"Mi, su amor es para mi…"
Era todavía temprano en la mañana y no faltaba mucho para que tocara el timbre del primer recreo en la preparatoria Shohoku. Los pasillos estaban vacíos y se respiraba tranquilidad en el caluroso ambiente. Desde la enfermería del primer piso un joven alto, lindo y morocho revisaba todos los cajones del diminuto cuarto en busca de algún tipo de anti inflamatorio que no encontraba por ningún lado. La enfermera no podía haber elegido peor momento para no estar en la enfermería.
"Odio a las mujeres" musitó el morocho de mala gana. Detrás suyo, en una pequeña cama sin sábanas, descansaba inconsciente Hanamichi Sakuragi, con la frente toda ensangrentada y la cara y el uniforme manchados de la misma sangre.
Rukawa suspiró con exasperación. Al fin había dado con la botellita transparente que había estado buscando. Agarró un poco de algodón de otro cajón y se dirigió a la cama sobre la que estaba el pelirrojo. 'Estúpido Sakuragi' repitió entre dientes.
Hana abrió un ojo al sentir algo frío que le tocaba la frente y ardía como la puta madre. La cabeza le daba vueltas y tenía poca memoria de qué había pasado en las últimas horas. Emitió un sonido de dolor apagado y trató de enfocar su mirada, pero estaba demasiado confundido y mareado como para darle alguna forma lógica o coherente a la mancha negra azulada que le mostraban sus ojos chocolate.
"Al fin te despertás!" escuchó. Las palabra sonaban lejanas y vagas pero tras procesar el mensaje pudo entender lo que le estaban diciendo.
"Uh??" preguntó, incorporándose.
"Doahou, siempre lo mismo con vos. Estúpido Idiota."
Esa siempre era una buena forma de hacer reaccionar a Hanamichi Sakuragi.
"AHH!!! RUKAWA!!! VOSSS!!!!!" saltó.
"Hu!! Quedáte quieto, te estás desangrando!!" respondió Ru agarrándolo de la campera y sentándolo nuevamente en la cama. Hana estaba un poco mareado así que tuvo que obedecer y quedarse quietito donde estaba. El zorrito suspiró una vez más y mojó un algodón en el anti inflamatorio.
"Solo a vos se te ocurren esas cosas…" dijo mientras le pasaba el bendito algodón por la frente al pelirrojo que se quejaba que le ardía la herida.
"Cosas…?!"
"Hn… entré a la biblioteca y empezaste a golpearte la cabeza contra el banco hasta que quedaste inconsciente… "
"Ah… es verdad… ¬¬ Y qué hacés vos acá entonces?! No estás en el proyecto de Historia, no??" preguntó rogando al cielo que todo hubiera sido una equivocación. Ru tomó aire y pasó a explicar, de mala gana.
"Eh? Proyecto? Fui a la biblioteca a buscar un libro que me pidió la de literatura y cuando casi te matás me mandaron acá con vos… Los profesores asumen que como estamos en el mismo equipo nos llevamos bien. Sí, claro, vos y yo, como si eso fuera posible." Ru alzó sus ojos al techo levantando una ceja. Sacó el algodón de la frente de su compañero y lo tiró en el tacho. Hana observó como el chico tomaba la caja de vendas con cuidado y procedía a buscar algo de cinta para ponerle una en la cabeza. Rukawa Kaede, su peor enemigo desde aquel lejano primer año. Ni siquiera recordaba por qué lo odiaba tanto pero sospechaba que tenía algo que ver con la ya olvidada Haruko. Hana se frenó a pensar en su ex persona más amada. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que vio a Haruko. Recordó otra vez como ella se despidió llorando, había estado muy mal. Si, Rukawa la había puesto así al decirle esas palabras tan fuertes en un mal momento para ella… no tenía derecho a hacerle eso a la pobre Haruko. No podía entender por qué se había portado así con ella, porque nunca le había hecho nada malo [a Ru]. Al contrario, siempre lo apoyaba y se preocupaba por él, y él nunca ni siquiera se había dignado a agradecerle por nada…
"Me vas a explicar por qué te hiciste eso?!"
"Eh??"
"La cabeza. Porqué te golpeaste así?!"
"Te importa?"
"…cuando vuelva a clases la de literatura va a querer matarme por saltarme toda hora *Y* no llevarle los libros así que más me vale darle una buena explicación."
Hana resopló y cruzándose de brazos miró infantilmente para otro lado en clara señal que no pensaba decirle nada. "Hoy estás demasiado hablador, zorrito"
A Ru le salió una venita en la frente, "Idiota estúpido engreído imbécil!!!"
"QUÉ?! LE DECÍS ESO AL TENSAI!!! ADEMÁS!! Además todo esto es tu culpa!!!!"
"Mi--*MI* culpa?!?!"
"TU culpa!!!! Vos y ese profesor del orto que siempre se meten en mi camino!!!!"
"Yo—No insultes a Seishiro-san!!!"
"Ah, ves!! Tengo razón!!! Estaría todo bien si vos y ese tipo no hubieran estado--!!!!!"
Hana cerró la boca y miró para otro lado. A Ru no le gustó para nada esa reacción en el pelirrojo.
"Estado qué?"
"Nada"
"Estado qué? Contestáme."
"NA-DA!" respondió Hana con terquedad, levantándose de la cama, "y me tengo que ir. Chau."
Rukawa lo agarró de una manga y lo empujó contra una pared, "Contestáme!!!"
Hana mantuvo su silencio y miró a Ru con una mezcla de desconfianza, pena e incertidumbre. Otra vez su gran bocota lo había traicionado. Argh, por qué no podía aprender a callarse y no hablar de más?! Tan difícil era?? Y ahora qué se supone que iba a hacer?? No le daba la cara para decirle a Rukawa que lo había visto besándose con el profesor… y lo que era peor, seguro el maldito zorro le iba a ir con el cuento a Minase y éste iba a hacer sopa de Sakuragi tarde o temprano. Hana no sabía qué hacer, estaba confundido y para colmo Rukawa no dejaba de presionarlo para que hablara.
"Soltáme…" balbuceó.
"Contestáme primero" repitió Ru con calma. Hana lo miró fijo a los ojos con furia. Al final terminaba metiéndose en semejante quilombo al pedo porque era obvio que él no tenía nada que ver con Rukawa. Su relación se limitaba a la de compañeros de equipo.
"SOLTAME!!!" gritó el pelirrojo y empujó a Ru impulsivamente para atrás, haciéndolo caer de espalda al piso. No era exactamente lo que había querido hacer pero al menos pudo zafarse de la mirada inquisidora de su rival. Rukawa, por su parte, no pensaba aguantarse la agresión. Se levantó con odio y enojo y se lanzó sobre Hana, empujándolo violentamente contra una de las mesas. Habían empezado otra vez. Hana le devolvió una trompada en medio de la cara y el desastre se desató en el cuartito de la enfermería.
Desgraciadamente no había nadie cerca como para escuchar el tumulto que se estaba generando en la enfermería y así siguieron sin tener quién frenara la ida y venida de golpeas y patadas. Hanamichi se estaba cansando. No quería tener más nada que ver con Rukawa. Nada! Estaba podrido del zorrito y sus rayes, y si quería toda la verdad en la cara, la iba a tener!!!!
Rukawa le lanzó un gancho al pelirrojo que éste esquivó con bastante dificultad, y al recuperar su balance aprovechó para tomar al morocho de la camisa y sostenerlo de súbito contra una pared con fuerza.
"Querés saber lo que estaban haciendo, eh??? Vos y ese profesor se estaban besando!!! Estás feliz? Sos horrible!!!!!!! No te das cuenta que ese tipo está jugando con vos?!?!?!?!" le gritó con furia. Un sudor helado recorrió la espalda del jugador estrella. Sakuragi… Sakuragi los había visto? Y cómo era eso que Seishiro, su Seishiro estaba jugando con él? La cara de Rukawa era de no creer. Sus ojos estaban completamente helados y la boca semi abierta como si hubiera intentado decir algo y las palabras se le hubiesen muerto en los labios.
No, no tenía que reaccionar así! Ese no era Kaede Rukawa. Además él confiaba en Seishiro, qué sabía Sakuragi de él y de la relación que los dos mantenían? Nada, absolutamente nada!! Él no era nadie para meterse en su vida, Sakuragi no tenía nada que ver con él!!!
Apretó los dientes y los puños y con todo el odio que tenía guardado adentro suyo agarró al pelirrojo de los hombros y lo empujó con todo su cuerpo hacia atrás, haciendo que éste tropezara y cayera sentado golpeándose contra la cama, pero al mismo tiempo cayéndose él encima suyo (erm… lo tenía agarrado de los hombros ¬¬).
Hanamichi estaba inmóvil del golpe y el shock. Rukawa estaba cansado y se sentía morir, y lleno de frustración dejó descansar su frente en el hombro de Hanamichi, exactamente donde había caído.
Hubo silencio por unos instantes.
"…tan horrible soy?" preguntó Ru con la voz quebrada de tanto dolor acumulado. Hana percibió el suave temblor en la voz llevadera de su compañero. Se arrepintió de haberle dicho que era horrible porque Rukawa tenía derecho de querer a quién quisiera, más allá de que fuera o no un profesor o un tipo. Hana suspiró y llevó su mano a la nuca del zorrito.
"Rukawa…" balbuceó, acariciando el pelo negro y sedoso de quién era su más odiado rival, lleno de pena y verdadera preocupación en la voz, "Rukawa, de verdad querés a ese tipo… tanto?"
El morocho se separó lentamente de Hana, haciendo que éste tuviera que sacarle la mano de la nuca. Se sentó de rodillas justo en frente suyo y lo miró fijamente a los ojos. Sus ojazos tristes y azules carecían de la determinación típica que lo caracterizaba. Hana no podía creer que esa persona que tenía en frente era Kaede Rukawa. Su cara fría e inexpresiva ahora se veía cansada y desalmada. Desalmada. Qué tanto podía pasarle a ese chico que hiciera romper su orgullosa máscara de hielo?
"Tanto?" repitió Hana casi en un ruego. Rukawa quebró el contacto visual y en cambio intentó esconder su cara del pelirrojo. Le ardía el pecho terriblemente y no podía prever cuánto tiempo iba a pasar antes de intentar alguna locura desesperada… De repente empezó a sentir que se le oprimía el pecho y ese conocido nudo en la garganta no le dejaba respirar. Ah, bárbaro, no podía elegir mejor momento para salir, no? Tomó aire y antes de poder evitarlo…
Una lágrima le rodó por la mejilla.
Hana casi se atragantó cuando la vio. Se incorporó de súbito y se la borró con suavidad con la mano antes que él pudiera hacerlo.
"No llores!" suplicó con desazón. No podía creer que le estaba diciendo eso a esa persona. Ahora sí que se había mandado la gran cagada. A quién se le ocurre?! Había… había hecho llorar a Rukawa!!! Y entonces ahora también se sentía como una gran basura. Encima no sabía qué hacer. Si bastante le costaba consolar a una mujer que lloraba…
"Ru… eu… eeto… ah…!!!!"
Mientras tanto Rukawa se refregaba los ojos rogando al cielo que sus ojos dejaran de llover de esa forma. Odiaba llorar pero más odiaba llorar con público, más si ese público constaba de cierto pelirrojo de mala reputación…
Tomó aire para aclarar sus pensamientos y se secó la última lágrima de sus mejillas pálidas.
"No importa" dijo, recomponiéndose. Hanamichi agachó la cabeza.
"Yo… yo no quise hacerte… llorar… en serio…" dijo.
"Ya sé" cortó el otro. Hana lo miró con cierta desesperación e intentó decirle algo que lo sacara de esa situación pero no encontró las palabras de aliento que su compañero necesitaba. Por primera vez en mucho tiempo no sabía qué decirle ni cómo contestarle. Ambos se encontraban en una situación horriblemente incómoda.
"Sakuragi-kun, Rukawa-kun, están bien?"
Tan incómoda que no se dieron cuenta que estaban en presencia de un tercero que acababa de entrar al visible desastre de la enfermería. Y visible con buenas razones; tarros de quién sabe qué medicamentos desparramados por el piso, sangre en las sábanas que estaban a punto de caerse de la cama, cajones semi abiertos, muebles corridos y vendas, curitas, algodones y hasta una lámpara rota tirados por todas partes.
Sin olvidar al par de adolescentes que yacía en el suelo en una pose… no muy convencional que digamos.
"Lo que me faltaba" murmuró Hana entre dientes, esquivando la mirada llena de reprobación de su profesor.
"Seishiro-san…" suspiró Rukawa volviendo a su conocida monotonía.
"Qué pasó acá?" preguntó el profesor haciéndose paso en la habitación y levantando un rollo de vendaje que casualmente había caído cerca de la puerta. Hana y Ru se miraron, después al desastroso cuartito y después a ellos otra vez. Hana levantó su vista hacia Seishiro y no-muy-inteligentemente respondió:
"Em…hubo un… terremoto?"
Rukawa tuvo que hacer un gran gran *GRAN* esfuerzo por no caer de cabeza al piso ante semejante estupidez.
"No p… no pasó nada" dijo tapándole inmediatamente la boca a Hana ante la mirada atónita de Seishiro Minase, "en serio."
"Hm" Seishiro aprobó la respuesta de Rukawa asintiendo ausente con la cabeza, echándole una mirada bastante más malévola a Hanamichi Sakuragi. Se acercó a donde los dos adolescentes se sentaban (ahora prolijamente y un poco más separados… ejem ^^Uu) y se agachó junto a ellos. Con el mismo cuidado que tenía siempre puso la palma de su mano sobre la mejilla del muchacho morocho, "Estás seguro que estás bien, Kaede?"
Hanamichi se escandalizó por la acción del profesor pero no movió un músculo. Sabía que eso solo pondría peor a Rukawa y que el tipo seguramente lo hacía para provocarlo. Sobre todo ese énfasis siniestro en el primer nombre del jugador.
Rukawa, por su parte, se tensó un poco. Se puso nervioso, bah, y era bastante evidente que no quería recibir ese trato en frente de su capitán. Se sentía incómodo y humillado, más después de todo lo que había pasado. Balbuceó un tímido "Si" antes de rogarle a Seishiro con la mirada que por favor no lo tratara así en frente de Sakuragi. Seishiro comprendió pero sonrió antes de quitar su mano de la cara del chico.
"Sakuragi sabe" dijo sonriendo amenazante en dirección a Hanamichi. A Hana le volvió a correr ese sudor frío por la espalda.
"Hagan de cuenta que no estoy!!" dijo con cierto nerviosismo, transpirando hasta por los párpados. De un salto se paró y corrió hasta la puerta, donde frenó antes de salir, "erm… Rukawa. Este fin de semana… no te olvides que es la fiesta de Kuwata y va a estar todo el equipo… Nos vemos."
La puerta de la enfermería se cerró. Afuera Hanamichi maldecía entre dientes mientras caminaba sin prisa hacia su próxima clase y adentro quedaron un bastante sorprendido Rukawa y su profesor. Este último había comprobado que tenía en Sakuragi un potencial rival que podía convertirse fácilmente en un obstáculo en su relación con su Kaede. Un obstáculo que había que hundir de cualquier forma posible para que no volviera a molestar en el futuro.
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Actualización: 26/01/2003
***Nota de Autora: OK! Esa fue solo la primera parte del segundo libro. Sepan disculpar la LAAAAAAAAAAAAARGA espera, es que actualmente estoy de vacaciones y no tuve mucho tiempo de escribir ya que estuve de acá para allá.... esta primera parte estaba terminado antes de Navidad y quería completarla antes de año nuevo para subir el 2do libro entero pero se me complicó... =_=. Por eso subo esta primera parte hasta tener el segundo libro completo, aunque sea para que se vayan enterando de algo.... Eso sí, la segunda parte va a ser un poco mas larga e... interesante en cuanto a trama... no desesperéis!!! Pero si no subo nada antes de fin de enero, no esperen la actualización hasta fines de febrero... este libro me está costando mucho porque es la "piedra en el camino"... ya tengo el libro que sigue y el final prácticamente escritos pero no puedo hacer nada hasta no tener esta parte del medio terminada xD!!! Perdón, perdón!!! Prometo ponerme las pilas con lo que sigue de la historia!!!
***Nota2: gracias a tod@s mis reviewers, Maggie, Devil, Arisu (hehe), Mari, Selena, Eli, Wendy, calipso, kyou, Mitchy (trolasa!!!) y Kit chan... de verdad gracias, sus reviews me indican que todavía hay gente que lees los fics en castellano =_=. He, eso me pone las pilas para seguir escribiendo (eso y cierta amenaza de un AkaRu que me hicieron x ahí...). Buuu parece q todas comparten el des-agrado por Sei-chan!!! Buuu nadie lo quiere, pobresitooo *Yumi corre hacia Seichan y lo abraza (Yo te quiero!!! ñ_ñ.)* Solo les voy a decir que no esperen mucha felicidad felicidad en los próximos capítulos... *Yumi está incursionando en terrenos más... ácidos/limoneros MUAJAJAJAJA!!!!*
**YUMI RUKAWA~~~~~~~
