Bueno acá esta el capi 6 espero que lo disfruten...
6º El sueño, recuerdos y algo más.
Después de todos los aplausos, silbidos y demás, se fueron a cenar al Gran Salón y luego a dormir.
Apagaron la luz y durmieron.o al menos Ron lo hizo.
Harry soñó que caminaba por un bosque llenó de serpientes, arboles de troncos verdes y hojas plateadas. De repente el bosque terminó y en el fondo había un sombrío castillo protegido por un muro invisible, antes de dirigirse hacía el castillo, Harry se dio la vuelta. Detrás de él estaba Sakura que le susurraba que no entrase, como si quisiera protegerlo y dos mujeres tapadas por una capa roja de terciopelo que intentaban evitar que entrase.
Pero Harry no las escucho y siguió caminando, dentro de una de las habitaciones del castillo se encontraban seis magos.
Tres de ellos tenían la cara oculta gracias a una mascara, la misma que tenían los mortífagos hacía un año en el cementerio donde resucitó Voldemort. También había un hombre tumbado en el suelo retorciéndose de dolor, otro que miraba asustado al hombre del suelo y el último el causante de aquel dolor: Voldemort.
- Pensabas, querido Igor, ¿qué escaparías de mí escondiéndote? Eres un iluso.
- No, por piedad, señor, déjeme, volveré, no pienso traicionarlo, le contaré todo lo que sé ¡Pero no me mate, señor!- rogó Karkaroff.
- Pero, hay un problema, Igor, yo no quiero que vuelvas. ¡Crucio!
Igor Karkarof volvió a retorcerse de dolor mientras que a Harry le dolía la cicatriz de una manera inaguantable.
- Bueno, bueno.- continuó Voldemort.- Ahora vamos a ver si Severus ha vuelto realmente a mi bando.- clavó sus ojos en Snape - ¡Mátalo!
- Pero... señor...
- ¿Que pasa? ¿No vas a matarlo? Es que acaso no vas a volver al lado oscuro, muy bien Snape, pero no creas que vas a salir por esa puerta como si nada hubiera...
- No, señor, yo quiero volver al lado oscuro- la declaración de Sanpe casi parecía una súplica.
- Entonces, mátalo AHORA.
- No... Severus...no...somos amigos, por favor, no lo hagas - dijo Karkarof.
- Ahora, Severus, agarra la varita. Sabes hacerlo, esta no es la primera vez que lo has hecho.
- Severus...no...por favor- Karkaroff se puso de rodillas ante Snape mientras, Harry parecía que se iba a desmayar, la cicatriz le continuaba doliendo.
- Lo siento, Karkaroff, pero no debiste haber huido de nuestro señor- Snape cerró los ojos y le apuntó con la varita- ¡Avada Kedavra!
Kararoff cayó muerto al suelo.
- Muy bien, Severus, ahora puedes irte. Snape se movía despacio evitando mirar el cuerpo sin vida de Karkaroff.
- Pero procura que a ti no te pase lo mismo que a tus queridos amigos. Snape se dio la vuelta, tenía el cuerpo impasible, pero sus ojos estaban colmados de cólera.
- ¿Quiénes eran?- fingió recordar Voldemort- ¡Ah, si! El Auror, la imbécil que trabajaba en el ministerio, el traidor que tu mismo has matado y... ¿Quién más? ¡oh, claro! ¿Cómo olvidarla? La sangre sucia que nunca se enamoro de ti y a la que no conseguiste salvar- Snape respiró hondo para poder pasar la prueba que le estaba poniendo su señor y se fue.
- Señor... ¿Qué hacemos con Karkaroff?- preguntó la voz de Lucius Malfoy.
- Pues...- Voldemort sonrió- Mándalo al ministerio, quiero ver la cara que pone Cornelius Fudge al verlo.
Entonces Voldemort miró directamente a donde se encontraba Harry, y este cayó al suelo por el dolor.
Harry se despertó por el dolor de la cicatriz. En el cuarto nadie se había despertado.
Aún no había amanecido, eran las 5:30 de la madrugada. Se levantó y abrió el baúl para agarrar la capa invisible. Se la puso y se fue en busca de Dumbledore.
Caminó por los pasillos desiertos hasta que paso delante de un salón, de donde provenían las voces de seis personas: Dumbledore, Remus Lupin, Sirius Black, Arabella Figg y su madre, y un hombre de la edad Sirius, que tenía cara de hacer alguna cosa aventurera...o ilegal. Harry escuchó la conversación que tenían, ya que la puerta estaba entreabierta.
-Amallya...¿Qué querías comentarme?- le preguntó Dumbledore.
- Albus, me acabo de enterar de que Harry juega al quidditch y va a las visitas a Hosmeade.
- Es cierto.
- ¿Cómo se te ocurre? Y si le pasa algo.
- No le pasará nada.
- Albus, ya sé que tú confías en el chico, pero esto no depende de su confianza sino de la que tú le des a Voldemort. Ha resucitado y nos estamos jugando de que le pase algo- protestó la señora Figg.
- No, Amallya. No pienso prohibirle que vaya a Hosmeade o juegue al quidditch.
- Pero, Albus, no te das cuenta de que si Voldemort consigue a Potter estamos muertos, ya no habrá nada que hacer para destruirlo- protestó Arabella, impaciente.
- A Harry no le pasara nada mientras este en Hogwarts- dijo Lupin, tranquilamente.
- ¿Qué no le...?- se burló la señora Figg - Tampoco no le tenía que pasar nada en su primer curso y paso, o en el segundo o en el tercero o en el cuarto y acabó por pasar lo que nosotros evitábamos. Si consiguió entrar en la vida del niño cuando no era más que una sombra de lo que había sido... ahora tiene el poder que mató a muchos de nosotros... ya nos podemos imaginar lo que le pasara.
- ¿Crees acaso que no he intentado por todos los medios que no jugara al quidditch o visitara Hosmeade? ¿Por qué crees que convencí a los del ministerio para que retornasen el Torneo de los tres magos después de que Harry me contará lo que la profesora Trelawney le dijo? Si el torneo de los tres magos volvió y hubo una limitación de edad fue para mantener a Harry tranquilo, y mira lo que paso.
- Esto no es solo las visitas al pueblo o los partidos de quidditch, Albus, es más que eso. Si ya nos costaba que Voldemort y Harry se vieran y fallamos, ahora que tiene todos sus poderes intactos nos resultara prácticamente imposible- dijo Arabella. Harry miró con estupefacción la discusión entre el profesor Dumbledore y la señora Figg.
- Me lo pensaré, - la señora Figg se dio media vuelta para irse- lo que me extraña es que tú, como todo el mundo ha hecho, no me eches en cara el haber aceptado a Kinomoto.
- Es curioso, pero estoy de acuerdo en que la aceptases.
Justo cuando se iba chocó contra Harry, que pegó un salto, y al ver que todos los presentes miraban al lugar donde la sñra Figg estaba, decidió sacarse la capa.
- ¡Harry!- fue lo que pronunciaron todos sorprendidos.
- Parece que no caigo en un momento muy apropiado- dijo algo incómodo.
- ¿Escuchaste la conversación?- preguntó Sirius.
- Eso es evidente- dijo Dumbledore tranquilamente.
- Quería hablar con usted profesor- le contestó Harry, pasando la mirada de un Sirius y un Remus sorprendidos, o de un Mundungus sonriendo o de un Dumbledore con la mirada profunda.- Es sobre un sueño que acabo de tener.
- Bien, - dijo - vamos a mi despacho- y con una mirada, como diciendo después hablamos, se fueron por el pasillo que empezaba a iluminarse, por la tenue luz del amanecer.
Al llegar a la gárgola de piedra, Dumbledore dijo- caramelos de limón- y la gárgola se movió, dejando paso a la escalera circular que conduce a la gran puerta de roble.
- Siéntate- le dijo Dumbledore, indicándole una silla frente a su escritorio- Me habías contado que tuviste un sueño, me imagino que Voldemort era uno de los protagonistas, ¿me equivoco?
- No- le dijo Harry, mientras Dumbledore lo miraba a los ojos, y Harry, supo que tenía que narrar su sueño.
- El profesor Snape mató a Igor Karkaroff.
- Bién, prosigue- le dijo el director con la cara seria.
- Y Voldemort habló de unos amigos suyos. Creo que eran un auror, una mujer que trabajaba en el ministerio de magia y otra mujer de familia muggle de la que había estado enamorado el profesor Snape y que ahora estaban muertos.
Dumbledore bajo la mirada y se dirigió a la ventana.
- Supongo, que te estarás preguntando si te voy a dejar jugar quidditch o ir a las visitas del pueblo, por ahora seguirás en actividad como cualquier otro estudiante, - y al ver la alegría de Harry, aclaró- solamente dije por ahora.
- ¿Se sabe algo de Voldemort?- preguntó Harry después de un largo silencio.
- La verdad es que no, aún no. Parece que donde quieran que se encuentre se esconde bien.
Harry se levantó y se dirigió hacía la puerta, para volver a la sala común de su casa y contarle todo a sus amigos.
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Mm... A que se refería Voldie con lo que le dijo a Snape?? Eso se sabrá más adelante, jajajaja, los dejo con la intriga XD Bueno espero que sean buenos y me dejen algún review, si? Por faaaaaa. Kisses.
*Lily_Hermione*
6º El sueño, recuerdos y algo más.
Después de todos los aplausos, silbidos y demás, se fueron a cenar al Gran Salón y luego a dormir.
Apagaron la luz y durmieron.o al menos Ron lo hizo.
Harry soñó que caminaba por un bosque llenó de serpientes, arboles de troncos verdes y hojas plateadas. De repente el bosque terminó y en el fondo había un sombrío castillo protegido por un muro invisible, antes de dirigirse hacía el castillo, Harry se dio la vuelta. Detrás de él estaba Sakura que le susurraba que no entrase, como si quisiera protegerlo y dos mujeres tapadas por una capa roja de terciopelo que intentaban evitar que entrase.
Pero Harry no las escucho y siguió caminando, dentro de una de las habitaciones del castillo se encontraban seis magos.
Tres de ellos tenían la cara oculta gracias a una mascara, la misma que tenían los mortífagos hacía un año en el cementerio donde resucitó Voldemort. También había un hombre tumbado en el suelo retorciéndose de dolor, otro que miraba asustado al hombre del suelo y el último el causante de aquel dolor: Voldemort.
- Pensabas, querido Igor, ¿qué escaparías de mí escondiéndote? Eres un iluso.
- No, por piedad, señor, déjeme, volveré, no pienso traicionarlo, le contaré todo lo que sé ¡Pero no me mate, señor!- rogó Karkaroff.
- Pero, hay un problema, Igor, yo no quiero que vuelvas. ¡Crucio!
Igor Karkarof volvió a retorcerse de dolor mientras que a Harry le dolía la cicatriz de una manera inaguantable.
- Bueno, bueno.- continuó Voldemort.- Ahora vamos a ver si Severus ha vuelto realmente a mi bando.- clavó sus ojos en Snape - ¡Mátalo!
- Pero... señor...
- ¿Que pasa? ¿No vas a matarlo? Es que acaso no vas a volver al lado oscuro, muy bien Snape, pero no creas que vas a salir por esa puerta como si nada hubiera...
- No, señor, yo quiero volver al lado oscuro- la declaración de Sanpe casi parecía una súplica.
- Entonces, mátalo AHORA.
- No... Severus...no...somos amigos, por favor, no lo hagas - dijo Karkarof.
- Ahora, Severus, agarra la varita. Sabes hacerlo, esta no es la primera vez que lo has hecho.
- Severus...no...por favor- Karkaroff se puso de rodillas ante Snape mientras, Harry parecía que se iba a desmayar, la cicatriz le continuaba doliendo.
- Lo siento, Karkaroff, pero no debiste haber huido de nuestro señor- Snape cerró los ojos y le apuntó con la varita- ¡Avada Kedavra!
Kararoff cayó muerto al suelo.
- Muy bien, Severus, ahora puedes irte. Snape se movía despacio evitando mirar el cuerpo sin vida de Karkaroff.
- Pero procura que a ti no te pase lo mismo que a tus queridos amigos. Snape se dio la vuelta, tenía el cuerpo impasible, pero sus ojos estaban colmados de cólera.
- ¿Quiénes eran?- fingió recordar Voldemort- ¡Ah, si! El Auror, la imbécil que trabajaba en el ministerio, el traidor que tu mismo has matado y... ¿Quién más? ¡oh, claro! ¿Cómo olvidarla? La sangre sucia que nunca se enamoro de ti y a la que no conseguiste salvar- Snape respiró hondo para poder pasar la prueba que le estaba poniendo su señor y se fue.
- Señor... ¿Qué hacemos con Karkaroff?- preguntó la voz de Lucius Malfoy.
- Pues...- Voldemort sonrió- Mándalo al ministerio, quiero ver la cara que pone Cornelius Fudge al verlo.
Entonces Voldemort miró directamente a donde se encontraba Harry, y este cayó al suelo por el dolor.
Harry se despertó por el dolor de la cicatriz. En el cuarto nadie se había despertado.
Aún no había amanecido, eran las 5:30 de la madrugada. Se levantó y abrió el baúl para agarrar la capa invisible. Se la puso y se fue en busca de Dumbledore.
Caminó por los pasillos desiertos hasta que paso delante de un salón, de donde provenían las voces de seis personas: Dumbledore, Remus Lupin, Sirius Black, Arabella Figg y su madre, y un hombre de la edad Sirius, que tenía cara de hacer alguna cosa aventurera...o ilegal. Harry escuchó la conversación que tenían, ya que la puerta estaba entreabierta.
-Amallya...¿Qué querías comentarme?- le preguntó Dumbledore.
- Albus, me acabo de enterar de que Harry juega al quidditch y va a las visitas a Hosmeade.
- Es cierto.
- ¿Cómo se te ocurre? Y si le pasa algo.
- No le pasará nada.
- Albus, ya sé que tú confías en el chico, pero esto no depende de su confianza sino de la que tú le des a Voldemort. Ha resucitado y nos estamos jugando de que le pase algo- protestó la señora Figg.
- No, Amallya. No pienso prohibirle que vaya a Hosmeade o juegue al quidditch.
- Pero, Albus, no te das cuenta de que si Voldemort consigue a Potter estamos muertos, ya no habrá nada que hacer para destruirlo- protestó Arabella, impaciente.
- A Harry no le pasara nada mientras este en Hogwarts- dijo Lupin, tranquilamente.
- ¿Qué no le...?- se burló la señora Figg - Tampoco no le tenía que pasar nada en su primer curso y paso, o en el segundo o en el tercero o en el cuarto y acabó por pasar lo que nosotros evitábamos. Si consiguió entrar en la vida del niño cuando no era más que una sombra de lo que había sido... ahora tiene el poder que mató a muchos de nosotros... ya nos podemos imaginar lo que le pasara.
- ¿Crees acaso que no he intentado por todos los medios que no jugara al quidditch o visitara Hosmeade? ¿Por qué crees que convencí a los del ministerio para que retornasen el Torneo de los tres magos después de que Harry me contará lo que la profesora Trelawney le dijo? Si el torneo de los tres magos volvió y hubo una limitación de edad fue para mantener a Harry tranquilo, y mira lo que paso.
- Esto no es solo las visitas al pueblo o los partidos de quidditch, Albus, es más que eso. Si ya nos costaba que Voldemort y Harry se vieran y fallamos, ahora que tiene todos sus poderes intactos nos resultara prácticamente imposible- dijo Arabella. Harry miró con estupefacción la discusión entre el profesor Dumbledore y la señora Figg.
- Me lo pensaré, - la señora Figg se dio media vuelta para irse- lo que me extraña es que tú, como todo el mundo ha hecho, no me eches en cara el haber aceptado a Kinomoto.
- Es curioso, pero estoy de acuerdo en que la aceptases.
Justo cuando se iba chocó contra Harry, que pegó un salto, y al ver que todos los presentes miraban al lugar donde la sñra Figg estaba, decidió sacarse la capa.
- ¡Harry!- fue lo que pronunciaron todos sorprendidos.
- Parece que no caigo en un momento muy apropiado- dijo algo incómodo.
- ¿Escuchaste la conversación?- preguntó Sirius.
- Eso es evidente- dijo Dumbledore tranquilamente.
- Quería hablar con usted profesor- le contestó Harry, pasando la mirada de un Sirius y un Remus sorprendidos, o de un Mundungus sonriendo o de un Dumbledore con la mirada profunda.- Es sobre un sueño que acabo de tener.
- Bien, - dijo - vamos a mi despacho- y con una mirada, como diciendo después hablamos, se fueron por el pasillo que empezaba a iluminarse, por la tenue luz del amanecer.
Al llegar a la gárgola de piedra, Dumbledore dijo- caramelos de limón- y la gárgola se movió, dejando paso a la escalera circular que conduce a la gran puerta de roble.
- Siéntate- le dijo Dumbledore, indicándole una silla frente a su escritorio- Me habías contado que tuviste un sueño, me imagino que Voldemort era uno de los protagonistas, ¿me equivoco?
- No- le dijo Harry, mientras Dumbledore lo miraba a los ojos, y Harry, supo que tenía que narrar su sueño.
- El profesor Snape mató a Igor Karkaroff.
- Bién, prosigue- le dijo el director con la cara seria.
- Y Voldemort habló de unos amigos suyos. Creo que eran un auror, una mujer que trabajaba en el ministerio de magia y otra mujer de familia muggle de la que había estado enamorado el profesor Snape y que ahora estaban muertos.
Dumbledore bajo la mirada y se dirigió a la ventana.
- Supongo, que te estarás preguntando si te voy a dejar jugar quidditch o ir a las visitas del pueblo, por ahora seguirás en actividad como cualquier otro estudiante, - y al ver la alegría de Harry, aclaró- solamente dije por ahora.
- ¿Se sabe algo de Voldemort?- preguntó Harry después de un largo silencio.
- La verdad es que no, aún no. Parece que donde quieran que se encuentre se esconde bien.
Harry se levantó y se dirigió hacía la puerta, para volver a la sala común de su casa y contarle todo a sus amigos.
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Mm... A que se refería Voldie con lo que le dijo a Snape?? Eso se sabrá más adelante, jajajaja, los dejo con la intriga XD Bueno espero que sean buenos y me dejen algún review, si? Por faaaaaa. Kisses.
*Lily_Hermione*