Disclaimer: Los personajes, nombre, lugares y básicamente el mundo entero (literalmente) le pertenece a J.K Rowling, Scholastic, Arthur A. Levine Books, Bloomsburry, Warner Brothers en conjunto con Time Warner Company. Solo estoy jugando con ellos por un rato.

Esta historia le pertenece a Agivega. Esta siendo utilizada con su consentimiento y a m discreción. Seria estúpido pensar que estoy haciendo dinero con eso... Si alguna chica sale embarazada por seguir los pasos de Ginny, por favor, que no me demande. Soy pobre, ¿Comprenden?.

A/N: Ok gente, aquí les va el capitulo tres, el más romántico de toda la historia. Será una pena para algunos y lamento decepcionarlos pero este capitulo la escena de amor no será muy 'gráfica' o 'detalla'. Recuerden que esta historia es PG-13.

Agi agradece mucho a su mama por ayudarla con este capitulo. Ella la persuadió para que hiciera este capitulo un poco más romántico de lo que era originalmente – y tenia razón – este capitulo en particular necesita ser romántico – ya verán porque.

Me gusta poner conversación, así que díganme algo sobre ustedes. De donde son y cosas de esas. Que les paso esta semana, etc. Así tengo algo que contestarles además de darles las gracias.

¿Alguno de ustedes se entra a paginas de HP en español?. Yo casi siempre estoy en Harrylatino.net. Es una pagina muy buena y tiene unos foros excelentes. Si de casualidad se meten ahí mi nick en los foros es Jamming With Edward y en el chat de conversación soy Looney_Lovegood. ¡Así que si me ven por allá me saludan!

¡Aquí les va la historia!

Capitulo 3

Recuerdos de un Baño de Burbujas

Mientras Harry caminaba de regreso hacia su dormitorio, iba pensando en los eventos que habian tenido lugar en las ultimas dos semanas. No podía expresarse con palabras cuan libre se sentía. Ginny solo estaba enferma, no… de repente recordó la predicción de Trelawney acerca de un nacimiento. *¡Solo eran disparates!*

Todavía tenia grabado cada segundo de esa tarde en que había recibido una carta por lechuza de parte de la menor de los Weasley…

Querido Harry:

¿Podríamos hablar en privado, por favor? Tengo algo muy importante para decirte. Solo dime el tiempo y el lugar del encuentro y estaré ahí. Gracias por adelantado,

Ginny

En ese momento Harry no tenia la más mínima idea sobre que la chica querría de el, Pero sintió que un extraño calor engullía su cuerpo…

Es gracioso, pensaba él, no se había dado cuenta cuan bonita se había vuelto esa chica … en ese mismo instante sus manos apretadas en el papel empezaron a temblar, y su corazón comenzó a latir fuertemente – Mucho mas rápido de lo que alguna vez latió. Todavía recordaba sus sentimientos hacia Cho, pero esos sentimientos parecían de repente distantes – como si pertenecieran a una vida anterior…

Tan pronto Ginny expreso sus deseos de hablar con él en privado, este envió la respuesta con Hedwig. Debían de encontrarse a las 10:00 P.M en el baño de los prefectos. Ese era el lugar mas seguro en el que podía pensar, incluso conocía la contraseña actual, ya que había escuchado a Hermione decírsela a otro prefecto poco tiempo después de que hubiese sido cambiada..

Harry sonrió al recordarse así mismo escapándose hacia el baño tres años antes, cuando tuvo que resolver el acertijo del huevo dorado. En esos días la contraseña era 'Pino fresco'. Ahora era 'Agua de Colonia'. ¡Bastante apropiado para el baño de los prefectos!

Para el tiempo que había llegado a la puerta del baño a las diez en punto, Ginny había estado esperándolo desde que él había puesto la respuesta en la carta..

El chico entro al baño, cerro la puerta detrás de si mismo y se acerco a una Ginny bastante tímida. Ella estaba usando su bata color 'Rosa-Barbie' y su capa negra sobre esta.

– Ya estoy aquí – Harry Dijo

– Eso veo – Contesto ella con una sonrisa tímida

– Este, ¿Porque querías que habláramos solo nosotros dos?

– Yo… Yo quería… Necesitaba decirte Harry… – Empezó a decir ella, Su voz temblaba, Todo su cuerpo vibraba.

– ¿Sí? ¿Que es lo que querías decirme? – El tomo su barbilla y levanto su cara, para así mirarla directo a los ojos.

Era extraño, que después de tanto tiempo, fuese ahora cuando se diera cuenta cuan hermosos eran sus ojos color chocolate. Estaba tan acostumbrado a verla con los ojos distantes cuando el se encontraba cerca… entonces la verdad lo golpeo de frente: ella solo escondía sus ojos y se comportaba tímidamente cuando EL se encontraba cerca. Ron le había dicho que Ginny siempre había sido una chica muy activa, pero nunca se le había ocurrido preguntarle a Ron porque su hermana era tan tímida cuando él, Harry, estaba incluido en el cuadro.

Ahora comprendía el porque. Esta chica lo amaba… tiempo atrás solía pensar que Ginny solamente lo admiraba, como Colín o Dobby… pero ahora, por primera vez, comprendió que no era simplemente admiración – Era AMOR...

…y súbitamente se dio cuenta de lo que ese sentimiento extraño que tuvo al leer la nota significaba…

…Se dio cuenta que en realidad la amaba – y no como amiga, o como una hermana pequeña …

NO. La amaba como un hombre ama a una mujer.

– Yo… – Empezó a decir ella de nuevo, ansiosa por responder a su pregunta, pero claramente demasiado asustada como para terminar de completar la oración.

– Me amas, ¿No es así? – Dijo rápidamente Harry. Un segundo después ya se había arrepentido de haberlo dicho.

*¡Por Voldemort!. ¿Cómo pude preguntar algo así? ¿Que es lo que va a pensar de mí ahora? ¡¿Pensara que soy tan creído como Malfoy?!*

Pero Ginny no se sintió herida por la pregunta. Al contrario, estaba aliviada. Aliviada, porque ya no tenia que decirlo. Aliviada, porque él lo había hecho por ella.

– Lo siento Ginny. Yo… Yo fui estúpido. – Harry la soltó – Ahora tienes toda la razón para pensar que soy mucho peor que Draco, pero…– No pudo terminar su disculpa. Ginny dio un paso hacia delante y hizo la cosa más valiente de toda su vida: Coloco su mano sobre la boca de el chico para detener el discurso que estaba por venir.

– No tienes porque disculparte Harry – Dijo ella, manteniendo su mano derecha sobre los labios de el. – Tenias razón. Yo… Yo te amo…te e amado… desde el primer momento en que te vi en la estación King's Cross, en la plataforma nueve y tres cuartos.

– ¿En serio? – Harry penso que quizás estaba soñando. Nadie en su total existencia le había dicho que lo amaba. Sus padres murieron cuando el tan solo tenia 1 año de edad, y sus padres adoptivos, los Dursleys nunca le dijeron que lo amaban - No, en realidad lo odiaban con todo el corazón.- Y Luego tuvo amigos, pero ellos solo lo 'Querían', no lo 'Amaban'

Ginny era la primera que había pronunciado la palabra mágica.

– Aja – ella asintió. Se había sonrojado, Harry podía notarlo aun en el precariamente alumbrado baño – ¿No estas enojado conmigo porque te dije que te amo, o si Harry?

– Cómo… ¿cómo puedes pensar una cosa así? – frunció las cejas – ¿Enojado? No Ginny, al contrario. Me halaga que me ames.

Una enorme sonrisa se expandió en el rostro de la chica, sus ojos radiando con infinita felicidad, igual que si fuesen dos soles iluminando toda la habitación.

– Si – contesto él, su expresión reflejando la de ella.

– ¡Genial! – Chillo ella, apoyándose en su cuello y abrazándolo tan fuertemente que Harry penso que se moriría de asfixia.

Después de un minuto o dos gentilmente la hizo a un lado – Cariño, me estas ahorcando.

– ¿Cariño? – su cara volvió a encenderse, como un sol al mediodía – ¿Me llamaste como creo que me llamaste?

– ¿Porque? ¿No te gusta?

– ¡Pero por supuesto que si! ¡Nadie nunca me había llamado así antes! – arrojo sus brazos alrededor de su cuello de nuevo, sus ojos color chocolate se hundiéndose lentamente en los verde esmeralda de el – ¿Te gustaría besarme?

Su propuesta fue recompensada con una sonrisa traviesa. – Por supuesto que quiero – se acerco hacia la chica y suavemente coloco sus labios sobre ella. Al principio, el beso fue totalmente inocente, un beso infantil, pero mientras más se acostumbraban a sentir la boca el uno sobre la del otro, El beso empezó a convertirse en uno mas ferviente. De repente Harry se hecho hacia atrás. – Cielos Ginny, ¡Ya no puedo aguantar el calor!

– Entonces refréscate un poco – recomendó ella, apuntando su dedo hacia la piscina.

Harry se puso rojo. – No tengo mi traje de baño conmigo

– Me voy a voltear hasta que te quites la ropa, ¿esta bien? – dijo ella entre risitas.

*¿Porque no? Me vendria bien un poco de agua* penso él, mientras encendía algunos botones con diferentes gemas de colores, que indicaban que tipo de burbujas podían producir.

Cuando la piscina estuvo llena con jabón, Harry se quito la túnica y la pijamas, luego se deslizo dentro del agua. No estaba tan cálida como hubiese sido un baño normal, pero para él era perfecto ya que lo que quería era 'calmarse un poco'.

Nado hasta el otro lado de la piscina y rápidamente se dio cuanta de que ya se estaba enfriando un poco. Cuando se dio la vuelta para volver al otro lado, vio un punto naranja flotando entre las burbujas a algunos 10 metros de si mismo. Era el pelo de Ginny.

– Wow, ¡esto es maravilloso Harry! – chillo, mientras le hacia señas a Harry para que nadara hacia ella.

Harry levanto la cabeza y lanzo un vistazo fuera de la piscina. Resulto que sus sospechas eran verdaderas: La ropa de Ginny estaba regada por todo el piso.

Harry trago en seco. Ambos estaban nadando en la misma piscina, desnudos. Se sintió agradecido que la fragante espuma cubriera sus cuerpos.

– Oye, Harry, ¿Ya viste esto? – le hizo señas para que se acercara, mostrándole un patito de goma en la mano. – ¿Cuál de los prefectos crees que juegue con esto?

– Ni idea. – Sonrió – pero apuesto a que es de Malfoy.

Ginny empezó a reír, su voz hacia eco en cada rincón del baño – Oh, Harry, ¡Eres tan gracioso! Oye, no deberías de estar usando estos todavía – Saco la mano de debajo del agua – Podrían mojarse – y tomo los lentes de Harry, y los coloco en el piso fuera de la piscina – Mucho mejor. – dijo sonriendo. Ginny arrojo sus brazos alrededor de el, acercándolo mas. Demasiado cerca.

*No me hagas esto, ¡por favor!* Sintió que gritaba su mente mientras sentía que su cuerpo se ponía duro. Trago en seco. *! Si da otro paso, no podré controlarme!*. Un escalofrío le recorrió la espalda; se imaginaba a Ginny dando el siguiente paso.

Empezó a temblar, aun cuando se sentía extremadamente caliente de nuevo. Los brazos de la chica lo apretaban, sentía su suave y sedosa piel rozando contra la suya. Sintió que estaba perdido. Ya no había vuelta atrás.

* * * * *

– Ginny, eso fue… ¡lo más maravilloso que he sentido en toda mi vida! – Afirmo Harry justo después de hacer el amor por primera vez. Ambos yacían en el suelo, sobre una toalla que habían colocado en el piso.

– Fue maravilloso para mi también. Nunca pense que el amor pusiese ser así de hermoso. – Contesto ella, echando uno de los mechones que cubrían su frente hacia atrás. Sus ojos (ahora con una expresión soñadora) de un lado a otro en el cuerpo de Harry, finalmente deteniéndose en la cicatriz en forma de rayo. – Te amo tanto.

Harry la beso en la frente – Te amo también – Su sonrisa se desvaneció un poco. – No quise lastimarte, lo sabes, ¿Verdad?

– Deja de preocuparte por eso, Harry. – Respondió ella – se supone que debe doler un poco, No te preocupes. De todas formas, solo fue porque eres demasiado grande.

– ¿Grande? – Harry elevo la ceja izquierda – Pense que era normal… ¿Cómo sabes…?

Harry no termino frase, Ginny había empezado a reír incontrolablemente.

– Tengo SEIS hermanos, así que... – le salió una media sonrisa. – No puedo evitar ver algo de vez en cuando…

– Oh. – Él sonrió – Pense que tu madre era demasiado cuidadosa como para que pudieses ver 'algo'… – De repente Harry se dio un golpe en la frente con la mano, volviéndose tan blanco como una sabana. – ¿¿¿Cuidadosa??? Santos Dragones Ginny, ¡no fuimos…! ¡No usamos protección!

– ¿Huh? – Su cara se había vuelto tan roja, que daba la impresión de que toda la sangre se le había concentrado en la cara.

Harry tenia razón. Habían dejado que las hormonas tomaran el control y los guiaran a hacer cosas casi inimaginables, olvidándose por completo de usar protección.

La ahora mujer se levanto, se coloco la bata de dormir con prisa y tomo una toalla para secarse el pelo.

– Ginny… – Harry intento decir algo reconfortante, pero la verdad es que no encontraba las palabras adecuadas.

– Demasiado tarde, Harry. Debimos haber pensado en eso un poco mas temprano – le dijo haciendo una mueca.

Su mirada era tan fría, que Harry sintió que se convertía en un bloque de hielo. El también tomo una toalla y empezó a secarse con la misma rapidez que se había secado ella. – Escuchame Ginny, talvez… debe haber un hechizo que no permita la concepción, aun después de que haya pasado y… y no podemos estar seguros de que... no sabemos ni siquiera si a pasado en lo absoluto.

Ella asintió – Iré a la librería a buscar algo de eso. Buenas Noches.

Después que la puerta se cerro con fuerza detrás de Ginny, Harry se sentó en el piso y lanzo un profundo suspiro. No podía creer lo que había hecho. Se cubrió el rostro con las manos, tratando de encerrarse y dejar todo el mundo afuera. No lo logro.

– ¿Al fin solo? – hablo una voz rompiendo el silencio.

Harry miro hacia el frente para encontrarse a Myrtle la llorona sentada en una de las llaves. La chica usualmente deprimida, ahora sonreía como maniática.

– ¿M…Myrtle? – Exclama él, agarrando una de las toallas y cubriéndose con ella. – ¿Que estas haciendo aquí?

– Lo usual. Ya sabes, Observando a la gente mientras se bañan.

Harry se volvió blanco – ¿Por cuanto tiempo has estado aquí?

La fantasma sonrió implicatoria. – Por Mucho, muchooo, muchooooo

– ¿Cuánto tiempo? – trago en seco

– Lo suficiente para ver… Todo – contesto encogiéndose de hombros.

El se levanto y se deslizo hacia la fantasma, arrodillándose frente a ella. – Myrtle, No le hablaras a nadie sobre esto ¿Verdad?

Ella observo sus labios temblar y ahogo una risa – No, Harry. Voy a mantener tu pequeño secreto a cambio de lo que me has dado.

– ¿Yo? ¿Que te he dado yo? – Dijo casi sin aire. Estaba seguro de que Myrtle seria bastante feliz regando chismes acerca de el, como cual riega unas flores en primavera.

– ¿Que? – No podía parar de reír – ¿y me preguntas que es lo que me has dado? ¡Chico! Me has dado la hora da mayor placer de toda mi vida! Este, Mejor dicho, mi vida después de la muerte… o lo que sea. No pienses en ello, Nunca había disfrutado tanto. Ni siquiera cuando estuve viva – le guiño un ojo – Tu si tienes energía de sobra Harry. Casi desearía estar en el lugar de Ginny.

Toda la cara de Harry se volvió roja como su cicatriz. Se levanto, se coloco sus anteojos, su pijama y la capa negra.

– Tengo que irme Myrtle.

– Bien – dijo riendo – Pero en cualquier momento que Ginny y tu sientan como que quieren acostarse, ¡siéntanse libres de venir a hacerlo aquí!

* * * * *

Luego de esa semana Harry y Ginny casi nunca hablaban el uno con el otro. Cuando se encontraban en los pasillos, sus ojos nunca se encontraban. Ni Ron o Hermione notaban cuan extrañamente ambos se comportaban.

En realidad, Harry no contaba con tiempo para lamentarse por lo ocurrido. La temporada de Quidditch estaba cerca. Era a comienzos del mes de octubre.

Harry no sabia cuanto tiempo había pasado Ginny en la biblioteca la noche de la aventura de ambos.

Ella investigaba e investigaba todo el día y toda la noche, pero por días no encontró nada. Cuatro días después de la noche que habían pasado en el baño de los prefectos, finalmente encontró el hechizo adecuado. Era uno bastante difícil, pero decidió intentarlo, no importaba cuanto tomara. No tenia nada que perder, así que lo puso en practica. El conocimiento de haber hecho algo al respecto la hacia sentirse en calma, aunque no estaba segura de haber tenido éxito o no.

… O NO…

Ahora, seis semanas después, Harry estaba seguro de que sus miedos estaban infundados. Dejo salir un respiro de alivio al tiempo que entraba a su dormitorio.

Los otros 4 chicos estaban profundamente dormidos. Se subió a su cama y se quedo dormido un segundo después.

No había ni siquiera dormido por diez minutos cuando la puerta fue abrierta con un sonido ensordecedor y una muy molesta Señorita Granger se apresuro dentro de la habitación.

– ¡Nos mintieron chicos!

– ¿Que paso linda? – Ron abrió las cortinas de su cama, pestañeando con rapidez – ¿No tienes nada mejor que hacer que levantarnos en el medio de la noche?

– Son solo las 10:00, Ron. ¡No esta tan tarde! – Exclamo ella

– Pero tuvimos un día pesado Hermi. Estamos cansados, y mañana tendremos que hacer el examen más maldito en la historia de la magia – Protesto Ron. – Sé perfectamente que te sabes todas las respuestas, aun si nunca estudiaras, pero recuerda, esa eres tu, no yo. Tengo que dormir si quiero alcanzar un 70 % de la nota.

– Estoy de acuerdo – dijo Seamus, después lanzando un gran bostezo – Pase un mal rato tratando de memorizar los nombres de Federico el Feo y Carlos el Culón, Hermione. ¡Y exijo Dormir!

– Dormirás después que me escuches – declaro ella, abriendo las cortinas de las camas de Neville y Dean.

Harry no se movió, pero Dean y Neville despertaron..

– Bien, Hermi, ¡Dispara y déjanos en paz! - Ron suspiro. – ¿Quién le mintió a quien?

– Pomfrey nos mintió a nosotros... A todo el mundo – Se sentó en la cama de Ron. – no hay ninguna enfermedad llamada 'clupea'. Quise buscarla en el libro Enfermedades Mágicas y Aflicciones Mas Comunes, pero no estaba allí. Entonces lo busque en un diccionario de Latín, y ¿saben lo que significa?

– No, y no estoy interesado tampoco – Ron bosteza.

– ¡Significa Arenque! – Grito ella – ¡Arenque!

– ¿Y? Talvez la hermana de Ron tomo la enfermedad de algún pez que comió un día – comentó Dean.

Neville asintió con energía. – Madame Pomfrey nunca nos mentiría. Nunca. ¡Es una Señora tan amable!

– Exacto. – Seamus estuvo de acuerdo. – Ahora, ¡fuera, Granger!

Hermione se levanto, sintiéndose profundamente herida. – ¡La próxima vez que encuentre algún acertijo, no esperen que lo comparta con ustedes!

– ¡No lo haremos! – Dean y Seamus respondieron al unísono.

– ¡Bieeeeen! – la chica les dio la espalda y dejo la habitación, volviendo a tirar la puerta tras de si.

– ¡Al fin! – Ron suspiro y volvió a tirarse entre las almohadas – Puede ser bastante irritante a veces...

– ¿Y por eso la llamaste, 'Linda'? – Seamus hizo una mueca de lado con los labios.

– ¿Lo hice? – Ron se sonrojo. – debí haber mal-pronunciado alguna palabra.

– Seguro – Seamus y Dean intercambiaron miradas de incredulidad. La visita que les había pagado Hermione al menos tuvo una ventaja: Les había dado una maravillosa oportunidad para molestar a Ron.

– Bien, ¿No deberíamos dormir chicos? – sugirió Seamus – Voy a tener que despertarme temprano para escribir un chivo con los nombres de los duendes que tomaron parte en la revolución del 1612.

– Buena idea – dijo Dean. – creo que haré lo mismo. Binns no se dará cuenta. El ni siquiera se dio cuenta cuando murió. No creo que note si hacemos trampa, ¿o no?.

– No, no creo – Ron asintió. – ¿Saben?, Harry hizo lo correcto chicos. Ni siquiera se despertó. Supongo que tuvo un día pesado. Yo también tengo sueño. Buenas noches, chicos.

– Buenas noches – Respondieron todos

Estaban a punto de entrar en el mundo de los sueños cuando la puerta del dormitorio de abrió de par en par de nuevo, aunque esta vez era Madame Pomfrey la que deslizaba hacia dentro.

Los cuatro chicos, quienes todavía estaban despiertos, se sentaron en las camas. Harry no se inmuto.

– Siento molestarlos a estas horas chicos, pero parece que todavía estaban despiertos – Dijo ella. Los chicos se sorprendieron al ver una expresión de angustia y talvez, furia en su rostro anciano – Despierten a Potter – Continuo ella – La Profesora McGonagall desea hablar con él.

A/N2: Básicamente en este capitulo pasa algo de lo que me vine a dar cuenta mas tarde. Si alguien se da cuenta de lo que es me lo comenta.

En el próximo capitulo, Harry sostiene una 'pequeña' platica con Mcgonagall (o al revés). Talvez pase algo, mas nadie sabe... incluso yo misma... y es en serio, no me acuerdo que más pasa en el otro capitulo hasta que Agi me lo envié, no vuelvo a leerlo. :p

Aquí las contestaciones a sus reviews. Gracias por leer esto.

Kat basted: Bueno, este capitulo me tomo mas tiempo (es que me vuelvo mas vaga a cada día) pero, ¡¡¡chancharara!!! ¿Te gusto el flashback?.

Luadica: Gracias! Espero que te guste este.

Cecy: bueno, desde el principio se nota que es Harry, ¿No?. Creo que todos quieren embarazar a Ginny, porque ella es quien más o menos encarna la inocencia.

Kiche: el hechizo como vez, Ginny trato de aprenderlo en la biblioteca. Esta vez me tome mucho más tiempo para subirlo, no traducirlo porque regularmente termino en dos días.

Megera1: bueno, no quiero decir mucho, pero al final Harry termina siendo un buen padre. Jeje. Y de una buena manera.