Capitulo 3: El silencio y las palabras

Itachi, algo sorprendido, responde.

-Estoy mejorando makishino, gracias por preocuparte.

Makishino se acerca, itachi ya conocía esa intención asesina que desprendía makishino, parece algo natural en cada humano, el sharingan se refleja con la luz de la ventana, la mirada asesina de makishino se cruza con la mirada deprimente de itachi.

(¿-Qué le pasa?).

Makishino se acerca rápidamente y ahorca a itachi.

¡¿-Tú MATASTE A SHISUI, VERDAD?!.

itachi, sin fuerzas, logra sacar las manos de makishino de su cuello con un impecable movimiento y la empuja con las palmas de sus manos, este se levanta e intenta derrumbar a makishino, pero esta lo deja en el piso con una patada baja, makishino aprovecha y se coloca arriba suyo, y comienza a golpearlo, mientras dice entre lágrimas.

-Para él tú eras su hermano menor, ¿por qué le hiciste eso? ¡DIME!... dímelo...

Las lágrimas de depresión y rabia caen a la cara de itachi, estas sirven como un camuflaje para sus propias lagrimas, algo que es similar a un milagro. Makishino desiste y se tira a su lado, sin parar de llorar.

-Maki...shino él... no se quitó... la vida... lo asesino... danzo...

itachi se desmaya, makishino no comprende la situación, se sienta en el suelo y ve la cara llena de sangre y moretones de itachi, esta comienza a llorar, aunque la posición fetal en la que estaba silenciaba sus lagrimas, cualquier persona que ponga su oído en la puerta escuchara ese llanto, esta misma se arrodilla al lado de la cabeza de itachi y comienza a curarlo con su ninjutsu médico que es de primera clase, sin que las lagrimas cesen su caminata en la cara de makisho e itachi, termina con él, lo deja en su cama y se sienta a su lado... recostándose en sus piernas.

(-Se supone que esto no debía de terminar así... shisui).

12:00

Itachi se despierta, levanta un poco el cuerpo y ve que makishino que se durmió en sus piernas... una enfermera entra.

-Uchiha itachi, es hora del almuerzo... oh, ¿puedes pedirle que se levante? Así no podrás comer bien.

-Sí.

itachi pronuncia el nombre de makishino un par de veces en voz baja hasta que está despertó. Esta se levanta rápidamente y dice

-Yo... lo siento itachi, no quería dormirme en tus piernas. *se acomoda en su silla *.

-No importa.

La enfermera le deja el plato de comida en la mesita al lado de la cama de itachi, al igual que un vaso de agua, y procede a retirarse.

Ambos uchihas quedan solos en la habitación, aunque, tenían la compañía del silencio, la cual ya comenzaba a ser irritante.

-Itachi... perdón por arruinarte el almuerzo, pero... explícame bien todo, te lo suplico.

Itachi da su último bocado, aunque haya sido amargo, no intenta dar otro para quitarse el mal sabor de boca, bebe un poco de agua y se acomoda.

—Primero que todo, ¿tú que eres de shisui?.-Primero que todo, ¿tú que eres de shisui?.

—Su hermana no dice nada, lo unico que se le pasaba por la mente era un ¿por que?, ¿por que su mejor amigo le oculta la existencia de su familia?.

—Confiaré en ti…

—Por favor.

Itachi, aun sabiendo las consecuencias de que esto sea mentira, sigue hablando. Itachi, aun sabiendo las consecuencias de que esto sea mentira, sigue hablando.

—Él fue envenenado por danzo, deduzco que no estaba de acuerdo con que detengamos el golpe de estado con el kotoamatsukami, eso pasó.

Itachi deja de hablar, la situación era corta, pero concentrada, la solución parecía visible pero llena de consecuencias. La cara de makishino no consentía otra emoción más que el odio, sus ojos representaban la máxima expresión de odio, el sharingan, aunque ese odio es solo la mascara de una profunda soledad que se maximizaba con cada perdida.

—Matar a danzo no es la solución.

Entre lagrimas de pena, dolor y aflicción, esta dice

¿-Y cuál es? Itachi, dímelo, por favor.

Itachi la acompaña con esas lágrimas, aunque con una sonrisa para calmarla que contradice a sus propias palabras, pero no se arrepentirá de decirlas.

—Yo tampoco sé, y no creo saberlo, makishino.

Las lágrimas de makishino son más fuertes que antes, la impotencia, inutilidad y lo débil que se sentía por no poder haber hecho algo por shisui se palpa en al aire.

—Shisui siempre eligió este camino, ya que quería ayudar a los demás… ¿Por qué la gente es tan mala?… Este mundo… está tan equivocado, Itachi.

—Sí… este mundo está mal, Makishino.

Un rato de silencio pasa, las palabras ya no eran suficientes, ni las eran, lo que quiere decir cada uno son sentimientos indescriptibles que van más allá del odio, la tristeza, la impotencia, capaz es una combinación de todas, capaz que no, ninguno de los dos lo sabe.

—Lamento haberte golpeado, también lamento haberte molestado el día de hoy… es hora de que me vaya. *Se para del asiento con una lentitud que parece esperar algo de itachi, pero no pasa nada*.

—No pasa nada, makishino, cuídate mucho, por favor ¿si?.

La puerta se escucha abrirse, Fugaku es el que entra a la habitacion, para sorpresa de nadie, ya que lo visitaba a diario.

—Yo… lo siento si interrumpo algo.

Fugaku se va con una mezcla de vergüenza y felicidad, ¿seria que su hijo se interesó en la muchacha? Pareciera ser.

—Papá saca conclusiones muy rápidas, aunque usualmente estén erradas, no le hagas mucho caso si te pregunta algo.

¿-A qué te refieres? Itachi.

—A nada, makishino.

—No entiendo… bueno, no importa, cuídate mucho, por favor, itachi.

Makishino se para de su silla y se retira del cuarto, esperando reunir valor y querer decir algo, o que itachi lo diga, cualquier cosa que pase, está bien.

—Oh, makishino, perdona la molestia de recién. Dice Fugaku.

—No es nada, señor Fugaku, solo vine a ver como estaba itachi, me preocupa su salud… (¿por qué mientes, imbécil?.

—Está bien, puedes venir cuando desees, Makishino.

—Gracias, señor Fugaku, cuídese mucho, espero vernos otro día.

Los días pasan, la primavera se va yendo, el mes de octubre ya termina, las estaciones siempre tienen ese ciclo, mueren y reviven una tras otra, es el circulo vicioso de la vida que por momentos es lo peor que le puede pasar a un ser humano, pero que al final del trayecto es algo necesario y que cualquiera diría que sin eso, jamás serian lo que son. Más tarde que temprano, itachi sale del hospital.

CASA DE ITACHI

Sasuke ve entrar a su hermano mayor, la persona más importante para él en todo el mundo, y no duda en saltar a sus brazos sin previo aviso, como haría cualquier niño de su edad.

—¡Hey!, Sasuke, tu hermano recién ha salido del hospital, puede que siga un poco mal, no hagas que haga fuerza contigo, bájate, vamos.

—Jeje, tranquila mamá, ¿cómo has estado? Sasuke.

Sasuke, como el niño que es, rompe en un llanto descontrolado, las lagrimas no paraban de salir, aunque, ver a su hermano de vuelta haría llorar a cualquier persona.

—Oh… Sasuke, ya paso, estoy aquí y más sano que nunca, jeje... No te preocupes.

—Pensé… que te iba a pasar algo… te extrañe.

Fugaku no aguanta la situación y mira para un costado, con los ojos vidriosos, pero las lágrimas no salen.

(-Fugaku... que te sucede, has estado muy melancólico estos días...) Piensa Mikoto preocupada.

Fugaku se recompone y se dirige hacia la cocina, vuelve con una docena de platos de repollo y onigiri con algas, el plato favorito de itachi.

-Sasuke, date vuelta, mira lo que trajo papá.

Sasuke abre los ojos con felicidad, ese plato no era su favorito, pero si le gustaba bastante, por otra parte, itachi también estaba feliz, ya que no dejaba de ser su plato favorito, inevitablemente, ese gesto cambio el humor de toda la familia.

EN PLENA CENA

Fugaku no es el primero en romper el hielo, de hecho, no hablo demasiado, toda la charla era de Sasuke, contando su día a día, ya que la mínima cosa parecía una aventura, por otra parte, itachi y Mikoto estaban encantados de escuchar a su razón de vivir, aun así, Fugaku hablaría.

-Itachi, sabes, esta muchacha... ¿Makishino se llamaba?, no me acuerdo muy bien.

-Si, Makishino.

-Ha estado preguntando por ti, principalmente sobre como estabas, también pregunto si podía venir a visitarte.

(-Venir a visitarme... espero no me intente asesinar otra vez, je... la comida sabe dulce, otra vez papá le puso azúcar en vez de sal...) Ya iré a visitarla yo, cuando tenga un poco de tiempo le comentaré sobre mi salud.

-Esa muchacha... es encantadora. Dice Mikoto.

-Lo es, sí, iré a visitarla antes de dormir, ¿les parece?.

—Claro que si, hijo.

AFUERA DE LA CASA DE MAKISHINO

Yacía la noche, la luna estaba pálida, el viento estaba más fuerte de lo usual, las hojas caían… itachi toca la puerta un par de veces… nadie responde.

(-Ya sentí esto antes… esta sensación… a muerte…).

La presencia de alguien se siente de repente, alguien que intenta esconderse, itachi no duda en lanzar un kunai, pero esa presencia desaparece junto al peligro, parece ser.

(-Q… que fue eso)

Makishino abre la puerta y ve a itachi en una pose de defensa y bastante alterado.

—Itachi… ¿Está todo bien por acá?.

Itachi se asusta y derriba a makishino de una forma perfecta, sin posibilidad de defenderse, digna de itachi.

—Oh… ¿Estás molesto por la última vez que te vi? Je. Dice makishino en el suelo.

—Yo… que imbécil que soy, lamento mucho esto, makishino.

Itachi ayuda a makishino a levantarse y le limpia un poco el polvo de la ropa, makishino sonríe mientras dice.

—Estoy bien, itachi. Por favor, pasa.

Itachi entra a la casa y… tenía ese aroma peculiar a shisui, siempre tenía un aroma a granos de café…

(-Shisui…) Piensa itachi melancólico.

—Estaba preocupada por tu salud… estuviste un mes en el hospital. Dice makishino mientras hace un café.

—Sí, je, fue bastante tiempo, aunque sigo pensando que pude haber salido antes.

—Capaz… en fin, ¿qué sucedió afuera?.

—Oh… es solo que estaba de espaldas viendo algo, y tú me asustaste jeje.

—Jaja, ¿tan fea soy?.

—Oh, no digas estupideces, jaja.

—¿Como que estupideces? No sabía que eras tan atrevido, itachi.

—Je, era solo una broma.

—Que chistoso que eres.

¿-Parezco?.

—Mejor cállate, ven, que quiero darte algo importante mientras se calienta el agua para el café.

Ambos entran en una habitacion… itachi no podía contener las lágrimas, ese olor evidenciaba que esa habitacion era de shisui… itachi se acerca a la mesa de al lado de su cama y ve dos fotos, una con él y otra con makishino, las lagrimas no dejaban de salir y no tenían la intención, pues tampoco debían.

—Tranquilo itachi, ven…

Makishino no duda en abrazarlo por la espalda.

—Al menos… shisui murió feliz. Dice makishino en un acto de calamar al joven itachi.

—Lo lamento, shisui… tú deberías estar aquí… lo lamento, lo lamento y lo lamento tanto… perdóname makishino, por favor… perdónenme, mi debilidad fue la que causo todo esto, esto es mi culpa, yo solo quería proteger a la aldea, nunca tuve que meter a shisui en todo esto, makishino, te lo suplico, mátame, mi debilidad ya causo demasiadas muertes y va a seguir causando más, no quiero seguir aquí, destruyendo todo con mi kunai, mis sucias manos y ninjutsus, solo quería una vida normal al lado de mi familia; sin embargo, no puedo ni podre protegerlos… este mundo no está mal, soy yo el que lo está.

—Shisui nunca estaría molesto contigo, itachi, yo tampoco… tú eres lo único que me queda de shisui, y te protegeré con mi vida, es lo que shisui hubiera querido. Por otra parte, tu ¨ debilidad ¨ no causo este problema, este mundo está mal, entiéndelo, tú no eres el que lo está.

—Makishino… vive tu vida… por favor * itachi ignora lo que le dijo y hace énfasis en ¨ tú eres lo único que me queda de shisui, y te protegeré con mi vida ¨ *.

—Mi vida era shisui… y se terminó…

Makishino empieza a llorar sin parar.

—¿Qué debo hacer ahora? Itachi.

—Yo tampoco sé, makishino… pero debemos vivir por nosotros, no por shisui, no por la venganza, esta bien ayudar a otros, es lo que shisui hacía, pero vivía su vida contigo y fue muy feliz… lo reflejaba siempre en su rostro, y ahora… vive, tú vales lo suficiente como para vivir por ti, no importa cuan cruel pueda ser este mundo, vive.

¿-Valgo... mucho?.

—Si… vales mucho para mí, makishino.

Itachi se suelta del abrazo de makishino y se gira para poder abrazarla cara a cara.

Las lagrimas de ambos cortan el silencio que los destruyo por meses, ahora… Las palabras hablan por si solas, como debe ser.

Fin.