Tintallë
LA ESTRELLA NOCTURNA.
POR: PRINCESS LALAITH
ATENCIÓN: ÉSTE ES UN FANFIC DE CARD CAPTOR SAKURA, HECHO SIN FINES DE LUCRO. LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A CLAMP, LA HISTORIA A MÍ. UNA VEZ HECHA LA ACLARACIÓN... COMENCEMOS.
Capítulo 2. Un broche peligroso.
Había pasado una semana desde que Tomoyo y Eriol eran novios, y en verdad que Sakura y Shaoran se habían alegrado mucho al enterarse. Eriol y Tomoyo habían adoptado la costumbre de que él la iba a recoger a casa de Tomoyo para que ambos caminaran hasta la prepa, además de que Tomoyo siempre le preparaba un bocadillo a él para el receso. Hacían una pareja muy bonita.
Los chicos se habían puesto de acuerdo para ir a un mercado cerca del parque, y después ir al parque a hacer un día de campo los cinco juntos: Sakura, Shaoran, Eriol, Tomoyo y Meiling; bueno, siete si contamos a los colados de Kero y Supy.
-Hola Tomoyo, buenos días, -dijo Sakura al reunirse con su amiga en la entrada al parque.
-Hola Sakura, Shaoran, -dijo Tomoyo y al instante bostezó.
-¿Qué te ocurre? -preguntó Shaoran
-¿No dormiste bien anoche? -preguntó Sakura
-No muy bien, -respondió Tomoyo
En eso llegó Eriol
-Hola Sakura, Shaoran, Tomoyo, -este último nombre con su mismo tono cariñoso y dándole un beso en la mejilla a Tomoyo.
-Hola Eriol, -dijo Tomoyo a Eriol, y esbozó una sonrisa, la cuál tuvo que interrumpir cuando bostezó nuevamente.
-¿Qué tienes Tomoyo? -preguntó Eriol
-Justo eso le preguntábamos cuando llegaste, -dijo Shaoran
-No es nada, -dijo Tomoyo, -No he dormido bien, nada más.
-¿No has dormido bien? -Eriol estaba inquieto, -¿Por qué?
-No estoy segura, -dijo Tomoyo, -A últimas fechas he tenido extraños sueños que recuerdo vagamente al despertar.
-O sea que no estás segura de lo que soñaste, -dedujo Sakura
-No del todo, -dijo Tomoyo, -Recuerdo un jardín, muchas luces, y unas voces cantando.
-¿Cantando? -preguntó Eriol aún más confundido
-Si, -dijo Tomoyo, -Precisamente la canción que he estado cantando.
-¿Cuál canción? -intervino Kero
-No estoy segura como se llama, -dijo Tomoyo
-Cántala, -animó Sakura
Tomoyo sonrió y asintió, se aclaró la garganta y comenzó a cantar:
-Desde la oscuridad entiendo la noche
Los sueños fluyen, una estrella brilla
¡Ah! Deseo una estrella nocturna.
¡Mira! Una estrella surge de la oscuridad
La canción de la estrella encanta mi corazón
¡Ah! Deseo...
-Es muy hermosa, -murmuró Sakura con aire soñador.
-¿Dónde la escuchaste? -preguntó Shaoran, -Es decir, además de en tu sueño.
-En ningún lado, -dijo Tomoyo, -No recuerdo haberla oído antes. Además, no se cómo, pero estoy segura que ésta canción tiene un significado muy especial.
-Quizá es una canción de cuando eras muy pequeña, -dijo Eriol
-Quizá, -dijo Tomoyo, pero algo en su voz hacia ver que ella no creía que fuera así.
-Hola chicos, -saludó una voz llegando
Los demás no reaccionaron
-¿Qué ocurre? -preguntó ella, -Pareciera como si se acabara de morir alguien.
-No es nada Meiling, -dijo Shaoran sin darle importancia.
Meiling no le creía mucho, pero decidió pasarlo por alto.
-Entonces, -dijo ella finalmente, -Iremos al mercado, ¿O no?
-Claro, -dijo Sakura con una amplia sonrisa; y olvidando la plática echó a correr calle abajo con Meiling.
Los demás también decidieron dejar la conversación para otra ocasión y siguieron a Sakura y a Meiling tan rápido como podían.
Pasaron toda la mañana en el mercado, admirando todas las cosas que ahí habían, eran realmente hermosas. Objetos antiguos, joyería, y toda clase de curiosidades.
En una tienda en especial Eriol llevó a Tomoyo.
-Mira, -le dijo él, y le señaló un par de pendientes de plata con forma de estrellas que colgaban de pequeñas líneas muy finas.
-Son hermosos, -dijo Tomoyo con admiración.
Eriol hizo un pequeño ademán a la dependiente. Al instante ella sacó una caja de terciopelo azul y se la entregó a Eriol.
-Toma, -dijo él dándosela a Tomoyo
Ella tomó la caja con emoción y la abrió. Dentro había un par de pendientes idénticos. Tomoyo ahogó un suspiro y una exclamación. No sabía si sonreír, gritar o llorar de la emoción. Finalmente optó por lo primero.
-Muchas gracias Eriol, -dijo ella con un suspiro.
-Ven, -dijo él, -Déjame te los pongo.
Eriol se acercó a Tomoyo y le puso los pendientes.
-Te quedan maravillosamente, -dijo Eriol
Tomoyo se miró en el espejo con una amplia sonrisa de felicidad.
-Gracias Eriol, -dijo Tomoyo, -Son hermosos.
-Tu eres más hermosa que todas las estrellas del cielo juntas, -le murmuró Eriol
-Eriol... -murmuró Tomoyo sonrojándose ligeramente.
Ambos se acercaron, se iban a besar, cuando...
¡Tras!
Ambos se separaron y salieron a ver lo que ocurría. Nada grave, Supy había chocado con unas cajas haciéndolas caer, esto mientras perseguía a Kero.
-Lo voy a matar, -murmuró Eriol para sí
-¿Qué dijiste? -preguntó Tomoyo
-No, nada, -respondió Eriol, -¿Nos vamos?
-Si, -dijo Tomoyo, -Busquemos a Sakura y a Shaoran.
Con eso ambos caminaron en busca de sus amigos.
Los encontraron en una florería, donde Shaoran le compró a Sakura un pequeño arreglo de flores de cerezo con las que ella se arregló el cabello.
-Te ves muy bonita, -dijo Shaoran
-Gracias, -dijo Sakura
Ambos se acercaron y se dieron un pequeño beso en los labios.
"Si tan sólo Supy no hubiera interrumpido, pensó Eriol
Cuando Shaoran y Sakura se percataron de que estaban siendo observados por sus amigos se pudieron rojos hasta las orejas.
-¿Saben dónde está Meiling? -preguntó Sakura para tratar de tranquilizarse.
-No, no la hemos visto desde hace rato, -dijo Eriol
Tomoyo se limitó a negar con la cabeza.
Los cuatro caminaron por el mercado un rato, hasta que encontraron a Meiling en una tienda de antigüedades.
-Hola Meiling, -dijo Shaoran, -Te hemos estado buscando.
-Lo siento, -dijo ella, -Es que no quise ser inoportuna por...bueno...ya saben. Así que decidí recorrer el lugar y ver que encontraba. Y vaya que encontré algunas cosas interesantes.
-¿Ah sí? -preguntó Sakura entrando
Los demás entraron.
En el momento que Tomoyo entró se comenzó a sentir extraña. Se detuvo, estaba muy mareada; retrocedió.
-¿Estás bien? -preguntó Eriol
-No...no sé, -respondió Tomoyo, -Me siento... extraña.
-¿Por qué? -preguntó Eriol
-No estoy segura, -dijo Tomoyo, -Es algo en el ambiente.
Eriol estaba confundido, pero prefirió quedarse junto a Tomoyo.
-¿Ya decidió que va a llevar señorita? -preguntó el joven encargado del lugar.
-Si, -respondió Meiling, -Llevaré este collar.
Diciendo esto le entregó al joven un collar que tenía en la mano; luego sacó el dinero y lo pagó.
-¿Qué compraste? -preguntó Sakura
-Este collar, -dijo Meiling mostrándoselo.
Era un broche gris oscuro, colgado de una cadena de plata. Era muy hermoso, en la parte superior tenía grabada un extraño símbolo(Como un corazón con una cruz encima). Mientras que detrás tenía escrita una palabra: Aníron.
-¿No es hermoso? -preguntó Meiling
Todos asintieron, mientras se dirigían al parque para almorzar.
No tardaron en llegar, pues el parque quedaba cerca del mercado. Mientras Sakura y Shaoran sacaban la comida Eriol puso el mantel en el suelo; Meiling seguía curioseando el broche, y Tomoyo se sentía cada vez peor.
-¿Todavía te sientes mal Tomoyo? -preguntó Eriol
-Si, -respondió Tomoyo, -Yo creía que era algo del mercado, pero creo que es algo más; aunque no estoy segura que.
-Quizá te bajó la presión, -intervino Shaoran
-O el calor te hace daño, -agregó Sakura
-No creo que sea eso, -murmuró Tomoyo en voz baja.
Por un momento Tomoyo tuvo una extraña visión. Ese mismo broche, sujeto por una mano blanca, que después caía al suelo, y soltaba el broche. Tomoyo cerró los ojos mientras sentía como un extraño escalofrío le recorría todo el cuerpo.
-Voy a abrirlo, -dijo Meiling, -Tengo curiosidad por saber que es lo que hay en su interior.
Al decir esto, Meiling comenzó a buscar una ranura en la orilla del broche, por donde lo pudiera abrir. Tomoyo volvió a sentir ese terrible escalofrío, se puso una mano en la frente. Entonces, sintió como si una extraña energía le recorriera todo el cuerpo; y al instante recordó todo su sueño. Sin saber porque lo hacía, se puso de pie al instante y gritó:
-No Meiling, ¡Detente!
Pero era demasiado tarde, justo en ese momento Meiling había abierto el broche.
-¿Qué ocurre Tomoyo? -preguntó Eriol preocupado y confundido a la vez.
-No...no... -murmuró Tomoyo, -Ya es tarde...ya es tarde.
Y sin más, Tomoyo se desmayó.
Eriol la sostuvo en sus brazos.
De pronto, vieron como el cielo se oscureció, y los tres jóvenes magos sintieron una fuerte presencia mágica, magia maligna. Se dieron la vuelta a tiempo para ver una sombra a los pies de Meiling, que poco a poco se fue alzando a su alrededor, hasta envolverla.
-¡Que demo...! -comenzó Eriol
-¿Qué pasa? -exclamó Sakura
-¡Meiling! -gritó Shaoran
*** Fin del capítulo***
Hola, ¿Qué tal? Espero que éste Fanfic les esté gustando. Como un tecnicismo, sólo les digo que la palabra grabada al reverso del broche: "Aníron" es élfico para 'Deseo', y es también ese el título de la canción que Tomoyo canta de vez en cuando. Apenas empieza y las cosas ya se están poniendo difíciles para nuestros protagonistas. ¿Qué le estará pasando a Meiling? La respuesta la sabrán en el próximo capítulo
Manden sus reviews por fa'. Arigato
Me despido por ahora.
Adieu.
ATENCIÓN: ÉSTE ES UN FANFIC DE CARD CAPTOR SAKURA, HECHO SIN FINES DE LUCRO. LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A CLAMP, LA HISTORIA A MÍ. UNA VEZ HECHA LA ACLARACIÓN... COMENCEMOS.
Capítulo 2. Un broche peligroso.
Había pasado una semana desde que Tomoyo y Eriol eran novios, y en verdad que Sakura y Shaoran se habían alegrado mucho al enterarse. Eriol y Tomoyo habían adoptado la costumbre de que él la iba a recoger a casa de Tomoyo para que ambos caminaran hasta la prepa, además de que Tomoyo siempre le preparaba un bocadillo a él para el receso. Hacían una pareja muy bonita.
Los chicos se habían puesto de acuerdo para ir a un mercado cerca del parque, y después ir al parque a hacer un día de campo los cinco juntos: Sakura, Shaoran, Eriol, Tomoyo y Meiling; bueno, siete si contamos a los colados de Kero y Supy.
-Hola Tomoyo, buenos días, -dijo Sakura al reunirse con su amiga en la entrada al parque.
-Hola Sakura, Shaoran, -dijo Tomoyo y al instante bostezó.
-¿Qué te ocurre? -preguntó Shaoran
-¿No dormiste bien anoche? -preguntó Sakura
-No muy bien, -respondió Tomoyo
En eso llegó Eriol
-Hola Sakura, Shaoran, Tomoyo, -este último nombre con su mismo tono cariñoso y dándole un beso en la mejilla a Tomoyo.
-Hola Eriol, -dijo Tomoyo a Eriol, y esbozó una sonrisa, la cuál tuvo que interrumpir cuando bostezó nuevamente.
-¿Qué tienes Tomoyo? -preguntó Eriol
-Justo eso le preguntábamos cuando llegaste, -dijo Shaoran
-No es nada, -dijo Tomoyo, -No he dormido bien, nada más.
-¿No has dormido bien? -Eriol estaba inquieto, -¿Por qué?
-No estoy segura, -dijo Tomoyo, -A últimas fechas he tenido extraños sueños que recuerdo vagamente al despertar.
-O sea que no estás segura de lo que soñaste, -dedujo Sakura
-No del todo, -dijo Tomoyo, -Recuerdo un jardín, muchas luces, y unas voces cantando.
-¿Cantando? -preguntó Eriol aún más confundido
-Si, -dijo Tomoyo, -Precisamente la canción que he estado cantando.
-¿Cuál canción? -intervino Kero
-No estoy segura como se llama, -dijo Tomoyo
-Cántala, -animó Sakura
Tomoyo sonrió y asintió, se aclaró la garganta y comenzó a cantar:
-Desde la oscuridad entiendo la noche
Los sueños fluyen, una estrella brilla
¡Ah! Deseo una estrella nocturna.
¡Mira! Una estrella surge de la oscuridad
La canción de la estrella encanta mi corazón
¡Ah! Deseo...
-Es muy hermosa, -murmuró Sakura con aire soñador.
-¿Dónde la escuchaste? -preguntó Shaoran, -Es decir, además de en tu sueño.
-En ningún lado, -dijo Tomoyo, -No recuerdo haberla oído antes. Además, no se cómo, pero estoy segura que ésta canción tiene un significado muy especial.
-Quizá es una canción de cuando eras muy pequeña, -dijo Eriol
-Quizá, -dijo Tomoyo, pero algo en su voz hacia ver que ella no creía que fuera así.
-Hola chicos, -saludó una voz llegando
Los demás no reaccionaron
-¿Qué ocurre? -preguntó ella, -Pareciera como si se acabara de morir alguien.
-No es nada Meiling, -dijo Shaoran sin darle importancia.
Meiling no le creía mucho, pero decidió pasarlo por alto.
-Entonces, -dijo ella finalmente, -Iremos al mercado, ¿O no?
-Claro, -dijo Sakura con una amplia sonrisa; y olvidando la plática echó a correr calle abajo con Meiling.
Los demás también decidieron dejar la conversación para otra ocasión y siguieron a Sakura y a Meiling tan rápido como podían.
Pasaron toda la mañana en el mercado, admirando todas las cosas que ahí habían, eran realmente hermosas. Objetos antiguos, joyería, y toda clase de curiosidades.
En una tienda en especial Eriol llevó a Tomoyo.
-Mira, -le dijo él, y le señaló un par de pendientes de plata con forma de estrellas que colgaban de pequeñas líneas muy finas.
-Son hermosos, -dijo Tomoyo con admiración.
Eriol hizo un pequeño ademán a la dependiente. Al instante ella sacó una caja de terciopelo azul y se la entregó a Eriol.
-Toma, -dijo él dándosela a Tomoyo
Ella tomó la caja con emoción y la abrió. Dentro había un par de pendientes idénticos. Tomoyo ahogó un suspiro y una exclamación. No sabía si sonreír, gritar o llorar de la emoción. Finalmente optó por lo primero.
-Muchas gracias Eriol, -dijo ella con un suspiro.
-Ven, -dijo él, -Déjame te los pongo.
Eriol se acercó a Tomoyo y le puso los pendientes.
-Te quedan maravillosamente, -dijo Eriol
Tomoyo se miró en el espejo con una amplia sonrisa de felicidad.
-Gracias Eriol, -dijo Tomoyo, -Son hermosos.
-Tu eres más hermosa que todas las estrellas del cielo juntas, -le murmuró Eriol
-Eriol... -murmuró Tomoyo sonrojándose ligeramente.
Ambos se acercaron, se iban a besar, cuando...
¡Tras!
Ambos se separaron y salieron a ver lo que ocurría. Nada grave, Supy había chocado con unas cajas haciéndolas caer, esto mientras perseguía a Kero.
-Lo voy a matar, -murmuró Eriol para sí
-¿Qué dijiste? -preguntó Tomoyo
-No, nada, -respondió Eriol, -¿Nos vamos?
-Si, -dijo Tomoyo, -Busquemos a Sakura y a Shaoran.
Con eso ambos caminaron en busca de sus amigos.
Los encontraron en una florería, donde Shaoran le compró a Sakura un pequeño arreglo de flores de cerezo con las que ella se arregló el cabello.
-Te ves muy bonita, -dijo Shaoran
-Gracias, -dijo Sakura
Ambos se acercaron y se dieron un pequeño beso en los labios.
"Si tan sólo Supy no hubiera interrumpido, pensó Eriol
Cuando Shaoran y Sakura se percataron de que estaban siendo observados por sus amigos se pudieron rojos hasta las orejas.
-¿Saben dónde está Meiling? -preguntó Sakura para tratar de tranquilizarse.
-No, no la hemos visto desde hace rato, -dijo Eriol
Tomoyo se limitó a negar con la cabeza.
Los cuatro caminaron por el mercado un rato, hasta que encontraron a Meiling en una tienda de antigüedades.
-Hola Meiling, -dijo Shaoran, -Te hemos estado buscando.
-Lo siento, -dijo ella, -Es que no quise ser inoportuna por...bueno...ya saben. Así que decidí recorrer el lugar y ver que encontraba. Y vaya que encontré algunas cosas interesantes.
-¿Ah sí? -preguntó Sakura entrando
Los demás entraron.
En el momento que Tomoyo entró se comenzó a sentir extraña. Se detuvo, estaba muy mareada; retrocedió.
-¿Estás bien? -preguntó Eriol
-No...no sé, -respondió Tomoyo, -Me siento... extraña.
-¿Por qué? -preguntó Eriol
-No estoy segura, -dijo Tomoyo, -Es algo en el ambiente.
Eriol estaba confundido, pero prefirió quedarse junto a Tomoyo.
-¿Ya decidió que va a llevar señorita? -preguntó el joven encargado del lugar.
-Si, -respondió Meiling, -Llevaré este collar.
Diciendo esto le entregó al joven un collar que tenía en la mano; luego sacó el dinero y lo pagó.
-¿Qué compraste? -preguntó Sakura
-Este collar, -dijo Meiling mostrándoselo.
Era un broche gris oscuro, colgado de una cadena de plata. Era muy hermoso, en la parte superior tenía grabada un extraño símbolo(Como un corazón con una cruz encima). Mientras que detrás tenía escrita una palabra: Aníron.
-¿No es hermoso? -preguntó Meiling
Todos asintieron, mientras se dirigían al parque para almorzar.
No tardaron en llegar, pues el parque quedaba cerca del mercado. Mientras Sakura y Shaoran sacaban la comida Eriol puso el mantel en el suelo; Meiling seguía curioseando el broche, y Tomoyo se sentía cada vez peor.
-¿Todavía te sientes mal Tomoyo? -preguntó Eriol
-Si, -respondió Tomoyo, -Yo creía que era algo del mercado, pero creo que es algo más; aunque no estoy segura que.
-Quizá te bajó la presión, -intervino Shaoran
-O el calor te hace daño, -agregó Sakura
-No creo que sea eso, -murmuró Tomoyo en voz baja.
Por un momento Tomoyo tuvo una extraña visión. Ese mismo broche, sujeto por una mano blanca, que después caía al suelo, y soltaba el broche. Tomoyo cerró los ojos mientras sentía como un extraño escalofrío le recorría todo el cuerpo.
-Voy a abrirlo, -dijo Meiling, -Tengo curiosidad por saber que es lo que hay en su interior.
Al decir esto, Meiling comenzó a buscar una ranura en la orilla del broche, por donde lo pudiera abrir. Tomoyo volvió a sentir ese terrible escalofrío, se puso una mano en la frente. Entonces, sintió como si una extraña energía le recorriera todo el cuerpo; y al instante recordó todo su sueño. Sin saber porque lo hacía, se puso de pie al instante y gritó:
-No Meiling, ¡Detente!
Pero era demasiado tarde, justo en ese momento Meiling había abierto el broche.
-¿Qué ocurre Tomoyo? -preguntó Eriol preocupado y confundido a la vez.
-No...no... -murmuró Tomoyo, -Ya es tarde...ya es tarde.
Y sin más, Tomoyo se desmayó.
Eriol la sostuvo en sus brazos.
De pronto, vieron como el cielo se oscureció, y los tres jóvenes magos sintieron una fuerte presencia mágica, magia maligna. Se dieron la vuelta a tiempo para ver una sombra a los pies de Meiling, que poco a poco se fue alzando a su alrededor, hasta envolverla.
-¡Que demo...! -comenzó Eriol
-¿Qué pasa? -exclamó Sakura
-¡Meiling! -gritó Shaoran
*** Fin del capítulo***
Hola, ¿Qué tal? Espero que éste Fanfic les esté gustando. Como un tecnicismo, sólo les digo que la palabra grabada al reverso del broche: "Aníron" es élfico para 'Deseo', y es también ese el título de la canción que Tomoyo canta de vez en cuando. Apenas empieza y las cosas ya se están poniendo difíciles para nuestros protagonistas. ¿Qué le estará pasando a Meiling? La respuesta la sabrán en el próximo capítulo
Manden sus reviews por fa'. Arigato
Me despido por ahora.
Adieu.
