Hello!! Después de tanto tiempo he vuelto por fin para actualizar este fic, discúlpenme, es que se me había acabado la inspiración, pero ya regreso de nuevo, así que solo lean y disfruten

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RR

Lipi Weasley: Muy pronto lo sabrás Jejejeje, aquí tienes un capítulo de R/ H puro, espero que te guste, y gracias por tu RR. :D

Kamikaze: Jajajaja yo tampoco lo soporto, a ver que haré con el al final, estoy leyendo un libro de torturas para ello, no te preocupes :P.

Melania Weasley: Lo siento, no lo volveré a hacer!!! Bueno, si :P De eso se trata Muajajajaja!! Ntc!!!

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Al único que amé

Capítulo VII "Volviendo a casa"

Hermione iba en el avió hecha un manojo de nervios, y la cosa no era para menos. Jean se había ido un día antes, por que tenía que pasar por otras ciudades antes de llegar a Londres, entonces demoraría unos días mas en llegar. A Hermione eso la había calmado un poco, pero no del todo, ya que con los últimos sucesos en Francia, no tenía mucha confianza en Jean. En realidad ya no le creía nada de lo que decía.

Había escrito a sus amigos diciendo que iba a regresar a Londres, pero aún no se decidía que iba a hacer llegando. Tenía que alertar a Harry y a Ginny, faltaban unos días para su boda y aún así Harry tendría que huir... "Pobre Harry, no lo dejan en paz, ni en su boda...." pensaba Hermione cuando le estaba escribiendo. Poco después recibió la respuesta de Harry diciendo que el no podía ir al aeropuerto a recogerla, ni Ginny podía, así que la iba a recoger Ron.

-Gracias Harry- murmuró Hermione, apoyando su cabeza contra la ventanilla. El paisaje estaba borroso, así que desistió de tratar de ver algo, y sacó unos libros de medimagia para estudiar.

El viaje ocurrió sin contratiempos, sin contar el hecho de que una azafata derramó el café en el compañero de asiento de Hermione, provocando que se tuviera que cambiar de asiento.

-Oh, lo siento mucho- murmuraba la azafata totalmente angustiada. Era una mujer de cabello negro, recogido en una coleta, con un lunar en el brazo derecho y ojos café.

-No hay problema- murmuró Hermione, levantándose junto con su compañero, y encaminándose a un asiento mas atrás, sin apenas ver a la mujer.

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-Harry, no puedo creer que me hayas hecho esto- dijo Ron, mientras estaba en la Sala de espera del aeropuerto, tomado de la mano con su pequeño hijo Bill.

-¿Qué pasa papá? ¿A que hora va a venir la señorita que te gusta?- preguntó el niño, mirando fijamente a su padre. Ron se puso totalmente rojo, mientras balbuceaba unas palabras.

-No.... me... gusta....-

-Pero papá, tu siempre hablas de ella, y cuando alguien mas la menciona te pones muy rojo, y cuando alguien habla del señor que se fue con ella te enojas, ¿Qué no es eso que te guste alguien?- preguntó tranquilamente el niño.

-Mira Bill, venden paletas ahí, ¿Quieres una?- preguntó Ron, señalando un pequeño puesto del otro lado de la sala.

-¡Si!- exclamó Bill, corriendo hacia el puesto, mientras Ron suspiraba con alivio y miraba su reloj... Faltaban solo unos minutos...

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Hermione se bajó del avión entre toda la confusión, y entró a la Sala de espera, en donde se suponía que se iba a reunir con Ron. Estaba temblado de nervios, sabiendo lo que le esperaba si lo veía de nuevo, pero aún así tendría que hacerlo, tendría que hablar con él, todo para salvar a Harry.

Se puso de puntitas en la esquina de la sala, esperando ver una cabeza roja, pero al no divisar nada pensó que después de todo tendría que aparecerse en el Caldero Chorreante, o tomar un taxi, para evitar miradas indiscretas de muggles que no desean ver gente que aparece y desaparece.

Al voltear a ver a las últimas personas que bajaban del avión, pudo ver al piloto y las azafatas, entre las cuales estaba la mujer que había derramado el café, la cual la miraba fijamente, como esperando algo, así que Hermione decidió salir de ahí, pero una mano sujetando suavemente su brazo la detuvo.

-Gusto en verla de nuevo señorita- dijo una voz masculina a su lado, que hizo que a Hermione se le parara el corazón.

-¡Ron!- volteó Hermione, feliz de verlo y abrazándolo, lo cual tomó a Ron por sorpresa, pero no dijo nada, si no que correspondió al abrazo de Hermione.

-Gusto de verte- dijo Ron sonriendo, mientras tomaba las maletas que la chica había recogido antes de llegar a la sala de espera.

-Igualmente- contestó Hermione, viendo a otro lado, para evitar la mirada de Ron que la hacía ponerse mas nerviosa. Fue entonces cuando vio al pequeño Bill.

-Hola Bill, ¿Cómo estás?- preguntó Hermione, mientras le pasaba una mano por la cabeza y le daba un dulce que había aparecido a escondidas.

-Hola, ¿Tu eres la señorita de la que tanto habla mi papá?- preguntó Bill sonriéndole a Hermione, mientras ésta se ponía roja, nada comparada con el pelirrojo que estaba situado detrás de ella.

-Bueno, yo...- empezó a decir Hermione, pero la interrumpió Ron.

-Bueno, creo que es hora de irnos, ¿Dónde te quieres alojar Hermione? Puedes hacerlo en el Caldero Chorreante, pero según me dijo Harry está lleno-

-Entonces no tengo donde quedarme- contestó Hermione, contemplando sus posibilidades. –No quiero molestar a Ginny, seguro que anda muy apurada por la boda, y supongo que Harry también- dijo Hermione, recordando dolorosamente que sus padres habían muerto años atrás.

-Pues... en mi casa hay suficiente espacio, supongo, si quieres, no hay problema... además necesito de alguien que cuide a Bill este fin de semana- dijo Ron.

-Siempre tan sutil, ¿no?- preguntó Hermione volteando la cara.

-Vamos Hermione, sabes que es broma, de verdad que mi casa está abierta para mis amigos- dijo Ron tomándola del hombro y haciendo que volteara.

-Si tu lo dices...- contestó Hermione sin muchas ganas. -¿Y como le vamos a hacer cuando venga Jean?- preguntó ella. Ron solo gruñó cuando escuchó su nombre, pero no dijo nada.

-A papá no le cae bien el señor que se fue contigo...- empezó a decir Bill, pero Ron lo calló.

-Vamos Bill, esas cosas no se dicen-

-Esta bien, no importa, el se puede quedar en el Caldero Chorreante, no hay problema- contestó Hermione, encogiéndose de hombros. Ron la miro con asombro y cierto matiz de esperanza en los ojos.

-Entonces... ¿No vivían juntos allá en Francia?- preguntó de manera anhelante.

-Claro que no Ron, ¿Por quien me tomas? Ni ahora ni nunca- contestó Hermione dolorosamente.

El silencio que los invadió de camino a casa de Ron era algo incómodo, pero se lograba sobrellevar por que Bill hablaba mucho y hacía sus múltiples juegos a Hermione, que disfrutaba junto con el niño. (Viajaban en un carro que Harry le había prestado a Ron).

Ron miraba de reojo a Hermione, mientras que su estómago estaba hecho nudos, y muchas veces se desconcentraba, y tomando en cuenta que manejaba poco, a veces resultaba peligroso, pero Hermione le avisaba a  tiempo, para salvar la vida de los tres.

Llegando a casa Ron condujo a Hermione a la habitación que iba a ocupar la chica. Era una casa de tamaño normal, con varias habitaciones vacías.

-La mía esta justo delante de la tuya, si tienes problemas llámame, y la de Bill está justo al lado de la mía, ¿Necesitas algo?- dijo Ron, mirando los ojos café que lo habían cautivado hacía tantos años.

-No gracias- contestó Hermione con una sonrisa, mirando agradablemente su habitación. -¿Dónde puedo lavar?- preguntó de pronto.

-Eso, mira, abajo en la cocina ayuna puerta, conduce a la lavandería- contestó Ron. En eso Bill bostezó grandemente, dando a entender que tenía sueño. Ron lo tomó en brazos y, seguido de Hermione, fueron a la habitación del chico, en donde Ron lo desvistió y le puso su pijama y lo recostó en la cama. Le besó en la frente y se levantó. Hermione le besó también la frente y se fue a su habitación y se sentó en la cama, mientras que Ron entraba y se le quedaba viendo fijamente. Hermione se sonrojó.

-¿Qué pasa?- preguntó ella, desviando la mirada.

-¿Qué pasó con Jean?- preguntó Ron a su vez. Hermione bajó la mirada con lágrimas en los ojos.

-Hermione... ¿Peleaste con él?- preguntó Ron sentándose a su lado. Sabía que si Jean y Hermione terminaban, el tendría una oportunidad, pero también sabía que Hermione había escogido a Jean, así que decidió ayudar a su amiga. Hermione negó con la cabeza.

-Hermione, sabes que soy tu amigo y que puedo ayudar en lo que necesites, déjame ayudarte, por favor- dijo Ron, mientras le levantaba el rostro con las manos. Sus miradas se cruzaron, y ambos chicos se quedaron observándose, mientras sentían la necesidad de estar juntos muy fuerte, pero Hermione sabía que no había tiempo para eso, que sería después, así que las lágrimas salieron libremente de sus ojos mientras exclamaba con voz dolida:

-¡Oh Ron!¡Jean es un traidor, está siendo manipulado por Malfoy y va a matar a Harry!-

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Orales!!! Ahora si que se las dejé en suspenso, y para que no digan que no  hay mucho R/ H, aquí esta este capítulo, espero lo disfruten, y ya saben, dejen sus RR plz!!! No les cuesta nada.

*¿Qué harán ahora el trío inseparable de Hogwarts?

*¿Qué decidirá Hermione?

*¿Cómo huirán de la muerte que le espera a Harry?

*¿Dónde esta Jean?

*¿Dónde está Dumbledore cuando mas lo necesitan?

*¿Tendré ganas de continuar la historia la próxima semana?

*¿Podré hacerlo?

*¿Y si dejo aquí la historia?

*(Risa malvada :P) ¿Me creen capaz de hacerlo?

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Antes de que se me olvide, me gustaría promover uno que otro fic que a mi en lo personal me han gustado mucho.....

Cuentos Populares

De: Malale

Son una serie de cuentos muggles donde los protagonistas son Harry y Cía., léanlo, de verdad que está muy padre, se entretienen un buen rato....

Condición Joven

De: Dadaiiro

Esta me supongo que casi todos ustedes ya la habrán leído. Trata sobre Remus y Hermione, está muy buena la trama y excelentemente redactada. Secuela de ReInfancia

ReInfancia

De: Dadaiiro

Trata de una poción que hace que Remus se haga pequeño de nuevo, y es así como empieza la aventura... De la excelente escritora Dadaiiro. Por cierto, este fic ya esta completo.