-^_^- ¡¡¡¡¡Aquí estoooooy!!!!! ^o^ Continuando!!! Bra^^, no te podrás
quejar, ¿verdad? ¬¬
Bueno, esta vez no tengo mucho que decir, sólo aclarar algunas cosas antes de que empecéis a leer este capítulo:
Ryo, en su pasado, tuvo dos digimons que al final no fueron de él. Uno fue Agumon, y otro, Veemon. Yo no estoy segura de si estos digimons fueron los de Tai y Davis, no estoy segura, pero creo que si fue así, por eso, en este capítulo, Ryo dice que ese Veemon fue su digimon una vez.
Que conste que Davis no me cae mal, pero a Ryo sip ^^UU y a Rika... no digamos XD, por eso se coge un cabreo que "pa qué" XD. Y. bueno. el resto dejo que lo lean ustedes. y algo referente a lo de ustedes. En la historia no verán el "vosotros" así que no lo busquéis, porque nosotros, los canarios, sustituimos el "vosotros" por "ustedes". ¿De acuerdo? ^^
Ah... Me gusta que me dejen reviews, así que... si hay alguien que esta leyendo mi historia y no ha dejado ninguno... please... déjelo, necesito opiniones y criticas constructivas!!! (Sobre todo críticas n_nu) ____________________________________________________________________________ __
_ _ _ _ _ _ _ Mi batalla y mi futuro_ _ _ _ _ _ _
Capítulo 8. La búsqueda de mi recuerdo
- Pero... ¿¡Qué dices?!- dijo el otro entrenador mitad asombrado mitad molesto- ¡Veemon siempre ha sido mi compañero!
El Veemon miró directamente a los ojos de Ryo... Un recuerdo asomó en su pasado...
Se hizo un tremendo silencio...
- ¿Ryo?... - preguntó Veemon
Los ojos del digimon se empañaron... Davis y Rika, sólo miraban... sin decir nada... Aunque el primero no estaba demasiado contento con ésta actitud por parte de su digimon y del otro niño elegido.
- ¿Te... Te acuerdas de mí?- preguntó tartamudeando Ryo
El digimon no esperó a responder y se tiró al cuello de Ryo.
- ¡Sabía que eras tú... pero no estaba del todo seguro!- dijo Ryo reprimiendo las lágrimas que intentaban salir de lo más profundo de su alma
- ¡¡Ryo!!- el digimon sí lloraba en los brazos de su antiguo entrenador.
Monodramon y Renamon miraban también hacia ellos...
Rika no decía nada... Ella no sabía de su pasado...
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- ¡Bueno! ¡Basta ya!... ¿Me pueden explicar que es esto?- Davis se había enfadado hasta el extremo
- Él fue mi entrenador antes de ti...- explicó Veemon mirando a Davis desde los brazos de su antiguo entrenador
- ¡Eso es imposible!- bramó Davis- ¡Desde siempre Veemon ha estado conmigo!
- Antes estuve yo... Pero le traté muy poco tiempo... No llegó a un año, o eso recuerdo...
- ... Mira... Seguramente te has equivocado de Veemon, ¿vale? Hay muchos Veemons en este mundo... No tiene por qué ser el mío precisamente...- dijo Davis cogiendo a su Veemon de los brazos de Ryo
- ¡¡¡No te das cuenta, pedazo de penco!!!- gritó Rika- ¡¡¡Los dos de conocen, listillo!!!
- ...- Davis no se lo quería creer- Mira... ¡No quiero discutir con ustedes!
- Pero...- fue a decir Ryo
- ¡Nada de peros! ¡Este digimon es mío! ¡Yo le crié!- bramó Davis sin soltar a su digimon
- ¡Hablas de él como si fuera una posesión!- gritó indignada Rika
Rika había pasado por eso en los últimos años, ya tenía experiencia... Ella también trataba a los digimons como cosas, hasta que Renamon le enseñó a saber ser entrenadora digimon.
- ¡No es una posesión, pero es mi digimon! ¿Entendido?-respondió el entrenador, inquieto
Ryo se había quedado paralizado, sin saber qué decir... Ese había sido su digimon durante poco tiempo, pero sabía que era él... Lo sabía... Aquel no el verdadero digimon de Davis, aunque éste dijera que sí lo era... ¡Pero no!
***************************************************************
- ¡Ja! ¡Ya eres mío, Davis Motomiya!- gritó un chico al doblar la esquina por la que había aparecido Veemon
Se paró en seco al ver tanta gente.
- ¿Quiénes sois?- preguntó extrañado mirando primero a los entrenadores y luego a los digimons
Ninguno respondió, estaban pendientes del Veemon que Davis estrujaba entre sus brazos.
- ¡Matt! ¡Quieren quitarme a Veemon!- gritó el chico abrazando más fuerte al Veemon que tenía entre los brazos
El mismo chico que perseguía anteriormente a Davis cambió su expresión de desconcierto por una expresión de odio al oír las palabras de su amigo.
- ¿¡Que quieren qué?!- miró a Ryo y a Rika, luego se fijó en sus digimons que estaban detrás de ellos- ¡Ustedes ya tienen un digimon!
- ¡Este chico dice que Veemon es suyo!- seguía diciendo Davis mientras ahogaba al Veemon
- ¿¡Ah, sí?!- Matt fue ahora el que le intimidaba, avanzó unos pasos y empujó los hombros a Ryo, dándole de espaldas con la pared de la calle- ¿Qué pasa contigo? ¡Ese digimon es de ese chico, no tuyo!
- ¡Ese digimon fue mío, ¿te enteras?!- respondió Ryo con rabia
- ¡Ja!- rió sarcásticamente- ¿Quién lo dice? ¿Tú?
- ¡Y yo también!- respondió Rika
Matt dirigió una mirada de odio hacia la chica y luego volvió a mirar los ojos de Ryo, que se parecían mucho a los suyos.
- Miren... No quiero pelearme con ustedes, ¿de acuerdo?- dijo separándose de Ryo y cambiando su estado de ánimo- Ahora cojan sus digimons, y váyanse...
- ¿Y qué pasa si no queremos?- preguntó Rika enfadada
- ¡Que os echaré a la fuerza!- dijo Matt enfadándose más todavía- ¡Ese Veemon es de Davis! ¿¡Comprendido?! ¡Así que dejadle en paz! ¡No lo repito más!
Matt se dirigió a Davis, y con una última mirada de reprobación, le hizo una señal para que se marcharan. Veemon no intentó de persuadir a su compañero... Él tampoco estaba seguro de si aquel chico era el verdadero Ryo que él conoció.
**********************************************************************
Rika y Ryo siguieron sus movimientos hasta que desaparecieron al final de la calle. Cuando les perdieron de vista, Rika soltó toda su ira.
- ¿¡Pero te has fijado?!- gritaba- ¡Trata al digimon como una cosa! ¡Ese chico no merecería tener un digimon!
- Pero tiene razón... Ese digimon ya no es mío... Sólo lo fue durante un tiempo. Ahora mi digimon es Monodramon, y si me lo quitaran de mi lado me volvería loco...- dijo Ryo agachándose y acariciando suavemente la cabeza de su digimon
- ¡Vámonos, Renamon!- dijo Rika mirando a su digimon y empezando a caminar
Ryo y Monodramon la imitaron. Los cuatro se dirigieron al parque de Shinjuku.
A llegar, Ryo y Rika se sentaron en el mismo banco... Todo un logro... Pero cada uno se apalancó en una esquina, con Rika aún murmurando cosas contra los dos chicos.
Ryo se puso de nuevo, a pensar en las palabras de Deemon "Fuiste tú..." ...¿Cómo podía ser tan tonto? Él no había sido... Pero...
Un segundo temor cruzó su mente. Recordó sus segundas palabras; "A él también le mataré"...
Sintió que un escalofrío le recorría el cuerpo haciendo sentirse incómodo, sólo a 10 minutos de haberse sentado.
No era la primera vez que sentía un escalofrío, pero no hacía tiempo para ello, a pesar de estar a la sombra de un árbol a las 3 de la tarde y con el sweater puesto... Pero no era un estremecimiento normal... Sintió un frío penetrante que le congeló el sentido y sintió esos consabidos mareos que le hacían sentirse tan mal cuando... cuando Deemon estaba cerca.
¡No podía ser! ¡Era un parque público! Deemon no se atrevería a hacer nada en un parque frecuentado por adultos y por niños... Era demasiado precavido como para hacerlo, no pondría en peligro su existencia en aquel mundo... ¡Hasta Renamon y Monodramon debían permanecer agachados entre los arbustos para no ser descubiertos por malas miradas...
*****************************************************************
Sintió unas manos corruptas y heladas que le agarraron el cuello desde atrás. Sintió algo punzante que le traspasaba la espalda... Sintió luego cómo alguien le susurraba al oído tres palabras:
- A ti también...
Todo sucedió en un destello de garras de oro... De repente se encontró tirado en el suelo, sin saber cómo había llegado ahí.
Rika se levantó también del asiento, pero ella por su propia voluntad. Se inclinó hacia delante y preguntó temerosa tendiendo su mano al chico.
- ¡Ryo! ¿Qué ha pasado?
- Ni yo mismo lo sé...- respondió Ryo tomando la mano de Rika
Se puso en pie mientras Rika dirigía miradas miedosas a su amigo. Los dos tenían las manos unidas, que muy pronto volvieron a desenlazarse cuando sus respectivos dueños se dieron cuenta de la acción.
Rika cambió rápidamente de tema antes de que el silencio se hiciera demasiado insoportable y preguntó por su extraño comportamiento.
- ¿Estás seguro de que no sabes lo que ha pasado?
- No lo sé... Estaba pensando en sus palabras cuando algo me rodeó el cuello... Sentí una punzada entre las costillas y...- tragó saliva- ...le oí decir que a mí también me iba a matar...
Rika sabía a quién se refería Ryo. Miró con desconfianza y miedo a su amigo, quien no se encontraba en muy buena forma... Con una mano palpaba algo cerca de su corazón... y notó como su respiración estaba más acelerada de lo normal.
- ¿Estás... Estás bien?- preguntó con temor acercándose más a su amigo
- Eso creo...- respondió el chico
Pero sus palabras no sonaban convencidas... Sintió un dolor muy superior a él justo en dónde había sentido la punzada anterior. Cerró los ojos con expresión de dolor y Rika, que se encontraba muy cerca de él, notó como empezaba a temblar.
Su primer impulso fue agarrar del brazo a Ryo y pasar éste por encima de su cuello. Fuera lo que fuese lo que le estuviera pasando, no dejaría que le pasara más por su estúpida pelea.
- Ryo, ¿estás seguro de que te encuentras bien?
Pero él no contestó...
Rika se asustó demasiado, y su segundo impulso fue el tocar la sien del cuello de su amigo... "¡Ah!" Al instante apartó su mano dando una muestra de miedo audible... Sus latidos le dejaron desconcertada... pero lo que más desconcertada le dejó fue su temperatura; unos pocos grados la marcaban, y eso fue suficiente para que Rika se quedara blanca como una tiza.
- ¿Ryo?
***************************************************************
Seguía sin contestar, pero pronto sintió como todo su peso la hizo tambalearse hasta doblarse a un lado.
- ¡Ryo! ¡Ryo, háblame!
Varias personas que paseaban cerca de ellos se detuvieron un instante, y uno de ellos se acercó hasta los dos chicos haciéndose paso a través de los curiosos que habían allí. Al llegar se presentó:
- Mi nombre es Joe Kido, y soy estudiante de medicina- explicó mientras le tomaba el pulso a Ryo
- Yo soy Rika Nonaka, y él es Ryo Akiyama- dijo ella
El chico parecía igual de desconcertado que Rika. El pulso de Ryo estaba demasiado acelerado, y su temperatura no era la normal.
- Rika... ¿Qué ha pasado?- preguntó el chico, totalmente extrañado
- ¡No lo sé! Estábamos bien, cuando de repente cayó al suelo... Y él no sabía cómo había caído... Luego me habló de que escuchó una voz que le había dicho no se qué...
Joe miró sorprendido a la chica y expresó su preocupación.
- Sabrás que esto no es obra humana...
- ¿Qué quieres decir?- preguntó ella con temor
- Esto es obra de un digimon...
Rika quedó helada... Miró con creciente temor al chico que le hablaba.
- ¿Quie... Quieres decir que un digimon le ha hecho algo?
- Eso quiero decir... Sé medicina, y en ningún momento de mi vida me he encontrado con nada de este tipo...- hizo una pausa en la que miró directamente a los ojos de la chica- ¿Quién fue, Rika- le preguntó mientras observaba su preocupación a través de sus lentes cuadradas.
-...- Rika no supo que contestar y tragó saliva- Fu...Fue Deemon- respondió al fin tartamudeando
- Deemon...- caviló un poco- ¡Deemon no envenena!- exclamó desorientado
- ¿Es que Ryo ha sido envenenado?- preguntó igual de desorientada que él
- Según mis cálculos... Debería...
- ¿Y tú cómo sabes...?- Rika no terminó de formular su pregunta
- Yo también soy elegido, yo también tengo un digimon...- respondió
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Rika sintió un frío intenso cerca de ella. Un escalofrío le recorrió a ella el cuerpo... Joe también estaba incómodo... Los dos sentían que no se encontraban en el mundo real... De repente una voz igual de fría que el ambiente habló desde las sombras...
- Es cierto... Yo no enveneno... Yo enveneno con oscuridad, y Ryo es tan débil a ella como lo es Ken... Puede incluso que más... En su pasado hay cosas que nadie podría soportar... - hizo una pausa que se prolongó varios minutos- Ahora terminaré mi plan... Sin Ryo de por medio, todo será más fácil para mí y los míos...
Rika no se movió. El médico tampoco se agitó ni dijo nada, sólo observaba al demonio, observaba sus movimientos... Observaba el espacio en el que se encontraban los tres...
- Estamos en el mundo oscuro, ¿verdad?- cuestionó dirigiéndose al demonio
- Así es... Y de aquí no saldréis hasta que consiga lo que quiero.
El digimon se acercó hasta ellos deslizándose entre las sombras, hasta quedar enfrente de las miradas de Rika y Joe.
De repente Rika se encontró a 15 metros de ellos. Y unos segundos después, Joe también se encontraba a unos 20 metros del cuerpo de Ryo.
Deemon se acercó... Rika y Joe se levantaron e intentaban llegar primero que Deemon, pero no lo consiguieron. Deemon agarró a Ryo y desapareció...
*********************************************************
Rika y Joe fueron despedidos y cayeron sobre algunas personas que paseaban por el parque de Shinjuku...
- ¿¡Y tú que demonios miras?!- gritó Rika al ver que la gente se les quedaba mirando
- Lo siento...- se excusaba Joe poniéndose de pié y sacudiéndose la tierra de su camisa.
Los dos se levantaron, desconcertados... Pero con una idea muy clara: había que encontrar a Ryo, y pronto...
Rika se acercó hasta él.
- Gracias, Joe... Pero ahora he de irme. Mis amigos tienen que saber esto muy pronto- dijo Rika
- ¡Yo puedo ayudarte! ¡Conozco algo a ese digimon!- dijo revolviendo en uno de los bolsillos de su camisa y sacando una pequeña tarjeta en la que estaba escrito un número de teléfono- Toma mi teléfono, y si necesitas de mi ayuda, te la daré sin dudarlo
- Gracias- dijo Rika al coger la tarjeta. Al instante después, corrió todo lo deprisa que le permitían sus piernas dando un último agradecimiento con la mirada.
Corriendo, se guardó la tarjeta en uno de los bolsillos, tal vez la necesitaría.
Llegó corriendo a la casa de Henry, quien abrió la puerta.
- ¡Henry! ¡Deemon se ha llevado a Ryo!- gritó desesperada
- ¿¡Qué?! (O.O)- exclamó Henry preocupado- ¡Tenemos que ir a Hypnos y avisar a mi padre y al Señor Yamaki, pero primero voy a llamar a Kazu y Kenta!
Henry entró aprisa en su casa dejando la puerta abierta, por la que entró Rika y gritando lo que debieran hacer.
- Está bien- aceptó Rika
Rika entró en la casa de Henry, pero se esperó en la puerta. Al rato aparecieron por allí Terriermon, Lopmon y Shu-Chon, la hermana pequeña de Henry.
- ¡Hola, Rika-chan!- saludó Shu-Chon
Rika estaba demasiado preocupada como para decir que le quitara el "chan" a su nombre, pero Shu-Chon no le dio importancia a este hecho.
Momentos después Henry aparecía como un vendaval en la entrada con su abrigo debajo del brazo izquierdo.
- ¡Eh! ¿A dónde vais?- gritó Shu-Chon
- ¡Quédate ahí, Shu-Chon! Nosotros volveremos enseguida...- dijo Henry agarrando a Rika por la muñeca y sacándola afuera de la casa
- ¡No! ¡Yo voy con ustedes! ¡Vamos Lopmon!- dijo ella cogiendo a su digimon por una oreja
- ¡He dicho que...!- Henry no acabó su frase
- Momantai, Henry...- le interrumpió su digimon
Henry resopló lentamente. Después miró a Terriermon, quien sonreía. Luego miró a Rika y esperó una respuesta.
- ¡Eh! ¡A mí no me mires! ¡Yo no soy su hermana!- replicó Rika- Además, ¡tenemos que irnos!
- ¡Pues vámonos!- dijo Henry empezando a correr sin soltar la muñeca de Rika
Shu-Chon también empezó a correr con Lopmon aún agarrado de la oreja. El pobre digimon iba dando tumbos a medida que la pequeña Suzie corría.
***********************************************************
Después de veinte minutos, llegaron al Edificio del Gobierno Metropolitano. Subieron en ascensor hasta la planta en donde trabajaban todos, normalmente. Ya allí les esperaban Kazu, Kenta, Ai y Makoto junto a Guardromon, Marineangemon e Impmon.
- ¡Hola a todos!- saludó Henry al llegar frente a ellos
Rika se fijó en Ai y Makoto, pues entre ellos se encontraba un pequeño diablillo color violeta.
- ¡Eh! ¡A vosotros también os han traído a Impmon!- expresó Rika llena de alegría.
- ¡Y a Marineangemon y a Guardromon también!- dijo Shu-Chon sonriendo
- Entonces debe significar que hay otro nuevo elegido...- meditó Henry- Las estrellas que se iluminaron eran nuestros digimons, y yo conté diez estrellas... "Guilmon, Renamon, Monodramon, Lopmon, Impmon, Guardromon, Marineangemon y Terriermon"
- Te olvidas de Calumon...- respondió Rika pensando con él
- Pero sigue faltando alguien...-cortó Henry
- ¿Será el Veemon del chico que nos encontramos en la calle?- se preguntó Rika a sí misma
- ... ¿Es que visteis a un digimon que no fuera de los nuestros en la calle?- preguntó Henry asombrado
- Sí... Un Veemon... de un chico muy grosero, por cierto- dijo Rika poniendo cara de asco
- ¿Qué hizo?- dijo Henry algo molesto
- ¡Oh! Nada... Dar el coñazo, nada más...- expresó Rika con fastidio
En ese momento entraron por la puerta Takato y Guilmon... Pero alguien más les acompañaba...
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- ¡Jen!- exclamaron todos los niños y digimons al ver a la chica con su digimon
- ¡Hola, chicos!- exclamó Jen llena de alegría junto a un digimon más grande que ella
- ¡Jen es otra elegida!- exclamó Takato casi igual de alegre que ella
Un Leomon también sonreía al lado de su entrenadora, hacía más de un año que no la veía, y sabía que ella había sufrido mucho con su pérdida.
- ¿Cómo...?- empezó a preguntar Kazu
- Las Bestias Sagradas- respondió Leomon
Todos los niños sonrieron complacidos por su presencia.
Un poco más tarde se reunieron con Yamaki, Reika, Megumi y el Señor Wong y todos recapacitaron sobre cuál era su problema.
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- Ya hemos encontrado la dirección de Ken Ichijouji, ahora lo que os hace falta es hablar con él y su grupo para ver si ellos os pueden aportar información sobre cómo poder rescatarle- explicó Yamaki entregándoles un papel con el nombre de una calle solamente.
Takato cogió el papel... Quedó desconcertado porque sólo había una calle y respondió confuso...
- Señor Yamaki... Deben de haberse equivocado... Aquí solo hay una
calle...
- No, no nos hemos equivocado. Esa calle marca en dónde debéis encontraron con Ichijouji y su grupo- respondió Yamaki quitándose las gafas de sol.
Los niños quedaron en principio indignados y estallaron en quejas...
Luego entraron en razón de que era lo mejor que podían hacer, aunque ellos pensaron en que sólo debían hablar con un chico, no con todo un grupo y sus digimons.
- ¡Deprisa! ¡No perdáis más tiempo! Nosotros estaremos aquí por si ahora se les ocurre atacar mandando más salvajes...- apremió el Señor Wong
Los niños asintieron y salieron en tropel hacia la calle Sutoori.
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Tardaron más de media hora en encontrar la calle, y cuando vieron el letrero que la nombraba, sonrieron aliviados.
Caminaron por esa calle hasta encontrarse con una pequeña plaza. Una fuente yacía en medio de ella, y unos matorrales y árboles muy bien cortados y cuidados adornaban todas las esquinas.
No era muy grande, pero tampoco era pequeña...
Y allí... En uno de los bancos y parterres...
Se hallaban los elegidos junto a sus digimons.
**********************************************************************
Ryo ha sido secuestrado por un antiguo enemigo de los demás elegidos. Los tamers ignoran de lo que éste es capaz, mientras los de Adventure sienten el no haber podido derrotarle cuando tuvieron la oportunidad... ¿Serán éstos lo suficientemente inteligentes como para poder poner fin a la amenaza? ¿O necesitarán ayuda de alguien más para lograrlo?
*Nireya Mareakane Takaishi de Akiyama*
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Por cierto, que el Ryo que utilizo yo en mis historias es el mismo de 02, osea, que conoció a los hermanos Ichijouji, y (para mí) Ryo no le pasa más de dos años a Ken. En este fanfic tiene 15, así que Ken tendrá unos 13 o 14, más o menos.
A esperar con paciencia la continuación, aunque ahora tenéis suerte de que los ponga más seguidos ^^.
¿Las parejas de este fanfic? Henry/Rika ¿A qué no lo parece? El Ryo/Ruki no me desagrada, pero para este fanfic lo necesitaba así... Además de que me gusta más la primera pareja^-^
¡¡¡Dejen reviews!!! O mándenme un e-mail a mi correo nireya_takaishi@hotmail.com
Bueno, esta vez no tengo mucho que decir, sólo aclarar algunas cosas antes de que empecéis a leer este capítulo:
Ryo, en su pasado, tuvo dos digimons que al final no fueron de él. Uno fue Agumon, y otro, Veemon. Yo no estoy segura de si estos digimons fueron los de Tai y Davis, no estoy segura, pero creo que si fue así, por eso, en este capítulo, Ryo dice que ese Veemon fue su digimon una vez.
Que conste que Davis no me cae mal, pero a Ryo sip ^^UU y a Rika... no digamos XD, por eso se coge un cabreo que "pa qué" XD. Y. bueno. el resto dejo que lo lean ustedes. y algo referente a lo de ustedes. En la historia no verán el "vosotros" así que no lo busquéis, porque nosotros, los canarios, sustituimos el "vosotros" por "ustedes". ¿De acuerdo? ^^
Ah... Me gusta que me dejen reviews, así que... si hay alguien que esta leyendo mi historia y no ha dejado ninguno... please... déjelo, necesito opiniones y criticas constructivas!!! (Sobre todo críticas n_nu) ____________________________________________________________________________ __
_ _ _ _ _ _ _ Mi batalla y mi futuro_ _ _ _ _ _ _
Capítulo 8. La búsqueda de mi recuerdo
- Pero... ¿¡Qué dices?!- dijo el otro entrenador mitad asombrado mitad molesto- ¡Veemon siempre ha sido mi compañero!
El Veemon miró directamente a los ojos de Ryo... Un recuerdo asomó en su pasado...
Se hizo un tremendo silencio...
- ¿Ryo?... - preguntó Veemon
Los ojos del digimon se empañaron... Davis y Rika, sólo miraban... sin decir nada... Aunque el primero no estaba demasiado contento con ésta actitud por parte de su digimon y del otro niño elegido.
- ¿Te... Te acuerdas de mí?- preguntó tartamudeando Ryo
El digimon no esperó a responder y se tiró al cuello de Ryo.
- ¡Sabía que eras tú... pero no estaba del todo seguro!- dijo Ryo reprimiendo las lágrimas que intentaban salir de lo más profundo de su alma
- ¡¡Ryo!!- el digimon sí lloraba en los brazos de su antiguo entrenador.
Monodramon y Renamon miraban también hacia ellos...
Rika no decía nada... Ella no sabía de su pasado...
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- ¡Bueno! ¡Basta ya!... ¿Me pueden explicar que es esto?- Davis se había enfadado hasta el extremo
- Él fue mi entrenador antes de ti...- explicó Veemon mirando a Davis desde los brazos de su antiguo entrenador
- ¡Eso es imposible!- bramó Davis- ¡Desde siempre Veemon ha estado conmigo!
- Antes estuve yo... Pero le traté muy poco tiempo... No llegó a un año, o eso recuerdo...
- ... Mira... Seguramente te has equivocado de Veemon, ¿vale? Hay muchos Veemons en este mundo... No tiene por qué ser el mío precisamente...- dijo Davis cogiendo a su Veemon de los brazos de Ryo
- ¡¡¡No te das cuenta, pedazo de penco!!!- gritó Rika- ¡¡¡Los dos de conocen, listillo!!!
- ...- Davis no se lo quería creer- Mira... ¡No quiero discutir con ustedes!
- Pero...- fue a decir Ryo
- ¡Nada de peros! ¡Este digimon es mío! ¡Yo le crié!- bramó Davis sin soltar a su digimon
- ¡Hablas de él como si fuera una posesión!- gritó indignada Rika
Rika había pasado por eso en los últimos años, ya tenía experiencia... Ella también trataba a los digimons como cosas, hasta que Renamon le enseñó a saber ser entrenadora digimon.
- ¡No es una posesión, pero es mi digimon! ¿Entendido?-respondió el entrenador, inquieto
Ryo se había quedado paralizado, sin saber qué decir... Ese había sido su digimon durante poco tiempo, pero sabía que era él... Lo sabía... Aquel no el verdadero digimon de Davis, aunque éste dijera que sí lo era... ¡Pero no!
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- ¡Ja! ¡Ya eres mío, Davis Motomiya!- gritó un chico al doblar la esquina por la que había aparecido Veemon
Se paró en seco al ver tanta gente.
- ¿Quiénes sois?- preguntó extrañado mirando primero a los entrenadores y luego a los digimons
Ninguno respondió, estaban pendientes del Veemon que Davis estrujaba entre sus brazos.
- ¡Matt! ¡Quieren quitarme a Veemon!- gritó el chico abrazando más fuerte al Veemon que tenía entre los brazos
El mismo chico que perseguía anteriormente a Davis cambió su expresión de desconcierto por una expresión de odio al oír las palabras de su amigo.
- ¿¡Que quieren qué?!- miró a Ryo y a Rika, luego se fijó en sus digimons que estaban detrás de ellos- ¡Ustedes ya tienen un digimon!
- ¡Este chico dice que Veemon es suyo!- seguía diciendo Davis mientras ahogaba al Veemon
- ¿¡Ah, sí?!- Matt fue ahora el que le intimidaba, avanzó unos pasos y empujó los hombros a Ryo, dándole de espaldas con la pared de la calle- ¿Qué pasa contigo? ¡Ese digimon es de ese chico, no tuyo!
- ¡Ese digimon fue mío, ¿te enteras?!- respondió Ryo con rabia
- ¡Ja!- rió sarcásticamente- ¿Quién lo dice? ¿Tú?
- ¡Y yo también!- respondió Rika
Matt dirigió una mirada de odio hacia la chica y luego volvió a mirar los ojos de Ryo, que se parecían mucho a los suyos.
- Miren... No quiero pelearme con ustedes, ¿de acuerdo?- dijo separándose de Ryo y cambiando su estado de ánimo- Ahora cojan sus digimons, y váyanse...
- ¿Y qué pasa si no queremos?- preguntó Rika enfadada
- ¡Que os echaré a la fuerza!- dijo Matt enfadándose más todavía- ¡Ese Veemon es de Davis! ¿¡Comprendido?! ¡Así que dejadle en paz! ¡No lo repito más!
Matt se dirigió a Davis, y con una última mirada de reprobación, le hizo una señal para que se marcharan. Veemon no intentó de persuadir a su compañero... Él tampoco estaba seguro de si aquel chico era el verdadero Ryo que él conoció.
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Rika y Ryo siguieron sus movimientos hasta que desaparecieron al final de la calle. Cuando les perdieron de vista, Rika soltó toda su ira.
- ¿¡Pero te has fijado?!- gritaba- ¡Trata al digimon como una cosa! ¡Ese chico no merecería tener un digimon!
- Pero tiene razón... Ese digimon ya no es mío... Sólo lo fue durante un tiempo. Ahora mi digimon es Monodramon, y si me lo quitaran de mi lado me volvería loco...- dijo Ryo agachándose y acariciando suavemente la cabeza de su digimon
- ¡Vámonos, Renamon!- dijo Rika mirando a su digimon y empezando a caminar
Ryo y Monodramon la imitaron. Los cuatro se dirigieron al parque de Shinjuku.
A llegar, Ryo y Rika se sentaron en el mismo banco... Todo un logro... Pero cada uno se apalancó en una esquina, con Rika aún murmurando cosas contra los dos chicos.
Ryo se puso de nuevo, a pensar en las palabras de Deemon "Fuiste tú..." ...¿Cómo podía ser tan tonto? Él no había sido... Pero...
Un segundo temor cruzó su mente. Recordó sus segundas palabras; "A él también le mataré"...
Sintió que un escalofrío le recorría el cuerpo haciendo sentirse incómodo, sólo a 10 minutos de haberse sentado.
No era la primera vez que sentía un escalofrío, pero no hacía tiempo para ello, a pesar de estar a la sombra de un árbol a las 3 de la tarde y con el sweater puesto... Pero no era un estremecimiento normal... Sintió un frío penetrante que le congeló el sentido y sintió esos consabidos mareos que le hacían sentirse tan mal cuando... cuando Deemon estaba cerca.
¡No podía ser! ¡Era un parque público! Deemon no se atrevería a hacer nada en un parque frecuentado por adultos y por niños... Era demasiado precavido como para hacerlo, no pondría en peligro su existencia en aquel mundo... ¡Hasta Renamon y Monodramon debían permanecer agachados entre los arbustos para no ser descubiertos por malas miradas...
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Sintió unas manos corruptas y heladas que le agarraron el cuello desde atrás. Sintió algo punzante que le traspasaba la espalda... Sintió luego cómo alguien le susurraba al oído tres palabras:
- A ti también...
Todo sucedió en un destello de garras de oro... De repente se encontró tirado en el suelo, sin saber cómo había llegado ahí.
Rika se levantó también del asiento, pero ella por su propia voluntad. Se inclinó hacia delante y preguntó temerosa tendiendo su mano al chico.
- ¡Ryo! ¿Qué ha pasado?
- Ni yo mismo lo sé...- respondió Ryo tomando la mano de Rika
Se puso en pie mientras Rika dirigía miradas miedosas a su amigo. Los dos tenían las manos unidas, que muy pronto volvieron a desenlazarse cuando sus respectivos dueños se dieron cuenta de la acción.
Rika cambió rápidamente de tema antes de que el silencio se hiciera demasiado insoportable y preguntó por su extraño comportamiento.
- ¿Estás seguro de que no sabes lo que ha pasado?
- No lo sé... Estaba pensando en sus palabras cuando algo me rodeó el cuello... Sentí una punzada entre las costillas y...- tragó saliva- ...le oí decir que a mí también me iba a matar...
Rika sabía a quién se refería Ryo. Miró con desconfianza y miedo a su amigo, quien no se encontraba en muy buena forma... Con una mano palpaba algo cerca de su corazón... y notó como su respiración estaba más acelerada de lo normal.
- ¿Estás... Estás bien?- preguntó con temor acercándose más a su amigo
- Eso creo...- respondió el chico
Pero sus palabras no sonaban convencidas... Sintió un dolor muy superior a él justo en dónde había sentido la punzada anterior. Cerró los ojos con expresión de dolor y Rika, que se encontraba muy cerca de él, notó como empezaba a temblar.
Su primer impulso fue agarrar del brazo a Ryo y pasar éste por encima de su cuello. Fuera lo que fuese lo que le estuviera pasando, no dejaría que le pasara más por su estúpida pelea.
- Ryo, ¿estás seguro de que te encuentras bien?
Pero él no contestó...
Rika se asustó demasiado, y su segundo impulso fue el tocar la sien del cuello de su amigo... "¡Ah!" Al instante apartó su mano dando una muestra de miedo audible... Sus latidos le dejaron desconcertada... pero lo que más desconcertada le dejó fue su temperatura; unos pocos grados la marcaban, y eso fue suficiente para que Rika se quedara blanca como una tiza.
- ¿Ryo?
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Seguía sin contestar, pero pronto sintió como todo su peso la hizo tambalearse hasta doblarse a un lado.
- ¡Ryo! ¡Ryo, háblame!
Varias personas que paseaban cerca de ellos se detuvieron un instante, y uno de ellos se acercó hasta los dos chicos haciéndose paso a través de los curiosos que habían allí. Al llegar se presentó:
- Mi nombre es Joe Kido, y soy estudiante de medicina- explicó mientras le tomaba el pulso a Ryo
- Yo soy Rika Nonaka, y él es Ryo Akiyama- dijo ella
El chico parecía igual de desconcertado que Rika. El pulso de Ryo estaba demasiado acelerado, y su temperatura no era la normal.
- Rika... ¿Qué ha pasado?- preguntó el chico, totalmente extrañado
- ¡No lo sé! Estábamos bien, cuando de repente cayó al suelo... Y él no sabía cómo había caído... Luego me habló de que escuchó una voz que le había dicho no se qué...
Joe miró sorprendido a la chica y expresó su preocupación.
- Sabrás que esto no es obra humana...
- ¿Qué quieres decir?- preguntó ella con temor
- Esto es obra de un digimon...
Rika quedó helada... Miró con creciente temor al chico que le hablaba.
- ¿Quie... Quieres decir que un digimon le ha hecho algo?
- Eso quiero decir... Sé medicina, y en ningún momento de mi vida me he encontrado con nada de este tipo...- hizo una pausa en la que miró directamente a los ojos de la chica- ¿Quién fue, Rika- le preguntó mientras observaba su preocupación a través de sus lentes cuadradas.
-...- Rika no supo que contestar y tragó saliva- Fu...Fue Deemon- respondió al fin tartamudeando
- Deemon...- caviló un poco- ¡Deemon no envenena!- exclamó desorientado
- ¿Es que Ryo ha sido envenenado?- preguntó igual de desorientada que él
- Según mis cálculos... Debería...
- ¿Y tú cómo sabes...?- Rika no terminó de formular su pregunta
- Yo también soy elegido, yo también tengo un digimon...- respondió
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Rika sintió un frío intenso cerca de ella. Un escalofrío le recorrió a ella el cuerpo... Joe también estaba incómodo... Los dos sentían que no se encontraban en el mundo real... De repente una voz igual de fría que el ambiente habló desde las sombras...
- Es cierto... Yo no enveneno... Yo enveneno con oscuridad, y Ryo es tan débil a ella como lo es Ken... Puede incluso que más... En su pasado hay cosas que nadie podría soportar... - hizo una pausa que se prolongó varios minutos- Ahora terminaré mi plan... Sin Ryo de por medio, todo será más fácil para mí y los míos...
Rika no se movió. El médico tampoco se agitó ni dijo nada, sólo observaba al demonio, observaba sus movimientos... Observaba el espacio en el que se encontraban los tres...
- Estamos en el mundo oscuro, ¿verdad?- cuestionó dirigiéndose al demonio
- Así es... Y de aquí no saldréis hasta que consiga lo que quiero.
El digimon se acercó hasta ellos deslizándose entre las sombras, hasta quedar enfrente de las miradas de Rika y Joe.
De repente Rika se encontró a 15 metros de ellos. Y unos segundos después, Joe también se encontraba a unos 20 metros del cuerpo de Ryo.
Deemon se acercó... Rika y Joe se levantaron e intentaban llegar primero que Deemon, pero no lo consiguieron. Deemon agarró a Ryo y desapareció...
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Rika y Joe fueron despedidos y cayeron sobre algunas personas que paseaban por el parque de Shinjuku...
- ¿¡Y tú que demonios miras?!- gritó Rika al ver que la gente se les quedaba mirando
- Lo siento...- se excusaba Joe poniéndose de pié y sacudiéndose la tierra de su camisa.
Los dos se levantaron, desconcertados... Pero con una idea muy clara: había que encontrar a Ryo, y pronto...
Rika se acercó hasta él.
- Gracias, Joe... Pero ahora he de irme. Mis amigos tienen que saber esto muy pronto- dijo Rika
- ¡Yo puedo ayudarte! ¡Conozco algo a ese digimon!- dijo revolviendo en uno de los bolsillos de su camisa y sacando una pequeña tarjeta en la que estaba escrito un número de teléfono- Toma mi teléfono, y si necesitas de mi ayuda, te la daré sin dudarlo
- Gracias- dijo Rika al coger la tarjeta. Al instante después, corrió todo lo deprisa que le permitían sus piernas dando un último agradecimiento con la mirada.
Corriendo, se guardó la tarjeta en uno de los bolsillos, tal vez la necesitaría.
Llegó corriendo a la casa de Henry, quien abrió la puerta.
- ¡Henry! ¡Deemon se ha llevado a Ryo!- gritó desesperada
- ¿¡Qué?! (O.O)- exclamó Henry preocupado- ¡Tenemos que ir a Hypnos y avisar a mi padre y al Señor Yamaki, pero primero voy a llamar a Kazu y Kenta!
Henry entró aprisa en su casa dejando la puerta abierta, por la que entró Rika y gritando lo que debieran hacer.
- Está bien- aceptó Rika
Rika entró en la casa de Henry, pero se esperó en la puerta. Al rato aparecieron por allí Terriermon, Lopmon y Shu-Chon, la hermana pequeña de Henry.
- ¡Hola, Rika-chan!- saludó Shu-Chon
Rika estaba demasiado preocupada como para decir que le quitara el "chan" a su nombre, pero Shu-Chon no le dio importancia a este hecho.
Momentos después Henry aparecía como un vendaval en la entrada con su abrigo debajo del brazo izquierdo.
- ¡Eh! ¿A dónde vais?- gritó Shu-Chon
- ¡Quédate ahí, Shu-Chon! Nosotros volveremos enseguida...- dijo Henry agarrando a Rika por la muñeca y sacándola afuera de la casa
- ¡No! ¡Yo voy con ustedes! ¡Vamos Lopmon!- dijo ella cogiendo a su digimon por una oreja
- ¡He dicho que...!- Henry no acabó su frase
- Momantai, Henry...- le interrumpió su digimon
Henry resopló lentamente. Después miró a Terriermon, quien sonreía. Luego miró a Rika y esperó una respuesta.
- ¡Eh! ¡A mí no me mires! ¡Yo no soy su hermana!- replicó Rika- Además, ¡tenemos que irnos!
- ¡Pues vámonos!- dijo Henry empezando a correr sin soltar la muñeca de Rika
Shu-Chon también empezó a correr con Lopmon aún agarrado de la oreja. El pobre digimon iba dando tumbos a medida que la pequeña Suzie corría.
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Después de veinte minutos, llegaron al Edificio del Gobierno Metropolitano. Subieron en ascensor hasta la planta en donde trabajaban todos, normalmente. Ya allí les esperaban Kazu, Kenta, Ai y Makoto junto a Guardromon, Marineangemon e Impmon.
- ¡Hola a todos!- saludó Henry al llegar frente a ellos
Rika se fijó en Ai y Makoto, pues entre ellos se encontraba un pequeño diablillo color violeta.
- ¡Eh! ¡A vosotros también os han traído a Impmon!- expresó Rika llena de alegría.
- ¡Y a Marineangemon y a Guardromon también!- dijo Shu-Chon sonriendo
- Entonces debe significar que hay otro nuevo elegido...- meditó Henry- Las estrellas que se iluminaron eran nuestros digimons, y yo conté diez estrellas... "Guilmon, Renamon, Monodramon, Lopmon, Impmon, Guardromon, Marineangemon y Terriermon"
- Te olvidas de Calumon...- respondió Rika pensando con él
- Pero sigue faltando alguien...-cortó Henry
- ¿Será el Veemon del chico que nos encontramos en la calle?- se preguntó Rika a sí misma
- ... ¿Es que visteis a un digimon que no fuera de los nuestros en la calle?- preguntó Henry asombrado
- Sí... Un Veemon... de un chico muy grosero, por cierto- dijo Rika poniendo cara de asco
- ¿Qué hizo?- dijo Henry algo molesto
- ¡Oh! Nada... Dar el coñazo, nada más...- expresó Rika con fastidio
En ese momento entraron por la puerta Takato y Guilmon... Pero alguien más les acompañaba...
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- ¡Jen!- exclamaron todos los niños y digimons al ver a la chica con su digimon
- ¡Hola, chicos!- exclamó Jen llena de alegría junto a un digimon más grande que ella
- ¡Jen es otra elegida!- exclamó Takato casi igual de alegre que ella
Un Leomon también sonreía al lado de su entrenadora, hacía más de un año que no la veía, y sabía que ella había sufrido mucho con su pérdida.
- ¿Cómo...?- empezó a preguntar Kazu
- Las Bestias Sagradas- respondió Leomon
Todos los niños sonrieron complacidos por su presencia.
Un poco más tarde se reunieron con Yamaki, Reika, Megumi y el Señor Wong y todos recapacitaron sobre cuál era su problema.
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- Ya hemos encontrado la dirección de Ken Ichijouji, ahora lo que os hace falta es hablar con él y su grupo para ver si ellos os pueden aportar información sobre cómo poder rescatarle- explicó Yamaki entregándoles un papel con el nombre de una calle solamente.
Takato cogió el papel... Quedó desconcertado porque sólo había una calle y respondió confuso...
- Señor Yamaki... Deben de haberse equivocado... Aquí solo hay una
calle...
- No, no nos hemos equivocado. Esa calle marca en dónde debéis encontraron con Ichijouji y su grupo- respondió Yamaki quitándose las gafas de sol.
Los niños quedaron en principio indignados y estallaron en quejas...
Luego entraron en razón de que era lo mejor que podían hacer, aunque ellos pensaron en que sólo debían hablar con un chico, no con todo un grupo y sus digimons.
- ¡Deprisa! ¡No perdáis más tiempo! Nosotros estaremos aquí por si ahora se les ocurre atacar mandando más salvajes...- apremió el Señor Wong
Los niños asintieron y salieron en tropel hacia la calle Sutoori.
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Tardaron más de media hora en encontrar la calle, y cuando vieron el letrero que la nombraba, sonrieron aliviados.
Caminaron por esa calle hasta encontrarse con una pequeña plaza. Una fuente yacía en medio de ella, y unos matorrales y árboles muy bien cortados y cuidados adornaban todas las esquinas.
No era muy grande, pero tampoco era pequeña...
Y allí... En uno de los bancos y parterres...
Se hallaban los elegidos junto a sus digimons.
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Ryo ha sido secuestrado por un antiguo enemigo de los demás elegidos. Los tamers ignoran de lo que éste es capaz, mientras los de Adventure sienten el no haber podido derrotarle cuando tuvieron la oportunidad... ¿Serán éstos lo suficientemente inteligentes como para poder poner fin a la amenaza? ¿O necesitarán ayuda de alguien más para lograrlo?
*Nireya Mareakane Takaishi de Akiyama*
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Por cierto, que el Ryo que utilizo yo en mis historias es el mismo de 02, osea, que conoció a los hermanos Ichijouji, y (para mí) Ryo no le pasa más de dos años a Ken. En este fanfic tiene 15, así que Ken tendrá unos 13 o 14, más o menos.
A esperar con paciencia la continuación, aunque ahora tenéis suerte de que los ponga más seguidos ^^.
¿Las parejas de este fanfic? Henry/Rika ¿A qué no lo parece? El Ryo/Ruki no me desagrada, pero para este fanfic lo necesitaba así... Además de que me gusta más la primera pareja^-^
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