El valor de un adiós
La lluvia caía débilmente sobre la tierra, pero no era una lluvia normal, si no que eran como minúsculos puntos de luz que caían poco a poco hacia la tierra, como si fuera un espectáculo de fuegos artificiales. Las gotas al llegar al suelo hacían que todo lo que tocasen se pusiera más brillante y lleno de vida: las flores se abrieron, los árboles empezaron a florecer (aunque no fuera la época), y los ríos relucían como nunca.
Estas luces también afectaban a las personas ya que limpiaron todo el mal que podrían tener en su interior, haciendo olvidar todas las rencillas que tuvieran y plantando una semilla de amor en sus corazones.
Cuando la lluvia terminó, todo había sido limpiado de cuanta maldad existiese y empezaba una nueva época libre de todo mal y oscuridad.
En las calles la gente se abrazaba y felicitaba, se alegraba de ver que estaban bien y se olvidaban los problemas con los demás.
En el patio de un colegio, la escuela de magia y hechicería Hogwarts, también se estaban felicitando por la oportunidad proporcionada, por el nuevo día que comenzaba después de casi sucumbir a las tinieblas. Todos, profesores y alumnos, se abrazaban sin distinción de casas, todos estaban felices de vivir y lo demás no importaba.
Entre las muchas personas que se encontraban en el exterior del edificio se veían muchas parejas que mutuamente se expresaban su amor. Todos estaban felices, aunque había un grupo de varias personas que silenciosamente se encontraban llorando, apoyándose unas a las otras. De repente, de entre ese grupo, salieron dos personas corriendo hacia un bosque cercano: una muchacha de cabello marrón y un muchacho pelirrojo, ambos con túnica negra, el uniforme de la escuela. Se dirigían hacia algo que habían visto, sólo ellos lo habían distinguido y tenían que ir hacia allí. Nadie se dio cuenta de su desaparición.
En el grupo que se encontraba fuera había un enorme perro negro que hasta ese momento había estado tumbado en el suelo, su cara reflejaba tristeza y desconsuelo a la vez (sentimientos difíciles de expresar por un perro, pero este no era un perro normal, si no que era un animago, es decir un mago que se podía convertir a animal, y además era una persona especial: Sirius Black). Cuando solo habían pasado unos segundos de la desaparición de los dos muchachos, el perro levanto la cabeza, y al notar él también algo, se puso a correr en la misma dirección en la que habían desaparecido los muchachos, aunque ahora si que algunas personas se dieran cuenta de que desaparecía y le siguieran muy de cerca.
Al cabo de un momento, un grupo de unas seis personas, lideradas por un perro, divisaron a los dos muchachos corriendo: se dirigían hacia un claro en las proximidades del bosque. Los muchachos continuamente miraban al cielo mientras corrían, el grupo que se aproximaba intento distinguir que era lo que observaban, pero no lograban ver nada, solo azul, hasta que de repente lo distinguieron………
Un cuerpo caía desde el cielo, muy lentamente, como si algo lo fuese bajando lentamente hacia la tierra, vestía una túnica negra, igual a la de los dos muchachos, una túnica del colegio donde estudiaba. Al principio no se distinguía nada, pero conforme bajaba, se podía ver los cabellos negros del muchacho que le caían por la cara, los brazos inertes a lo largo del cuerpo… un escalofrió recorrió a las personas que observaban la escena. Poco a poco el cuerpo del muchacho fue bajando hasta tocar el suelo, en ese momento, solo las personas que se habían apartado de la multitud pudieron observar el cambio que sufrió el muchacho: al tocar la tierra, la túnica negra que portaba se trasformo en una bella túnica blanca, las heridas que portaba se le curaron, y en su rostro apareció una expresión de profunda paz y serenidad. Cualquier persona que lo viera pensaría que estaba durmiendo en un sueño agradable, pero, en cambio, el grupo que observo esta transformación (entre los que se encontraban sus mejores amigos y su padrino) sabían que no estaba dormido, había cumplido su destino y en esos momentos se encontraba reunido con personas a las que desde hace mucho tiempo deseaba volver a encontrar.
En el momento en que Harry tocó el suelo, en el cielo apareció un arco iris de una belleza que nadie había visto jamás, los colores (azul, amarillo, verde, rosa, rojo, naranja, violeta, gris, blanco, etc… todos los colores imaginables) eran vivos y radiantes, de una luminosidad increíble y que cubría todo el ancho del cielo. El grupo, que había observado caer el cuerpo del muchacho, miró al cielo y, entonces, en vez de entristecerse de la marcha del muchacho, se dieron cuenta de que nunca olvidarían las ganas de vivir y que lo recordarían con alegría.
"La muerte, la muerte no me preocupa, lo único que lamento es no poder estar más a vuestro lado, pero se que, si muero, iré a un lugar mejor, un lugar donde mis heridas se curarán, un lugar donde hay gente esperándome, un lugar desde donde cuidaré de todos vosotros."
Esa noche, se celebro una cena especial en Hogwarts, todos estaban alegres y el bullicio que se formo en el comedor nunca antes se había visto. En un momento dado, el directo pidió silencio para decir unas palabras:
- Queridos alumnos se que hoy en un día especial para todos los que habitamos la Tierra, hoy Lord Voldemort desapareció para no volver nunca más – el comedor estalló en un gran bullicio (todavía mas grande que anteriormente) – Pero hoy también ha desaparecido una gran persona – el bullicio terminó de repente – si, una gran persona que debería en estos momentos compartir esta cena con nosotros, compartir nuestra alegría y estar aquí brindando con nosotros – todos los alumnos estaban callados, no se habían dado cuenta hasta ese momento que faltaban personas en el comedor, unos cuantos sitios vacíos se podían ver en una de las mesas, el director siguió hablando – esa persona era un muchacho, un muchacho como vosotros, pero que decidió enfrentarse con el mal y venció, pero no pudo sobrevivir y no va a poder disfrutar de este mundo de paz que nos ha dejado. – la gente empezó a murmurar, aunque algunos ya tenían idea de quien se trataba y comenzaron a llorar – A él le debemos este mundo que nos ha dejado y por él disfrutemos de la vida que comienza. Brindemos por él y recordémosle con alegría. Gracias Harry allí donde estés.
Todo el comedor brindo por el muchacho.
"Si muero no os pongáis tristes por mí, alegraos porque voy a un lugar mejor. Recordarme, no con pena ni tristeza, si no con alegría"
Al día siguiente se celebro el funeral, todo el mundo mágico se entero de la noticia y al colegio acudieron todos los magos que pudieron. Harry seria enterrado en el claro donde cayó, un lugar donde la hierba era más brillante y las flores desprendían un brillo especial. Desde la primera hora de la mañana, se encontraba todo el colegio reunido alrededor del ataúd, (un ataúd de cristal que permitía ver el cuerpo del muchacho), muchos de los asistentes creyeron que el muchacho solo estaba dormido, pero sabían, dentro de ellos, que eso no era verdad. Muchos magos seguían llegando para dar un ultimo adiós al muchacho que los había salvado, hasta parecía que todos los magos existentes en el mundo estaban allí, dada la enorme cantidad que se podía ver desde el lugar donde se encontraban la mayoría de profesores: una marea de personas se aproximaba al colegio y todavía seguían llegando más, cuantos eran, no lo sabían, quizás cien mil, doscientas mil o incluso medio millón, no lo sabían, pero todas esas personas estaban allí para despedir al muchacho y darle las gracias.
Al lado del ataúd se había instalado una plataforma para poder subir y decir unas palabras. Al lado de esta se encontraban dispuestas unas cuantas sillas para la gente mas cercana al muchacho del cual se despedían, entre ellos se encontraban todos los profesores, algunos compañeros mas cercanos al muchacho (entre los que estaban sus mejores amigos) y varias personas que los habían conocido en vida (los señores Weasley, Remus Lupin acompañado de un enorme perro negro, algunos aurores pertenecientes a la orden del fénix….).
Al dar las 12, el funeral dio comienzo, esa hora se había elegido al ser la hora en que empezó una nueva vida para todos los que se encontraban allí, la hora en que les había abandonado el muchacho proporcionándoles un nuevo futuro libre de toda maldad.
En director de la escuela en donde estudiaba el muchacho se encamino a la tarima, era Albus Dumbledore, uno de los magos mas respetados y admirados del mundo mágico, una expresión de tristeza asomaba por sus ojos por detrás de sus gafas de media luna. Se coloco detrás del atril habilitado para la ocasión y empezó a hablar:
- Sean todos bienvenidos a Hogwarts, aunque me hubiera gustado que fuera en otras circunstancias. Estamos todos aquí para darle un ultimo adiós a una gran persona, un gran alumno, un gran amigo… pero sobre todo un muchacho que un día decidió hacer lo correcto en vez de lo fácil, decidió enfrentarse contra lo que mas temía, contra el ser que le había arrebatado a sus padres y que amenazaba con destruir hasta el ultimo signo de vida sobre la tierra con tal de demostrar su supremacía sobre todas las cosas. Ese ser murió, pero a consecuencia de eso, también nos dejo el muchacho al que despedimos hoy, la batalla le agotó, pero murió sabiendo que había hecho lo correcto y que nos dejaba un lugar donde ya no temeríamos a nada. Ese muchacho, esa gran persona es Harry James Potter, un muchacho de tan solo 16 años, pero que pasó por nuestra vida dejando una marca muy difícil de olvidar, como una gran estrella fugaz, que, aunque es la más breve, es la que se recuerda más. Por ello, no nos olvidemos nunca de este muchacho que dio su vida por la nuestra. Nunca te olvidaremos Harry…
En ese momento, el discurso del director termino, y todo el mundo empezó a aplaudir, pues lo que había dicho les llego hasta lo más profundo de sus corazones. Nunca lo olvidarían, nunca olvidarían a ese muchacho y todo lo que él había hecho por todos. Seguidamente, todas las personas que lo deseasen podían subir a la tarima a decir unas cuantas palabras. Primero subieron todos los profesores, recordando su comportamiento en clase, sus logros, todos tenían algo que decir sobre él. Al llegar el turno de Hagrid, uno de sus profesores y un gran amigo suyo, este contó a la multitud su primer encuentro con Harry cuando le dijo que era mago, contó como este se maravillaba ante todo lo fantástico que descubría, hablo también de las ilusiones que tenia el muchacho, y de cómo había cambiado a lo largo del tiempo, de ser una persona tímida a dar la cara por los demás y a proteger todo lo que amaba, hasta tal punto de dar su vida con tal de salvar a los demás, lo que demostró el día anterior.
Después de todos los profesores, empezaron a subir otros adultos que también habían conocido a Harry, todos coincidieron en lo mismo, era una gran persona, con ilusiones y sueños propios de la gente de su edad, pero a veces con ideas más maduras que el resto, ya que se le había hecho madurar muy rápidamente por las circunstancias.
Al fin llego el turno de los amigos, de sus compañeros. Primero subieron los compañeros de habitación, después los de clase, muchos de ellos gente perteneciente a otras casas, pero ahora, la diferencia no importaba, ya que todos sentían la perdida como si fuese uno de sus amigos más cercanos.
Después de subir toda la gente del colegio, para finalizar con la ceremonia, subieron dos personas a la tarima, compañeros de él, quienes, por expreso deseo de ellos dos, quisieron ser los últimos en hablar, ya que ellos eran las personas más cercanas a Harry, eran sus mejores amigos: Ron Weasley y Hermione Granger.
Los dos subieron, al principio no podían hablar, pues con la pena de dar el último adiós a su amigo no les salían las palabras. Al final, apoyándose el uno al otro, consiguieron describir al muchacho, al que ellos consideraron más que un amigo, un hermano. Al acabar, las lágrimas resbalaban por las mejillas de ambos, y con un último esfuerzo, hicieron un hechizo para sacar flores de las varitas de ambos, un gran ramo de flores que, bajando hasta el ataúd, depositaron a los pies de su amigo. Así concluyó en funeral.
El ataúd fue depositado en la tierra, donde estaría hasta el final de los tiempos. Se coloco también una cruz con una inscripción para que la gente no olvidase al muchacho y lo recordase por siempre.
Poco a poco la gente se fue marchando, no sin antes depositar ellos también un ramo a los pies del muchacho. La despedida de toda la gente que había acudido se alargó hasta el día siguiente. Ya no quedaba nadie en el prado donde se había enterrado al muchacho, nadie exceptuando dos personas que querían despedirse más tranquilamente de él, las mismas personas que cerraran el funeral, las personas mas cercanas al muchacho. Sin que nadie les viera, se acercaron a la gran cruz y colgaron una cinta confeccionada totalmente a mano, una banda que habían cosido ellos durante la noche anterior, en ella se podían ver los nombre de los tres y unas imágenes en movimiento de los tres juntos, como recordando los momentos pasados por los tres. Al dejar la cinta enganchada en la cruz, las dos personas se encaminaron hacia el castillo.
La tumba finalmente quedo sola, el viento corría libremente por ese espacio levantando la cinta de su sitio, pero sin desengancharse de él. La leyenda que llevaba escrita se pudo ver en todo su esplendor.
"Harry Potter, Ron Weasley, Hermione Granger"
"Siempre juntos"
Una figura blanca, que había observado toda la escena, pero sin darse a conocer, tocó la cinta aunque su mano la traspasaba, no era corpóreo, pues estaba muerto desde hace unas cuantas horas, miró al castillo, una lágrima le cayó lentamente por su mejilla hasta rodar y caer en la cinta. Se le había permitido estar en ese lugar solo durante un breve espacio de tiempo, tiempo suficiente para ver la despedida de las personas a las que mas quería y apreciaba y que seguramente mas añoraría en el lugar a donde iba, pero él sabia que su sitio era ese lugar, y el de ellos era allí, a donde dirigía su vista, el castillo.
Así como apareció, desapareció la figura, la cinta se quedo colgando en la cruz, mecida únicamente con la suave brisa del viento que a esas horas de la mañana soplaba.
"Espero que todos estos años juntos os queden como un preciado recuerdo tal y como yo os llevo en mi corazón.
Con todo el amor del mundo.
Firmado:
Harry James Potter"
