"Lagrimas del Ayer"
Capitulo 5: Aceptando el destino
Por: YukaKyo
Esta Historia esta basada en el Juego de KOF , basandome principalemnte en los personajes de Yagami Iori, Kyo Kusanagi mas algunos otros, Relata la historia de como la hermana de Kyo pelea con su enemigo a muerte Yagami Iori pero al inal algo sale mal entre ambos... y la rivalidad y el odio son cambiados, por el amor...
Al marcharte sin decirme nada en la mañana me sentí triste y decidí salir a caminar, andaba pensativo, ¿Dónde estarás? ¿Por qué me dejaste solo? seguía sin rumbo y me di cuenta que estaba cerca de tu casa, pero no podría poner un pie en esa casa, vi como frente a mi alguien ese acercaba, eras tú, te veías muy mal, cojeabas, tus ropas se veían destrozadas y ¿Qué era eso? ¡¡Sangre, estabas sangrando!! ¿Qué te había pasado? me preocupe mucho y solo caíste en mis brazos, - Dios mío, ¿Por qué sucede esto? - dije en un murmullo muy leve que dudo que me hayas escuchado decirlo, te sostuve en mis brazos para que no cayeras al suelo, sentí cómo tu cuerpo estaba temblando, adolorido, y pronto tus heridas empezaron a manchar mi ropa con tu sangre, esto era irreal, jamás logré llegar a dejarte en ese estado con mis ataques y ahora tú estabas así, destruida interiormente, y la idea que azotaba en esos momentos mi cabeza era "Pronto morirá y lo sabes" pero no quería aceptarlo, me era imposible creer algo así, ¿Cómo podía ser posible? esta escena ya la había vivido antes y en aquel entonces era totalmente diferente, tú ibas a salvarte y fue cuando este gran sentimiento en mi interior floreció, pero ahora, las cosas eran distintas, realmente estabas muriendo, en mis propios brazos, era demasiado, ¿Por qué estaba sucediendo tal cosa? frente a mis ojos te tenía destrozada totalmente y sin escapatoria, tu fin era inevitable, pronto morirías, y yo me encontraba impotente ante tal situación, ¿Qué podía hacer yo? y ¿Quién había sido capaz de hacerte algo como esto de una manera tan cruel e inhumana?
Vi como de tus ojos cerrados salían lágrimas que dejabas escapar, te abracé haciéndote sentir cerca de mí. - Por favor no me dejes, no ahora que siento esto por ti - dije confidencial en tu oído, mientras sentía tu respiración hacerse cada vez más lenta y pausada, tu cuerpo perdía la fuerza y se rendía ante los brazos de la muerte, ¿Es que acaso así me dejarías, tan fácilmente, te resignabas así? desafortunadamente eso parecía ser, no podías seguir luchando, me pasaron por la mente momentos en los que combatíamos a muerte, pensando en como podía haber pasado esto, tantas veces peleamos a muerte y hoy te tengo entre mis brazos a punto de morir y sin nada que pueda hacerse, la desesperación y la impotencia eran demasiados, me sentía inhabilitado de poder hacer cualquier cosa, y así como lo nuestro surgió, de repente se desvaneció, sentí como no respirabas más, y tu cuerpo frágil y débil no se movía ya, era el fin, la muerte había arrebatado tu vida, y yo, solo pude dar un fuerte grito de desesperación, agonía y sufrimiento, ahogué mi llanto en tu cuello mientras te abrazaba fuertemente como queriendo evitar que me dejaras, pero ya no estabas ahí, era solo el cascarón de tu cuerpo mortal lo que tenía en mis brazos, no quería separarte de mi, pero debía de hacerlo, más aún cuando noté la presencia de dos personas enfrente de mi, pero no había reconocido sus presencias ni había oído sus pasos al acercarse, eso anteriormente me hubiera costado la vida, pero ahora ya que importaba, lo que me importaba en ese momento era cobrar venganza, así como el gran amor intenso que sentía hacia ti había surgido, de nuevo el odio, deseos de muerte y la furia renació en mi, iba a destrozar a todos, cualquiera que se atreviera a oponerse ante mi, el mundo entero estaba en mi contra en esos momentos odiaba a morir cualquier cosa que tuviera que ver con peleas, ya que eso fue lo que te provocó la muerte, estaba dispuesto a matar a quien se interpusiera ante mi, me levanté y me coloqué frente a esas dos personas, ahora las veía bien, eran tu hermano y un extraño hombre de ojos grises.
Tomé al imbécil de tu hermano por el cuello de su camisa acercándolo a mi, el otro se quedó estupefacto viéndome - ¡¡¿Quién diablos, le hizo esto?!! - grité colérico, vi que el evadía mi mirada y la desviaba hacia ti que yacías ahí en el suelo cubierta con la gabardina negra que traía puesta hace algunos momentos - Ellos ya están muertos - dijo, contestando pero no a mi, sino te daba esa respuesta a ti, como si él te lo hubiera prometido antes de morir - ¿Quién los envió? - lo estruje para que me contestara y dejara de mirarte - Eso no te interesa - fue su respuesta, y sentí como una mirada penetrante se reflejaba en mi - Todo es por tu culpa - me reclamó y puso su mano sobre la mía logrando safarse, me acababa de ocurrir esto y encima de ello alguien me decía que yo era quien lo provocó, ¿Qué estupidez era esa? eso logro que me enfureciera más, pero aún más me enfureció cuando me empujó y se arrodilló a tu lado para recogerte entre sus brazos, el chico de ojos grises, estaba herido también, de sus cabello bajaba un largo hilo de sangre que había humedecido varias de las hebras de su melena, no mencionó palabra alguna, en sus ojos se veía solo vacío, como si al verte ahí tendida todo rastro de vida en el hubiera desaparecido, ¿Qué había sido él de ti, amigo, protector o qué? no lo comprendía, yo lo miraba fijamente y mostraba señales de dolor, cuando su mirada se volteo hacia mi y dijo unas palabras - Sabías que era algo prohibido, por qué lo hiciste? - no supe que pensar en esos momentos, me quedé confundido, ¿Se habría estado refiriendo a lo que pasó entre nosotros? ¿Cómo se habrá enterado de eso? no puede ser, cualquiera que halla sido la razón de eso, no lo comprendía. - ¿A qué te refieres? - le pregunté, pero permaneció callado un momento. - Es prohibido para ustedes unirse, no pueden llevar ningún tipo de relación, no amigos, no pareja, ya que significa la muerte para uno de los dos, por eso es prohibido - susurró volviendo a perder su mirada en tu rostro, tan calmado - Lamentablemente, a ella fue la que le tocó, esa sentencia - me miró y por primera vez en todos esos momentos me dedicó la mirada de mas frío odio que nunca recibí.
Me quedé paralizado por enterarme de la razón de tu muerte, tú sabías qué podría pasar si alguien se enterara y aún así quisiste estar conmigo a pesar de lo antes dicho, nuestro amor era tan grande que no importaban las consecuencias imprevistas, solo nosotros, pero era demasiado bello para ser verdad, y algo tenía que suceder, desafortunadamente no pude estar ahí para auxiliarte o morir junto contigo, estaba resignado, no sabía qué hacer, habías muerto por mí, ¿Qué debería hacer? quería sentir de nuevo tus brazos alrededor de mi cuello, entrelazados acercándome a tu rostro, quería volver a ver tus ojos tan expresivos y sinceros posarse sobre los míos, escuchar tu suave voz llamándome, pero nada de eso podría llegar a ser de nuevo, ¿Por qué? porque tú ya no estabas ahí y yo no podía acostumbrarme a esa idea, no podía ser posible, ¿Qué iba a ser de mí? sin ti no podría seguir adelante, me sentiría vacío por el resto de mi inmunda y putrefacta vida, tú y yo éramos uno solo, estábamos unidos y al irte, parte de mí también se ha ido porque antes de conocerte y amarte, mi vida giraba entorno a la destrucción de tu familia, primero tu hermano, a quien en repetidas veces derroté destruyendo su orgullo, para después ir contra la más joven de todos ustedes, tú, y concentrar toda mi vida en un solo objetivo, eliminarte, el cual cambió por protegerte después de aceptar este sentimiento que destruye mi alma al verte ahí sin vida ¿Por qué pasa eso? era mi vida y ahora que ya no estás, ya no hay nada por qué seguir en este mundo, nada en absoluto.
Llegué a pensar en dejar de existir en ese momento y acompañarte en el otro mundo, dejar esta miserable vida en la cual no tengo ninguna razón por la cual estar viviendo, tú eras mi razón de ser y ahora me encuentro solo y sin motivos de existencia, pero eso no hubiera sido lo que tu quisieras, no creo que tú estarías conforme si yo muriera, tus deseos hubieran sido que yo me mantuviera en pie ante esta tragedia y no me comportara como un cobarde, y yo estaba dispuesto a hacer lo que tú hubieras deseado, de pronto vi cómo tu hermano dejó de mirarte para llamar con su mirada al chico de ojos grises que aún me miraba con odio y desprecio, se arrodilló también al lado de ambos y ahora él te tomaba en sus brazos, tu hermano se levantó, con la ropa manchada de sangre, tu sangre, acercándose a mi lado, no había expresión alguna en su rostro, ya las lágrimas que él había derramado al verte, se habían secado de sus mejillas.
Abrió ligeramente sus labios, para decirme algo seguramente, pero vi que pensaba lo que diría antes de hacerlo, era obvio que ellos dos sentían un tremendo desprecio hacia mí, y aunque yo seguía odiando a tu hermano sin razón, algo me decía que esos sentimientos deberían ser borrados solo por ti, ¿O acaso deberían incrementarse y convertirme en un animal insaciable de muerte? no lo creo, tu muerte era suficiente, no se derramaría mas sangre, fue entonces cuando después de dudarlo, tu hermano dijo unas palabras: -Ella siempre trató de proteger todo lo que quería, tanto que dió su vida por un ser tan despreciable como tú, no te diré que todo con su muerte se olvida, pero algo que si sabrás es que ella así lo quiso, por eso no más guerra entre ninguno de los dos, viviremos o intentaremos vivir como personas normales por lo que nos resta de vida - hizo una pausa, asimilando lo que decía, como si aún le costara trabajo asimilarlo, tanto o más del que me costaba a mí, porque ¿Cómo era posible eso de que ella así lo deseara? pero, esas palabras después de pensarlas eran las adecuadas, después de este acontecimiento lo mejor sería dejar de tratarnos como basura entre nosotros y hacerlo en tu honor, desde hoy en adelante nada más de guerras entre tu familia y la mía, creo que en parte era algo que tú detestabas, pero no tenía remedio, ahora tú podrás descansar en paz mientras que nosotros mediante tu recuerdo nos dedicaremos a tratar de no volver a caer en el caos y el desorden.
Aún lo recuerdo como si hubiese sucedido hace apenas unos días, y no estos ya tan pesados diez años que hoy se cumplen, estoy nuevamente aquí, como la última vez cuando el honor de nuestra familia nos obligó a venir a tu entierro, pero para mí no era una obligación, era mi deber estar ahí enfrente a tu sepulcro junto con tu hermano, el ahora nuevo líder de tu clan, ya que tu padre había muerto misteriosamente el mismo día que tú, todo supuestamente por un ataque de mafiosos, que tenían cuentas pendientes con él, pero el motivo no importaba, el verdadero causante de todo esto no tardó mucho en pagar cuentas, aquel que te había etiquetado de traidora, a su propia hija, pero tú siempre permanecerás en mi corazón, amada mía, nunca olvidaré los pocos momentos que disfruté estando con tigo, la lluvia está por caer, creo que es hora de irme, pero juro que volveré, así como lo he estado haciendo desde el día de tu muerte, aunque no estés entre nosotros una parte de ti se encuentra en esa tumba, y nunca te dejaré sola, coloco el bello ramo de rosas blancas sobre la losa, espero que te gusten en este color, toco la superficie del sepulcro donde te encuentras y susurro solo para ti: - Nos veremos pronto, por ahora me despido - levanto mi vista y observo que tu hermano y ese ninja también colocan sus respectivos presentes, sin prestar demasiada atención a mi presencia, lo hacen sin decir nada, sin un solo ruido, así como llegaron de silenciosos se han retirado, yo también debo partir, me giro rápidamente, para no querer quedarme más tiempo, ya debes volver a descansar y te estoy molestando con mi presencia, no debo de ser tan egoísta.
Cada quien tomó su camino, ellos venían en un carro elegante y se marcharon, yo llegué aquí caminando y tomé mi rumbo, siguiendo el sendero de la vida, sin saber a donde me guiará y a dónde llegaré, siguiendo mi destino, mi cruel destino, luchando cada día por no decaer y poder salir adelante, no me dejaré vencer por nada, todo por ti, sigo caminando y la lluvia comienza a caer, me mojo un poco pero no importa, solitario y vacío sigo vagando por las calles, me detengo y miro el cielo, veo como entre las nubes se asoma la luna, la compañera que nunca me dejara y siempre estará ahí, cuando la veo siempre pienso en ti, simbolizando tu presencia junto a la mía eternamente, sigo dando pasos y siento como me desvanezco entre la soledad de este camino.
//////////////////////////////// Fin////////////////////////////////////////////
Gracias a todos los que leyeron el fic! es el segundo que hago y espero que les haya gustado n_n
