Capítulo 2 .- Cruce de caminos

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*

La mañana siguiente, mientras yo estaba desayunando, llegaron Thalion y Neithan con unas sonrisas tipo "angelito"

- Vaya... ¿Qué querrán ahora? - pensé entonces

- Buenos días tío Legolas... ¿Has dormido bien? - me preguntó Thali con demasiada educación para que yo no empezara a sospechar que tramaban algo

- Sí, muy bien - contesté yo con una sonrisa - Por cierto, ¿no habréis visto a vuestro padre o a Gimli esta mañana por casualidad?

- Vimos a Gimli que se iba con mamá. Creo que la iba a ayudar a arreglar una de las puertas del jardín y papá debe de estar haciendo la compra

- ¿Nandor haciendo la compra? - dejé escapar una carcajada

- Mamá siempre lo manda a él a comprar. Y nosotros muchas veces le acompañamos. Pero hoy no, porqué te tenemos que enseñar la ciudad! - dijo Nei

- ¡Por supuesto! En cuanto me acabe el desayuno nos vamos - dije yo muy contento... La verdad es que apenas conocía a mis sobrinos, pero ya lo adoraba

- ¿Entonces no nos mandas tareas por hacer? - Thali parecía muy sorprendido

- ¿Por qué tendría que hacerlo? - pregunté yo

- Pues porqué es lo que hace mamá. Si queremos salir tenemos que limpiar el jardín, o ordenar nuestra habitación o algo así... - explicó Nei

- Vaya! Así que veníais con esas caritas porqué yo no os pusiera trabajo! - reí de buena gana ante las ideas que tenían ese par - Tranquilos que ni pensaba hacerlo ni lo haré

Los niños parecían encantados

- ¡Eres el mejor tío Legolas! - exclamaron a la vez, y me abrazaron uno por cada lado

Y en ese momento me creí el elfo más dichoso de todo Valinor.

Por eso, hice lo único que podía hacer para complacer a mis sobrinitos, terminarme el desayuno rápidamente para que ellos me pudieran enseñar bien la ciudad.

Me quedé completamente asombrado y maravillado con la belleza de la ciudad. Todas las casas, las torres y distintas construcciones eran de paredes y fachadas blancas como la nieve, y todas las escaleras estaban echas de cristal, que con la luz del sol brillaban como si fueran diamantes. La ciudad se encontraba sobre la colina de Túna en Calacirya, el Paso de la Luz. Pero lo que en verdad más me fascinaba era el mar que bañaba sus costas. Me podría haber pasado horas ese mismo día observándolo si no hubiera sido porqué Thalion y Neithan no tenían nada de paciencia. Me enseñaron también la plaza principal, a la que conducían un sinfín de escaleras que venían de todas partes. Allí en la plaza había algunos niños elfos que jugaban. Mis sobrinos no tardaron en presentarme a sus amigos como el elfo que salvó todo Endor. Yo quise decir que no fue en absoluto mérito mío, pero no quisieron ni oír hablar de eso. Y por último me condujeron al mercado. Nunca había visto nada igual. De echo sólo había visto el mercado que se hacía una vez a la semana en el Bosque Negro, nada a comparar con este que era a diario.

- ¡Ven! Vamos a ver a Melian! - dijo Nei muy contento

Los niños me condujeron hasta un puesto donde vendían galletas y dulces diversos. Había una elfa rubia.

- ¿Dónde está Melian? - preguntó impacientemente Thali

- Ha ido a por más galletas al almacén. Al parecer los elfos que llegaron ayer sienten verdadera afición por las galletas. Mientras, yo le vigilo el puesto para que ningún ladronzuelo le robe nada - dijo la elfa mientras miraba sonriente a mis sobrinitos

- ¿Queréis unas galletas? - les pregunte yo

- No hace falta, cuando venga Melian nos invitará! - dijo muy contento Nei

- ¡Ahí viene! - dijo la elfa rubia señalando hacia la derecha

Lo único que pude ver fueron unas piernas.... La elfa que debía ser Melian venía cargando con un inmenso montón de cajas que ni siquiera le permitían ver... Se debía conocer muy bien el camino... Pero lo que más me sorprendió fue que no era una elfa pequeña como me había imaginado! Debía tener más o menos mi edad...

- ¿Esa de las cajas es Melian? - le pregunté a los niños

- Por supuesto! Ya verás... Es muy guapa! - dijo Thali

La elfa rubia se echó a reír con el comentario del niño. Pero yo no le hice demasiado caso...¿Y si esta Melian era la de mi sueño?....

En ese momento vi como la elfa perdía el equilibrio con las cajas y amenazaban en caer todas al suelo. Reaccioné rápidamente y corrí hacia donde estaba ella cogiendo algunas cajas del montón.

- Permítame que la ayude señorita - le dije cortésmente

Pero entonces me percaté que la elfa no sé parecía en nada a la de mi sueño, y aunque era guapa, tal y como había apuntado Thali... No era la que me esperaba... Ah! Pero era la elfa que la noche anterior había visto hablando con Thalion y Neithan fuera de casa! Lo que ya no llevaba el recogido de trencitas, sino que se había recogido toda su melena en una cola.

- Muchas gracias - dijo ella sonriendo

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*

Miré al elfo que me había salvado de estar lo menos una hora recogiendo galletas rotas del suelo... Era rubio y guapo y tenía unos preciosos ojos azules, tan azules como el cielo despejado un día de verano... Le sonreí dándole las gracias. Pero antes de que pudiéramos decir nada más, Thalion y Neithan se me acercaron.

- ¿Nos das algunas galletas? - preguntaron a la vez

- ¡No debéis pedir las galletas! Ya os las dará si quiere. Eso es de mala educación - les regañó el elfo

- Pero.... - los niños se quedaron como decepcionados

- Oh! No pasa nada. Es culpa mía. Creo que les he mal acostumbrado.... Siempre que vienen les doy galletas. - dije

Pero entonces entendí algo que por algún extraño motivo no me gustó nada de nada.... El elfo era su padre.... El que yo aún no conocía.... Y entonces un pensamiento que me confundió acudió a mi mente...

- "Que suerte tiene esa mujer..."

Dejamos las cajas justo detrás de la mesa y saqué unas cuantas para dárselas a los niños.

- Gracias Melian! - dijeron a la vez

Yo sonreí con esa costumbre que tenían los hermanos de hablar a la vez. Me hacían muchísima gracia.

- ¿Quieres una? - le dijeron a su padre

- No gracias... Son vuestras - dijo él sonriendo

- Si quieres también te puedo dar algunas a ti - dije mirando sonriente al elfo

- No gracias. No hace demasiado que he desayunado... - me respondió

Entonces me avergoncé de haber flirteado ni que fuera un poquito con el elfo... ¡En que estaba pensando! Que estaba casado y tenía dos hijos preciosos! Para ocultar mi vergüenza, empecé a ordenar las galletas que acababa de traer.

- ¿Te ayudo? - me preguntó Edhel, mi mejor amiga, que había estado vigilando mi puesto mientras yo iba a buscar las galletas.

- No hace falta... - dije fingiendo estar muy concentrada en la tarea

Pero notaba la mirada del elfo fija en mi, y noté que me estaba poniendo algo colorada... Pero al levantar la vista para mirarlo vi que Frodo se acercaba. Hice ademán de saludarlo, pero él me hizo un gesto para que disimulara y no dijera nada....

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Frodo -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*

Me había pasado toda la mañana dando vueltas por Tirion buscando a Legolas y Gimli, pero parecía como si los Valar no quisieran que me encontrase con mis compañeros.... Pero cuando ya, cansado de andar me disponía a ir a ver a Melian... Veo ni más ni menos que la inconfundible figura de Legolas, que estaba parado justo delante del puesto de Melian!!!

Me alegré tantísimo de verle que decidí acercarme sigilosamente por detrás para darle una sorpresa...

Hice un gesto a Melian para que no dijera nada y que no estropeara el momento... Y cuando estuve lo suficientemente cerca le di un buen golpe en la espalda. Él se giró al instante, y creó que se quedó literalmente sin palabras al verme...

- Estoy muy contento de volver a verte mi viejo amigo - dije con una sonrisa

- Frodo! - exclamó él con una amplia sonrisa

- ¿Cómo has estado todo este tiempo? - le pregunté

- Pues terminando unos asuntos pendientes.... - respondió él

- Escucha... ¿Vamos a buscar a Gimli y os venís a casa? Seguro que a Gandalf también le alegrará mucho volverte a ver - propuse yo - Os podéis quedar a comer

- Pues claro! Tenemos mucho que hablar! Venga vamos! Avisaré a Laurelyn que hoy no comeremos en casa y listo! Venga niños! Andando para casa!

- ¿No nos podemos quedar aquí un rato más con Melian? - le preguntó Nei

- Es que la vais a molestar, y tampoco me hace ninguna gracia que tengáis que volver a casa solos - dijo Legolas

- ¡Oh no! A mi no me molestan en absoluto - dijo Melian al momento

- ¿Seguro? - preguntó Legolas otra vez

- Por supuesto! Me gustan que estén aquí. Son un verdadero encanto - agregó Melian

- ¿Verdad que si? - dijo Legolas con tanto orgullo que casi parecía su padre...

- Y luego cuando quieran volver ya los acompañaré yo hasta su casa - se ofreció Melian

- Pues muchas gracias - dijo Legolas mirando a Melian con una sonrisa

- No hay de que - dijo Melian devolviéndole la sonrisa

Los observé un momento... ¿Eran imaginaciones mías o....? ¡Pero que cosas pensaba! Si se acababan de conocer!

Legolas se despidió de Melian y de los niños y nos dirigimos a la casa de Nandor, donde se alojaba temporalmente hasta que terminasen la construcción de la suya propia. En seguida pude distinguir a Gimli en el jardín de la casa, acompañado por una mujer que supuse debía ser la esposa de Nandor.

- Buenos días, Gimli - le saludé cuando estuve lo suficientemente cerca

El enano se giró. Al verme fue más rápido en reaccionar de lo que había estado Legolas.

- ¡Por las barbas de Balin! ¡Frodo! - exclamó con una sonrisa

Y antes de que yo pudiera decir nada me abrazó fuertemente. No hay que decir que estuvo realmente encantado de aceptar mi invitación de venir a comer a mi casa...

De camino a casa les fui contando todas las maravillas de Tirion

- Y aunque echo mucho de menos Hobbiton y mi buen amigo Sam, y Merry y Pippin, todo esto de aquí es maravilloso...

Pero alguien chocó conmigo y no me dejó continuar hablando...

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ruby -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*

Esa mañana salí a comprar con Ungalad, porqué Lindórië, por alguna extraña razón, no pudimos encontrarla en ninguna parte.

El mercado de Tirion resultó ser una verdadera maravilla. Y todos los elfos que estaban allí me miraban con curiosidad. ¡Cualquiera hubiera dicho que no habían visto nunca un hobbit! Eso mismo le dije a Ungalad

- Puede que en realidad nunca hayan visto uno... - me contestó ella

- Pues claro que han visto uno! Frodo hace tiempo que vive aquí - dije yo

- ¿Frodo? ¿Quién es Frodo?

A veces me da la sensación que hablo por las paredes... Pero la verdad es que esa actitud de Ungalad me preocupó... Si hubiera sido Lindórië, seguramente no hubiera dado importancia al echo... Pero siendo Ungalad si... Ella solía prestar atención a lo que yo decía... Pero desde que habíamos llegado a Tirion que estaba como ausente... Parecía estar demasiado metida en sus pensamientos para darse cuenta de pequeñas cosas que la rodeaban... (yo entre esas pequeñas cosas...)

- Es igual... - di un suspiro de resignación al ver que ella tampoco me prestaba atención

Y entonces volvió a pasar... Volví a chocar con Frodo.

- Lo siento... Otra vez - dijo él

- No ha sido nada... Tranquilo - dije yo

Entonces él se levantó del suelo y me tendió una mano para ayudarme a levantar. Pero antes de que yo pudiera decir nada llegó otro elfo que debía conocer a Frodo, pues lo saludó

- ¡Glorfindel! - exclamó Frodo al momento

Ah! Por supuesto! Glorfindel de Rivendel! El elfo que salvó a Frodo de morir a causa del veneno de los Nazgûl! Inmediatamente sentí una simpatía inmensa por el elfo...

Estuvieron hablando un rato con Frodo, y con el elfo y el enano que iban con Frodo, que parecía conocerlo igual que Frodo, y luego, Glorfindel se dio cuenta de nuestra presencia por primera vez.

- ¡Vaya! Buenos días Ungalad - dijo con una sonrisa

- Buenos días maese Glorfindel - respondió Ungalad con educación

Pero me sorprendió ver un ligero rubor que le cubría las mejillas.... ¡Ajá! Ahora ya sabía por quien era que Ungalad suspiraba....

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-

Mi corazón no podía latir más rápidamente... Glorfindel conocía mi nombre! Al responderle intenté que no me temblara la voz.

- ¡Oh! Nada de formalismos aquí! - dijo él - Ya no estamos en Imladris. Aquí soy solamente Glorfindel

- De acuerdo - dije con una pequeña sonrisa, pensando si era posible que todo no sería más que un sueño.

- Bueno, y ahora si me disculpáis tengo algo que hacer... Mellyrn me va a matar si no le hago los encargos! Ya nos veremos! - y se fue apresuradamente

Pero yo me había quedado completamente hundida ante algo que había dicho... Mellyrn... eso era nombre de elfa... Así que él ya.... Sentí ganas de llorar... Pero claro, era tan obvio que él ya estuviese comprometido... Bajé la vista al suelo tristemente... Y entonces me di cuenta que a Glorfindel se le había caído un papel. Me agaché a cogerlo, y una vez lo tuve en la mano me sorprendió descubrir lo que era : una lista de la compra. Casi me echo a reír en ese mismo momento... Glorfindel haciendo la compra era algo que nunca me había llegado a imaginar...

Entonces, en un impulso, decidí írsela a devolver...

- Glorfindel se ha dejado una cosa. Se la voy a llevar - le dije a Ruby

- Claro! Yo me iré a ver si encuentro a Lindórië. No tengas prisa por volver - me respondió ella guiñándome un ojo

Y mientras corría hacia donde se había dirigido Glorfindel pensé que tal vez Ruby me había descubierto...

No tardé mucho en distinguirlo entre la multitud. Se estaba revolviendo los bolsillos.

- Me parece que es esto lo que andas buscando - dije yo acercándome

Él se giró, y al ver la lista en mi mano se le formó una amplia sonrisa en el rostro..

- Muchas gracias! Mi hermana me hubiera matado si no le hubiese echo la compra.

Un momento.... ¿Hermana?

- ¿Hermana? - pregunté yo confusa

- Claro, mi hermana Mellyrn. Ahora vivo con ella - dijo él como si fuera lo más normal del mundo

Noté como un gran alivio me invadía... ¡Era su hermana!

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Lo que me parecía raro es que nunca antes hubiera hablado con Ungalad. La conocía de vista, puesto que ella también vivía en Imladris y porqué su familia había vivido desde siempre allí también. No sé porqué nunca me había fijado demasiado en ella.

- Bueno, yo me tengo que ir, que ya casi es hora de comer - dijo ella

- ¡Cierto! Y yo aún con la compra por hacer... Vale más que me de prisa

- Supongo que ya nos veremos...

- Claro... Viviendo prácticamente en el mismo sitio nos veremos a cada momento - dije yo

- Hasta pronto pues

- Hasta pronto

Y cuando nos hubimos despedido abrí la lista y compré todo lo que se indicaba en ella.

Al rato llegué a casa.

- ¡ya estoy aquí! - dije al entrar

- Pues ya sería hora... - murmuró Mellyrn desde la cocina

- Me entretuve un poco porqué encontré a Frodo, Legolas y Gimli, y luego estuve hablando con Ungalad - dije dejando la compra encima de la mesa de madera de la cocina

- ¿Ungalad? - dijo mi hermana levantando una ceja

- Si... ¿Qué pasa?

- Tiene fama de ser una de las elfas más bonitas de Imladris después de Arwen - dijo ella con una sonrisa maliciosa

- Oh! Venga ya! Ni intentes emparejarme otra vez con alguna elfa. Con una vez ya tuve suficiente - dije yo recordando la cita a ciegas que mi hermana me había organizado cuando aun estábamos en Imladris

- No, yo sólo comento lo que dicen... - dijo ella aún sonriendo

- Me gustaría saber que estás tramando hermanita...

- Te dije que no me gusta que me llames así! - exclamó ella enfadándose

- Pero si tienes 500 años menos que yo es normal que te llame hermanita... - dije yo con ganas de hacerla enfadar

- ¿Pues sabes que te dice tu hermanita? Que hoy si quieres comer te preparas tu lo que quieras, porqué tu hermanita aún es muy pequeña para andar haciéndote la comida...

¡Otra vez! ¿Cuándo aprenderé a tener la boca cerrada?

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Nandor -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*

- Pero papá! Yo quiero que sea el tío Legolas quien nos lleve a la cama! - protestó Thalion

- No hay más que hablar. Vuestro tío Legolas está cenando y no puede. - dije yo para dar por concluida la discusión

- Es que ha estado todo el día fuera con Gimli y Frodo! - añadió Neithan - Y casi no le hemos visto...

- Ha estado con sus antiguos compañeros a los que hacía tiempo que no veía. ¿Pero vosotros donde habéis estado todo el día? - pregunté yo

- Con Melian. Ella nos estuvo preguntando muchas cosas sobre el tío Legolas - dijo Thali - Y lo más gracioso es que creía que él era nuestro padre!

- Si, y cuando le dijimos que no lo era, sino que era nuestro tío Legolas, se interesó aún más - añadió Nei con un bostezo

Con esas palabras una de mis locas ideas se me fue formando en la mente... ¿Sería posible que...? Pero necesitaría ayuda...

- Vamos niños! Hoy os voy a contar yo cosas sobre la Dama del Bosque Dorado! - dijo Gimli entrando en la habitación

- Si! Si! - dijeron los niños a la vez

Yo miré a Gimli, y entonces vi la ayuda que venía necesitando... Decidí que al día siguiente hablaría de eso con él.... Y sin darme cuenta una sonrisa se me formó en los labios.

- ¿De que te ríes papá? - me preguntó Nei

- ¿Yo? De nada, de nada... - dije disimulando

Gimli me miró con curiosidad, pero no dijo nada

- Buenas noches niños... - dije saliendo de la habitación

Me dirigí al salón donde Legolas estaba sentado tranquilamente terminando su cena.

- Espero que las historias que les cuente Gimli acerca de la Dama sean aptas para niños - bromeé yo

- Por supuesto! Confía en Gimli, él sabe lo que hace... - dijo Legolas

- Por cierto... Me dijeron que hoy conociste a Melian - dijo yo con toda la intención del mundo

- Pues si. Pero no es la del sueño - dijo él con tono de decepción

- ¿Y porqué no olvidas de una vez ese sueño y vives la realidad? - le dije yo

- Es que....

- ¿Pero Melian no te ha gustado ni un poquito? - dije yo viendo como mi plan se iba al traste por momentos

- Ha sido algo.... extraño... No sé muy bien como explicarlo... No podía dejar de mirarla... No sé.... - Legolas parecía confuso... Y lo había visto confuso muy pocas veces

Muy bien... Sería cuestión de ayudarle a aclarase...

- ¿Porqué sonríes ahora? - me preguntó Legolas

- Por nada - dije yo sonriendo aún...



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Bueno! Y aquí el segundo capítulo! Hubiera tardado más en ponerlo, pero Carol se va de vacaciones y no lo hubiera podido leer, o sea que aquí está! ¿Cómo sabíais que Nandor iba a meter las narices en el asunto? Jejeje. Pues ya veis... Teníais razón! Estoy intentando hacer tres romances que no tengan nada que ver el uno con el otro, y puede que incluso alguno no acabe bien...

Dejen reviews please!!!! Me animan a continuar!!!!

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desde la sombra de Túna y de las altas torres, ver las resplandecientes estrellas que brillaban sobre el mundo más allá de las montañas Pelóri de Valinor. Muy adecuadamente, el nombre de Tirion significa en élfico «atalaya», y quizá se refiera específicamente a la más alta de las torres que recibía el nombre de Mindon Eldaliéva y en la que se había colocado una gran lámpara de plata. En el patio de esta torre se plantó Galathilion, el Árbol Blanco sagrado de los eldar.