Disclaimer: Los personajes no son nuestros, solo los hemos secuestrado, encerrado, y obligado a hacer *esto*. Esperamos que J.K. Rowling no los eche en falta...
SEVEN
21:OO pm. Sala Común de Gryffindor.
No era de extrañar que aquel día la Sala Común estuviera a reventar de irritables alumnos enterrados en vida tras densos libros de pociones, puesto que el profesor les había sentenciado a traición a un examen sorpresa tres semanas antes.
Tampoco era de extrañar que las butacas al lado del fuego estuvieran ocupadas por el grupo habitual.
Lo que sí era extraño era que en un lugar donde supuestamente deberían haber reinado la concentración y la tranquilidad, se respirara cierto caos provocado por dos alumnos de la mencionada zona.
Tal y como era de esperar, se trataba de Sirius Black y Remus Lupin.
Acompañados por sus dos grandes amigos, James Potter y Peter Pettigrew, habían estado estudiando durante dos intensos minutos, hasta que habían sido brutalmente interrumpidos por ni más ni menos que una mosca. Tal infame ser había aterrizado maliciosamente sobre el libro de Black, incitándolo con su exasperante bruncido a iniciar una dura batalla.
Rápidamente, había sido cazada gracias a la habilidad canina del chico, y segundos después éste ya estaba exhibiendo su trofeo ante las narices de James. Literalmente. Con una imitación no muy exacta del sonido del pobre animalillo como banda sonora.
*Zzzzzzzzzzzzzzzzzzz*
No obstante, James pareció no apreciar su gesta, ya que Sirius tuvo que esquivar el frasco de tinta volador que éste le lanzó antes de dirigirse a su próximo objetivo: el joven y aplicado Peter, sentado, hasta el momento, tranquilamente en una butaca. Sin embargo, la mirada maliciosa que éste dirigió hacia su propio tintero le disuadió.
Parafraseando al propio Peter: "Una retirada a tiempo es una victoria"
¿Quién quedaba por molestar instruir?
Un soñoliento Remus yacía cerca del fuego, con la nariz metida en el libro, y, tal y como comprovó cautelosamente, alejado de cualquier posible munición.
Así empezó una insoportable persecución entre ellos dos a través de toda la Sala Común con la única finalidad de esquivar, durante unas horas, cualquier contacto con la pesada teoría.
