Nuevas vidas
(by Haruko Haruhara)
Capitulo 02: ....Sugita Sanami!
Aeropuerto de Tokio, 10:30 a.m.
Una mujer de cabellos castaños oscuros cortos, que bestia muy formal y elegante se encontraba fuera del aeropuerto, esperando a los pasajeros que venían desde Inglaterra mirando impacientemente a las personas que salían por aquella puerta
Abrió nuevamente el periódico en la misma pagina que ya había visto muchas veces y volvió a leer "Akito Hayama, campeón de karate a nivel mundial en su categoría" mientras sonreía y miraba la fotografía de un chico de mas menos unos veinte años, junto a un gran trofeo y una sonrisa entre sarcástica y de triunfo, pero no demostraba felicidad alguna - idiota, te dije que debías sonreír en las fotos
Tiró el periódico a la basura - no pienso subirte lo ánimos - susurro sonriendo - y mas te vale que aparezcas pronto hermanito
Justo en ese momento, un chico de mas menos unos 22 años, de cabellos castaños claros y lentes de sol, que bestia muy ocasionalmente y con una mochila al hombro salió por la puerta de los pasajero
He!! Akito!! - gritó la mujer con cara de alegría y alzando la mano en señal de un "hola" para llamar la atención del chico, quien se acercó con una pequeña sonrisa en el rostro
Tiempo sin verte...Natsumi - sonrió sacándose los lentes oscuros y abrazando a la mujer
Pues ya era hora - le respondió divertida - ¿cuánto tiempo mas me querías esperando aquí?
Todo lo necesario hermanita, todo lo necesario - sonrió triunfante y burlonamente
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Era un día como cualquier otro en la residencia Kurata, el sol ya estaba alto, debían de ser, mas menos, las 10 de la mañana. La propietaria del lugar, se hallaba sentada en el jardín de su, nada, despreciable hogar, disfrutando de las agradables temperaturas, leyendo el periódico y tomando desayuno tranquilamente, mientras la ardilla sobre su cabeza aun parecía dormitar
El día sin duda era hermoso, el sol aun no se convertía en el infierno normal que solía ser, así que debía disfrutarlos
Es una linda mañana - murmuró la mujer sacando por unos segundos la vista de su lectura matutina - es imposible que esta mañana se arruine, temperaturas agradables, el sol no está fuerte, los horribles gritos de Sana serán en tres... - comenzó a contar mirando el reloj de pulsera y sonriendo sarcásticamente con unos -nada- notorios "tapones", por que parecían corchos, en los oídos - dos....uno...maro-chan tápate los oídos...cero
AAAAaaaaaaAaaAAaaaaaaaAaa - se escuchó un estruendo en toda la casa, los pájaros cercanos huyeron despavoridos y un choque se originó en la calle que pasaba frente a la residencia, definitivamente todo normal...hasta ahora
La mujer presionó el cronometro que tenía a un lado - si quiere huir de Sagami-san hoy tendrá que apresurarse, veamos cuanto demorara - sonrió fijándose en el reloj - sacarse la ropa, ducharse, peinarse con ese largo cabello, vestirse y...stop! - paro el cronometro cuando una agitada muchacha, que debía entrar en la veintena salió de la casa al jardín dirigiéndose a la mesa y tomando asiento frente a ella
Ohayô mama - saludó la agotada chica
Ohayô Sana... ¿y ese atuendo? - preguntó luego de observarle por unos segundos - ¿qué tienes hoy?
¿No te gusta? - preguntó mientras sacaba un espejo y se acomodaba el largo cabello azul oscuro y miraba fijamente sus ojos color violeta - creo que soy lo bastante irreconocible ¿no te parece?
Pues eso creo - murmuro la mujer ligeramente sorprendida y mirando bien a su hija, la cual se puso de pie para poder enseñarle a su madre su nuevo atuendo
Sus ojo eran color violeta, mientras que sus largos cabellos crespos le llegaban hasta un poco mas debajo de la cintura, llevaba puesto un extravagante gorro, con lo que parecía un ligero abrigo corto, y botas hasta el muslo
Creo que hoy no llamaré la atención de nadie!! - sonrió triunfante sin percatarse de lo resaltante -por así escribirlo- que resultaba
A que se debe este disfraz Sana?- preguntó la escritora concentrándose nuevamente en el periódico
Al parecer hace una semana habría llegado una persona japonesa muy importante después de ganar diversos torneos valla una a saber de que, y me pidieron que le entrevistara, pero como no hay seguridades que sea quien se cree, es necesario averiguarlo primero, así que iré a investigar quien es - respondió sirviéndose un tazón de cereales con leche
Ya veo, ¿y no esperaras a Sagami-san? - preguntó maliciosamente
Por supuesto que no! - le regañó la chica - no estoy dispuesta a andar con él como niñera, mucho menos sabiendo que vive a unas cuantas cuadras de aquí, en dirección al barrio alto, por que tienen dinero. Además tengo la dirección, y todo lo que necesito de aquella persona: sexo y edad
Sexo y edad? Nada mas eso? ósea que ni siquiera sabes su nombre ¿o me equivoco? - preguntó la mujer sin prestarle mayor a atención...para luego bajar el periódico y mirar el lugar donde ahora solo estaban los trastos - pues no, ni siquiera lo sabe...se va a meter en líos...espero que haya llevado el celular, aunque los policías de la ciudad ya la conocen bien....mmm...no, no tendrá mayores problemas
La mujer volvió a su apacible lectura, en su apacible jardín, sintiendo el agradable sonido de los pájaros, recibiendo el agradable sol y escuchando los terribles gritos de Sagami-san llamando a Sana
Ohayô sensei! - saludó respetuosamente a la mujer al ingresar al jardín - tengo algo urgente que informarle a Sana-chan
Ha! Ohayô Sagami-san - respondió volteando su vista con un brillo malicioso hacia el manager - pues lo siento, pero ella dijo que tenía trabajo por hacer, así que se fue hace un rato
Ho diablos, esto no es nada bueno - dijo con una cara deprimida y rayitas azules - le dije que esperara a que le trajera mayor información...no creo que este preparada para enfrentarlo
De que hablas? - preguntó la escritora sin entender
Escuche esto - dijo seriamente mientras sacaba unas hoja y comenzaba a leerlas - edad 23 años, sexo masculino, ha ganado todos los campeonatos mundiales de karate en los que ha participado, su nombre...Hayama Akito...
Akito Hayama? - preguntó sorprendida - eso quiere decir que...
Que él ha vuelto sensei, después de 7 años ha regresado a Japón - se apresuró a interrumpirla - y el trabajo de Sana-chan es precisamente hacerle una entrevista
Ho my good - susurró incrédula
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Mientras ellos hablaban, una 'extraña' muchacha de cabellos azules y lentes de sol se escabullía por la puerta delantera de la residencia lo menos notoriamente posible....claro, teniendo en cuenta de quien se trataba
Me escape justo - pensó arrastrándose por el piso como cucaracha, con el fin de que nadie le viera....(Haruko: ¬¬U sin comentarios al respecto, yo no le he visto) - si Rey-kun me atrapa....tendré que ir con él y tragarme el sermón de siempre. YA NO SOY UNA NIÑA DE 12 AÑOS! - dijo exasperada poniéndose de pie, para posterior mente sacudirse y ponerse en marcha
El día en definitiva era concurrido, claro ¿y como no? Era domingo, todos descansaban y aprovechaban el día libre desde temprano para salir a pasear en familia. Aun era temprano y la chica iba camino a su destino pasando por un bello parque, donde en definitiva se podía descansar en paz
Veamos...- murmuro mientras extraía de su bolsillo un arrugado papel - la casa debería estar por la vereda del frente en la próxima cuadra...
La chica miró las grandes casa, a las cuales no les envidiaba nada (Haruko: ¬¬claro que no les envidia nada, quien como ella....tienen CUALQUIER mony para el bolsillo) concentrándose exclusivamente en la numeración
Veamos, veamos!- dijo en voz alta con una gran sonrisa mientras se subía sobre un asiento del parque e imitaba un pirata - debería ser por aquí marineros!...veamos...ese es!, ese es el barco enemigo! - celebró al divisar la numeración - a la carga marineros! - gritó mientras corría en aquella dirección dejando una gran nube de polvo
Mama- susurró un niño de unos 3 años´- ¿viste eso?
Si hijo, pero ya te he dicho que no aprendas aquellas extrañas costumbres de frikis, seguramente es una extraña fans de Sana-chan - dijo indiferente mientras tomaba a su hijo de la mano y caminaba en dirección contraria
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Es aquí...- susurró mientras se pegaba a la pared de espaldas con el fin de que nadie la viera desde el interior (Haruko: si lo se, ta' caga de la cabeza -__-U) - este es el lugar, al fin he alcanzado mi destino
En verdad se veía sospechosa parada ahí, por lo que es obvio que todo transeúntes se le quedaba mirando extrañados. Si a esto le sumamos que la chica hablaba sola o con la pared (Haruko: no se cual de las 2 es peor) en verdad creo que tenemos una loca en frente...pero eso...¿quién no lo sabe? Estamos hablando de Kurata Sana
Bien! - dijo decidida - es hora de entrar en acción. Teniendo en cuenta que solo se que tiene mi edad y es un hombre, creo que tendré que hacer malabares para poder hacerle llamar, pero Sana-chan no se dará por vencida muy fácilmente
La chica puso la cara mas inocente que tenía y se paro junto al timbre. Respiro hondo y dejo escapara su mas pura y agradable sonrisa, una muy bien hecha teniendo en cuenta su profesión, y toco el timbre
Si? - escuchó una voz por el otro lado del citófono
Muy buenos días - dijo dulcemente - ¿se encuentra el señor mas joven de la casa?
¿De parte de quien? - escuchó preguntar a la mujer del otro lado. Por su voz se notaba que contaba con unos años y también se notaba su tono suspicaz, posiblemente provocado por no haber utilizado el nombre del 'señor mas joven'
Ho diablos - pensó Sana mientras palidecía - no puedo decir mi nombre verdadero...¿verdad?
Señorita? Aun se encuentra ahí? - escuchó la voz de la mujer interrumpirle
S-si - tartamudeó la joven - esto...me llamo Sa-Sana..Sanami!...si! Sanami Sugita
Esta bien Sugita-san - respondió la mujer mientras Sana sentía como la puerta se abría - por favor entre, la esperaran en la puerta principal
Si muchas gracias - dijo la chica mientras entraba, cerraba la puerta tras sí y suspiraba pesadamente - me salvé por un pelo
El camino hasta la casa era largo, no tanto pero de todas formas largo. Al llegar encontró a una de las sirvientas, unos cuantos años mayor que ella, pero de todas formas mas joven que aquella con la que había hablado
Muy buenos días Sugita-san - sonrió la sirvienta haciendo una reverencia en la puerta - si me hace el favor de seguirme hasta la sala, ahí la atenderá el joven
Muchas gracias - sonrió la joven devolviendo el saludo y siguiendo a la mujer al interior
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Akito estaba en su cuarto descansando. Natsumi y su padre estaban trabajando. La televisión no podía estar mas aburrida, así que optó por apagarla. Se estiró perezosamente para luego abrir la ventana y recibir de lleno el sol y el aire en la cara
No hay nada mejor que esto, echaba de menos este sol, el aire....echaba de menos mi país - sonrió ampliamente, algo definitivamente extraño en él unos años antes
Se metió a la ducha y comenzó a vestirse con calma...Se colocó los pantalones blancos sueltos que utilizaba normalmente para entrenar, una playera negra de manga corta y una cinta roja en la cabeza (Haruko: no pregunten a que se debe eso) y cuando estaba haciendo ademán de ponerse su chaqueta blanca tocaron la puerta
Si? - preguntó lo suficientemente alto para escucharse fuera
Señor, una extraña chica le busca - respondió la voz de una mujer desde el exterior
Quien es? - preguntó con un mal presentimiento, si era quien creía que era, sería la tarde mas aburrida de su vida, aunque aun le quedaba la posibilidad de escaparse por la ventana...sonrió ante este pensamiento
Se llama Sugita Sanami-san - respondió la mujer
Sugita Sanami? - ahora si estaba algo confundido, quien quiera que fuera, no la conocía pero cualquiera era mejor que Sakuya - dile que enseguida bajo
La sirvienta se retiró sin decir mas, mientras que él, movido por su curiosidad, se puso sus alpargatas, tomo su chaqueta y bajó enseguida
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Sana estaba de pie observando la amplia sala en la que se encontraba. Sin duda estaba decorada con excelente gusto, el cual debería pertenecer, sin duda alguna, a una mujer, o bien a un decorador. Debía preguntar quien había sido para contratarle luego
Sugita-san - Escuchó una voz tras de ella, pero no prestó mayor atención, se sentía raro escuchar el apellido de una compañera de la infancia...llamaría a Aya por teléfono dentro de aquella semana
Sugita-san - volvió a oír, fue entonces cuando se acordó que era ELLA Sugita-san
Hai!? - volteo rápidamente mientras reía nerviosa - jejeje lo siento, estaba distraída
El joven dijo que bajaría en un minuto - respondió ignorando el comentario - ¿desea algo mas?
No muchas gracias - sonrió nerviosa - puede retirarse
Con permiso - respondió la sirvienta con una profunda reverencia para luego voltear y desparecer por una de las puertas laterales
Tengo que concentrarme mas - se reprochó la joven a si misma - casi me descubren por un descuido insignificante....Sana no baka
Sana? - escuchó una voz profunda y varonil desde uno de los extremos de la habitación que la hizo saltar - Usted debe ser Sugita-san ¿no?
La chica volteó lentamente, solo para encontrase con un esbelto fornido muchacho, de cabellos claros, casi rubios, ojos color miel y vestido como listo para practicar artes marciales, solo que llevaba su chaqueta en la mano y una increíble y ajustada playera negra que hacía resaltar mas su físico, sin contar la cinta roja de su cabeza, que le proporcionaba un aire rebelde
S-si, soy yo - respondió nerviosa la chica
El joven caminó en su dirección, la lejanía del chico impedía que ella lo viera bien, pero a medida que él se iba acercando, comenzó a encontrarle un aire familiar...tenía una mirada madura, muy madura para su edad, y desde que le vio entrar no observó ninguna sonrisa en él, algo bastante extraño en un anfitrión...
Él me recuerda a alguien...- pensó viéndolo acercarse -¿Pero a quien?
La mirada del chico era insolente, poseía un aire de superioridad y rebeldía que la cautivó, pero que aún así le parecía conocida...
Lo primero que se le vino a la mente fue un mono...-imposible - pensó sacudiendo la imagen, después se le vino un lobo..-¿por qué animales? Me parece familiar pero tal vez solo sea mi imaginación...¿un leopardo? Por ahí hay mas...
Disculpa, pero estoy ocupado - dijo de repente descortésmente - podrías apresurarte y decirme que es lo que quieres
Un minuto...- susurró lo suficientemente alto para que él lo oyera, aunque fuera un comentario mas para sí misma - un mono, un lobo y un leopardo...
El chico frunció el seño - ¿de que hablas?
Esos animales...- dijo levantando una temblorosa mano para señalarle al momento que la fugaz imagen de un chico de unos 14 años pasaba por su cabeza y abría los ojos como plato - ..A-Akito...¿AKITO HAYAMA?!!! - gritó a todo pulmón
Continuara..........
Haruko-chan ta' happy, happy
Haruko: hola mis queridos y adorados lectores...n_nU ¿cómo están?
Gumi: bien hasta que llegaste...¬.¬ patera...hasta que actualizas...que vergüenza
Haruko: TT-TT lo siento!! Se que no hay excusa, pero...LO SIENTOOOO
Lain: u.u te has demorado mucho, si no fuera por Itsuki-chan, JAMAS hubiese actualizado
Haruko: ¬.¬ no es verdad
Lain: si es verdad
Gumi: no es verdad, también se lo debe a Naomi, Kaoru-ken y a Ginny...y obviamente a nosotras...
Lain: si, viéndole de ese aspecto, fue divertido chicotearle los caracoles
Haruko: ustedes me maltratan física y sicológicamente TT-TT
Gumi: oigan ¿de que se va a tratar el proximo capitulo?
Haruko: °-°U emm...chipi, buena pregunta...Lain-chan, ¿de que se va a tratar?
Lain...pues de...UN MOMENTO, TU ERES LA AUTORA!
Haruko: a verdad, buen punto...mmm....tendrán que leerlo en el próximo capitulo, dejen Review onegai
