&&&&&&
Crystal: Antes que nada perdón por haber demorado tanto en actualizar estabamos con exámenes y era difícil ponernos de acuerdo para escribir el fic. Gracias a todos los que dejaron sus reviews y nos escribieron al mail. Este capitulo es el final, la ultima parte de la historia espero que les guste.
&&&&&&
Cap.20 Angeles y Demonios.
Eran Las cuatro de la mañana, el cielo nocturno descansaba limpio y despejado exhibiendo una luna llena que iluminaba con sus rayos toda la ciudad. El clima era cálido e inusualmente no corría ni siquiera una brisa nocturna, parecía como si el viento hubiese desaparecido por completo.
Un aura oscura rodeaba toda la casa, afuera Miroku, Sango y Mika, estaban listos para la pelea, sabían quien venia en busca de Mika, pero por más poderoso que fuera no le seria tan fácil…
Un terremoto sacudió el lugar despertando a todos sus habitantes, Kaome salto de su cama y se vistió a toda prisa, podía sentir una presencia maligna acercarse a toda velocidad, agarro su arco y flecha y se apresuro a salir en busca de Sango y Miroku, vio por medio de los amplios ventanales de la casa; como estaban preparados para pelear y corrió hacia ellos, Sango tenia puesta su ropa de exterminadora, Miroku con su báculo sagrado estaba intentando proteger la casa pero sin demasiado éxito, Mika estaba cubierto por un aura blanca que parecía elevarse junto con el campo de fuerza que había creado Miroku.
Inuyasha llego al lugar antes que Kaome pudiera hacerlo, ella vio como se unía a sus amigos y desenfundaba su espada esperando la aparición del enemigo.
Kaome se esforzó en correr mas fuerte, pudo ver como Kikio se dirigía también al lugar pero trataba de mantenerse apartada de sus amigos, su expresión no decía nada, pero eso no era nada nuevo.
El piso comenzó a moverse mas fuerte y tuvo que aferrarse a las paredes para ayudarse a seguir caminando, finalmente Kaome pudo llegar donde estaban sus amigos.
"Que sucede" Grito para que le escuchasen por encima del ruido que provocaba aquel terremoto
"Es el hermano demonio de Mika" Grito Miroku " Viene a matarlo"
Inuyasha y Kaome miraron sorprendidos a Mika ¿Un hermano demonio, como era eso posible?
El ruido cedió y una calma espectral rodeo el lugar, una sombra negra apareció delante de ellos, materializándose al cobrar la forma de un humano, uno exactamente igual a Mika
" Querido hermano, tanto tiempo sin vernos… no vas a saludarme" Dijo Mirando directamente con sus ojos negros a Mika.
Mika no contesto en cambio saco su espada, enfrentándolo " Esto es entre tú y yo, porque no mejor nos vamos a otra parte para continuar con esto" Había algo que no estaba bien con su hermano, intuyo mientras lo miraba.
Conor esbozo una sonrisa malvada mostrando sus dientes perfectos "Oh! Eso sí que No! Tengo un negocio pendiente con alguien… un trato que debo cumplir y esa persona esta aquí.
Inuyasha miro a sus amigos, todos miraban a una figura oculta entre las sombras, a Inuyasha no le hizo falta verla, sabia por el olor quien era ella. "Kikio….Porque Kikio"
Ella dio unos pasos hasta que la luz de la luna pudo iluminarla por completo "Acaso no lo sabes Inuyasha, por ti lo hice todo por ti"
"No comprendo, íbamos a casarnos"
"Si, pero si este ángel sigue aquí no lo haremos y debo impedir que eso pase" Dijo con calma Kiko
"Suficiente" Interrumpió Conor "Mika …esta vez no me vencerás"
Conor saco una espada completamente negra y enfrento a su hermano.
"Ustedes, no intervengan o su vida estará en peligro, Miroku encárgate de que así sea" Instruyo Mika dirigiendo su mirada al tenso monje.
Miroku asintió.
Los dos hermanos comenzaron a luchar.
Inuyasha aun sorprendido de que Kikio haya sido capaz de convocar aquel Demonio se dirigió hacia ella." Que hiciste…Kikio…acaso no comprendes que has vendido tu alma"
" Lo hice por ti porque así de grande es el amor que siento que por ti"
"No debiste hacerlo, Mika no era una amenaza para ti"
"Si lo era, tu no lo entenderías" Otra vez su dolor había escogido un mal momento para aparecer. Se doblego ante el dolor, era como si algo estuviese vivo dentro de ella y quisiera salir. Cayo al suelo sosteniendo su estomago.
Kaome corrió en su ayuda, Inuyasha no podía creer que Kaome estuviera ayudando a Kikio.
"No te quedes ahí" Dijo Kaome llegando al lado de Kiko " Ayúdame a hacer que se pare"
"Si" Respondió y comenzaron a levantarla entre los dos.
Una fuerza que provenía de Kikio los tiro a ambos hacia atrás.
"No les permitiré tocarla ahora ella es mía, siempre debió haber sido así" Dijo la misma Kikio solo que con una voz masculina distorsionada, sus ojos eran blancos ahora.
Conor que observaba lo que ocurría mientras esquivaba un ataque de Mika, lanzo una esfera negra pequeña hacia Kikio y se desvaneció delante de los ojos de su hermano.
La esfera cayo delante de Kikio y comenzó a absorber lo que la había poseído, ella cayo aturdida al suelo aun consciente de lo que había ocurrido.
La esfera termino de absorberlo todo y proyecto una sombra hacia fuera, esta sombra cobro su forma original, todos se pusieron en guardia, hasta el mismo inuyasha no podía creer lo que veía.
"Naraku" Dijo Kikio con furia incorporándose con la fuerza que le quedaba, " Todo este tiempo fuiste tu."
"Bueno, no yo precisamente, fue Oniguno el que estuvo contigo" Rió perversamente al ver la cara de Kikio "Si querida, tus dolores de cabeza; todo ello te lo dio el bandido Oniguno"
"Maldito" Dijo Inuyasha apretando sus manos en un puño
" Pero como es posible" Pronuncio Kaome
"Muy fácil, en el pasado cuando me derrotaron esa parte se separo de mí y entro en ella mientras estaba inconsciente por la pelea, él fue el que motivo los deseos de Kikio de matarte Kaome, él quería que Inuyasha y Kikio estuvieran juntos nuevamente para poder matarlo de una vez por todas, cuando este con la guardia baja, porque como bien sabrás, odia a Inuyasha por haber ganado el amor de Kikio."
" Prepárate" Dijo Inuyasha sacando su espada
"Acaso crees que podrás matarme Inuyasha, soy mas fuerte que antes, aquel demonio llamado Conor me cedió sus poderes para incrementar los suyos, con la promesa de derrotar a su hermano, no entiendes que nada de lo que hagas me hará daño, yo y Conor somos la combinación perfecta para acabar con cualquiera que se atreva a desafiarnos, además era Oniguno el que estuvo dentro de tu amada Kikio, acaso es tan difícil de entender, oh! pero claro una mente tan pequeña como la tuya jamas podrá entender"
"Entonces porque aparece con tu apariencia" Pregunto Miroku que se había acercado hasta donde estaban, seguido por un muy enojado Mika
"Porque…es parte de mí…debo llevarlo conmigo ahora y por supuesto" giro enfrentando Kikio "A ti también…. Te gustara el infierno créeme…. aunque no sé si te agradara estar con Oniguno eternamente" Dijo lanzando una carcajada
"Ya veras" Dijo Inuyasha "No estarás muerto, inútil pero yo soy el yukai más poderoso de todos y si quiero hacerte daño por Dios que lo haré,"
"Viento Cortante estelar" El golpe fue a dar directamente contra Naraku tomándolo desprevenido, quien no habría creído que pudieran dañarlo.
Inuyasha estaba contento de que Mika le hubiera enseñado nuevas técnicas que le permitieran enfrentarse a nuevos oponentes de diferente especie de la que él estaba acostumbrado y que podían servirle en ocasiones como estas, aunque Miroku pudiera haberse hecho cargo de aquella situación, él estaba enfadado lo suficiente como para esperar que su amigo, utilizara el agujero de su mano
Naraku se incorporo nuevamente y para asombro de todos revelo su nueva identidad.
"Conor" Exclamo Mika "Acaso, eres tan débil que necesitas aliarte con ese sujeto para lograr vencerme, te creí mucho mas fuerte que eso "
Conor se separo del cuerpo de Naraku y comenzó a pelear con Mika con toda la furia contenida en su interior.
Los arboles caían ante el sonido de sus espadas, la tierra temblaba, y relámpagos aparecían en el cielo sin que una tormenta estuviera amenazando con desatarse.
Naraku aprovecho la distracción y tomo a Kikio por el brazo pero la soltó cuando Miroku, abrió el agujero de su mano y comenzó a succionarlo, hasta que aparecieron los insectos.
Inuyasha ataco con su espada al milenario oponente, ya estaba cansado de el, quería matarlo de una vez, desaparecerlo para siempre. Agito su espada nuevamente, pero esta vez no tuvo el mismo efecto que antes, Naraku se rió de El y saco una espada similar a la de Conor, quizá ya era hora de que le mostrara lo que era capaz de hacer. Mientras la espada de Naraku chocaba con la de Inuyasha, una daga del mismo material de la espada, casi invisible salió de un costado de Naraku.
Todo ocurrió de repente. Kaome vio como su ser amado estaba a punto de ser atacado por aquella daga imperceptible para los sentidos de Inuyasha y sin pensarlo dos veces se interpuso entre los dos recibiendo el golpe de la daga directo a su corazón.
"No, esto no esta pasando" Grito Inuyasha mientras caía en sus brazos el cuerpo de Kaome.
Naraku, estaba aturdido por no haber podido golpear a Inuyasha en su lugar le había dado a esa mujer que tanto se parecía a Kikio. Recordó que sus verdaderas intenciones eran llevársela con él y comenzó a buscarla.
"Inuyasha…" Dijo Kaome débilmente
Inuyasha estaba en estado de trance, reviviendo el pasado, a través de los ojos de Kaome, pudo ver y experimentar la verdad sobre lo que había ocurrido, su preocupación, sus sufrimientos, sus penas. La niebla se había disipado y el corazón le enseño lo que había estado oculto y vedado para El, cual macabro hechizo que ahora yacía roto, tenia lágrimas en sus ojos pero no eran de dolor sino de coraje, del coraje de no haberse dado cuenta que era esa mujer y no otra la que le había salvado su vida y esta era la segunda vez. "No hables, te pondrás bien"
" Yo, solo… quería que supieras lo mucho que te ame, y lo feliz que fui a tu lado… aun cuando nunca pudimos estar juntos… gracias, por lo que me diste" Le costaba mucho poder hablar, sentía como sus fuerzas dejaban su cuerpo lentamente.
"Lo sé, mi vida, lo sé. También yo te amo, perdóname, fui un tonto"
"No hay nada que perdonar" Sonriéndole débilmente inclino su cabeza incapaz de seguir resistiendo, pero era feliz porque sabia que había salvado su vida, cerro los ojos buscando descansar.
Inuyasha se levanto ciego, lo único que podía ver era a Naraku
Naraku aun trataba de esquivar los ataques del monje y de esos pergaminos, también se las arreglaba como podía con la exterminadora, los estaba utilizando, quería ganar tiempo para que Kikio apareciera a enfrentarlo, pero no fue así…la muy perra siempre pensaba en ella misma; estaba enfurecido, pronto debería acabar con esos dos entrometidos, sintió la voz de Inuyasha.
"Esta vez, vas a desaparecer desgraciado"
++++
Conor seguía luchando con su hermano y para su infortunio tenia que admitir que estaba perdiendo, estaba muy herido. Nunca vio la luz blanca que lo envolvió y lo hizo desaparecer por completo
Mika se encontraba con una rodilla sobre el suelo sujetando con sus manos su espada, había dejado una marca en el camino, que siguió la luz para golpear a Conor.
"Esta muerto, Pregunto Miroku" Mientras se acercaba corriendo hacia Mika al ver que Conor había desaparecido
"No, solo volvió a su plano de existencia" respondió
++++
"Muere" Dijo Inuyasha lanzando un ataque contra Naraku que para sorpresa de este, pudo ser alcanzado, prácticamente lo corto en dos. Aunque no pudo comprobar si lo había matado definitivamente, porque el cuerpo de Naraku había desaparecido, después de aquel golpe.
Todos se reunieron cerca de Inuyasha que sostenía a Kagome en sus brazos mientras sus emociones parecían querer traicionarlo.
"Ya no respira" Les dijo
"No es posible" Miroku abrió grande los ojos
"No es cierto, no es cierto" Repetía sin cesar Sango
Una luz violeta clara envolvió a Mika por completo, su apariencia comenzó a cambiar, su cabello creció más largo, su vestimenta fue remplazada por una túnica celeste de un material extraño parecido a la seda aunque no lo era, su textura permitía ver puntos brillantes en ella, alas blancas crecieron de su espalda y sus ojos se volvieron de un celeste poco natural.
"Que esta sucediendo" Dijo Miroku a su amigo
"Mi hora en la tierra ha terminado, debo marcharme"
"Acaso no te vas a ocupar de Kaome" Grito Inuyasha consternado de que su única esperanza se estuviera yendo
"No, puedo hacer nada…Solo escucha los deseos de tu corazón y cree"
"Vuelve aquí maldita sea" Grito Inuyasha en vano
Mika desapareció desvaneciéndose en el aire etéreo.
++++
Kikio permanecía oculta entre las sombras, un brazo muy fuerte la tomo por la cintura "Ya es hora de que nos vayamos de este lugar, querida Kikio, es hora de que seas mía para siempre" Dijo Naraku a su oído mientras tapaba con una mano la boca de Kikio que infructuosamente trataba de liberarse de El. "No luches o será peor para ti, el infierno me pertenece ahora, al igual que tu alma" Estaba herido por el ataque de Inuyasha pero aun conservaba sus fuerzas, en realidad no le interesaba un enfrentamiento con su eterno enemigo, cuando tenia a la mano y tan cerca un exquisito bocado al que era incapaz de resistir sobre todo ahora que había recuperado al antiguo bandido como parte suya.
Kikio puso mas resistencia pero fue inútil y él desapareció con ella.
++++
Inuyasha se acerco al cuerpo de Kaome y lo abrazo contra su pecho, deseaba tanto que estuviera viva, que sus labios volvieran a tener ese rosa encantador, que sus mejillas volvieran a sonrojarse solo en su presencia, la quería, la amaba, la necesitaba, la deseaba, no podía vivir sin ella, No! no lo aceptaba, ella debía vivir, vivir a su lado, como su compañera, como, su mujer, para siempre, su destino era estar junto a el. Y nada podía detener ese designio ni siquiera la muerte. No lo permitiría.
Una luz comenzó a envolver a Inuyasha y se proyecto a Kaome extendiendose por su cuerpo ella comenzó a moverse hasta abrir los ojos y encontrarse en los brazos de Inuyasha, sentía una calidez envolvente una sensación abrumadora.
"Pense que no volvería a verte" Dijo suavemente Inuyasha, mientras le acariciaba el rostro
"Yo también"
" Estaremos juntos … Te he dado mi esencia … No podía dejar que te alejaras de mí nuevamente… Vivirás el mismo tiempo que yo" La beso dulcemente en los labios temiendo que le reprochase la insensatez de sus actos, pero no podía dejarla irse, no sin él.
Kaome se aparto despacio y lo abrazo, por fin podía hacerlo libremente y sin ningún impedimento. Lagrimas silenciosas corrían por su rostro marcando la felicidad de estar al lado de su verdadero amor. Podía perdonarle todo lo que había hecho y nunca podría reprocharle la oportunidad que le daba de estar a su lado " Me parece bien" Dijo casi rozando sus labios y animándose a besarlo mientras sentía como era correspondida y sus cuerpos se estrechaban al punto de parecer uno.
Miroku y Sango emocionados, habían decidido ser prudentes y dejarlos solos. Estaban felices por ellos.
++++
Tres días después… en casa de Miroku
"Crees que Kikio actúo así porque estaba poseída por Oniguno" Opino Sango mientras su marido servia el té en la sala de estar de su casa.
"No lo sé, tal vez debamos preguntárselo, no crees" Contesto pensando que no la habían visto desde el enfrentamiento que hubo en la casa de Inuyasha.
"No podremos hacerlo, ha desaparecido, no creo que nadie sepa a donde fue"
"Entonces supongo que nos quedaremos con esa duda" En realidad ya no le importaba mucho, después de enterarse de lo que esa malvada mujer había hecho.
Kaome llego a visitarlos muy animada ese día y les mostró un anillo de compromiso.
"Pueden creerlo, me voy a casar"
"Yo diría que ya lo hiciste" Dijo Sango comentándole muy bajo al oído para que Miroku no escuchara y señalando las marcas en su cuello.
Kaome se ruborizo pero le contesto feliz " Esta vez fue porque quise y me agrado bastante, incluso mas que la primera vez" Dijo con un guiño, aunque con la voz baja
"Pero yo creí que no te había gustado "aquella" vez" Continuo susurrando Sango
" Solo la manera en que pasaron las cosas, pero lo de más…bueno, yo en realidad había soñado ese momento varias veces"
"Bien, ya no sigas, entiendo tu punto" Dijo Sango riendo.
"Ustedes que tanto hablan" Dijo Miroku interrumpiendo
"Nada, nada" Dijeron las dos amigas moviendo las manos y riendo.
Inuyasha decidió aparecer en ese momento con su teletransportacion, uno de los nuevos poderes que había heredado y con el cual no se cansaba de molestarlos a todos, Mika tenia razón al decir que las expresiones de sus caras eran de lo mas divertidas.
"Kaome, no olvides que tengo buen oído" Dijo Inuyasha viéndole con la mirada encendida y cargada de deseo "Pude escucharte hablar con Sango"
Ella sabia lo que significaba su mirada y le sonrío cómplice.
"Si, pero confío en que si inicias una conversación con Miroku, sea mas entretenido"
"Lo dudo, mi amor, lo dudo" Dijo guiñándole un ojo y precipitándose como predador a su presa sobre ella.
Miroku, no entendía nada, pero después le preguntaría a su preciosa Sango de que se trataba todo eso y de que rayos se trataba la famosa conversación
Inuyasha levanto a Kaome en sus brazos que se colgó de su cuello, después le susurro algo al oído y los dos desaparecieron.
"A donde.." Comenzó a decir Miroku
"Déjalos" Dijo Sango mientras se acercaba a El y comenzaba a besarlo.
Miroku se olvido enseguida de todo perdiéndose en un mar de prometedoras caricias y besos
++++
Kaome se recostó sobre el pecho de Inuyasha contemplando la vista que exhibía la ventana de la habitación, podían verse los jardines que se extendían a lo largo del lugar, era difícil creer que todo le pertenecía, El la estrecho mas contra su pecho y ella sonrío feliz de estar es sus brazos.
"Nunca te dejare" Murmuro mientras aspiraba el aroma fresco de su cabello.
Ella sonrío y cerro los ojos, porque sabia que era cierto.
Mitad Bestia,
Protector,
Humano,
Amigo,
Demonio,
Guerrero,
El Yukai más poderoso de todos.
Su amante,
Su pareja,
Su futuro marido,
Nunca la dejaría
Y ella lo querría siempre, lo amaría toda la vida, toda la eternidad.
FIN
&&&&&
Crystal: Si alguno de ustedes quiere hacer una continuación o utilizar algún personaje del fic tiene nuestro absoluto consentimiento y permiso, al igual que si quieren publicar el fic en sus paginas personales, eso si nos dan el crédito claro. Para cualquier duda o consulta pueden escribirnos al mail : Crazygirls_fics@yahoo.com
