Hola de nuevo

Primero que nada, me disculpo por la enorme espera, seguro que pensaron que esta historia no continuaría, pero no acostumbro dejar compromisos rotos por ahí, la inspiración de pronto tarda en llegar, pero siempre regresa.

Este es un capítulo especial, que reescribí un sinfín de veces, dividí y acorté, pero finalmente se quedó como un extenso regalo que quise dar por el regreso de esta historia que me ha regalado muchos buenos comentarios y es mi escrito favorito.

Debo aclarar desde ahora que intervienen muchos personajes en la narración de este apartado, como saben todo es en PP o primera persona y siempre narra un personaje, de esta forma nos adentramos mejor en la historia y en este pequeño obsequio tendremos muchas intervenciones, así que espero se entienda.

También lo he escrito con premura en tiempos libres que encuentro entre trabajo y estudio así que me disculpo de antemano por cualquier error ortográfico o tipográfico que pudiera escaparse.

Sin más, que lo disfruten.

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CAPÍTULO 11

Todos los preparativos van como se había planeado, las invitaciones han sido enviadas y todos han respondido de forma positiva. Se esperan alrededor de 2000 invitados entre las tres ceremonias, y yo trato de concentrarme en una por vez, mientras mi prometida vaga por la ciudad presumiendo nuestro compromiso y el anillo de diamante y oro rosado que ella misma eligió, pero a todos dice que fue idea mía. Madre le ha llamado la atención, advirtiendo que siendo yo la próxima presidenta de la compañía ella debe apoyarme y mantenerse a mi lado en lugar de ir de fiesta en fiesta.

Yo sé que está loca por mí, así que sus andanzas no me importan, no se atrevería a engañarme y poner en riesgo nuestra unión, es solo una de esas chicas a las que padre llama "despilfarradoras", ya que no ha trabajado en su vida, solo sabe gastar el dinero que no le ha costado y eso es lo que me preocupa, pero sé que puedo cambiarla y amoldarla como mejor me convenga.

Debo agradecer a mi posición el hecho de tener este trato privilegiado, de ser al contrario tendría que casarme y vivir a la sombra de un hombre al que tal vez jamás amaría, sin embargo, será Tomoe quien tendrá que vivir a mi sombra y veo que eso le sienta a la perfección, no es una persona a la que le interese precisamente sobresalir o ser alguien en el mundo más que la afortunada esposa de Fujino Shizuru.

-Ara, parece que nuestro compromiso no es tan emocionante para Tomoe-chan- ya es la tercera ocasión que bosteza durante la reunión de ambas familias y eso me parece de muy mal gusto.

Suelta un montón de excusas sin sentido y pongo mi dedo en sus labios para silenciarla antes de que llame más la atención. Se nota que no han invertido mucho en su educación o al menos en sus modales y cortesía. Parece que nunca asiste a eventos de sociedad o es que no las toma en serio, será mi tarea pulir esos detalles.

Mi mirada se encuentra con la de la avergonzada señora Marguerite, quien me devuelve un gesto apenado al darse cuenta de mis pensamientos.

Vuelvo la vista alrededor y al fin lo encuentro, la persona con la que necesito hablar. Se dirige a nuestra mesa con paso elegante y esa sonrisa ladina que siempre atrae hombres y mujeres por igual. Por un momento recuerdo esos días de conquistas durante el instituto, días en los que yo usaba esa misma sonrisa. Ojalá pudiera sentirme tan confiada como esa vieja Shizuru, pero creo que ahora solo asoma una patética parte de mi. Es por eso que lo necesito.

-Fujino-san - Extiende su mano para tomar la mía y depositar un galante beso en ella.

Incluso mi prometida se queda sin palabras. No puedo culparla, Reito es un seductor, seguramente dirigió a ella una de esas miradas conquistadoras que nadie puede resistir. Realmente no me importa que ahora lo desnude con la mirada.

-Reito-san. Que agradable sorpresa. Creí que sus compromisos de trabajo serían un impedimento para su presencia en este evento.

-Es un placer, por nada me perdería su fiesta de compromiso con esta hermosa dama.

-Oh, qué modales los míos. Ella es Marguerite Tomoe, mi prometida.

-Un placer.

Reito toma la mano de Tomoe y deposita un sagaz beso en ella. La chica sigue observando con perversión sin recato y eso realmente me divierte.

-Espero que su prometida sepa disculpar su ausencia, necesito un tiempo a solas para cruzar algunas palabras con usted. Nada de importancia.

-Claro- Me pongo de pie y Tomoe sigue estupefacta- Tomoe-chan. -La llamo dulcemente y al fin reacciona- Discúlpame un momento.

Solo atina a asentir ligeramente.

Tomo del antebrazo a Reito y caminamos entre los invitados, dirigiendo ligeras sonrisas y ademanes para saludar a los curiosos. Hace tanto que no se nos ve juntos y supongo que esas miradas de sorpresa son aceptables.

Desde la primera ocasión en que caminamos juntos en un evento social surgieron rumores de un posible compromiso. "Son perfectos uno para el otro" decían. Estoy segura de que podrían tener razón, somos muy iguales en carácter y sin temor a ser soberbia sé que ambos somos atractivos. Pero yo desgraciadamente nunca tuve interés físico por un hombre y él, sin embargo, aún no puede decidir qué género le apetece más.

Llegamos hasta el balcón que da a los jardines y me alivia la briza nocturna en mi rostro.

-Debo decir que me ha sorprendido, de formas que no puedo expresar, la noticia de tu matrimonio, Shizuru - Inquiere observándome intensamente y yo evito mirarlo a los ojos- Pero esa sorpresa ha quedado reducida bajo el asombro que me he llevado al conocer a tu futura esposa.

-Se que no es el prototipo de la esposa ideal, pero es totalmente devota a mi y lograre convertirla en una Fujino que de la talla- ...eso espero.

Ríe sin recato y sé que me merezco sus burlas.

-Jamás pensé ver a una mujer como tú en tal aprieto. La gran Fujino-sama reducida a una heredera sumida bajo el yugo de los deseos de sus progenitores.

-No se trata solo de mí, se trata de la compañía. Seré la presidenta, y esa debe ser mi prioridad.

-Querida Shizuru, los negocios son la cualidad del Fujino, no tienes ni que pensar en ello para llevar tu empresa al éxito. Pero el amor… el amor si que es complicado, es por ello que hemos desarrollado esa facilidad para encerrarnos en nosotros mismos, para defendernos de esa única debilidad. Y tú has caído en ello, pero no con esa mujer a la que ni siquiera puedes ver a los ojos, sino con Kuga.

Tiene razón en todo y en mi interior añoro como nunca no pertenecer a esta familia. Me pregunto cómo serían las cosas de haber conocido a Natsuki en un bar, o en una noche de copas, una reunión con amigos en común, sin la presión de ser una Fujino, simplemente como 2 estudiantes. Pero recuerdo que ella es una jugadora y que, en cualquier escenario imaginable, la única oportunidad arrojaría nada más que una noche de pasión.

-Eso sería más de lo que tengo ahora.

Me sorprendo hablando en voz alta, pero él no dice nada, seguramente sabe que me estoy debatiendo en mi mente.

- ¿Sabes que ella estará presente en la fiesta de compromiso social?

Su tono cambia y sé a lo que se refiere.

-Lo sé, revisé personalmente la lista de invitados en repetidas ocasiones y pensé en eliminar su invitación, pero siendo ella una afamada periodista mis padres han insistido en que es la más apropiada para dar visibilidad al evento, han sabido utilizar la carta de la inclusión para beneficiar a la empresa y no he podido rehusarme. Sería hipócrita de mi parte pedirles respeto a mi orientación sexual y después rechazar su insistencia en mostrarse orgullosos por ello.

Intente minimizar la situación con una sonrisa, pero al parecer es difícil engañar al ojo experto de Kanzaki Reito.

-Sabes que no estás lista para verla, Shizuru. Su historia es complicada y el hecho de que se presente puede significar conflictos para los que tal vez no estés preparada en estos momentos.

-Sigo siendo Fujino, y tú lo has dicho, somos buenos para las caretas.

Reito sonríe.

-Aún podemos huir juntos. Como lo soñábamos de niños.

Sonrío con él, al recordar aquellos días en que solíamos jugar de niños y pensar en huir para no entrar en el mundo empresarial y agitado para el que nos entrenaron desde que tuvimos uso de razón.

-Éramos muy ingenuos y aunque la idea es muy tentadora creo que mi padre ha logrado su objetivo al volver la compañía mi prioridad más grande.

-Claro, ese plan seguirá reservado para cuando tengamos cuarenta y estemos hartos del juego.

-Espero que lleguemos cuerdos a los 40.

Y en verdad lo espero, sé que dos de las mujeres mas complicadas de mi vida estarán presentes en el que debe ser el día mas importante, dudo mucho que pueda llegar cuerda incluso a la próxima semana.

-Así que… ¿Kuga Natsuki?

- ¿Que hay con ella?

Sabía que llegaríamos a este tema, aunque trataba de evitarlo.

-La última semana solo de ella hablabas y de un día para otro recibo una invitación de bodas con otra mujer. Solo quiero saber qué ha sucedido.

Lo que ha sucedido es que me ha mandado al demonio cuando le demostré mis sentimientos y ahora intenta conquistar a mi prima, con quien recientemente he decidido volver a amistar y ahora solo quiero que vuelvan a salir de mi vida las dos.

-Kuga resultó ser la oportunista que pensaba y desafortunadamente me hizo bajar la guardia, pero no volverá a pasar.

-Pareces demasiado afectada.

¿Afectada? Claro que lo estoy, y eso no puedo evitarlo ni ocultarlo, por eso prefiero no hablar mas de ella.

-Ya pasara, ahora lo importante es cumplir con el compromiso y la boda como se debe y mantener en alto el nombre de la empresa.

-Lo único que sé es que en esta conversación he escuchado mas sobre lo que la empresa necesita, pero en ningún momento me has dicho lo que quieres.

Me sorprende su afirmación, pero lo entiendo, ya no estoy pensando en mi misma, porque estoy consciente de lo que implica ahora mi existencia. Pero también estoy consciente de lo que quiero en este preciso momento.

-Lo que quiero ahora es jamás haber conocido a Kuga Natsuki.

-A mi me parece que es lo que menos deseas ahora.

-Te aseguro que asi es, Kuga es malcriada, egoísta, superficial y una conquistadora sin remedio, no sé cómo se me ocurrió hacer esta clase de trato con ella.

Reito sonríe, y veo en su rostro un pequeño atisbo de melancolía, me pregunto, en que está pensando.

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Recuerdo perfectamente la primera vez que la vi, era un Matsuri, ambos teníamos solo 6 años, ella era una pequeña niña callada y educada, ataviada con un elegante y pulcro Kimono con flores violetas y yo un pequeño monstruo que solo quería jugar y corretear por ahí.

Hablaba poco, y solo era para pedirme que dejara de correr, que no la tocara con mis manos con barro. A primera vista me pareció una niña muy odiosa y esperaba jamás tener que volver a estar con ella.

Seguimos caminando hasta la colina y llegó la hora de los fuegos artificiales, yo estaba emocionado.

Casi grité cuando el primer rayo multicolor inundó el cielo, pero mi grito fue ahogado por su risa, la vi entonces, sonreía y casi parecía que se reprimía para no saltar de alegría al ver las luces en el cielo. Su pequeño rostro iluminado por los colores de los fuegos artificiales… ella era hermosa y me di cuenta de que, en el interior, también era una niña como yo, queriendo descubrir el mundo, inocente al final de todo y encerrada en el capullo de rectitud que una familia de renombre requería.

Esa noche, yo, Reito Kanzaki, me enamoré de Fujino Shizuru…

Después de eso nuestra relación se mantuvo y crecimos juntos, supe más tarde que el plan de nuestros padres era comprometernos y en mi interior me alegré por eso, quise convertirme en el hombre que ella merecía y comencé a cambiar mi actitud, a aplicarme en el instituto, a aprender sobre los negocios familiares, quería estar a su altura, apoyarla y algún día convertirnos en los poderosos herederos de nuestras familias.

Pero unos años mas tarde Shizuru me confeso su amor por las mujeres. Me moleste conmigo mismo al descubrir en mi la idea de querer tenerla, aunque nunca llegara a amarme, nadie mas la comprendería, yo la dejaría ser tal cual es, sin reproches, me pensé su salvador pues su familia jamás aceptaría que ella hiciera su vida con una mujer y en cambio, en un matrimonio conmigo no tendría que soportar a otro que la reprimiera.

Me mantuve cerca de ella, viéndola conquistar chica tras chica en secreto y fingiendo salir también con otros y otras con quienes nunca paso nada serio, ella no tenia la confianza para pasar de los jugueteos por miedo a ser descubierta y a mi no me apetecía la compañía de alguien mas.

Una noche llego llorando a casa, había escuchado una conversación telefónica entre su padre y alguien más sobre su matrimonio, estaba deshecha, me dijo que estaba segura de que si se esforzaba lo suficiente su padre aceptaría que estuviera sola al frente de la empresa, sin un hombre que interfiriera y en el que no podría confiar para cuidar de su patrimonio y que a la larga podría aceptar su orientación sexual. Supe que no quería ser yo quien le aprisionara en un matrimonio no deseado, la consolé y la anime a que siguiera con su plan y al día siguiente pedí a mi padre la oportunidad de estudiar en el extranjero y poder vivir fuera de los negocios familiares haciendo mi propia vida.

Pude saber desde lejos sobre sus conquistas durante la escuela media, Shizuru se convirtió en una rompecorazones, nada que ver con la chica recatada que yo recordaba antes de irme de Japón, al menos no frente a su familia. Me conto de las jóvenes con las que dormía a diario, el séquito que estaba tras ella todo el tiempo, quienes la admiraban y aprovechaba para llevarlas a la cama.

Y entonces en la universidad el fuerte nombre de una morena que la había enamorado al fin, con la que esperaba tener más que un romance de una noche, Anh Lu.

Me volví su confidente y al mismo tiempo buscaba entre hombres y mujeres sentir lo mismo que había sentido con ella, sin embargo, nunca sucedió.

Tiempo después la chica desapareció, la famosa Ahn Lu con la que Shizuru estaba encantada le rompió el corazón casándose con un famoso y millonario empresario inglés. La débil Shizuru acostumbrada a ser una conquistadora y tener todo lo que quería, quedó devastada, y yo, como cualquier hombre, quise aprovecharme de la situación. Regresé a Japón de inmediato, con la excusa de extrañar a mi familia volví por tiempo indefinido, buscando conquistar al viejo amor de mi vida en su situación de desgracia, una situación que en ese momento solo yo conocía.

Pero mi plan fue contraproducente, me mato verla así, triste, era solo una fracción de la chica segura y orgullosa que había conocido, con mis ánimos solo conseguí que confesara al fin a sus padres su atracción por el mismo sexo y me mantuve cerca de ella mientras ellos lo procesaban, volví a convertirme solo en un confidente detrás de las sombras, cuando todos pensaban que nuevamente buscaría un compromiso con la heredera de los Fujino, lo que realmente era mi intención, logre que sus padres aceptaran su orientación y la apoyaran. De la forma que no esperaba, conseguí su felicidad y volví a irme, nuevamente me alejé.

Las conversaciones siguientes solo fueron sobre trabajo, sobre como sus padres estaban felices de que algún día se hiciera cargo de las empresas Fujino y como esperaba que en un futuro pudiéramos hacer negocios juntos.

El amor que le tenia se convirtió finalmente en un cariño fraternal, buscando y esperando su felicidad. La vi convertirse en una mujer recta y competente, graduándose y llevando nuevos proyectos a la por entonces estancada empresa Fujino. Me sentí orgulloso y pensé que no podría haber en el mundo algo que la volviera a perturbar, o eso espere.

Pero entonces, ella apareció. Kuga Natsuki llego a la vida de Shizuru como su asistente personal en la empresa, eso fue lo primero que supe y en medio de las decisiones acatadas que había tomado ya estando al frente de la empresa, nuevamente la vi cambiando completamente sus convicciones al anunciar un falso compromiso con esa chica, totalmente desconocida, al día siguiente ya estaba de viaje con ella, me habló sobre el plan, el viaje para conocer a sus padres, sus planes frustrados de quedarse lejos de ella mientras celebraban su aniversario y su sorpresa por enterarse de la fortuna de la familia Kuga, a la que Natsuki había renunciado por mudarse a Tokio y convertirse en ingeniero mecánico.

Los mensajes se detuvieron por unos días y entonces una invitación de bodas con una chica de la que jamás había escuchado en los mensajes de Shizuru. Supe entonces que debía regresar de inmediato y averiguar qué rayos estaba pasando, supe que debía impedir que Shizuru cometiera el peor error de su vida al casarse con Marguerite Tomoe.

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Ella sale de la ducha y la habitación se siente caliente de pronto, una risa tonta escapa de mi al darme cuenta de lo fuerte que late mi corazón, se lo que viene a continuación y parece como si fuera la primera vez que tendré intimidad con otra mujer.

Mis manos se sienten sudorosas y temblorosas, no puedo evitar apretar las sábanas, esperando disimular un poco mis nervios.

Se acerca a la cama y me doy cuenta de su sonrojo, me parece extraño siendo tan experimentada, pero espero que esto sea tan especial para ella como para mí.

Su mirada intensa por fin se encuentra con la mía y puedo ver su ansiedad, sus sentimientos, son idénticos a los míos.

Ya está a mi lado y estira su mano para apagar la tenue luz de la lampara de noche.

-Espera- tomo su mano – Quiero verte.

Apenas pronuncio las palabras, casi parecen un jadeo saliendo de mi boca y su sonrojo se intensifica, me mira profundamente y sonríe.

Se acerca y sus labios al fin se encuentran con los míos, son suaves y dulces…

Lo sé, esto no es una noche más… ¿Verdad Natsuki?

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La ceremonia transcurre tal cual lo esperado, siendo organizada por la Señora Fujino no podría esperarse menos, sin embargo, el total de invitados aún no ha llegado y espero con ansias el arribo de tres importantes personas.

Luego de la entrada triunfal de la novia me mantengo cerca de ella y su peculiar prometida.

Shizuru se ve radiante y me alegro de ya no tener por ella el tipo de sentimientos que me harían impedir esta boda, para mis propios fines, porque definitivamente intentare sabotear esta tontería con fines ajenos.

-Reito-san- Shizuru llama mi atención después de despedir a la enésima pareja orgullosa de su compromiso -Creí que vendrías acompañado.

-En efecto, me temo que mi acompañante ya viene tarde, pero es algo normal, no acostumbra este tipo de eventos de etiqueta.

Además, según me parece, le gustan las entradas llamativas.

-Creo que ya está aquí.

No solo nosotros volvemos la mirada a la entrada, toda la habitación tiene sus ojos sobre la despampanante pelirroja que entra en el salón. ¿Y cómo no hacerlo? viste un sensual y elegante vestido rojo sangre, largo y abierto sobre la rodilla, entallado totalmente a su figura, definitivamente la he subestimado y ahora me parece sentirme acalorado.

No es necesario llamar su atención, creo que solo mi vista insistente la ha dirigido a nosotros.

Se acerca y me toma del brazo.

-Lamento llegar tarde- me sonríe y de reojo puedo notar la sorpresa en el rostro de Shizuru – Fujino-Buchou, felicidades por su compromiso, creo que aún no he tenido el placer de conocer a su prometida.

-Yuuki-han, me sorprende verla aquí, no sabía que tenía una relación estrecha con Reito-san.

- ¿Así que ustedes se conocen? - claro que sé que se conocen.

-Yuuki-han trabaja en la empresa. ¿Cómo es que ustedes se conocen?

-En realidad es algo difícil de explicar, por ahora no importa, es su noche y no queremos opacarla con conversaciones innecesarias.

Bien salvado Nao-san.

Shizuru esta evidentemente sorprendida por la noticia de nuestra "estrecha" relación, incluso olvida presentar a su prometida a la recién llegada y parece estar a punto de preguntar algo mas cuando otra pareja de empresarios llama su atención para felicitar a la feliz pareja.

Mientras las novias se ocupan de recibir a sus invitados, Nao me aparta ligeramente del grupo y se acerca a mi oído.

-Ella está llegando, casi me caigo en la escalera de la entrada por apresurarme a llegar antes.

-Kuga está en la pista bajo el candelabro y Nina ha vuelto la vista hacia acá constantemente, iré a distraerles un poco, sería un desastre si se juntan. Quédate aquí y aligera un poco el ambiente cuando ella entre.

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Kanzaki se aleja del grupo, noto como la jefa lo sigue con la mirada, pero entre la multitud es imposible ver a donde se dirige.

Me mantengo cerca del grupo que forman la feliz pareja y el montón de lame botas que se les acercan, observando de reojo la entrada esperando el gran acontecimiento. Fujino-Buchou me lanza miradas furtivas, curiosa por lo que se supone que estoy haciendo ahí, sabe que algo espero.

Y entonces sucede, la feme fatale de Fujino aparece en la entrada. La mujer es alta, seguro le sacaría algunos centímetros a la jefa aun sin tacones; lleva sus cortos cabellos castaños recogidos en un moño discreto pero elegante y un entallado vestido que destella en tonos dorados, las piernas largas y ni que decir de su delantera, definitivamente entiendo porque Fujino quedo loca después de perder a este monumento de mujer, el cachorro es muy sexy sin duda, pero Ahn Lu en definitiva pega mejor con la jefa.

Se mantiene cerca de la entrada, sosteniendo del guante a un hombrecillo mucho mas bajo que ella y de cabeza calva, definitivamente debe tener mucho dinero, no veo otra razón para menguar o al menos disimular la vergüenza que debe darle ir del guante de ese remedo de persona.

Mientras la tetona y el calvo saludan a otro par de lambiscones dirijo una intensa mirada a Fujino, tratando de llamar su atención, no es difícil, seguramente ha estado atenta a mis movimientos desde que Reito se fue. Ya que tengo su atención ladeo un poco la cabeza en dirección a la entrada y ella lo entiende. Con la maestría y discreción que le caracteriza, vuelve la mirada, en el instante la veo tensarse y sus ojos se abren con sorpresa unas milésimas de segundo…realmente le afecta, esa reacción es el equivalente a un ataque de pánico en otra persona.

Siento su mirada nuevamente y ahora soy yo la que se sorprende con sus ojos cristalinos.

¡Por Kami! Ella ha entendido la razón de mi presencia y no solo eso, pide mi ayuda.

Sonrío ligeramente y avanzo hasta acercarme al oído de Fujino.

-Tranquila, para eso estoy aquí cariño…

Seguramente en otras circunstancias me hubiera reprendido por hablarle con tal familiaridad, pero por ahora se limita a tratar de mantenerse serena.

La mujer se acerca a la pareja y de inmediato siento la tensión en el aire.

-Fujino-san, felicidades por su compromiso. Mi nombre es Ahn Lu de Williams y estaré cubriendo el feliz evento para las notas sociales internacionales.

Fujino parece no encontrar su voz ni su mano para poder tender la que la mujer le ofrece en saludo, pero respira y al instante contesta y corresponde.

-Un placer…señorita Williams…

-Así que… ¿Me presentara a su prometida?

Sonríe de forma ladina, está totalmente consciente de lo que provoca en la jefa y como no, si ha olvidado totalmente el habla y los modales.

-Disculpe mis modales, ella es Marguerite Tomoe…

-Y yo soy Nao Yuuki, dama de honor y asistente personal de la pareja en este evento.

Tengo que intervenir y acabar ya con esto.

-Un placer – su mirada parece de rayos x – me agradaría tener unos minutos en privado después, para poder realizar una pequeña entrevista y conocer más a fondo sobre su relación.

-Yo…nosotras…

-Nos encantaría contestar a sus preguntas y hablarle de cómo nos hemos enamorado profundamente…

La "pelos azules" comienza a decir tonterías cursis.

Perfecto, Reito me ha dejado la tarea mas difícil, esta chica es tan intimidante que la jefa se ha quedado muda y la otra es una idiota.

-En realidad…- interrumpe al fin Fujino a la prometida antes de que siga con su verborrea de tonterías- Ambas estaremos bastante ocupadas atendiendo apropiadamente a los invitados, entenderá que es una gran responsabilidad en este importante evento portarse como buenas anfitrionas, en todo caso le agradecería enviara su cuestionario a mi asistente Yuuki-han y con gusto lo contestaremos en cuanto podamos.

Ella sonríe ladinamente de nuevo, claro que entiende lo que está haciendo, no es idiota como Marguerite, pero sabe que ante el resto de invitados que ahora esperan se verá descortés insistir a la novia.

-Lo entiendo, es una lástima, esperaba tener un tiempo para conversar profundamente con la novia- noto como la maldita solo mira a Fujino – Pero me conformare con eso, por ahora- definitivamente es una amenaza- Nos veremos después, Fujino san.

Otra de esas miradas intensas y estira la mano esperando la de Fujino quien ahora la toma sin vacilar.

-Marguerite-san.

La idiota se queda con la mano estirada mientras la tetona solo se inclina y el calvo al parecer también esta mudo. Ambos se pierden lentamente entre la multitud y yo al fin puedo suspirar de alivio, al igual que la jefa.

-Shizuru-oneesama, no tenía idea de que esta chica del trabajo era tan cercana a ti como para nombrarla tu dama de honor.

-En realidad Shizuru-Buchou y yo hemos amistado muy recientemente, seguro que no ha tenido tiempo de hablarte de nuestra estrecha relación debido a sus ocupaciones en los preparativos de la boda, pero me ha contado mucho sobre ti y lo feliz que se siente de convertirte en su esposa.

Vaya sarta de tonterías.

-Oooh Onee-sama, me alegra tanto que…

- ¿Les apetece algo de champaña para iniciar la noche?

La interrumpo pues ya no puedo con su odiosa voz y debo dar el siguiente paso. Tomo tres copas del mesero mas cercano y discretamente pongo algo especial en la copa de la idiota y Fujino, estoy segura de que ninguna de las dos me ha visto, una esta en las nubes y la otra parece haberse dado cuenta de que ahora Nina y el cachorro se acercan.

He cumplido con mi parte, al final no ha sido tan difícil como pensé

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Después del primer shock de volver a verla me di cuenta de que poco podía hacer al seguir lamentándome por el pasado y ciertamente lo menos que quiero es quedar como una idiota frente a ella.

Debo decir que en un primer momento la actitud despreocupada de Yuuki me ayudo y preferí intervenir antes de que mi prometida metiera más la pata, en realidad no me apetece estar en una habitación con Ahn Lu dando explicaciones sobre esta relación y no porque tema de su presencia, sino porque temo que Tomoe pueda revelar algún detalle indebido, parece no tener filtro alguno sobre las cosas que dice y me causa molestia tener que dirigir siempre las conversaciones para evitar que diga cosas inapropiadas.

Recibir a tanta gente ha resultado agotador, solo quiero que esto termine y poder ir a dormir.

Mi cabeza está empezando a doler de tanto esfuerzo y solo puedo escuchar que Yuuki y Tomoe hablan de algún tema, pero no me interesa prestar atención.

Justo cuando pienso que después de lo de Ahn Lu ya nada puede alterarme, el destino me arroja un balde de agua fría a la cara.

La veo acercarse, vestida con un elegante smoking negro muy entallado y su cabello largo recogido en una coleta. Si su sensualidad puede resaltar tanto en ropas masculinas, me pregunto cómo se verá vistiendo un elegante vestido largo o tal vez…solo…me sorprendo a mí misma pensando en Kuga con solo una sensual lencería fina. Pero, estoy segura que esos detalles tan femeninos no son propios de ella, seguramente prefiere atuendos más discretos.

¿Y eso que carajos te importa Shizuru?

La voz en mi interior reprime mis pensamientos lascivos y me recuerda que se trata de Kuga, quien solo unos días atrás me ha rechazado y ahora asiste al lado de mi prima a mi fiesta de compromiso.

Claro, mi fiesta de compromiso. Tomoe es tan imperceptible y le he permitido hablar tan poco que debo recordarme eso constantemente, es mi compromiso y ella es mi prometida.

Yuuki me ofrece una copa de champaña y espero que me ayude un poco a seguir sobrellevando esta situación.

Ya solo necesito saludar a Nina para después poder encontrar alguna excusa y perderme, tomar algo para la cabeza y terminar con esto.

-Shizuru-sama – Nina al fin llega a mi lado y me abraza – Te ves hermosa, el color realmente te sienta bien.

-Gracias Nina-chan, por tus cumplidos y por acompañarme esta noche.

Noto claramente que omite felicitarme por este acontecimiento y se lo agradezco, ya que esta consciente de la situación. Por su parte también nota que he omitido agregar a mi prometida en mis agradecimientos, Tomoe pasa por alto el detalle, lleva algunos minutos colgada de mi brazo, observándome como si no existiera nadie más que yo en este mundo.

-Ustedes se ven bastante felices- Yuuki-han entra en la conversación, al principio me viene a la mente agradecer de forma automática, pero luego entiendo que se refiere a Nina y Kuga.

- ¡Nao! ¿Tú que haces aquí?

Parece que Kuga recién se da cuenta de la presencia de su amiga en esta velada.

-No podía perderme el feliz acontecimiento cachorro y ya veo cual será el siguiente compromiso.

Su voz se nota burlona.

- ¿De qué rayos hablas?

Kuga se altera visiblemente.

-Cachorro, baja la voz, estamos en un evento formal, cuida tus modales, tu traje ya está todo desarreglado.

-Yo te ayudo, Natsuki.

¿Natsuki? Ahora parecen más cercanas.

Nina se acerca a Kuga y le arregla el moño del traje, luego le toma de las solapas y las acomoda desde el frente hasta la nuca, parece abrazarla y sus rostros están tan cerca.

-Tu cabello también esta algo desaliñado, Natsuki.

Nina pone sus manos a ambos lados de la cara de Kuga y arregla sus flequillos tras las orejas.

¿Qué demonios me pasa? Ya no puedo soportar esto.

-Shizuru-sama ¿Te encuentras bien? Pareces un poco pálida.

Nina se aleja un poco de Natsuki y la toma de la mano.

-Estoy bien.

Sonrío y trato de conservar la compostura, pero algo en mi interior se siente incapaz de continuar con esto, creí que podría soportarlo, pero necesito salir de aquí ahora.

-Creo que iré a tomar un poco de aire.

- ¿Necesitas que te acompañe?

-Estaré bien, volveré en un momento.

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Fujino se desprende con dificultad del brazo de su perdida prometida y se dirige a la salida.

No puedo apartar la vista de ella hasta que se pierde rumbo a los jardines. Quería preguntarle si se sentía bien, evidentemente algo le molestaba, seguramente se ha esforzado mucho con los preparativos de su boda y con el trabajo, debe estar agotada.

-Debes ir con ella.

-¿Ehh?

Nina me sonríe y siento su mano soltando la mía, ya ni siquiera recordaba que me estaba tomando de la mano.

-Es obvio que estas preocupada, ve con ella.

Ahora su brazo me empuja ligeramente y no necesito más aliciente para salir de ahí, realmente quiero ir tras ella… y no sé porque, solo estoy preocupada.

Paso al lado de Nao que ahora lidia con la tambaleante prometida de Shizuru, creo que ha bebido demasiado.

La puerta esta desierta, el frio me cala en los huesos aun con el saco puesto y trato de encontrar a Fujino entre la oscuridad que envuelve los jardines. Me parece raro, recuerdo que al llegar todo alrededor estaba iluminado, pero ahora los reflectores del exterior están apagados.

Bajo las escaleras y atravieso el camino central hasta que mis pies tocan el césped. No logro verla, pero no hace mucho que salió, debe estar cerca.

Me preocupa que algo pueda pasarle, se veía bastante cansada y seguro que el frio no ha debido ayudar.

No logro verla entre la oscuridad, pero sigo avanzando, escucho pasos más adelante, debe ser ella, no creo que a alguien más le apetezca estar en el exterior en este momento con el frio.

Los jardines son más extensos de lo que pensé, sigo los ruidos unos segundos más y poco a poco el alboroto de voces y música de la fiesta se va perdiendo.

-Shizuru.

Sin pensarlo su nombre sale de mi boca acompañado del vaho provocado por el frio, por alguna razón me siento preocupada y es que hace unos instantes percibo más pasos cerca, no es normal estar afuera en el frio y la oscuridad y no anunciarse.

No contesta…

Por Kami, espero que este bien.

Mi vista al fin se acostumbra a la oscuridad y alcanzo a distinguir el estanque y el puente delante de mí.

¡Ahí esta!

Logro verla cerca del puente, pero eso no me tranquiliza, su andar parece vacilante, no se encuentra bien y apresuro el paso para poder alcanzarla.

- ¡Shizuru!

Al fin voltea y puedo ver su rostro pálido, su mirada parece perdida y al instante siguiente se desmorona al pie del puente.

-Shizu…

Trato de llamarla nuevamente, pero siento algo cubriendo mi boca y jalándome hacia atrás.

-Cierra la boca.

Escucho una voz áspera en mi oído, pero no puedo preocuparme por esto, debo saber si ella está bien.

Me impulso con fuerza al frente y la figura que antes me sometía cae sobre la hierba húmeda por el roció.

- ¡Shizuru!

Sigue en el piso y alcanzo a ver dos figuras acercándose a ella ¿Qué rayos está pasando?

Trato de correr, pero al instante siento un fuerte dolor en la cabeza y caigo de espaldas al piso, todo se vuelve oscuro.

Siento los parpados pesados, mi cabeza duele como si la patearan mil demonios y mis manos están entumecidas, necesito un tiempo para ubicarme.

Abro los ojos, pero no puedo ver nada, algo esta cubriéndolos, creo que llevo un pañuelo atado. Mis muñecas también están atadas y estoy tirada en el piso, esta frio.

Forcejeo un poco, pero es inútil, está muy apretado, no tengo fuerzas y solo puedo quitarme con dificultad la maldita cosa que cubre mis ojos, pero sigo sin poder ver nada, el lugar está totalmente oscuro. Intento sentarme, pero mi cabeza da vueltas y vuelvo a caer.

-Carajo- me golpeó la cabeza y siento como si fuera a partirse en dos.

-Natsuki…-

Me sorprendo al escuchar su voz y de inmediato las imágenes de ella cayendo en el puente y las figuras rodeándola regresan a mi mente.

-Shizuru ¿Estas bien? - con dificultad logro incorporarme y camino en dirección a su voz. La encuentro al otro lado de la habitación, me parece que acaba de despertar, está en el suelo y aun lleva el pañuelo cubriendo sus ojos. En cuanto lo retiro su mirada preocupada me examina y noto sorpresa en su rostro.

-Estas herida.

Trata de estirar sus manos, pero están atadas al igual que las mías. Me doy cuenta entonces que la camisa de mi traje esta manchada de sangre.

-No es nada ¿Tu estas bien?

Ahora yo trato de observarla bien, pero la oscuridad no me lo permite.

-Estoy bien.

Me aseguro de eso y vuelvo a pararme para intentar ver alrededor.

-Tenemos que salir…

-No se molesten.

Esa voz de nuevo, la misma que escuche justo antes de que me golpearan la cabeza

Una luz se enciende al otro extremo de la habitación y revela a un sujeto sentado en una silla, con piernas y brazos cruzados y un pasamontañas cubriendo su cabeza.

-Seria inútil cualquier esfuerzo por tratar de salir, esto solo puede terminar de una forma.

Justo lo que me temía, nos han secuestrado, estaba tratando de no pensar en esto, pero parece que así es. Siento a Shizuru levantarse del piso en ese momento.

-Señorita Fujino, me alegra que se encuentre bien, sería una lástima que algo pudiera pasarle.

- ¿Qué es lo que quieres?

-A usted evidentemente, por desgracia su amiga se interpuso en nuestro plan y no tuvimos más remedio que eliminar testigos.

-Ella no es mi amiga, no tiene nada que ver conmigo y si quiere hacer un trato será mejor que la deje ir.

- ¿Acaso me está diciendo como manejar mi negocio, señorita Fujino?

El tipo ríe con ganas y lo único que quiero es darle un puñetazo en su maldita cara cobarde. Doy un paso al frente sin poder ocultar mi enojo y entonces más personas encapuchadas aparecen entre la oscuridad. Realmente hemos estado rodeadas todo este tiempo.

-Quédate atrás y déjame manejar esto.

Shizuru se adelanta ¿Cómo es posible que pueda permanecer tan tranquila? Su mirada permanece estoica y su caminar sigue siendo tan seguro como siempre, esto parece más una negociación cotidiana en la empresa en lugar de un secuestro.

-Pregunto de nuevo ¿Qué es lo que quiere?

El tipo ríe nuevamente, pero de una forma lasciva, se levanta de la silla y se acerca a ella. Aprieto los puños nuevamente, pero parece que ella lee mis pensamientos y me mira de reojo como pidiéndome que me calme.

-Lo que quiero señorita Fujino, es a ti- su mano se posa en el cuello de Shizuru y yo estoy a poco de romperle la cara- Además de una compensación económica, claro está.

Sigue tocándola, se acerca a ella y Shizuru sigue inmutable, quiero calmarme, pero cuando el rostro del desconocido está a milímetros de ella no puedo evitarlo más, no me importa que me pase, pero no permitiré que esa alimaña la siga tocando de esa manera.

Ni siquiera sé cómo ha pasado pero el tipo se encuentra en el piso y yo soy sometida por varios de sus cómplices.

-Es suficiente, desháganse de ella.

Estoy boca abajo en el piso y no puedo ver nada, pero estoy segura de que lo que toca mi cabeza es un arma y esto esta por terminar para mí.

-Y traigan a Fujino, voy a cobrarme esto antes de pedir su rescate.

- ¡Natsuki!

Ella grita mi nombre, y no puedo quedarme así, no puedo morir aquí y dejarla sola.

- ¡No! ¡Alto! Si lo que te interesa es el dinero puedo dártelo, puedo darte más de lo que pedirías por ella.

No escucho nada, no veo nada, pero he ganado tiempo.

-Levántenla.

Siento que me toman de los brazos y de un tirón estoy de pie nuevamente, varios tipos sujetan a Shizuru y ella me mira con expresión de horror, realmente la ha sacado de su careta todo este infierno y yo ya no tengo dudas, tengo que sacarla de aquí.

El encapuchado principal se acerca a mi y me toma del cuello obligándome a ver directo a los ojos que asoman los agujeros de su capucha.

-Realmente eres una chica linda y ahora tengo curiosidad de saber que hay bajo esas ropas masculinas- ríe nuevamente pero ya no la esta tocando y puedo pensar mejor- Ahora dime, ¿Cómo cumplirás tu palabra? ¿Vas a pagarme con tus ahorros?

De nuevo esa maldita risa, pero lo hago por ella.

-No, Mi nombre es Kruger Natsuki y sé que eso debe decirte todo.

Puedo ver la sorpresa en sus ojos y eso es lo que buscaba, veo que tengo su atención.

Me toma más fuerte del cuello y su mirada me analiza.

-Kruger, claro que te conozco- su sonrisa ladina me dice que ya lo tengo ganado.

-Puedo darte más de lo que pedirías por ella, sin preguntas ni policías de por medio, no me importa lo que me pase, solo quiero que la dejes ir.

-De nuevo se atreven a decirme como hacer mi trabajo- se acerca más- pero me gusta la seguridad que tienes, será interesante ver como toda esa esperanza y brillo se desvanece de tus ojos…

-No tendrás nada de mí, hasta que esté segura de que ella se encuentra de vuelta con su familia.

El tipo me suelta y me da la espalda.

-Llévense a Fujino, suéltenla donde puedan encontrarla.

Caigo de rodillas, ella estará bien y es lo que importa, no me atrevo a verla, no dice nada y estoy segura de que esto es lo mejor.

Me cierro un momento a lo que me rodea y de pronto siento cálido el cuerpo.

-Eres una idiota si crees que me voy a ir sin ti- está abrazándome, no sé en qué momento, no sé cómo se ha librado de quienes debían llevársela, pero está aquí y no puedo verla a los ojos.

-Tienes que irte ya.

-No voy a dejarte aquí.

-Eres una tonta, ¿No vez que lo estoy haciendo por ti? Tienes que irte.

-Natsuki, escúchame- me toma de las mejillas y me obliga a volver la vista a ella, pero no puedo sostener la mirada, ella está totalmente quebrada, su careta se ha ido y su mirada es tan intensa y llorosa- no te voy a dejar aquí...-

No puedo soportar más esa mirada, ella esta tan cerca y tan vulnerable, tal como la última vez que estuvimos así y solo puedo pensar en besarla…solo eso…sin siquiera razonarlo, cuando me doy cuenta ya tengo sus labios entre los míos y lo demás desaparece, ni siquiera me importa que todos esos idiotas nos estén viendo, estoy talvez a punto de morir y solo quiero tenerla cerca, aunque sea la última vez.

Pero algo me falta, necesito decirle…

-Te amo.

Solo me separo un poco, lo necesario y las palabras salen sin esfuerzo, sin pensar, solo así, están fuera, lo he dicho y ahora siento que puedo respirar después de tenerlas atrapadas tanto tiempo en la garganta.

-Te amo.

Escucho su voz y por alguna razón en medio de la tragedia no puedo evitar sonreír.

Me quedo a la expectativa de algún movimiento ajeno, esperando que busquen separarla de mí, pensado qué voy a hacer al respecto, pero lo que pasa a continuación, realmente no lo esperaba.

-Vaya que ha sido difícil.

Esa voz, lenta y aterciopelada, puedo ver la sorpresa también en los ojos de Shizuru.

-En serio, creí que tendríamos que recurrir a los golpes para que reaccionaran, ya estaba pensado donde golpear al cachorro por idiota.

Y ahora otra voz familiar, burlona y odiosa.

-No puede ser.

Es lo único que puedo decir antes de ponerme de pie dispuesta a golpear a cierta pelirroja.

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El día ha comenzado con un mensaje inesperado y aunque quisiera no meterme más en el asunto, la verdad es que me da curiosidad saber sobre esta persona y el propósito de su inusual petición.

Es claro y al punto, viene de un desconocido, pero gracias a mis fuentes he podido identificarlo, claro que no estaría en este lugar de no haber averiguado el remitente de este misterioso mensaje.

"Pienso lo mismo que tu sobre Kuga y Fujino. Esta noche BER. 23HR Se puntual"

El BAR ESTRELLA ROJA se encuentra bastante atiborrado y me cuesta evitar detenerme ante las chicas que me sonríen al pasar a su lado. Me acerco a la barra y observo alrededor pero no encuentro a mi misterioso anfitrión, me parece raro que sea impuntual, ya pasan algunos minutos de las 11 de la noche cuando me decido a pedir un trago. Solo alzo la mano y la barlady me atiende al momento.

- ¿Lo de siempre, Señorita Yuuki?

Pregunta la chica rubia, me trata con formalidad, pero creo que somos de la edad.

-Por favor Erstin-san- casi al instante tengo un delicioso Gin-tonic en la mano.

Apenas doy el primer trago cuando mi celular suena.

"Te espero en el privado al final del pasillo"

El privado, espero que este no sea un truco para propasarse conmigo.

Nuevamente me cuesta trabajo no detenerme al lado de alguna sonriente chica.

Llego hasta el privado indicado y al abrir la puerta me encuentro con la persona que esperaba, o que me esperaba, para ser más exactos y con una sorpresa.

-Buenas noches, Yuki-san- dice Reito con su calmada voz.

-Kanzaki- lo saludo sonriendo- Y Wong, que sorpresa.

En efecto, la persona sorpresa dentro de la habitación es Nina Wong.

-En realidad, Nina ha sido pieza importante para el tema de esta reunión.

Y mi sorpresa sigue aumentando. Tomo asiento y acepto la bebida que me tiende mi anfitrión, esperando saber más detalles, no sé porque pienso que habrá muchas más sorpresas esta noche.

-Creo que lo más conveniente sería que Nina iniciara con su parte de la historia, me parece que todos aquí ya conocemos sobre el negocio de Shizuru con Kuga y podemos omitir esa parte.

-Soy toda oídos- doy un sorbo a mi trago y me dispongo a escuchar la historia de Wong.

En este punto resumiré un poco, la supuesta nueva conquista del cachorro nos habla de cómo fue parte del plan de los Fujino para que se encontrara con Natsuki en el bar y poder alejarla de la jefa, problemas de familias ricas, ya que no quieren que la millonaria heredera quede casada con una simple trabajadora de la empresa, obviamente le daría mala imagen a la familia y evidentemente no conocen sobre el verdadero linaje del cachorro, pero eso no importa ahora. También nos aclara que se unió al plan por motivos similares, la aparentemente recatada Nina Wong está enamorada de… adivinen… una simple empleada y separar a Fujino de Kuga significaría su libertad para decidir con quien quedarse, sin matrimonio, pero sin exigencias de casarse con algún hombre millonario.

-Y supongo que Marguerite está enterada de este plan.

-Tomoe lleva años enamorada de Shizuru y el plan significó su pase para poder tenerla, además, la unión de la familia Marguerite implicaría la entrada de Fujino&Suzushiro Corp al mercado europeo, que es una de las principales metas del padre de Shizuru.

Reito vuelve a dar la palabra a Wong.

-El mercado europeo fue una de las condiciones que mi familia puso para volver a hacer negocios con los Fujino. Los Wong tenemos como principal mercado América, sería poco lo necesario para convertir la empresa en una industria universal.

Tonterías empresariales, si me preguntan. Y en medio de esto se ha metido el cachorro, sin darse cuenta, después de dejar a su familia por solo poner atención en los negocios, ahora se mete en medio de una industria mundial.

-Evidentemente no es justo que Shizuru y Kuga estén en medio de esta tontería de negocios.

Reito parece leer mi mente.

-Pero ¿Qué podemos hacer al respecto?

Se trata de asuntos muy bien planeados por parte de las tres familias, Fujino, Marguerite y Wong. ¿Qué carajos se supone que podremos hacer nosotros?

-Un secuestro.

Ambos lo dicen al mismo tiempo y yo creo que están locos, pero solo puedo sonreír con malicia, las locuras son mi especialidad y me interesa.

-Adelante…

-Vamos a secuestrar a ambas, justo el día de la fiesta de compromiso público, por eso requeríamos que Nina invitara a Kuga al evento, de otro modo no había forma de que asistiera.

- ¿Qué ganamos con eso?

-Primero las presionaremos para que acepten que quieren estar juntas y después procederemos a la segunda parte del plan.

- ¿Qué es...?

Reito sonríe con malicia y yo estoy más que interesada ahora…

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Alcanzo a sujetar fuerte a Natsuki antes de que pueda golpear a Yuuki-han, aunque obviamente también quiero golpearla, prefiero una explicación a todo este alboroto y espero que estando Reito implicado, esa explicación sea muy buena.

-Les aseguro que nuestros motivos para esto se justifican - Reito parece leer mi mente – En este momento solo puedo decirles que todos los presentes estamos seguros de que está relación no debía romperse.

El resto de "secuestradores" comienzan a retirar las máscaras de sus rostros, revelando a Nina, Haruka, Yukio, Midori, una chica rubia de cabello corto y ojos azules a la que no conozco y por último un joven rubio quien se hacía pasar como el jefe de los secuestradores y al que por alguna razón también quiero golpear.

Pero Natsuki se me adelanta y sin que alguno de los presentes pudiéramos reaccionar o impedir algo, su puño se estampa en la cara del tipo, sin siquiera dudarlo.

- ¿Por qué hiciste eso Natsuki?

Evidentemente el rubio la conoce estrechamente como para utilizar su nombre de forma tan familiar y eso solo hace que mi molestia aumente.

-Estaba segura de que conocía tu maldita voz, Yuichi idiota…

-Tranquila cachorro, necesitábamos a alguien que te conociera suficiente y que pudiera controlar la situación y Tate pareció el mejor para ese trabajo.

-Además de encargarse del transporte.

Aclara Reito.

Yuuki la toma del brazo alejándola del rubio que ahora se sujeta la nariz lastimada.

No entiendo lo que está sucediendo, lo que es claro es que Natsuki lo conoce y el a ella.

-Creo que por el momento será mejor ir a descansar, hemos cumplido el primer objetivo por ahora.

Reito me mira con una sonrisa y es entonces que recapitulo todo lo que ha pasado esta noche. En realidad, no todo, solo lo referente a cierta ojiverde que sigue frente a mí.

Realmente estoy muy cansada como para interrogar sobre detalles, Reito nos dirige fuera de la habitación cerrada donde se supone que estábamos secuestradas. Natsuki camina a mi lado sin decir nada y en verdad yo tampoco tengo mucho que decirle, no frente al resto de personas que nos acompañan.

Fuera se ve muy diferente, me parece que nos encontrábamos en el área de carga y abastecimiento de un hotel, puesto que al salir comenzamos a pasar por habitaciones y es entonces que puedo escuchar las olas, estamos muy cerca del mar. No quiero cuestionar ni saber dónde estamos en este momento, sé que Reito nos explicara en el momento oportuno, ahora no puedo pensar más que en Natsuki.

Todos nos mantenemos en silencio, supongo que nadie mas quiere provocar la ira de mi Natsuki o recibir un puñetazo. Su semblante se ve cansado, aunque aun esta alerta de cualquier cosa, supongo que es el resultado de tanta adrenalina, yo también me siento así, pero ya me está ganando el cansancio.

Llegamos a los elevadores y nos dividimos en dos grupos. En ese espacio reducido me doy cuenta de algo que quiero hacer y tomo la mano de Natsuki. Se que Reito, Nao y Yuichi están en el mismo elevador y nos observan, pero no me importa.

Llegamos hasta el décimo piso y las puertas se abren.

-Esperen-

El resto baja del ascensor, pero Reito nos impide el paso.

-Ustedes van más arriba- inserta una llave, presiona el botón del Pent-house y sale del elevador mientras me entrega la pequeña llave.

-Disfrútenlo chicas- Yuuki nos sonríe de forma maliciosa.

- ¡Cierra la boca araña!

Puedo observar de reojo como mi Natsuki se pone roja hasta las orejas y evita mirarme. Me parece totalmente tierna.

-Ara, parece que a mi Natsuki le desagrada la idea de estar a solas conmigo.

Finjo decepcionarme.

- ¡Oí Shizuru!... Yo…tu… ¡ARAÑA!

Yuuki ríe aun mas fuerte y por fin las puertas del elevador se cierran.

No puedo creer que mi Natsuki se encuentre tan nerviosa, es una mujer experimentada y yo a pesar de mi distante historial me siento segura de lo que quiero hacer esta noche, aunque no sé si sea lo mas correcto puesto que ambas estamos cansadas y sobre todo en estado deplorable.

Finalmente salimos del elevador en el último piso.

El lugar es bastante grande y como esperaba Reito ha dispuesto todo con antelación, hay ropa limpia sobre la cama y varios atuendos en el closet, parece que estaremos aquí por mucho tiempo, o eso es lo que planean, debo preguntar mañana a primera hora al respecto, pero por ahora estoy con ella y solo quiero pensar en eso.

-Deberías ducharte primero, para que te sientas cómoda.

Me alegra que se preocupe por mi pero también me da oportunidad de seguir vengándome y jugar con ella.

-Entiendo que mi Natsuki piense que huelo mal y prefiera que vaya a ducharme.

-No, yo no creo que huelas mal… hueles bien… me refiero a que…

La abrazo por detrás y susurro unas palabras a su oído…

-Lo entiendo…

Me dirijo a la ducha, estoy segura de que su mirada me sigue, y eso me encanta.

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Estoy nerviosa, esperaba que el agua caliente de la ducha me ayudara a sentirme tranquila y por un lado lo ha conseguido, pero aún estoy ansiosa de cierta forma, por alguna razón que no logro descifrar porque mi corazón sigue latiendo de manera acelerada.

"El amor es tonto, son solo hormonas y químicos en el cerebro explotando" Eso es lo que siempre dije, es el mantra que estos últimos años me ayudo a sobreponerme después de todo el dolor que enamorarme me había causado.

Y ahora, después de rehusarme a amar, solo ella me ha atrapado nuevamente, me ha hecho dudar de esos pensamientos.

Me tomo mi tiempo para secar mi cuerpo y mi cabello, aun me siento ansiosa, pero de una forma diferente.

Se que ella me espera al otro lado de la puerta, eso me tranquiliza y anhelo estar ya a su lado. Sonrió a mis adentros al pensar que debo sonar como una adolescente con su primer amor.

Tomo un respiro antes de girar el pomo de la puerta.

La encuentro sentada en la cama, evita verme y puedo notar su sonrojo, sus manos aprietan las sabanas cuando salgo y eso provoca una ola de calor en mi cuerpo, me se necesitada por ella y eso me alegra porque yo también la necesito, la quiero ahora mismo, pero debo controlarme.

Siento la necesidad de correr a sus brazos, pero me contengo y camino hasta ella, mi temperatura no hace más que aumentar y al fin nuestras miradas se cruzan.

Me parece una eternidad el camino hasta la cama, me siento a su lado y trato de apagar la luz.

-Espera.

Toma mi mano entre las suyas, el contacto es tan cálido.

-Quiero verte.

Sus palabras parecen un susurro y yo siento tanta urgencia por tenerla.

Finalmente acorto la distancia entre ambas y beso sus labios, se sienten tan suaves, tan húmedos y apetecibles.

Mis brazos toman la situación por su cuenta y la envuelven, mis manos reclaman su piel y la atraen a mí, mi cuerpo deja de pertenecerme y se guía por el deseo.

-También quiero verte, Shizuru.

Susurro separándome un poco solo para poder verla a los ojos, su mirada es intensa y llena de deseo, supongo que la mía debe transmitirle lo mismo porque ahora es ella quien me besa.

Ya no puedo soportar más y con premura la despojo de la tela que cubre su piel, la deseo aquí y ahora y nada va a impedírmelo.

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