PODER
DISCLAIMER: Lilah y Wesley no me pertenecen. Prometo devolverlos cuando termine de jugar con ellos.
SPOILERS: Rain of Fire.
DEDICATORIA: Para mis amigas Tita, Kathy, Lore y DanaK (niñas, lo saben, no sería nada sin ustedes). Además, para mis estupendas reviewers: Blaze y Atlanthis (espero que les guste).
Por favor, dejen reviews o envíen feedback.
**************************
Lilah se dice que no importa.
Que él la toque no significa que entre ellos haya "intimidad". Que ella lo deje no significa que olvide lo que realmente busca.
Ella quiere poder. Lo encuentra en su departamento.
Cada vez que él recorre su cuerpo [tocando, acariciando, dibujando...] ella siente el poder que tiene sobre él[con las manos, con los labios].
La gran diferencia es que este nuevo poder que ha descubierto no viene del miedo, sino de la adoración.
Cada vez que él la toca, la está adorando, admirando, complaciendo... [Ella lo sabe, lo siente].
Por eso su propio poder la asusta. Porque una vez que los siente [el poder, la adoración, el placer] es él quien tiene el poder. Wesley hace que ella se pierda.
Y ella ha trabajado muy duro para obtener poder. No puede perderlo ahora.
Pero tampoco puede evitarlo y, mientras los espera con uniforme escolar y gafas en su departamento, se da cuenta que ya no tiene caso tratar de ganar una batalla perdida.
FIN.
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NOTA: Este relato es parte de una serie que estoy escribiendo, que parte de la premisa "Tocarse no significa intimidad". Ya van 2, falta 1.
DISCLAIMER: Lilah y Wesley no me pertenecen. Prometo devolverlos cuando termine de jugar con ellos.
SPOILERS: Rain of Fire.
DEDICATORIA: Para mis amigas Tita, Kathy, Lore y DanaK (niñas, lo saben, no sería nada sin ustedes). Además, para mis estupendas reviewers: Blaze y Atlanthis (espero que les guste).
Por favor, dejen reviews o envíen feedback.
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Lilah se dice que no importa.
Que él la toque no significa que entre ellos haya "intimidad". Que ella lo deje no significa que olvide lo que realmente busca.
Ella quiere poder. Lo encuentra en su departamento.
Cada vez que él recorre su cuerpo [tocando, acariciando, dibujando...] ella siente el poder que tiene sobre él[con las manos, con los labios].
La gran diferencia es que este nuevo poder que ha descubierto no viene del miedo, sino de la adoración.
Cada vez que él la toca, la está adorando, admirando, complaciendo... [Ella lo sabe, lo siente].
Por eso su propio poder la asusta. Porque una vez que los siente [el poder, la adoración, el placer] es él quien tiene el poder. Wesley hace que ella se pierda.
Y ella ha trabajado muy duro para obtener poder. No puede perderlo ahora.
Pero tampoco puede evitarlo y, mientras los espera con uniforme escolar y gafas en su departamento, se da cuenta que ya no tiene caso tratar de ganar una batalla perdida.
FIN.
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NOTA: Este relato es parte de una serie que estoy escribiendo, que parte de la premisa "Tocarse no significa intimidad". Ya van 2, falta 1.