Quiero agradecer a las personas que dejaron sus comentarios. A sherezade1, a neagaia y a Agus y Moony. Les agradezco sus comentarios y apoyo; y espero que éste capítulo sea de su agrado.
Star Wars Episode IV: A New Hope
Capítulo Dos: Albus Dumbledore
Harry había llevado a casa los elfos que había adquirido recientemente con los Jawas, no es que para comprarlos hubiera tenido que examinarlos mucho porque ¡venían de una nave consular! Estaba muy interesado en todas la cosas que las pequeñas criaturas podían contarle. Las noticias del Imperio y la Rebelión no llegaban hasta ese planeta, los pobladores apenas si estaban enterados; y él menos, debía trabajar para sus tíos prácticamente todo el día, y no es que se quejara pero... ¡él prefería la aventura!
Había llevado a los elfos a un cuarto al fondo del patio, debería explicarles sus labores; pero no ese día, ya era de noche y a la mañana siguiente había trabajo que hacer.
Después de dejar solos a los elfos se dirigió dentro de la casa donde sus tíos y su primo ya estaban tomando la cena.
-Harry, siéntate y come tu cena - le dijo su tía Petunia.
Harry obedeció y se sentó al lado de su tío Vernon.
-¿Qué tal los elfos que compraste?
Le preguntó su tío mientras se servía un poco de bebida.
-Se ven muy sanos, dicen que vienen de una nave consular.
-¡Bah! Pues aquí deberán aprender a trabajar, mañana quiero que comiencen, deben acostumbrarse al trabajo duro.
Le dijo su tío Vernon mientras engullía una pierna de un animal nativo de Surrey.
-Sí tío Vernon.
Mientras que Winki comía un poco de lo que su nuevo amo les había dado, Dobby pensaba la mejor forma de escapar de ese lugar e ir en busca del Señor Dumbledore; había pensado en preguntarle a su nuevo amo ya que le parecía un muchacho amable y tal vez él conociera al Señor Dumbledore, pero luego descartó la posibilidad ya que no quería que mucha gente estuviera enterada.
Dobby caminó hacia la puerta de repente, Winki lo vio y se acercó a él preocupada ¡Qué nueva tontería se le habría ocurrido!
-Dobby irá a buscar al Señor Dumbledore. - anunció Dobby a una ya aburrida de tantas locuras Winki.
-Dobby no puede, Dobby debe obedecer a sus nuevos amos, Dobby no debe hacer mas tonterías.
Winki trataba de que Dobby entrara en razón, pero el elfo solo negó con la cabeza y salió al patio de la casa.
-Dobby debe cumplir su misión.
Y antes de que Winki pudiera hacer algo Dobby había emprendido su camino hacia las zonas rocosas.
-Winki tendrá problemas por esto - se dijo la elfina antes de regresar a su cuarto al fondo del patio.
Después de que Harry terminara de cenar y lavara los platos de la cena, salió al patio; quería conversar un poco con los nuevos elfos, estaba seguro de que sería interesante; además de que tenía que recoger los platos en los que habían comido.
Al entrar al cuarto donde estaban los elfos se sorprendió al ver a Winki sentada en un rincón, con las manos en la cabeza y repitiendo sin cesar "Winki no debió permitirlo".
-¿Qué ocurre? - preguntó Harry.
La pequeña elfina al verlo parado frente a ella con una mirada de preocupación no hizo otra cosa más que llorar, se tiró al suelo mientras lloraba desesperadamente y decía "Winki no debió, Winki no debió permitirlo"
Harry, que para ese momento ya se había dado cuenta que el otro elfo no estaba dentro del cuarto, tomó a Winki de los brazos y la alzó hasta quedar a su altura.
-¿Dónde está el otro elfo? -preguntó Harry a la muy angustiada Winki.
-E-escapó Señor
Harry bajó a Winki y se agachó para quedar a su altura.
-¿Cómo que escapó? ¿a dónde?
Winki no sabía si decirle lo de la dichosa misión y el dichoso Señor Dumbledore, sin embargo, pensó que no tenía otra opción.
-Quería ir hacia las rocas, dijo que debía cumplir su misión - terminó por decirle.
-¿Misión? ¿Qué misión? - preguntó Harry con curiosidad; recordaba haber escuchado decir al otro elfo algo sobre una misión, pero no estaba seguro de que hubiera dicho nada más.
-Winki no sabe señor, Dobby nunca explicó a Winki, Winki solo sabe que Dobby busca al Señor Dumbledore.
-¿Señor Dumbledore? ¿Será el viejo Albus?
-¿El señor sabe quién es? -preguntó Winki con una renovada esperanza.
-B-bueno, no lo conozco, pero dicen que vive apartado y solitario, más allá de la zona rocosa; dicen que está loco, algunos lo llaman vejete chiflado - dijo Harry.
-¿El señor podría ir a buscar a Dobby? - preguntó Winki a su nuevo amo. Este la miró y tanteó la situación.
-Es muy noche, en cuanto amanezca iremos a buscarlo, por suerte en este planeta la noche dura muy poco.
Después de esto volvió a entrar a su casa dejando a Winki en el cuarto.
Dobby caminaba decidido, debía cumplir su misión y nada ni nadie se lo impediría. Debía andar muy alerta ya que no quería volver a ser raptado por los Jawas, había tenido suficiente con una vez.
Ya había llegado a la zona rocosa, estaba demasiado oscuro y casi no veía, incluso se preguntó si no habría sido mejor idea esperar el amanecer, no sabía mucho de planetas así que no podía decir con seguridad si el amanecer estaba cerca o más lejos de lo que esperaba. Decidió que lo mejor sería esperar, esperar a que aclarara un poco. Se sentó en una roca y sin darse cuenta, se fue quedando dormido.
Lord Voldemort viajaba en la nave de asalto imperial, se dirigían con los prisioneros a La Estrella de la Muerte, la nave más majestuosa y peligrosa que se haya construido jamás. Según los informes recibidos los archivos de los planos de dicha nave estaban en poder de elfos, más de uno según habían delatado las huellas fuera de la cápsula, eso era una ventaja ya que los elfos no eran precisamente criaturas que se caracterizaran por su inteligencia. Sí, recuperarían esos planos y terminarían con la rebelión; ni la rebelión ni el imperio le impediría iniciar con la era oscura que Salazar Slytherin tenía planeada para el Universo.
Harry salió de su casa sigilosamente, sus tíos y su primo dormían, el cielo comenzaba a aclararse y ese era un buen momento para ir en busca del escurridizo elfo.
Salió al patio y entro al pequeño cuarto al fondo de éste, ahí, sentada en un rincón se encontraba la elfina Winki.
-Vamos Winki, ya es hora - le dijo Harry. La elfina asintió y se levantó; ¡Dobby iba a escucharla!
Tomaron la nave terrestre y emprendieron la búsqueda de Dobby.
-Winki - la llamó Harry mientras viajaban - toma esto y avísame si ves a Dobby - le dijo dándole unos binoculares.
Mientras Harry manejaba, Winki observaba hacia todos lados, ya habían llegado a la zona rocosa pero no veía a Dobby; se estaba preguntando si tal vez había conseguido encontrar al señor Dumbledore cuando lo vio; estaba tumbado sobre una roca con la cabeza de lado.
-¡¡Dobby está muerto!! - gritó Winki muy fuerte. Demasiado fuerte.
-¿Qué? ¿Dónde? - preguntó Harry mientras se sostenía una oreja, la elfina tenía una muy potente voz.
-¡Ahí! ¡Ahí! - dijo la elfina sin señalar a ningún lado en especial pero sin apartar la vista de Dobby.
-¿Dónde es ahí? - preguntó Harry confundido.
-¡Ahí! ¡Ahí! - señaló Winki con ambas manos.
Harry viró el mando de la nave y se dirigió a donde la elfina le indicaba, conforme avanzaban la imagen del pequeño elfo se hacía más clara. Bajaron del vehículo y Winki se adelantó corriendo, llegó donde Dobby y tomándolo por los hombros comenzó a zarandearlo mientras repetía "Dobby está muerto. Dobby está muerto"
Dobby, que no estaba muerto lanzó un pequeño gritó, lo que hizo que la elfina corriera a esconderse tras Harry.
-Dobby revivió. Winki revivió a Dobby. Winki puede revivir muertos. Winki tiene miedo de su poder - decía Winki desde su escondite mientras temblaba y lloraba.
Dobby se sostenía la cabeza como si con la zarandeada se le hubiera descolocado, mientras Harry reía por la actitud de la elfina.
-Dobby no está muerto - le dijo Harry a Winki.
-Winki lo sabe, Winki lo revivió.
-No, me refiero a que nunca estuvo muerto - aclaró Harry. La elfina lo miró. - al parecer solo estaba dormido, y lo despertaste, de una forma poco agradable por cierto.
Dobby, al escuchar la palabra dormido pareció salir de su trance y se levantó de la roca en la que estaba.
-Dobby debe cumplir su misión - dijo antes de comenzar a caminar.
Winki miró a Harry y le dijo en tono resignado - Dobby comenzó con eso de nuevo.
-¡Hey! ¡Hey Dobby! - lo llamó Harry - ¿De qué misión hablas? - preguntó.
-Dobby solo hablará de su misión con el señor Dumbledore - declaró Dobby sin detenerse.
Harry y Winki lo comenzaron a seguir.
-Ese señor Dumbledore ¿no es Albus Dumbledore? - preguntó Harry.
-Dobby no sabe, la princesa solo dijo a Dobby "Ve a Surrey y dile al Señor Dumble... - se interrumpió a sí mismo. Había hablado demasiado.
-¿Princesa? - preguntó Harry.
-¡Dobby no debió haberlo ocultado a Winki! ¡Winki pudo haber ayudado a Dobby! ¡Dobby debió mencionar a la princesa! - Winki comenzó a reñirlo.
-¡Esperen! ¿princesa? - preguntó Harry muy interesado.
Dobby y Winki se miraron; al parecer compartían la misma opinión. No querían hablar de la princesa con un extraño, aunque fuera su nuevo amo.
-Puedo ayudar a encontrar al señor Dumbledore - dijo Harry para convencerlos.
-¿El señor conoce al señor Dumbledore? - preguntó Dobby muy interesado.
-Eh... sí - mintió Harry.
Winki lo miró ¿que no hace unas horas le había comentado que no?
-¿El señor podría llevar a Winki y a Dobby con el señor Dumbledore? -preguntó Dobby.
-Claro, vamos a la nave "en que lío me eh metido" - Harry y los elfos comenzaron a caminar hacia la nave, que habían dejado atrás por seguir a Dobby.
Escucharon un grito.
-Son los moradores de las arenas, ¡rápido a la nave! - pero antes de que Harry pudiera llegar a la nave una de esas criaturas lo atacó con su bastón.
-¡Amo! -chilló Winki e intentó acercarse pero la criatura la golpeó con el bastón haciéndola volar varios metros.
Mientras Harry y la criatura luchaban, Dobby había comenzado a pedir ayuda a gritos, no era que alguien pudiera escucharlo y auxiliarlo pero al menos intentaba ayudar; no como Winki que estaba acostada en medio de la arena seguramente durmiendo.
Harry tenía a un morador encima de él, eran realmente feos (n/a: ustedes saben, son esos que parece que tienen una máscara anti gas), trataba de quitárselo de encima pero también eran realmente fuertes; pero de repente el morador voló, cayó varios metros adelante y cuando se levantó huyo corriendo. Fue cuando Harry giró a ver a Dobby.
Pero no fue lo primero que vio.
Un anciano con una capa azul un poco desaliñada y una gran barba blanca estaba frente a él. Harry seguía tirado en la arena y el extraño le dio una mano para ayudarlo a levantarse.
-¿Cómo? ¿Quién?... ¿Quién es usted? - preguntó Harry mientras sacudía sus ropas.
-Mi nombre es Albus - dijo el anciano - Albus Dumbledore.
Y antes de que Harry y el anciano pudieran estrecharse las manos Dobby corrió hasta situarse frente al anciano tremendamente emocionado.
-¡Dobby encontró al señor Dumbledore! O Dobby debería decir que el señor Dumbledore encontró a Dobby. Dobby cumplió su misión. La princesa estará orgullosa de Dobby. Dobby está emocionado. Es la primera misión de Dobby y Dobby la cumplió correctamente - Dobby hablaba mientras tomaba la mano del anciano y la agitaba fervorosamente.
-¿Tú quién eres amiguito? - preguntó el anciano divertido ante la situación.
-Dobby señor, Dobby un elfo - dijo Dobby sonriendo de oreja a oreja (literalmente).
-Sí, ya me había dado cuenta; pero... ¿qué es esa misión de la que hablas?
-Oh, Dobby recibió instrucciones de la princesa de entregar esto en manos del señor Dumbledore - Dobby sacó de uno de sus bolsillos una pequeña tarjeta y se la entregó al anciano - la princesa dijo a Dobby que el señor Dumbledore debía hacer llegar esto a Alderaan con su padre, la princesa no dijo más a Dobby señor, la princesa dijo que en Alderaan le explicarían más al señor Dumbledore - terminó Dobby con una gran sonrisa. Se sentía muy satisfecho.
-¡Vaya! Entonces creo que hiciste un buen trabajo - Dobby acentuó su sonrisa - pero exactamente ¿qué es lo que contiene está tarjeta?
-Dobby no sabe señor, la princesa no explicó eso a Dobby.
Dumbledore guardó la tarjeta en su bolsillo y miró a Harry, había algo que le resultaba familiar en su rostro.
-Tu debes ser Harry Potter.
Harry lo miró sorprendido.
-¿Cómo lo sabe?
-Te pareces mucho a tu padre, pero tienes lo ojos de tu madre.
-¿Conoció a mis padres? - preguntó Harry emocionado.
-Los conocí, y los enseñé.
Harry iba a preguntar qué le había enseñado pero escucharon unos gemidos a unos metros de ellos.
Era Winki que estaba recuperando la conciencia.
Harry se acercó a ella para ayudarla a levantar. La elfina algo aturdida y con ayuda de Harry caminó hacia la nave.
-Hey muchacho - lo llamó Dumbledore.
-¿Sí? - Harry ya había ayudado a Winki a subir y giró para ver al anciano.
-Ya estoy viejo, y tengo que ir a Alderaan; tal vez quieras acompañarme.
Harry lo miró emocionado.
-¡Claro que quiero ir! Pero... ¡a quien engaño! Mis tíos jamás lo permitirán.
-Debe seguir su destino señor Potter. Sus tíos deben entenderlo.
-¿Y si mi destino es morir siendo un granjero en Surrey? - preguntó Harry
-Entonces... jamás nos hubiéramos conocido.
Minutos después Harry, los elfos y el anciano viajaban en la nave terrestre rumbo a casa de los Dursley, debían convencerlos, y si no, él acompañaría a Dumbledore de todas formas; ¡no perdería su oportunidad!
Cuando llegaron Harry se bajó de la nave y corrió rápidamente a la casa. Se sorprendió al notar que el patio estaba destruido y varias cajas estaban destrozadas por todas partes.
-¡Tío Vernon! ¡Tía Petunia! ¡Dudley! - los llamó Harry mientras entraba a la casa.
El comedor estaba vacío al igual que el recibidor. Pensó que seguramente estarían dormidos. Abrió la puerta de la habitación de sus tíos y ahí estaban, sobre su cama.
Muertos.
Por favor opinen.
