Bueno, me tardé bastante n subir ste capi ^^ sorry.
Como siempre: DISCLAIMER: nada d sto s mio!!!!!!!!!! + me gustaria ¬¬
Luego:
Reviews:
Christopher Jacques: bueno, n la cajita no hay nada importante, n ste capi no se verá x tanto... ya verás, xo tienes razon... s algo inventado x ellos; spero k todos los examenes t ayan ido bien... ^^ yo ya acabe y no me kedo ninguna! ^^
Manita: ya te ire enviando
Essy: jeje...
CaSsIeL: sin comentarios...
SySTeM Of A DowN: s posible...
***************************************
Una nueva habitación
Cuando llegaron a Hogwarts, Remus y Sirius fueron a hablar con Dumbledore. (en cambio, ninguno de ellos se vio libre para pensar en sus cosas, o, en el caso de Harry, para abrir la misteriosa cajita de madera del bolsillo. Una figura negra se recortaba en la oscuridad del pasillo principal, mientras iban hacia la sala común de Gryffindor. Se detuvieron cuando ése pequeño personaje se les plantó delante. Un rayo de luna llena le iluminó el rostro. No era ni más ni menos que Ginny Weasley.
-¡Ron!- exclamó asiéndose fuertemente del brazo de su hermano- ¡Harry! ¡Hermione! ¡tenéis que oír lo que ha dicho Draco de vosotros! ¡ha sido horrible!
-¿Qué?- Harry la observó preocupado- ¿qué ha dicho, Ginny?
-Ha ido contando por todo el colegio que... que...- en ese momento su expresión de abatimiento se transformó en felicidad- ¡que eres mi novio!
-¡¿QUÉ?!- exclamaron/preguntaron los tres, cayendo al suelo de la conmoción.
-Bueno... no.. eso no ha dicho exactamente...- se ensombreció de nuevo su mirada- la verdad es que tiene que ver que tú, Harry, y los mortífagos habéis....) (habéis k?! Tia no lo dejes así! Kieres? Bah... ya t vale... spero k no ayas kerido dar a ntender lo k a mi me a parecido... tranquila, dentro d poco abrá H/G... x cierto; no hay rayo de luna llena; s k no piensas en el pobre Remus o k?)
El trío se dirigió a la sala común de Gryffindor y se quedaron ahí hablando.
Al cabo de un rato, Remus entró por el cuadro y se acercó a donde ellos estaban.
-¿Y Hocicos?
-Esperando en la nueva habitación.
-¿Nueva habitación?
-Si, parece que a partir de ahora, tendréis más intimidad.
-Y... ¿dónde está esa habitación nueva? -preguntó Hermione.
-Vamos, venid.
Los tres siguieron al licántropo que había cogido las dos mantas de encima de uno de los sillones de la sala común de Gryffindor.
Lo siguieron saliendo del retrato de la dama gorda, siguieron caminando por el pasillo y doblaron un par de esquinas; hasta que llegaron a un cuadro que contenía dos majestuosas panteras negras.
Remus se paró ante el cuadro y los tres gryffindors se quedaron detrás de él.
-Son preciosas -dijo Hermione.
-Si... a Sirius también se lo parecieron; aunque, él tiene sus propios motivos para pensarlo...
-¿Qué? ¿qué motivos? -le preguntó Harry.
-Nada... bueno, creo que Padfoot se debe de estar cansando de esperar -respondió Remus -; la cazadora de la noche... no se porqué ha querido poner esa contraseña... cabeza dura que es.
Las panteras se miraron y asintieron, lanzaron cada una un rugido y se apartaron, dejando ver lo que era la entrada a una cueva.
-Vamos -les dijo Remus -, hay que entrar a la cueva del cuadro.
Los tres se miraron confusos, pero se decidieron al ver como Remus entraba a la cueva.
-Venga, hay que entrar -les dijo Harry a sus dos amigos.
Ron y Hermione asintieron y entraron a la cueva del cuadro detrás de Harry.
Cuando traspasaron al otro lado se dieron cuenta de qué estaban en una sala muy parecida a la sal común de Gryffindor. Esta sala era circular y tenia una chimenea en una parte de la pared, había unos cuantos sillones y un par de sofás; y al otro lado de donde se encontraba la entrada por la que habían accedido a la torre, había unas escaleras; los tres supusieron que llevaría a un dormitorio para Remus y Sirius.
La sala era muy amplia para tan solo dos personas. Los sofás y los sillones eran de terciopelo rojizo y brillante. En la repisa de encima de la chimenea había un escudo de la casa Gryffindor.
Sirius estaba tumbado en un sofá, estaba pensativo y no se dio cuenta de la llegada del grupo hasta que Remus se acercó a él y lo sacó del trance.
-Sirius, viejo amigo... ¿estás bien?
-¿Qué? -respondió Sirius sin querer entender a que se refería su amigo; pero ante la mirada que Remus le echó le contestó -Si, si, claro... ¿por qué no iba a estarlo?
Remus le miró serio.
-Está bien... si tu lo dices... pero creo que habría que cambiar la contraseña.
-¿Por qué? -preguntó Sirius algo sobresaltado.
Remus miró a Sirius, y por unos instantes sus miradas se conectaron.
-No tiene nada que ver con eso -le dijo Sirius al licántropo. (¿eng? ¿me he perdido algo?) (No, si as leido la historia desde el principio deberias saber a k o kien se refieren)
Remus apartó la vista de su amigo y sacudió la cabeza en tono de reproche.
-Nunca aprenderás, viejo amigo -le dijo Moony.
-Lo se -asintió Sirius -, lo se.
Los tres chicos los miraban confusos; hasta que Harry se decidió a hablar.
-¿De que habláis?
Sirius y Remus miraron a Harry y luego se dirigieron una mirada de complicidad entre ellos.
-Verás Harry... resulta que... las panteras... -Remus no sabía como continuar.
-Nos traen recuerdos... si; recuerdos... -finalizó Sirius.
Antes de que alguno de los tres pudiera agregar algo más; Sirius tajó el tema.
-Bueno, como ya sabéis donde estamos, y la contraseña; que no la cambiaremos por mucho que insista Moony... es mejor que os vayáis; estoy cansado y seguro que Remus también... dentro de poco vendrá otra luna y él tiene que aprovechar sus noches humanas para poder descansar bien.
-Si, tienes razón Sirius... estoy bastante cansado... venga chicos; es mejor que os vayáis. (Vale, vale, ya que nos echáis...) (¿tanto se ha notado?)
El trío se despidió y se fue por donde habían entrado.
Salieron por el cuadro y Harry volvió a mirar a las dos panteras; Harry se preguntó si tendrían algo que ver con lo que pasó hacía dieciocho años... se decidió preguntarlo en otro momento en que estuvieran solos.
Los tres fueron caminado hacia la sala común de Gryffindor.
-¿Qué creéis que habrán querido decir con lo de que las panteras les traen recuerdos? -preguntó Ron.
-No lo se -le respondió Harry.
-Ni yo; (¿Hermione no lo sabe? Pues vamos bien...) (s k Hermione no tiene ni idea xk no staba cuando sto se contó) pero, no creo que las panteras les traigan buenos recuerdos... ¿visteis que cara pusieron? Parecían a punto de llorar... -concluyó Hermione.
Siguieron caminando hasta que llegaron al cuadro de la señora gorda.
-¿La contraseña?
-Espejo roto -le contestó Hermione. (y siete años de mala suerte, justo lo que Harry necesita) (¬¬ eres increíble)
La dama gorda se hizo a un lado y los tres entraron por el agujero del retrato. La sala común estaba vacía salvo por Ginny que estaba en una de las mesas escribiendo.
Ron y Hermione se sentaron cada uno en un sillón a pensar en sus cosas. Harry miró por un momento a Ginny y se acercó a donde ella estaba. Al verlo acercarse, Ginny cerró rápidamente una libreta y la guardo en la mochila que tenía la lado. (Uy... eso es muy sospechoso...) (asi? T_T increíble)
-Hola -le dijo Harry sentándose al lado de Ginny.
-Hola -le respondió ésta, poniéndose algo colorada.
-¿Estabas escribiendo algo? (¡pues claro, peazo de...! ¿es que no lo has visto?) (claro k lo ha visto!!! No s ciego!)
-Si; estaba... escribiendo en... mi diario.
-¡OH! Bueno, si quieres me voy y te dejo para que sigas escribiendo -le dijo Harry haciendo un ademán de levantarse. (táctica para que el sujeto, en éste caso Ginny, diga que no a tu propuesta, en éste caso, irse de su lado) (bah... paso d ti ¬¬)
-¡No! -le contestó Ginny jalándole del brazo para que se sentara -quédate; no pensaba escribir más, por ahora.
-Vale -le contestó Harry sonriéndole; a lo cual Ginny se sonrojó un poco más -¿qué tal el día?
-¡Oh! Bien, fui a Hogsmeade con unas amigas; estuvimos un rato en las tres escobas y luego fuimos a mirar en una tienda de túnicas y ya luego fuimos a la tienda de golosinas.
-¿Compraste algo?
-No, no compré nada. Y tu... ¿qué hiciste?
-Fui a Hogsmeade con Ron y Hermione y con el profesor Lupin; fuimos a ver la tienda de tus hermanos.
-¡Ah! Si; sortilegios Weasley.
-Si.
-Aun no he tenido tiempo de ir; ¿qué tal está?
-Muy bien, nos la enseñaron toda, de arriba abajo. Está muy bien, y es bastante grande.
Harry y Ginny se quedaron mirando y sonriéndose durante unos segundos hasta que...
-Ejem... -dijo una Hermione un poco roja (¿Hermione... ROJA?) (Si roja... MUY ROJA) -lamento interrumpirles, pero... me voy a dormir.
Harry y Ginny se pusieron rojos de golpe. (Estos también...) (jeje ^^)
-Si está bien. Adiós Hermione.
-Adiós.
-Hasta mañana, Harry. Ginny.
Harry y Ginny miraban en direcciones opuestas para no tener que mirarse a los ojos pues los dos estaban bastante colorados.
-Esto... creo que... nos vemos en la habitación Harry; adiós Ginny -les dijo Ron, que por cierto también estaba lago rojo. (Otro colorado... ¿qué demonios pasa con todo el mundo que está tan vergonzoso?) (Jeje ^^ no lo adivinaste?)
-Claro, ahora subiré, dentro de un rato -contestó Harry.
-No hay prisa -le contestó Ron mirando a Ginny.
-Adiós -le dijo Ginny.
Al fin se quedaron los dos solitos en la sala común... pero ninguno se atrevía a volver a hablar.
-Esto... la semana que viene es el primer partido de Gryffindor.
-¿Ah si?
-Si.
-¿Y contra quién jugamos? -le preguntó Ginny.
-Slytherin.
-¡Oh! Vaya.
-Si, pero. tranquila; lo haremos muy bien; aunque no hayamos entrenado mucho.
-Si; estoy segura -le contestó Ginny mirándole a los ojos.
Sus caras estaban una frente a la otra. Cada vez más cerca. (Nooooo...) (no k?) Sus labios se iban acercando muy lentamente. (Creo que me voy a poner malo...) (vete a cagar!) Unos pocos centímetros separaban sus bocas. (¡Por favor, que no ocurra lo que está ocurriendo!) (Definitivamente vete al super) Estaban muy cerca el uno del otro. Podían notar sus respiraciones, ambas muy aceleradas. Notaban el aliento del otro; podían sentir sus corazones palpitar a gran velocidad. Finalmente, y al cabo de lo que ha ellos les pareció una eternidad, sus labios se unieron por primera vez...
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El royo d siempre: REVIEWS! Y leer mis otros 2 fics xfa!!!!!
Como siempre: DISCLAIMER: nada d sto s mio!!!!!!!!!! + me gustaria ¬¬
Luego:
Reviews:
Christopher Jacques: bueno, n la cajita no hay nada importante, n ste capi no se verá x tanto... ya verás, xo tienes razon... s algo inventado x ellos; spero k todos los examenes t ayan ido bien... ^^ yo ya acabe y no me kedo ninguna! ^^
Manita: ya te ire enviando
Essy: jeje...
CaSsIeL: sin comentarios...
SySTeM Of A DowN: s posible...
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Una nueva habitación
Cuando llegaron a Hogwarts, Remus y Sirius fueron a hablar con Dumbledore. (en cambio, ninguno de ellos se vio libre para pensar en sus cosas, o, en el caso de Harry, para abrir la misteriosa cajita de madera del bolsillo. Una figura negra se recortaba en la oscuridad del pasillo principal, mientras iban hacia la sala común de Gryffindor. Se detuvieron cuando ése pequeño personaje se les plantó delante. Un rayo de luna llena le iluminó el rostro. No era ni más ni menos que Ginny Weasley.
-¡Ron!- exclamó asiéndose fuertemente del brazo de su hermano- ¡Harry! ¡Hermione! ¡tenéis que oír lo que ha dicho Draco de vosotros! ¡ha sido horrible!
-¿Qué?- Harry la observó preocupado- ¿qué ha dicho, Ginny?
-Ha ido contando por todo el colegio que... que...- en ese momento su expresión de abatimiento se transformó en felicidad- ¡que eres mi novio!
-¡¿QUÉ?!- exclamaron/preguntaron los tres, cayendo al suelo de la conmoción.
-Bueno... no.. eso no ha dicho exactamente...- se ensombreció de nuevo su mirada- la verdad es que tiene que ver que tú, Harry, y los mortífagos habéis....) (habéis k?! Tia no lo dejes así! Kieres? Bah... ya t vale... spero k no ayas kerido dar a ntender lo k a mi me a parecido... tranquila, dentro d poco abrá H/G... x cierto; no hay rayo de luna llena; s k no piensas en el pobre Remus o k?)
El trío se dirigió a la sala común de Gryffindor y se quedaron ahí hablando.
Al cabo de un rato, Remus entró por el cuadro y se acercó a donde ellos estaban.
-¿Y Hocicos?
-Esperando en la nueva habitación.
-¿Nueva habitación?
-Si, parece que a partir de ahora, tendréis más intimidad.
-Y... ¿dónde está esa habitación nueva? -preguntó Hermione.
-Vamos, venid.
Los tres siguieron al licántropo que había cogido las dos mantas de encima de uno de los sillones de la sala común de Gryffindor.
Lo siguieron saliendo del retrato de la dama gorda, siguieron caminando por el pasillo y doblaron un par de esquinas; hasta que llegaron a un cuadro que contenía dos majestuosas panteras negras.
Remus se paró ante el cuadro y los tres gryffindors se quedaron detrás de él.
-Son preciosas -dijo Hermione.
-Si... a Sirius también se lo parecieron; aunque, él tiene sus propios motivos para pensarlo...
-¿Qué? ¿qué motivos? -le preguntó Harry.
-Nada... bueno, creo que Padfoot se debe de estar cansando de esperar -respondió Remus -; la cazadora de la noche... no se porqué ha querido poner esa contraseña... cabeza dura que es.
Las panteras se miraron y asintieron, lanzaron cada una un rugido y se apartaron, dejando ver lo que era la entrada a una cueva.
-Vamos -les dijo Remus -, hay que entrar a la cueva del cuadro.
Los tres se miraron confusos, pero se decidieron al ver como Remus entraba a la cueva.
-Venga, hay que entrar -les dijo Harry a sus dos amigos.
Ron y Hermione asintieron y entraron a la cueva del cuadro detrás de Harry.
Cuando traspasaron al otro lado se dieron cuenta de qué estaban en una sala muy parecida a la sal común de Gryffindor. Esta sala era circular y tenia una chimenea en una parte de la pared, había unos cuantos sillones y un par de sofás; y al otro lado de donde se encontraba la entrada por la que habían accedido a la torre, había unas escaleras; los tres supusieron que llevaría a un dormitorio para Remus y Sirius.
La sala era muy amplia para tan solo dos personas. Los sofás y los sillones eran de terciopelo rojizo y brillante. En la repisa de encima de la chimenea había un escudo de la casa Gryffindor.
Sirius estaba tumbado en un sofá, estaba pensativo y no se dio cuenta de la llegada del grupo hasta que Remus se acercó a él y lo sacó del trance.
-Sirius, viejo amigo... ¿estás bien?
-¿Qué? -respondió Sirius sin querer entender a que se refería su amigo; pero ante la mirada que Remus le echó le contestó -Si, si, claro... ¿por qué no iba a estarlo?
Remus le miró serio.
-Está bien... si tu lo dices... pero creo que habría que cambiar la contraseña.
-¿Por qué? -preguntó Sirius algo sobresaltado.
Remus miró a Sirius, y por unos instantes sus miradas se conectaron.
-No tiene nada que ver con eso -le dijo Sirius al licántropo. (¿eng? ¿me he perdido algo?) (No, si as leido la historia desde el principio deberias saber a k o kien se refieren)
Remus apartó la vista de su amigo y sacudió la cabeza en tono de reproche.
-Nunca aprenderás, viejo amigo -le dijo Moony.
-Lo se -asintió Sirius -, lo se.
Los tres chicos los miraban confusos; hasta que Harry se decidió a hablar.
-¿De que habláis?
Sirius y Remus miraron a Harry y luego se dirigieron una mirada de complicidad entre ellos.
-Verás Harry... resulta que... las panteras... -Remus no sabía como continuar.
-Nos traen recuerdos... si; recuerdos... -finalizó Sirius.
Antes de que alguno de los tres pudiera agregar algo más; Sirius tajó el tema.
-Bueno, como ya sabéis donde estamos, y la contraseña; que no la cambiaremos por mucho que insista Moony... es mejor que os vayáis; estoy cansado y seguro que Remus también... dentro de poco vendrá otra luna y él tiene que aprovechar sus noches humanas para poder descansar bien.
-Si, tienes razón Sirius... estoy bastante cansado... venga chicos; es mejor que os vayáis. (Vale, vale, ya que nos echáis...) (¿tanto se ha notado?)
El trío se despidió y se fue por donde habían entrado.
Salieron por el cuadro y Harry volvió a mirar a las dos panteras; Harry se preguntó si tendrían algo que ver con lo que pasó hacía dieciocho años... se decidió preguntarlo en otro momento en que estuvieran solos.
Los tres fueron caminado hacia la sala común de Gryffindor.
-¿Qué creéis que habrán querido decir con lo de que las panteras les traen recuerdos? -preguntó Ron.
-No lo se -le respondió Harry.
-Ni yo; (¿Hermione no lo sabe? Pues vamos bien...) (s k Hermione no tiene ni idea xk no staba cuando sto se contó) pero, no creo que las panteras les traigan buenos recuerdos... ¿visteis que cara pusieron? Parecían a punto de llorar... -concluyó Hermione.
Siguieron caminando hasta que llegaron al cuadro de la señora gorda.
-¿La contraseña?
-Espejo roto -le contestó Hermione. (y siete años de mala suerte, justo lo que Harry necesita) (¬¬ eres increíble)
La dama gorda se hizo a un lado y los tres entraron por el agujero del retrato. La sala común estaba vacía salvo por Ginny que estaba en una de las mesas escribiendo.
Ron y Hermione se sentaron cada uno en un sillón a pensar en sus cosas. Harry miró por un momento a Ginny y se acercó a donde ella estaba. Al verlo acercarse, Ginny cerró rápidamente una libreta y la guardo en la mochila que tenía la lado. (Uy... eso es muy sospechoso...) (asi? T_T increíble)
-Hola -le dijo Harry sentándose al lado de Ginny.
-Hola -le respondió ésta, poniéndose algo colorada.
-¿Estabas escribiendo algo? (¡pues claro, peazo de...! ¿es que no lo has visto?) (claro k lo ha visto!!! No s ciego!)
-Si; estaba... escribiendo en... mi diario.
-¡OH! Bueno, si quieres me voy y te dejo para que sigas escribiendo -le dijo Harry haciendo un ademán de levantarse. (táctica para que el sujeto, en éste caso Ginny, diga que no a tu propuesta, en éste caso, irse de su lado) (bah... paso d ti ¬¬)
-¡No! -le contestó Ginny jalándole del brazo para que se sentara -quédate; no pensaba escribir más, por ahora.
-Vale -le contestó Harry sonriéndole; a lo cual Ginny se sonrojó un poco más -¿qué tal el día?
-¡Oh! Bien, fui a Hogsmeade con unas amigas; estuvimos un rato en las tres escobas y luego fuimos a mirar en una tienda de túnicas y ya luego fuimos a la tienda de golosinas.
-¿Compraste algo?
-No, no compré nada. Y tu... ¿qué hiciste?
-Fui a Hogsmeade con Ron y Hermione y con el profesor Lupin; fuimos a ver la tienda de tus hermanos.
-¡Ah! Si; sortilegios Weasley.
-Si.
-Aun no he tenido tiempo de ir; ¿qué tal está?
-Muy bien, nos la enseñaron toda, de arriba abajo. Está muy bien, y es bastante grande.
Harry y Ginny se quedaron mirando y sonriéndose durante unos segundos hasta que...
-Ejem... -dijo una Hermione un poco roja (¿Hermione... ROJA?) (Si roja... MUY ROJA) -lamento interrumpirles, pero... me voy a dormir.
Harry y Ginny se pusieron rojos de golpe. (Estos también...) (jeje ^^)
-Si está bien. Adiós Hermione.
-Adiós.
-Hasta mañana, Harry. Ginny.
Harry y Ginny miraban en direcciones opuestas para no tener que mirarse a los ojos pues los dos estaban bastante colorados.
-Esto... creo que... nos vemos en la habitación Harry; adiós Ginny -les dijo Ron, que por cierto también estaba lago rojo. (Otro colorado... ¿qué demonios pasa con todo el mundo que está tan vergonzoso?) (Jeje ^^ no lo adivinaste?)
-Claro, ahora subiré, dentro de un rato -contestó Harry.
-No hay prisa -le contestó Ron mirando a Ginny.
-Adiós -le dijo Ginny.
Al fin se quedaron los dos solitos en la sala común... pero ninguno se atrevía a volver a hablar.
-Esto... la semana que viene es el primer partido de Gryffindor.
-¿Ah si?
-Si.
-¿Y contra quién jugamos? -le preguntó Ginny.
-Slytherin.
-¡Oh! Vaya.
-Si, pero. tranquila; lo haremos muy bien; aunque no hayamos entrenado mucho.
-Si; estoy segura -le contestó Ginny mirándole a los ojos.
Sus caras estaban una frente a la otra. Cada vez más cerca. (Nooooo...) (no k?) Sus labios se iban acercando muy lentamente. (Creo que me voy a poner malo...) (vete a cagar!) Unos pocos centímetros separaban sus bocas. (¡Por favor, que no ocurra lo que está ocurriendo!) (Definitivamente vete al super) Estaban muy cerca el uno del otro. Podían notar sus respiraciones, ambas muy aceleradas. Notaban el aliento del otro; podían sentir sus corazones palpitar a gran velocidad. Finalmente, y al cabo de lo que ha ellos les pareció una eternidad, sus labios se unieron por primera vez...
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