::: Confusión del Corazón ::: Capítulo 6: Un Cristal Amatista Autora: Sakura Kat.

Al finalizar la clase, Tomoyo estaba ahora aún más confundida que antes. Sí, aceptaba el hecho de que le gustara Shaoran pero.también le estaba gustando Eriol. a quién es al que de verdad quiere?

Esta pregunta permanecía en la mente de Tomoyo cuando volvía a su casa. Al llegar a su casa, volvió a ver algo tirado en el suelo.

-¿Qué será?-se preguntó mientras que sus guardaespaldas subían de nuevo al auto. Se despidió de ellas e hizo como si entrara a la casa, hasta que vio que el auto estaba lejos, se acercó a donde estaba aquel objeto que destellaba reflejos violáceos. Lo levantó y observó el cristal que tenía ante sus ojos. Era un cristal amatista, y tenía la forma de un cristal místico. Era hermoso. Quien fuese que lo hubiera dejado en su jardín debió haber sido muy descuidado. Lo recogió y se lo llevó a su habitación. Buscó en uno de sus alhajeros alguna especie de collar o cordel para colgar la amatista. Encontró uno violeta que le hacía juego. Ya puesto el dije, se puso el collar. Al momento de ponérselo, sintió un escalofrío que le recorrió toda la espalda, y por unos breves instantes tuvo la sensación de que alguien tenía la mirada fija en ella.

-Hay alguien ahí?-se atrevió a preguntar Tomoyo. -Muéstrate.-pero, así de rápido como había llegado, la sensación se fue. Tomoyo quedó algo confundida, pero decidió no preocuparse mucho por ello. -Calma, Tomoyo, es sólo tu imaginación, después de todo, estoy muy cansada.- diciendo esto, se tiró a la cama. Pasaron dos horas y Tomoyo se quedó profundamente dormida. Era un cuarto oscuro, muy frío. Tomoyo se vio a sí misma reflejada en el suelo, que estaba congelado. Al verse, se dio cuenta de que solo llevaba un largo vestido negro, que le llegaba a los tobillos y el collar amatista que había encontrado ese día. Sus bellos rizos estaban sueltos, y sus ojos violáceos reflejaban temor. Empezó a caminar, ya que de lo contrario, se moriría de frío. Caminaba sin rumbo fijo, sin saber a dónde iba. De pronto, se sintió perdida, sin nadie que la ayudara, sola en ese extraño mundo. -¿Qué es lo que está pasando?-decía Tomoyo al borde de las lágrimas. - ¿por qué estoy sola en este horrible lugar?-al decir estas palabras, Tomoyo sintió de nuevo esos ojos que la observaban. Volteó hacia atrás y alcanzó a ver a una figura que tenía en sus manos algún tipo de espada, fue entonces que se vio una luz que iluminó la habitación. Tomoyo se asombró al ver que la figura era Shaoran. Shaoran la observaba con mirada fría, como si la despreciara. Tomoyo se sorprendió mucho, y sintió pánico al ver que Shaoran se lanzaba a atacarla. Cerró los ojos para no ver su destino, pero no sintió dolor alguno., sólo sintió unos cálidos brazos que la sostenían. Abrió los ojos y. -Tomoyo! Tomoyo! Despierta hija!-le gritaba desesperadamente Sonomi. -¿Qué pasa?-despertó algo cansada Tomoyo. -Ven acá Tomoyo, no avances más!-le seguía gritando su madre. -Por.?-estaba a punto de terminar, cuando miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba a punto de caer del balcón de su habitación. Con pánico, bajó rápidamente de ahí y cayó en los brazos de su madre. -¿Qué soñabas Tomoyo? Me tenías tan preocupada.pensé que.- su mamá no pudo continuar porque empezaron a salir lágrimas de sus ojos. -Calma, mamá.es sólo que.soñé algo tan raro.-se detuvo Tomoyo, y decidió no contarle respecto al sueño a su madre, ya que la preocuparía más.-pero no tiene importancia-finalizó Tomoyo. -Hija, estás sudando frío y estás temblando! Mejor llamaré a. -No mamá, no es necesario que te molestes, estoy bien.-la tranquilizó Tomoyo. -Bien-dijo su madre limpiándose el rostro-entonces, te dejo. Tengo que ir a una junta muy importante. Como todavía no es noche, no te duermas.-le aconsejó Sonomi a su hija. -Está bien mamá, voy a leer un libro, o quizá salga a dar un paseo. -Muy bien Tomoyo, tengo que irme, nos vemos más tarde.-se despidió su mamá. -Adiós. Una vez que su madre salió de la mansión, Tomoyo se dispuso a leer un libro.o por lo menos eso era lo que trataba de hacer, pues su mente no dejaba de recordar aquel sueño tan extraño. Miró de nuevo la amatista que llevaba por dije. Se quedó observándola un rato, hasta que trató de convencerse a sí misma de que ese sueño era nada más que eso: un sueño. Ella no poseía poderes mágicos como para tener sueños proféticos, sólo Sakura y Shaoran podían. -Creo que será mejor que salga de aquí para despejar un poco mi mente.-se dijo para sí misma. Así, salió de la lujosa mansión para liberarse de los fastidiosos pensamientos que inundaban su cabeza. Fue al parque que estaba cerca de su casa. Al salir, respiró el fresco aroma de la tarde. Niños estaban corriendo en el parque, algunos pájaros tomaban agua de una fuente del parque, mientras que Tomoyo se limitó a sentarse en una de las bancas que había. Se sentó ahí, observando a la demás gente que había a su alrededor, sin hacer nada. El viento que soplaba esa tarde hacía que Tomoyo se calmara. Cerró sus ojos por un momento, cuando de repente alguien la tomó por sorpresa tocándole el hombro. Tomoyo reaccionó y volteó inmediatamente para ver de quién se trataba. Era Shaoran. -Hola Tomoyo!-la saludó alegremente. -Sha.Shaoran.hola.-titubeó Tomoyo. -Cómo estás? -Muy bien, gracias-le respondió, poniendo una de sus sonrisas falsas en su rostro. -Me alegro, y, dime, qué haces aquí? No se supondría que estarías con-se sonrojó un poco-Sa.kura..? -No, vine para despejar un poco mi mente, y pues Sakura normalmente a estas horas está ocupada.-mintió Tomoyo. -Ah, ya veo. -Y tú qué haces aquí?-le preguntó algo sonrojada Tomoyo. -Vine a dar un paseo.. Te importa si te acompaño Tomoyo? Después de todo, cancelaste una de tus visitas.-le comentó Shaoran. -No. no me molesta.. Qué me querías decir?-preguntó Tomoyo para desviarse y evadir del tema de la cancelada de la visita. -Pues. no sé si debería confesarle a Sakura mis sentimientos hacia ella. -Ah..-dijo Tomoyo, algo decepcionada.-si no se los confiesas, nunca se enterará, tú bien sabes que es muy despistada, y nunca sabrás si ella te corresponde si no le dices. -Pero.. Es que ella quiere a Yukito.si le confieso mis sentimientos, la haría sentirse mal y confundida.y me duele verla así. Tomoyo se quedó pensando en lo último que Shaoran había dicho. Era cierto, Sakura quería a Yukito. -Pero, de todas formas, debes decirle lo que sientes a Sakura, y estoy segura de que, tarde o temprano, ella te corresponderá de alguna forma. -Gracias Tomoyo, en verdad eres una persona muy atenta y comprensiva, no sabes cuánto me alegro de tenerte como amiga.-le dijo Shaoran con una mirada tierna en sus ojos color café. -Sí, como amigos.-se quedó Tomoyo, mirando al suelo para que Shaoran no viera sus ojos tristes y sus mejillas ligeramente sonrojadas por los cumplidos. -Por cierto, has visto al joven inglés, Hiraguizawa? -Sí, se ve que es una persona agradable.-le contestó Tomoyo. -Pues parece que va a estar en nuestra clase. -En serio?-le preguntó Tomoyo con algo de alegría. -Sí, pero. por qué te alegras tanto? -Yo? No estoy alegrándome.-dijo Tomoyo roja. -Está bien..-dijo Shaoran desconfiado. -En serio.bueno.por cierto, qué piensas de esto Shaoran?-le preguntó Tomoyo enseñándole la amatista. -Oye! Dónde encontraste esto? -Lo encontré tirado en mi jardín. -Qué raro.normalmente uno de éstos no se encuentra tan fácilmente. alguien debió haberlo perdido o. quisieron dañarte a propósito. -¿A qué te refieres?-le preguntó Tomoyo algo asustada. -Primero déjame averiguar bien sobre esto, ya que me paree extraño que un cristal así se encuentre en Japón en primer lugar. -Está bien y..te agradezco que te preocupes por mi Shaoran.-le dijo Tomoyo colorada como un tomate. -No te preocupes Tomoyo, para eso están los amigos.-le respondió con una sonrisa en su rostro. -Gracias.-le dijo Tomoyo, aún sonrojada y nerviosa. -Bueno, se está haciendo tarde, debo irme.pero, mañana te llamo en la mañana, investigaré lo más que pueda sobre esto.-le aseguró Shaoran. -Está bien, nos vemos después! -Hasta luego. Así, cada quien se fue en diferente dirección, y Tomoyo se sentía acalorada y con miedo a la vez. -¿Qué habrá querido decir Shaoran con eso? Me preocupa..qué es lo que tendrá de malo este bello dije? Tan bonito que está. no creo que pase algo malo si me lo dejo puesto unos días.. Caminando de regreso a casa, se sentía muy cansada de nuevo. Todas las emociones y sentimientos que sentía al mismo tiempo la estaban molestando. Sólo quería estar en paz, sola, libre de todos los pensamientos confusos que tenía en su cabeza. El sueño tan extraño la perturbaba a cada momento, y, a pesar de que Shaoran estaba averiguando sobre él, tenía mucho miedo de que se hiciera realidad. -Yo no tengo poderes.es imposible que sea un sueño profético. o sí?

Bueno, espero que les haya gustado este capítulo, y que me manden sus comentarios a la comunidad. Por cierto, muchas gracias a todos aquellos que me enviaron felicitaciones, eso me alegra el día! n_n Saludándolos, Sakura Kat.