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Capitulo 3: Draco´s Story (first part: Sweet Dreamer)
La lluvia caía intensamente y Draco no paraba de correr bajo ella. Había dejado atrás a Harry y se sentía tan mal por ello que quería morir. Volvió a la realidad cuando el piso tan frío golpeo sus mejillas. La caída hizo que los finos labios del chico sintieron las gotas saladas y recordara el pasado que había querido olvidar. Un pasado que llevaba consigo lagrimas, y lluvia de gotas saladas.
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+Flashback+
- Otro estúpido año con estúpidos maestros, estúpidos exámenes, estúpidos mocosos sangresucia y con ese estúpido viejo que tenemos como director- para todos era bien sabido quien era Draco Malfoy y que era lo primero que hacia cada año al pisar Hogwarts... maldecir su mala suerte!!! ¿Por qué demonios su padre no había aceptado la idea de su madre de enviarlo a Dumstrang? Golpeo la mesa con fuerza asustando a Crabbe y Goyle, pero ellos lo conocían lo suficiente. Los ojos entrecerrados y la furia cubriendo su rostro hizo que ni siquiera Blaise Zabini se acercara a él para decirle nada. Sin embargo, su padrino Severus Snape lo observaba fijamente desde la mesa de profesores y por un momento vio la figura de Lucius en el chico. Draco no se inmuto en lo mas minimo y tan pronto el viejo Dumbledore dio permiso de salida se abrio paso entre la multitud repartiendo insultos.
Media hora después estaba caminando hacia su sala común esperando no tener que cruzarse con nadie que le tuviera cariño en el camino. Solo se topó con Harry Potter y sus amigos. Weasley había empezado a agredir a Draco antes de que él pudiera hacer algo para insultar a Hermione Granger o a su amigo Potter.
Sin embargo la mirada del rubio estaba perdida en Harry una vez más. Su archí Némesis le devolvió la mirada inexpresiva y Draco no tuvo mas que ceder ¿Cómo diablos lograba eso? Parecía que con solo la mirada de esos ojos verdes podía desnudar sus instintos y dejar al descubierto cosas que él no quería que se supieran. Harry agudizó la mirada y Draco abrió la boca sorprendido. El rubio se alejó dejando a Weasley con la palabra en la boca, mas bien la tanda de insultos que le dedicaba el chico.
El Slytherin caminó furioso por su falta de autocontrol. Siempre y por alguna razón flageaba ante él. Dio vuelta a la esquina chocando con la persona que menos quería encontrar...
- Pa...dre- el chico titubeó al ver la melena rubia de su padre y los fieros ojos de Lucius Malfoy clavados en él.
- Te buscaba, hijo... necesito hablar contigo. Acompáñame- el rostro con la misma inexpresión de siempre se volteo y el jefe de la casta Malfoy caminó por los pasillos de Hogwarts guiando a su hijo hasta las mazmorras.
- ¿De que querías hablarme padre?- Draco se detuvo cuando su padre lo guió a un aula vacía y cerro una puerta tras de él.
- Mortifagos, Draco- el rubio abrió los ojos maléficamente estremeciendo a su hijo por un momento
- Al grano padre, no estoy para perder el tiempo- la actitud desafiante del chico hizo que Lucius lanzara un suspiro de satisfacción. Tantos años de enseñanza habían servido para algo al fin y al cabo.
- Es hora de que empieces a ver como un mortifago, a sentirte como uno y a probarte a ti mismo para ver si eres lo suficientemente apto... aunque no dudo que lo seas.
- Y bien ¿qué es lo que tengo que hacer? Torturar, esclavizar o tal vez solo seguir como hasta ahora.
- Matar, Draco...Matar- los ojos de Lucius demostraron locura
- Con gusto destruiré a todos los sangre sucia papá, no tienes que dramatizar tanto- el chico movió la mano en señal de poca importancia y su padre rió en forma cínica
- Ya habrá tiempo para esas basuras, por ahora encárgate de Potter- Lucius siguió riendo y Draco palideció enseguida. Su padre le estaba pidiendo matar al niño de oro como si fuera lo más fácil del mundo.
- ¿Harry Potter?- definitivamente esa es la pregunta record de las preguntas estúpidas pensó Draco y sin embargo su padre no pareció enfadado. Habría pensado que estaba bromeando.
- Que sea esta misma noche Draco, y de mas está decir que no tolerare un error, ni mucho menos una incompetencia- Lucius abrió la puerta dejando a Draco pasmado y con un gran nudo en su garganta.
- ¿Qué demonios voy a hacer ahora?
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Harry salió agitado del baño después de una extensa ducha. Casi pudo escuchar a Ron quejándose por la espera pero aun así no le dio mucha importancia pues ahora su prioridad estaba en la cama. Necesitaba dormir después de una semana seguida de castigos con Snape. Se tendió en su cama sintiéndose cómodo al máximo y mirando al techo se introdujo en la sabana de seda. Se quedó dormido al instante y Ron que pronto salió del baño se encargó de cerrar la cortina de su cama.
Era medianoche y toda la torre de Gryffindor estaba en un silencio sepulcral. Solo una sombra con una capa negra se movía quebrando el ambiente cálido. La entrada a la sala común fue fácil después de agarrar a la Dama Gorda dormida y con un poco de ayuda de un buen traidor. Entró dentro de la habitación de los chicos en donde dormían los de su mismo curso. Sigilosamente recorrió las cinco camas buscando la deseada. Abrió las cortinas de la primera y se encontró con un chico de aspecto cuidado y con un cabello amarronado exquisito.
- El estúpido irlandés...- exclamo y cerró la cortina mientras Seamus bostezaba
Abrió la segunda y encontró a Neville durmiendo en una posición algo incomoda.
- Tan inútil como siempre Longbotton...- escucho a Neville susurrar el nombre de "Frank y Alice" y pensó que estaría soñando.
Miró hacia la cama siguiente y pensó que ahí debería estar. La ropa de Quidditch sobre el baúl delató de inmediato al niño que vivió (soy un idiota- pensó Draco ya que siguiendo la túnica de Quidditch no habría tenido que buscar tanto). Estaba perdiendo tiempo valioso y eso era algo que no se perdonaba.
Corrió la cortina y el semblante tranquilo de un dulce soñador como Harry Potter lo dejó sin aliento. No solo era la escultural figura del muchacho sino la tranquilidad y dulzura que emanaba de él. Se sintió culpable y un completo bastardo porque iba a hacer algo que no quería pero que debía hacer. Maldito Voldemort por obligarlo a esto y maldito Lucius por hacer de mí lo que soy. Se quedo pensando en su padre y en lo que ocurría con él pero un movimiento en la cama de Ron a su lado le hizo poner un hechizo antisonoro para que todo sucediera mas deprisa. Tal vez seria mejor aplicárselo también a Harry aunque su padre se lo había prohibido.
- Lo hecho, hecho está- dijo Draco y sacó una daga muy extraña de adentro de su capa y la aproximo al cuello de Harry al mismo tiempo que apoyaba su cuerpo sobre la cama del Gryffindor.
Estaba a punto de clavarle la daga cuando Harry levantó los brazos dejándolos a ambos lados del cuello de Draco.
- ¿Qué demonios...?
- Por favor... no me...dejes...- inconscientemente y mientras apretaba los ojos y los labios con furia, Harry encerró a Draco en un asfixiante abrazo.
Malfoy intentó liberarse pero Harry sujetaba muy fuerte su cabeza. Su oído apoyado en el pecho del morocho hizo que pudiera escuchar los pautados pero acelerados latidos de su corazón. Se quedó mudo con el aliento de Harry jugando con su cabello.
- Potter ¡Suéltame maldita sea!!!- Harry ni conciencia tenia de lo que estaba haciendo; solo ahogaba gritos de dolor y apretaba mas fuerte a Draco.
- Por favor...
- Rayos, Potter no lo hagas más difícil- un extraño aroma a jazmín inundó el ambiente y Draco se dejo llevar por él. Harry lo apretó mas y el rubio se sintió tan contenido que no quería soltarlo más.
Para su desgracia e intentando respirar por el abrazo asfixiante de Harry, Malfoy acercó sus labios a los del niño que vivió y lentamente y aprovechando cada instante lo besó. Un beso lento y sintiendo la piel carnosa de los labios del morocho que parecía estar soñando un paraíso eterno.
Draco ahogó un grito en los labios de Harry cuando una bola peluda de color anaranjado le mordió el pie.
- Diablos, el estúpido gato de Granger- exclamó mientras el animal lo mordía y agarraba con sus garras cada vez mas fuerte. El rubio se contuvo lo mas que pudo intentando al mismo tiempo zafarse del abrazo del chico que tenia enfrente. Logró de pronto soltarse y agarrando a Crookshanks del cuello lo arrojó por la ventana.
- Vete al infierno, inmundo animal- Draco respiraba agitadamente y después de respirar la brisa fresca por la ventana un rato observó de nuevo la cama de Harry en donde el chico dormía con una expresión extraña. Malfoy sonrio y acariciando la mejilla de Harry (- Eres tan dulce cuando duermes- exclamó) guardó la daga y se dispuso a salir por la puerta sabiendo que no había matado a Harry y que eso probablemente simbolizaría una traición.
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Draco siguió oliendo el aroma de Harry toda la semana y recordando momento a momento lo que había sucedido. Por rumores de pasillo se había enterado de que el gato de Granger seguía vivo (- Maldita naturaleza de los gatos y sus vidas) y de que Harry no recordaba nada de aquella noche. El rubio sin embargo no solo había entrado en un estado melancólico sino que se hacia los típicos planteos adolescentes.
- Ja, mi madre siempre me dijo que cuando encontrara a alguien que me gustara de verdad debía decírselo. Me he tirado a medio colegio y cuando encuentro al fin a alguien resulta ser mi peor enemigo, alguien a quien debo matar y que encima me odia. Ya imagino cuando se lo cuenta a mi padre "Ah, hola padre. ¿Sabias que decidí no matar a Potter porque me di cuenta que lo amo?". Si Lucius Malfoy tenia habilidad para algo mas que ser un mortifago era para el castigo físico de cualquiera que se atreviera a desafiarlo.
Draco se levantó de su asiento en el gran comedor y salió para los jardines. Necesitaba poner en orden sus pensamientos. Nunca llegó. A la mitad del pasillo, Severus Snape lo detuvo y con solo una mirada de sus penetrantes ojos le indico el camino ya conocido a su despacho en las mazmorras. El chico lo siguió y cuando el hombre le dio una silla el chico se sentó educadamente demostrando su naturaleza.
- ¿De que se trata, Draco?
- No sé a que te refieres Severus- la formalidad quedaba de lado cuando estaban a solas.
- Te conozco desde que naciste y sé que algo te sucede- la transparencia del hombre dejó al chico con la boca abierta. Podía leerlo como un libro abierto.
- Te subestimé- Draco sonrió irónicamente mientras Snape sé servia un poco de vino.
- Yo también Draco, no creía que fueras a caer tan fácilmente- Severus dejó la copa a un lado y se cruzó de brazos en forma confiada.
- ¿De que hablas?
- Lucius te obliga a ser mortifago y es algo que no quieres. No te preguntes como es que lo sé porque si bien no estoy leyendo tu mente, a mi me pasó lo mismo.
- ¿Mi padre te obligó a hacerte mortifago?- Draco no cabía en su sorpresa y dejó su expresión burlona por un momento.
- Así es. Tu padre me obligó a muchas cosas...
- ¿Y por que lo aceptabas?
- Lo mismo te pregunto- a veces la astucia del profesor de pociones no podía evitar pasar desapercibida.
- Soy su hijo y debo obedecerlo o sabes lo que me sucederá- Draco sujetó su hombro con fuerza y en forma enfadada.
- Lo sé, yo mismo curaba tus heridas cuando eras un niño- casi podía ver en su mente todas las veces que había ayudado a su ahijado.
- No has contestado a mi pregunta ¿por qué lo aceptabas?- Draco había escuchado una vez a su madre discutiendo con Lucius por "problemas de pareja"
- Era mi único "amigo"- Severus no pudo terminar cuando Draco ya estaba refutando lo que decía su padrino.
- Eso no es cierto, Severus. Tu nunca tuviste amigos sinceros, ¡¡¡Tu mismo me lo dijiste!!!. Dime la verdad porque sino...
- Lo amaba, Draco. Es una persona que llegué a necesitar con todo mi corazón... aun hoy. Me siento asqueroso cada vez que Lucius viene a Hogwarts y me estremezco cuando veo a tu madre... creo que no soporto saber que su esposo la engaña y la ha engañado todo este tiempo conmigo- Severus bajó por primera vez en su vida la mirada. Draco se levantó furiosamente de su silla y en un arranque agarro a Severus del cuello de la túnica y lo golpeó.
- Maldito desgraciado!!! No puede ser!!!- Severus aceptó la furia del chico por lo que había hecho (aunque no había podido evitarlo). Sin embargo se sorprendió cuando el chico terminó la frase- no puede pasarte lo mismo que a mí.
- ¿Qué dices Draco?
- Lo amo Severus y... debería odiarlo!!! Me han ordenado matarlo y no puedo!!!- el chico se desplomó en brazos de Snape y lloró amargamente en su pecho.
- Ese bastardo de Potter- susurro Severus mientras Draco seguía llorando.
Su amor no era correspondido, su padrino se acostaba con su padre, y temía la furia de Voldemort cuando se enterara que no solo no había matado a Harry Potter sino que estaba dispuesto a morir con tal de protegerlo.
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N/A: disculpen la larga, laaarrgaaaa espera. El bloqueo mental para este fic hizo que actualizara todos los otros y dejara este colgado. Como esta es la primera parte se van a quedar con las ganas de saber lo que puede pasar, pero no se preocupen que ya estoy escribiendo la segunda parte así que no va a tardar tanto. También voy a seguir con la historia que se venia dando (Draco /Harry / Justin) pero después de explicar la vida de Draco como me lo pidieron mucho. Muchas gracias a todos los que siguen leyendo esto a pesar de todo. Sigan enviándome mails, o dejando reviews porque son mi fuente para seguir escribiendo.
Beshios y beshitos,
Battousai Tomoe
+Everything i do, i do it for you...Sirius Black+
PD: Visiten mi blog Sweet Dreamer. La dirección es:
www.
La lluvia caía intensamente y Draco no paraba de correr bajo ella. Había dejado atrás a Harry y se sentía tan mal por ello que quería morir. Volvió a la realidad cuando el piso tan frío golpeo sus mejillas. La caída hizo que los finos labios del chico sintieron las gotas saladas y recordara el pasado que había querido olvidar. Un pasado que llevaba consigo lagrimas, y lluvia de gotas saladas.
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+Flashback+
- Otro estúpido año con estúpidos maestros, estúpidos exámenes, estúpidos mocosos sangresucia y con ese estúpido viejo que tenemos como director- para todos era bien sabido quien era Draco Malfoy y que era lo primero que hacia cada año al pisar Hogwarts... maldecir su mala suerte!!! ¿Por qué demonios su padre no había aceptado la idea de su madre de enviarlo a Dumstrang? Golpeo la mesa con fuerza asustando a Crabbe y Goyle, pero ellos lo conocían lo suficiente. Los ojos entrecerrados y la furia cubriendo su rostro hizo que ni siquiera Blaise Zabini se acercara a él para decirle nada. Sin embargo, su padrino Severus Snape lo observaba fijamente desde la mesa de profesores y por un momento vio la figura de Lucius en el chico. Draco no se inmuto en lo mas minimo y tan pronto el viejo Dumbledore dio permiso de salida se abrio paso entre la multitud repartiendo insultos.
Media hora después estaba caminando hacia su sala común esperando no tener que cruzarse con nadie que le tuviera cariño en el camino. Solo se topó con Harry Potter y sus amigos. Weasley había empezado a agredir a Draco antes de que él pudiera hacer algo para insultar a Hermione Granger o a su amigo Potter.
Sin embargo la mirada del rubio estaba perdida en Harry una vez más. Su archí Némesis le devolvió la mirada inexpresiva y Draco no tuvo mas que ceder ¿Cómo diablos lograba eso? Parecía que con solo la mirada de esos ojos verdes podía desnudar sus instintos y dejar al descubierto cosas que él no quería que se supieran. Harry agudizó la mirada y Draco abrió la boca sorprendido. El rubio se alejó dejando a Weasley con la palabra en la boca, mas bien la tanda de insultos que le dedicaba el chico.
El Slytherin caminó furioso por su falta de autocontrol. Siempre y por alguna razón flageaba ante él. Dio vuelta a la esquina chocando con la persona que menos quería encontrar...
- Pa...dre- el chico titubeó al ver la melena rubia de su padre y los fieros ojos de Lucius Malfoy clavados en él.
- Te buscaba, hijo... necesito hablar contigo. Acompáñame- el rostro con la misma inexpresión de siempre se volteo y el jefe de la casta Malfoy caminó por los pasillos de Hogwarts guiando a su hijo hasta las mazmorras.
- ¿De que querías hablarme padre?- Draco se detuvo cuando su padre lo guió a un aula vacía y cerro una puerta tras de él.
- Mortifagos, Draco- el rubio abrió los ojos maléficamente estremeciendo a su hijo por un momento
- Al grano padre, no estoy para perder el tiempo- la actitud desafiante del chico hizo que Lucius lanzara un suspiro de satisfacción. Tantos años de enseñanza habían servido para algo al fin y al cabo.
- Es hora de que empieces a ver como un mortifago, a sentirte como uno y a probarte a ti mismo para ver si eres lo suficientemente apto... aunque no dudo que lo seas.
- Y bien ¿qué es lo que tengo que hacer? Torturar, esclavizar o tal vez solo seguir como hasta ahora.
- Matar, Draco...Matar- los ojos de Lucius demostraron locura
- Con gusto destruiré a todos los sangre sucia papá, no tienes que dramatizar tanto- el chico movió la mano en señal de poca importancia y su padre rió en forma cínica
- Ya habrá tiempo para esas basuras, por ahora encárgate de Potter- Lucius siguió riendo y Draco palideció enseguida. Su padre le estaba pidiendo matar al niño de oro como si fuera lo más fácil del mundo.
- ¿Harry Potter?- definitivamente esa es la pregunta record de las preguntas estúpidas pensó Draco y sin embargo su padre no pareció enfadado. Habría pensado que estaba bromeando.
- Que sea esta misma noche Draco, y de mas está decir que no tolerare un error, ni mucho menos una incompetencia- Lucius abrió la puerta dejando a Draco pasmado y con un gran nudo en su garganta.
- ¿Qué demonios voy a hacer ahora?
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Harry salió agitado del baño después de una extensa ducha. Casi pudo escuchar a Ron quejándose por la espera pero aun así no le dio mucha importancia pues ahora su prioridad estaba en la cama. Necesitaba dormir después de una semana seguida de castigos con Snape. Se tendió en su cama sintiéndose cómodo al máximo y mirando al techo se introdujo en la sabana de seda. Se quedó dormido al instante y Ron que pronto salió del baño se encargó de cerrar la cortina de su cama.
Era medianoche y toda la torre de Gryffindor estaba en un silencio sepulcral. Solo una sombra con una capa negra se movía quebrando el ambiente cálido. La entrada a la sala común fue fácil después de agarrar a la Dama Gorda dormida y con un poco de ayuda de un buen traidor. Entró dentro de la habitación de los chicos en donde dormían los de su mismo curso. Sigilosamente recorrió las cinco camas buscando la deseada. Abrió las cortinas de la primera y se encontró con un chico de aspecto cuidado y con un cabello amarronado exquisito.
- El estúpido irlandés...- exclamo y cerró la cortina mientras Seamus bostezaba
Abrió la segunda y encontró a Neville durmiendo en una posición algo incomoda.
- Tan inútil como siempre Longbotton...- escucho a Neville susurrar el nombre de "Frank y Alice" y pensó que estaría soñando.
Miró hacia la cama siguiente y pensó que ahí debería estar. La ropa de Quidditch sobre el baúl delató de inmediato al niño que vivió (soy un idiota- pensó Draco ya que siguiendo la túnica de Quidditch no habría tenido que buscar tanto). Estaba perdiendo tiempo valioso y eso era algo que no se perdonaba.
Corrió la cortina y el semblante tranquilo de un dulce soñador como Harry Potter lo dejó sin aliento. No solo era la escultural figura del muchacho sino la tranquilidad y dulzura que emanaba de él. Se sintió culpable y un completo bastardo porque iba a hacer algo que no quería pero que debía hacer. Maldito Voldemort por obligarlo a esto y maldito Lucius por hacer de mí lo que soy. Se quedo pensando en su padre y en lo que ocurría con él pero un movimiento en la cama de Ron a su lado le hizo poner un hechizo antisonoro para que todo sucediera mas deprisa. Tal vez seria mejor aplicárselo también a Harry aunque su padre se lo había prohibido.
- Lo hecho, hecho está- dijo Draco y sacó una daga muy extraña de adentro de su capa y la aproximo al cuello de Harry al mismo tiempo que apoyaba su cuerpo sobre la cama del Gryffindor.
Estaba a punto de clavarle la daga cuando Harry levantó los brazos dejándolos a ambos lados del cuello de Draco.
- ¿Qué demonios...?
- Por favor... no me...dejes...- inconscientemente y mientras apretaba los ojos y los labios con furia, Harry encerró a Draco en un asfixiante abrazo.
Malfoy intentó liberarse pero Harry sujetaba muy fuerte su cabeza. Su oído apoyado en el pecho del morocho hizo que pudiera escuchar los pautados pero acelerados latidos de su corazón. Se quedó mudo con el aliento de Harry jugando con su cabello.
- Potter ¡Suéltame maldita sea!!!- Harry ni conciencia tenia de lo que estaba haciendo; solo ahogaba gritos de dolor y apretaba mas fuerte a Draco.
- Por favor...
- Rayos, Potter no lo hagas más difícil- un extraño aroma a jazmín inundó el ambiente y Draco se dejo llevar por él. Harry lo apretó mas y el rubio se sintió tan contenido que no quería soltarlo más.
Para su desgracia e intentando respirar por el abrazo asfixiante de Harry, Malfoy acercó sus labios a los del niño que vivió y lentamente y aprovechando cada instante lo besó. Un beso lento y sintiendo la piel carnosa de los labios del morocho que parecía estar soñando un paraíso eterno.
Draco ahogó un grito en los labios de Harry cuando una bola peluda de color anaranjado le mordió el pie.
- Diablos, el estúpido gato de Granger- exclamó mientras el animal lo mordía y agarraba con sus garras cada vez mas fuerte. El rubio se contuvo lo mas que pudo intentando al mismo tiempo zafarse del abrazo del chico que tenia enfrente. Logró de pronto soltarse y agarrando a Crookshanks del cuello lo arrojó por la ventana.
- Vete al infierno, inmundo animal- Draco respiraba agitadamente y después de respirar la brisa fresca por la ventana un rato observó de nuevo la cama de Harry en donde el chico dormía con una expresión extraña. Malfoy sonrio y acariciando la mejilla de Harry (- Eres tan dulce cuando duermes- exclamó) guardó la daga y se dispuso a salir por la puerta sabiendo que no había matado a Harry y que eso probablemente simbolizaría una traición.
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Draco siguió oliendo el aroma de Harry toda la semana y recordando momento a momento lo que había sucedido. Por rumores de pasillo se había enterado de que el gato de Granger seguía vivo (- Maldita naturaleza de los gatos y sus vidas) y de que Harry no recordaba nada de aquella noche. El rubio sin embargo no solo había entrado en un estado melancólico sino que se hacia los típicos planteos adolescentes.
- Ja, mi madre siempre me dijo que cuando encontrara a alguien que me gustara de verdad debía decírselo. Me he tirado a medio colegio y cuando encuentro al fin a alguien resulta ser mi peor enemigo, alguien a quien debo matar y que encima me odia. Ya imagino cuando se lo cuenta a mi padre "Ah, hola padre. ¿Sabias que decidí no matar a Potter porque me di cuenta que lo amo?". Si Lucius Malfoy tenia habilidad para algo mas que ser un mortifago era para el castigo físico de cualquiera que se atreviera a desafiarlo.
Draco se levantó de su asiento en el gran comedor y salió para los jardines. Necesitaba poner en orden sus pensamientos. Nunca llegó. A la mitad del pasillo, Severus Snape lo detuvo y con solo una mirada de sus penetrantes ojos le indico el camino ya conocido a su despacho en las mazmorras. El chico lo siguió y cuando el hombre le dio una silla el chico se sentó educadamente demostrando su naturaleza.
- ¿De que se trata, Draco?
- No sé a que te refieres Severus- la formalidad quedaba de lado cuando estaban a solas.
- Te conozco desde que naciste y sé que algo te sucede- la transparencia del hombre dejó al chico con la boca abierta. Podía leerlo como un libro abierto.
- Te subestimé- Draco sonrió irónicamente mientras Snape sé servia un poco de vino.
- Yo también Draco, no creía que fueras a caer tan fácilmente- Severus dejó la copa a un lado y se cruzó de brazos en forma confiada.
- ¿De que hablas?
- Lucius te obliga a ser mortifago y es algo que no quieres. No te preguntes como es que lo sé porque si bien no estoy leyendo tu mente, a mi me pasó lo mismo.
- ¿Mi padre te obligó a hacerte mortifago?- Draco no cabía en su sorpresa y dejó su expresión burlona por un momento.
- Así es. Tu padre me obligó a muchas cosas...
- ¿Y por que lo aceptabas?
- Lo mismo te pregunto- a veces la astucia del profesor de pociones no podía evitar pasar desapercibida.
- Soy su hijo y debo obedecerlo o sabes lo que me sucederá- Draco sujetó su hombro con fuerza y en forma enfadada.
- Lo sé, yo mismo curaba tus heridas cuando eras un niño- casi podía ver en su mente todas las veces que había ayudado a su ahijado.
- No has contestado a mi pregunta ¿por qué lo aceptabas?- Draco había escuchado una vez a su madre discutiendo con Lucius por "problemas de pareja"
- Era mi único "amigo"- Severus no pudo terminar cuando Draco ya estaba refutando lo que decía su padrino.
- Eso no es cierto, Severus. Tu nunca tuviste amigos sinceros, ¡¡¡Tu mismo me lo dijiste!!!. Dime la verdad porque sino...
- Lo amaba, Draco. Es una persona que llegué a necesitar con todo mi corazón... aun hoy. Me siento asqueroso cada vez que Lucius viene a Hogwarts y me estremezco cuando veo a tu madre... creo que no soporto saber que su esposo la engaña y la ha engañado todo este tiempo conmigo- Severus bajó por primera vez en su vida la mirada. Draco se levantó furiosamente de su silla y en un arranque agarro a Severus del cuello de la túnica y lo golpeó.
- Maldito desgraciado!!! No puede ser!!!- Severus aceptó la furia del chico por lo que había hecho (aunque no había podido evitarlo). Sin embargo se sorprendió cuando el chico terminó la frase- no puede pasarte lo mismo que a mí.
- ¿Qué dices Draco?
- Lo amo Severus y... debería odiarlo!!! Me han ordenado matarlo y no puedo!!!- el chico se desplomó en brazos de Snape y lloró amargamente en su pecho.
- Ese bastardo de Potter- susurro Severus mientras Draco seguía llorando.
Su amor no era correspondido, su padrino se acostaba con su padre, y temía la furia de Voldemort cuando se enterara que no solo no había matado a Harry Potter sino que estaba dispuesto a morir con tal de protegerlo.
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N/A: disculpen la larga, laaarrgaaaa espera. El bloqueo mental para este fic hizo que actualizara todos los otros y dejara este colgado. Como esta es la primera parte se van a quedar con las ganas de saber lo que puede pasar, pero no se preocupen que ya estoy escribiendo la segunda parte así que no va a tardar tanto. También voy a seguir con la historia que se venia dando (Draco /Harry / Justin) pero después de explicar la vida de Draco como me lo pidieron mucho. Muchas gracias a todos los que siguen leyendo esto a pesar de todo. Sigan enviándome mails, o dejando reviews porque son mi fuente para seguir escribiendo.
Beshios y beshitos,
Battousai Tomoe
+Everything i do, i do it for you...Sirius Black+
PD: Visiten mi blog Sweet Dreamer. La dirección es:
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