Disclaimer: todo de Rowling U_U

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Capítulo 11º: Romance entre libros y grupos de estudio

Los días pasaron poco a poco en Hogwarts. Y sin darse cuenta, el final del curso ya estaba cerca. Por lo que los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina, y los cuatros amigos estaban hasta arriba de trabajo. A parte, Sirius y James tenían la final de Quidditch. Asi que los entrenamientos se multiplicaron. A Sirius eso le fastidiaba. Pero a James le iba mejor, si estaba ocupado no pensaba en lo que le había pasado y se iba recuperando.

Una tarde calurosa, los cuatro amigos estudiaban, o intentaban estudiar, en la biblioteca...

-¡Ya no puedo más! -exclamó Sirius desesperezándose.

-¡Chist! Sirius -le susurró Remus.

-Es un crimen contra nuestra juventud obligarnos encerrarnos en Hogwarts para estudiar.

-¿Tal vez lo hacen para que pases de curso? ¿O acaso te quieres parecer a Paul Coarse? Lleva 3 años en séptimo.

-No te pases, Remsie.

-Pues entonces estudia.

-Es que ya no me cabe nada más en la cabeza. Con tanta rebuelta de duende. ¿Tú qué dices, Jimmy?

-Que creo que voy a mandar a Roberto El Granudo y a Bartolo El Barbudo muy lejos -gruñó James temblando mientras escribía. Sirius lanzó una significativa mirada a Remus.

-Me da igual lo que digáis. Debemos estudiar. ¿Cómo pensáis aprobar?

James y Sirius le miraron...

-Es imposible copiar -les dijo leyéndoles la mente.

-Me cachis -susurraron a la vez.

-Asi que a estudiar.

-Estudiar, estudiar, estudiar y estudiar... ¿Sabes una cosa, Remsie? Servirías como profesor -dijo Sirius.

-Sí, de Defensa Contra las Artes Oscuras -añadió James. -Y explicaría de muerte las características de los hombres lobos.

James y Sirius se echaron a reír sobre la mesa. Mientras que Remus les lanzaba miradas asesinas.

-Perdona Remsie... Pero es que... Ja ja ja ja ja ja...

-No te vemos como profesor... Ja ja ja ja ja...

-¿Y por qué no? -preguntó Remus molesto.

-Porque para ser profesor hay que tener mano dura. Ser severo y estricto, para controlar a unos alumnos desbocados.

-¿Y yo no tengo de eso?

-No.

-Ni en broma.

-Hum.

-¿Por qué no dejamos esta conversación y de estudiar y nos vamos a dar una vuelta por la orilla del lago? -propuso James.

-No -dijo Remus.

-Remsie, mira como está Peter.

Remus miró al pequeño de los cuatro. Estaba pálido, con ojeras e intentaba aprenderse la receta para una poción del sueño. Qué decir que Peter estaba sudoroso y temblaba. Parecía enfermo.

-Parece ser que tanto estudio no le sienta bien al cerebro de Peter -bromeó Sirius.

-Vamos a dejarlo por hoy, ¿vale Remsie? -dijo James mientras recogía sus libros y pergaminos. -Mañana seguimos.

Remus recogió también a regañadientes. No le hacia mucha gracia sacar malas notas. Pero sus amigos eran muy tercos. Demasiado. Asi que, si no puedes con ellos, únete a ellos. James y Sirius cogieron entre los dos a Peter, que parecía que no podía dar ni un paso. Pero antes de salir de la biblioteca se encontraron con Atenea McGonagall.

-Hola, Remus -saludó ella.

-Hola, Atenea -dijo Remus olvidando por completo su enfado.

-¿Ya has terminado de estudiar?

-Pues... esto... -Remus miró rápidamente a sus amigos, que ya no estaban. -Serán... -susurró Remus para sí.

-¿Y bien?

-No, no he terminado de estudiar.

-¿Estudiamos juntos entonces?

-Claro.

En otro lugar de Hogwarts.

-Creo que ya estamos lo suficientemente lejos -dijo James sin aliento. -¿Cómo te encuentras, Peter?

-El cielo es azul... Y el prado verde... -dijo Peter tontamente.

-Poco a poco se va recuperando -dijo Sirius.

-¿Y ahora qué hacemos?

-¿Qué te parece fastidiar a alguien? -dijo Sirius con una mirada maliciosa.

-Te sigo, hermano.

-¿A quién vamos a fastidiar? -preguntó Peter.

-¿Qué os parece algún Slytherin? -dijo Sirius.

-Magnífica idea. ¿Víctima? -añadió James.

-Ya lo veremos por el camino.

-Okey, ¡vamos!

James, Sirius y Peter echaron a correr, pero entonces saliendo de un aula se encontraron con McGonagall acompañada de Lily y Liza.

-Oh, vaya, señores Potter, Black y Pettigrew, ¿a dónde iban con tanta prisa? -preguntó McGonagall que ya los conocía de sobra y sabía que esos no tramaban nada bueno.

-Pues...

-Nosotros...

-...

-¡Íbamos a estudiar! -exclamó James como último recurso.

-Vaya. Pues les agradará saber que ahora mismo estoy ayudando a alumnos de nuestra casa a estudiar para que pasen de curso. ¿Quieren unirse?

James, Sirius y Peter se quedaron sin habla.

-La señorita Evans, Vain, Yukimi y Soderson y los señores Smith, Applegate y Jones ya están en el grupo. ¿Qué les parece?

-Pues... -Sirius mira a James.

-Nos parece buena idea, profe -añadió James.

-Estupendo. Más gente para estudiar. Vamos, es en la clase de Transformaciones.

-¡Qué bien, Jimmy! -le dijo Lily mientras se acercaba a él. -Ahora estamos en el mismo grupo de estudio.

James le sonrió vagamente. La idea de estar estudiando bajo la atenta mirada de McGonagall no le agradaba en absoluto. Y por supuesto, a Sirius y a Peter tampoco.

Mientras tanto en la biblioteca de Hogwarts. Remus estudiaba acompañado de Atenea. Todo el mundo pensaba que era imposible que aquella chica fuera la hermana menor de McGonagall. Pero lo era.

Desde el primer momento que la vio, Remus se enamoró de ella. Fue cuando entraron en Hogwarts. El día del Gran Banquete, después de haber caído en Gryffindor, fue felicitado por todos sus nuevos compañeros. Y Atenea le sonrió de aquella forma que solo ella podía hacerlo. Y Remus ya no pensó en otra chica...

Atenea era simpática, dulce, inteligente y responsable. Por algo era prefecta. Siempre quitaba puntos a James y a Sirius. Mientras que a Remus le dedicaba cálidas sonrisas. Desde el primer día...

Remus pensaba que era imposible que ella se fijara en él. Ella iba a un curso por delante de él y siempre estaba rodeada de amigas y de chicos. Era tan popular y querida por todos. (NdH: lo lamento, pero asquerosamente me he acordado de Cho Chang _) Remus siempre la miraba de lejos. Y con eso él se quedaba feliz...

Pero entonces ella se le acercaba y le sonreía y hablaba con él. Remus se sentía en el cielo, y olvidaba todo lo demás...

Como siempre la observaba, como en ese momento, la miraba de soslayo y se perdía en sus bellos ojos verdes; en esa hermosa melena castaña. Ella era... perfecta...

Y entonces, sin que Remus apenas lo notase, ella lo miraba y como siempre le sonreía y lo miraba cálidamente. El joven muchacho sentía como sus mejillas enrojecían fuertemente y miró rápidamente a sus apuntes.

-¿Sabes una cosa Remus?

El joven licántropo la miró.

-Desde el primer día que te vi pensé que eras especial. Eras tan callado y a la vez hablador. Tan divertido y a la vez tan serio. Amigo de tus amigos. Pensé que eras tan... tan... misterioso. Como si guardases un secreto que nadie más sabe...

Remus se sintió de repente nervioso.

-Y puede que sea ese misterio el que me atraiga hacia ti... -susurró ella. Sus mejillas estaban enrojecidas. Remus la miró expectante. -Me gustas, Remus Lupin...

Una gota de tinta emborronaba los apuntes de Remus mientras que él la miraba boquiabierto.

-Perdón el retraso. ¿Han esperado mucho? -dijo la profesora McGonagall llegando a la puerta de la clase de Transformaciones. Un grupo de alumnos de tercero aguardaban en ella.

-No, profesora. Acabamos de llegar -dijo Marielle Soderson.

-Bien -añadió McGonagall sacando una llave de su túnica y abriendo la puerta.

-Anda, James, Sirius, Peter, no sabía que veníais también -les dijo Michael Smith.

-No, y nosotros tampoco -gruñó James.

-Nos pillaron antes de una broma -añadió Sirius.

-Je je je. Pillados infragantis -bromeó Shinsen Yukimi. James y Sirius la miraron de soslayo.

-Adelante -dijo McGonagall cediéndoles el paso.

El grupo de alumnos de 4º y 3º de Gryffindor entró en el aula. Y como siempre hacían en clase, se sentaron por parejas. James y Sirius intentaron sentarse en un sitio al final de la clase. Pero McGonagall fue previsora y los colocó en primera fila.

-¿Usted nos quiere atormentar, eh?

-Es por vuestro bien, señor Potter. Bien -dijo McGonagall a la clase entera- este grupo ha sido formado para que puedan estudiar con compañeros y además ayudarse entre vosotros. Yo estaré aquí y podré ayudaros en mi materia y puede que en otra más. Pueden charlar entre vosotros, tampoco les voy a pedir el silencio absoluto de la biblioteca, pero tampoco quiero que armen mucho jaleo. Pueden empezar a estudiar. ¿Sí, señorita Yukimi? Está bien, voy a ayudarla ahora mismo.

-¿Bien qué quieres estudiar? -le preguntó James a su amigo viendo que no tenían otra opción.

-¿Qué te parece buscar la forma de huir de aquí? -bufó Sirius.

-Vaya, vaya... Por lo visto el señor Black no está contento porque no tiene chicas a su alrededor -dijo una voz arrogante detrás de ellos. Se giraron rápidamente, sentadas en la segunda fila estaban Lily y Liza.

-Por favor, Liza, no empieces -le dijo Lily a su compañera.

Todo el mundo sabía que Liza Vain, amiga y compañera de Lily, era el reflejo de Sirius Black. Tenía el mismo carácter, ego y humor. Y como se dice, los polos iguales se repelen. Y ellos dos no se podían ver.

-Vain... -gruñó Sirius. -Pensé que la tarde no podía empeorar. Pero ahora se ha ido podrido...

Liza frunció el ceño.

-Qué poco educado. Qué raro que venga de ti, Sirius Black.

-Yo soy educado con los que yo quiero, Vain -le gruñó Sirius.

-Hoy estás de muy mal humor. ¿Qué pasa? ¿Hoy ninguna chica se ha tirado a tus pies? -susurró Liza maliciosamente.

-¿Y tú qué? ¿No te has tirado a nadie hoy? -le contestó Sirius. (NdH: Muy buena, Sirius XD. Sirius: Gracias =D)

-¡ASQUEROSO! -gritó Liza mientras se ponía de pie.

-Señorita Vain, ¿qué es lo que ocurre? -preguntó McGonagall alarmada.

Las mejillas de Liza enrojecieron y miró al suelo.

-Nada, profesora -susurró avergonzada.

-Pues no lo parece -añadió McGonagall. -Señorita Vain, colóquese en el sitio de la señorita Yukimi. Señorita Yukimi, venga conmigo al sitio de la señorita Vain.

Asi las dos chicas cambiaron sitios. A Sirius no le agradaba la idea de tener cerca a McGonagall, ya que le estaba explicando la teoría de una transformación de una serpiente en cuerda a Shinsen.

-James... -susurró Lily. James se giró para mirarla y ella le sonrió. Sirius miró al techo y lanzó una risita. James lo miró con el entrecejo fruncido.

-¿Qué pasa?

-Nada -gruñó James, girándose a Lily.

-Tonto enamorado... -susurró Sirius. James volvió a girarse hacia su amigo. Shinsen lanzó una risita, lo que llamó la atención de McGonagall.

-¿De qué hablan, señor Black, Potter?

-¿Nosotros? De nada -dijo Sirius. Shinsen volvió a reír. Mientras que Lily y James se ponían colorados. -Solo hablábamos del romance y la boda de estos dos tortolitos -bromeó Sirius señalando con la cabeza a Lily y James.

-¡SIRIUS! -exclamó James. Lily ocultó su sonrojo mirando a su falda.

-¿Boda? -preguntó McGonagall asombrada. Shinsen se echó a reír sobre la mesa. Toda la clase miraba ahora al grupo de delante. -¿Están comprometidos?

-¡NO! -gritaron a la vez Lily y James. Sirius empezó a reírse a carcajadas.

-Profesora, ¿no ve que Sirius tiene muchas ganas de bromear? -dijo James. Sirius se reía a sus anchas.

-Ejem -tosió McGonagall. -Por favor, señor Black, compórtese.

-Esta bien. Está bien... Profe, ¿quiere ir a la boda?

-¡SIRIUS!

-Ya me callo. Ya me callo -dijo Sirius levantando las manos pidiendo calma.

-Pero no sé de qué se avergüenzan. Muchos de vosotros acabarán casándose cuando acaben Hogwarts -añadió McGonagall.

-Y usted acudirá a todas, ¿no? -dijo Sirius.

-Quiero decir -dijo McGonagall ignorándolo. -Puede que un futuro la señorita Evans y el señor Potter se casen...

Lily y James se miraron y se sonrojaron aún más.

-Profesora, ¿usted sabría decirnos quién se casará y quién no? -preguntó Katheryn Soderson.

-Señorita Soderson, que no soy adivina. Aunque puedo añadir con toda seguridad que el señor Black no acabará casándose.

-¿Por qué dice eso? -preguntó Sirius asombrado.

-Porque usted es el tipo de persona que le gusta vivir a su aire y no quiere ataduras. Además, usted es un mujeriego empedernido.

-Eso es cierto -dijo Sirius con una sonrisa arrogante.

-¿Y yo? -preguntó Shinsen.

-Usted, señorita Yukimi, es una persona algo fría y seca, pero sinceramente, tiene buen corazón. Asi que pienso que acabará casándose con alguien.

Shinsen se sonrojó un poco, y lanzó una mirada furtiva a sus amigas Katheryn y Marielle, que se habían echado a reír.

-¿Y yo, profesora? -preguntó Michael ansioso.

-Sinceramente, lo veo como un estupendo padre de familia.

-¡Guay! -exclamó sentándose en su asiento.

-¿Y las mellizas Soderson? -preguntó Shinsen callando las risas de sus dos amigas.

-Pues las dos son perfectas para estar casadas y ser madres -dijo McGonagall. Marielle y Katheryn miraron el suelo con un gran sonrojo en sus mejillas.

-Vale profe, ¿cuánto le tenemos que dar por el futuro? -bromeó Sirius.

-¿Y a usted le gusta alguien profe? -preguntó James. Las mejillas de McGonagall subieron rápidamente de tono.

-Ejem, eso no es de su incumbencia, Potter.

-Uuuuuuuuuuuuh -dijeron a la vez toda la clase.

-Eys, que la profe también es humana -dijo Sirius.

-¿Quién será el afortunado? -bromeó James.

-¡Sigamos con el estudio! -exclamó de repente McGonagall. Todos se miraron y se rieron por lo bajo.

La tarde en el aula de Transformaciones transcurrió sin ninguna interrupción más. Cuando ya se acercaba la hora de la cena, McGonagall les mandó a todos ir al Gran Comedor y ya continuarían otro día.

-¿Quién pensáis que es la persona que le gusta a McGonagall? -preguntó Lily a James y a Sirius.

-A saber -dijo Sirius.

-¿El profesor Dumbledore?

Sirius rió en medio del pasillo con todas sus ganas.

-Pero, James... -dijo Lily.

-¿Qué? Los dos son ancianos. Pegarían mucho.

-¿Os imagináis que es un alumno? -dijo Lily divertida.

-¿Un alumno? En ese caso sería Sirius.

-Por favor, James.

Entre risas y bromas entraron al Gran Comedor. Aunque James y Sirius se callaron de repente al ver a Remus hablando con Atenea.

-¿Remus con Atenea? -preguntó Peter. (NdH: me lo olvidé XD)

Sirius y James intercambian miradas.

-Se les ve muy juntos, ¿no? -añadió Lily.

-Mejor nos sentamos lejos de ellos -propuso James, yendo a un sitio apartado de la pareja. -¿Tú crees que ellos dos...?

-Puede ser -dijo Sirius. -A decir verdad es que a Remus se le caía la baba con Atenea McGonagall. ¡Anda! Entonces ahora Remus es cuñado de la profe -dijo Sirius riendo.

-Nos podrá decir las preguntas de los exámenes.

-No creo -añadió Lily.

Después de cenar, regresaron a la Sala Común. Y cuando tuvieron la oportunidad, James, Sirius y Peter se llevaron a un lugar apartado a Remus. Es decir, al cuarto de los chicos.

-¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa?

-Explica -dijo Sirius.

-¿Qué ha pasado?

-¿Eh? ¡Ah! Pues... -dijo Remus poniéndose colorado. -Estoy... saliendo... con Atenea.

Los tres amigos comenzaron a reír y a felicitar a su amigo.

-¡Qué bien, Remsie!

-Te llevaste un buen partido -dijo Sirius.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Nada.

-Bueno, ¿y qué estuvieron haciendo durante toda la tarde?

-Seguimos estudiando -dijo Peter apenado.

-¿Estudiando? ¿Y eso? Pensaba que se habían ido a molestar a alguien.

-Y eso pensábamos -dijo Sirius.

-Pero McGonagall nos pilló y nos obligó a ir a su grupo de estudio.

-¡Vaya! ¡Qué buena idea! Así estudiaremos todos los días -dijo Remus alegremente.

James y Sirius tuvieron un rictus de dolor.

-Yo pensaba en ir. Pero con vosotros no podía... Si ya estáis dentro mucho mejor.

Otro rictus de dolor.

-¿Queréis dejarlo?

Y otro más...

-En fin... Peter, ¿te vienes abajo a jugar una partida de snap explosivo?

-Vale.

-Hasta luego, muchachos.

Y otro... Remus salió de la habitación girando los ojos hacia el techo. Cuando se marcharon, James y Sirius empezaron a reír a carcajadas.

-Me encanta sacar de quicio a Remus.

-Y a mí.

-¿Qué quieres hacer?

-¿Qué te parece si planeamos una buena broma? Hoy me he quedado con las ganas.

-Buena idea hermano...

De esta forma, James sacó pluma y pergamino y junto a Sirius, planearon una nueva broma contra Slytherin.

Continuará...

*^*^*

Ale... Ô_o Me salió un romance sin querer XD Pero bueno, la pareja de Remus y Atenea me gusta mucho. Por cierto, hay que recordar que el personaje de Atenea McGonagall fue creado por Sorasaku-yolei*Hermi ^^ Grachas por prestarme tu personaje, sis...

Muchas gracias por sus reviews ^o^

Sorasaku-yolei*hermi: me alegro de que te gustase este capítulo, sis ^^ Y ya ves con Atenea, mira lo que sabe XD Por cierto sis, dejaste en el review un adelanto de este capítulo. XD

Cleo Dumbledore: gracias por tu review ^^

Nazale: muchas gracias por tu review!! ^o^ y ya ves, el amor anda desatado por Hogwarts. Se nota en el ambiente XD

¡¡DEJENME REVIEW!!

Nos vemos!! Chao!!