::: Confusión del Corazón :::
Capítulo 7: El Sueño
Autora: Sakura Kat.
El sueño de Tomoyo la perturbaba a cada momento, y, a pesar de que Shaoran estaba averiguando sobre él, tenía mucho miedo de que se hiciera realidad. -Yo no tengo poderes.es imposible que sea un sueño profético. o sí? Cuando llegó a su casa, se recostó en un sillón de la sala y cerró los ojos. La habitación estaba más fría y oscura que antes. Ella estaba con el mismo traje negro, y estaba descalza. El cristal, sin embargo, brillaba con intensidad con una luz amatista. -Otra vez.estoy en el mismo lugar.pero, la amatista está brillando.esto me da miedo.como quisiera no estar sola, como siempre.-dijo Tomoyo temblando de frío y miedo a la vez. -quizás el culpable de esto sea el collar.- Tomoyo, diciendo esto, intentó quitarse el collar, pero todo esfuerzo fue inútil, ya que no se lo pudo quitar.-pero qué es lo que está pasando?! Por qué no me puedo quitar esta cosa?!-intentó de nuevo, pero no sirvió de nada. El collar simplemente seguía ahí.-Rayos.-empezó a caminar, ya que no tuvo otra opción. Al ir avanzando, podía sentir cómo sus pies se enfriaban cada vez más. Fue entonces cuando lo vio: Shaoran con una expresión fría en el rostro y con la espada en la mano. Tomoyo se quedó inmóvil al verlo, pero decidió hablarle para saber qué era lo que pasaba. -Shaoran, dime, qué es lo que te sucede? Acaso estás enojado conmigo?-pero Shaoran no le respondió. - Por qué estamos aquí?-Silencio. -Por qué me miras así Shaoran?! Respóndeme!-le gritó Tomoyo, desesperada, pero Shaoran parecía ignorarla. Entonces la atacó, tal y como en el sueño anterior, sólo que esta vez, no sintió que alguien la salvaba, al contrario, sintió un ardor tremendo en el pecho, y todo a su alrededor empezó a dar vueltas, y sintió como su rostro se golpeaba contra el piso congelado. Tomoyo despertó, sudando frío y temblando. Volteó a su alrededor, y encontró un reloj que marcaba las 2 de la mañana. Empezó a llorar. Tenía mucho miedo, como nunca antes en su vida, pero, no podía decírselo a nadie. Recordó entonces lo que había sucedido en su sueño, el collar que no se pudo quitar. Corrió hacia su habitación, prendió la luz, y se miró al espejo. Aún llevaba el vestido azul y la trenza en su cabello, y aquel collar amatista. Desesperadamente, Tomoyo intentó quitarse el collar, pero, tal y como en su horrible sueño, no pudo quitárselo. -Esto no me puede estar pasando.-dijo silenciosamente Tomoyo. Con algo de miedo por volver a soñar lo mismo, Tomoyo se acostó en su cama y se quedó dormida al poco tiempo.
Al día siguiente, la frescura de la mañana se podía sentir al instante. Los rayos de sol que se infiltraban por la ventana tocaron la pálida y suave piel de Tomoyo. Ella abrió lentamente sus ojos color lavanda, mientras se despertaba. Se levantó y se cambió. Se puso un vestido color blanco de tirantes que le llegaba a las rodillas, se dejó su largo y hermoso cabello suelto y bajó las escaleras. Mientras las bajaba, intentó quitarse el collar de nuevo, pero no pudo. Frustrada, entró a la cocina para desayunar. Como casi siempre, su mamá ya se había ido a trabajar, dejándola a ella sola. Suspiró con decepción y se dispuso a desayunar. Una vez llena, fue a la estancia. Sonó el teléfono. -Residencia Daidouji, habla Tomoyo. -Tomoyo? Soy Shaoran. -Shaoran!-se sorprendió Tomoyo. Su corazón empezó a latir más rápido y se sonrojó. -Anoche investigué todo lo que pude sobre el cristal.-le dijo seriamente. -Y qué encontraste? -Necesito ver de nuevo el cristal, para estar seguro de lo que encontré. -Es decir.que quieres que nos veamos?-preguntó nerviosamente Tomoyo. -Pues sí, necesito estar seguro de esto. -Bien entonces.qué tal si nos vemos en el parque pingüino? -Me parece bien, nos vemos ahí dentro de una hora pues. -Ok, bye! -Adiós. Tomoyo colgó el teléfono y se quedó algo pensativa. Empezó a recordar el sueño, cómo había cambiado tan drásticamente. Dudó si decirle aquello a Shaoran, porque no sabía cómo reaccionaría. Decidió esperar a que le dijera lo que había investigado. Con el solo pensamiento de que iba a ver de nuevo a Shaoran, se puso roja y tensa. Sacudió su cabeza para liberar su mente de él, pero no pudo. Entonces recordó a Sakura, y se sintió mal. -No debería estar enamorada de él. mi amiga. él sólo la quiere a ella. Después de que pasó una hora, Tomoyo fue al parque pingüino. Sus guardaespaldas la dejaron y se fueron enseguida. Al llegar, vio que Shaoran se acercaba a lo lejos. -Hola Tomoyo. -Hola Shaoran.-saludó Tomoyo algo tensa. -A ver, déjame ver el collar. Shaoran se acercó a ver el collar, lo que hizo que sus rostros se encontraran muy cerca. Tomoyo se sonrojó mucho, pero trató de disimularlo. -Tal y lo que me temía Tomoyo.-dijo seriamente Shaoran. -¿Qué pasa? -Trataré de explicarte.verás, investigué entre los antiguos escritos de Clow que mi madre guarda, y encontré un tipo de escrito que decía que existía un cristal capaz de liberar poderes oscuros y desconocidos, y que aquel que se lo ponga no podrá quitárselo, a menos que sea con una magia muy poderosa. El cristal poco a poco va haciendo que su portador se vuelva más débil, atraído por la magia oscura, o darle capacidades mágicas, dependiendo de la persona. Eso es lo que decía el escrito. Te pasó algo ayer? Algo fuera de lo normal? Tomoyo dudó de nuevo en decirle lo del sueño, pero después de pensarlo, le contó todo. -Quieres decir que en tu sueño. yo te ataco?-preguntó sorprendido Shaoran. -Sí.en uno de mis sueños, alguien, no sé quién, me salva de ti, pero, en el segundo.solo siento que me mareo y mucho ardor en el pecho. -Según lo que encontré, los sueños que se tienen mientras se usa el cristal, son premoniciones. es decir, son sueños proféticos pero. yo no te atacaría nomás porque sí.y me dices que es en un lugar muy frío.simplemente no comprendo.-dijo confundido Shaoran. -Lo sé, y Shaoran, tengo miedo de que mis sueños se hagan realidad. -No te preocupes, te prometo que le hallaremos una solución a esto, creo que investigaré más sobre el cristal, ya que sé cuál es para seguir buscando. -Gracias Shaoran, pero si quieres yo busco. -No, está bien, de todas formas, mi madre es la que tiene los escritos. -Tienes razón.gracias por todo.-le dijo Tomoyo. -De nada.-le contestó Shaoran, sonriéndole, lo que hizo que Tomoyo se sonrojara. -Pero.me dijiste que sólo aquel con grandes poderes puede quitarme el collar, verdad? -Sí, tiene que ser alguien con grandes poderes, y yo no tengo tantos, ya ves. Yue me derrotó en el juicio final. -Pero.cómo le hago, si tú eres el único chico que conozco que tiene poderes! -Lo sé.ese es otro problema. -Crees que Sakura sea capaz de quitármelo? -No lo sé.sus poderes no son tan fuertes aún, pero si quieres pídele que lo intente. Shaoran se sonrojó un poco al recordar a Sakura, y Tomoyo, al notarlo, se puso más triste. -Quizás sea hora de que me vaya.-dijo súbitamente Tomoyo. -Pero. -Ya es tarde.-empezó a decir Tomoyo con la mirada en el suelo y conteniendo las lágrimas. -De acuerdo.te llamo si encuentro algo?-le preguntó algo preocupado Shaoran. -No es necesario.-le respondió secamente Tomoyo y se fue corriendo.
Cuando Tomoyo estaba lo suficientemente lejos del parque pingüino, empezó a llorar. -Por qué reaccioné así?! Qué es lo que me está pasando?! Yo sé que a Shaoran le gusta Sakura, no tenía por qué hacer eso.-gritó Tomoyo. No podía contenerlo ni un momento más. Empezó a llorar, y con eso supo qué era lo que tenía. Celos. Estaba celosa de Sakura. Ella era la que tenía poderes fuertes, Shaoran la quería a ella. Tomoyo quería mucho a Sakura, después de todo, era su mejor amiga y su prima segunda. Pero no podía evitar sentirse así. Con los ojos aún empañados con lágrimas, buscó algún lugar donde pudiera estar sola, sin que pasara nada como en su casa. Vio un pequeño parque, el cual daba la sensación de paz. El parque estaba muy bonito: tenía un estanque en el centro, y muchos árboles de flor de ciruela alrededor. Había muy pocas personas, y encontró una banca vacía. Tomoyo se sentó y se quedó observando los bellos pájaros que se acercaban al estanque para beber un poco de agua. Sobre ella caían algunos pétalos de flor de ciruelo. Disfrutó de lo tranquilo de aquel parque.cerró los ojos y, sin poder hacer nada contra ello, se quedó dormida. Frío. Mucho frío. Eso era lo único que Tomoyo sentía. Se levantó y se vio a sí misma en el mismo sueño. Decidió avanzar, ya que se congelaría si se quedaba ahí. El vestido, negro y largo, se movía a su paso al caminar, al igual que sus largos rizos sueltos. Entonces lo vio. Shaoran, con la misma espada en su mano y mirándola de manera fría. Solo que había una diferencia esta vez: no estaba totalmente oscuro. Tomoyo pudo por fin ver cómo se veía Shaoran. Él llevaba una camisa negra, pantalón negro que le hacía juego y que contrastaba con su pálida piel. El joven chino tenía el mismo cabello despeinado, pero.había algo diferente en él.se veía.mayor. Sí, su aspecto ya no era el de un niño, como siempre, sino que se veía como un joven de 15 años. Tomoyo despertó de sus pensamientos para encontrarse con la mirada penetrante de Shaoran. La miró a los ojos, pero después miró aquel objeto que ella portaba en su cuello fijamente. Ella miró a la misma dirección, y vio su cristal amatista. Éste despedía una luz violácea, pero Tomoyo seguía sin saber la razón. Lo volvió a mirar, y notó que se puso en posición de ataque. Tomoyo sintió pánico. Shaoran se lanzó para atacarla con su espada, y Tomoyo cerró los ojos para recibir el impacto. Sin embargo, tal y como en su primer sueño, no sintió dolor alguno. Abrió los ojos, y se vio a sí misma envuelta en un aura azul, al mismo tiempo que alguien la sostenía. Volteó hacia atrás para ver quién era, y justo en ese momento, despertó. -Estás bien?-le preguntaba una voz masculina. Tomoyo abrió sus ojos color lavanda con debilidad, para encontrarse con unos ojos color índigo. -Sí, no se preocupe, estoy.Hiraguizawa?-le preguntó sorprendida Tomoyo. -Daidouji, me alegro de que te encuentres bien, aunque.estás sudando frío, soñaste algo que te asustó? -No, no es nada, siempre despierto sudando frío.-trató de convencerlo Tomoyo con una sonrisa falsa. Eriol pudo ver a través de su expresión. -No, no me puedes engañar Daidouji, sucede algo malo?-le preguntó con preocupación. -No, de verdad, estoy bien.debo irme, nos vemos en coro Hiraguizawa!-se despidió y se fue rápidamente. -Ese collar.me parece conocido.-dijo para sí mismo Eriol-
-Ese sueño.cada vez puedo ver más detalles.cada vez es diferente.-Tomoyo estaba de camino a casa. Tomó el camino largo para darse oportunidad de estar sola.y despierta. -Todo esto me preocupa.-dijo jugando con el collar nerviosamente. "El escrito decía que existía un cristal capaz de liberar poderes oscuros y desconocidos, y que aquel que se lo ponga no podrá quitárselo, a menos que sea con una magia muy poderosa. El cristal poco a poco va haciendo que su portador se vuelva más débil, atraído por la magia oscura, o darle capacidades mágicas, dependiendo de la persona." -Esas eran las palabras que Shaoran le había dicho y que permanecían en la mente de Tomoyo. -Me pregunto si, además de los sueños, me dará otras capacidades mágicas.aunque, también puede ser que me vuelva más débil, o atraída por la magia oscura.-Tomoyo sintió un escalofrío al decir esto último. De nuevo sintió esa mirada. Era la misma clase de mirada penetrante que sentía cuando Shaoran la veía en su sueño. Asustada, Tomoyo sintió que alguien estaba justo detrás de ella. Al voltear, no vio a nadie. Tomoyo decidió correr en su camino a casa. Al llegar, encontró otra rosa blanca en la reja de la mansión. La tomó, y dejó caer un papel que traía consigo. Tomoyo sintió cómo algo cayó sobre sus pies, miró, y levantó el papel. |Yoru no sora ni |En la noche, ellas brillan | |matataku |Las lejanas estrellas de | |Tooi kin no hoshi |oro, | | |Del mismo color que el | |Yuube yume de |pequeño pájaro | |miageta |Que vi en mi sueño anoche. | |Kotori to onaji | | |iro | | |Nemurenu yoru ni |En la eterna noche, | |Hitori utau uta |Yo canto esta canción solo, | |Wataru kaze to |Junto con el viento, | |issho ni |Yo vuelo montado en mis | |Omoi wo nosete |sueños. | |tobu yo | |
-Esto es parte de la canción.la que yo canto.por qué me está pasando todo esto?
Qué les pareció? Cada vez hago los capítulos más largos, jeje, de cualquier manera, espero que les haya gustado, muchas gracias a todos aquellos que me han estado enviando sus felicitaciones, de verdad, se los agradezco mucho n_n eso es lo que me inspira para seguirle. Así que, ya saben, si quieren que le siga, mándenme un review! Byeee! Saludándolos, Sakura Kat.
El sueño de Tomoyo la perturbaba a cada momento, y, a pesar de que Shaoran estaba averiguando sobre él, tenía mucho miedo de que se hiciera realidad. -Yo no tengo poderes.es imposible que sea un sueño profético. o sí? Cuando llegó a su casa, se recostó en un sillón de la sala y cerró los ojos. La habitación estaba más fría y oscura que antes. Ella estaba con el mismo traje negro, y estaba descalza. El cristal, sin embargo, brillaba con intensidad con una luz amatista. -Otra vez.estoy en el mismo lugar.pero, la amatista está brillando.esto me da miedo.como quisiera no estar sola, como siempre.-dijo Tomoyo temblando de frío y miedo a la vez. -quizás el culpable de esto sea el collar.- Tomoyo, diciendo esto, intentó quitarse el collar, pero todo esfuerzo fue inútil, ya que no se lo pudo quitar.-pero qué es lo que está pasando?! Por qué no me puedo quitar esta cosa?!-intentó de nuevo, pero no sirvió de nada. El collar simplemente seguía ahí.-Rayos.-empezó a caminar, ya que no tuvo otra opción. Al ir avanzando, podía sentir cómo sus pies se enfriaban cada vez más. Fue entonces cuando lo vio: Shaoran con una expresión fría en el rostro y con la espada en la mano. Tomoyo se quedó inmóvil al verlo, pero decidió hablarle para saber qué era lo que pasaba. -Shaoran, dime, qué es lo que te sucede? Acaso estás enojado conmigo?-pero Shaoran no le respondió. - Por qué estamos aquí?-Silencio. -Por qué me miras así Shaoran?! Respóndeme!-le gritó Tomoyo, desesperada, pero Shaoran parecía ignorarla. Entonces la atacó, tal y como en el sueño anterior, sólo que esta vez, no sintió que alguien la salvaba, al contrario, sintió un ardor tremendo en el pecho, y todo a su alrededor empezó a dar vueltas, y sintió como su rostro se golpeaba contra el piso congelado. Tomoyo despertó, sudando frío y temblando. Volteó a su alrededor, y encontró un reloj que marcaba las 2 de la mañana. Empezó a llorar. Tenía mucho miedo, como nunca antes en su vida, pero, no podía decírselo a nadie. Recordó entonces lo que había sucedido en su sueño, el collar que no se pudo quitar. Corrió hacia su habitación, prendió la luz, y se miró al espejo. Aún llevaba el vestido azul y la trenza en su cabello, y aquel collar amatista. Desesperadamente, Tomoyo intentó quitarse el collar, pero, tal y como en su horrible sueño, no pudo quitárselo. -Esto no me puede estar pasando.-dijo silenciosamente Tomoyo. Con algo de miedo por volver a soñar lo mismo, Tomoyo se acostó en su cama y se quedó dormida al poco tiempo.
Al día siguiente, la frescura de la mañana se podía sentir al instante. Los rayos de sol que se infiltraban por la ventana tocaron la pálida y suave piel de Tomoyo. Ella abrió lentamente sus ojos color lavanda, mientras se despertaba. Se levantó y se cambió. Se puso un vestido color blanco de tirantes que le llegaba a las rodillas, se dejó su largo y hermoso cabello suelto y bajó las escaleras. Mientras las bajaba, intentó quitarse el collar de nuevo, pero no pudo. Frustrada, entró a la cocina para desayunar. Como casi siempre, su mamá ya se había ido a trabajar, dejándola a ella sola. Suspiró con decepción y se dispuso a desayunar. Una vez llena, fue a la estancia. Sonó el teléfono. -Residencia Daidouji, habla Tomoyo. -Tomoyo? Soy Shaoran. -Shaoran!-se sorprendió Tomoyo. Su corazón empezó a latir más rápido y se sonrojó. -Anoche investigué todo lo que pude sobre el cristal.-le dijo seriamente. -Y qué encontraste? -Necesito ver de nuevo el cristal, para estar seguro de lo que encontré. -Es decir.que quieres que nos veamos?-preguntó nerviosamente Tomoyo. -Pues sí, necesito estar seguro de esto. -Bien entonces.qué tal si nos vemos en el parque pingüino? -Me parece bien, nos vemos ahí dentro de una hora pues. -Ok, bye! -Adiós. Tomoyo colgó el teléfono y se quedó algo pensativa. Empezó a recordar el sueño, cómo había cambiado tan drásticamente. Dudó si decirle aquello a Shaoran, porque no sabía cómo reaccionaría. Decidió esperar a que le dijera lo que había investigado. Con el solo pensamiento de que iba a ver de nuevo a Shaoran, se puso roja y tensa. Sacudió su cabeza para liberar su mente de él, pero no pudo. Entonces recordó a Sakura, y se sintió mal. -No debería estar enamorada de él. mi amiga. él sólo la quiere a ella. Después de que pasó una hora, Tomoyo fue al parque pingüino. Sus guardaespaldas la dejaron y se fueron enseguida. Al llegar, vio que Shaoran se acercaba a lo lejos. -Hola Tomoyo. -Hola Shaoran.-saludó Tomoyo algo tensa. -A ver, déjame ver el collar. Shaoran se acercó a ver el collar, lo que hizo que sus rostros se encontraran muy cerca. Tomoyo se sonrojó mucho, pero trató de disimularlo. -Tal y lo que me temía Tomoyo.-dijo seriamente Shaoran. -¿Qué pasa? -Trataré de explicarte.verás, investigué entre los antiguos escritos de Clow que mi madre guarda, y encontré un tipo de escrito que decía que existía un cristal capaz de liberar poderes oscuros y desconocidos, y que aquel que se lo ponga no podrá quitárselo, a menos que sea con una magia muy poderosa. El cristal poco a poco va haciendo que su portador se vuelva más débil, atraído por la magia oscura, o darle capacidades mágicas, dependiendo de la persona. Eso es lo que decía el escrito. Te pasó algo ayer? Algo fuera de lo normal? Tomoyo dudó de nuevo en decirle lo del sueño, pero después de pensarlo, le contó todo. -Quieres decir que en tu sueño. yo te ataco?-preguntó sorprendido Shaoran. -Sí.en uno de mis sueños, alguien, no sé quién, me salva de ti, pero, en el segundo.solo siento que me mareo y mucho ardor en el pecho. -Según lo que encontré, los sueños que se tienen mientras se usa el cristal, son premoniciones. es decir, son sueños proféticos pero. yo no te atacaría nomás porque sí.y me dices que es en un lugar muy frío.simplemente no comprendo.-dijo confundido Shaoran. -Lo sé, y Shaoran, tengo miedo de que mis sueños se hagan realidad. -No te preocupes, te prometo que le hallaremos una solución a esto, creo que investigaré más sobre el cristal, ya que sé cuál es para seguir buscando. -Gracias Shaoran, pero si quieres yo busco. -No, está bien, de todas formas, mi madre es la que tiene los escritos. -Tienes razón.gracias por todo.-le dijo Tomoyo. -De nada.-le contestó Shaoran, sonriéndole, lo que hizo que Tomoyo se sonrojara. -Pero.me dijiste que sólo aquel con grandes poderes puede quitarme el collar, verdad? -Sí, tiene que ser alguien con grandes poderes, y yo no tengo tantos, ya ves. Yue me derrotó en el juicio final. -Pero.cómo le hago, si tú eres el único chico que conozco que tiene poderes! -Lo sé.ese es otro problema. -Crees que Sakura sea capaz de quitármelo? -No lo sé.sus poderes no son tan fuertes aún, pero si quieres pídele que lo intente. Shaoran se sonrojó un poco al recordar a Sakura, y Tomoyo, al notarlo, se puso más triste. -Quizás sea hora de que me vaya.-dijo súbitamente Tomoyo. -Pero. -Ya es tarde.-empezó a decir Tomoyo con la mirada en el suelo y conteniendo las lágrimas. -De acuerdo.te llamo si encuentro algo?-le preguntó algo preocupado Shaoran. -No es necesario.-le respondió secamente Tomoyo y se fue corriendo.
Cuando Tomoyo estaba lo suficientemente lejos del parque pingüino, empezó a llorar. -Por qué reaccioné así?! Qué es lo que me está pasando?! Yo sé que a Shaoran le gusta Sakura, no tenía por qué hacer eso.-gritó Tomoyo. No podía contenerlo ni un momento más. Empezó a llorar, y con eso supo qué era lo que tenía. Celos. Estaba celosa de Sakura. Ella era la que tenía poderes fuertes, Shaoran la quería a ella. Tomoyo quería mucho a Sakura, después de todo, era su mejor amiga y su prima segunda. Pero no podía evitar sentirse así. Con los ojos aún empañados con lágrimas, buscó algún lugar donde pudiera estar sola, sin que pasara nada como en su casa. Vio un pequeño parque, el cual daba la sensación de paz. El parque estaba muy bonito: tenía un estanque en el centro, y muchos árboles de flor de ciruela alrededor. Había muy pocas personas, y encontró una banca vacía. Tomoyo se sentó y se quedó observando los bellos pájaros que se acercaban al estanque para beber un poco de agua. Sobre ella caían algunos pétalos de flor de ciruelo. Disfrutó de lo tranquilo de aquel parque.cerró los ojos y, sin poder hacer nada contra ello, se quedó dormida. Frío. Mucho frío. Eso era lo único que Tomoyo sentía. Se levantó y se vio a sí misma en el mismo sueño. Decidió avanzar, ya que se congelaría si se quedaba ahí. El vestido, negro y largo, se movía a su paso al caminar, al igual que sus largos rizos sueltos. Entonces lo vio. Shaoran, con la misma espada en su mano y mirándola de manera fría. Solo que había una diferencia esta vez: no estaba totalmente oscuro. Tomoyo pudo por fin ver cómo se veía Shaoran. Él llevaba una camisa negra, pantalón negro que le hacía juego y que contrastaba con su pálida piel. El joven chino tenía el mismo cabello despeinado, pero.había algo diferente en él.se veía.mayor. Sí, su aspecto ya no era el de un niño, como siempre, sino que se veía como un joven de 15 años. Tomoyo despertó de sus pensamientos para encontrarse con la mirada penetrante de Shaoran. La miró a los ojos, pero después miró aquel objeto que ella portaba en su cuello fijamente. Ella miró a la misma dirección, y vio su cristal amatista. Éste despedía una luz violácea, pero Tomoyo seguía sin saber la razón. Lo volvió a mirar, y notó que se puso en posición de ataque. Tomoyo sintió pánico. Shaoran se lanzó para atacarla con su espada, y Tomoyo cerró los ojos para recibir el impacto. Sin embargo, tal y como en su primer sueño, no sintió dolor alguno. Abrió los ojos, y se vio a sí misma envuelta en un aura azul, al mismo tiempo que alguien la sostenía. Volteó hacia atrás para ver quién era, y justo en ese momento, despertó. -Estás bien?-le preguntaba una voz masculina. Tomoyo abrió sus ojos color lavanda con debilidad, para encontrarse con unos ojos color índigo. -Sí, no se preocupe, estoy.Hiraguizawa?-le preguntó sorprendida Tomoyo. -Daidouji, me alegro de que te encuentres bien, aunque.estás sudando frío, soñaste algo que te asustó? -No, no es nada, siempre despierto sudando frío.-trató de convencerlo Tomoyo con una sonrisa falsa. Eriol pudo ver a través de su expresión. -No, no me puedes engañar Daidouji, sucede algo malo?-le preguntó con preocupación. -No, de verdad, estoy bien.debo irme, nos vemos en coro Hiraguizawa!-se despidió y se fue rápidamente. -Ese collar.me parece conocido.-dijo para sí mismo Eriol-
-Ese sueño.cada vez puedo ver más detalles.cada vez es diferente.-Tomoyo estaba de camino a casa. Tomó el camino largo para darse oportunidad de estar sola.y despierta. -Todo esto me preocupa.-dijo jugando con el collar nerviosamente. "El escrito decía que existía un cristal capaz de liberar poderes oscuros y desconocidos, y que aquel que se lo ponga no podrá quitárselo, a menos que sea con una magia muy poderosa. El cristal poco a poco va haciendo que su portador se vuelva más débil, atraído por la magia oscura, o darle capacidades mágicas, dependiendo de la persona." -Esas eran las palabras que Shaoran le había dicho y que permanecían en la mente de Tomoyo. -Me pregunto si, además de los sueños, me dará otras capacidades mágicas.aunque, también puede ser que me vuelva más débil, o atraída por la magia oscura.-Tomoyo sintió un escalofrío al decir esto último. De nuevo sintió esa mirada. Era la misma clase de mirada penetrante que sentía cuando Shaoran la veía en su sueño. Asustada, Tomoyo sintió que alguien estaba justo detrás de ella. Al voltear, no vio a nadie. Tomoyo decidió correr en su camino a casa. Al llegar, encontró otra rosa blanca en la reja de la mansión. La tomó, y dejó caer un papel que traía consigo. Tomoyo sintió cómo algo cayó sobre sus pies, miró, y levantó el papel. |Yoru no sora ni |En la noche, ellas brillan | |matataku |Las lejanas estrellas de | |Tooi kin no hoshi |oro, | | |Del mismo color que el | |Yuube yume de |pequeño pájaro | |miageta |Que vi en mi sueño anoche. | |Kotori to onaji | | |iro | | |Nemurenu yoru ni |En la eterna noche, | |Hitori utau uta |Yo canto esta canción solo, | |Wataru kaze to |Junto con el viento, | |issho ni |Yo vuelo montado en mis | |Omoi wo nosete |sueños. | |tobu yo | |
-Esto es parte de la canción.la que yo canto.por qué me está pasando todo esto?
Qué les pareció? Cada vez hago los capítulos más largos, jeje, de cualquier manera, espero que les haya gustado, muchas gracias a todos aquellos que me han estado enviando sus felicitaciones, de verdad, se los agradezco mucho n_n eso es lo que me inspira para seguirle. Así que, ya saben, si quieren que le siga, mándenme un review! Byeee! Saludándolos, Sakura Kat.
