Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen... seguimos con el plan...



VIDAS PASADAS



Capitulo 20. Los miedos del asesino





Azgar. El Santuario del Norte. En la sala del Trono se estaba llevando a cabo una reunion importante. Alli estaba Milo entregando el presente que el Patriarca del Santuario de Athenea mandaba a la sacerdotisa de Odin. El regalo consistia en una hermosa espada cuya empuñadura era de oro, con zafiros y rubies. La funda de la espada tambien estaba recubierta de piedras preciosas y filigranas de plata y oro. Era todo un tesoro. Milo se la ofrecio a la sacerdotisa presentado los saludos y respetos del Santuario de Athenea. La princesa Hilda de Polaris, que asi se llamaba la sacerdotisa de Odin, le recibio muy amablemente y estuvieron charlando durante un buen rato, vigilados de cerca por un joven de largos y ondulados cabellos que miraba con desconfianza al caballero de oro. Milo no paso por alto el detalle, pero supuso que era el encargado de la seguridad de la princesa y lo achaco a un exceso de celo. En un par de dias estaria de vuelta en casa. Por un segundo sintio un pinchazo de nostalgia. Su casa... nunca creyo que acabaria sintiendo al Santuario como su casa. El pensamiento lo hizo sonreir sin darse cuenta. Su casa... con Kamus, que era como su hermano, con Vulpix, que era como su hermanita que siempre le fastidiaba, y... Los pensamientos del caballero volaron hacia Siberia, en donde ahora se encontraba Kitiara. Durante el viaje habia hablado mucho con ella y cada minuto que habia pasado con ella le habian terminado de convencer que le gustaba mucho esa chiquilla. No pensaba en ella de la misma manera que habia pensado de sus otras "amistades". Cuando la recordaba un dulce sentimiento lo recorria. Con ella no notaba tanto su soledad, la soledad que le imponia su cargo de asesino de la orden. Evoco su recuerdo en su mente... tan dulce, tan inocente, tan divertida, tan rebelde, tan misteriosa... Con esos ojos verdes que le hacian perderse en ellos...


- Caballero Milo!! Os encontrais bien?? - la voz de la princesa lo hizo despertar. Azorado, levanto la vista para encontrarse con el rostro preocupado de la Sacerdotisa.


- Disculpadme alteza. Estaba distraido... - la princesa de Polaris sonrio con dulzura.


- Debeis estar agotado por el viaje, caballero. - Hilda se volvio hacia el hombre que los habia acompañado durante toda su reunion. - Sigfried, por favor, acompañad al caballero a sus habitaciones para que descanse. Espero veros en la cena, caballero Milo... - Milo sonrio, mientras hacia una elegante reverencia a la princesa.


- Por supuesto, alteza. Sera un honor para mi.



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- Vamos a ver... exactamente que parte del cero absoluto es la que no entiendes????


- Uh... bueno... todo???? - Crystal se paso una mano por su corto cabello revolviendose el flequillo en un gesto de desesperacion. Su maestro le habia enviado a aquella chica para que le terminara de explicar los pormenores del cero absoluto y su manejo. Pero la muchacha no le prestaba ninguna atencion. Se empezaba a preguntar como hacia su maestro para manejarla sin volverse loco y matarla. Y no es que Kitiara no tuviera capacidad para ser un buen caballero de los hielos... es mas, podria ser una de las mejores amazonas en ese rango, pero... no ponia nada de atencion. La chica llevaba dos dias ahi y se pasaba las horas muertas con la mirada perdida en ninguna parte y suspirando todo el rato. Crystal opto al final por sentarse en el hielo con abatimiento.


- Bien, Kitiara... en que estas pensado?? - la chica lo miro con la sorpresa impresa en su rostro.


- Que????


- Que en que estas pensando??? Mira, si no estas concentrada en el entrenamiento, este no vale para nada. Asi que cuentame que te pasa para que podamos solucionarlo y continuar con el entrenamiento. - los ojos verdes de la muchacha se oscurecieron terriblemente.


- Pensaba en... en...


- En un chico??? - se atrevio a preguntar Crystal. Kitiara afirmo en silencio. - Uhm... ya veo... y por que estas preocupada?? Es que no le gustas??


- No... si... ugh!!! No lo se... No se lo que siente por mi... es un poco... libertino?? - Crystal enarco una ceja divertido.


- Bueno... algunas personas cambian cuando conocen a la persona adecuada...


- No se yo si este seria capaz de cambiar... como voy a confiar en un hombre que siempre ha usado a las mujeres a su antojo??


- Las personas que se comportan asi con otras, es porque esconden una inseguridad muy grande en ellos... Tal vez sea por algo que le ocurrio en el pasado... alguien que le hiciera daño... ya sabes!! Antes de que me hagan daño a mi, lo hago yo!! Seguramente es asi como piensa. Si consigues que contigo se sienta seguro, tal vez no te paso lo mismo que a las otras. - la chica sonrio agradecida al caballero.


- Uhm... no es mal consejo Crystal... Gracias!! Sabes?? Creo que te equivocaste de profesion!! - el caballero solto una carcajada.


- Puede!! Ahora vamos!! A entrenar!! Si vuelves a Grecia sin saber esto, Kamus nos matara a los dos!!!



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Tendido en su cama, Milo soñaba con Kitiara. Su Kitiara. Se sorprendio al haber pensado eso. Desde cuando se habia convertido en su Kitiara?? Sonrio divertido. Su Kitiara... No era mala idea a pesar de todo... Pero... Y si volvian a herirlo?? Y si ella lo miraba con miedo?? No soportaria ver eso en los ojos verdes de la aprendiz. No... en ella no!! Seria demasiado... doloroso. Ella aun no entendia lo que significaba ser el caballero de Escorpio... no sabia que el era un asesino... y uno a sangre fria. Sintio una punzada de dolor en su pecho. Podria ella aceptar el destino del caballero y no rechazarlo cuando supiera el monstruo que el era??




CONTINUARA...