La Entrevista

Por Asiant y Eagle

Un buen día... .

Eclipse estaba sentado frente a una mesa donde trabajaba afanosamente en la construcción de una extraña máquina que tenía apariencia de control remoto. Alrededor de él había varios artefactos del estudio donde hacían el programa de "La Entrevista".

– Un ajuste más y listo –se dijo a sí mismo mientras cerraba la tapa–. Al fin he terminado el Time-Wave, versión 02. Esperen a que Nakago y Cadmio vean esto.

– ¿Qué vean que cosa? –preguntó Armando que acababa de entrar a la habitación–. ¿Qué chacharas es esa porquería?.

– Ah, eres tú Armando –murmuró Eclipse mientras volvía la mirada hacia atrás–. ¿Qué no debería estar en el estudio preparando todo para el debate de hoy?.

Armando hizo un breve encogimiento de hombros y avanzó unos pasos.

– Allá estaba, pero me mandaron a buscar ciertos aparatos que se perdieron... un momento, ¿qué no es ese el ecualizador de sonido del estudio?.

Eclipse se volvió un segundo hacia la mesa donde estaba trabajando y sonrió con cinismo.

– Eh, sí, es que lo tome prestado... je, je, je.

– Sí claro –dijo Armando con sarcasmo–. Ahora cuéntame una de vaqueros.

– Bueno, sí insiste... .

– No te hagas el gracioso –Armando alargó un brazo para señalar la mesa en la que Eclipse estaba trabajando–. Y ahí está la cámara número 6, el micrófono de Karen, una foto de Nadia, un reflector, la computadora de Asiant, la bicicleta de Eagle... ¿Se puede saber que demonios estabas haciendo con todo esto?. Los patrones se van a poner furiosos cuando vean todo el equipo que te clavaste.

Eclipse tragó saliva con dificultad. Se levantó de la silla y se acercó a Armando riendo nerviosamente.

– Bueno, bueno, pero ellos no tienen porqué enterar de todo esto... .

Armando lo miró con desprecio. Una especie de sonrisa malévola se asomó por sus labios.

– ¿Y tú que dijiste?. Este idiota ya no dijo nada, ¿no?. Por estar buscando esos cochinos aparatos no he podido estar con mi amada Karen... .

– No lo hagas por mí, Armando –le interrumpió el enmascarado–. Hazlo por el progreso de la ciencia. Mira, una vez que haya probado mi invento, me haré millonario. Junto a mí Bill Gates no será más que un sucio pelele.

Armando frunció la mirada y puso una cara de absoluta desconfianza.

– ¿Pues qué diablos fue lo que inventaste?. Déjame te informó que los controles remotos ya tienen mucho que se inventaron.

– ¡Esto no es un control remoto! –le aclaró Eclipse–. Es el Time-Wave versión 02 y con él voy a causar una verdadera revolución.

Armando se acercó unos centímetros para observar de cerca aquel extraño cacharro y luego alzó la mirada. La expresión de escepticismo que mostraba su rostro no pasó inadvertida para Eclipse.

– A mí me parece un simple control remoto de TV.

– Pues no lo es, zoquete. Este "control remoto", como usted lo llama, puede hacer rejuvenecer a las personas.

En ese momento, Armando soltó una histérica y sonora carcajada que retumbó en toda la habitación.

– ¡Juar, Juar, Juar!. Sí, claro y luego vas a decir que lava la ropa y encera el carro.

Molesto por la burla, Eclipse apuntó a Armando con el Time-Wave.

– Ahora verás, incredúlo –Apretó el botón y una descarga cronal salió como rayo del aparato–. Te convertiré en un anciano.

Antes de que el buen Armando pudiera dejar de reír, el rayo del Time-Wave lo alcanzó y en un instante lo convirtió en un anciano decrepito de 900 años.

– Ay, pero ¿qué diablos me hichiste? –exclamó Armando asustado.

– Para que te sigas burlando –se mofó Eclipse.

– Eshto es increíble -dijo Armando con dificultad-. No puedo creerlo.

– ¿Verdad que sí?. Voy a aprovechar el programa especial que van a hacer para festejar las 10,000 visitas a El Universo Anime para hacer público mi invento. Con el dinero que voy a ganar con esto, podré dejar ese asqueroso programa de la entrevista y dedicarme a nadar en pilas de dólares –Eclipse comenzó a saltar de un lado para otro–. No más Asiant, no más Eagle, no más Cadmio, no más Nakago, y especialmente... no más Eta. Cuando sea rico al fin podré ligarme a la bella Nadia o a Minako en el peor de los casos.

Por un momento, Armando se quedó completamente ido como sí estuviera visualizando todo lo que Eclipse decía.

– Shi... tienes toda la razón... yo te ayudo... prefiero trabajar para ti, pero antes vuélveme a la realidad.

¿A la normalidad? En ese momento, Eclipse dejó de saltar y empezó a sonreír nerviosamente.

– Eh, bueno... –titubeó–. El aparato todavía no ha sido perfeccionado todavía y... .

– ¿O sea que me voy a quedar con un anciano? –le interrogó Armando con una vena hinchada en su frente–. Así Karen ni me va a pelar.

– Como sí ya te pelara –susurró Eclipse mientras lo tomaba de un brazo para apartarlo de su camino–. Bueno, tú te quedas aquí mientras yo voy al programa.

– ¿Qué cosa?.

– Vamos, cuando regrese ya tendré la cura. Sólo debes confiar en mí.

– ¿Y qué se supone que haré mientras tanto? –preguntó el pobre anciano mientras Eclipse atravesaba la puerta rápidamente.

– Cuenta ovejas, córtate esas barbas... yo que sé. Bueno, deséame suerte, betabel.

Antes de que Armando pudiera decir otra cosa, Eclipse salió de la habitación y cerró la puerta con llave dejándolo a oscuras.

– Espero que no se tarde... –bajó la mirada–. Auch, ahora comprendo porqué los ancianos también usan los pañales.

****

Al mismo tiempo, en el estudio todo se encontraba listo para dar comienzo al programa especial que conmemoraba las 10,000 visitas a El Universo Anime. Nakago, Cadmio y Eta ya se encontraban en sus respectivos lugares mientras esperaban a que la transmisión diera inicio.

– Y no sé si ya enteraron –estaba diciendo Cadmio–. Pero Asiant admitió que la idea de introducir a ese tal Warrior Triangle en el programa fue producto de la desesperación en que cayó cuando ya no supo que más inventar para terminar el episodio.

- ¿Ah sí? -dijo Nakago con una ceja alzada. - Parece que la falta de inspiración se está contagiando... nada más vean a Eagle, me enteré que ya no sabe cómo seguir Sailor Lambda y ahora anda escribiendo una tontería que se llama Kimagure Orange Rei.

– Puede creerlo, niño –le aseguró Cadmio–. Últimamente no se le han ocurrido buenas ideas desde que algún bribón le robó su computadora. Por cierto, ¿en dónde estará ese zoquete de Eclipse?.

- Si mal no recuerdo lo vi entrando al depósito del ala derecha -respondió Eta. - Parecía algo apurado, aunque no entiendo por qué llevaba tantos aparatos, fotos de chicas y revistas sucias.

Cadmio dejó escapar un suspiró y volvió la vista hacia Nakago.

– ¿Y qué hay con tus novias, niño? –le preguntó en tono desafiante–. ¿Todavía te siguen acosando?. Debes tener cuidado o quizás podría ocurrir un accidente.

- ¿A qué te refieres? -preguntó Nakago frunciendo el ceño. - Ni que fuera degenerado para andar con 5 a la vez.

– Eso dicen todos cuando tienen tu edad –replicó el orgulloso guerrero con una sonrisa en el rostro–. Luego salen con su domingo siete y ni quien los aguante.

- Ocúpate de tus asuntos -masculló Nakago.

En ese momento, la escultural teniente Misato Katusaragi se acercó al trío de entrevistadores, quienes inmediatamente dejaron de hablar entre ellos para antenderla.

– Hola, chicos, ¿no han visto a Eclipse? -dijo mientras miraba de un lado a otro-. Es el único que falta y como vamos a hacer un debate pues estarán en franca desventaja ante sus rivales.

Cadmio se cruzó de brazos.

– Pregúntale al saco de pulgas –sugirió, refiriéndose a Eta, quien a su vez le lanzó una mirada asesina.

- Lo que ocurre -dijo Eta-, es que dentro tuyo ocultas un gran complejo de inferioridad, el cual te lleva a...

– Oh, bueno, tendremos que empezar sin él –asintió Misato–. A propósito, van a estar grabando otro programa en el estudio de enseguida así que no se preocupen sí ven algo fuera de lugar. Creo que son los Power Ranger o algo así.

Apenas se hubo retirado Misato, el trío comenzó a protestar por la inesperada noticia de que ahora trabajarían en un estudio compartido.

– ¿Cómo que grabando otro programa? –renegó Cadmio–. Esos tacaños de Asiant y Eagle ya no saben que hacer para obtener fondos. Ahora quién sabe con que clase de idiotas nos juntaron.

- Qué importa. Total, después del programa el edificio volará en pedazos -dijo Nakago.

- Sí, eso está escrito en los Rollos del Mar Muerto -comentó Eta.

De pronto, un técnico atrás de las cámaras les hizo una seña con el pulgar derecho para indicarles que la transmisión del programa finalmente había comenzado.

– Bienvenidos una vez más al programa de "La Entrevista" –comenzó a decir Cadmio una vez que la cámara lo enfocó–. En esta ocasión estamos celebrando las 5,000... eh, digo las 10,000 vistas a El Universo Anime. Por esta razón, los dueños han decidido hacer una especie de debate sobre lo bueno, lo malo y lo feo del anime, ¿no es así, Nakago?.

- Así es, y para eso tendremos a algunos invitados especiales quienes darán sus puntos de vista en contra del anime, esperando que no recurran a la vieja fórmula de "mi-hijo-es-violento-porque-mira-Dragonball".

– Exactamente, Nakago –concordó Cadmio–. También tendremos la actuación estrella de Ryo Urawa como reportero a las afuera del estudio donde miles de fanáticos religiosos se han congregado para apoyar la lucha contra el anime. Ahora démosle la bienvenida a nuestra moderadora.

A continuación, Misty, la inseparable compañera de Ash en la serie de Pokémon, apareció en el escenario llevando consigo un pequeño micrófono de mano.

– Hola, amigos –dijo alegremente, haciendo con una mano la internacionalmente conocida señal de la victoria–. Ah, no puedo creer que esté en televisión. Ash se va a morir del coraje cuando me vea.

En ese instante, Cadmio miró a Nakago y a Eta con evidente fastidio. ¬__¬

– ¿Y a esta mocosa de dónde rayos la sacaron? -preguntó con idignación-. ¿Qué no iba Asuka a ser la moderadora del debate?.

- En estos momentos Asuka está en NERV realizando pruebas de sincronización -dijo Eta. - O creo que ha sido secuestrada por el dueño de NBCi y por eso este lugar funciona cuando quiere, en fin...

- ¡Oye niña, sigue con la presentación y no dejes que te interrumpan! -exclamó Nakago con enfado.

– Ah, cierto –asintió la entrenadora Pokémon algo apenada–. Lo siento, je, je. Bueno, para hacer un debate necesitamos de dos equipos, ¿verdad?. Por el lado que defenderá al anime se encuentran nuestros ya conocidos amigos Cadmio, Eta y Nakago –hizo una pausa y espero a que se terminara de escuchar el sonido de los aplausos pregrabados–. Del lado del equipo que tratará de demostrar que el anime es malo estarán Talavera-Man del Cómite Antimanga Internacional, el reverendo Akylos Tranzo, la hermana Sor Tija y un representante de la sociedad de padres preocupados, Massimo Atraco.

Cadmio se acercó unos centímetros a Nakago para susurrarle al oído aprovechando el sonido de los aplausos pregrabados.

– Aquí va a arder Roma.

- No lo digas tan fuerte, el reverendo ese va a creer que queremos asesinar al Papa.

- Menos mal que no está Eclipse -dijo Eta. - Tendríamos que defendernos de esos cuatro y de sus estúpidos argumentos también.

– Bien, amigos –continuó Misty–. Es hora de comenzar con el debate. Tiene la palabra nuestro invitado Talavera-Man.

Inmediatamente, todas las cámaras se volvieron hacia el distinguido miembro del CAIN, quien no tardó ni un segundo en empezar a atacar al anime.

– Chale, pos yo soy Talavera-Man y vengo a demostrar que la porquería que estos tracalas de aquí junto llaman anime no es más que un conjunto de puras babosadas. ¿Por qué no mejor se ponen a leer comics como el de "La pequeña Lulú", o ya de perdis el "Manifiesto Comunista" de Carlos Marx. Chale, me cae que por eso estos compas no progresan.

Al escuchar aquellas palabras, la entrenadora Pokémon miró a Talavera-Man con los ojos inyectados del más puro odio.

– ¿Cómo que porquerías? Te voy a... .

– Ejem –carraspeó Cadmio cortésmente para llamar la atención de Misty y luego asintió con la cabeza, dándole a entender que ella era sólo la moderadora y que por lo mismo no debía interferir.

Tras tomar una buena bocanada de aire y contar hasta diez, Misty se volvió hacia Nakago y los otros fingiendo tranquilidad.

– Ahora tiene la palabra nuestro amigo Nakago.

- Bien, empezaré -dijo Nakago. Acto seguido, se puso de pie, colocó su mano derecha en el bolsillo del pantalón mientras con la otra sacaba un cigarrillo y lo sostenía, y empezó a deambular por todo el estudio con una mirada escrutadora y filosofal.

Todos vieron algo confundidos al muchacho, hasta que finalmente tomó asiento.

- Bueno -dijo-, el anime es entretenido, interesante e impredecible, y ese es mi argumento. Ah, y aparte de eso, opino que soy el mejor protagonista de un fanfic de anime.

Los demás tuvieron que hacer un esfuerzo para no caer de sus asientos.

– Chale –se quejó Talavera-Man–. El baboso este ya está inventando otra vez. Nomás hay que leer sus marigunas actuaciones para saber que no es más que un payaso fanfarrón. Esa aventura del episodio 20 en la historia donde sale estuvo para llorar.

- ¡¡¿Qué?!! -estalló Nakago-. ¡Eso dices porque nunca te has enfrentado a una chica ebria! Ahora verás, infeliz...

Antes de que el chico se levantara de su asiento, Cadmio lo sujetó del hombro para detenerle. Al instante, Nakago volvió el rostro hacia su compañero de entrevista.

- ¡Déjame, qué no ves que me está insultando!.

– Ahora no, chico –le aconsejó el guerrero–. Sí lo golpeas frente a las cámaras le estarás dando la razón a ese payaso. Toma aire y respira. Ya tendrás tu oportunidad.

- De acuerdo -dijo Nakago lanzando un bufido-, pero al final, tendrá que morir.

– Chale, chale –murmuró el miembro del CAIN–. Este compa ya no sabe ni que inventar. Que se me hace que dice eso porqué ya se fumó un cigarro de pura hierba verde. La neta que es un fanfarrón, pero como ven, "perro que ladra no muerde".

- Ni siquiera prendí el cigarro -dijo Nakago, molesto.

De pronto, un grupo compuesto por un pequeño niño que llevaba una computadora portátil, una niña de un enorme sombrero y dos extrañas criaturas apareció en el escenario. Todas las miradas se volcaron inmediatamente hacia los recién llegados.

Cadmio enarcó una ceja.

– ¿Y esos quiénes son?.

- Ni idea -dijo Eta. - ¿Vienen de la serie Monster Rancher, tal vez?.

- ¿Qué esa serie no se llamaba "Genki y los monstruos cibernéticos"? -preguntó Cadmio.

- No, en japonés se llama Monster Farm -dijo Nakago. - Eso se los puedo asegurar, mi primito Shingo tiene todos los episodios grabados y ya me tiene harto con sus estúpidos videocassettes las 24 horas del día.

– ¡Son demonios venidos del infierno! –exclamó el reverendo Akylos Tranzo, horrorizado completamente–. Santos del cielo, protéjanos a todos.

El niño de la portátil alzó la mirada y se acercó a Nakago.

– Disculpa, ¿en que lugar estamos?.

- ¿No sabes? -preguntó Nakago, contrariado. - Estamos en un estudio de televisión

- Me refiero a en qué dimensión, espacio y tiempo nos encontramos.

- Oh -respondió Nakago. - Dimensión de El Universo Anime, planeta Tierra, año 2001. Estamos grabando un programa en vivo en este instante.

– Ah, eso significa que ya no estamos en el Digimundo.

– ¿El qué? –murmuró Cadmio completamente confundido.

En ese momento, la niña del enorme sombrero volvió la mirada hacia su compañero.

– Sí ya no estamos en el Digimundo, ¿entonces en dónde estamos, Izzy?.

– No lo sé, Mimi, pero aparentemente volvimos a nuestro mundo.

Mimi miró todo a su alrededor.

– Parece un estudio de televisión –concluyó fascinada–. Siempre soñé con aparecer en la televisión.

- Eso dije hace un rato -murmuró Nakago ¬_¬

Cadmio no estaba dispuesto a soportar más interferencias. Acostumbrado a hacerse obedecer, se volvió hacia aquellos inesperados visitante y le pegó un grito.

– ¡Ya cállense de una vez y díganos quiénes son ustedes!.

– Chale, son los escuincles esos de la serie de Digimon –aclaró Talavera-Man–. Una muestra de lo que es ser mamífero.

- ¿¿¿Qué??? -murmuró Nakago, no entendía las extrañas expresiones de Talavera-Man.

– Eh, bueno, yo soy Izzy Izumi, aunque mi verdadero nombre es Koushiro, pero me pusieron Izzy en el doblaje al español –explicó el niño de la computadora portátil–. Este es Tentomon, un Digimon que digi–evolucionó de un Motimon.

Tentomon movió el brazo derecho a modo de saludo.

- E... eso no es una cucaracha gigante, ¿no? -preguntó Nakago apartándose del digimon.

- No, no soy una cucaracha, soy un digimon. Mucho gusto.

- El gusto es todo tuyo...-murmuró Nakago.

– Pues a mí me parece un sucio escarabajo –señaló la hermana Sor Tija–. Y creo que su nombre significa "Perversión sexual" en el idioma de Indonesia.

- Sí, y seguro cree que mi nombre quiere decir "Posesión diabólica" -dijo Nakago con sarcasmo. La hermana Sor Tija abrió los ojos enormemente y luego apuntó lo que acababa de oír en una libreta.

- Oiga, monjita -dijo Nakago-, fue una broma, en realidad mi nombre dice que soy de la luna...

- ¿Lo ven? El lado oscuro de la luna, equivalente al infierno en algunas culturas -señaló el reverendo Akylos. - Dios, protégenos de este malvado ser, por favor.

Cadmio, a su vez, se sujetó la frente mientras meneaba la cabeza en forma negativa.

- Ese Nakago... -murmuró entre dientes.

– Ah, y yo soy Mimi Tachikawa –dijo la niña del enorme sombrero, haciendo que la atención se desviara hacia ella–. Este es mi Digimon y se llama Palmon.

– Hola a todos –saludó Palmon mientras Cadmio, Nakago y Eta se miraban entre sí.

– Esa cosa parece un cactus andante –apuntó a decir Cadmio–. Pensé que luego de los Pokémon no podría venir nada peor. Tristemente veo que me equivoque.

Al escuchar aquello, Misty se volvió furiosa contra Cadmio, mostrándole un puño en señal de amenaza.

– ¡¡¿Qué fue lo que dijiste?!!.

- ¡Que Pokémon apesta! -exclamó Nakago.

- ¡Sí, y luego de ver las evoluciones de Digimon, las de Pokémon son francamente aburridas! -lo secundó Eta.

– ¡¡Encima de todo ustedes invitan a la competencia!! –refunfuñó Misty a punto de golpear a Cadmio y a Nakago mientras que Izzy, Tentomon, Mimi y Palmon observaban todo el escenario con cara de asombro.

– Que lugar tan extraño es este –murmuró Izzy en tono pensativo–. Esto nunca había pasado antes. ¿Dónde estarán Tai y los otros?.

– Definitivamente algo salió mal en tu computadora, Izzy –murmuró Tentomon–. Este lugar es peor que el Digimundo.

– ¿Quién habrá sido el idiota que se equivocó? –murmuró Cadmio con enfado, volviéndose hacia Nakago–. Claramente pedí que trajeran pokémons al estudio, no digimons.

- Bueno, podemos hacer pasar a Tentomon por un Butterfree y a Palmon por un Bulbasaur... nada más dile que camine en cuatro patas.

Al oír aquello, a Cadmio y a Eta les esurrió una enorme gota de sudor por la frente.

- Pero por suspuesto, muchacho -asintió el guerrero en un tono sarcástico-. Y de una vez tú la haces de Mr. Mime.

Repentinamente, el reverendo Akylos Tranzo tomó la palabra para continuar el debate.

– Ya lo ven todos. El anime promueve la violencia. Esos horribles monigotes son los que provocaron la epilepsia en millones de niños en Japón. ¿Qué más prueba quieren de que son parte del demonio?.

– Chale, el padrecito tiene razón –lo apoyó Talavera–. Sí nomás hay que ver que cuando el tal Brock dice: "Que linda chica", clarito está diciendo "Quiero todo contigo, mamacita". Aparte, ¿qué es eso de Sailor Moon?, pura chava en poca ropa sonsacando a los niños.

- ¡Oigan! Las Sailor Senshi luchan por el amor y la justicia -se defendió Eta.

- ¡Ya ven! ¡Ya ven! -exclamó el reverendo-. ¡Luchan para lograr que los niños hagan el amor! ¡Eso es perversión de menores! -concluyó, mientras la hermana Sor empezaba a rezar 80 Ave Marías para "purificar el ambiente".

- No creo que ese sea un buen argumento -dijo Nakago. - Para empezar, mi prima es virgen... (mientras tanto, frente a su televisor, Mamoru empieza a reír a carcajadas).

– Un momento –intervino Izzy–. En primer lugar los culpables de la epilepsia fueron los Pokémon, no los Digimon y en segundo no fueron millones sino ciento veinte aproximadamente, lo cual se debió a un fenómeno llamado "epilepsia fotosensitiva" el cual afecta a aquellos individuos que... .

– Cómo sí hubiera alguna diferencia –dijo Akylos Tranzo, interrumpiendo a Izzy con severidad–. Además Pokémon incita a los niños a desobedecer a sus padres, a alcanzar la superación pisoteando a los demás o a tratar de forma cruel a las mascotas obligándolas a pelear.

– Además –continuó la hermana Sor Tija–. Cuando Seiya, el Caballero de Pegaso, está moviendo los brazos se puede ver claramente que está invocando al mismísimo diablo. Eso sin mencionar que Shun de Andrómeda es gay.

– Chale, compas –intervino Talavera-Man una vez más–. Todas esas marigunas series provocan que los chavos se pongan a escribir historias ficticias donde sacan a relucir puras jaladas de cabello. Nomás vean como el tal Asiant y el tal Eagle escriben, escriben y vuelven a escribir.

Cadmio, Eta, Nakago, Misty, Izzy, Mimi, Tentomon y Palmon se quedaron literalmente petrificados al oír aquellos extraños argumentos. Sinceramente, era díficil de creer para ellos que hubiera personas que argumentaran ese tipo de conceptos tan surrealistas.

– Oigan, pero qué clase de estupideces están diciendo –les recriminó Cadmio con insolencia–. Esas series de las que hablan contienen una visión diferente de lo que es el mundo porqué fueron hechas en Asia. Sin embargo eso no significa que por ello sean malas. Además, ustedes argumentan muchas cosas sin fundamento. Eso de que Tentomon quiere decir "Perversión sexual" es un invento que sacaron de quien sabe donde.

- Y si vamos a usar la lógica que usan ustedes -prosiguió Nakago-, entonces Los Pitufos también es un dibujo diabólico porque un hechicero aparece en esa serie.

- Esa fue buena -dijo Eta felicitando a Nakago-, Por otro lado, gente como ustedes aprovecha la ignorancia de muchos otros con respecto al idioma y la cultura japonesas para de esta manera presentar una imagen sumamente distorsionada del anime, con el único fin de promover sus patéticas religiones y atraer a incautos a sus sectas. Previo desembolso monetario, desde luego. ¿Dónde compró ese Rolex, reverendo Akylos?

- Ehhh... bueno... ¡gato hereje! ¡¿Qué no sabes que el Señor ayuda a sus siervos?! -exclamó el reverendo escondiendo el reloj en su bolsillo.

- Claro, mientras tanto miles de niños siguen muriendo de hambre en África -intervino Nakago.

- Y otros más en América -lo secundó Cadmio.

Misty, por su parte, arrojó el micrófono al suelo y se volvió furiosa contra el reverendo Akylos Tranzo dispuesta a partirle la cara a puñetazo limpio. A cada paso que la entrenadora Pokémon daba, el estudio vibraba como sí estuviera temblando.

– ¡¡Yo ya me harte, ahora me las pagarán!! –exclamó con una vena hinchada en su frente en tanto que el reverendo Akylos se apresuraba a santiguarse.

– ¿Ven lo que decimos? –dijo Massimo Atraco mientras extendía la mano hacia Misty y el reverendo Akylos–. Solamente hay pura violencia en el anime. Aparte de eso, hay que recalcar el hecho de que esta niña llamada Misty es todo un símbolo sexual.

Cadmio y Nakago se miraron entre sí con complicidad y, tras un segundo de calma, ambos entrevistadores finalmente soltaron una histérica carcajada a la que Eta se sumó. Mimi, a su vez, se cubrió el rostro con ambas manos visiblemente apenada por aquel tipo de comentarios.

– ¿Símbolo sexual?... ¡Ja, Ja, Ja, Ja! –se burló Eta.

– ¡Ja, Ja, Ja! ¡Que tontería! –dijo Cadmio con lágrimas en los ojos.

- ¡Ja, ja, ja, por supuesto! -exclamó Nakago. - ¡Hasta un cuadrado tiene más curvas!.

Antes de que alguno de los tres entrevistadores pudiera advertirlo, Misty se volvió hacia ellos y rápidamente les propinó un fuerte puñetazo a cada uno sin misericordia. Cadmio, Eta y Nakago quedaron en el suelo con un ojo morado respectivamente mientras Mimi, Izzy y sus digimons los miraban experimentando pena ajena.

– ¡Oh no! –exclamó Misato con horror–. Será mejor que llamen a la enfermera Nanako cuanto antes. Pasen a las noticias para ganar algo de tiempo.

De pronto, una enorme pantalla de televisión bajó hasta el escenario, justo en medio de los dos bandos que debatían. Tras unos segundos de estática, el rostro de Ryo Urawa cobró forma dentro de la pantalla.

Ah –suspiró el chico con facinación–. Al fin puedo hacer algo donde mi adorada Ami pueda verme.

– ¿Eh? ese es nada menos que Ryo –alcanzó a decir Cadmio.

- Pobre... -murmuró Nakago.

Bueno, amigos –empezó a decir Ryo–. Me encuentro a las afueras del estudio donde graban el programa de "La Entrevista". Aquí, miles de seguidores del reverendo Akylos Tranzo se han congregado para manifestar su repudio y rechazo al anime. Veamos sí podemos entrevistar a alguno de ellos –hizo una pausa y se acercó a una muchedumbre que portaba antorchas y carteles con leyendas en contra del anime–. Buenas tardes, ¿nos podrían decir sus nombres?.

Uno de los presentes de arrebató el micrófono a Ryo y comenzó a hablar.

Mi nombre es Johnny Tecaigo y en lo personal creo que Ami Mizuno y las Sailors Senshi apestan, incluso más que Seiya y los Caballeros del Zodiaco.

¿Qué cosa dijiste? –le preguntó Ryo con insolencia–. ¿Cómo te atreves a decir eso? ¿Qué acaso no puede ver la grandeza de mi amor?.

Cierra tu enorme bocota, niño tonto –le espetó Johnny–. Además, los que estamos aquí reunidos estamos en contra de la hechicería y los poderes astrales.

Cierto –dijo otro de los presentes, que llevaba una antorcha–. Ahora que recuerdo, tú podías ver el futuro, ¿no?.

Ryo se irguió con orgullo mientras sentía como una ola de placer lo invadía.

Claro que puedo -asintió-. Tengo poderes para ver el futuro, siglos y siglos de futuro.

¿Ah sí? –dijo Johnny amenazadoramente–. Pues en ese caso te vamos a quemar por ser un adivino –rápidamente se volvió hacia sus miles de acompañantes–. Amigos, este fulano ya confesó poseer poderes del diablo. A la hoguera con él.

¡No pueden hacerme esto! ¡Tengo protección! –Ryo abrió los ojos completamente y comenzó a forcejear desperadamente, aunque al final no pudo hacer nada para salvarse.

Las cientos de personas que lo rodeaban por doquier lo cogieron de brazos y piernas y rápidamente lo amarraron a un poste de madera. No habían pasado ni cinco minutos cuando la turba colocó kilos y kilos de leña a sus pies y le amordazaron.

¿Algún último deseo? –le preguntó Johnny con una amplia sonrisa maligna.

Mfffmm –"dijo" Ryo mientras luchaba por liberarse.

Es lo que todos dicen –murmuró Johnny al tiempo que dejaba caer una antorcha sobre la pila de leña.

En cuestión de minutos, el enclenque cuerpecillo de Ryo Urawa se cubrió de llamas mientras la turba cantaba y danzaba alegremente a su alrededor. Johnny se volvió hacia las cámaras con el micrófono en mano.

Al fin hemos podido librar al mundo de un impío demonio... ahora regresamos al estudio.

En el estudio de grabación, todos se habían quedado literalmente sin habla al presenciar el trágico debut de Ryo como reportero de "La Entrevista".

- Cielos, mataron a Ryo -se lamentó Eta (alguien entre el público exclamó: "¡Hijos...!").

– Después de esto los patrones no volverán a darle trabajo como reportero –comentó Cadmio a la vez que se colocaba un filete sobre su ojo lastimado–. Todo va de mal en peor en este debate. Primero compartimos el estudio con los Power Rangers, luego llegan esos digimons por accidente y por último esa niña nos golpea.

- Pero qué buena atención recibimos -dijo Nakago todo sonrojado, mientras la enfermera Nanako le aplicaba una compresa fría a su ojo morado.

– Que horrible acto de barbarie –comentó Izzy mientras se abrazaba a Tentomon.

Mientras la pantalla de televisión volvía a ascender, Talavera-Man se levantó de su asiento para continuar su alegato en contra del anime.

– Chale, chale, pues como pueden ver, sí quemaron al chavo ese fue porqué el anime provoca agresión entre la raza. El anime es malo, ya de por sí provoca miles de productos pirata.

- ¡Eres un idiota! -gritó Nakago enfurecido. - ¡La agresión nace de sus mentes enfermas y no del anime!.

– Chale, el fulano ese ya volvió a grazanar tarugadas –dijo Talavera-Man–. Sólo dice eso porqué es un bruto que no sabe apreciar lo bueno como "Punisher". Chale, sugiero que luego de que concluya este debate los quememos a ellos también y para eso les pidamos su ayuda a los Power Rangers.

– Esto es horrible –masculló la pobre Mimi mientras se cubría el rostro–. Escuchar esto es peor que pelear con los digimons malos.

– Ya no llores, Mimi –le reconfortó Palmon.

- Pocas veces me habían enfadado tanto -murmuró Nakago mientras llevaba su mano al bolsillo interior de su chaqueta, buscando su pluma de transformación. - Encima han hecho llorar a una niña... grr... .

- A una enviada de Lucifer, más bien. Ella busca corromper a los niños -dijo el reverendo Akylos. - ¿O no sabías que su nombre quiere decir "Tómame y haz conmigo lo que quieras, pues soy toda tuya y no pondré objeción alguna al más pervertido de tus caprichos"?.

Al oír esto, Mimi cayó de rodillas al suelo y empezó a sollozar amargamente. Cadmio y Eta apartaron la vista visiblemente incómodos, pero Nakago ya no podía seguir aguantando la situación.

- Son unos infelices... ¡¿Es usted un reverendo o un fanático?! ¡¿No tiene compasión de una tierna y dulce niña?!.

- ¡Sí, eso mismo digo yo! -exclamó Misao desde detrás de Nakago, en una de las clásicas apariciones de la nada que ocurren en este fanfic-, ¡¡Yo apoyo a mi Naki-chan!!

- ¿Misao? ¿Tú te llamas Misao Okita, no? -preguntó Massimo Atraco.

- Sí, así es.

- ¡Ajá! -exclamó el presidente de la sociedad de padres preocupados e histéricos. - Ahí tenemos una clara connotación diabólica que la mente perversa de Eagle colocó en su historia. Si a al nombre "Misao" le quitamos la última letra y separamos las sílabas, luego al apellido "Okita" le quitamos el "Oki", añadimos una "n" al final y luego juntamos esto con la última sílaba del nombre (al cual ya le quitamos la "o"), queda como resultado "Mi Satán". ¡Lo ven! ¡Eagle es un adorador del rey de los infiernos!.

****

En la cabina de control, una gran gota de sudor resbaló por las cabezas de Misato, Asiant y Eagle.

- No me conocen ni la mitad -comentó Eagle. - En fin.

- Empiezo a creer que esto va a terminar bastante mal -opinó Asiant preocupado-. Espero que hayas firmado la póliza del seguro como te dije.

****

De regreso al set, y mientras la enfermera Nanako y Misao optan por la sabia decisión de salir de escena, Mimi sigue llorando, Palmon trata inútilmente de subirle el ánimo, e Izzy teclea en su computadora bajo la atenta mirada de Tentomon. Por otro lado, Misty recobró la compostura y regresa a su estrado de moderadora para proseguir con el debate.

- Ejem -se aclaró la garganta. - Agradecería mucho que no vuelvan a hacer observaciones acerca de Pokémon ni de compararlos con los digimons. Supuestamente firmaron un papel antes de entrar a este estudio y prometieron no herir la susceptibilidad de la bella moderadora.

- Dile eso a los sujetos de la Edad Media -dijo Nakago. - Ellos empezaron con lo de la epilepsia.

- ¡Es verdad! -exclamó Cadmio enfurecido-. Nosotros no tenemos la culpa por reírnos de las tonterías que estos "señores" sostienen.

- ¡Bueno, ya! Ahora, para hacer esto un poco más didáctico, hemos traído a unos invitados del mundo del anime, a petición de estos religiosos fanáticos -dijo Misty en tono despectivo. - Démosle la bienvenida a Ranma Saotome y Akane Tendo.

Las cortinas detrás de Misty se abrieron de par en par. Por ella aparecieron los dos populares personajes del anime Ranma 1/2, para luego tomar asiento en dos sillas especialmente preparadas para ellos.

- Buenas noches. Es un gusto estar aquí -dijo Akane.

- Hola a todos -saludó Ranma. Cadmio se quedó viendo al par y luego se volvió hacia Nakago.

- Mira, otra chica que se parece a tu Ami -señaló el guerrero-. Hasta tiene el mismo tono de voz.

- ¿¿Vas a dejar de comparar a chicas feas con mi amada Ami?? -dijo Nakago. Lo que él no sabía es que estaba hablando lo suficientemente alto como para que Akane llegara a escucharlo.

- ¡¿Chica fea?! ¡Pero qué se cree ese tipo! -exclamó Akane con enfado.

- A mí ya me cayó bien -dijo Ranma con una sonrisa.

- Ejem. Continuemos con el debate -ordenó Misty con seriedad. - Solicitamos al presidente de la sociedad de padres esquizofrénicos, Massimo Atraco, que nos diga el motivo por el cual solicitó la presencia de Ranma y Akane.

- Está bien -asintió Massimo mientras se ponía de pie-. Para empezar, los creadores de esta serie acuden cada fin de semana a un centro espiritista con el fin de invocar a su padre y gobernante Lucifer. Cada uno de ellos es poseído por espíritus malignos, que luego son plasmados y representados en cada uno de los personajes de esta serie. Por ejemplo, en Akane Tendo tenemos representada la ira, la intolerancia, y la poca femineidad.

- Algo me dice que esto va a terminar muuuuuy mal -le susurró Nakago a Cadmio, al ver cómo una pequeña nube de humo negro se formaba sobre la cabeza de Akane.

- Eso estuvo bueno -celebró Ranma.

- Mientras tanto, en Ranma Saotome tenemos representados el orgullo, la vanidad y la homosexualidad -continuó Massimo.

- ¡¡Hey!! -exclamó Ranma enfadado. - ¡¡Homosexual no soy!!

- ¿Cómo que no? -intervino la hermana Sor Tija. - Todos sabemos que cuando te cae agua fría te conviertes en mujer. ¿Acaso eso no es suficiente prueba?

- ¡Por supuesto que no! ¿Acaso ustedes creen que yo pedí ir a entrenar a esas pozas encantadas? ¡Fue idea de mi inepto padre!

- ¡¡Escuchen!! ¡¡Todos ustedes son testigos de que llamó inepto a su padre, contradiciendo el mandato bíblico de "honrarás a tu padre y a tu madre"!! -exclamó el reverendo Akylos completamente horrorizado. Ranma se tomó el rostro con la mano mientras asentía negativamente.

- Usted debería tener un padre como el mío -murmuró Ranma.

- ¡Chale! -exclamó Talavera-man de súbito-. A ese Ranma clarito se le nota que se le hace agua la canoa. Sí de algo pueden estar seguros todos es de que el anime está retacado a más no poder de puros maricones. Sí no me creen, entonces nomás vean esa serie llamada Sakura quien sabe que cosa. Me cae que cómo le hacen al cuento para tratar de tapar el sol con un dedo.

Ranma, Akane y el grupo que estaba en contra del anime empezaron a discutir a voz en cuello, mientras Misty trataba inútilmente de calmarlos.

- Esto ya se salió fuera de control -dijo Nakago.

- ¿Apenas te das cuenta? -le preguntó Cadmio.

- Bueno, fue idea de ellos traer a Ranma y Akane -intervino Eta-, ahora que no se quejen.

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Detrás de cámaras, Misao contemplaba todo aquel alboroto, y repentinamente un mensajero en bicicleta salido de la nada llega hasta su lado.

- ¿Es usted Misao Okita?.

- Sí, ¿quién es usted? -preguntó la joven.

- Ahhh... no tiene importancia, sólo firme aquí.

Misao cogió el bolígrafo y estampó su rúbrica sobre el talonario (qué raro se oyó eso). El mensajero le entregó un paquete y luego se alejó, riéndose a carcajadas.

- Qué tipo tan raro -pensó Misao, y luego abrió el paquete. Se trataba de un extraño collar, el cual llevaba una medalla con una inscripción.

- ¿Quién me habrá enviado esto? -dijo la chica en voz alta. Tras buscar un poco más, Misao se dio cuenta que al fondo del paquete había una nota que decía: "para mi única, mi amada Misao, de su Naki-chan".

(Ahora, para los lectores es más que obvio que esto se trata de un engaño, pero para Misao... no).

- ¡¡¡Aaaahhhhhhh!!! -exclamó Misao alegremente con estrellitas en los ojos. - ¡¡Mi Naki-chan!! ¡¡ÉL ME AMA!!

Nuestra amiga Misao, sin medir las consecuencias de sus actos, cogió el collar y se lo puso.

- ¡¡Y por supuesto que yo también lo......!!

Pero una vez que hubo colocado por completo el collar alrededor de su cuello, un extraño brillo cubrió su mirada.

- ... odio...

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- Parece que ya es hora de intervenir -dijo Nakago de repente, al ver que Akane había extraído su mazo interdimensional y estaba a punto de arrojar a la hermana Sor Tija a la estratósfera.

- Pues encárgate tú -dijo Cadmio. - Yo no pienso ensuciarme las manos con seres de tan bajo nivel. No habría ningún honor en acabar con esos sujetos.

- Si quieres yo puedo ayudarte con los electroshocks -dijo Tentomon dirigiéndose hacia Nakago. Esto provocó que el muchacho se apartara lejos de él.

- ¡¡No, no gracias!! -respondió Nakago visiblemente asqueado-, ... así estoy bien...

Nakago empezó a caminar hacia Ranma, Akane y el resto, pero antes de que pudiera llegar, Misao le cerró el paso.

- ¡Misao! Ahora no es momento para que empieces con tus cosas, ya sé que te mueres por mí pero tengo trabajo que hacer.

- ¡¡¿Y quién se muere por ti, idiota?!! -exclamó la chica. Todo el mundo (excepto los que estaban peleando), desde Cadmio, Eta, Mimi, Palmon, Izzy, Tentomon, pasando por Asiant, Eagle, Misato y llegando hasta los encargados de limpieza y seguridad, dejaron caer su mandíbula hasta el suelo.

- ... (este es Nakago)

- ¡¿Crees que con una estúpida joyita vas a lograr conquistarme?!

- Ehh... no entiendo -dijo Nakago-. ¿Qué pasa?

- Ya estoy harta de todos tus intentos por ligarme -dijo Misao con fuego en sus ojos. - ¿Qué acaso no entiendes que te odio, NAKAGO?

Cadmio y Eta cayeron de sus sillas mientras sus figuras se retorcían.

- Dios mío -dijo Eta mientras se enderazaba-. Le dijo Nakago.

- Creo que ahora sí Misao enloqueció definitivamente -murmuró Cadmio.

- Que de una vez te quede claro, Nakago Tsukino -continuó Misao-, que al único a quien le pertenece mi corazón es a...

Podía escucharse un redoble de tambores a lo lejos. Todo el mundo se encontraba muy pendiente de lo que Misao iba a decir; era prácticamente un hecho histórico saber qué persona podía haber sido tan atractiva para Misao como para lograr desviar su atención de Nakago.

- ... ¡¡Cadmi-chan!!

Absolutamente todos los que se encontraban pendientes de dicha escena se fueron de espaldas.

- Empiezo a creer que Eagle tiene algo contra mí -farfulló Cadmio mientras se levantaba.

- ¡¿Qué diablos está pasando?! -exclamó Eta.

- ¡Un momento! -dijo Nakago visiblemente enfadado, tomando a Misao por los hombros. - ¡¡Yo exijo una...!!

El chico no pudo completar la frase, pues Misao, tomándolo de un brazo, lo arrojó hasta el otro extremo del estudio hacia donde el resto se encontraba peleando. Nakago cayó sobre Ranma y ambos quedaron tirados sobre el suelo viendo estrellitas.

- ¿Lo ven? ¡Es un homosexual! -dijo el reverendo Akylos de repente.

- ¡Cayó encima suyo! ¿Eso qué tiene que ver? -exclamó Misty.

Por otro lado, Misao se dirigió alegremente hacia Cadmio y lo tomó del brazo, frotando su cabeza contra su pecho.

- ¡Cadmi-chan! ¿Por qué no vamos al cine una vez que termines el programa?.

- ¿Al cine? -repitió el guerrero, mirando a la chica con una mezcla de horror y desconcierto-. Ahora sí estoy seguro de que se te cruzaron los cables, niña.

- Cuando creí que ya lo había visto todo, ahora resulta que Misao odia a Nakago y ama a Cadmio -dijo Eta. - Lo próximo sería ver a Kail bailando desnudo en una discoteca.

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En la cabina de control, Eagle se volvió hacia su socio Asiant sumamente contrariado.

- Esto es muy extraño. Supuestamente el amor de Misao por Nakago es a prueba de balas.

- Ni tanto, recuerda cuando ella quería regresar a Lambda y Nakago quería quedarse en la Tierra.

- ¡Hey! Tú sabes que eso era porque se sentía resentida, pero en el fondo seguía enamorada de él -respondió el creador de "La Alianza"-. Pero ahora, debe estar bajo el control de una fuerza extraña.

- Sea lo que sea lo averiguaremos -dijo Misato. - MAGI, analiza a esa chica, por favor.

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Nakago a duras penas se arrastra hacia donde se encuentra Misao abrazada de Cadmio. Antes de que pudiera levantarse, Eta se acerca hacia él.

- Oye, no te lo recomiendo. Ya viste cómo te dejó.

- Sí, pero... agghhh... -murmuró Nakago. - Esto debe de tener alguna lógica. ¿Cómo se explica que Misao haya dejado de estar enamorada de mí?

- Bueno, la gente cambia... ¿y además de qué te quejas? Ahora ya no la vas a tener fastidiándote de arriba a abajo y vas a poder estar tranquilo con Ami.

- No -dijo Nakago con voz lúgubre, mientras un fondo musical dramático inundaba el ambiente. - No es así. Ahora que he perdido a Misao, empiezo a darme cuenta... empiezo a darme cuenta que yo... yo de verdad...

Eta se quedó estupefacto. ¿Acaso Nakago estaba diciendo que...?

- ... ¡¡la necesito para alimentar mi ego!!

El gato se fue de espaldas por tercera ocasión en el día. Mientras tanto, ajenos a todo eso...

- Ya me hartaron -dijo Akane. - Ahora verán de lo que soy capaz.

La chica de cabello corto sostuvo su mazo y se preparó para usarlo con toda su furia frente a la hermana Sor Tija. Ésta gritó, horrorizada, pero antes de recibir el impacto, unas ramas salidas de quién sabe dónde detuvieron a Akane.

- ¡¿Quién está... ?!.

- Bien hecho, Palmon -felicitó Mimi a su digimon.

- ¡¡Hey!! -exclamó Ranma. - Ustedes también son personajes de anime, ¿por qué están defendiendo a estas personas?

- No importa que estén en contra del anime, siguen siendo seres humanos -dijo Mimi. - Y tienen tanto derecho a vivir como ustedes, nosotros, y los digimon.

- ¡Así es! Ya hemos visto suficientes personas muriendo alrededor nuestro -la secundó Palmon-. ¡¡TENEMOS QUE APRENDER A RESPETARNOS, MALDICIÓN!!.

Palmon empezó a balancear a Akane de un lado a otro, haciéndola girar en el aire. Sin embargo, Ranma acudió hacia su rescate, echando a Palmon de un golpe hacia un lado y tomando a Akane en sus brazos antes de que cayera al suelo.

- ¡Una batalla al fin! -exclamó Cadmio, tratando de zafarse de Misao-. Déjame tranquilo, mocosa, ¿qué no ves que tengo que intervenir para poner el orden?.

- ¿Una pelea? -dijo Misao volviéndose. - ¡Wiii! Vamos a pelear codo a codo, querido Cadmi-chan.

Nakago se acercó hacia Misao todo emocionado.

- ¡¡Sí, yo también voy a pelear a tu lado, Mi...!!

Antes de que pudiera completar la frase, Nakago fue puesto en órbita, cortesía de aerolíneas Misao (este mes hay oferta de 2 por 1, llamen al nuevo número 1-800-CADMICHAN).

Aprovechando la distracción, Cadmio logró alejarse lo suficiente de Misao, pero antes de que pudiera acudir a partirle los huesos a todos, alguien se interpuso en su camino.

- Je, Je, Je -dijo el recién llegado-, nos volvemos a encontrar... Cadmio.

- ¿Eh? -murmuró el Celestial, desconcertado-. ¿Quién rayos eres tú?... ¿no me digas que eres uno de los guerreros de N´astarith?.

- ¿Ya no me recuerdas? -preguntó la extraña figura. - Pero si soy yo, tu amigo Hayato... más conocido como Warrior Triangle...

- No es posible -renegó Cadmio-. Tú moriste tras recibir una Genki-Dama de Goku.

- Nunca estuve muerto, yo soy inmortal -murmuró Warrior Triangle malévolamente-. Además fui yo quien le entregó ese collar a Misao. Se le conoce como la joya inversa y cambia los sentimientos de una persona por completo. Mi intención original era que empezara a odiar a Nakago... pero no contaba con que se enamoraría de ti.

- ¡¡Entonces se trata de eso!! -exclamó Eta.

- ¿De manera qué tú eres el responsable? -murmuró Cadmio frunciendo la mirada-. Eso significa que la mocosa aún puede volver a la "anormalidad". Bien, ese caso me encargaré de derrotarte de una buena vez y para siempre.

- ¡Ja! Di lo que quieras, pero ahora tú eres el único obstáculo que hay entre Misao y yo, así que voy a acabar contigo.

Warrior Triangle emprendió el ataque contra Cadmio. Misao, aterrada, trató de acudir al rescate de su amado, pero Eta se colocó en frente suyo.

- ¡Hazte a un lado! -gritó. - ¡Tengo que ayudar a mi Cadmi-chan!.

Justo en ese instante, Nakago cayó desde el cielo hasta el suelo, completamente inconsciente, y justo en frente de Misao.

- Genial, también tenía que aparecer el estorbo -se quejó Misao.

- Oye Misao -dijo Eta-, si tanto te molesta Nakago, ¿por qué todavía sigues con ese collar puesto? Recuerda que él te lo regaló. ¡Deshazte de él!

- Sí, tienes toda la razón -dijo Misao, sacándose el collar y arrojándolo lejos. Seguidamente arrojó al inconsciente Nakago de una patada y acudió en ayuda de Cadmio. Una gota de sudor resbaló por la cabeza de Eta.

- Qué diablos pasó... -murmuró el gato.

- ¿No les dije?... el efecto de ese collar es permanente -se rió Warrior Triangle.

- Ya entiendo. Es como si Misao estuviera poseída por una entidad maligna -dijo Eta. - Y si de eso se trata, entonces la única que puede salvarla es...

- ¡¡¡Ya estoy aquí!!! -exclamó Eternal Sailor Moon apareciendo de la nada. - Starlight Honeymoon Therapy Kiss!!!.

Desafortunadamente, justo cuando el rayo de luz multicolor del báculo de Sailor Moon estaba por alcanzar a Misao, la hermana Sor Tija se atravesó por accidente mientras huía de Misty y recibió toda la energía.

- ¡Ah! -exclamó la monja mientras era bañada por la luz-. ¡Hermoso!.

Tras recibir el Starlight Honeymoon Therapy Kiss, el semblante de la religiosa cambió por completo. Ahora parecía una persona benevóla y bastante amable.

- Hola, niños, ¿cómo están? -preguntó a quienes había en derredor.

- ¿Pero qué fue lo que sucedió? -preguntó Misty asombrada.

- Buena pregunta -apuntó a decir Ranma alzando una ceja.

- Aparentemente la hermana recibió una gran cantidad de energía positiva -teorizó Izzy.

Alarmado por lo que acababa de suceder, Eta se volvió rápidamente hacia Sailor Moon.

- ¡Hey, Sailor Moon! Ya le diste cordura a esta tipa y eso no nos conviene para el debate -exclamó el gato anaranjado.

- Ah, creo que me equivoqué, Eta -murmuró Sailor Moon mientras reía nerviosamente y se tomaba la nuca con su mano derecha-. Que tonta soy, pero no te preocupes, Eta, es sólo cuestión de hacerlo de nuevo.

- ¿Ah sí?... no sabía que eso fuera reversible.

En tanto, el reveredendo Akylos Tranzo se apresuró a recoger la joya inversa del suelo para luego guardársela mientras sonreía ambiciosamente. No obstante, se apresuró a tomar otra actitud una vez que descubrió que Massimo Atraco y Talavera-Man lo estaban observando.

- Eh, es para alimentar a unos niños hambrientos -masculló nerviosamente mientras sus compañeros lo miraban con bastante suspicacia.

- ¡Chale! -exclamó Talavera-Man-. El padrecito este que se quiere clavar el collar.

- ¡¡Claro que no!! -dijo el reverendo a gritos-. ¡¡Lo que sucede es que tú eres un impío y un pecador!!.

Talavera-man alzó una ceja con desconcierto.

- Chale, creo que me insultaron.

Sin que mediara palabra de por medio, Massimo se arrojó sobre Akylos con la intención de arrebatarle el collar por la fuerza. Talavera-Man, por su pàrte, comenzó a rascarse la mejilla mientras imaginaba las cahuamas (enormes botellas de cerveza) que podría comprar sí lograba vender el collar.

Al mismo tiempo, en el otro lado del estudio, Cadmio logró imponerse a Hayato con un fuerte puñetazo que mandó a éste a volar contra una de las paredes del set. Sin embargo Warrior Triangle aún estaba lejos de estar acabado, tras recuperar la compostura juntó sus manos para ejecutar uno de sus ataques.

- Ahora será mi turno para atacar -masculló maliciosamente mientras una esfera de luz incandecente aparecía entre sus palmas-. Te acabaré y luego... .

Pero Hayato no alcanzó a concluir la frase. Antes de que pudiera atacar certeramente la presencia de Misao Okita llamó su atención, haciéndolo olvidarse por un momento de la batalla.

- Misao... mi muñequita, mi bombón -empezó a decir mientras se acercaba a la chica.

- Anda, ¿y tú quién eres? -preguntó Misao, extrañada. - Piérdete, infeliz.

- ¡¡¡Nooooooooo!!! -gritó Warrior Traingle con todas sus fuerzas al tiempo que caía de rodillas al suelo y alzaba su cabeza hacia atrás.

Al ver todo lo que estaba ocurriendo, Akane se giró hacia donde estaba Ranma.

- ¿Qué no se suponía que esto era un debate? -preguntó un tanto extrañada.

Ranma se encogió de hombros y alzó los ojos al cielo.

- ¿De qué te quejas? Tú siempre arreglas los problemas de la misma forma.

- ¿Qué cosa dices? -exclamó Akane mientras un aura de color rojiza la envolvía completamente-. ¡Ranma, te odio!.

- Que nueva -masculló Ranma con indiferencia, cruzándose de brazos y cerrando los ojos

De pronto, una inmensa explosión destrozó una de las parede del estudio de televisión atrayendo de inmediato la atención de todos, excepto de Izzy. Momentos después, un par de conocidos sujetos hicieron su aparición en medio del humo que había dejado el estallido.

- ¡¿Qué demonios sucede ahora?! -exclamó Cadmio, volviendo la mirada hacia el sitio de la explosión-. Siento dos presencias, sin embargo éstas no son poderosas... .

– ¡Ja, Ja, Ja! Prepárense para los problemas -declaró una mujer en tono dramático.

- ¡Y más vale que nos teman! -añadió una voz masculina.

- Oh, damn... -murmuró Eta, - no puede ser, no otra vez...

- ¿Y ahora qué? -murmuró Ranma con enfado.

- ¡Izzy, mira! -le instó Tentomon al niño mientras éste aún continuaba tecleando en su computadora-. Parece que algo malo ocurre.

- Oh no, no pueden ser ellos -dijo Misty mientras se tomaba el rostro con la mano.

- ¿Quiénes? -preguntó Sailor Moon a su vez.

- Sean quienes sean los derrotaré, no permitiré que nadie lastime a Cadmi-chan -dijo Misao.

- ¡Para proteger al mundo de la devastación!

– ¡Para unir a los pueblos dentro de nuestra nación!

– ¡Para denunciar los males de la verdad y el amor!

– ¡Para extender nuestro reino hasta Lima!

– ¡Jesse!

– ¡Jame-me-mes!

– ¡El equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz!

– ¡Ríndanse ahora o prepárense para pelear... Ay, madre!

Después, un Meowth cayó en medio de ellos, extendió sus garras y dijo:

– ¡Miau, así es!.

- ¡El equipo Rocket! -exclamó Misty.

Ranma, por su parte, alzó los ojos a un costado mientras intentaba recordar sí es que alguna vez había escuchado hablar de ese dichoso equipo Rocket. Tras unos momentos tuvo que reconocer su completa ignoracia.

- ¿Y esos quiénes son? -preguntó al fin.

- Un par de inútiles mercenarios que andan de aquí a allá, buscando robar pokémones. La última vez quisieron raptarme a mí -declaró Eta.

- ¡Ja, Ja, Ja! -rió Jesse a gritos-. Pero en esta ocasión no hemos venido por ti, sucia bola de pelo. Queremos a esos dos pokémons raros que aparecieron durante el debate -calló por un momento y luego alargó el brazo para señalar a los digimons-. Entréguenos a esos pokémons ahora mismo.

- Sí que si -la secundó Meotwh-. Ahora sí lograremos congraciarnos con el jefe.

- Y seremos ricos -terció James-. ¡Ja, Ja, Ja!.

- No, no, no -murmuró Tentomon mientras revoloteba frente al rostro de Jesse-. Nosotros somos Digimons, no Pokémons.

- ¡Ese pokémon puede hablar! -observó James, incrédulo.

- ¡Ah! -exclamó Meowth con estrellitas en los ojos-. Recuerdo por todo lo que tuve que pasar para poder hablar como un ser humano.

- ¡¡¿Qué demonios está sucediendo aquí?!! -gritó Cadmio sin que la mayoría de los presentes le prestara atención-. ¡¡¿De dónde salieron esos estúpidos?!!.

- ¡Oh! Me gusta cuando eres rudo, Cadmi-chan -dijo Misao con corazoncitos en los ojos.

- Bah, no hay de qué preocuparse, Cadmio -dijo Eta. - A esos siempre les sale todo mal.

- ¿Sí? Bueno, pues entonces no podrán llevarnos -dijo Tentomon.

- ¡Cierra la boca, insecto! -le ordenó Jesse a Tentomon-. Vendrán con nosotros les guste o no.

De pronto, Jesse y James arrojaron dos pokebolas, ambas se abrieron, y de ellas salieron una enorme cobra y... ehmm... una especie de planta bastante extraña.

- ¡¡Arbok... ve!! -exclamó Jesse.

- ¡¡Victreebell... orále!! -gritó James a su vez.

Pero en vez de atacar a los digimons, Victreebell se arrojó sobre James para engullirlo.

- ¡¡Otra vez la burra al trigo!!-se quejó James mientras Jesse, Meowth, Eta, Ranma, Tentomon, Misao, Sailor Moon, Talavera-Man, Mimi, Akane, Cadmio, Palmon, Sor Tija, Misty y todos los demás lo miraban experimentando pena ajena.

- ¡¡Oigan, ustedes, yo llegué primero!! -gritó Warrior Triangle en un vano intento por llamar la atención-. ¡¡Hey!! ¡¡Háganme caso!!.

- Ya nadie te hace caso, fracasado -le dijo Eta a Warrior Triangle. - Ahora tenemos problemas más graves.

- Yo sigo sin saber qué es lo que pasa aquí -murmuró Ranma por su lado.

- ¡¡Arbok... usa tu ataque de picotazos venenosos!! -ordenó Jesse a su pokémon.

Al instante, la enorme cobra abrió sus fauces y lanzó una lluvia de agujas contra Tentomon. Las agujas hicieron impacto el cuerpo del digimon y lo derribaron. Tentomon fue a caer como piedra sobre Nakago, quien aún continuaba inconsciente.

- ¡¡Tentomon!! -exclamó Izzy preocupado.

En ese preciso momento, el reverendo Akylos dejó de pelear con Massimo Atraco y extendió la mano hacia Jesse y su fiel Arbok.

- ¡Ven! -dijo en voz alta-. ¡Esos personajes invocan fuerzas ocultas para que sus pokémons realicen ataques sobrenaturales!.

Jesse, James y Meowth se miraron entre sí sin entender una sola palabra.

- ¿De qué está hablando? -preguntó Jesse.

- Sabe -respondió James.

- ¡Ah! -gritó Meowth moviendo las patas como loco-. ¡¡Olviden lo que dijo ese viejito y atrapen a esos pokémons!!.

Pero el reverendo, lejos de guardar silencio, continuó hablando.

- ¡No podrán callar la voz del Señor! -dijo con vehemencia-. También hay que informar a la gente que los nombres de los 151 pokémons son en realidad anagramas, lo cuales traen mensajes sexuales, escritos en inglés.

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Intermedio

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Un joven de cabello rubio recortado y anteojos delgados subió a un estrado. A sus espaldas había una pizarra.

- Hola, amigos -dijo el joven cordialmente-. Mi nombre es Lance y soy el hermano menor de Cadmio. Quizás hayan leído algunas de mis actuaciones en la historia de "La Leyenda" al lado de Eclipse. Bueno, como sabrán quines ya hayan leído el fic, soy un experto científico y he realizado varios estudios en antropología y arqueología galáctica. Así, por esta razón, Asiant y Eagle me pidieron que les explicara lo qué es un anagrama -Lance concedió un minuto al público que lo veía para meditar y mormurar y luego continuó-. De acuerdo, un anagrama es un juego de palabras que tienen un significado diferente al verdadero al cambiar el orden de sus letras. Claro que las afirmaciones que sostienen que los nombres de los pokémons son anagramas obedecen más a una fijación mental que a un argumento razonable. En conclusión, amigos, un niño siempre mira el mundo con ojos inocentes, mientras que algunos adultos buscan lo torcido de la vida en todas las cosas. Espero que mis palabras les hayan servido.

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Fin del intermedio

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- Es verdad -convinó Massimo-. En las series del anime se esconde la perversión sexual velada.

Totalmente desconcertado, Warrior Triangle levantó una ceja y se volvió hacia Cadmio.

- ¿Quiénes son esos tipos y de qué hablan?.

- Es una laaaaarga historia -contestó el guerrero.

- ¡Oh, Cadmi-chan! -exclamó Misao extasiada-. Me gusta cuando usas ese tono de voz.

- Cierra la boca, niña -ordenó Cadmio fastidiado con la situación-. Me estás poniendo algo nervioso con tu comportamiento.

- Lo que tú digas Cadmi-chan -respondió Misao, al parecer muy poco afectada por el obvio desprecio del guerrero hacia ella.

Los miembros del equipo Rocket, por su parte, decidieron ingnorar olímpicamente a Massimo y Akylos, y continuar con su plan. Sin embargo, antes de que alguno de ellos pudiera sujetar a Tentomon, Izzy se interpuso en su camino.

- Esperen por favor -dijo mientras extendía ambos brazos a los costados-. Ya les dije que ellos no son pokémons, sino digimons.

- Es cierto -lo apoyó Mimi.

- ¡Ahuecando el ala, chamacos! -ordenó James con prepotencia-. Vamos a llevarnos a esos pokémons y nada ni nadie lo evitara.

- Eso lo veremos -sentenció Palmon frunciendo el entrecejo con determinación.

De pronto, Palmon comenzó a girar sobre sí misma mientras un halo de luz caía sobre ella.

- ¡¡¡Palmon digivoluciona a... Togemon!!!.

En cuestión de segundos, la pequeña Palmon se transformó en una especie de cactus humanoide de gran tamaño. James y Jesse se quedaron literalmente petrificados tras observar aquel extraño fenómeno.

- Oigan, ese pokémon evolucionó -observó Meowth.

- Nigetari akirameru koto wa, dare mo... -cantó Eta, al mismo ritmo que la canción de fondo de la digievolución, "Brave Heart".

- Cada vez entiendo menos -dijo Ranma mientras el reverendo Akylos continuaba hablando sobre las supuestas perverciones ocultas en el anime y Misao abrazaba a Cadmio.

- Eso no tiene importancia -murmuró Jesse-. ¡¡Arbok... ataca!.

- Dales su merecido, Togemon -le dijo Mimi a su digimon.

En el acto, Togemon alzó los brazos y luego los bajó violentamente para expander su cuerpo y así lanzar una mortal lluvia de espinas en contra del equipo Rocket.

- ¡¡Ataque de espinas!!.

Mientras que James, Arbok, Victreebell y Jesse corrían para salvarse de las espinas de Togemon, Nakago por fin recuperó la consciencia. (Bueno, sí es que alguna vez tuvo una... je, je.)

- Ehh... pero qué fue lo que pasó... ¿Hoshi, eres tú?

- ¿Estás bien? -le preguntó Tentomon de pronto.

- ¡¡Waaaagggh!! ¡¡Aléjate de mí, cucarachón!! -exclamó Nakago apartando a Tentomon de un golpe.

Consciente de lo temores de su primo, Sailor Moon se acercó a éste para calmarlo.

- Oye, Nakago, tranquilo.

- Es cierto -dijo Tentomon-. Ya te dije que soy un digimon.

- Lo que sea, pero me causas repulsión.

De pronto, Akane Tendo, quien había sido atraída por los gritos de Nakago, sacó una pequeña bolsa de sus ropas.

- Quizás lo que él necesita es comer un poco para calmarse -dijo Akane desenvolviendo la bolsa-. Miren, traje algunos panes al vapor. Pueden comerlos.

Con solo ver comida, tanto a Sailor Moon como a Nakago se le pusieron los ojos como platos. Acto seguido, estos, incluyendo a Tentomon, se comieron rápidamente la comida que Akane les ofrecía. A unos pasos de ahí, Ranma contempló la escena y no pudo evitar comparecerse de los Tsukino y el digimon con forma de escarabajo.

"Pobres", pensó. "No saben lo que se están comiendo".

Nakago estaba comiendo gustosamente hasta que de repente sintió un terrible dolor en el estómago que lo hizo sentir nauseas. Sailor Moon, a su vez, experimentó el mismo malestar mientras que Tentomon ya estaba en el suelo sufriendo de convulsiones.

- ¡¡Aaaagh!! -exclamó Nakago. - ¡¡Gastritis!! ¡¡Amebas malignas!! ¡¡MI PÁNCREAS!!

- ¡Ayúdame, Izzy, me muero! -se quejó Tentomon-. Creo que ya me quede ciego.

- ¡¡¡AAAAHHH!!! -chilló Sailor Moon-. ¡¡¡No siento el cuerpo!!!.

- ¿¿Qué porquería era eso?? -gritó Nakago desde el suelo, sujetándose el cuello con ambas manos. - ¡Siento que me estoy pudriendo por dentro!

Justo en ese inetante, las puertas de emergencia del estudio se abrieron violentamente y los seguidores del reverendo Akylos entraron al estudio para empezar a quemar todo el lugar. Al mismo tiempo, Veyita, Goku, Tuxedo Kamen, Sailor Jupiter, Sailor Venus, Yurika Misamaru, Ruri Hoshino, Baan Fanell, Hitomi Kansaki, Sakura Kinomoto, Lee Syaoran, Tomoyo Daidoyi, Super Cerdita, Hikaru Shidou, Umi Ryuzaki, Seiya, Shun, Hyoga, Camus, Shiryu, Tsubasa Ozora (¡Oliver pues!), Hanamachi Sakuragi, Kenshin Himura y Kaoru Kamiya penetraron en el estudio por las puertas de acceso para hacer frente a los manifestantes.

- ¡¡Es hora de matar sabandijas!! -gritó Veyita a la vez que se convertía en Super-Saiya-jin.

- ¡¡Los que morirán son ustedes, demonios!! -vociferó Johnny Tecaigo.

- Baka, baka -murmuró Ruri.

- ¿Quién te habló a ti, mocosa computarizada? -gritó uno de los fanáticos.

- ¡Atrás! -le advirtió Baan Fanell a la muchedumbre mientras desenvainaba su espada.

- ¡¡Malditos engendros!! -vociferó una señora entrada en años.

- ¡¡Santos dementes, Camus!! -dijo Hyoga, golpeándose efusivamente una palma con el puño.

- ¡¡Ustedes pervienten a los niños!! -les espetó una mujer regordeta.

- ¡¡Mentira!! -gritó Tsubasa-. ¡El balón es mi amigo!.

- ¡¡Maldito fetichista!! -exclamó otro de los fanáticos.

- ¡Mejor seamos todos amigos! -exclamó Yurika.

- ¡¡Ni aunque nos paguen!! -le gritó una mujer ya de edad (sin embargo, los que eran varones tuvieron sus dudas al ver a Yurika).

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En la cabina de control, Asiant se volvió hacia su socio Eagle completamente preocupado.

- ¿Qué es lo que haremos ahora, Eagle?. La situación se ha salido completamente de control y tal vez en esta ocasión todo el continente donde estamos vuele en pedazos.

- Previendo eso, les pedí a Kail, Nadia y Julian que fueran reuniendo las esferas del dragón en caso de que tuvieran que reconstruir todo y revivirnos -dijo Eagle. - Sólo espero que lo hagan antes del 2005...

- MAGI ha detectado que Misao fue hechizada por algún tipo de fuente externa -informó Misato-. Parece ser que por eso dejó de amar a Nakago y ahora quiere a Cadmio.

- Anda sí, no me digas. ¿De verdad? -preguntó Eagle con sarcasmo. - Claro pues, era la única explicación posible.

- Eso sin contar que Nakago quizás haya sido envenenado -dijo Asiant.

- ¡¡Enfermera Nanako!! -, gritó Eagle por el intercomunicador. - ¡Dele a Nakago, Sailor Moon y Tentomon el antídoto contra desechos nucleares!

- No comieron eso -le dijo Asiant a su socio.

- No, pero es lo más cercano.

De pronto, la puerta de acceso a la cabina de control se abrió de golpe y un hombre con botas vaqueras entró llevando consigo una carpeta negra.

Al verlo, Asiant se acercó un poco a su socio para susurrarle.

- Me recuerda a alguien, pero no sé a quien.

- Errr... ¿El dueño del Gran Chaparral? -dijo Eagle, aventurando una respuesta.

- Lo ignoro, Eagle -contestó Asiant-. No tengo la menor idea.

El hombre de botas vaqueras se dirigió a Eagle en un tono bastante campirano.

- Saludos, huercos, pos vengo de mi tierra pa notificarles de una demanda que hay en su contra. Que se me hace que se las van a ver bastante negras.

Asiant, Eagle y Misato comenzaron a mirarse entre sí.

- Oiga, yo sí fui a votar el año pasado, por si acaso -respondió Eagle. - Claro que lo hice viciado, pero igual voté. No me explico de qué pueda ser esa demanda

- ¿Una demanda? -repitió Asiant-. ¿De qué se trata?.

- Pos se les acusa de defraudación fiscal -respondió el hombre de botas vaqueras-. No han pagado sus impuestos y pos si queremos construir un gran país hay que pagar.

- ¡Ah! Eso... -, dijo Eagle riendo nerviosamente. - Bueno, me imagino que podríamos pagar esa deuda en cómodas cuotas anuales de 10 centavos...

- Nada, hoy tienen que pagar -dijo el hombre de botas vaqueras.

- Bueno, pero al menos dejenos revisar la demanda -suguirió Asiant.

- Hoy -insistió el hombre de botas vaqueras.

- ¡Ya, pero muéstrenos su porquería de papel! -exclamó Eagle, desesperado. - Grrr, Asiant, creo que vamos a tener que llamar a nuestros abogados.

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En el estudio, Eclipse finalmente hizo acto de presencia llevando su invento. Al ver todo el desastre que estaba ocurriendo (fanaticos quemando cámaras y personajes del anime pelenado contra estos), el enmascarado revisó la puerta por donde había entrado y luego se rascó la cabeza.

- ¿Me habré equivocado de estudio? -se preguntó.

Eclipse estaba a punto de retirarse cuando al fin pudo identificar a Eta, Cadmio y Misao entre la multitud. El gato de Lambda estaba enfrascado en un duelo de rasguños con Meowth.

- Hola, Artemis, ¿qué es lo que haces? -le preguntó luego de acercarse.

- ¡Luchando contra este remedo de gato! -exclamó Eta.

- ¡¡Silencio Meowthtwo, no te tengo miedo!! ¡¡Garras furia!! -contraatacó Meowth.

- Ah, yo pensé que ibamos a tener un debate.

Al pobre de Eta le escurrió una gota de sudor por la frente. -__-¡

- ¿Te vas? Estorbas -le dijo Eta. - Estoy en plena mechadera aquí.

- Bueno, como sea, Charizard, yo me encargo de tranqulizarlos a todos -Eclipse hizo una pausa, luego tomó aire como para llenar sus pulmones por completo y finalmente gritó con todas sus fuerzas-: ¡¡¡¡CÁLLENSE, CÁLLENSE QUE ME DESEEEEEEEESPERAAAAAAAAAN!!!!.

De pronto, todos, exceptando a Nakago, Sailor Moon y Tentomon, dejaron lo que estaba haciendo y se volvieron hacia el Espía Estelar.

- Ejem -carraspeó Eclipse-. El día de hoy el mundo cambiará para siempre.

- Ooooh, ya empezamos... -se quejó Eta agachando el rostro.

- Al fin aparece ese inpeto y cuando lo hace empieza a decir tonterías -murmuró Cadmio mientras Misao se sujetaba de su brazo-. Suéltame, mocosa.

- Ji, Ji -rió Misao. - Me gusta tanto cuando finges que no te gusta.

- Insisto -dijo Cadmio con cara de pocos amigos-. Eagle tiene algo contra mí.

- ¡Hola, Cadmio! ¡Seamos amigos! -dijo Yurika Misamaru apareciendo de pronto.

Tras mirar a la joven capitana del NADEISCO, el guerrero Celestial palideció.

- ¿Qué demonios... .

- Aaah, entonces ella es la famosa Yurika -dijo Misao sin dejar de soltar a Cadmio, quien aún seguía sorprendido por el parecido clónico entre ambas. - ¡Pero yo soy más niña y por lo tanto, según los japoneses, más bonita! -exclamó Misao, sacándole la lengua a Yurika.

- ¡¡¡Jesús!!! -exclamó el reverendo Akylos mientras la hermana Sor Tija seguía mirando en todas direcciones con una cara que reflejaba pura estupidez-. Un enmascarado, seguro es sirviente de Lucifer.

- Chale -dijo Talavera-Man-. Es ese tal Eclipse, otro de los mariguanos personajes inventados por el tal Asiant.

- ¿Quién? -preguntó Baan Fanell-. Oigan, ¿a dónde se fue Hitomi?.

Al volver la mirada hacia su derecha, el joven rey vio que Hitomi les estaba leyendo el tarot a Sailor Jupiter y a Sailor Venus, y diciéndoles de paso como conseguirse un buen novio.

Eclipse sonrió confiadamente y empezó a caminar por el estudio de un lado a otro mientras las cámaras de televisión lo seguían. Mimi, Misty e Izzy, en tanto, acudieron al auxilio de Nakago, Sailor Moon y Tentomon.

- Bueno, amigos -empezó Eclipse-. El día de hoy hubo un debate sobre si el anime era bueno o no... .

- ¡¡NOOOOO!! ¿¿¿¿De verdad???? ¡¡Si no nos dices, no nos damos cuenta!! -exclamó Eta, con el tono más sarcástico que haya habido en la historia de la humanidad.

- Ejem -tosió Eclipse mientras lanzaba una incomoda mirada de reojo contra Eta.-. Antes de mostrar mi invento al mundo diré todo lo que pensaba decir en este debate. El anime es uno de los medios que el Japón emplea para transmitir, una faceta, de su cultura al mundo. Por ello el trato que se le da a temas como la sexualidad o la violencia son muy honestos visualmente. Así, por ejemplo, en Dragon Ball tenemos que aunque el mundo es duro y problemático como lo muestra este anime sería más placentero sí al menos tuvieramos algo de la inocencia y alegria interminable de Goku... .

- Pero no puedes pasar por alto que en ese anime hay magia negra... -le interrumpió Massimo Atraco sin que Eclipse le prestara atención.

- ¡¡Shhh!! ¡Cállese! -le ordenó Warrior Triangle con severidad.

- En Rurouni Kenshi -siguió Eclipse-. Kenshin, el protagonista, nos hace ver que se demuestra más valor al enfrentar los problemas con el rostro bien en alto y asumiendo la responsabilidad por nuestros actos en lugar de tomar el camino fácil para solucionarlos.

- ¡Que profundo! -murmuró Jesse.

- No lo creo -comentó Akylos.

- Snif, captaste la esencia de mi comportamiento -dijo Kenshin secándose una pequeña lágrima.

- ¿Desde cuando le apareció la materia gris a Eclipse? -se preguntó Eta, confundido.

- Ese enmascarado sí sabe de lo que está hablando -murmuró Umi.

- Puras mentiras -dijo Massimo.

- Para concluir con mi argumento... -dijo Eclipse mientras todo se oscurecía a su alrededor y una suave melodía comenzaba a escucharse-... dire que ante todo, debemos poseer una mentalidad abierta a todos los criterios que existen y que por lo mismo no podemos dejarnos manipular por especulaciones sin fundamento. Dichas especulaciones, en realidad, son producto de mentes fanáticas que tratan de ver en el anime lo peor del mundo para así justificar comportamientos irracionales. Sí estos señores en realidad estuvieran en contra de la violencia como nos aseguran entonces no usarían argumentos infundados para criticar al anime.

Tras escuchar aquellas palabras, todos, menos Akylos, Talavera-Man y Massimo, comenzaron a aplaudir. Inclusive Eta derramó una lágrima de emoción mientras pensaba sobre lo mucho que había subestimado a Eclipse.

- Increíble -murmuró Eta mientras pasaba su pata por encima de sus humedecidas mejillas. - Maestro Eclipse.

- No fue nada, Chicorita -respondió el enmascarado.

Seiya sonrió alegremente mientras aplaudía.

- Jamás había escuchado algo como eso -dijo a Shiryu, que se encontraba a su lado.

- Es lo más hermoso que he oído en mi vida -dijo James con voz trémula.

- Que lindo -murmuró Akane por su lado en tanto que Izzy derramaba una botella de Pepto-Bismol en un embudo colocado sobre la boca de Nakago.

- ¡Si! ¡Eclipse, seamos amigos! -dijo Yurika con alegría.

- Desde un punto de vista lógico ese argumento tiene sustento -opinó Ruri.

Eclipse sonrió estúpidamente y luego, inesperadamente, hizo la señal de la victoria.

- Eh, en realidad me robé los apuntes que Asiont hizo sobre el anime -confesó finalmente, provocando que todos se fueron de espaldas al suelo.

- Típico -murmuró un adolorido Eta. - Cliché N°... ah perdón, no estábamos con eso ahora...

Mientras que la multitud de oyentes se volvía a poner de pie, Mimi le dio a Nakago otra cucharada de Pepto al mismo tiempo que Izzy le daba descargas eléctricas a Tentomon para revivirlo.

- ¿Todavía te duele? -le preguntó la niña del enorme sombrero.

- Mami -dijo Nakago en tono infantil. - Mami, quiero que me des un masaje.

- No soy Mami, soy Mimi -dijo la niña con una gota de sudor en su frente. - Pero bueno, igual te lo doy.

Los fanáticos seguidores del reverendo Akylos dejaron caer sus carteles al suelo y empezaron a preguntarse sí en realidad estaban haciendo en lo correcto. Ciertamente, una cosa era estar en contra del anime y otra muy diferente atacar a la gente por tener un gusto diferente.

- ¡¡Esperen un momento!! -exclamó Akylos antes de que sus "fieles" empezaran a reflexionar sosbre sus actos-. ¡¡Lo que este enmascardo dice son puras patrañas!!.

- Cierto,cierto -convino Massimo extendiendo una mano hacia Hitomi, Sailor Jupiter y Sailor Venus-. Miren, esta niña lee el tarot, las cuales son las cartas del demonio -hizo una pausa y se volvió hacia Kenshin-. Este, por otro lado, es un asesino y un pervertido.

- Yo era asesino, ¿pero pervertido? -dijo Kenshin. - Además ya volví al camino del bien.

Pero Massimo aún no había terminado. Poseído por el más absoluto odio irracional, el presidente de la sociedad de padres preocupados empezó a despotricar contra todos los personajes de anime presentes.

- Este de aquí -señaló a Shun a la vez que caminaba-. Es un asqueroso gay.

- ¡Aaaay, fuchi, yo no soy gay! -exclamó Shun, acto seguido empezó a darle de manotazos y rasguñazos a Massimo, quien lo apartó de un empujón y siguió su camino.

- A este no lo conozco -dijo Massimo mientras pasaba por delante de Lee-. Pero tiene cara de idiota y de ladrón.

- ¡Oiga! -exclamó Sakura-. A Lee le gustaran los hombres de repente, pero no es ladrón.

Incapaz de soportarlo por un segundo más, Eclipse apuntó su invento contra Massimo Atraco, el reverendo Akylos y la hermana Sor Tija.

- Se nota que ustedes no tuvieron infancia, así lo mejor será regresarlos a la niñez.

El reverendo puso cara de desconcierto en tanto que Massimo abría los ojos sorprendido.

- ¿Qué dices? -murmuró Akylos.

Como respuesta, un rayo anaranjado salió del Time-Wave y convirtió a los tres detractores del anime en pequeños bebés con pañales. Sólo Talavera-Man se había salvado debido a que se encontraba en otro lugar.

- Chale -exclamó este último-. Yo así no juego... .

El miembro del CAIN se dio la vuelta para tratar de escapar del estudio. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a la puerta más cercana, Nakago se interpuso en su camino exhibiendo una sonrisa macabra.

- Hola, qué sorpresa -dijo Nakago remangándose la camisa. - Creo que llegó el momento de ajustarte algunos tornillos.

- Chale -murmuró Talavera, retrocediendo un paso hacia atrás-. Mira, fanfarrón, tienes suerte de que no decida partirte la "mauser" aquí mismo.

- No sé qué diablos será eso, pero yo voy a partirte a ti todos los huesos.

Pero antes de que Nakago pudiera ponerle una mano encima a Talavera-Man, este último sujeto a Mimi por el cuello y, tras desenfundar una pistola, le encañonó la cabeza.

- ¡¡Mimi!! -gritó Togemon conteniendo apenas el aliento.

- ¡¡Hey!! ¿¿Qué te crees?? -exclamó Nakago lleno de furia. - ¡¿Eres tan cobarde que te escondes detrás de una niña?!

- Es cierto -asintió James-. Ninguno de los que estamos aquí haríamos algo tan bajo.

Eclipse volvió la mirada hacia Veyita por un segundo.

- Eh, yo no estaría seguro de eso.

- ¡Cállate, sabandija! -le ordenó el Saiya-jin.

- Sí, cállate -dijo Eta.

- No se me acerquen, monigotes, o la mocosa se muere -advirtió Talavera mientras la pobre de Mimi lloraba deconsoladamente-. Mendigos, pero está vez no se saldrán con la suya.

Hanamachi se volvió hacia Tuxedo Kamen.

- Alguien debe hacerlo entrar en razón -suguirió el jugador de básquetbol.

- ¿A ese loco? -preguntó Tuxedo con ironía.

Cadmio dio un paso al frente decidido a despedazar a Talavera-Man.

- ¡Maldito, gusano! ¡Voy a extinguir tu vida un átomo a la vez!.

- ¡Oh, Cadmi-chan! -exclamó Misao. - ¡¡Me gusta cuando eres agresivo!!

Yurika, por su parte, se acercó hasta el miembro del CAIN.

- ¡Hola, Talavera! ¡Seamos amigos!.

Talavera-Man se quedó mirando a la atractiva capitana con ojos lascivos mientras la baba le escurría por la boca. Tras recorrer la figura de Yurika de arriba a abajo con detenimiento, Talavera soltó a Mimi inconscientemente.

- Sí... -murmuró-. Seamos... amigos... .

- ¡Ya la soltó! -advirtió Umi con un grito.

- ¡¡Que alguien haga algo!! -gritó Eta.

James alargó un brazo para señalar a Talavera.

- ¡¡Orále, Victreebell!! ¡¡Usa tu látigo cepa!!.

A continuación, una liana salió de Victreebell y se enrredó rápidamente en los pies de Talavera derribándolo. Para cuando el miembro del CAIN se dio cuenta de lo sucedido, Mimi ya se encontraba a salvo tras Togemon y sacándole la lengua desde ahí.

- ¡A darle como si fuera piñata! -exclamó Cadmio a la vez que desplegaba su aura.

- ¡¡Estoy detrás tuyo, Cadmi-chan!! -dijo Misao con entusiasmo.

- Oh bueno, ya qué... -dijo Nakago suspirando y siguiendo a ambos.

- ¡Una pelea! -festejó Goku.

- ¡Vamos, amigos! -les instó Seiya a los demás santos-. ¡Por Atena!.

- Vientos... -murmuró Talavera mientras todos se le lanzaban encima.

Total que para no hacerles largo el cuento, todos los héroes del anime que ahí se encontraban se unieron a los ex-seguidores del reverendo Akylos Tranzo y le cayeron a golpes a Talavera-Man por aquel despreciable acto de cobardía. Una vez que el miembro del CAIN estuvo completamente noqueado, todos decidieron organizar una gran fiesta para celebrar el primer aniversario de El Universo Anime y las primeras 10,000 visitas.

- ¡¡Fondo, fondo, fondo!! -gritaron todos al ver a Kenshin empinarse uno de los enormes barriles de cerveza. Seiya, Hanamachi y Tsubaba, a su vez, estaban enfrascados en una acalorada discusión mientras trataban de averiguar quien de los tres era capaz de resistir más golpes.

En otra de las mesas, Goku, Super Cerdita, Ranma y Sailor Moon estaban devorando toda la comida del estudio en tanto que Izzy y Ruri discutían acerca de las computadoras y su influencia en el mundo moderno. Hitomi, por otro lado, estaba haciendo una verdadera fortuna con la lectura del tarot que les hacía a Sailor Venus y Sailor Jupiter.

- Esta carta significa que tú prospecto sufrió mucho en el pasado -le dijo Hitomi a Sailor Venus-. Por lo mismo debes ser paciente.

- ¡¡Oh, Kail!! -exclamó Sailor Venus con corazoncitos en los ojos-. La diosa del amor te protegerá de aquí en adelante.

- ¿Y yo qué? -preguntó Sailor Jupiter-. ¿Qué posibilidades tengo de ligarme a Trunks?.

De repente Eclipse subió a una de las mesas para llamar la atención de todos.

- Bien, amigos, como lo prometí es hora de mostrar mi invento.

- ¿Aquello que va a revolucionar el mundo? -preguntó Eta. - Ojalá no tenga nada que ver con Utena.

- Lo que sea, pero que alguien regrese a Misao a la "anormalidad" -murmuró Cadmio.

- Es verdad -convino Warrior Triangle-. La vida no tiene chiste así.

- Pues sí... -dijo Nakago con nubes negras flotando a su alrededor.

En ese momento, Yurika se acercó a Nakago.

- ¡Hola, Nakago! ¡Seamos amigos de nuevo!.

- ¡¡¿Tú otra vez?!! -exclamó el muchacho. - ¡Aléjate de mí!

Al ver cómo Yurika se frotaba toda ella cuan voluptuosa era contra Nakago, Misao sintió algo muy extraño dentro suyo. Repentinamente un aura negra y maligna salió de su cuerpo, la cual se desvaneció. Como volviendo de un trance, Misao apretó los puños y se dirigió hacia Nakago y Yurika.

- ¿Cómo que "otra vez"? ¿Dónde conociste a esta loca, Naki-chan? -gritó Misao llena de ira, luego empezó a jalonear a Nakago de un brazo mientras Yurika lo hacía del otro. El pobre chico sólo podía gritar y gemir de dolor.

- Ah -suspiró Cadmio-. Sí pudiera grabar ese sonido dormiría mejor por las noches.

- Oh, bueno -dijo Eta, - Menos mal que volvió a ser ella misma. Parece que las emociones fuertes dan lo mismo que el Starlight Honeymoon Therapy Kiss, el Silver Moon Crystal Power Kiss, el Moon Healing Escalation, el Rainbow Moon Heart Ache y todas esas cosas

Eclipse lanzó una mirada acusatoria a sus compañeros de trabajo y luego continuó hablando.

- Como decía antes de ser interrumpido por ciertos ignorantes. Aquí les presentó el invento que revolucionará el mundo: el Time-wave. Con este aparato es posible hacer envejecer o rejuvenecer a las personas.

Todos emitieron un "oh" colectivo de asombro. Eclipse sintió como una ola de placer lo consumía.

- Perfecto -exclamó Tuxedo Kamen-. Así me conservaré joven toda la vida.

- Ahora -continuó Eclipse-, les haré una demostración ante sus ojos.

Tras tomar un poco de aire, Eclipse dirigió el Time-wave contra Nakago y Cadmio, quienes inmediatamente reaccionaron con rechazo.

- ¡Hey! -exclamó Cadmio-. Apunta esa cosa hacia otro lado.

- Sí, ya vimos lo que pasó hace un rato con los tres fanáticos -dijo Nakago, ya libre de Yurika (quien había decidido ir a hacerse amiga de Lee Syaoran) y con Misao abrazada de él.

El Espía Estelar desoyó las protestas de sus compañeros y accionó el aparato. De pronto, para asombro del mismo Eclipse, el Time-wave comenzó a emitir un extraño sonido y a echar humo.

- Ese sonido me recuerda a la bocina de la bicicleta de Eagle -comentó Eta. - ¿Qué fue lo que hiciste, Eclipse?

- Esto me huele mal -murmuró Seiya poniéndose bajo la mesa.

De pronto, el Time-wave explotó en mil pedazos y lanzando rayos de luz en distintas direcciones. Algunos de ellos alcanzaron a Cadmio, Eclipse, Eta, Misao y Makago, quienes quedaron convertidos en niños de cinco años; en la explosión también salieron volando los miembros del equipo Rocket, los cuales atravesaron el techo y se perdieron en los cielos.

- Oigan, ¿qué diablos fue lo que me pasó? -gritó Cadmio.

- ¡Parecemos superdeformeds! -exclamó Nakago todo enfadado.

- Creo que algo salió mal -dijo Eclipse mientras los demás lo miraban desaprobatoriamente.

- ¡¡Tonto!! ¡¡Ahora van a tener que pasar 10 años más para poder empezar con mi carrera de cantante!! -estalló Misao.

- Por suerte yo no sufrí gran cambio -dijo Eta. - Bueno, aparte de que ahora soy un gato bebé y mucho más pequeño de lo que ya era.

Pero lo peor aún no había sucedido. El Time-wave todavía continuaba emitiendo sonidos extraños y lanzando rayos de luz en distintas direcciones. Finalmente, un rayo blanco salió disparado del aparato y alcanzó a Nakago y a los otros, haciéndolos desaparecer ante la mirada perpleja de todos.

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En la cabina de control, Eagle, Asiant, Misato y el hombre de botas vaqueras habían sido testigos de todo lo ocurrido por medio de los monitores. Un sentimiento de desamparo se apoderó de Eagle y Asiant tras ver aquellas terribles escenas.

- ¿Qué fue lo que pasó? -preguntó Asiant sin dirigirse a nadie en particular-. ¿A dónde se fueron Cadmio y los otros?

- ¡¡No me digas que volvieron a su lugar de origen!! -exclamó Eagle, aterrado.

El hombre de botas vaqueras, lejos de mostrar compasión por los pobres dueños de El Universo Anime, hizo como que ho había pasado nada y continuó hablando sobre asuntos fiscales.

- Nah, luego contratan a otros. Primero que nada deben pagar el 75% de sus ingresos al supremo gobierno, luego deben un impuesto del 15% por todas las explosiones que aparezcan en su programa por cuestión de uso de explosivos y... .

- Para empezar ya vimos que esa demanda no tiene sustento -dijo Eagle destrozando el papel en mil pedacitos.

- Es verdad -asintió Asiant-. ¡Vaya y cóbrele impuestos a su abuela!.

- No, chiquillos -respondió el hombre de botas vaqueras-. Si de verdad quieren que América Latina salga adelante deben pagar más y... .

Incapaces de soportarlo un momento más, Asiant y Eagle sujetaron al hombre de las botas vaqueras y lo arrastraron hacia la fiesta en donde estaban todos los personajes de anime y los ex-fanáticos.

- ¡Hey, muchachos! -exclamó Eagle. - Aquí tienen a otro enemigo del anime, encárguense de él.

- Sí -dijo Asiant-. Quiere cobrar impuestos por ver anime y escuchar música.

Mientras toda la multitud se lanzaba contra el sujeto de botas y lo hacían trizas, Asiant se volvió hacia su socio con un gran rostro de preocupación

- ¿Qué haremos ahora, Eagle? -preguntó Asiant-. ¿Quiénes entrevistarán de aquí en adelante? Kail y Asiont ya nos dijeron que esto no les interesa.

- Hmmm, pues... no sé si recuerdas aquello que te sugerí hace mucho, mucho tiempo... -murmuró Eagle en tono dramático. - Creo que ya no tenemos más remedio que llamarlos...

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Notas del debate.

- Aunque a muchos les parezca absurdo algunos de los argumentos expuestos por el reverendo Akylos Tranzo, la herman Sor Tija, Talavera-Man y Massimo Atraco fueron tomados de la vida real y de hecho reflejan la opinión de algunas personas y ciertos grupos sociales o religiosos.

- El reverendo Akylos Tranzo, la hermana Sor Tija, Massimo Atraco y el hombre de las botas vaqueras son personajes ficticios. Cualquier semejanza o parecido con algún personaje de la vida real es mera coincidencía.

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