Lo que las Brujas Quieren.

Capitulo 7: La Bruja Más Inteligente de Hogwarts.

Por: MissIntelligence.

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"Diez puntos menos para Gryffindor." Bramó el Profesor Snape a sus alumnos, su rostro arrugándose en furia. Neville parecía al borde de las lágrimas y Parvati se había tapado los oído con sus manos. "Son todos unos inútiles."

La mano de Hermione se estiró rápidamente hacia arriba. Snape le dirigió una mirada de desprecio, "¡¿Qué?!" Gritó. Hermione no pareció afectada por la usual violencia de su profesor de Pociones.

"Creo que juzgó mal la respuesta de Dean." Dijo lenta pero tranquilamente al furioso energúmeno frente a ella. Snape levantó las cejas, sus labios apretados. Hermione prosiguió, "Creo que si bien no describió correctamente el uso de los colmillos de dragón, se puede rescatar que tiene usos múltiples. Algunos aún no son descubiertos. Creo que ha sido injusto."

 Snape parpadeó un par de veces.

"Lo que usted crea no me interesa en lo más mínimo." Dijo sonriendo malévolamente. Hermione, una vez más, mantuvo una expresión tranquila y segura.

"Per-

"NADA de 'peros', otros diez puntos menos para Gryffindor. Por faltarme el respeto, Señorita Granger."

Desgraciado…Amargado sexual…

Ron dio un pequeño salto al oír a Hermione pensar de esa forma. "Tranquila." Murmuró en su oído, intentando calmarla. Ella le dirigió una mirada extraña.

"Estoy tranquila, Ron." Suspiró mirándolo de reojo aún resentida por su última riña.

Snape dio media vuelta y se dirigió a su escritorio donde recogió su varita. La agitó de mala gana y en el pizarrón apareció una receta, al parecer muy complicada. "Quiero que copien esta receta. Procuren anotar cada detalle. La prepararemos la próxima clase." Ordenó a la clase y cuando nadie se movió gritó, "¡¿Qué esperan?!"

No me sorprendería si estuviera con el Síndrome Menstrual. Hermione sonrió a su propio pensamiento. Ron apoyó su mentón sobre su mano y sonrió a su amiga de oreja a oreja.

"Ron, ¿Qué tenemos después de almuerzo?" Preguntó Harry desconcentradamente, haciendo garabatos con su pluma sobre su pergamino.

"Adivinación." Respondió volviendo su cabeza. "Pronto sabremos la fecha y cause de tu próxima muerte."

Harry  rodó sus ojos desesperadamente, y murmuró algo que sonó como 'Viejo fraude' .

Tic, tac, tic, tac, tic, tac…

Necesito un manicure.

¡Tengo que ir al baño!

Ron, poco a poco y con mucha dedicación había logrado mantener una disciplina sobre su cerebro y sobre su nuevo poder, de modo que escuchaba solo lo que deseaba escuchar y cuando lo deseaba.

Al terminar de escribir la extensa receta, Ron soltó su pluma sobre su pergamino suavemente y pasó una mano por su cabello. Hermione escribía rápidamente, produciendo un sonido raspante sobre  la base del pergamino. Eran tan hipnotizante como el color de su cabello…

Que deje de mirarme… que no me mire, ay que incómodo. E, inconscientemente, llevó su mano a su cabeza, alisando su tumultuoso cabello.

Ron apartó la mirada al mismo tiempo que la campana resonaba por el castillo. Tomando sus cosas rápidamente  y guardándolas desordenadamente en su bolso. "Estoy muerto de hambre."

Que novedad. Esto responde a todas mis dudas, piensas con el estómago, tu cerebro está 'vacante'…¡Ja! Ya me imagino a una araña buscando casa, la cabeza de Ron sería perfecta, claro que se moriría del susto… Hermione levantó las cejas e hizo una mueca. Er—¿Por qué estoy pensando en estas cosas?, concentración Hermione. Artimancia, a-r-i-t-m-a-n-c-i-a, números, eso es.

Ron arrugó la nariz, era muy extraño oír las cosas que podía llegar a pensar. Era extraño pensar que Hermione Granger, la persona más inteligente que Ron había conocido, pudiera llegar a pensar cosas tan…'poco serias', arruinaba completamente su imagen de intelectual, lo que iba perfectamente con él. Ron sonrió al pensar en ello.

"Nos vemos." Se despidió Hermione al llegar al pasillo que daba a las salas de Artimancia no sin antes mirar a Ron de reojo extrañamente. Ron y Harry siguieron de largo camino a la torre donde estaba la hostigosa sala de Adivinación. Juntos subieron la escalera de la puertecilla y  tomaron asiento en su lugar de costumbre, lejos de la Profesora Trelawney (Quién ya estaba meditando en silencio sobre una mantas que había en el suelo cerca del fuego.)

"Bienvenidos una vez más." Dijo la Profesora aún con los ojos cerrados, "Como ya pueden ver me he estado preparando para esta clase. He estado entrenando mi mente para poder enseñarles una de las artes más complicadas pero, en muchos casos, una  de las más últiles. Me refiero a Legilimency."

Parvati y Lavender dieron un pequeño grito de emoción. Ron por su parte había escuchado el nombre pero nunca había entendido en que consistía. Harry parecía igual de perdido.

"A puesto que es el arte de bailar en grupos alrededor de una fogata." Murmuró Harry. Parvati le dirigió una mirada de desprecio. Ron le sonrió.

"Ajem." La Profesora se aclaró la garganta. "Para los desafortunados que no saben lo que es Legilimency." Dijo mirando a Ron y a Harry quienes reían en silencio. "Legilimency es también conocido erróneamente como la habilidad de leer la mente de otra persona, lo que en general no es conocido como un ramo de la Adivinación pero como no encaja en  ninguna otra materia… De todos modos, la Adivinación está ligada a la Legilimency" Se encogió de hombros.

"Ahora, no crean que podrán ver claramente los pensamientos de la persona a la cuál están sometiendo al proceso, solo podrán interpretar sentimientos y ver imágenes borrosas de sus memorias. Pero eso es suficiente para poder sacar una conclusión."

Por primera vez la clase parecía algo interesante.

"El proceso que impide que la Legilimency sea efectuada se llama Occlumency, pero eso lo veremos otro día." Dijo descartando el comentario agitando su mano. "Comencemos, ya que a mi siempre se me ha hecho más fácil leer la mente del sexo opuesto creo que empezaremos así."

Después de unos segundos toda la clase estaban en parejas mixtas. Ron con Lavender y Harry con Parvati.

¡Esto es TAN emocionante!

Ron miró aburridamente a Lavender. Esto sería pan comido.

"Ahora, miren a su compañero a los ojos y concéntrense, la mente es un arma que usamos de una forma mediocre y debemos desarrollarla. Todos nacemos con el poder de Legilimency pero para poder usarlo hay que encontrarlo. Liberen su mente de todo pensamiento y miren en las profundidades de su compañero."

Lavender lo estaba mirando con mucha concentración y luego de unos minutos se rindió. "No estaban pensando sobre un elefante con un sombrero Mexicano, ¿Verdad?" Preguntó esperanzada.

Ron sacudió la cabeza.

Lavender asintió, "Tu turno."

Un elefante con sombrero… que estupidez…

"Estás pensando en lo estúpido que sonó lo de el elefante." Recitó Ron.

Los ojos de Lavender de abrieron enormemente. "¡SI!" chilló agitando los brazos de la emoción, "¡Si, si sí! Intenta otra vez."

Hmmm,.. Parvati tiene el culo muy grande.

"Crees que Parvati tiene el cul—trasero muy grande." Se corrigió al sentir los ojos de la Profesora en su espalda.

Lavender gritó, literalmente, al escuchar la respuesta de Ron. Luego comenzó a saltar. "Es… ¡IMPRESIONANTE! Profesora—mire. Ron hazlo otra vez."

Er--- Me encanta el color rosa.

Ron hizo como si lo estuviera meditando, "Te… encanta el color rosa."

"¡SI! Lo sabía--- Parvati, intenta tú."

Parvati se paró en frente de Ron y pestañeó un par de veces.

Hoy no he podido ir al baño.

Él subió la cejas, "No has podido ir al baño."

Parvati se llevó las manos a la boca. Ella y Lavender gritaron y luego abrazaron a Ron aún gritando.

"Creo que tenemos un natural." Dijo la Profesora, colocando una de sus huesudas manos en el hombro de Ron. "No esperaba que ninguno de ustedes lo lograra en una clase, de hecho se necesita una varita para lograrlo a la primera. Yo solo pensé que sería bueno ejercitar la mente."

"¿Qué fue eso?" preguntó Harry una vez que la clase había terminado, "¿De verdad leías sus mentes?"

"Harry, puedo leer los pensamientos de las mujeres, ¿Recuerdas?" dijo Ron algo molesto.

"¿Aún sigues con eso?"

"Harry no es un juego -- ¿Cómo crees que logré leer la mente de Lavender? Porque definitivamente no fue Legilimency."

"¿Legilimency? Wow, que avanzado." Dijo Hermione apareciendo por uno de los pasillos. "¿Lograron ver algo?"

Antes que Ron pudiera decir nada, Harry estaba contando con lujo de detalle el nuevo talento  de Ron. "—Ya te imaginas como gritaban esas dos."

Hermione no parecía impresionada, tenía una expresión misteriosa en su rostro. "Eso es excelente." Murmuró, perdida en  pensamiento, "Debo irme."

"¿A dónde?" preguntaron Harry y Ron al mismo tiempo.

"Biblioteca."

Harry sacudió la cabeza, "Se exige demasiado, se va a perder la cena otra vez."

"Ya la conoces."

Ron sabía que Hermione sospechaba de su comportamiento y también tenía claro que debía decirle la verdad. El problema era que le daba pánico la reacción que podía llegar a tener.

Él y Harry se acomodaron en la mesa de Gryffindor y gozaron la comida al máximo, pero Ron no podía sacarse de la cabeza a Hermione. Era tan desesperante que en ese mismo lugar se prometió a sí mismo que le diría toda la verdad cuando la encontrara.

"Harry, tengo que irme." Dijo Ron sin levantar la vista de sus manos.

"¿Irte? Pero si no haz ter—"

"Lo siento. Me voy." Dijo interrumpiendo a su amigo y saltando de su asiento en un instante.

Tenía que encontrarla. Debía encontarla.

Recorrió los pasillos y subió las escaleras necesarias para llegar a la biblioteca del colegio sin parar ni un momento. Tenía que decirle. Iba pasado por la sala de Transfiguración cuando la vio. Llevaba un libro en sus manos el cuál leía atentamente. Parecía haber estado llorando ya que sus ojos estaban rojos y sus mejillas húmedas.

"Hermione." Dijo Ron, llamándole la atención. Ella levantó la vista, una expresión de susto cubría sus ojos empapados de lágrimas.

No..no, no, no.. despeja tu mente.

"¿Qué suced—"

"Aléjate Ron. No te me acerques." Dijo botando accidentalmente el libro al suelo. Ron miró de reojo la página que había estado leyendo. Decía: Los Misterios de la Mente Humana y entre paréntesis leía: (Reacciones a la electricidad).

Respira hondo, lejos, lejos, no te me acerques.

"Hermione, yo…."

"No digas nada," dijo ella limpiándose las lágrimas de su rostro, "Ahora entiendo. Ahora todo tiene sentido."

"Creeme que te quería decir pero…"

"Tu repentina popularidad con las mujeres, tu sensibilidad, tu habilidad de complacerme con las palabras, el numerito de Adivinación… "

"Creeme que---"

"¡Ese es el problema!" Exclamó, "Ya no te creo, Ron."

Ya no te creo. Sé que me puedes escuchar. No sé como pudiste mantenerme engañada de esta forma todo este tiempo, haciéndome creer que habías cambiado, de que de alguna forma me entendías. "Yo te creí, Ron." Dijo oralmente, ahora llorando a mares. "Yo te creí." Y salió corriendo en dirección contraria.

Ron pegó un grito en desesperación. Por algo era ella, Hermione, la bruja más inteligente de Hogwarts, y el debió haberlo tenido en cuenta.

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N/A: ¡Cuántos milenios han pasado amigos míos! Pero creanme que tengo mis razones. Les quiero agradecer a todas las personas que me enviaron emails (no digo nombres porque estaría escribiendo toda la noche) preguntando que me sucedía y pidiendo un nuevo capitulo. Espero que les haya gustado tanto como a mí y… dejen reviews, gracias!