Un cambio de realidad
Capitulo 4: Nunca actúes sin pensar

La lluvia continuaba afuera, y Matt que tenía su vista perdida en la ventana, no pensaba claro, su mente estaba confundida y el dolor reciente era demasiado para él, viejos recuerdos, imágenes y heridas ya sanadas que volvían...

-. Tai... te amo –murmuró para sí mismo –espero que lo hayas sabido...

Siguió mirando por la ventana, como esperando que Tai volviera, aunque la realidad era otra. Los hechos eran: Había terminado con la primera persona que había amado y le correspondía de igual manera, Ken ahora podría tener posibilidades con Tai y él... él estaba solo...

-. Desearía que jamás... –murmuró molesto –que jamás hubiera llegado ese día... ese problema y esas 2 estúpidas palabras que provocaron todo... maldición... –tomó una taza que tenía cerca y entró a su cuarto –Lo único que me queda de consuelo es saber que Tai aún me ama –tomó un poco de su bebida –pero... ¿Dejará de hacerlo? ¿Ahora amará a Ken? –lanzó la taza contra el espejo –¿por qué?!! ¿Por qué lo hice? ¿Acaso estoy feliz? –comenzaba a gritar –nunca fui estable con Tai, pero siempre tenía la seguridad de que él estaba y ahora... ¿Qué me queda?

Matt miró el espejo destrozado, secó sus lágrimas...

-. Nada... ¿realmente quería eso? ¿estar solo? ¿Sin Tai? ¿Qué quiero?

Recorrió la habitación con la mirada, hasta que llegó a la foto de él y Tai, una foto de cuando apenas empezaban a ser novios, cuando no conocían a Ken, cuando no había nada ni nadie que se interpusiera, cuando eran felices...

-. Te odio –murmuró y tomó la foto –me quitaste a Tai... lo que mas quería... ¡Te odio Ken!

Al igual que la taza lanzó la foto contra el espejo, después se acercó y tomó la foto, secó sus lágrimas y continuó observando en silencio la foto, la foto de su primer beso (Awww que cursi!). Iba a romperla, pero le temblaron las manos, en realidad no quería hacerlo, mejor la guardo...

-. Eres libre Tai, no te puedo quitar eso... por eso te dejé, no quiero aprisionarte a mi lado o... ¿Si quiero?... si...

Matt sonrió tristemente y volvió a mirar por la ventana...

-. No me voy a rendir de nuevo Tai-chan... voy a recuperarte.

Se quedó así con su sonrisa melancólica, esperando que la lluvia terminara...

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Si, soy mala muuuy mala (creo que se dan cuenta), bueno, Yama-chan no está loco, es que cuando luego la gente se pone triste habla como si la otra persona tuviera telepatía, bueno me voy.

Bueno, Muchos Miaus Para Ustedes y Déwa Máta!!!!!!!!