Hola otra vez. ¿Cómo están? Me cambié el nick, ahora soy Nymphadora Tonks ^_^ Es que desde que ví este personaje en el 5º libro me sentí identificada con ella ^o^
Lamento el retraso, pero es que el capítulo 9 de este fic me ha tenido ocupada. Además de que he escrito otro. I'm Sorry @_@
Disclaimer: pues como los anteriores. Que esto ya cansa una de tanto repetir XD
*^*^*
Capítulo 7º: Navidad en Hogwarts (2ª parte): Regalos que acaban en citas
-Esto... No... Esto tampoco. Esto sí me gusta...
-¿Qué haces Sirius? -le preguntó James mirando sobre su hombro.
-Escojo ropa.
-Oh, para ti. Qué raro -dijo James con sarcasmo. Miró la revista que tenía su amigo en las manos y se sorprendió. Toda la ropa era de bebés. -Sirius...
-¿Sí?
-Es ropa de bebé...
-Ya lo sé, Jimmy.
-¿Tu madre va a tener un bebé?
-No.
-¿Tu hermana?
-Tampoco.
-¿Tu hermano?
-Nanai.
-¿Entonces?
Sirius se giró a su amigo con los ojos brillantes y con una gran sonrisa.
-¡Para Harry!
James calló al suelo de cabeza.
-¡James! -Peter se acercó corriendo a socorrer a su amigo.
-Jimmy, tampoco es para tanto.
-¡James! ¡Arriba! ¡James no te mueras! -dijo Peter llorando mientras agitaba a James. El muchacho de pelo revuelto levantó la cara del suelo.
-Sirius... Ya creo que te pasas...
-¿Que me paso?
-¡Sí!
-Exageras...
-¿Qué exagero dice? -gritó James sobresaltado.
-Tranquilo, James -le dijo Peter.
-Me das dolor de cabeza, Sirius.
-Normal. Te acabas de caer al suelo.
James giró los ojos y regresó a su cama a seguir leyendo el libro que había dejado. Por su parte, Peter se quedó mirándolo para que no volviera a caerse. Entonces, la puerta se abrió y por ella entró Remus.
-¡Eys, Remsie! -dijo James cuando lo vio entrar.
-¿Qué tal con tu novia?
-¿Novia? -Remus se puso colorado de repente. -No sé de qué me hablas, Sirius.
-No te hagas el inocente, Remus -le dijo Sirius mientras le colocaba un brazo alrededor del cuello (NdH: No es para ahorcarlo XD ). -Te llevaste toda la tarde hablando con Atenea. ¿Seguro que no te gusta?
-Cl... Claro que no...
-Te has puesto nervioso, Remsie -dijo James que estaba sentado en su cama junto a Peter.
-Por favor -dijo Sirius con sorna. -Mi intuición nunca falla. Y digas lo que digas, te gustaaaa...
-¡Sirius, ya basta! -dijo Remus muy colorado y se acostó en su cama cerrando las cortinas.
-Le gustá -le dijo Sirius a James por lo bajo. James y Peter soltaron una risita.
-¡A levantarse todos! ¡Es Navidad! -gritó James.
-Aún es muy temprano, James -dijo Remus adormilado.
-¿Temprano? ¡De ninguna manera! -dijo James descorriendo las cortinas de la cama de su amigo.
-Vaya. Mi hermano Paul me ha hecho un buen regalo -dijo Sirius mientras cogía un pesado regalo que había delante de su cama. Peter también se había levantado para ver los regalos.
-Vamos, Remsie. Vas a ser el único que no va mirar los regalos de Navidad?
-Déjame dormir un ratito más.
James suspiró. Agarró las mantas de la cama de Remus y tiró de ellas. Éste tembló al sentir el frío de la mañana.
-¡Levántate! -Y entonces James se tiró encima de su amigo.
-¡Auch! Bueno, bueno... Ya voy.
-Soy único para despertar a la gente -dijo James orgulloso.
-Normal. Eres un pesado -dijo Sirius. -¡Argh! -exclamó al ver el regalo que le había mandado su hermano mayor. -¡¿Un diccionario del Mundo Mágico?! ¡Pauuuul!
-Ja ja ja ja. Yo creo que eso es un regalo idóneo para Remus -dijo James mientras iba hacia sus regalos.
-Cierto. ¿Lo quieres, Remsie?
-Sirius, eso es un regalo que te ha hecho tu hermano con todo su cariño. No puedes dárselo a nadie.
-¿Con todo su cariño? ¡Si trabaja en una tienda de libros!
James se echó a reír.
-Pues... No sé... A lo mejor te puede ser útil más adelante -le respondió Remus como último recurso.
-Más vale. Sino, irá directo a la chimenea de la Sala Común.
-Veamos que me ha regalado mi padre... -dijo James mientras desenvolvía un gran paquete. -¿Un baúl?
-Yo me quejo de mi hermano. Pero tu padre tampoco se queda corto -dijo Sirius mientras desenvolvía otro regalo.
-A lo mejor el regalo está dentro -dijo Peter que comía unas magdalenas que le había mandado su abuela.
James abrió aquel hermoso baúl y se sorprendió con su contenido. Había ropa de sobra para un año entero.
-¡Caray!
-¡Tu padre es un cielo! -dijo Sirius acercándose al baúl corriendo. -Lo que daría yo para que me regalaran algo así.
-Qué raro que me regale ropa. Como se nota que le ha pedido a mi madre que me compre el regalo en vez de él. Bueno -dijo James mientras cogía otro regalo- a ver de quién es este. "De tu hermano mayor con todo su cariño."
-James, yo creía que eras hijo único -dijo Peter.
-Y lo soy. Este regalo es de Sirius.
-Espero que te guste, hermanito.
James desenvolvió el regalo que era una capa negra muy elegante.
-Más ropa... -dijo James.
-¡Eys! Que esa capa no es cualquier capa. Es igual a mi favorita. Ahora tenemos dos iguales -dijo Sirius mientras sacaba la suya del armario y se la colocaba.
-Qué gran honor, Gran Sirius -dijo James mientras él se colocaba la suya. -Ahora sí que van a pensar que somos hermanos.
-Pues mucho mejor.
-Gracias, Sirius.
-No hay de qué -dijo Sirius mientras agarraba a James del cuello y empezó a despeinarle el pelo (NdH: Aunque dudo que se despeine más de lo que está Ô.o)
Remus contemplaba la escena con una sonrisa, mientras desenvolvía un regalo, que resultó ser una figurita de un lobo echa de barro.
-¿De quién es, Remus? -preguntó Peter que se colocaba alrededor del cuello una bufanda.
-De mi hermano Tobias.
-El pequeño Tobi -dijo Sirius.
-¿Ahora tiene 4 años, no Remus?
-Sí, James -respondió Remus. Dejó la figurita en la mesita de noche.
-¡Un regalo de James! Muchas gracias -dijo Peter entre lágrimas.
-No hay de qué. Espero que te guste.
Peter desenvolvió el regalo de su amigo con manos temblorosas, el cual era un libro que se llamaba: "Hechizos para los magos torpes y despistados".
-Ja ja ja ja ja. Hecho a tu medida, Pity -dijo Sirius.
-Muchas gracias, James. Espero que con esto deje de ser menos torpe.
-Yo voy a abrir el regalo de Remsie -dijo Sirius mientras quitaba el envoltorio a un regalo. -¡Qué! Otro libro... Snif...
-Eys. Es un libro sobre constelaciones. Y además, muy bueno -dijo Remus algo molesto.
-No es que desprecie tu regalo, amigo. Pero sabes que yo y los libros no compenetramos muy bien -dijo Sirius abriendo el libro y hojeándolo. -¡Ein! ¡Sirio! ¡Mi estrella! ¡Ahora sí me gusta! ¡Gracias, Remsie!
-Eres un caso, Sirius...
-A mí también me has regalado un libro? -preguntó James.
-Pues...
James abrió el regalo de Remus que era un pequeño maletín con herramientas necesarias para cuidar una escoba. (NdH: sí, como el que le regalo Hermione a Harry. Es que no iba a poner otro libro, ¿no? XD)
-Uouh! Muchísimas Gracias, Remsie.
-De nada, Jimmy.
-Jops. Yo también quiero una de eso -dijo Sirius.
-Pues compra.
-Ja. Ja. Ja.
-James, gracias por la maleta nueva -dijo Remus que había desenvuelto el regalo de su amigo. Era una maleta muy elegante y bonita.
-No hay de qué.
-Dentro está mi regalo -dijo Sirius.
Remus se percató de que la maleta pesaba un poco. La abrió y dentro había varias tabletas del chocolate preferido de Remus.
-¡Chocolate, Remsie!
-¿Por qué pensáis que me gusta el chocolate?
-Porque el primer día que te vimos en el Expreso de Hogwarts estabas comiéndote solito una gran tableta de chocolate -dijo James.
-Ja ja ja ja ja ja. Muchas gracias, chicos.
-¡De naaaada! -dijeron a la vez los amigos.
Pasaron la mañana abriendo regalos. James recibió de Peter una pequeña bola de cristal que se iluminaba cuando se le pedía. Sirius recibió de sus padres una paga extra. De su hermana, Susan, una bufanda y unos guantes hechos por ella. Y de Peter, muchas bombas fétidas. Remus recibió de sus padres una túnica verde oscura muy bonita y varios dulces caseros. Y de Peter, más chocolates. (NdH: Remus va a pillar un empacho XD ) Por su parte, Peter recibió de su casa varios dulces y una bufanda. Sirius le regaló una Recordadora (NdH: como la de Neville. Me faltan ideas ú_ù) y Remus le regaló una elegante pluma de halcón.
A la hora del almuerzo, todos se sentaron en una misma mesa, con los profesores. Los cuatro amigos se sentaron cerca de los profesores, porque Dumbledore en Navidad era terriblemente gracioso (NdH: Claro, con unas cuantas copitas de más... XD ). Snape, por el contrario, se sentó apartado de los demás. Intentaba evitar a esos cuatro peligros. El almuerzo de Navidad fue muy agradable. Y regresaron a la Sala Común con el estómago lleno.
Cuando llegaron a ella, la lechuza de James, Distrustalon, estaba allí con un paquete atado a una pata. James se apresuró a quitárselo, y le ofreció un dulce que había cogido del almuerzo.
-¿De quién es, Jimmy? -preguntó Sirius sentándose en un sillón. Distrustalon se subió a su cabeza. -¡Eys! Jimmy, quítame a tu lechuza.
-Ja ja ja ja. Eso significa que le gustas, Sirius -James desenvolvió el regalo rápidamente. Era una tarta de chocolate, tenía dibujada con chocolate blanco una snitch. (NdH: Argh! Qué bueno *¬*)
-¿De quién es? -preguntó Peter.
-Es de -Remus recogió la tarjeta que había caído del suelo. Rió cuando la leyó.
-¿Qué? ¿Quién me lo ha mandado?
"Para James.
Espero que no sea muy precipitado. Distrustalon apareció en mi casa. Creo que quería que te mandase un regalo. Cómo las tiendas muggles ya estaban cerradas tuve que hacerte una tarta. Espero que pases una Feliz Navidad.
Con cariño, Lily Evans."
Sirius se echó a reír con ganas. James mientras tanto se puso colorado.
-Hay que reconocer que Evans cocina muy bien -dijo Remus observando la tarta.
-Sí. Tiene buena pinta -dijo Peter que se comía la tarta con los ojos.
-Sí... Bueno ¿¡Y tú de qué te ríes tanto!? -le gritó James a Sirius.
-Es que... Ja ja ja ja ja ja. Has tenido que ver tu cara cuando Remus ha leído la tarjeta. Ja ja ja ja.
-¿Qué le pasaba a mi cara?
-Tenías cara de tonto enamorado -dijo Sirius antes de estallar en carcajadas. Remus y Peter también rieron. James respiró profundamente un par de veces. Luego se fue subiendo las escaleras.
-¿Adónde vas, Jimmy?
-A comerme la tarta YO solo. Ahora no pienso daros.
-¿Qué? ¡Jimmy, no seas malo!
-¡Ja! Ahora os aguantáis.
Sirius, Remus y Peter echaron a correr detrás de su amigo, mientras que este seguía subiendo las escaleras.
-Ahora tengo una duda -dijo James mientras comía un otro de pastel.
-¿Cuál, Jimmy?
-¿qué le regalo yo a Lily.
-No es necesario que le devuelvas el regalo -le dijo Remus.
-Ya lo sé. Pero me siento mal. Ella me ha regalado y yo no le regalo nada.
-Bueno, el problema sería que no puedes comprarle nada hasta que comience el siguiente trimestre.
-Y también tengo el problema de que no sé qué regalarle. No sé cuáles son sus gustos.
-Escríbele una carta y pregúntale qué quiere como regalo.
-¡Buena idea!
James cogió un pergamino y escribió en él. Se lo entregó a Distrustalon (que se había quedado a comer también pastel) y éste salió volando de inmediato.
-A lo mejor te pide un anillo -le dijo Sirius.
-¿Un anillo? -preguntó James mientras cerraba la ventana por la que había salido su lechuza.
-Sí. Un anillo de compromiso -dijo Sirius por lo bajo para que solo le oyeran Remus y Peter. Éstos dos rieron.
Al atardecer, Distrustalon regresó con la respuesta de Lily. James abrió la carta y leyó:
James, no es necesario que me regales nada. Pero sí me gustaría pedirte una cosa...
¿Querrías acompañarme en la próxima visita a Hogsmeade?
Tú y yo solos.
No es que sea nada en especial. Pero me gustaría hablar más contigo y eso...
¿Lo harías?
Me harías muy feliz.
Adios.
PD: Mándale saludos a Sirius, Remus y Peter.
Cuando James acabó de leer miró a sus amigos. Sirius estaba boquiabierto.
-¿Qué te pasa?
-¿Es que acaso no sabes qué te ha pedido Lily?
-¿Eh?
-¡¡UNA CITA!!
Continuará...
*^*^*
Sinceramente, no intenten buscarle sentido a este capítulo. Empecé a escribir y esto fue lo que me salió ^_^U Intenté acabarlo con un final emocionante... Y mirad como acaba...
Muchas gracias a Sorasaku-yolei*Hermi (esto se llama enchufe y lo demás son tonterias XD) y a Cygni. Al menos sé que vale la pena seguir subiendo el fic T^T snif...
Bueno, hasta otra. Nos vemos... ^o^
SAYOONARA EVERYBODY!!!!
