Cap 15. Un giro del destino

En el Avión

Miroku que había estado todo el tiempo meditando y abrazando a Sango se sobresalto de repente. Sango lo miro extrañada, algo pasaba.

" Esta presencia es…. Esta presencia…. No puede ser…." Comenzó a buscar frenéticamente entre los pasajeros. Moviendo su cabeza.

"¿Que sucede Miroku, porque dices cosas sin sentido? Puedes explicarme ¿Qué rayos esta pasando?"

Él levanto una mano a Sango para que callara "Silencio Sango debo concentrarme o no lo atrapare"

"¿Atrapar, a quien, acaso hay algún enemigo cerca?"

"Nada de eso shhh Regresa al asiento creo que ya sé donde esta."

Miroku camino muy despacio tanto que era graciosa la manera de deslizarse. Podía ver en una cabellera roja asomarse por uno de los asientos. El extraño se dio vuelta antes que tocara su hombro. Unos ojos marrones se encontraron con Miroku.

"Vaya que eres lento Miroku" Lo miro divertido. "Te estuve observando desde que subiste al avión"

"Mika que rayos haces aquí."

"Solo pase a saludarte, vi a tu joven esposa, parece que no necesitaras mas mi ayuda ¿Verdad?"

Miroku se ruborizo y bajo la vista "Bueno… yo"

Otro golpe a su cabeza solo que esta vez provino de su amigo

"No tienes vergüenza, aun después de casado; pense que se te quitarían tus costumbres"

"Mira quien habla…. OH lo siento jamas quise decir que fueras como yo perdona" Junto sus manos y se inclino

"Solo quería decir que eres bastante afortunado"

Mika lo interrumpió moviendo una mano a señal de disculpa a Miroku "Ya me voy hay alguien que necesita ayuda, Adiós" Desapareció ante los ojos asombrados de Miroku no sin antes dedicarle una sonrisa para su alivio.

Una gota de sudor corrió por la frente de Miroku ciertamente no quería perder esa amistad que era de mucho valor para Él.

Sango llego hasta donde estaba "¿Quien era tu amigo?

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Kaome estaba exhausta había tenido un día muy largo ya habían pasado dos semanas desde aquella intolerable noticia, el no la había molestado desde entonces, quizá y con suerte estaría reconsiderando dejarla marcharse, llevo sus manos a su cuello no había podido quitarse esas horribles marcas negras, aunque no eran grotescas eran un constante recordatorio de su suerte, ella era su pareja le gustase o no.

No se había cambiado porque ni siquiera tenia animo para ello, iba a recoger una revista tirada a un costado del cuarto cuando sin querer tropezó con la pequeña mesa que había en la esquina del mismo, una pequeña caja que ella no recordaba que había llevado a la mansión cayo haciendo ruido al piso, cuando se acerco a ver que era sonrío, en aquella caja guardaba todas las baratijas que su abuelo le había regalado desde pequeña, se inclino para tomarla y se sentó en el piso con ella, al menos podría recordar los buenos momentos que había pasado junto a su familia en la infancia, la abrió y un objeto pareció brillar mas que todos, era una cadena con un dije de plata con la forma de un ángel en ella. La tomo en sus manos y paso sus dedos por la figura evocando los recuerdos.

**** Flasbak****

Ella se sentaba en la mesa al lado de su abuelo, este ceremoniosamente le estaba entregando la cadena.

"Kaome este Angel es el que cuida de nosotros, el que lego el sagrado poder a nuestros antepasados por sus méritos, es nuestro guardián, desde el cielo, las almas de nuestra familia descansan a su lado y te protegerán cuando sea necesario"

"Eso no será necesario abuelo, te tengo a ti"

"Por supuesto, solo recuerda que si alguna vez te sientes sola y desprotegida sostén este pendiente cerca de tu corazón y toda la fuerza de nuestra familia estará contigo." Dijo solemnemente. Pero se interrumpió "¿Qué haces?'"

Lagrimas se pusieron en sus ojos a punto de derramarse.

Ella le había entregado la cadena al gato para que jugara.

"Eres una niña tonta, trato de darte lo mejor para ti y mira lo que haces"

Para calmar a su abuelo recupero la cadena y la deposito en una caja.

"No te apenes abuelo, ves la estoy guardando, lo siento" Su abuelo sonrío y ella lo abrazo.

****Fin del flashback****

El abuelo y sus regalos penso mientras ponía el dije cerca de su corazón esperando mitigar el dolor que había en el, para su sorpresa una sensación cálida comenzó a recorrerla como si realmente lo que le había dicho el abuelo era cierto, sentía que sus desgastadas fuerzas se iban recuperando haciéndola entrar en trance, se levanto para recostarse porque de repente sintió sueño, se quedo dormida con el dije cerca de su corazón.

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Los rayos de la maña comenzaban a filtrarse por aquello que simulaba ser una ventana pero en realidad no lo era, eso le molesto y decidió cambiarlo de ninguna manera permitiría que su protegida siguiera viviendo en esas condiciones, la ventana cambio de forma a un exquisito diseño parecido a las formas Arabes, el cristal permitió al sol entrar con sus rayos.

Ella aun dormía por la fuerza que había empleado, sin saberlo con el dolor de su corazón, lo había llamado a su lado, acaricio su mejilla, demasiado sufrimiento para alguien tan joven y pura. Se recostó a su lado mirando su rostro pálido y puso su brazo protectoramente sobre su cintura. Todo iba a estar bien ahora, Él jamas permitiría que volvieran a lastimarla.

Kaome se despertó para encontrarse con unos ojos verdes que la miraban curiosos. Sintió que uno de sus brazos estaban sobre su cintura y se alejo de El rápidamente, pudo ver a un hombre muy guapo incorporarse delante de ella, su cabello era rojo como el fuego y era capaz de dejar sin aliento a cualquiera, ella sintió que comenzaba a faltarle el de ella.

Él sonrío y dijo "No debes temer nada de mi Kaome, estoy aquí para protegerte"

"Q..Quien eres"

"Soy el Michael pero si prefieres puedes decirme Mika como lo hacen mis amigos" Su mirada voló al collar con el dije que descansaba sobre la cama que ahora lo separaba a ambos.

"Tu… Tu… Eres ¿Él? De quien mi abuelo hablo ¿verdad?" Dijo después de seguir su mirada.

"Si, nunca antes había aparecido ante alguno de tu familia pero el dolor que sentías era demasiado fuerte como para ignorarlo además tu aura me atrajo desde que escuche tus lagrimas"

Se ruborizo de repente, era demasiado que supiese tanto de ella. Miro los cambios que habían tenido lugar en su dormitorio "¿Tu hiciste esto?"

"Si, no permitiré que pases mas privaciones" El se acerco a ella y tomo una de sus manos entre las suyas.

"Debo saber si quieres que me quede contigo, de lo contrario tendré que marcharme y seguir cuidando de ti desde arriba, por favor di que quieres que me quede, siento que puedo ser mas útil para ti si estoy a tu lado"

Su mano era tan cálida que parecía enviarle sensaciones de energía a su cuerpo. "Yo…no lo sé…Inu.."

"Solo tu puedes decidir, el no podrá hacer nada para cambiar lo que decidas"

"Esta bien, puedes quedarte"

El se acerco a ella y la abrazo apretándola contra su cuerpo. Kaome sentía pulsaciones de energía que la envolvían, podía sentir despertar sus poderes que habían permanecido dormidos desde que había perdido la memoria.

" Eso es, tus poderes serán restaurados ahora y se elevaran al máximo en su potencial" Dijo cerca de su oído sin dejar de abrazarla.

"Esto no puede ser real"

"Pero lo es, estoy aquí y no me iré de tu lado"