Capitulo I: Encuentros en miserables condiciones
Sentado en un tronco de árbol se encontraba aquel joven quizás de unos 24 años de edad, su pelo era algo largo, hasta sus hombros y cubría gran parte de su frente, su cuerpo era delgado y unos pequeños lentes azules ocultaban sus verdaderos ojos, si, era Ice hijo de Dhioz hermano perdido de Dios. Ice observaba el coloquial paisaje de su pueblo, la gente caminar, los comerciantes regateando al mejor postor, los niños pequeños jugando con las pelotas cúbicas, en fin una imagen muy linda para cualquier pueblo.
De pronto se escucho el rígido caminar de lo que podría ser quizás un batallón completo, Ice se escondió detrás del tronco para observar lo que iba a suceder en el pueblo, un grupo de soldados a paso lento comenzó a atacar a las gente, usando espadas de color rojo cortaban cabezas y destruían a cualquier cosa que se les para enfrente, cualquier cosa...fuera un ser vivo o no, detrás de ellos caminaba un malvavisco negro..Cuando terminaron la masacre, los soldados se alienaron en riguroso orden frente al malvavisco.
Soldado con insignia que los demás no tenían: Saluden ahora al Cabo jefe de estas tropas, saluden a Dark Chao
Los soldados hicieron el saludo, después dieron la vuelta y siguieron avanzando a paso lento, seguidos por Dark Chao.
Dark Chao: Ahora tomemos este pueblo, Ramírez mencionó que podrían tener armas de destrucción masiva, las cuales resultarían más que peligrosas para nosotros.
Soldado con insignia: Así es je.je... ¿Y como consiguieron esas "armas"?
Dark Chao: A nadie le importa....ja
Y siguieron avanzando quizás a algún otro pueblo cercano. Ice tomó sus cosas y se dirigió al lugar donde había sucedido aquel exterminio, ayudó a algunas personas y luego tomó los víveres que debía comprar antes de estar observando todo en el tronco. Luego se encaminó en dirección a su casa. Su esposa, Natali y su hija Rykku lo esperaban con una sonrisa de esperanza, cuando Ice arribó a su casa las abrazó esperando que esos soldados jamás les hicieran nada, después entró a la mano de su esposa y con su hija en los hombros.
Ice trabajaba en la escuela de artes que se encontraba a escasos 3 kilómetros de donde vivían, y ya que no le pagaban mucho no tenía muchos lujos, la casa no era grande pero al menos se vivía cómodamente con el llamado "calor de hogar" Ice y su familia no se preocupaban más que por ser felices.
Lejos de ahí en el pequeño condado de Bio-Lin, más específicamente en un pantano oscuro a las afueras del condado, estaba un "muchacho" enteco, con mirada perdida, piel pálida y enjuto de rostro; el muchacho bebía agua y comía musgo del pantano pausadamente mientras movía su cabeza de un lado a otro.
De la nada unos sujetos vestidos de blanco aparecieron por entre los enmohecidos árboles y tomaron al muchacho del cuello...
Sujeto #1: ¿Que haces aquí imitación de humano?
"Muchacho": Aquí vivo....
Su voz muerta sorprendió a los sujetos que lo soltaron inmediatamente y dieron algunos pasos hacía atrás, el "muchacho" encorvado avanzo hacía ellos lentamente pero fue golpeado por uno de los sujetos, mientras el otro lo sujetaba.
Sujeto #2: Pues más vale que te largues pues este "lugar" pertenece ahora John F. Abundes
"Muchacho": No me iré....
Sujeto #1: (Mientras golpeaba al "muchacho"): Pues entonces morirás
Pero detrás de los sujetos apareció una persona, ésta ultima vestida con una especie de túnica negra. Era un muchacho de piel negra que atravesó el cuerpo de uno de los sujetos con su fulgente cimitarra plateada. El otro sujeto al ver eso huyó temeroso hasta desaparecer por entre los árboles.
"Muchacho": Y tu...... ¿Quien eres?
Tipo de la cimitarra: Ely Elie, el emir de los rifantes.....y tu..... ¿Que eres? "Muchacho": Un joven bien hechor.
Ely se rió al oír eso, ciertamente esa cosa..."humana" no podría ser un joven, pero decidió seguir oyendo lo que él decía.
"Muchacho": Me llamo Mulek Itar Tolbac Colan Hekker, pero me llaman Mitch para acortar mi largo nombre
Ely: ¿Y acaso resides aquí?
Mitch: Si, es un lugar acogedor, casi nunca salgo de aquí, afuera hay mucho bullicio no tengo privacidad alguna con ese tipo de gente... ¿Y tu que haces aquí? tu atuendo no es como el de los demás habitantes del pueblo.
Ely: Soy viajero, cabalgo por entre los desiertos en busca de aventuras, y nuevas culturas
Mitch no parecía escucharlo, su mirada se desviaba en innumerables ocasiones al escuchar la presencia de mosquitos, moscas y otros insectos voladores. Mientras Ely platicaba y platicaba hasta que lo tomó del brazo y se lo llevó fuera del pantano. Fue ahí cuando Mitch recobró la conciencia.
Mitch: ¿Whyyyyyyyyy?
Ely: Necesitas salir, además podrías ayudarme....sabes esa voz tuya de enchina la piel
Mitch: Supongo..... ¿Pero...de que serviría....alguien como yo?...
Ely: Odias a la gente "común"
Mitch: Así....es....
Ely: ¿Te gusta el saber y la cultura?
Mitch: Ajaaaaa...
Ely: Bien eres de los míos
Mitch: .....
Juntos llegaron al pueblo y caminaron por entre sus calles, la gente se tapaba la nariz gracias al putrefacto olor que Mitch despedía así que decidió bañarse después de quizás algunos siglos, eliminando así el 2% del 100% que tenía de asqueroso olor. Ahora cuando caminaban la gente solo huía de él a los 10 Kms de distancia y no a los 10.20 (Eh?) Kms que solían huir antes...
Olvidando problemas de exactitud innecesarios, los 2 llegaron a donde estaba el dromedario de Ely, el cual tenía una silla de montar dorada y cargaba los objetos de Ely, Ely levantó a Mitch con sus mínimos 20 Kgs. y lo sentó sobre de las cosas, él se acomodo sobre la única joroba y comenzaron su camino hacía el próximo pueblo.
En un poblado cercano de aquel donde se encontraba Mitch, estaba un niño de 12 años de edad vestido con una playera azul y unos shorts negros, su pelo era azul y gracias a toneladas de gel podía mantenerlo "parado", se encontraba jugando en el patio de su casa, el cual era muy particular.
Niño: ¡Muere!
-: Muere tú.
Niño: ¡El gran H0ro Hor0 no puede morir!
Al oír los gritos de su hijo su madre se asomo rápidamente por la ventana de la casa.
Madre: H0ro deja de hablar con tu amigo imaginario.
H0ro: Pero mamá....
Madre: Nada de peros, haber ven para acá.
H0ro: (Acercándose a pasos cortos pero veloces a su madre) No es justo...
Madre: (Dándole dinero) Mira se buen niño y ve a comprar leche.
H0ro: No quiero.
Madre: Entonces haber que tomas en la noche, tú te tomaste los 15 litros que quedaban en la mañana.
H0ro: (Agachando la cabeza) OK....
H0ro tomó dos cubetas y salió de casa, camino poco para encontrar una larga fila para llegar al grifo de donde salía la leche, ahí encontró a Fabrissio hermano menor de Bafi, y decidió saludarlo,
H0ro: Hola Fabrisio
Fabrisio: Hola, ¿Que tal? ¿También vienes por leche?
H0ro: No por nada estoy aquí parado...
Fabrisio: Tienes tazón je je
Los 2 llenaron sus cubetas con leche y volvieron a sus respectivas casas no sin antes despedirse, H0ro regresó a su casa después de una hora de haber salido. Le dio las cubetas a su madre y luego tomó un baño de leche bien fría.
Aunque les suene extraño ajeno a nuestra "realidad" cerca de aquel poblado estaba el único Oasis con olas de 20 metros de altura en miles de millas a la redonda, los surfistas acudían todos los años a probar su suerte en aquellas majestuosas olas que había en el Oasis, entre esos surfistas estaba Bladu, un risueño muchacho de 17 años que realmente era pastor, pero acostumbraba huir de su trabajo para probar su suerte en las olas de aquel Oasis en medio del desierto.
Bladu era rifante surfeando pero no tenía dinero para comprar una tabla de surf así que surfeaba en una tabla cubierta por lana de oveja aunque fuera bastante inusual para todos los demás, esta vez los mejores surfistas de los demás continentes habían llegado para conocer las místicas olas del Oasis del condado de Kawai,
Bladu observaba extasiado a los demás sufistas mientras hacían todos sus trucos en sus respectivas tablas, para Bladu esto era realmente impresionante; minutos después Bladu se acercó a una ola y comenzó a surfear, iba bastante y bien pero al llegar a la parte más alta logró alcanzar a ver a lo que parecía un batallón completo...su sorpresa fue tanta que olvido por completo la ola, y no tardo mucho en salir volando Kms.
Lejos del Oasis al caer en la abrasadora arena, lo único que su mente pudo pensar era huir, y así fue Bladu corrió descalzo por entre el desierto hasta llegar al pueblo de H0ro y esconderse en un bar lácteo.
Carlo era su nombre su apellido Mango, y estaba solo frente a 5 soldados que cargaban espadas negras y escudos con un espejo es forma de "F", Carlo observó a cada uno de sus enemigos cuidadosamente, pronto uno de ellos se abalanzó hacía él pero Carlo se agacho y golpeó al soldado en el estomago, con un solo golpe fue privado de todos sus sentidos y cayó inconsciente, Carlo tomó su espada y escudo y miró a los demás con una mueca de satisfacción.
Pronto los demás soldados huyeron despavoridos y desaparecieron en poco tiempo, Carlo comenzó a caminar pensando el por que de la aparición de esos sujetos...Después compró algunas armas en un tienda del pueblo y luego cabalgo sin rumbo especifico en su blanco caballo...
Pocos sabían quienes eran aquellos extraños sujetos, solo Ice logró ver a un malvavisco con el rango de cabo, pero los demás solo vieron tropas sin alguien que las dirigiera en especifico... ¿Que sucede en este desierto? ¿Que misteriosos seres aparecerán en poco tiempo? Nadie lo sabe....
Sentado en un tronco de árbol se encontraba aquel joven quizás de unos 24 años de edad, su pelo era algo largo, hasta sus hombros y cubría gran parte de su frente, su cuerpo era delgado y unos pequeños lentes azules ocultaban sus verdaderos ojos, si, era Ice hijo de Dhioz hermano perdido de Dios. Ice observaba el coloquial paisaje de su pueblo, la gente caminar, los comerciantes regateando al mejor postor, los niños pequeños jugando con las pelotas cúbicas, en fin una imagen muy linda para cualquier pueblo.
De pronto se escucho el rígido caminar de lo que podría ser quizás un batallón completo, Ice se escondió detrás del tronco para observar lo que iba a suceder en el pueblo, un grupo de soldados a paso lento comenzó a atacar a las gente, usando espadas de color rojo cortaban cabezas y destruían a cualquier cosa que se les para enfrente, cualquier cosa...fuera un ser vivo o no, detrás de ellos caminaba un malvavisco negro..Cuando terminaron la masacre, los soldados se alienaron en riguroso orden frente al malvavisco.
Soldado con insignia que los demás no tenían: Saluden ahora al Cabo jefe de estas tropas, saluden a Dark Chao
Los soldados hicieron el saludo, después dieron la vuelta y siguieron avanzando a paso lento, seguidos por Dark Chao.
Dark Chao: Ahora tomemos este pueblo, Ramírez mencionó que podrían tener armas de destrucción masiva, las cuales resultarían más que peligrosas para nosotros.
Soldado con insignia: Así es je.je... ¿Y como consiguieron esas "armas"?
Dark Chao: A nadie le importa....ja
Y siguieron avanzando quizás a algún otro pueblo cercano. Ice tomó sus cosas y se dirigió al lugar donde había sucedido aquel exterminio, ayudó a algunas personas y luego tomó los víveres que debía comprar antes de estar observando todo en el tronco. Luego se encaminó en dirección a su casa. Su esposa, Natali y su hija Rykku lo esperaban con una sonrisa de esperanza, cuando Ice arribó a su casa las abrazó esperando que esos soldados jamás les hicieran nada, después entró a la mano de su esposa y con su hija en los hombros.
Ice trabajaba en la escuela de artes que se encontraba a escasos 3 kilómetros de donde vivían, y ya que no le pagaban mucho no tenía muchos lujos, la casa no era grande pero al menos se vivía cómodamente con el llamado "calor de hogar" Ice y su familia no se preocupaban más que por ser felices.
Lejos de ahí en el pequeño condado de Bio-Lin, más específicamente en un pantano oscuro a las afueras del condado, estaba un "muchacho" enteco, con mirada perdida, piel pálida y enjuto de rostro; el muchacho bebía agua y comía musgo del pantano pausadamente mientras movía su cabeza de un lado a otro.
De la nada unos sujetos vestidos de blanco aparecieron por entre los enmohecidos árboles y tomaron al muchacho del cuello...
Sujeto #1: ¿Que haces aquí imitación de humano?
"Muchacho": Aquí vivo....
Su voz muerta sorprendió a los sujetos que lo soltaron inmediatamente y dieron algunos pasos hacía atrás, el "muchacho" encorvado avanzo hacía ellos lentamente pero fue golpeado por uno de los sujetos, mientras el otro lo sujetaba.
Sujeto #2: Pues más vale que te largues pues este "lugar" pertenece ahora John F. Abundes
"Muchacho": No me iré....
Sujeto #1: (Mientras golpeaba al "muchacho"): Pues entonces morirás
Pero detrás de los sujetos apareció una persona, ésta ultima vestida con una especie de túnica negra. Era un muchacho de piel negra que atravesó el cuerpo de uno de los sujetos con su fulgente cimitarra plateada. El otro sujeto al ver eso huyó temeroso hasta desaparecer por entre los árboles.
"Muchacho": Y tu...... ¿Quien eres?
Tipo de la cimitarra: Ely Elie, el emir de los rifantes.....y tu..... ¿Que eres? "Muchacho": Un joven bien hechor.
Ely se rió al oír eso, ciertamente esa cosa..."humana" no podría ser un joven, pero decidió seguir oyendo lo que él decía.
"Muchacho": Me llamo Mulek Itar Tolbac Colan Hekker, pero me llaman Mitch para acortar mi largo nombre
Ely: ¿Y acaso resides aquí?
Mitch: Si, es un lugar acogedor, casi nunca salgo de aquí, afuera hay mucho bullicio no tengo privacidad alguna con ese tipo de gente... ¿Y tu que haces aquí? tu atuendo no es como el de los demás habitantes del pueblo.
Ely: Soy viajero, cabalgo por entre los desiertos en busca de aventuras, y nuevas culturas
Mitch no parecía escucharlo, su mirada se desviaba en innumerables ocasiones al escuchar la presencia de mosquitos, moscas y otros insectos voladores. Mientras Ely platicaba y platicaba hasta que lo tomó del brazo y se lo llevó fuera del pantano. Fue ahí cuando Mitch recobró la conciencia.
Mitch: ¿Whyyyyyyyyy?
Ely: Necesitas salir, además podrías ayudarme....sabes esa voz tuya de enchina la piel
Mitch: Supongo..... ¿Pero...de que serviría....alguien como yo?...
Ely: Odias a la gente "común"
Mitch: Así....es....
Ely: ¿Te gusta el saber y la cultura?
Mitch: Ajaaaaa...
Ely: Bien eres de los míos
Mitch: .....
Juntos llegaron al pueblo y caminaron por entre sus calles, la gente se tapaba la nariz gracias al putrefacto olor que Mitch despedía así que decidió bañarse después de quizás algunos siglos, eliminando así el 2% del 100% que tenía de asqueroso olor. Ahora cuando caminaban la gente solo huía de él a los 10 Kms de distancia y no a los 10.20 (Eh?) Kms que solían huir antes...
Olvidando problemas de exactitud innecesarios, los 2 llegaron a donde estaba el dromedario de Ely, el cual tenía una silla de montar dorada y cargaba los objetos de Ely, Ely levantó a Mitch con sus mínimos 20 Kgs. y lo sentó sobre de las cosas, él se acomodo sobre la única joroba y comenzaron su camino hacía el próximo pueblo.
En un poblado cercano de aquel donde se encontraba Mitch, estaba un niño de 12 años de edad vestido con una playera azul y unos shorts negros, su pelo era azul y gracias a toneladas de gel podía mantenerlo "parado", se encontraba jugando en el patio de su casa, el cual era muy particular.
Niño: ¡Muere!
-: Muere tú.
Niño: ¡El gran H0ro Hor0 no puede morir!
Al oír los gritos de su hijo su madre se asomo rápidamente por la ventana de la casa.
Madre: H0ro deja de hablar con tu amigo imaginario.
H0ro: Pero mamá....
Madre: Nada de peros, haber ven para acá.
H0ro: (Acercándose a pasos cortos pero veloces a su madre) No es justo...
Madre: (Dándole dinero) Mira se buen niño y ve a comprar leche.
H0ro: No quiero.
Madre: Entonces haber que tomas en la noche, tú te tomaste los 15 litros que quedaban en la mañana.
H0ro: (Agachando la cabeza) OK....
H0ro tomó dos cubetas y salió de casa, camino poco para encontrar una larga fila para llegar al grifo de donde salía la leche, ahí encontró a Fabrissio hermano menor de Bafi, y decidió saludarlo,
H0ro: Hola Fabrisio
Fabrisio: Hola, ¿Que tal? ¿También vienes por leche?
H0ro: No por nada estoy aquí parado...
Fabrisio: Tienes tazón je je
Los 2 llenaron sus cubetas con leche y volvieron a sus respectivas casas no sin antes despedirse, H0ro regresó a su casa después de una hora de haber salido. Le dio las cubetas a su madre y luego tomó un baño de leche bien fría.
Aunque les suene extraño ajeno a nuestra "realidad" cerca de aquel poblado estaba el único Oasis con olas de 20 metros de altura en miles de millas a la redonda, los surfistas acudían todos los años a probar su suerte en aquellas majestuosas olas que había en el Oasis, entre esos surfistas estaba Bladu, un risueño muchacho de 17 años que realmente era pastor, pero acostumbraba huir de su trabajo para probar su suerte en las olas de aquel Oasis en medio del desierto.
Bladu era rifante surfeando pero no tenía dinero para comprar una tabla de surf así que surfeaba en una tabla cubierta por lana de oveja aunque fuera bastante inusual para todos los demás, esta vez los mejores surfistas de los demás continentes habían llegado para conocer las místicas olas del Oasis del condado de Kawai,
Bladu observaba extasiado a los demás sufistas mientras hacían todos sus trucos en sus respectivas tablas, para Bladu esto era realmente impresionante; minutos después Bladu se acercó a una ola y comenzó a surfear, iba bastante y bien pero al llegar a la parte más alta logró alcanzar a ver a lo que parecía un batallón completo...su sorpresa fue tanta que olvido por completo la ola, y no tardo mucho en salir volando Kms.
Lejos del Oasis al caer en la abrasadora arena, lo único que su mente pudo pensar era huir, y así fue Bladu corrió descalzo por entre el desierto hasta llegar al pueblo de H0ro y esconderse en un bar lácteo.
Carlo era su nombre su apellido Mango, y estaba solo frente a 5 soldados que cargaban espadas negras y escudos con un espejo es forma de "F", Carlo observó a cada uno de sus enemigos cuidadosamente, pronto uno de ellos se abalanzó hacía él pero Carlo se agacho y golpeó al soldado en el estomago, con un solo golpe fue privado de todos sus sentidos y cayó inconsciente, Carlo tomó su espada y escudo y miró a los demás con una mueca de satisfacción.
Pronto los demás soldados huyeron despavoridos y desaparecieron en poco tiempo, Carlo comenzó a caminar pensando el por que de la aparición de esos sujetos...Después compró algunas armas en un tienda del pueblo y luego cabalgo sin rumbo especifico en su blanco caballo...
Pocos sabían quienes eran aquellos extraños sujetos, solo Ice logró ver a un malvavisco con el rango de cabo, pero los demás solo vieron tropas sin alguien que las dirigiera en especifico... ¿Que sucede en este desierto? ¿Que misteriosos seres aparecerán en poco tiempo? Nadie lo sabe....