Jessi Weasley: Disculpa por lo del cap, yo misma dije que estaba estúpido cuando lo leí, por eso, aquí subo este otro capítulo, en lugar de aquel que borré por completo, espero que este si les agrade, muchas gracias por tus opiniones ^_^¡

From the inside: Muchas gracias, que bueno que te haya gustado, y gracias por tu consejo, pero necesitaría que me ayudaras diciéndome como, por que la verdad ando medio (BASTANTE) perdida con esto, así que por favor, si me ayudas , si?!?!? :D

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Ahora si, quisiera pedir una disculpa general por el capítulo pasado, realmente fue una tontería, por lo tanto lo borré y lo suplí por este otro, así que espero que este si les guste, por favor, perdónenme por el cap pasado, y sigan disfrutando de esto, y ya saben que están en entera libertad de dejarme sus opiniones al respecto con mi historia, ya sean buenas o jaladas de orejas als recibiré muy gustosa, muchas gracias!!!

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Capítulo III

El rostro del chico en la puerta reflejaba una felicidad inmensa, y fue entonces cuando Hermione se dio cuenta que estaba completamente vestido de negro, al igual que el niño al lado suyo que lo acompañaba. Ron corrió a abrazar a Hermione, la cual estaba de pie en medio de su habitación sin saber muy bien que hacer.

-¿Por qué no me dijiste que eras tu?- preguntó Ron con expresión dolida.

-Lo siento, yo... no tenía planeado quedarme mucho aquí, de hecho estoy empacando ya para irme- contestó ella, desviando su mirada hacia el niño, que se estaba totalmente quieto al lado de su papá.

-¿Tu hijo?- preguntó con voz temblorosa.

-Así es- contestó él, abrazando al niño. – Como te dije hace rato, se llama Bill, por mi hermano, murió hace dos años a causa de quien –tu-sabes, y decidí ponerle así, en honor a él, ya que murió por una causa honorable- dijo Ron, sentándose en la cama, mirando fijamente a Hermione. Por fin ella se atrevió a hacer la pregunta que mas ganas tenía de saber la respuesta y de la que menos quería saber.

-¿Y... tu esposa?- Sentía de nuevo lágrimas en sus ojos, pero para su sorpresa también los ojos de Ron se pusieron vidriosos, como si él también tratara de contener las lágrimas.

-Ella... murió- contestó simplemente, mirando hacia un cuadro que había en la habitación en donde estaba una mujer parada frente al mar.

-Lo siento- murmuró Hermione, sintiendo un retortijón en el estómago.

-No hay por que, de verdad, a mi me duele aún recordarlo, pero es algo que debo enfrentar yo solo- contestó Ron, viendo ahora fijamente los ojos de Hermione. Ella se sintió incómoda. En ese instante el chico fue a los brazos de su papá.

-Quiero un helado- dijo a su papá, mientras se le encaramaba a los brazos.

-Harry, Ginny y yo vamos a ir a tomar un café en el centro comercial, ¿quieres venir?- preguntó Ron, tendiéndole la mano a Hermione, la cual Hermione aceptó gustosa.

Bajando al restauran, Hermione se dio cuenta que Harry y Ginny estaban esperándolos, así que se sintió un poco apenada por la salida tan tonta que había hecho en casa de Harry, así que se dispuso a pasar un buen momento con sus antiguos amigos de la escuela aquella tarde, para compensar todas sus tonterías. Sonrió ampliamente a Harry y Ginny, los cuales la esperaban con expresión preocupada.

-Bueno, me contaron que íbamos a comer helado- dijo ella con una sonrisa.

-Claro, y así podrás acompañarme a comprar ropa, ya que Harry no quiere (¬¬)- dijo Ginny, la cual le lanzó una mirada de disgusto a Harry, el cual estaba bostezando.

-Soy hombre Ginny, ¿qué esperabas?- contestó el, como si fuera lo mas obvio del mundo. Ginny solo le lanzó una mirada asesina antes de que los chicos salieran a la calle.

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Pasaron una tarde estupenda. Habían dejado al hijo de Ron en casa de la señora Weasley, mientras que ellos paseaban por el centro comercial, platicando acerca de antiguas aventuras en el colegio. De repente Ginny le dijo a Hermione que fueran a ver ropa, mientras los chicos se iban a ir por otro lado, y acordaron .

Las chicas caminaron por los pasillos de una tienda departamental, viendo toda clase de ropa muggle que podía haber, mientras que Ginny tenía una expresión de duda en la cara, Hermione veía la ropa con bastante interés, pensando como podría hacer juego su ropa con una falda que estaba viendo.

-Ginny, ¿qué te parece esta falda?- preguntó Hermione, enseñándole una falda café bastante bonita.

-Muy bonita, sobre todo para cuando salgas con Ron- contestó Ginny mirando la falda, pero Hermione se puso totalmente seria.

-Gin, yo no voy a salir con Ron- dijo ella, mirando por donde los chicos habían desaparecido inconscientemente. –Él está casado- agregó casi en un murmullo. "Él está casado Mione, no puedes pensar en él como alguien mas que un amigo, no puedes ser tan cruel, acaba de morir su esposa" pensaba Hermione, mientras volteaba de nuevo a ver la falda.

-¿Qué piensas hacer con tu vida Hermione?- preguntó Ginny.

-Pensaba venir a vivir a Inglaterra de nuevo, y ejercer mi carrera aquí, después de todo he estado lejos de casa por mucho tiempo, tenía pensado instalarme aquí en Londres, pero ha habido un serio cambio de planes, me regresaré de nuevo a Francia a pasar un tiempo y a ver si unos asuntos se pueden resolver- contestó Hermione.

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-No puedo creer que haya regresado- murmuró Ron a Harry, mientras caminaban observando algunos videos en otra tienda.

-Veo que no te hace mucha gracia- contestó Harry, mirándolo fijamente.

-Sabes a lo que me refiero- contestó Ron, mientras tomaba un video en sus manos.

-Por supuesto que lo sé, pero pensé que todo eso había quedado en el olvido- contestó Harry, mientras le hacía una seña para que siguieran caminando.

-Que tiendas tan raras estas de muggles,  creo que jamás me habituaría a vivir entre ellos- dijo Ron, mientras veía a la gente pasar.

-Ron, necesitas sacarlo de una buena vez, no querrás que se arruine, después de todo, ya han logrado algo este día, ¿no?- dijo Harry, poniendo una mano sobre su hombro.

-No hemos logrado nada Harry, no he hablado con ella desde que se fue a Francia, todas esas cartas que le mandé fueron inútiles, ella me las respondía de manera muy fría, hasta que decidí dejarle de enviar cartas, ahí quedó todo Harry, se rompió todo gracias a ella, y fue entonces cuando conocí a Natalie y todo lo que sentía por Hermione se desvaneció, ya que Natalie ocupaba su lugar- contestó Ron.

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Se habían medido mucha ropa, y llevaban otro tanto para comprar, cuando Ginny retomó la conversación que todavía no estaba totalmente cerrada.

-Hermione, hablaste de unos asuntos en Francia, y se que no son escolares, ya que al ser una alumna modelo, no creo que hayas dejado pendientes de ese tipo- dijo Ginny, mientras tomaban la ropa que acababan de pagar y empezaban a caminar.

-Tienes razón, yo no dejo ese tipo de asuntos pendientes, pero hay otros los cuales siempre he dejado pendientes, y no se por que- contestó Hermione, viendo hacia una pareja de novios que se abrazaban al caminar.

-¿Qué pasó y quien es?- preguntó Ginny, tomándole la mano en señal protectora.

-Pues... hubo un chico, lo quiero mucho, y pues el... me mandó una carta... por eso quiero regresar a Francia, no quiero que vuelva a pasar como con Ron, quiero que algo se de verdad y por fin para siempre, no puedo seguir dejando eso pendiente- contestó Hermione seriamente.

-¿Y que será de Ron?- preguntó Ginny desconsolada.

-No lo se, pero estoy decidida, el sábado me voy- contestó Hermione.

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-Ron se que amaste a Natalie bastante, y que te duele mucho, pero eso sucedió hace dos años, no puedes quedarte estancado ahí y ver como la vida pasa ante ti sin vivirla, piensa en tu hijo, necesita de ti...- decía Harry, pero Ron lo interrumpió.

-Y necesita de una madre...- dijo inconscientemente.

-Trata de nuevo hablar con ella, que vuelvan a ser los amigos que eran antes, sus peleas y alegrías, todo eso, no se puede perder e irse por el caño, créeme que no fue en vano, algún dia tendrás que encarar todo a lo que huyes Ron, y no quiero ser yo quien "diga te lo dije"- dijo Harry.

En ese momento los chicos y las chicas se toparon, y decidieron dejar a Hermione en el Caldero Chorreante, y a Ron en su casa, para que Ginny y Harry siguieran planeando lo de su boda.

Al llegar al Caldero Chorreante Ron argumentó que se quedaría con Hermione para ver si necesitaba algo, así que Harry y Ginny accedieron, y con un "buena suerte, Ron" dicho imperceptiblemente, se alejaron de ahí.

Hermione subió a su habitación seguida de Ron, y abriendo la puerta se puso a ordenar su cuarto, para que no luciera sucio.

-Que bueno que regresaste- dijo Ron, tratando de parecer amable, pero visiblemente nervioso. –De verdad que te extrañé mucho-

-Ron, no regresé a quedarme, me iré nuevamente a Francia- contestó Hermione viéndolo a los ojos.

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Bueno, ¿que les pareció este capítulo? Espero que este SI les haya gustado, pero pues como ya se los dije, si les gustó o si no, solo tienen que dejarme un RR, espero sus opiniones, y subiré el próximo capítulo tan pronto como pueda. :D Gracias!!