Cap. 2 Encuentros inesperados y un descubrimiento

Kagome se aferraba del brazo de su amiga tratando de pasar lo más inadvertida posible, no estaba en su ambiente, pero Saiko le había suplicado que la acompañase porque el hombre que había conocido hace unos días estaría allí, y quería asegurarse de tener la entrevista que le había prometido para su proyecto que debía presentar en la facultad de Historia.

"No lo sé Saiko, ellos son científicos, me siento como conejo de laboratorio listo para ser sacrificado"

"No te preocupes, no te pasara nada, quédate en esta mesa, yo tratare de encontrarlo rápido para que podamos irnos de aquí lo mas pronto posible si te parece"

"Será lo mejor" dijo con una sonrisa mirando a su alrededor, todas las mujeres llevaban trajes muy elegantes y finos, trajes que jamas podría costear ella con el sueldo de secretaria que tenia, su vestido era muy simple negro con un borde rojo en su escote, era lo único apropiado que había encontrado y por lo que estaba agradecida, ya que sus demás vestidos parecerían trapos al lado de los ostentosos que resultaban ser los otros.

Estaba entretenida con las flores del arreglo de mesa, hasta que sintió que alguien la aferraba por los hombros y se inclinaba a su oído susurrándole lentamente.

"No te parece que ya es hora que dejes de jugar a querer atraparme" se inclino a oler su cabello "Hueles muy bien, pero si quieres meterte de nuevo en mi cama estas en el lugar equivocado"

Kagome se paralizo al oír las palabras, ignorando las sensaciones extrañas que le había producido el tono de aquella voz, sentía que sus mejillas quemaban y debían de estar más rojas que nunca, quien se había creído ese extraño sujeto y porque las mujeres la miraban de repente con envidia; quien era la persona que estaba detrás de ella, seguramente uno de esos científicos en armani que creían que las mujeres estaban allí en busca de ellos.

Y él la había confundido con una buscona, que horror, sentía que la ira crecía mas fuerte que su vergüenza y se dio vuelta para enfrentarlo.

Unos ojos dorados la miraban entre unos lentes que se ajustaban a una cara perfecta, su cabello negro acentuaba sus facciones y se sintió atraída hacia Él, como si fuera algo que no pudiera controlar, hizo un esfuerzo por apartarse de Él y se levanto enfrentándolo con su mirada.

" Pero como se atreve, no sé por quien me toma, señor pero le aseguro que esta muy equivocado"

"Corta el juego Miki, me estoy impacientando" La miraba con enfado (¿Porque no lo admitía? y porque parecía tan fresca e inocente, ella no era así seguramente era un truco y le estaba funcionando, estaba muy atractiva esa noche)

" No sé quien es Miki, me llamo Kagome. KA-GO-ME" repitió lento para ver si le entendía

Él la miro con mas detenimiento, y aunque se parecía a Miki no era ella.

"Oh, lo lamento, no quise ofenderla… aceptaría una copa"

" Me ofendió, pero ya no importa, y no acepto, mi amiga llegara en cualquier momento para irnos de este lugar" Busco con su mirada a Saiko que hablaba con un hombre apuesto y le hacia seña con una mano.

Kosuke siguió con su mirada y vio a una linda mujer con su amigo Horoshi

"Si esa es su amiga, le aconsejo que acepte mi invitación" dijo poniendo una mano en su cintura sin darse cuenta.

" Pero que…. Insolente" Una cachetada que marco el rostro de Kosuke sin darle tiempo a reaccionar.

Kagome sorprendida de lo que había hecho, bueno no tanto, ese majadero se lo tenia merecido, tomo su abrigo y salió apresuradamente del lugar.

¿Que le ocurría? Jamas había actuado de esa manera delante de una mujer "Oye, espera" pero ya era tarde cuando llego a la puerta vio como tomaba un taxi y se marchaba lejos (eso fue interesante y porque sentí como si mi sangre se hubiese alterado cerca de ella…)

Volvió a la cena, no tenia importancia solo fue una confusión jamas, volvería a ver a esa mujer.

Pero no sabia lo equivocado que estaba.

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En el piso ultimo de la corporación YU.KA.

Sesshoumaru vio la noticia con interés, congelo la imagen de Kosuke en el televisor.

" Así que después de todo te he encontrado, Inuyasha mira como has cambiado, eres todo un científico, un ser humano" se le atoro la palabra " Pobre hermanito, aunque Kaede te prometio que olvidarías el pasado no podrás hacerlo, tienes una deuda conmigo y si debo despertarte lo haré aunque eso termine con tu existencia de humano en esta vida y vuelvas a ser un hanyu despreciable……ahora recuerdo que el precio que me dijo esa anciana, por quitarte tu vida mortal es que serias un yukai, tal vez después de todo y si sirves mi propósito te acepte como pariente mío"