Kitty se despertó a las 9:00 AM. No se preocupó de llegar tarde a la
escuela, ya que estaba de vacaciones. Se vistió y bajó al comedor a
desayunar. Fue a la cocina a prepararse el desayuno, ya que suponía que
nadie estaría despierto a esa hora.
Al entrar a la cocina vio sorprendida todo el desastre que había en ella. Las sartenes y cacerolas estaban todas esparcidas por el piso. Había harina por todos los muebles y una especie de masa saltaba en todas direcciones.
-¡Diablos!¿Cómo se ocupa esta cosa?- Kitty pudo vislumbrar el pelaje azul de Kurt. Ágilmente la chica se acercó a uno de los enchufes y desconectó la batidora que Kurt intentaba sostener en su mano. Se acercó al muchacho e intento disimular su risa al verlo empolvado de harina.
-¡Kitty! No te había visto- dijo Kurt- ¿de que te ríes?- agregó viendo como la chica hacía esfuerzos por disimular
- ¡Es que te ves tan gracioso!- respondió Kitty riendo a carcajadas. Kurt se miró.
- Tienes razón- dijo al chico algo misterioso- pero tanto como tú!!- agregó tirando un poco de masa a la cara de Kitty. Enseguida la chica respondió con otro golpe y así estuvieron por 10 minutos.
Kurt se teletransportaba de un lado para otro, intentando sorprender desorientada a la chica. Pero Kitty, que ya conocía sus juegos, adivinaba cada movimiento del hombre azul.
- ¿Qué está pasando ahí?- la voz de Logan se escuchó imponente entre los gritos de los chicos. Sus pasos, que resonaban en cada peldaño de la escalera, hicieron que los chicos se pusieran muy nerviosos. Sabían que si los descubría Logan su castigo sería ejemplar...
- ¡Rápido Kitty! Debemos desaparecer- dijo Kurt al oído de la chica. Ella se sonrojó al sentir el cosquilleo en su oreja- ¡rápido que nos descubre!- Kitty se sujetó del muchacho y desaparecieron dejando un rastro de humo. Segundo después Logan entró con sus garras listas.
-Juraría que escuché voces...- dijo al ver la cocina en aquel desorden.
Kurt y Kitty aparecieron en los jardines. Kitty fue la primera en caer. Luego apareció Kurt que cayó encima de la pobre Kitty. Cuando ambos chicos vieron en la posición en la que estaban se separaron rápidamente. Kitty se había sonrojado al ver esos ojos tan expresivos de Kurt y él por sus parte se había asustado cuando sintió las suaves manos de la chica sobre sus pelaje.
-¿Qué hacías en la cocina?- preguntó Kitty rompiendo el silencio
- Intentaba preparar algo para desayunar- respondió Kurt. Kitty se sentó sobre el pasto frente al chico. Intentando no mirar directamente a los ojos de Kurt respondió:
- Pues podrías tomar un curso de cocina-Kurt le sonrió a Kitty. Kitty se puso muy roja. Esa sonrisa. Era esa sonrisa la que hacía que la chica se derritiera por él. Esa sonrisa dulce, que mostraba que en el fondo, Kurt era un chico débil e inseguro de si mismo. Esa sonrisa que hacía que sus temores desaparecieran y que hacía que se sintiera segura al lado del muchacho.
- ¿Me ayudas al preparar el desayuno?- preguntó Kurt al sentir que sus tripas crujían- Haremos como si recién nos hubiésemos despertado- declaró el chico, adivinando uno de los pensamientos de Kitty.
Kurt le ayudó a Kitty a levantarse. Entraron y se dirigieron al comedor.
- Espera- dijo Litty sujetando a Kurt por la muñeca. Soltó al chico algo avergonzada al darse cuenta como lo había tomado- será muy sospechoso si entramos los dos. Entraré yo primero y tu me sigues.
- De acuerdo, pero apúrate - Kitty bajó lentamente las escaleras y se fue a reunir con Logan.
Kurt miraba pacientemente una señal de Kitty. Se encontraba algo nervioso por lo que había ocurrido en el jardín. A él le gustaba, pero no estaba seguro de que ella sintiera lo mismo. Él creía que no era suficiente como para ella. Primero, ella siempre había detestado su pelaje, y segundo, sabía que nunca podían llegar a ser algo más que amigos.
Ya no podía seguir ocultándolo. La chica era el amor que él tanto había deseado. Las situaciones en las que estaban muy cerca cada vez eran más frecuentes y cada vez se acercaban más y más... estaba seguro que la próxima vez no podría resistir y la besaría. En cada instante, en cada minuto, Kitty entraba en su mente y se desconectaba del mundo, imaginando como sería su primer beso.
Cuando comprendió lo que sentía, quiso saltar de alegría, pero una rápida mirada al espejo lo desilusionó. Se entristecía al imaginar como sería rechazado por la chica. Ese era su mayor temor; el rechazo. Lo había experimentado antes, pero nunca había sentido tanto temor a que lo rechazaran.
Una señal de Kitty lo sacó de sus pensamientos. Era la hora de hacer sus entrada.
- ¡Qué hambre! - dijo Kurt bajando las escaleras - ¿qué tenemos hoy para desayunar? - preguntó al ver a Logan salir de la cocina.
- ¡Ayuda a limpiar el desorden que hiciste y luego vean ustedes dos!! - le ordenó algo enojado Logan.
Kurt no reclamó nada. Silenciosamente entró en la cocina. Un paño aterrizó en su cara.
- ¡Vamos! Límpiemos antes de que Evan se despierto y se venga a burlar - dijo Kitty limpiando uno de los muebles.
- ¿Qué te apetece desayunar? - preguntó la chica cuando todo estuvo limpió
- Huevos revueltos (N/A: no me culpen que no se me ocurrió otra cosa!!) - la chica se acercó al refrigerador y sacó unos huevos. Le pasó unos a Kurt y pacientemente le enseñó a partirlos de la forma correcta. Cuando lograron sacar los pedazos de cáscaras que Kurt había dejado caer en la sartén, Kitty revolvió los huevos mientras Kurt escuchaba las instrucciones de la chica de cómo preparar el tocino.
Para cuando terminaron, Rogue y Evan se habían despertado y ayudaron a poner la mesa. Decidieron no esperar a los demás y tomaron el desayuno entre ellos cuatro. Los demás fueron incorporándose al desayuno a medida que avanzaba la mañana.
Por la tarde, Kitty y Kurt fueron a ordenar la bodega, por orden de Logan que había estimado que ese era un castigo conveniente para el desorden que había hecho.
Por la tarde, los chicos se pusieron en acción enseguida, para poder terminar antes de la cena. Kurt intenó encontrar un interruptor para que estuviera más iluminado. Sin embargo no era muy necesaria ya que los rayos del sol se filtraban por una pequeña ventana. Los chicos dieron un suspiro al ver el desorden en el que estaba la bodega. Tenían mucho trabajo.
Entre polvo y muchas cosas viejas Kitty descubrió un pequeño cofre adornado con una especie de metal dorado. Al acercarlo a un tenue rayo de luz logró distinguir que tenía algo escrito. Lo giró un poco y logró leer una advertencia.
" A quién abra este cofre muchas desgracias le llegarán
pues el mal suele renacer en el corazón más puro
que logre encontrar"S.A.
- ¡Que mala rima! - pensó Kitty.
Le mostró el cofre a Kurt y le enseñó la advertencia. Éste opinó que sería mejor ir a mostrárselo al profesor Xavier, pero Kitty tenía mucha curiosidad por saber que había dentro del cofre. Logró convencer a Kurt de que lo abrieran.
El chico miraba hacia la puerta, vigilando que nadie entrara mientras Kitty forcejeaba con el seguro del cofre. Cuando logró abrirlo ambos se acercaron para distinguir lo que había allí. Se desilusionaron mucho al encontrar solo un viejo collar con un adorno extraño.
- ¡Que perdida de tiempo! - exclamó Kitty. Miró más detenidamente el collar. Algo la atrajó y quiso ponérselo en su cuello.
- ¿Qué haces? - preguntó Kurt arrebatándole el collar
- Vamos, solo debe ser una broma - Kitty recuperó el collar e intentó ponérselo, pero el broche que tenía era algo complicado y no lo lograba. Sorprendida, sintió unos peludos dedos que le ponían el collar.
Kitty se puso nerviosa. Podía sentir como temblaba y sentía el cosquilleo de las mariposas que volaban en su estómago. Kurt, por su lado, no había podido resistir la tentación de rozar la piel de Kitty. EL chico sentía como un pequeño golpe de electricidad al ver a Kitty.
- Ya vamos a cenar - la voz del profesor Xavier desconectó a los dos chicos de sus sensaciones.
Kitty tomó el cofre y se dirigió a su habitación. Había acordado con Kurt que después de cenar se la mostrarían al profesor para que él la analizara. En su habitación, Kitty intentó sacarse el collar, pero no lo logró. No lo dio mucha importancia. Después le pediría a Jean que la ayudara y asunto arreglado.
Cuando llegó al comedor, todos comían alegremente. Una furia interna recorrió el cuerpo de Kitty. ¿Por qué estaban ellos tan alegres cuándo habían muchos otros mutantes que sufrían? ¿Por qué el profesor Xavier no ayudaba a los demás mutantes? ¿Acaso su telepatía no era tan buena como todos creían?. Sacudió la cabeza, intentando alejar todos esos pensamientos.
Se sentó al lado de Jean y comenzó a comer. Entre conversación y conversación terminó su cena. Como era costumbre, al último le tocó lavar los platos. Kitty se dirigió a la cocina. Estaba acostumbrada a lavar la loza, ya que siempre se ofrecía para ayudar a Kurt, que dejaba pelos por todas partes. Un repentino pensamiento vino a sus mente ¿por qué era ella siempre la que tenía que estar haciendo el trabajo de los demás? ¿Acaso se aprovechaban de ella a propósito?. De pronto, Rouge entró a la cocina, desconcentrándola de sus pensamientos. Sacó un jugo del refrigarador y salió.
Cuando Kitty terminó de lavar los platos se fue directo a sus habitación. Allí se dejó caer en su cama. Comenzó a reflexionar sobre las cosas que había estado pensando antes y después de la cena.
- Debo estar muy cansada - dedujo Kitty. Se colocó su pijama y se durmió, confiando en que al día siguiente todo volvería a la normalidad.
Pero nunca se imaginaría que el mal renacía lentamente en su corazón y en su mente....
*************************
Hola de nuevo!!!!!
Quiero disculparme por la tardanza de este cap, pero es que tenía la internet cortada y cuando me la volvieron a conectar tenía muchos trabajos que hacer, etc.....
Gracias a todos los que me enviaron R/R. Aquí está lo que les prometí. Quizás es un poco fome, pero prometo que el próximo será más interesante. ESPERO SUS R/R!!!!!!!!!!
SALUDOS A TODOS!!!!!!!!!!
Al entrar a la cocina vio sorprendida todo el desastre que había en ella. Las sartenes y cacerolas estaban todas esparcidas por el piso. Había harina por todos los muebles y una especie de masa saltaba en todas direcciones.
-¡Diablos!¿Cómo se ocupa esta cosa?- Kitty pudo vislumbrar el pelaje azul de Kurt. Ágilmente la chica se acercó a uno de los enchufes y desconectó la batidora que Kurt intentaba sostener en su mano. Se acercó al muchacho e intento disimular su risa al verlo empolvado de harina.
-¡Kitty! No te había visto- dijo Kurt- ¿de que te ríes?- agregó viendo como la chica hacía esfuerzos por disimular
- ¡Es que te ves tan gracioso!- respondió Kitty riendo a carcajadas. Kurt se miró.
- Tienes razón- dijo al chico algo misterioso- pero tanto como tú!!- agregó tirando un poco de masa a la cara de Kitty. Enseguida la chica respondió con otro golpe y así estuvieron por 10 minutos.
Kurt se teletransportaba de un lado para otro, intentando sorprender desorientada a la chica. Pero Kitty, que ya conocía sus juegos, adivinaba cada movimiento del hombre azul.
- ¿Qué está pasando ahí?- la voz de Logan se escuchó imponente entre los gritos de los chicos. Sus pasos, que resonaban en cada peldaño de la escalera, hicieron que los chicos se pusieran muy nerviosos. Sabían que si los descubría Logan su castigo sería ejemplar...
- ¡Rápido Kitty! Debemos desaparecer- dijo Kurt al oído de la chica. Ella se sonrojó al sentir el cosquilleo en su oreja- ¡rápido que nos descubre!- Kitty se sujetó del muchacho y desaparecieron dejando un rastro de humo. Segundo después Logan entró con sus garras listas.
-Juraría que escuché voces...- dijo al ver la cocina en aquel desorden.
Kurt y Kitty aparecieron en los jardines. Kitty fue la primera en caer. Luego apareció Kurt que cayó encima de la pobre Kitty. Cuando ambos chicos vieron en la posición en la que estaban se separaron rápidamente. Kitty se había sonrojado al ver esos ojos tan expresivos de Kurt y él por sus parte se había asustado cuando sintió las suaves manos de la chica sobre sus pelaje.
-¿Qué hacías en la cocina?- preguntó Kitty rompiendo el silencio
- Intentaba preparar algo para desayunar- respondió Kurt. Kitty se sentó sobre el pasto frente al chico. Intentando no mirar directamente a los ojos de Kurt respondió:
- Pues podrías tomar un curso de cocina-Kurt le sonrió a Kitty. Kitty se puso muy roja. Esa sonrisa. Era esa sonrisa la que hacía que la chica se derritiera por él. Esa sonrisa dulce, que mostraba que en el fondo, Kurt era un chico débil e inseguro de si mismo. Esa sonrisa que hacía que sus temores desaparecieran y que hacía que se sintiera segura al lado del muchacho.
- ¿Me ayudas al preparar el desayuno?- preguntó Kurt al sentir que sus tripas crujían- Haremos como si recién nos hubiésemos despertado- declaró el chico, adivinando uno de los pensamientos de Kitty.
Kurt le ayudó a Kitty a levantarse. Entraron y se dirigieron al comedor.
- Espera- dijo Litty sujetando a Kurt por la muñeca. Soltó al chico algo avergonzada al darse cuenta como lo había tomado- será muy sospechoso si entramos los dos. Entraré yo primero y tu me sigues.
- De acuerdo, pero apúrate - Kitty bajó lentamente las escaleras y se fue a reunir con Logan.
Kurt miraba pacientemente una señal de Kitty. Se encontraba algo nervioso por lo que había ocurrido en el jardín. A él le gustaba, pero no estaba seguro de que ella sintiera lo mismo. Él creía que no era suficiente como para ella. Primero, ella siempre había detestado su pelaje, y segundo, sabía que nunca podían llegar a ser algo más que amigos.
Ya no podía seguir ocultándolo. La chica era el amor que él tanto había deseado. Las situaciones en las que estaban muy cerca cada vez eran más frecuentes y cada vez se acercaban más y más... estaba seguro que la próxima vez no podría resistir y la besaría. En cada instante, en cada minuto, Kitty entraba en su mente y se desconectaba del mundo, imaginando como sería su primer beso.
Cuando comprendió lo que sentía, quiso saltar de alegría, pero una rápida mirada al espejo lo desilusionó. Se entristecía al imaginar como sería rechazado por la chica. Ese era su mayor temor; el rechazo. Lo había experimentado antes, pero nunca había sentido tanto temor a que lo rechazaran.
Una señal de Kitty lo sacó de sus pensamientos. Era la hora de hacer sus entrada.
- ¡Qué hambre! - dijo Kurt bajando las escaleras - ¿qué tenemos hoy para desayunar? - preguntó al ver a Logan salir de la cocina.
- ¡Ayuda a limpiar el desorden que hiciste y luego vean ustedes dos!! - le ordenó algo enojado Logan.
Kurt no reclamó nada. Silenciosamente entró en la cocina. Un paño aterrizó en su cara.
- ¡Vamos! Límpiemos antes de que Evan se despierto y se venga a burlar - dijo Kitty limpiando uno de los muebles.
- ¿Qué te apetece desayunar? - preguntó la chica cuando todo estuvo limpió
- Huevos revueltos (N/A: no me culpen que no se me ocurrió otra cosa!!) - la chica se acercó al refrigerador y sacó unos huevos. Le pasó unos a Kurt y pacientemente le enseñó a partirlos de la forma correcta. Cuando lograron sacar los pedazos de cáscaras que Kurt había dejado caer en la sartén, Kitty revolvió los huevos mientras Kurt escuchaba las instrucciones de la chica de cómo preparar el tocino.
Para cuando terminaron, Rogue y Evan se habían despertado y ayudaron a poner la mesa. Decidieron no esperar a los demás y tomaron el desayuno entre ellos cuatro. Los demás fueron incorporándose al desayuno a medida que avanzaba la mañana.
Por la tarde, Kitty y Kurt fueron a ordenar la bodega, por orden de Logan que había estimado que ese era un castigo conveniente para el desorden que había hecho.
Por la tarde, los chicos se pusieron en acción enseguida, para poder terminar antes de la cena. Kurt intenó encontrar un interruptor para que estuviera más iluminado. Sin embargo no era muy necesaria ya que los rayos del sol se filtraban por una pequeña ventana. Los chicos dieron un suspiro al ver el desorden en el que estaba la bodega. Tenían mucho trabajo.
Entre polvo y muchas cosas viejas Kitty descubrió un pequeño cofre adornado con una especie de metal dorado. Al acercarlo a un tenue rayo de luz logró distinguir que tenía algo escrito. Lo giró un poco y logró leer una advertencia.
" A quién abra este cofre muchas desgracias le llegarán
pues el mal suele renacer en el corazón más puro
que logre encontrar"S.A.
- ¡Que mala rima! - pensó Kitty.
Le mostró el cofre a Kurt y le enseñó la advertencia. Éste opinó que sería mejor ir a mostrárselo al profesor Xavier, pero Kitty tenía mucha curiosidad por saber que había dentro del cofre. Logró convencer a Kurt de que lo abrieran.
El chico miraba hacia la puerta, vigilando que nadie entrara mientras Kitty forcejeaba con el seguro del cofre. Cuando logró abrirlo ambos se acercaron para distinguir lo que había allí. Se desilusionaron mucho al encontrar solo un viejo collar con un adorno extraño.
- ¡Que perdida de tiempo! - exclamó Kitty. Miró más detenidamente el collar. Algo la atrajó y quiso ponérselo en su cuello.
- ¿Qué haces? - preguntó Kurt arrebatándole el collar
- Vamos, solo debe ser una broma - Kitty recuperó el collar e intentó ponérselo, pero el broche que tenía era algo complicado y no lo lograba. Sorprendida, sintió unos peludos dedos que le ponían el collar.
Kitty se puso nerviosa. Podía sentir como temblaba y sentía el cosquilleo de las mariposas que volaban en su estómago. Kurt, por su lado, no había podido resistir la tentación de rozar la piel de Kitty. EL chico sentía como un pequeño golpe de electricidad al ver a Kitty.
- Ya vamos a cenar - la voz del profesor Xavier desconectó a los dos chicos de sus sensaciones.
Kitty tomó el cofre y se dirigió a su habitación. Había acordado con Kurt que después de cenar se la mostrarían al profesor para que él la analizara. En su habitación, Kitty intentó sacarse el collar, pero no lo logró. No lo dio mucha importancia. Después le pediría a Jean que la ayudara y asunto arreglado.
Cuando llegó al comedor, todos comían alegremente. Una furia interna recorrió el cuerpo de Kitty. ¿Por qué estaban ellos tan alegres cuándo habían muchos otros mutantes que sufrían? ¿Por qué el profesor Xavier no ayudaba a los demás mutantes? ¿Acaso su telepatía no era tan buena como todos creían?. Sacudió la cabeza, intentando alejar todos esos pensamientos.
Se sentó al lado de Jean y comenzó a comer. Entre conversación y conversación terminó su cena. Como era costumbre, al último le tocó lavar los platos. Kitty se dirigió a la cocina. Estaba acostumbrada a lavar la loza, ya que siempre se ofrecía para ayudar a Kurt, que dejaba pelos por todas partes. Un repentino pensamiento vino a sus mente ¿por qué era ella siempre la que tenía que estar haciendo el trabajo de los demás? ¿Acaso se aprovechaban de ella a propósito?. De pronto, Rouge entró a la cocina, desconcentrándola de sus pensamientos. Sacó un jugo del refrigarador y salió.
Cuando Kitty terminó de lavar los platos se fue directo a sus habitación. Allí se dejó caer en su cama. Comenzó a reflexionar sobre las cosas que había estado pensando antes y después de la cena.
- Debo estar muy cansada - dedujo Kitty. Se colocó su pijama y se durmió, confiando en que al día siguiente todo volvería a la normalidad.
Pero nunca se imaginaría que el mal renacía lentamente en su corazón y en su mente....
*************************
Hola de nuevo!!!!!
Quiero disculparme por la tardanza de este cap, pero es que tenía la internet cortada y cuando me la volvieron a conectar tenía muchos trabajos que hacer, etc.....
Gracias a todos los que me enviaron R/R. Aquí está lo que les prometí. Quizás es un poco fome, pero prometo que el próximo será más interesante. ESPERO SUS R/R!!!!!!!!!!
SALUDOS A TODOS!!!!!!!!!!
