~*Guadi Black*~
Nota: Los pensamientos están «así».
Capítulo 1:
Verlos juntos fue terrible para ella...Justo en estos días, en los que creía que él se había empezado a fijar en ella, que ya no la veía como una niña, sino como una mujer. ¡Que ingenua había sido!, solo se le acercaba para darle celos a quien realmente amaba.... Rápidamente salió del Castillo. Era una noche muy fría. Atravesó los terrenos en unos segundos, para, luego, internarse en el Bosque Prohibido, sin saber que alguien la había visto, y la seguía. Sus fuertes pasos rompían el horrible silencio que cubría el Bosque. Un gran claro apareció ante sus ojos, iluminado por la intensa luz de una hermosa Luna Llena. Rápidas lágrimas corrían por las mejillas de la muchacha. Sus rodillas temblaron haciendo que cayera bruscamente sobre el suelo alfombrado de hojas secas. Escuchó unos pasos cerca, pero ni se inmutó por ello.
-Virginia!- Gritó un chico detrás suyo. Reconoció su voz...¡Como no reconocerla!, si él era el que había estado a su lado todo ese tiempo. El chico se arrodilló frente a ella, y la tomó por los hombros.
- ¿Qué sucede?..¿Por qué lloras?- su voz sonaba preocupada. Ginny levantó la vista para encontrarse con sus ojos. Esos fríos y vacíos ojos grises para tantos, pero que para ella -solo para ella- eran cálidos y ocultaban muchos secretos.
-Draco!-Susurró la pelirroja, lanzándose a los brazos del rubio. Lloró un largo rato aferrada a él. No quería soltarse. Hacerlo implicaría tener que explicarle el por qué de sus lágrimas y sufrir aun más. Draco tomó a Ginny nuevamente por los hombros y la separó de él para, luego, mirarla fijamente a los ojos. Algo extraño hizo que Ginny no pudiera mantener la vista, y la desviara hacia la espesura del Bosque.
-¿Qué sucede?- Repitió el chico.- Confía en mi, Ginny. Soy tu amigo.- AMIGO..esa palabra resonó en la cabeza de la pelirroja, haciéndole recordar como había comenzado esa extraña amistad, dos años antes...
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
~.Flash Back.~
-Apúrate Ginny!..llegaremos tarde al nombramiento de las parejas!- Gritó Hermione desde la habitación de la menor de los Weasley. La Prefecta había estado ayudando a Ginny a prepararse. La pelirroja estaba en el cuarto de baño, terminando de sujetarse el cabello. Se colocó la última hebilla y salió rápidamente. Observó a Hermione, mientras ella le devolvía la mirada. Los ojos de Hermione se detuvieron la túnica de su amiga: era de gasa, color celeste claro. Muy larga. No tenía hombros y las mangas eran anchas en los extremos.
-Te ves preciosa- Comentó al fin con una sonrisa, a lo que Ginny respondió con otra.
Hermione también estaba muy bonita. Su túnica era color verde agua, con mangas tres cuartos. Bastante larga. Ambas salieron del cuarto y bajaron apresuradamente las escaleras. La Sala Común de Gryffindor estaba desierta. Cruzaron el retrato de la Dama Gorda y emprendieron una rápida caminata hacia el Gran Salón. Allí se realizaría un Baile para festejar la llegada de la Navidad. Un Baile diferente al del año anterior, en el cual las parejas serían elegidas al azar. Llegaron a destino. Todo estaba hermoso. Un gran Árbol Navideño ocupaba una parte del lugar en el que habitualmente se encontraba la mesa de profesores, la otra parte estaba oculta tras un enorme telón morado. Pequeñas hadas revoloteaban por todo el Salón y los jardines. No estaban las mesas de las Casas, ni tampoco las mesas mas chicas (como en el Baile anterior), ya que el Banquete se había realizado unas horas antes.
-¿Cómo es eso de la elección de parejas?-Preguntó Ginny a Hermione. La idea le parecía un poco rara, pero era original. Además, quizás...quizás le tocara con él....
-Ya las han elegido los profesores. Creo que tenían dos cofres con los nombres de los alumnos que asistirían al Baile, uno era de chicas y el otro de chicos. Iban sacando un nombre de chica y otro de chico, y así formaron las parejas que ahora anunciaran.- Aclaró Hermione. Ni bien terminó de hablar, llego el Profesor Dumbledore, seguido de los demás profesores.
-Buenas Noches jóvenes. - Comenzó su discurso el anciano Director- Es un placer para mi darles la bienvenida al, tan esperado, Baile de Navidad. Quisiera informarles que, al ser tantas las parejas que tenemos que nombrar, hemos decidido hacerlo de otra forma- Murmullos de entusiasmo invadieron el Salón cuando Dumbledore hizo una pausa. Continuó:- Cuando termine de decir esta frase aparecerá, en una de sus muñecas, una pulsera con el nombre de sus respectivas parejas. Deberán llevarla puesta toda la noche.- Ginny sintió que algo liviano pero frío caía en su muñeca derecha. Miró hacia ella, esperanzada. Una extraña expresión se tornó en su rostro: Draco Malfoy. Levantó la vista y vio que Hermione sonreía extrañamente.
-¿Quién te ha tocado, Mione?- Preguntó Ginny a su amiga, aparentando estar bien.
-Harry.-Respondió ella. Un sentimiento de tristeza invadió a la pelirroja, y debió notarse en su rostro, ya que Hermione le preguntó preocupada:
-¿Qué pasa?...¿Quién te ha tocado a ti?- Ginny ni siquiera respondió. Le enseñó la pulsera.-Oh...Ginny..- La nombrada vio que Harry se acercaba, sonriendo al igual que Mione. Ginny no dejó que terminara la frase:
-Ahí esta Harry, ve con él- Le anunció sin ganas. Mione le dirigió a su amiga una sonrisa y salió al encuentro. Ginny se dio vuelta. No quería verlos. Comenzó a buscar a su "pareja". Era un poco difícil, ya que todos estaban buscando a la suya. Encontró a Malfoy mas rápido de lo que imaginaba. Estaba de espaldas a ella.
-Malfoy- Dijo prácticamente con asco. El chico giró, quedando frente a ella . La miró evaluadoramente y volvió a darle la espalda.
-Estúpido.- Susurró Ginny por lo bajo. Pasó un largo rato, hasta que el Profesor Dumbledore tomó nuevamente la palabra:
-Muy bien. Ahora que todos tienen parejas, daremos comienzo al Baile de Navidad, ¡¡¡invitamos a Lissa Moon a subir al escenario!!!.- Grandes exclamaciones de sorpresa y alegría se escucharon en el Gran Salón. Lissa Moon era una de las cantantes mas populares del momento en el Mundo Mágico, al igual que las Brujas de MacBeth. El telón morado que estaba justo al lado del Árbol Navideño se corrió por si solo, para dar lugar a una joven de alrededor de veinte años. Llevaba una túnica negra muy ajustada, y con un gran escote. Tenía el contorno de los ojos verdes delineados con negro y los labios pintados oscuros. Su cabello rubio y lacio estaba suelto y algo desordenado. Comenzó a cantar una canción bastante movida. Todos se pusieron en movimiento, a la vez que cantaban a gritos la canción. Ginny no sabía que hacer, pero no pensaba quedarse toda la noche parada. Rápidamente, y todavía sin saber lo que hacía, la chica se plantó delante de Malfoy.
-¿Qué?- le preguntó el rubio con desprecio- Ni sueñes que te sacaré a bailar.-Añadió con el mismo tono.
-Tú no, pero yo sí- respondió la pelirroja. Tomó al chico de una mano y lo arrastró hasta la pista de baile. Él la miraba confundido, y ella también lo estaba. Sin siquiera mirarlo, Ginny comenzó a moverse al ritmo de la música. Draco estaba estático. La pelirroja levantó la vista para encontrarse con la del chico, al que la confusión ahora se le veía mezclada con una expresión de horror.
-¿No bailas?- le preguntó Ginny. Al no obtener respuesta, volvió a tomarlo de las manos y comenzó moverlo de forma brusca y exagerada. Todos los que estaban alrededor de la extraña pareja se reían. El rubio pareció reaccionar ante esto, porque se soltó de la chica y comenzó a bailar por sí solo. Bailaron bastantes canciones sin más contratiempos, pero sin dirigirse la palabra. Cuando se hizo una pausa, Ginny sugirió ir a buscar algo para tomar, y Draco aceptó, sorprendiendo a la pelirroja. Se dirigieron hacia una de las barras, donde ofrecían todo tipo de bebidas (sin alcohol, por supuesto). Elegieron unas Cervezas de Manteca. Sin darle tiempo a abrir la botella, Ginny sacó al chico del Gran Salón, y lo llevó hacia los jardines. Se sentaron en un banco. El rostro del rubio seguía expresando confusión.
-Muy bien- dijo la pelirroja decidida-, ahora vas a mostrarme al verdadero Draco. El que se esconde detrás de esa horrible máscara.-No sabía como se había atrevido a decir eso. Pero no se arrepintió.
-¡¿¿Qué??!- gritó Malfoy, mirándola como si estuviera loca.-
- Tú no eres así. Eres diferente. Si realmente fueras así, directamente no hubieras bailado conmigo.- Respondió rápidamente Ginny.
El rubio no dijo nada, pero terminó resignándose ante la insistencia de la pelirroja. Continuaron hablando el resto de la noche. Y ahí fue cuando Virginia Weasley descubrió la verdadera personalidad de Draco Malfoy: un buen chico, obligado por las costumbres familiares a ser frío y maligno....
~.Fin del Flash Back.~
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Sólo Ginny lo conocía realmente como era...y nadie la conocía tanto como él ella.....
-¿Es por lo de Potter....y Granger que estas así, verdad?.- preguntó el rubio. Había algo de dolor en sus palabras. Más lágrimas brotaron de los ojos castaños de la pelirroja, las que el chico secó suavemente con sus manos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ginny al sentir el contacto con su piel. Nuevamente, la confusión la invadió, «¿Qué me está pasando?», se preguntó la chica. Draco era su AMIGO.....NO PODÍA sentir algo por él....¿O si?...Todo esto debió haberse reflejado en la cara de Ginny, ya que el rubio la miró extrañado... Lenta e inconscientemente, Draco comenzó a acariciar el rostro de la chica. Cada vez se acercaba más a ella...«¿Qué iba a hacer?» se preguntó nuevamente la pelirroja...sentía la respiración del rubio muy cerca. Cruzaron una mirada, y Ginny pudo percibir un brillo muy especial en los ojos grises del Slytherin. Iba a besarla...La pelirroja observó su boca. Algo dentro suyo le pedía que lo besara. Volvió a mirarlo a los ojos: ahora la interrogaban. Ella sonrió levemente. Él también. Con una última mirada sus labios se unieron en un tierno beso...El "Primer Beso" de la chica...y con su mejor ¿"amigo"?... Para Ginny fue una experiencia única. Separó mis labios de los del rubio (no con muchas ganas) con una hermosa sensación: sentía que volaba. Permanecieron en el Bosque un rato más, recostados al pié de un gran árbol, observando el cielo plagado de estrellas. Sin darse cuenta, la pelirroja comenzó a temblar. Hacía mucho frío, y al haber salido tan apresuradamente del Castillo había olvidado traer la capa. Observó de reojo a Draco y murmuró:
-Volvamos al Castillo, tengo frío.- El Slytherin se puso de pié de un salto, y le tendió la mano. Ginny aceptó su ayuda. Ya estando ambos de pié, seguían con las manos entrelazadas. Él parecía no querer soltarla, y ella tampoco quería... Salieron del Bosque lo más rápido posible. Los terrenos estaban muy oscuros, únicamente iluminados por la luz de la Luna. Entraron rápidamente al vestíbulo y comenzaron a hacer el recorrido hacia la Sala Común de Gryffindor, procurando no ser vistos. Tras cinco minutos de caminata, llegaron al retrato de la Dama Gorda. Ambos se observaron nerviosamente.
-A..adiós- se despidió Ginny tartamudeando..El rubio no pareció conformarse con ese saludo. Se acerco lentamente a la Gryffindor, como lo había hecho un rato antes y volvió a besarla...pero fue un beso más corto al anterior...a modo de despedida. Sin decir nada más, Malfoy se alejó caminando, perdiéndose de vista, segundos después, tras doblar en una esquina. Sonriendo tontamente, la pelirroja pronunció la contraseña a la Dama Gorda...
Entró a la Sala Común e inmediatamente subió las escaleras que llevaban a su dormitorio. Tan solo poner un pié dentro de éste, escuchó las voces de Meg y Lucy, sus compañeras de cuarto y sus mejores amigas.
-Ginny!!, por diós, ¿a dónde te habías metido?- Quiso saber Meg. La chica era muy bonita: tenía una larga y lacia cabellera rubia, sus ojos eran de un color turquesa, y tenía un físico envidiable. Parecía bastante preocupada. Virginia no respondió. Caminó lentamente hacia su cama y se dejó caer de espaldas sobre ella.
-¿Ginny?..mmm..¿dónde estabas?- Esta vez preguntó Lucy. Ella también era bastante bonita: su cabello era color castaño, con unos reflejos colorados. Tenía ojos color miel, y de físico, aunque no era igual que Meg, no estaba nada mal.
-Despierta!!!- Exclamó Meg, al ver que la chica no respondía. La pelirroja se sentó en la cama de un salto, por el susto.
-¿Qué?- Preguntó a sus amigas, sin entender el motivo del grito.
-¿Dónde estabas?- Volvió a preguntar Lucy.
Ginny dudó un instante, no sabía si contarles o no lo que había sucedido en el Bosque, ya que ellas no aceptaban a Draco. Pero eran sus amigas, tendrían que entenderla, así que se arriesgó. Sus ojos se llenaron de lágrimas al contar la parte en la que había visto a Harry junto a Hermione, pero, dentro suyo había una sensación de consuelo que la tranquilizaba. Como lo supuso, sus amigas no se tomaron muy bien lo de Draco, pero aflojaron un poco cuando les contó la actitud que había tenido con ella, y.....el beso.
Permanecieron un rato en silencio, hasta que Meg, mirando el reloj, exclamó:
-¡Son las 2:30 a.m.!, será mejor que nos acostemos si queremos ir a clases mañana.- Lucy y Ginny asintieron en silencio. Sin perder mucho más tiempo, se acostaron y, rápidamente, cayeron en un profundo sueño...
.-Fin Cap. 1-.
Nota: Los pensamientos están «así».
Capítulo 1:
Verlos juntos fue terrible para ella...Justo en estos días, en los que creía que él se había empezado a fijar en ella, que ya no la veía como una niña, sino como una mujer. ¡Que ingenua había sido!, solo se le acercaba para darle celos a quien realmente amaba.... Rápidamente salió del Castillo. Era una noche muy fría. Atravesó los terrenos en unos segundos, para, luego, internarse en el Bosque Prohibido, sin saber que alguien la había visto, y la seguía. Sus fuertes pasos rompían el horrible silencio que cubría el Bosque. Un gran claro apareció ante sus ojos, iluminado por la intensa luz de una hermosa Luna Llena. Rápidas lágrimas corrían por las mejillas de la muchacha. Sus rodillas temblaron haciendo que cayera bruscamente sobre el suelo alfombrado de hojas secas. Escuchó unos pasos cerca, pero ni se inmutó por ello.
-Virginia!- Gritó un chico detrás suyo. Reconoció su voz...¡Como no reconocerla!, si él era el que había estado a su lado todo ese tiempo. El chico se arrodilló frente a ella, y la tomó por los hombros.
- ¿Qué sucede?..¿Por qué lloras?- su voz sonaba preocupada. Ginny levantó la vista para encontrarse con sus ojos. Esos fríos y vacíos ojos grises para tantos, pero que para ella -solo para ella- eran cálidos y ocultaban muchos secretos.
-Draco!-Susurró la pelirroja, lanzándose a los brazos del rubio. Lloró un largo rato aferrada a él. No quería soltarse. Hacerlo implicaría tener que explicarle el por qué de sus lágrimas y sufrir aun más. Draco tomó a Ginny nuevamente por los hombros y la separó de él para, luego, mirarla fijamente a los ojos. Algo extraño hizo que Ginny no pudiera mantener la vista, y la desviara hacia la espesura del Bosque.
-¿Qué sucede?- Repitió el chico.- Confía en mi, Ginny. Soy tu amigo.- AMIGO..esa palabra resonó en la cabeza de la pelirroja, haciéndole recordar como había comenzado esa extraña amistad, dos años antes...
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~.Flash Back.~
-Apúrate Ginny!..llegaremos tarde al nombramiento de las parejas!- Gritó Hermione desde la habitación de la menor de los Weasley. La Prefecta había estado ayudando a Ginny a prepararse. La pelirroja estaba en el cuarto de baño, terminando de sujetarse el cabello. Se colocó la última hebilla y salió rápidamente. Observó a Hermione, mientras ella le devolvía la mirada. Los ojos de Hermione se detuvieron la túnica de su amiga: era de gasa, color celeste claro. Muy larga. No tenía hombros y las mangas eran anchas en los extremos.
-Te ves preciosa- Comentó al fin con una sonrisa, a lo que Ginny respondió con otra.
Hermione también estaba muy bonita. Su túnica era color verde agua, con mangas tres cuartos. Bastante larga. Ambas salieron del cuarto y bajaron apresuradamente las escaleras. La Sala Común de Gryffindor estaba desierta. Cruzaron el retrato de la Dama Gorda y emprendieron una rápida caminata hacia el Gran Salón. Allí se realizaría un Baile para festejar la llegada de la Navidad. Un Baile diferente al del año anterior, en el cual las parejas serían elegidas al azar. Llegaron a destino. Todo estaba hermoso. Un gran Árbol Navideño ocupaba una parte del lugar en el que habitualmente se encontraba la mesa de profesores, la otra parte estaba oculta tras un enorme telón morado. Pequeñas hadas revoloteaban por todo el Salón y los jardines. No estaban las mesas de las Casas, ni tampoco las mesas mas chicas (como en el Baile anterior), ya que el Banquete se había realizado unas horas antes.
-¿Cómo es eso de la elección de parejas?-Preguntó Ginny a Hermione. La idea le parecía un poco rara, pero era original. Además, quizás...quizás le tocara con él....
-Ya las han elegido los profesores. Creo que tenían dos cofres con los nombres de los alumnos que asistirían al Baile, uno era de chicas y el otro de chicos. Iban sacando un nombre de chica y otro de chico, y así formaron las parejas que ahora anunciaran.- Aclaró Hermione. Ni bien terminó de hablar, llego el Profesor Dumbledore, seguido de los demás profesores.
-Buenas Noches jóvenes. - Comenzó su discurso el anciano Director- Es un placer para mi darles la bienvenida al, tan esperado, Baile de Navidad. Quisiera informarles que, al ser tantas las parejas que tenemos que nombrar, hemos decidido hacerlo de otra forma- Murmullos de entusiasmo invadieron el Salón cuando Dumbledore hizo una pausa. Continuó:- Cuando termine de decir esta frase aparecerá, en una de sus muñecas, una pulsera con el nombre de sus respectivas parejas. Deberán llevarla puesta toda la noche.- Ginny sintió que algo liviano pero frío caía en su muñeca derecha. Miró hacia ella, esperanzada. Una extraña expresión se tornó en su rostro: Draco Malfoy. Levantó la vista y vio que Hermione sonreía extrañamente.
-¿Quién te ha tocado, Mione?- Preguntó Ginny a su amiga, aparentando estar bien.
-Harry.-Respondió ella. Un sentimiento de tristeza invadió a la pelirroja, y debió notarse en su rostro, ya que Hermione le preguntó preocupada:
-¿Qué pasa?...¿Quién te ha tocado a ti?- Ginny ni siquiera respondió. Le enseñó la pulsera.-Oh...Ginny..- La nombrada vio que Harry se acercaba, sonriendo al igual que Mione. Ginny no dejó que terminara la frase:
-Ahí esta Harry, ve con él- Le anunció sin ganas. Mione le dirigió a su amiga una sonrisa y salió al encuentro. Ginny se dio vuelta. No quería verlos. Comenzó a buscar a su "pareja". Era un poco difícil, ya que todos estaban buscando a la suya. Encontró a Malfoy mas rápido de lo que imaginaba. Estaba de espaldas a ella.
-Malfoy- Dijo prácticamente con asco. El chico giró, quedando frente a ella . La miró evaluadoramente y volvió a darle la espalda.
-Estúpido.- Susurró Ginny por lo bajo. Pasó un largo rato, hasta que el Profesor Dumbledore tomó nuevamente la palabra:
-Muy bien. Ahora que todos tienen parejas, daremos comienzo al Baile de Navidad, ¡¡¡invitamos a Lissa Moon a subir al escenario!!!.- Grandes exclamaciones de sorpresa y alegría se escucharon en el Gran Salón. Lissa Moon era una de las cantantes mas populares del momento en el Mundo Mágico, al igual que las Brujas de MacBeth. El telón morado que estaba justo al lado del Árbol Navideño se corrió por si solo, para dar lugar a una joven de alrededor de veinte años. Llevaba una túnica negra muy ajustada, y con un gran escote. Tenía el contorno de los ojos verdes delineados con negro y los labios pintados oscuros. Su cabello rubio y lacio estaba suelto y algo desordenado. Comenzó a cantar una canción bastante movida. Todos se pusieron en movimiento, a la vez que cantaban a gritos la canción. Ginny no sabía que hacer, pero no pensaba quedarse toda la noche parada. Rápidamente, y todavía sin saber lo que hacía, la chica se plantó delante de Malfoy.
-¿Qué?- le preguntó el rubio con desprecio- Ni sueñes que te sacaré a bailar.-Añadió con el mismo tono.
-Tú no, pero yo sí- respondió la pelirroja. Tomó al chico de una mano y lo arrastró hasta la pista de baile. Él la miraba confundido, y ella también lo estaba. Sin siquiera mirarlo, Ginny comenzó a moverse al ritmo de la música. Draco estaba estático. La pelirroja levantó la vista para encontrarse con la del chico, al que la confusión ahora se le veía mezclada con una expresión de horror.
-¿No bailas?- le preguntó Ginny. Al no obtener respuesta, volvió a tomarlo de las manos y comenzó moverlo de forma brusca y exagerada. Todos los que estaban alrededor de la extraña pareja se reían. El rubio pareció reaccionar ante esto, porque se soltó de la chica y comenzó a bailar por sí solo. Bailaron bastantes canciones sin más contratiempos, pero sin dirigirse la palabra. Cuando se hizo una pausa, Ginny sugirió ir a buscar algo para tomar, y Draco aceptó, sorprendiendo a la pelirroja. Se dirigieron hacia una de las barras, donde ofrecían todo tipo de bebidas (sin alcohol, por supuesto). Elegieron unas Cervezas de Manteca. Sin darle tiempo a abrir la botella, Ginny sacó al chico del Gran Salón, y lo llevó hacia los jardines. Se sentaron en un banco. El rostro del rubio seguía expresando confusión.
-Muy bien- dijo la pelirroja decidida-, ahora vas a mostrarme al verdadero Draco. El que se esconde detrás de esa horrible máscara.-No sabía como se había atrevido a decir eso. Pero no se arrepintió.
-¡¿¿Qué??!- gritó Malfoy, mirándola como si estuviera loca.-
- Tú no eres así. Eres diferente. Si realmente fueras así, directamente no hubieras bailado conmigo.- Respondió rápidamente Ginny.
El rubio no dijo nada, pero terminó resignándose ante la insistencia de la pelirroja. Continuaron hablando el resto de la noche. Y ahí fue cuando Virginia Weasley descubrió la verdadera personalidad de Draco Malfoy: un buen chico, obligado por las costumbres familiares a ser frío y maligno....
~.Fin del Flash Back.~
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Sólo Ginny lo conocía realmente como era...y nadie la conocía tanto como él ella.....
-¿Es por lo de Potter....y Granger que estas así, verdad?.- preguntó el rubio. Había algo de dolor en sus palabras. Más lágrimas brotaron de los ojos castaños de la pelirroja, las que el chico secó suavemente con sus manos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ginny al sentir el contacto con su piel. Nuevamente, la confusión la invadió, «¿Qué me está pasando?», se preguntó la chica. Draco era su AMIGO.....NO PODÍA sentir algo por él....¿O si?...Todo esto debió haberse reflejado en la cara de Ginny, ya que el rubio la miró extrañado... Lenta e inconscientemente, Draco comenzó a acariciar el rostro de la chica. Cada vez se acercaba más a ella...«¿Qué iba a hacer?» se preguntó nuevamente la pelirroja...sentía la respiración del rubio muy cerca. Cruzaron una mirada, y Ginny pudo percibir un brillo muy especial en los ojos grises del Slytherin. Iba a besarla...La pelirroja observó su boca. Algo dentro suyo le pedía que lo besara. Volvió a mirarlo a los ojos: ahora la interrogaban. Ella sonrió levemente. Él también. Con una última mirada sus labios se unieron en un tierno beso...El "Primer Beso" de la chica...y con su mejor ¿"amigo"?... Para Ginny fue una experiencia única. Separó mis labios de los del rubio (no con muchas ganas) con una hermosa sensación: sentía que volaba. Permanecieron en el Bosque un rato más, recostados al pié de un gran árbol, observando el cielo plagado de estrellas. Sin darse cuenta, la pelirroja comenzó a temblar. Hacía mucho frío, y al haber salido tan apresuradamente del Castillo había olvidado traer la capa. Observó de reojo a Draco y murmuró:
-Volvamos al Castillo, tengo frío.- El Slytherin se puso de pié de un salto, y le tendió la mano. Ginny aceptó su ayuda. Ya estando ambos de pié, seguían con las manos entrelazadas. Él parecía no querer soltarla, y ella tampoco quería... Salieron del Bosque lo más rápido posible. Los terrenos estaban muy oscuros, únicamente iluminados por la luz de la Luna. Entraron rápidamente al vestíbulo y comenzaron a hacer el recorrido hacia la Sala Común de Gryffindor, procurando no ser vistos. Tras cinco minutos de caminata, llegaron al retrato de la Dama Gorda. Ambos se observaron nerviosamente.
-A..adiós- se despidió Ginny tartamudeando..El rubio no pareció conformarse con ese saludo. Se acerco lentamente a la Gryffindor, como lo había hecho un rato antes y volvió a besarla...pero fue un beso más corto al anterior...a modo de despedida. Sin decir nada más, Malfoy se alejó caminando, perdiéndose de vista, segundos después, tras doblar en una esquina. Sonriendo tontamente, la pelirroja pronunció la contraseña a la Dama Gorda...
Entró a la Sala Común e inmediatamente subió las escaleras que llevaban a su dormitorio. Tan solo poner un pié dentro de éste, escuchó las voces de Meg y Lucy, sus compañeras de cuarto y sus mejores amigas.
-Ginny!!, por diós, ¿a dónde te habías metido?- Quiso saber Meg. La chica era muy bonita: tenía una larga y lacia cabellera rubia, sus ojos eran de un color turquesa, y tenía un físico envidiable. Parecía bastante preocupada. Virginia no respondió. Caminó lentamente hacia su cama y se dejó caer de espaldas sobre ella.
-¿Ginny?..mmm..¿dónde estabas?- Esta vez preguntó Lucy. Ella también era bastante bonita: su cabello era color castaño, con unos reflejos colorados. Tenía ojos color miel, y de físico, aunque no era igual que Meg, no estaba nada mal.
-Despierta!!!- Exclamó Meg, al ver que la chica no respondía. La pelirroja se sentó en la cama de un salto, por el susto.
-¿Qué?- Preguntó a sus amigas, sin entender el motivo del grito.
-¿Dónde estabas?- Volvió a preguntar Lucy.
Ginny dudó un instante, no sabía si contarles o no lo que había sucedido en el Bosque, ya que ellas no aceptaban a Draco. Pero eran sus amigas, tendrían que entenderla, así que se arriesgó. Sus ojos se llenaron de lágrimas al contar la parte en la que había visto a Harry junto a Hermione, pero, dentro suyo había una sensación de consuelo que la tranquilizaba. Como lo supuso, sus amigas no se tomaron muy bien lo de Draco, pero aflojaron un poco cuando les contó la actitud que había tenido con ella, y.....el beso.
Permanecieron un rato en silencio, hasta que Meg, mirando el reloj, exclamó:
-¡Son las 2:30 a.m.!, será mejor que nos acostemos si queremos ir a clases mañana.- Lucy y Ginny asintieron en silencio. Sin perder mucho más tiempo, se acostaron y, rápidamente, cayeron en un profundo sueño...
.-Fin Cap. 1-.
