Jessi Weasly:  No te preocupes, dentro de poco habrá un poco mas de cosas trágicas, además, nadie ha dicho que estén todos casados :P, gracias por tu RR!

Yuriko:  No se si te guste lo que pasa con la "afortunada", pero aquí no es mujeriego, de hecho no me gusta que lo pinten así, por que se sabe que no tiene ojos para nadie mas que para Hermione :P (Muestra baile cuarto libro)

Lipi Weasly: No te preocupes, ya esta aquí, trataré de no demorarme mucho con los demás. ^_^

Angie Weasly:  jajajaja no te preocupes, muchas gracias por tu RR!! :D

Ahora si, vamos a empezar con el capítulo, espero que lo disfruten, y por favor, sigan dejando sus opiniones!!!!!

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Capítulo II

Hermione estaba totalmente perpleja. Se levantó de su silla y  se fue a la habitación en la cual estaba hospedada esa noche, sin saber muy bien lo que hacía. Esperaba todo de Ron menos eso. No importaba ya nada, después de todo, ella le había puesto el camino para que las cosas sucedieran así, no podía culparlo, pero.....

Se tumbó en su cama y esperó en silencio, pero nada pasaba. Tal vez esperaba que se abriera la puerta y entrara Harry y Ginny diciendo que todo era una broma de mal gusto, pero no, sabía que no era así. "Que tonta Hermione, ¿de verdad creías que iba a ser para siempre después de lo mal que lo trataste?" se decía a sí misma. Poco a poco se fue quedando dormida, y se sumió en sueños intranquilos.

Al día siguiente temprano se levantó, y sus maletas estaban ahí ya. Las habían enviado con magia, lo cual era una gran ventaja, así simplemente aparecían las maletas sin necesidad de enviar a nadie. Se duchó y se cambió de ropa, para luego bajar a desayunar algo, aunque no había nada que pudiera engullir, se sentía totalmente mal.

Miraba su plato sin nada de hambre, pero sabía de sobra que tenía que comer algo, y que el desayuno es la comida mas importante del día. (típico pensamiento de Hermione ¬¬)  Debía disculparse con Ginny y con Harry por la forma en que se había ido la noche anterior, pero recordó que no sabía donde localizarlos.

-Señorita... señorita...- Tom estaba a su lado, entregándole un papel.

-Si, perdone, gracias- dijo Hermione distraídamente, tomando el papel, mientras daba uno o dos bocados a su plato de huevos revueltos. Era el teléfono y la dirección de la casa de Ginny y la de Harry.

Hermione pagó inmediatamente la cuenta y salió corriendo del Caldero Chorreante, tomó un taxi y le dio la dirección de Harry. Al llegar descubrió que su amigo vivía en una posición muy desacomodada, era una casa enorme, de color café muy claro. La puerta principal estaba al terminar unas escaleras, era de color negro con unos espejos. A Hermione de la pura impresión casi se desmaya, tanto que por un segundo pensó en regresar al Caldero Chorreante, pero ya estaba ahí.

Tocó el timbre y le abrió una mujer de mediana edad, que traía puesta una falda sencilla color negro y una blusa azul.

-Buenas tardes, busco al señor Harry Potter- dijo Hermione rápidamente. La mujer desapareció al instante, no sin antes dirigirle una cálida sonrisa a la chica.

La señora volvió rápidamente acompañada de Ginny Weasly.

-¡Hermione! Que bueno que estás aquí, estábamos esperándote, anoche saliste de una forma un tanto peculiar, creo que no te debimos haber dado la noticia Herm- dijo Ginny, saludándola.

-No te preocupes Gin, estoy bien- dijo Hermione con una sonrisa. "Quisiera que fuera verdad" pensó al mismo tiempo.

Caminaron por varios salones antes de llegar a un patio grande, en donde estaba una alberca de un lado y del otro estaba una especie de terraza, en donde había unas sillas y unas mesas, en donde estaba sentado Harry en traje de baño. Hermione no pudo dejar de notar que el entrenamiento como auror había hecho que Harry pasara a ser del chico pequeño y flacucho a un joven bien formado, con músculos y cuadritos. Harry estaba saludando alegremente con la mano, y se levantó para ir a recibir a Mione.

-Hola Herm, lamento no haber ido a recibirte, es que he estado ocupado con unos asuntillos del Ministerio- dijo Harry, cediéndole sus silla a Mione (Que caballeroso ¬¬)

-Mione, ¿quieres que vayamos de compras?- preguntó Ginny, haciendo ademán de irse.

-Al rato, antes quiero platicar largo y tendido con dos de mis mejores amigos- dijo Hermione, sonriendo jovialmente.

Y así pasaron unas dos horas, hasta que Ginny volvió a insistir que fueran de compras o que salieran a algún lado, lo que empezó a hacer que Hermione sospechara algo, pero ya era demasiado tarde, por que la misma mujer que le había abierto la puerta, se presentó diciendo que el señor Ron Weasly había llegado.

-Páselo hasta acá, no importa- le contestó Harry a la mujer, mirando fijamente a Hermione que se había levantado de pronto completamente pálida.

-¿Por esto querías que saliéramos?- preguntó Hermione a Ginny débilmente.

-Sí- contestó Ginny, pero no hubo tiempo de decir nada más, ya que Hermione entró muy apresuradamente a la casa, buscando la puerta que daba a la calle. No quería ver a Ron, no tenía ganas de verlo, y sobre todo, no tenía la fuerza para verlo después  de la noticia que le habían dado. "Te estás comportando como una tonta Hermione, si sigues actuando así, mas cuenta se va a dar él" decía su interior. "Pues que se de cuenta, no importa, pero no quiero verlo" decía su otra parte. Caminó por largos pasillos y salones, los mismos que había recorrido al entrar, solo que miraba al suelo, en lugar de ver por dónde caminaba y fue entonces cuando sucedió.

Sintió un golpe con algo en la frente, y dada la rapidez con que iba, cayó de espalda, de sentón. Subió su vista para ver con que había chocado, y se encontró con un chico de mas o menos su misma edad, tenía el cabello rojo fuego y unos ojos azules bien bonitos, en su mirada había alegría y tristeza a la vez, tenía pecas, era alto, algo fornido, y traía ropa muggle, lo cual lo hacía ver un poco mas atractivo, ya que era un pantalón negro de vestir con una camisa blanca. Ron Weasly.

-Disculpe señorita, no la vi, ¿esta usted bien?- preguntó Ron, ayudándola a levantarse.

Hermione sintió un cosquilleo ligero en todo su cuerpo, mientras que en su estómago sentía una patada  dada con mucha fuerza, pero trató de permanecer impasible ante el rostro escrutador del muchacho, quien se preguntaba quien era esa jovencita y que hacía en casa de su amigo Harry.

-N.. No se preocupe joven... fue una tontería mía- dijo Hermione, levantándose del suelo con ayuda de Ron. Su mirada empezó a recorrer la habitación buscando la puerta, pero se detuvo en un niño de aproximadamente 3 años que estaba al lado de Ron. Era alto, y tenía el cabello rojo al igual que el padre, solo que él no tenía pecas, pero si tenía los ojos azules que tanto derretían a Hermione en la escuela. 

Ron se percató de esto, y señaló muy orgulloso al niño:

-Mi hijo de 3 años, Bill Weasly, el nombre es por un tío suyo que falleció hace años a manos de Voldemort- dijo eso y al mencionar el nombre de Voldemort se estremeció visiblemente.

"Pobre Ron, nunca cambiará" pensó Hermione, y una punzada fuerte le dio en el estómago.

-Disculpe joven, pero tengo prisa, debo irme a resolver unos asuntos, espero que tenga un buen día, manda mis saludos a Harry y Ginny- dijo Hermione lo más rápido que pudo, mientras que sentía que las lágrimas se venían sin poder hacer nada por contenerlas, asi que se apresuró a salir de la casa de Harry.

Cuando estuvo afuera de la casa aspiró profundamente el aire fresco, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, y ella no podía hacer nada por contenerlas, ya que quería llorar, quería desahogarse por todo el daño que le había hecho a Ron y que a su mismo tiempo se había hecho a sí misma.

Caminó varías calles antes de parar un taxi. Había tomado una decisión , para su bien y el de sus amigos. No diría nada hasta que estuviera todo terminado...

Llegó al Caldero Chorreante y subió a su habitación, en donde encontró una lechuza de color crema bien bonita sobre su cama, la cual tenía un sobre blanco con una rosa atada a él. Tomó la carta, con el corazón latiéndole a mil por hora y con una sonrisa en el rostro, totalmente esperanzada, pero antes de terminar de abrir el sobre recordó: él estaba casado.

Ahora sin sonreír, continuó abriendo el sobre.

Querida Hermione:

Espero que hayas regresado con bien a Londres, no se cuanto tiempo vas a estar allá, pero espero tu regreso con ansia. Bueno, has de saber que a tu regreso tengo una noticia, algo muy serio de que hablar contigo, por favor, vuelve pronto, pero antes quiero decirte que te amo, y que te lo diré cara a cara en cuanto vengas, para que veas que no soy ningún cobarde. Te amo,

Atte

Jean Luke

Hermione leyó la carta y le dejó sobre su cama, recordaba perfectamente a Jean, había sido su mejor amigo en Francia, y lo quería bastante.

Un estruendo en el corredor y la puerta abriéndose de golpe hicieron que Hermione se volteara de golpe, para encontrarse de nuevo cara a cara con...

-Ron..- murmuró Hermione débilmente.

-Hermione- dijo Ron con una sonrisa que declaraba inmensa felicidad en sus labios.

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A/N: Que les pareció??????? Jejejejejeje Bueno, aquí le dejo por el momento, el próximo capítulo estará listo pronto, pero ya saben, si quieren que lo suba, solo tienen que dejarme RR. Por favor, a ver si me dejan varios, si lo hacen, subiré el otro :P Muchas gracias ^^´