Lo que las Brujas Quieren

Capitulo 8: Admiradoras al Rescate.

Por: MissIntelligence

En el capitulo anterior….

("¡Ese es el problema!" Exclamó, "Ya no te creo, Ron."

Ya no te creo. Sé que me puedes escuchar. No sé como pudiste mantenerme engañada de esta forma todo este tiempo, haciéndome creer que habías cambiado, de que de alguna forma me entendías. "Yo te creí, Ron." Dijo oralmente, ahora llorando a mares. "Yo te creí." Y salió corriendo en dirección contraria.

Ron pegó un grito en desesperación. Por algo era ella, Hermione, la bruja más inteligente de Hogwarts, y el debió haberlo tenido en cuenta.)

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Ron levantó el libro de Hermione que aún permanecía en el suelo y, luego de aclararse la visión con la palma de sus manos, se arrodilló en una esquina y comenzó a leer:

Los Misterios de la Mente Humana

(Reacciones a la Electricidad)

La mente humana es hogar de los misterios más grande de la raza humana y como tal alberga poderes inimaginables. Varios destacados brujos han demostrado que la raza mágica usa solo la mitad de este poder. La raza 'no-mágica' o popularmente denominada Muggle, solo usa un 5% de este poder, lo que les permite pensar y resolver problemas de poca dificultad.

Está comprobado que estos poderes se pueden activar de muchas maneras. Frecuentemente la activación de poderes inusuales en brujos comunes es debido a accidentes, un ejemplo concreto y bastante común son las caídas de lugares muy elevados que causan contusiones cerebrales. Se ha sabido de algunas personas que se someten a descargas eléctricas de un gran índice de peligrosidad con objetivo de activar alguno de estos poderes, y aunque el éxito de esta práctica es asegurado, los efectos no suelen durar para toda la vida y la probabilidad de muerte es muy alta.

Esto lo explicaba todo.

Debió haberle contado todo desde un principio. Ahora de seguro Hermione no volvería a hablarle, al menos por un buen tiempo. Ron cerró el libro y escondió su rostro entre sus manos sudadas, respirando hondo e intentando pensar en una solución. Sabía que pedir perdón ya no era suficiente y que tendría que hacer meritos para volver a ganar la confianza de Hermione. Si había usado su poder de leer mentes femeninas para su beneficio hasta ahora, debía encontrar alguna forma de usarlo para compensar a Hermione, o a caso no era él ¿'el brujo-más-popular-de-Hogwarts'? ¡Tenía hasta un club de fans!... De pronto la mente prodigio de Ron se iluminó. Levantándose del suelo y sin preocuparse del libro, comenzó a correr.

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"¡Hannah!" Llamó Ron, haciendo que la chica de Hufflepuff se diera la vuelta.

¡Ay pero si es ÉL!

"Hola, Ron." Sonrió de oreja  a oreja. "¿Cómo estás?"

"No muy bien, pero me puedes ayudar."

La idea de ayudar a Ron pareció asentarle perfectamente a Hannah, ya que comenzó a dar pequeños saltitos y aplaudía entre cada uno de ellos. "Lo que sea Ron."

"Necesito que reúnas al club de inmediato, nos encontramos en la sala de Transfiguración."

"¡Sí Señor!" Dijo Hannah saludando elegantemente con su mano al estilo militar y luego desapareció en el Gran Hall.

Ron cruzó los brazos intentando mantener la calma. Esto debía funcionar y si no funcionaba…. No quería ni pensar en ello. Dándose media vuelta comenzó a caminar hacia la sala de Transfiguración que, por suerte, estaba vacía. No había tenido tiempo para pensar en un lugar más adecuado, solo dijo el primer lugar que se le vino a la mente.

Tomó asiento en uno de los escritorios, donde esperó impacientemente a los miembros de su Fan Club.

"¡Chicas, en una fila, por favor!" Resonó la voz de Hannah a través de la puerta de la sala. "¡De a una! ¡Alerta roja, chicas!" Una a una fueron entrando las integrantes del club a la sala, donde tomaron asiento en silencio y sin mover un pelo. Cuando estaban ya todas cómodas, Hannah volvió a hablar, "Nos hemos reunido aquí en una junta de emergencia de el club, porque nuestro…"Hannah suspiró, "Querido y único presidente necesita nuestra ayuda. Ron, por favor." Dijo ella, cediéndole la palabra.

Ron miró a las docenas de caras que esperaban oír su problema. "Bien." Dijo frotándose las manos, "Creo que… Me estoy enamorando." Un murmullo de aprobación y suspiros retumbó por la sala, muchos 'ooohs' y 'ahhs'. "Pero ella está muy enojada conmigo y todo por culpa de un mentira."

Las chicas parecían sentir pena por el Gryffindor desafortunado.

"Y sé muy bien que pedir perdón está de más, porque ya no confía en mí." Prosiguió Ron, bajando la vista, "Necesito que me ayuden a…"

"No digas más, Ron." Dijo Rosie Farrell, una Ravenclaw de sexto año, "Sabemos perfectamente a lo que te refieres, y lo haremos encantadas, ¿No es así chicas?" Todas exclamaron en acuerdo, varias gritando palabras de aliento para Ron, quién solo podía sonreír. "Bueno, ¡¿Que estamos esperando?!"

Al oír las palabras de Rosie, Hannah sacó pedazos de pergaminos, plumas y sus varitas. "Muy bien, organicemos esto." Escribió un par de cosas en un pergamino, "Rosie, Paula, Connie y Janine, a la biblioteca. Traigan todos los libros que encuentren en hechizos de decoración, flores, cocina y vestuario." Ordenó, "Camilla, Vanessa y Josie, habiliten la guarida."

Ron no tenía ni la menor idea de lo que se refería con 'la guarida', pero decidió que debía confiar en ellas.

Hannah se paró sobre una mesa y exclamó, "¡¡Chicas, es tiempo de la operación, 'Salvando al soldado Weasley', todas a trabajar!!" El tumulto de chicas de dividió en pequeños grupos de trabajo y al poco tiempo habían montañas de libros y pequeños esquemas dibujados sobre todas las mesas. Ron no podía creer la eficiencia de su fan club.

"¡Muy bien! Escuchen por favor," dijo Rosie, "Debemos movernos a la guarida de una vez por todas, no podemos dejar nada aquí, la Profesora McGonagall se enojaría."

Todas comenzaron a guardar cosas en sus bolsos y a ordenar la sala.

"Ron," Dijo Hannah acercándose a él con una sonrisa, "No te preocupes, nosotras nos encargaremos de todo, solo asegúrate que… esa persona especial este dispuesta a esperarte el domingo a las diez de la noche en este mismo lugar."

Él asintió. Tendría que pedirle a Harry que le ayudara con eso, Hermione no escucharía ni una palabra que viniera de su boca. Se volvió a Hannah, "Gracias."

Ella sonrió una vez más, "No me lo agradezcas todavía, queda mucho trabajo que hacer."

Ron le devolvió la sonrisa.

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"Harry, necesito tu ayuda." Murmuró Ron una vez en el Salón Común de Gryffindor.

Ron estaba desesperándose, "No importa Harry, solo aseg

"No tengo dinero, Ron."

Ron hizo una mueca, "No es eso. Necesito que convenzas a Hermione de encontrarse conmigo el domingo a las diez de la noche en la sala de Transfiguración."

Harry pareció extrañado, "Y por qué no le preguntas tú."

El pelirrojo suspiró, "Porque está enfadada conmigo. Descubrió mi secreto y ahora no me habla."

"¿Qué secreto?"

   Ron se estaba desesperando "No importa, Harry. Solo asegúrate de que Hermione este a las diez el domingo en la sala de Transfiguración. ¿De acuerdo?"

Harry asintió torpemente.

"Gracias." Dijo Ron. "Me voy a acostar."

Esa noche Ron sabía que se sería muy difícil dormir, sobre todo cuando Hermione entró por el cuadro de la Señora Gorda y lo ignoró completamente (Tanto visual como mentalmente) . Solo esperaba que las 'Admiradoras de Naranjo' supieran lo que estaban haciendo y si era así que lo hicieran bien.

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N/A: Hola! Como se lo prometí a varias personas aquí está el próximo capitulo rapidito. Gracias a todos los que dejaron reviews en el capitulo pasado. Me encanta oír sus comentarios!!! Dejen Reviews por favor!