Capitulo 38
Una noche...
Cuando corrieron separandose de Heero, Duo, Quatre y Wufei fueron para deshacerse de los hombres del señor Quevedo disfrazados de los meseros, decidieron que los mas peligrosos eran los que traian armas de largo alcance, asi que tras ellos fueron primero, con golpes certeros lograron someterlos y derrotarlos facilmente, pese que las balas los rozaban y en ocasiones rasguñaban el cuerpo.
Los invitados de la fiesta seguian en su lugar aterrados y dominados por el panico, aunque los chicos ya hubieran controlado a la mayoria de los guardias, pero el panico de estar en medio de la oscuridad no era muy alentador, puesto que el señor Quevedo se habia encargado de dejar que las luces funcionaran.
Afortunadamente los chicos ya iba preparados y sacaron de entre sus ropas unos lentes infrarojos, y accionaron las minicomputadoras de pulsera para localalizarse sin problemas entre la oscuridad.
Ernest desde el cuarto especial de monitoreo tenia una vista general del salon, y vio ahi, casi en una esquina escondiendose de la mirada de su padre a Alexis, se le podia ver el terror en su rostro, parecia que se debatia entre el deber de ayudar a su padre y permanecerles fiel a sus amigos. Dejo el cargo a los demas ayudantes que se encontraban ahi y bajo corriendo para auxiliar a su prometida.
Los chicos se apresuraron a rodear al señor Quevedo, pronto llegaron hasta el, con un salto y una voltereta Trowa queda justo atras de Quevedo y lo atrapo rodeando el cuello de este con el brazo.
Los pocos aliados del señor Quevedo que quedaban de pie volviero n a alistar sus armas, pero el señor con un movimiento de manos les dijo que bajaran sus armas pues no habia necesidad de que dispararan.
Alexis no se perdia ningun movimiento de su padre, y se le helo la sangre al ver una mirada que claramente conocia en el, la mirada de que el no se rendiria y daria el todo por el todo para lograr su objetivo, ese brillo de maldad que siempre lo habia delatado.
-Trowa no bajes la guardia!!- le grito Ernest, ya casi se acercaba al final del a escalera, por la falla electrica de momento habian dejado de funcionar los elevadores, y el tramo que tenia que recorrer no era muy corto que digamos.
Pero justo habia dicho esas palabras a Trowa cuando el señor Quevedo le dio un certero golpe en el estomoga haciendolo que se doblara por el dolor y para recuperar aire, Duo quien era que estaba mas cerca corrio para auxiliar a Trowa y evitar que Quevedo se les escapara.
Alexis vio que su padre se llevaba su mano al interior de la chaqueta del esmoquin, y corrio sabia que sacaria un arma...
Duo corria tras la espaldas de Quevedo pero este inesperadamente se dio la vuelta y traia en su mano un arma.
-Duo cuidado!!!- le grito la voz de Alexis, pero Duo no supo nunca de donde habia salido tan rapida y repentinamente Alexis pero se puso delante de el, un sonido de una bala resono en el lugar junto a una exclamacion de asombro de los presentes ahi, Alexis cayo con un sonido hueco en el suelo apretando con su mano el pecho para evitar que la hemorragia y el dolor que sentia su cuerpo se hiciera mas grande.
Heero tambien habia corrido antes para ayudar a Trowa pero al ver que el señor Quevedo hacia un movimiento de girarse, Heero disparo a sus piernas, pero no fue lo suficientemente a tiempo para evitar que este hiciera un disparo antes, cuando lo vio caer al piso corrio hacia el y poniendose encima suyo lo amenazo colocando la pistola sobre su cabeza, asi evitaria que se le escapara.
Duo corrio para auxiliar a Alexis que se encontraba ya en un charco de sangre, la tomo entre sus brazos llenandose las mano y el regazo de sangre, Ernest habia llegado justo en el momento de ver caer herida su a prometida, llego hasta el lugar y vio con un mirada de odio infinito al señor que lamentablemente era el padre de Alexis, este no parecia inmutado en lo mas minimo de haber dañado a su propia hija, mas bien diria que mato a uno mas de sus enemigos.
-Maldito... como has podido!! es tu hija!- le grito al llegar junto a el, realmente le complacio verlo ahi tirado en el suelo como se merecia un animal rastrero como el. Heero lo levanto del suelo al ver llegar a Ernest, pero sujetandolo de los brazos para evitar que aquel se aprovechara del mismo error que habia cometido Trowa cuando antes este lo habia atrapado.
Ernest sujeto al señor Quevedo por el cuello tenia unas inmensas ganas de matarlo a golpes, pero un grito de Duo le llamo la atencion.
-Ernest... esta muy herida... necesita una ambulancia!!- le suplico, este asintio y fue por su ´prometida la agarro antre ss brazos, vio que Duo habia intentado detener la hemorragia.
-Ella fue una debil.. por eso termino con unos perdedores como ustedes, y ademas fue la ruina de su propia familia, siempre fue una chiquilla tonta!- dijo riendose como un desquisiado el señor Quevedo, si a Heero le quedaba alguna duda de que ese señor no estuviera loco, con eso ya se le habia quitado duda alguna.
-Usted no tiene el mas minimo derecho de hablar- le dijo Ernest dandole la espalda para salir del lugar, aunque las puertas aun estaban cerradas y sus hombres luchaban en el cuarto de control para quitar el bloqueo de las puertas, los hombres de Quevedo si que les habian preparado una emboscada que ni ellos mismo habian podido prever.
Una risa de cinismo de parte de aquel hombre lo hizo darse la media vuelta.
-Esta bien... me han atrapado... pero este lugar volara en unos poco minutos.- y se rio con mas ganas, Heero ya no soporto tanta locura sin fundamento y le dio un golpe con el mango de la pistola.
-Una bomba?, rapido abran las puertas y que evacuen todos los que esten en el edificio!!- le dijo Ernest por los auriculares a todos sus guardias y a los muchachos.
Las grandes puertas de cristal no se podian abrir, le informaron a los chicos, asi que un desesperado Wufei lanzo varios disparos a las puertas rompiendolas en mil pedazos, los presentes gritaron por el susto, pero al menos ya tenian por donde salir, la multitud salio lentamente, los chicos podian escuchar por sus audifonos que la demas gente de Ernest que se encontraban fuera del lugar le decian que las ambulancias llegarian en pocos minutos asi como el grupo antibombas.
-Cuando llegen esa cosa ya habra hecho explosion, sera mejor que lo intentemos nosotros, vamos encuentrenla!- les dijo a los chicos, se dispersaron en el edificio para tener una mayor area cubierta.
Las señales no les indicaban nada, hasta que a Quatre se le ocurrio darle un mayor rango de alcance a su computadora y localizo la bomba.
-Esta en el sotano, Heero! y tu eres el mas proximo a ella...- dijo casi no queriendo haber dicho las ultimas palabras.
-Bien ire hasta alla e intentare desactivarla antes de que explote- contesto este.
-No hay tiempo!!! estallara en tres minutos sera imposible Heero!!- intento persuadirlo Quatre.
-No hay nada imposible, ademas es mejor que no intentar nada-
-Esta loco Heero??- se escucho la voz de angustia de Duo -no lo lograras, mejor salgamos todos, aun hay tiempo!!-
-Estare bien... oigan?- dijo Heero despues de unos segundos de silencio.
-Si?-
-Salgan ustedes-
-Yo no me ire sin ti!!- escucharon que grito Duo.
-Claro que te iras!!- la respiracion de Heero era entrecortada por la rapidez en que corria para intentar llegar a tiempo -y si no se quiere ir ese baka, se lo llevan ustedes, entendido??!!- grito tambien Heero.
-Bien- le contestaron los chicos mientras corrian a la salida, Wufei y Trowa se encontraron con Duo que ya iba al sotano y se lo llevaron a rastras.
-Sueltenme!! ese es un loco suicida!! lo van a dejar???- les gritaba pataleando Duo.
-Duo calmate, si alguien puede lograrlo es Heero.
-Pero.. pero...-
-Tenle confianza Duo- le trato de sonreir Quatre para calmarlo, Duo suspiro... seria mejor esperar y confiar.
Heero llego al sotano, tardo un poco en localizar la bomba, pero el tiempo apremiaba, solo un minutos y estallaria, con sumo cuidado logro desativarla a tan solo unos cuantos segundos de que esta explotara, pero se dio cuenta que el sonido del reloj de cuenta regresiva no cesaba, busco y vio otra bomba demasiado ben escondida, pero ya era muy tarde, solo faltaban cinco segundos para que hiciera explosion.
El saldo para de la noche habia sido blanco, claro si no se tomaa en cuenta a los hombres de Quevedo y a la pequeña Alexis, este fue llevabada rapidamente por la ambulancia al hospital mas cercano, Ernest sabia que no debia abandonar a sus hombres hasta que la mision se diera por terminada, pero su deseo de estar con su prometida era mas grande.
-No te preocupes ve- le dijo uno de sus subordinados -ya todo esta bien-
Ernest asintio y se despidio de los muchachos, no es que Duo no estuviera preocupado por la salud de Alexis, pero le preocupaba mas la vida de Heero.
Sintio un rafaga de viento pasarle por la espalda y un sonido ensordecio a todos, la bomba habia hecho explosion, con Heero aun dentro del edificio, Heero no habia logrado desactivar la bomba... Heero no lo habia logrado.
Duo guardo la respiracion un momento, tratando de que su mente asimilara lo que acababa de pasar, no podia creer que Heero... Heero no podria... su Heero estaba... ¿muerto?.
-HEEROOOOOOO!!- grito con toda la fuerza de su alma y su corazon, quiso correr hasta el lugar donde se alzaba la estela de humo y se veian las llamas deborar el edificio, pero las manos de Quatre se lo impidieron.
El desagarrador grito de Duo se mezclo con el sonido de las patrullas y de los carros de los invitados alejarse entre las grandes y frias calles de esa parte de la ciudad, solo pocos quedaban ya con ellos.
-Heerooo!! Heero!! Heero!!!- las lagrimas pronto rodaron por sus hermosas mejillas un poco sonrojadas por el frio, frio que ahora el no sentia... o que apenas llegaba a sentir, un frio que le recorrio el cuerpo y el corazon, el frio sentimiento de la muerte...
-NOOOO!!! HEEROOOOO!!!-
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Ya lo se!! me van a querer matar... gomen...
Esperen el proximo capitulo que es el final.. si el triste final se acerca... habra tristeza... lagrimas...
Dejen REVIEWS.
Mata ne...
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Una noche...
Cuando corrieron separandose de Heero, Duo, Quatre y Wufei fueron para deshacerse de los hombres del señor Quevedo disfrazados de los meseros, decidieron que los mas peligrosos eran los que traian armas de largo alcance, asi que tras ellos fueron primero, con golpes certeros lograron someterlos y derrotarlos facilmente, pese que las balas los rozaban y en ocasiones rasguñaban el cuerpo.
Los invitados de la fiesta seguian en su lugar aterrados y dominados por el panico, aunque los chicos ya hubieran controlado a la mayoria de los guardias, pero el panico de estar en medio de la oscuridad no era muy alentador, puesto que el señor Quevedo se habia encargado de dejar que las luces funcionaran.
Afortunadamente los chicos ya iba preparados y sacaron de entre sus ropas unos lentes infrarojos, y accionaron las minicomputadoras de pulsera para localalizarse sin problemas entre la oscuridad.
Ernest desde el cuarto especial de monitoreo tenia una vista general del salon, y vio ahi, casi en una esquina escondiendose de la mirada de su padre a Alexis, se le podia ver el terror en su rostro, parecia que se debatia entre el deber de ayudar a su padre y permanecerles fiel a sus amigos. Dejo el cargo a los demas ayudantes que se encontraban ahi y bajo corriendo para auxiliar a su prometida.
Los chicos se apresuraron a rodear al señor Quevedo, pronto llegaron hasta el, con un salto y una voltereta Trowa queda justo atras de Quevedo y lo atrapo rodeando el cuello de este con el brazo.
Los pocos aliados del señor Quevedo que quedaban de pie volviero n a alistar sus armas, pero el señor con un movimiento de manos les dijo que bajaran sus armas pues no habia necesidad de que dispararan.
Alexis no se perdia ningun movimiento de su padre, y se le helo la sangre al ver una mirada que claramente conocia en el, la mirada de que el no se rendiria y daria el todo por el todo para lograr su objetivo, ese brillo de maldad que siempre lo habia delatado.
-Trowa no bajes la guardia!!- le grito Ernest, ya casi se acercaba al final del a escalera, por la falla electrica de momento habian dejado de funcionar los elevadores, y el tramo que tenia que recorrer no era muy corto que digamos.
Pero justo habia dicho esas palabras a Trowa cuando el señor Quevedo le dio un certero golpe en el estomoga haciendolo que se doblara por el dolor y para recuperar aire, Duo quien era que estaba mas cerca corrio para auxiliar a Trowa y evitar que Quevedo se les escapara.
Alexis vio que su padre se llevaba su mano al interior de la chaqueta del esmoquin, y corrio sabia que sacaria un arma...
Duo corria tras la espaldas de Quevedo pero este inesperadamente se dio la vuelta y traia en su mano un arma.
-Duo cuidado!!!- le grito la voz de Alexis, pero Duo no supo nunca de donde habia salido tan rapida y repentinamente Alexis pero se puso delante de el, un sonido de una bala resono en el lugar junto a una exclamacion de asombro de los presentes ahi, Alexis cayo con un sonido hueco en el suelo apretando con su mano el pecho para evitar que la hemorragia y el dolor que sentia su cuerpo se hiciera mas grande.
Heero tambien habia corrido antes para ayudar a Trowa pero al ver que el señor Quevedo hacia un movimiento de girarse, Heero disparo a sus piernas, pero no fue lo suficientemente a tiempo para evitar que este hiciera un disparo antes, cuando lo vio caer al piso corrio hacia el y poniendose encima suyo lo amenazo colocando la pistola sobre su cabeza, asi evitaria que se le escapara.
Duo corrio para auxiliar a Alexis que se encontraba ya en un charco de sangre, la tomo entre sus brazos llenandose las mano y el regazo de sangre, Ernest habia llegado justo en el momento de ver caer herida su a prometida, llego hasta el lugar y vio con un mirada de odio infinito al señor que lamentablemente era el padre de Alexis, este no parecia inmutado en lo mas minimo de haber dañado a su propia hija, mas bien diria que mato a uno mas de sus enemigos.
-Maldito... como has podido!! es tu hija!- le grito al llegar junto a el, realmente le complacio verlo ahi tirado en el suelo como se merecia un animal rastrero como el. Heero lo levanto del suelo al ver llegar a Ernest, pero sujetandolo de los brazos para evitar que aquel se aprovechara del mismo error que habia cometido Trowa cuando antes este lo habia atrapado.
Ernest sujeto al señor Quevedo por el cuello tenia unas inmensas ganas de matarlo a golpes, pero un grito de Duo le llamo la atencion.
-Ernest... esta muy herida... necesita una ambulancia!!- le suplico, este asintio y fue por su ´prometida la agarro antre ss brazos, vio que Duo habia intentado detener la hemorragia.
-Ella fue una debil.. por eso termino con unos perdedores como ustedes, y ademas fue la ruina de su propia familia, siempre fue una chiquilla tonta!- dijo riendose como un desquisiado el señor Quevedo, si a Heero le quedaba alguna duda de que ese señor no estuviera loco, con eso ya se le habia quitado duda alguna.
-Usted no tiene el mas minimo derecho de hablar- le dijo Ernest dandole la espalda para salir del lugar, aunque las puertas aun estaban cerradas y sus hombres luchaban en el cuarto de control para quitar el bloqueo de las puertas, los hombres de Quevedo si que les habian preparado una emboscada que ni ellos mismo habian podido prever.
Una risa de cinismo de parte de aquel hombre lo hizo darse la media vuelta.
-Esta bien... me han atrapado... pero este lugar volara en unos poco minutos.- y se rio con mas ganas, Heero ya no soporto tanta locura sin fundamento y le dio un golpe con el mango de la pistola.
-Una bomba?, rapido abran las puertas y que evacuen todos los que esten en el edificio!!- le dijo Ernest por los auriculares a todos sus guardias y a los muchachos.
Las grandes puertas de cristal no se podian abrir, le informaron a los chicos, asi que un desesperado Wufei lanzo varios disparos a las puertas rompiendolas en mil pedazos, los presentes gritaron por el susto, pero al menos ya tenian por donde salir, la multitud salio lentamente, los chicos podian escuchar por sus audifonos que la demas gente de Ernest que se encontraban fuera del lugar le decian que las ambulancias llegarian en pocos minutos asi como el grupo antibombas.
-Cuando llegen esa cosa ya habra hecho explosion, sera mejor que lo intentemos nosotros, vamos encuentrenla!- les dijo a los chicos, se dispersaron en el edificio para tener una mayor area cubierta.
Las señales no les indicaban nada, hasta que a Quatre se le ocurrio darle un mayor rango de alcance a su computadora y localizo la bomba.
-Esta en el sotano, Heero! y tu eres el mas proximo a ella...- dijo casi no queriendo haber dicho las ultimas palabras.
-Bien ire hasta alla e intentare desactivarla antes de que explote- contesto este.
-No hay tiempo!!! estallara en tres minutos sera imposible Heero!!- intento persuadirlo Quatre.
-No hay nada imposible, ademas es mejor que no intentar nada-
-Esta loco Heero??- se escucho la voz de angustia de Duo -no lo lograras, mejor salgamos todos, aun hay tiempo!!-
-Estare bien... oigan?- dijo Heero despues de unos segundos de silencio.
-Si?-
-Salgan ustedes-
-Yo no me ire sin ti!!- escucharon que grito Duo.
-Claro que te iras!!- la respiracion de Heero era entrecortada por la rapidez en que corria para intentar llegar a tiempo -y si no se quiere ir ese baka, se lo llevan ustedes, entendido??!!- grito tambien Heero.
-Bien- le contestaron los chicos mientras corrian a la salida, Wufei y Trowa se encontraron con Duo que ya iba al sotano y se lo llevaron a rastras.
-Sueltenme!! ese es un loco suicida!! lo van a dejar???- les gritaba pataleando Duo.
-Duo calmate, si alguien puede lograrlo es Heero.
-Pero.. pero...-
-Tenle confianza Duo- le trato de sonreir Quatre para calmarlo, Duo suspiro... seria mejor esperar y confiar.
Heero llego al sotano, tardo un poco en localizar la bomba, pero el tiempo apremiaba, solo un minutos y estallaria, con sumo cuidado logro desativarla a tan solo unos cuantos segundos de que esta explotara, pero se dio cuenta que el sonido del reloj de cuenta regresiva no cesaba, busco y vio otra bomba demasiado ben escondida, pero ya era muy tarde, solo faltaban cinco segundos para que hiciera explosion.
El saldo para de la noche habia sido blanco, claro si no se tomaa en cuenta a los hombres de Quevedo y a la pequeña Alexis, este fue llevabada rapidamente por la ambulancia al hospital mas cercano, Ernest sabia que no debia abandonar a sus hombres hasta que la mision se diera por terminada, pero su deseo de estar con su prometida era mas grande.
-No te preocupes ve- le dijo uno de sus subordinados -ya todo esta bien-
Ernest asintio y se despidio de los muchachos, no es que Duo no estuviera preocupado por la salud de Alexis, pero le preocupaba mas la vida de Heero.
Sintio un rafaga de viento pasarle por la espalda y un sonido ensordecio a todos, la bomba habia hecho explosion, con Heero aun dentro del edificio, Heero no habia logrado desactivar la bomba... Heero no lo habia logrado.
Duo guardo la respiracion un momento, tratando de que su mente asimilara lo que acababa de pasar, no podia creer que Heero... Heero no podria... su Heero estaba... ¿muerto?.
-HEEROOOOOOO!!- grito con toda la fuerza de su alma y su corazon, quiso correr hasta el lugar donde se alzaba la estela de humo y se veian las llamas deborar el edificio, pero las manos de Quatre se lo impidieron.
El desagarrador grito de Duo se mezclo con el sonido de las patrullas y de los carros de los invitados alejarse entre las grandes y frias calles de esa parte de la ciudad, solo pocos quedaban ya con ellos.
-Heerooo!! Heero!! Heero!!!- las lagrimas pronto rodaron por sus hermosas mejillas un poco sonrojadas por el frio, frio que ahora el no sentia... o que apenas llegaba a sentir, un frio que le recorrio el cuerpo y el corazon, el frio sentimiento de la muerte...
-NOOOO!!! HEEROOOOO!!!-
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Ya lo se!! me van a querer matar... gomen...
Esperen el proximo capitulo que es el final.. si el triste final se acerca... habra tristeza... lagrimas...
Dejen REVIEWS.
Mata ne...
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