Ya saben, Shaman King no me pertenece aunque me gustaría que lo hiciera
(supongo que como a todos ¿no?) y esto es un Yaoi así que a la gente que no
les guste, que se vallan si se sienten ofendidos y si no es así, pues que
lean y me den su opinión.
LEAN Y DISFRUTEN!!!!!!!!!
La mañana en la pensión Asakura había amanecido tranquila, bueno, toda la tranquilidad que da el ser despertado por los gritos de dos shamanes peleándose por el desayuno.
- ¡Suéltalo estúpido! - grito Len - Es mío.
- ¡No!, ¡es mío! - protesto Horo.
- ¡Yo lo vi primero!
- ¡No me importa!, ¡Tengo hambre!
Los dos chicos tiraban de una caja de galletas, lo único que quedaba en la casa pues se les había olvidado hacer la compra.
Tan sumergidos estaban en su disputa que no se dieron cuenta de que una sacerdotisa muy enfadada se les acercaba. De repente, perdieron la caja de entre sus manos y se miraron confundidos.
- ¿Qué paso? - pregunto Len
- ¿Qué creéis que estáis haciendo? - pregunto Anna totalmente enfadada con la caja de galletas en la mano.
- Na ... nada - tartamudeo Horo asustado ( los dos lo estaban ).
- Pues dejad de hacer ruido y haced la compra, luego limpiar la casa y ....
- ¡Eh!, ¿y tu que? - protesto Horo interrumpiéndola.
Una venita creció en la frente de Anna mientras Len se llevaba la mano a la frente en un gesto de confusión, /¿Cómo podía ser tan tonto?/.
A Len le costo cosa de media hora que Horo reaccionara de nuevo después del tremendo golpe que cierta sacerdotisa le había dado no sin antes amenazarlos a los dos con un tremendo castigo si no acababan las tareas en ese día, sin olvidarse de preparar las comidas y pobres de ellos como no estuvieran deliciosas.
- Me alegro de que halla vuelto a la normalidad - comento Horo una vez recuperado.
- Yo no estoy tan seguro de que sea la misma - dijo Len preocupado.
Mientras discutían (otra vez) sobre el comportamiento de Anna, salieron a hacer la compra dejando a una sacerdotisa tirada en su futon mientras lloraba recordando su vida antes de ser arruinada.
****************/////////////////////////*******************
Yoh caminaba silenciosamente perdido en sus pensamientos hacia la pensión cuando comenzó a oír voces que discutían e instintivamente sonrió al reconocerlos.
- ¿Vosotros nunca cambiareis? - pregunto cuando los chicos estuvieron a su altura.
- ¿Yoh? - preguntaron a la vez sorprendidos.
- El mismo - contesto con una risita.
- ¿Qué haces aquí? - preguntaron otra vez juntos.
- ¡Deja de hacer eso! - volvieron a decir a la vez mientras se enfrentaban.
- ¡Deja de hacerlo tu! - otra vez juntos.
Yoh observaba divertido como se peleaban, la verdad es que había echado esto de menos, aunque esta vez había algo diferente, como si su relación hubiera cambiado, ese brillo en los ojos de ambos chicos significaba que disfrutaban con las peleas y antes no lo tenían; / ¡ Que extraño! /- pensó
- ¡Chicos¡ - llamo - ¿Esta Anna aquí?
Los dos pararon inmediatamente y se miraron, no sabían que decir.
- Si, pero no creo que sea buena idea que la veas - dijo Len.
- Lo se, cuando se marcho estaba muy triste y me gustaría arreglar las cosas con ella, todo fue un malentendido - comento Yoh angustiado
- ¡Tengo una idea! - exclamo Horo - Lennnn - le amenazo antes de que hiciera cualquier comentario aunque no le pudo borrar las sonrisa mientras Yoh los miraba con cara de haberse perdido algo - ¿Por qué no vienes con nosotros a comprar y nos lo cuentas todo?.
Los tres chicos hicieron la compra y una vez acabada se sentaron en la terraza de una cafetería a charlar sobre lo ocurrido ese fatídico día.
- Haber Yoh cuéntanos que fue lo que paso - pidió Horo - Anna nos dijo que besaste a Tamao y que ya no la querías.
- Eso no es del todo cierto, Tamao me esperaba en la entrada de mi habitación según ella para decirme algo importante y que me gustaría mucho, yo le pregunte que era y me beso sin que me diera tiempo para reaccionar, cuando quise darme cuanta, oí un ruido y vi a Anna salir corriendo, la seguí para hablar con ella pero no quiso escucharme, luego se fue y por lo que veo vino aquí - contó Yoh cada vez más triste.
- ¿Y que es eso de que la preferiste a ella antes que a Anna?- pregunto Len.
- No estoy seguro, para mi Tamao siempre ha sido como mi hermana pequeña y cuando comenzó a insultarla me enfade y no le permití continuar, luego me dijo que ya había elegido y se fue así sin más.
- Yoh estas metido en un buen lío - comento Horo.
- Lo se Horo lo se, ¿vosotros creéis que me creerá?, me gustaría que fuera así y que me quisiera tanto como yo la quiero a ella.
Los dos Shamanes observaban cogidos de la mano por debajo de la mesa como su amigo sufría por la mujer que amaban y estaban agradecidos por tener la relación tan especial que tenían, que aunque se pelearan, seguían unidos y enamorados.
***************////////////////////////*****************
Ya entrada la noche, Yoh se instalo en su cuarto y se fue en busca de su prometida para aclarar las cosas, vacilo antes de picar a la puerta pero aun lo hizo.
- ¿Quién es? - contesto una voz apagada desde el otro lado.
- Soy Yoh, Anna déjame entrar - pidió suplicante.
- ¿Anna? - volvió a preguntar al ver que nadie le contestaba pero en ese momento la puerta se abrió revelando a una pálida Anna con rastros de lagrimas en sus mejillas.
- ¿Qué es lo que quieres? Pregunto
- Tu perdón, me porte como un idiota, no debí poner a mis amigos antes que a ti.
- ¿ Y esperas que te crea?, vi como la besabas
- ¡Yo no la besaba! - se defendió -Ella me beso a mi
- ¡Mentiroso!, no te creo, ¡LARGATE DE MI VISTA! - grito enfadada mientras le caían lagrimas.
-Anna por favor créeme - pidió
La sacerdotisa lo miro por unos momentos, a continuación se metió de nuevo en su habitación y le cerro la puerta.
- Anna - la llamo Yoh con lagrimas a punto de derramarse.
Al otro lado de la puerta observamos como Anna se encuentra sentada en el suelo con su espalda apoyada en la puerta y su cabeza recostada en sus piernas mientras lloraba sin para. Su conciencia le decía que no le perdonara y su corazón que si lo hiciera, que lo quería y que le diera una oportunidad de explicarse, ella estaba totalmente confundida.
*******************///////////////////////////******************
- Por los gritos, creo que no lo ha conseguido - comento Horo
- Anna es muy terca - dijo Len mientras se acercaba al ainu y lo abrazaba por la cintura.
- Me alegro de que aunque seas muy terco tu también, no reacciones así - le dijo a Len mientras lo besaba.
- Yo también le contesto devolviendo el beso.
Los dos chicos estaban tan contentos mientas se abrazaban y profundizaban el beso que no se dieron cuenta de que alguien bajaba por la escalera, en el momento en que comenzaron las caricias por parte de los dos esa persona hizo su aparición y quedo totalmente sorprendida al ver la escena.
- ¡QUEEEE! - exclamo Yoh totalmente sorprendido, nunca pensó que vería a sus dos mejores amigos en esa situación.
Vaya, parece que este es un cap mas largo ¡MILAGRO! jajaja
Dedicado a todos/as los que me dejaron reviews.
NOS VEMOS
LEAN Y DISFRUTEN!!!!!!!!!
La mañana en la pensión Asakura había amanecido tranquila, bueno, toda la tranquilidad que da el ser despertado por los gritos de dos shamanes peleándose por el desayuno.
- ¡Suéltalo estúpido! - grito Len - Es mío.
- ¡No!, ¡es mío! - protesto Horo.
- ¡Yo lo vi primero!
- ¡No me importa!, ¡Tengo hambre!
Los dos chicos tiraban de una caja de galletas, lo único que quedaba en la casa pues se les había olvidado hacer la compra.
Tan sumergidos estaban en su disputa que no se dieron cuenta de que una sacerdotisa muy enfadada se les acercaba. De repente, perdieron la caja de entre sus manos y se miraron confundidos.
- ¿Qué paso? - pregunto Len
- ¿Qué creéis que estáis haciendo? - pregunto Anna totalmente enfadada con la caja de galletas en la mano.
- Na ... nada - tartamudeo Horo asustado ( los dos lo estaban ).
- Pues dejad de hacer ruido y haced la compra, luego limpiar la casa y ....
- ¡Eh!, ¿y tu que? - protesto Horo interrumpiéndola.
Una venita creció en la frente de Anna mientras Len se llevaba la mano a la frente en un gesto de confusión, /¿Cómo podía ser tan tonto?/.
A Len le costo cosa de media hora que Horo reaccionara de nuevo después del tremendo golpe que cierta sacerdotisa le había dado no sin antes amenazarlos a los dos con un tremendo castigo si no acababan las tareas en ese día, sin olvidarse de preparar las comidas y pobres de ellos como no estuvieran deliciosas.
- Me alegro de que halla vuelto a la normalidad - comento Horo una vez recuperado.
- Yo no estoy tan seguro de que sea la misma - dijo Len preocupado.
Mientras discutían (otra vez) sobre el comportamiento de Anna, salieron a hacer la compra dejando a una sacerdotisa tirada en su futon mientras lloraba recordando su vida antes de ser arruinada.
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Yoh caminaba silenciosamente perdido en sus pensamientos hacia la pensión cuando comenzó a oír voces que discutían e instintivamente sonrió al reconocerlos.
- ¿Vosotros nunca cambiareis? - pregunto cuando los chicos estuvieron a su altura.
- ¿Yoh? - preguntaron a la vez sorprendidos.
- El mismo - contesto con una risita.
- ¿Qué haces aquí? - preguntaron otra vez juntos.
- ¡Deja de hacer eso! - volvieron a decir a la vez mientras se enfrentaban.
- ¡Deja de hacerlo tu! - otra vez juntos.
Yoh observaba divertido como se peleaban, la verdad es que había echado esto de menos, aunque esta vez había algo diferente, como si su relación hubiera cambiado, ese brillo en los ojos de ambos chicos significaba que disfrutaban con las peleas y antes no lo tenían; / ¡ Que extraño! /- pensó
- ¡Chicos¡ - llamo - ¿Esta Anna aquí?
Los dos pararon inmediatamente y se miraron, no sabían que decir.
- Si, pero no creo que sea buena idea que la veas - dijo Len.
- Lo se, cuando se marcho estaba muy triste y me gustaría arreglar las cosas con ella, todo fue un malentendido - comento Yoh angustiado
- ¡Tengo una idea! - exclamo Horo - Lennnn - le amenazo antes de que hiciera cualquier comentario aunque no le pudo borrar las sonrisa mientras Yoh los miraba con cara de haberse perdido algo - ¿Por qué no vienes con nosotros a comprar y nos lo cuentas todo?.
Los tres chicos hicieron la compra y una vez acabada se sentaron en la terraza de una cafetería a charlar sobre lo ocurrido ese fatídico día.
- Haber Yoh cuéntanos que fue lo que paso - pidió Horo - Anna nos dijo que besaste a Tamao y que ya no la querías.
- Eso no es del todo cierto, Tamao me esperaba en la entrada de mi habitación según ella para decirme algo importante y que me gustaría mucho, yo le pregunte que era y me beso sin que me diera tiempo para reaccionar, cuando quise darme cuanta, oí un ruido y vi a Anna salir corriendo, la seguí para hablar con ella pero no quiso escucharme, luego se fue y por lo que veo vino aquí - contó Yoh cada vez más triste.
- ¿Y que es eso de que la preferiste a ella antes que a Anna?- pregunto Len.
- No estoy seguro, para mi Tamao siempre ha sido como mi hermana pequeña y cuando comenzó a insultarla me enfade y no le permití continuar, luego me dijo que ya había elegido y se fue así sin más.
- Yoh estas metido en un buen lío - comento Horo.
- Lo se Horo lo se, ¿vosotros creéis que me creerá?, me gustaría que fuera así y que me quisiera tanto como yo la quiero a ella.
Los dos Shamanes observaban cogidos de la mano por debajo de la mesa como su amigo sufría por la mujer que amaban y estaban agradecidos por tener la relación tan especial que tenían, que aunque se pelearan, seguían unidos y enamorados.
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Ya entrada la noche, Yoh se instalo en su cuarto y se fue en busca de su prometida para aclarar las cosas, vacilo antes de picar a la puerta pero aun lo hizo.
- ¿Quién es? - contesto una voz apagada desde el otro lado.
- Soy Yoh, Anna déjame entrar - pidió suplicante.
- ¿Anna? - volvió a preguntar al ver que nadie le contestaba pero en ese momento la puerta se abrió revelando a una pálida Anna con rastros de lagrimas en sus mejillas.
- ¿Qué es lo que quieres? Pregunto
- Tu perdón, me porte como un idiota, no debí poner a mis amigos antes que a ti.
- ¿ Y esperas que te crea?, vi como la besabas
- ¡Yo no la besaba! - se defendió -Ella me beso a mi
- ¡Mentiroso!, no te creo, ¡LARGATE DE MI VISTA! - grito enfadada mientras le caían lagrimas.
-Anna por favor créeme - pidió
La sacerdotisa lo miro por unos momentos, a continuación se metió de nuevo en su habitación y le cerro la puerta.
- Anna - la llamo Yoh con lagrimas a punto de derramarse.
Al otro lado de la puerta observamos como Anna se encuentra sentada en el suelo con su espalda apoyada en la puerta y su cabeza recostada en sus piernas mientras lloraba sin para. Su conciencia le decía que no le perdonara y su corazón que si lo hiciera, que lo quería y que le diera una oportunidad de explicarse, ella estaba totalmente confundida.
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- Por los gritos, creo que no lo ha conseguido - comento Horo
- Anna es muy terca - dijo Len mientras se acercaba al ainu y lo abrazaba por la cintura.
- Me alegro de que aunque seas muy terco tu también, no reacciones así - le dijo a Len mientras lo besaba.
- Yo también le contesto devolviendo el beso.
Los dos chicos estaban tan contentos mientas se abrazaban y profundizaban el beso que no se dieron cuenta de que alguien bajaba por la escalera, en el momento en que comenzaron las caricias por parte de los dos esa persona hizo su aparición y quedo totalmente sorprendida al ver la escena.
- ¡QUEEEE! - exclamo Yoh totalmente sorprendido, nunca pensó que vería a sus dos mejores amigos en esa situación.
Vaya, parece que este es un cap mas largo ¡MILAGRO! jajaja
Dedicado a todos/as los que me dejaron reviews.
NOS VEMOS