::: Confusión del Corazón :::

Capítulo 9: Contraparte.

Autora: Sakura Kat.

Todo se volvió borroso y Tomoyo abrió los ojos para encontrarse con la mano de alguien que la ayudaba a levantarse del suelo.

-Al fin despiertas, me extraña de ti Daidouji, dormir en tu tiempo de clase.

-Hiraguizawa?!

-Sorprendida de verme aquí Daidouji?-preguntó Eriol con una sonrisa en el rostro.

-Qué haces en Japón? Pensé que no volverías sino hasta el próximo año..

-Hubo un cambio de planes, y regresé junto a Nakuru y Spinel.-contestó Eriol.- Además, extrañaba Japón.

-Ya veo.-musitó Tomoyo.

Repentinamente, el corazón de Tomoyo empezó a palpitar más rápido y un ligero sonrojo apareció en sus pálidas mejillas. Eriol la miró fijamente por unos segundos que le parecieron eternos a Tomoyo.

-Creo que deberías entrar a clases Daidouji.-dijo al fin Eriol al escucharse el timbre.

-Sí..nos vemos después Hiraguizawa.-se despidió Tomoyo.

-Adiós Daidouji.-murmuró Eriol, alejándose de la hermosa joven.

Eriol no ha cambiado mucho.sigue siendo el mismo chico amable que conocí hace algunos años.-pensó Tomoyo. Era una tarde lluviosa, por lo que Tomoyo se quedó en casa. Miró el papel que traía en sus manos.-Aún no tengo un vestido para el baile, y es en dos semanas.tendré que ir a comprar uno pronto.-En ese momento, empezó a sentir un terrible ardor en el pecho. Todo se volvió borroso de nuevo y Tomoyo cayó al suelo, agitándose por el dolor que le provocaba el collar.

-Dónde estoy?-se preguntó a sí misma al despertar. Miró a su alrededor. Parecía estar en un enorme jardín, lleno de flores de diferentes tipos. Era de noche, y las estrellas iluminaban majestuosamente la oscuridad del cielo.

-Estás en mi jardín, Tomoyo.-le dijo una voz femenina.

-Quién eres?-preguntó Tomoyo con algo de temor en su voz.

-Mi nombre es Tomoku.-dijo una joven que apareció justo frente a Tomoyo. Era muy parecida a Tomoyo, solo que, a diferencia de ella, tenía los ojos azules y el cabello lacio.

Ambas traían puestos vestidos largos, sólo que el de Tomoyo era negro y el de Tomoku era blanco.

-Tomoku? Cómo es que sabes mi nombre?-preguntó Tomoyo.

-Acaso no lo sientes Tomoyo?-preguntó Tomoku. Su mirada era fría y penetrante, lo cual provocó que Tomoyo sintiera cierto temor.

-Sentir qué?-preguntó Tomoyo, confundida. Un viento helado empezó a correr, haciendo que el cabello de las dos se moviera a favor de la dirección del viento.

-Estamos dentro de uno de tus sueños, y yo soy la dueña de ese cristal amatista que traes puesto.-dijo Tomoku.

-Tú eres la que me ha causado todos estos problemas?!-preguntó Tomoyo, sorprendida.

-Si lo quieres ver de esa forma.sí, se puede decir que sí.-respondió Tomoku.

-Pero.por qué a mí?

-No lo ves Tomoyo? Era nuestro destino encontrarnos. Tú me encontraste. Yo soy tu contraparte.-Dijo de manera sombría Tomoku.

-Pero.-Tomoyo sintió ganas de llorar. El dolor en su pecho era cada vez más insoportable. Dirigió una última mirada a Tomoku, y cayó inconsciente al suelo.

Era de mañana cuando Tomoyo despertó. Sentía un tremendo dolor de cabeza, y no podía levantarse del suelo.

-Tomoku.ella es la que está causando todo esto.-dijo para sí misma Tomoyo, recordando el sueño.

No lo ves Tomoyo? Era nuestro destino encontrarnos. Tú me encontraste. Yo soy tu contraparte.

Tomoyo aún podía recordar las palabras de Tomoku.las imágenes del sueño le daban vueltas en la cabeza.

-Señorita Tomoyo, el desayuno está listo.-dijo una mucama tocando la puerta. Al no escuchar respuesta alguna, abrió la puerta.

Al ver a Tomoyo tirada en el suelo, corrió y llamó a un doctor para que la revisaran.

Era tarde cuando Tomoyo empezó a sentirse bien. Se levantó de la cama y vio por la ventana a una mucama platicando con el doctor. No le sorprendía que su mamá no estuviera presente. Hacía un tiempo que no hablaba con ella. Años.años en los que, a pesar de que estuvieran en la misma habitación y que estuvieran cerca una de la otra, no cruzaban palabra. Un simple "hola" era lo único que decían, y muy pocas veces.

Tomoyo abrió la ventana y dejó que el viento entrara a su habitación. Decidió olvidarse del sueño, al fin y al cabo, estaba segura de que no se encontraría con Tomoku por el momento.

-Creo que mejor iré a buscar un vestido para el baile.quién me podrá acompañar?-se preguntó a sí misma Tomoyo. No le gustaba ir sola, pero tampoco quería ir en compañía de sus guardaespaldas.- Sakura dijo que no tenía planes..le preguntaré a ella.

Tomoyo estaba a punto de levantar el teléfono, cuando de pronto empezó a sentir mucho frío. Cerró los ojos y pudo ver dentro de su mente la fría mirada de Tomoku. Tomoyo rápidamente abrió los ojos y sacudió su cabeza.

-No voy a dejarme llevar por mi imaginación.-levantó el teléfono y marcó el número de Sakura.

-Hola, habla Sakura.

-Sakura, qué bueno que te encuentro en casa.-dijo Tomoyo.

-Hola Tomoyo!

-Sakura, podrías acompañarme a comprar un vestido para el baile? Es que necesito que alguien vaya conmigo.-dijo Tomoyo.

-Claro! Así también podré conseguir yo mi vestido.-dijo alegremente Sakura.

-Genial! Entonces nos vemos dentro de.media hora?

-Está bien, nos vemos en mi casa!-se despidió Sakura.

-Ok, adiós Sakura.-Tomoyo colgó el teléfono.

-Bien, ahora lo único por lo que me tengo que preocupar es el vestido.-dijo Tomoyo, tratando de tranquilizarse a sí misma. Fue entonces que empezó a sentir dolor en el pecho, aquel que había hecho que se desmayara la noche anterior.

-Debo.soportar.-dijo Tomoyo, casi llorando del dolor. No pudo más, cayó de rodillas, y, finalmente, al suelo.

-Creíste que ibas a escapar de mí Tomoyo?-dijo de manera burlesca una voz muy familiar. -Tomoku.-murmuró Tomoyo. Empezó a tener miedo.

-Ayy Tomoyo.en verdad me va a doler tener que hacerte sufrir.-dijo sarcásticamente Tomoku.

-Por qué me haces esto Tomoku?-le preguntó Tomoyo.

-Y por qué no hacerlo? Después de todo, se supone que solamente una de nosotras debe vivir.además, tengo mis razones para hacerlo.cosas que a ti no te conciernen.-respondió Tomoku, con su mirada más fría que antes.

Tomoyo miró a su alrededor. Esta vez se encontraban en un lugar oscuro, lo único visible eran sus cuerpos y rostros. Ambas traían los mismos vestidos.

Tomoku la miró fijamente.-Qué te pasa? Acaso crees que no soy capaz de hacerte sufrir?-preguntó ella.

-Yo..-Tomoyo no sabía que contestar.

-No te preocupes, muy pronto te darás cuenta de lo que voy a hacer.- diciendo esto, Tomoku desapareció y todo alrededor de Tomoyo se iluminó.

Estaba en aquel lugar en el que varias veces había estado dentro de su sueño.

-Shaoran!-gritó la chica que tenía frente a sus ojos. La castaña saludó alegremente al joven que venía.

-Las estaba buscando.

Todo era igual. Era el sueño que ya había tenido otras veces. Tendría que ver Tomoku con este sueño? Ésa era la pregunta que pasaba por la mente de Tomoyo cuando todo se volvió borroso de nuevo y despertó.

-Tomoyo despierta!-Sakura estaba a su lado, seguramente había llegado mientras estaba dormida.

-Sakura.

-Tomoyo! Te encuentras bien? Parecía que te dolía algo.-dijo Sakura, visiblemente preocupada.

-Estoy bien, no te preocupes Sakura.-dijo Tomoyo con una sonrisa falsa en el rostro.

-Qué bueno que estás bien! No sabes cuánto me alegra!- Sakura seguía igual de ingenua y despistada como siempre.

-Sí.-murmuró Tomoyo.

-Entonces vamos a comprar los vestidos Tomoyo! Recuerda que tenemos que darnos prisa si queremos los mejores!-dijo enérgicamente Sakura.

-Vamos Sakura.-dijo Tomoyo, tratando de aparentar estar entusiasmada.

En el camino de ida a las tiendas, Sakura le contó a Tomoyo cómo la había encontrado en el suelo. Al llegar, ambas decidieron que comprarían el vestido de Sakura primero, ya que tenía mucha emoción.

-Espérame aquí Tomoyo, enseguida vuelvo.-le dijo Sakura, al entrar a los probadores.

-Sí.-contestó Tomoyo.

Diciendo esto, empezó a recorrer la tienda, ya que sabía que Sakura sería muy indecisa y tardaría en elegir un vestido.

Al ir avanzando, se distrajo por un momento con el cristal amatista que llevaba puesto, lo que provocó que se topara con alguien.

-Lo siento mucho.-se apresuró a decir Tomoyo.

-No hay problema.-contestó una voz muy familiar para Tomoyo.

-Shaoran?!!-el corazón de Tomoyo empezó a latir cada vez más rápido, y sentía que sus mejillas ardían.

-Tomoyo! Tanto tiempo sin verte!-saludó Shaoran. Él seguía teniendo las mismas facciones de siempre, no había cambiado mucho, sólo era un poco más alto.

-Ho.hola Shaoran.cómo estás?-tartamudeó Tomoyo.

-Muy bien, gracias, y tú? Cómo has estado en estos últimos años?-preguntó Shaoran.

-Bien.-mintió Tomoyo. En ese momento, Tomoyo recordó de nuevo las palabras de Tomoku:

No te preocupes, muy pronto te darás cuenta de lo que voy a hacer.

Tomoyo trató de no prestarle mucha importancia a eso, ya que no estaba sola en esos momentos.

-Me enteré de que va a haber un baile dentro de poco en la preparatoria de Tomoeda, no es así?-preguntó Shaoran.

-Sí, dentro de dos semanas.-Tomoyo podía sentir cómo su corazón se aceleraba cada vez más.

-Ya veo.tú y Sakura irán, verdad?

-Así es.-Tomoyo sintió una punzada de dolor al recordar a Sakura. A él le gusta Sakura.

-Me alegro.entonces, nos vemos después Tomoyo, tengo que hacer unas compras por aquí.

-Sí, nos vemos después.-Se despidió Tomoyo.

El joven se alejó de ella, y Tomoyo tenía la sensación de que algo malo pasaría, y pronto. Decidió ver cómo estaba Sakura.

-Tomoyo! Qué bueno que llegas, necesito ayuda con estos vestidos.-dijo Sakura, señalándole un vestido corto color blanco y otro largo color vino.

-Me supongo que no te puedes decidir entre esos dos verdad?-preguntó Tomoyo.

-Sí.ambos me encantan y se me ven bien, pero no sé cuál es mejor para el baile.

-Pues.-dijo Tomoyo, mirando ambos vestidos.-Creo que el de la derecha estará perfecto.-aseguró Tomoyo, señalando el vestido color vino.

-Mmm.creo que tienes razón como siempre Tomoyo, tú eres buena en este tipo de cosas.-le dijo Sakura.-Vamos a elegir un vestido para ti!

-De acuerdo Sakura, vamos.-respondió Tomoyo.

Sakura y Tomoyo anduvieron por toda la tienda buscando un vestido, hasta que por fin encontraron uno que le gustaba a ambas.

-Con este seguro te vas a ver muy bien Tomoyo!-dijo Sakura, muy emocionada.

-Tu crees?-preguntó Tomoyo, viendo su reflejo en el espejo. El vestido era color negro, largo, de tirantes y con algo de escote.

-Sí, te ves genial!-gritó Sakura.

-Gracias.-dijo Tomoyo. Me gusta el vestido pero.algo.hay algo en él que me molesta.

-Lo vas a llevar?-preguntó Sakura, despertando a Tomoyo de sus pensamientos.

-Ehh..sí, me lo llevaré.-dijo Tomoyo, tratando de no preocuparse por su presentimiento.

-Qué bueno! Estoy segura de que te vas a ver muy bien arreglada.-le dijo su amiga.

-Tú te vas a ver hermosa también Sakura.-le dijo Tomoyo.

-Será mejor que regresemos a casa, ya es tarde.-dijo Sakura, viendo su reloj.

-Sí, vamos.-respondió Tomoyo.

Era de noche, y Tomoyo estaba en su habitación viendo el vestido que había comprado.

-Ya sé qué es lo que me molesta.este vestido.es idéntico al de mis sueños.es el que he traído puesto en todos mis sueños.-se dijo Tomoyo a sí misma.-Shaoran tenía razón. este cristal me estaba dando premoniciones en mis sueños.todo está pasando.todo lo que soñé me está sucediendo.

No te preocupes, muy pronto te darás cuenta de lo que voy a hacer.-Tomoyo recordó las palabras de Tomoku.y también recordó los sueños que había tenido cuando era pequeña. y de pronto, lo comprendió.

-Tomoku.ella.ya sé qué es lo que quiere hacer!

Hi! Al fin, otro capítulo terminado..espero que les haya gustado, muchas gracias por los reviews que me han mandado, en serio se los agradezco. El personaje de Tomoku fue creado por mí, así que si por coincidencia ese era su personaje, disculpen. Bueno, espero que dejen reviews!! Bye!! Sakura Kat.