Capítulo 3 .- Un nuevo día
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Frodo -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
- Buenos días - dije al tiempo que entraba en el comedor
- Buenos días Frodo - me respondió Bilbo que se disponía a marcharse
- ¿Ya te vas? - le pregunté - ¿Porqué no te quedas y tomas el segundo desayuno conmigo?
- Lo siento, pero hoy hace una mañana perfecta para que el mar me inspire para escribir mis poemas, no lo puedo desperdiciar - dijo Bilbo sonriendo
- ¿Y Gandalf?
- La verdad es que no lo sé, se marchó antes de que yo me despertara
- Que mal costumbre de marcharse sin decir nada... - murmuré yo
- Por cierto! - exclamó Bilbo cuando ya tenia una mano en el pomo de la puerta - Ha venido alguien a buscarte antes, Ruby creo que ha dicho que se llamaba. Venia para ver si querías ir a tomar el primer desayuno con ella
- ¿Ruby? - pregunté rascándome la cabeza con confusión - No conozco a nadie que se llame así...
- Curiosa jovencita. Me estuvo mucho rato contando algo acerca de que los poco hobbits que éramos en Tirion debíamos estar unidos... Ciertamente una jovencita peculiar - dijo Bilbo con una sonrisa
- ¡No me habías dicho que fuera una hobbit! Ahora ya sé quien es! Pero nunca nos habíamos presentado.... ¿Y sabes una cosa? Si no nos conocemos ha sido todo mi culpa... Yo no he querido mantener una conversación con ella, pero voy a hacerlo, porqué siento curiosidad por ella
- Bueno Frodo, pero no te retrases para la comida, sabes que me gusta comer temprano - dijo Bilbo antes de abandonar la casa con una sonrisa
Me quedé un momento completamente quieto en medio del comedor, sin saber exactamente que hacer... Quería hablar con ella, pero... Al mismo tiempo algo me retenía, y tampoco sabía donde encontrarla. La voz de no ir en su busca ganó fuerza en mi cabeza, así que decidí esperar a que ella me viniera a buscar de nuevo, y decidí ir a ver que tal le iba a Melian esa mañana y aprovechar la ocasión para comprar unas cuantas galletas para mi desayuno.
Al poco rato llegué donde estaba Melian
- Buenos días Frodo! - me saludó con una sonrisa
- Buenos días Melian, pareces estar de muy buen humor hoy - dije yo
- Es el tiempo - dijo señalando el cielo que un día más lucía azul sin una sola nube, solo recortado por la esférica silueta brillante del sol. Además, esta tarde vienen mi madre a sustituirme y podré tener un poco de libertad.
- Eso es fantástico! Por cierto, ¿me pones unas cuantas de estas galletas de miel? - dije viendo el maravilloso aspecto que tenían
Melian me tendió las galletas
- Aquí tienes. Es un regalo
Yo iba a replicar, pero ella me interrumpió : - Aprovecha hoy que estoy de buen humor
Así que empecé a comerlas sin decir nada.
- Están deliciosas - dije
Ella sólo sonrió, y me continuó observando. Tuve la sensación que estaba decidiendo si iba a decirme algo o no.... Y acerté
- Escucha Frodo.... ¿Tu conoces mucho a Legolas? - me preguntó al fin
- Pues si, estaba en la Comunidad conmigo y con el resto. Es muy valiente - dije con una sonrisa, entendiendo a mi manera el súbito interés de Melian por Legolas
Creo que Melian lo notó porqué casi de inmediato se puso a balbucear
- Ahora no me interpretes mal. Te lo preguntaba solo por mantener una conversación contigo, por hablar de algo, no porqué tenga interés en Legolas. O sea, si, es guapo y muy amable, pero no es en absoluto mi tipo de elfo
- Claro, tranquila . - pero volví a sonreír al descubrir el leve rubor que había aparecido en sus mejillas
De echo, se puso tan nerviosa que tiró unas cuantas cajas que se apilaban en una columna justo a su lado
- ¿Te ayudo? - pregunté yo aún más divertido
- No hace falta - dijo ella al tiempo que se agachaba para recoger las cajas
Y mientras me esperaba alguien me tocó por el hombro. Me giré para descubrir a Ruby justo detrás de mi con una sonrisa
- Buenos días Frodo
- Oh! Hola! - dije un poco sorprendido
- No sé si tu tío Bilbo te lo habrá dicho, pero antes fui a tu casa para ver si querías desayunar conmigo, pero aún dormías - dijo ella
- Si, me lo dijo hace poco. Lo siento, pero es que soy terriblemente dormilón, y casi siempre me pierdo el primer desayuno por culpa de mi sueño - dije riendo levemente
- Bueno, podríamos ir a tomar el segundo desayuno si quieres... - propuso Ruby
- Es que.. Verás... - le enseñé la caja de galletas donde ahora sólo quedaban las migajas
- Vaya.... - Ruby bajó la cabeza
- ¿Vosotros los hobbits no tenéis almuerzo también? - dijo Melian de pronto, e hizo una pausa antes de agregar con una sonrisa - Para eso no es demasiado tarde
Entendí de inmediato las intenciones de Melian....
- Pero... - intenté buscar alguna cosa para decir
- Tienes tiempo Frodo, ya nos veremos después - dijo Melian antes de ponerse a ordenar otra vez las cajas
- De acuerdo - dije
- Perfecto. ¡Vamos! - dijo Ruby con una sonrisa
Aunque la idea de almorzar con Ruby no me parecía del todo mal, me recordé que tendría que ir a hablar con Gimli de este tema.....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
Al llegar la mañana siguiente en la cocina me encontré con una pequeña discusión
- Pero es que nos invitaron y es de mala educación no ir si nos invitan! - exclamó Thali
- El problema es que hoy ni papá ni yo podemos llevaros ni veniros a recoger, ambos tenemos trabajo. Y además, vosotros sólo habláis de educación cuando os interesa - dijo Laurelyn poniéndoles los platos con el desayuno delante
- ¿Qué pasa aquí? - pregunté sentándome junto a los niños
- Mamá no nos deja ir a jugar a casa de nuestros amigos - me explicó Nei con una carita que indicaba que estaba a punto de llorar
- No es que no os deje ir, es que no podemos llevaros allí, ya os lo he dicho - dijo su madre con un suspiro
- Esto no es ningún problema, ya les puedo acompañar yo - dije mientras cogía algo de fruta
- ¿De verdad? - preguntaron los niños a la vez mientras se iluminaban sus miradas
- Por supuesto - dije yo
- ¡Fantástico! - dijeron los dos
Después de comer un poco me levanté de la mesa y Thalion y Neithan vinieron a mi lado al instante
- ¿Nos llevas ahora tío Legolas? - preguntó Thali
- Claro, pero aún no se a donde vais - dije yo mirándolos con cariño
- A casa de Borondil, Mírdain y Eärwen! - me explicó Nei
- ¿Pero donde está su casa? - pregunté yo
- Te enseñaremos el camino
Así que me tomaron uno de cada mano y me condujeron fuera de la casa. En el jardín pude ver a Nandor y Gimli hablando con una sonrisa sospechosa en sus rostros.
- ¿Qué miras tío Legolas? - me preguntó Thali
- A vuestro padre y a Gimli tramando vete a saber qué - respondí yo con una sonrisa
- ¿Y como sabes que traman algo si no oyes lo que dicen? - me preguntó Nei a su vez
- Porqué los conozco demasiado bien - dije yo
Los niños me miraron sin acabar de comprenderlo, pero no dijeron nada más y salimos a la calle principal de Tirion sin decir nada ni a Nandor, ni a Gimli.
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-
En verdad era extraño, no conseguía encontrar a Ruby por ninguna parte... Parecía talmente como si se hubiera transformado en una hobbit invisible. Empecé a caminar por las calles sin saber muy bien hacia donde me dirigía. De pronto me di cuenta que mis pasos me habían conducido hasta el mercado.
- Buenos días - oí que alguien me saludaba
Era aquella elfa que había conocido el día anterior: Melian.
- Hola! - le saludé - Estoy buscando a Ruby ¿no la habrás visto?
- ¿Ruby? - preguntó ella confusa
- Ya sabes, la mediana que venia conmigo ayer - me expliqué
- Ah! Por supuesto! Se marchó con Frodo a almorzar - dijo ella con una amplia sonrisa
- Vaya, vaya.... - murmuré
Que inteligente hobbit era Ruby! Ella ya estaba almorzando con Frodo, mientras que yo... ni valor había tenido para ir a buscarlo para dar un paseo. Me recordé a mi misma, que en cuanto la viera me armaría de valor, le contaría mi problema y le pediría consejo.
- ¿No te parecen que hacen una linda pareja? - preguntó Melian sacándome de mis pensamientos
- Pues no me había fijado, pero ahora que lo dices... - si! No me había parado nunca a pensarlo, pero Frodo y Ruby estaban hechos el uno para el otro
- Y Frodo está tan solo... - dijo Melian tristemente - ¿Tu crees que deberíamos darles un empujoncito para que la cosa funcionara?
- Es una gran idea! - exclamé
- Pues mira, ahora tengo trabajo, pero esta tarde la tengo libre. ¿Quedamos en la playa después de comer y lo hablamos con tranquilidad? - propuso Melian
- De acuerdo! Allí nos veremos - y después de despedirme de ella me alejé
Decidí pasear un poco por Tirion. El sol que brillaba alto en el cielo me acariciaba las mejillas con su calor y la suave brisa que traía el olor salado del mar me mecía suavemente los cabellos. Por un momento me quedé completamente embelesada con la maravillosa vista del mar que podía contemplarse desde uno de los puntos más altos de la ciudad.
- Maravilloso paisaje ¿verdad?
Volteé sobresaltada por la voz, que me había sacado bruscamente de mis pensamientos
- Siento haberte asustado - dijo Glorfindel con una sonrisa
- No pasa nada - dije yo con un hilo de voz.
- ¿Quieres pasear un poco? - me preguntó él
- Me encantaría - dije yo esbozando una tímida sonrisa
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Fue una suerte encontrarme con Ungalad justo cuando salía de casa para dar un paseo. Nunca me ha gustado caminar solo. Siempre que lo hago me pongo a pensar demasiado... En un principio ni yo ni ella decíamos nada. Empezamos a caminar en silencio por un camino que bordeaba la costa. El sol se reflejaba en las aguas y el sonido de las olas rompiendo contra las rocas era muy tranquilizador.
- ¿Cómo es que paseabas sola? - le pregunté yo al fin
- Simplemente porqué no pude encontrar a Ruby para que me acompañara. Se marchó antes de que yo me despertara
- ¿Ruby es esa hobbit que ayer venía contigo? - pregunté yo para mantener una conversación
- Si. Por cierto ¿te dijo algo tu hermana acerca de llegar tarde con la compra? - preguntó ella sonriendo
- En un principio no, pero las circunstancias llegaron a hacer que yo la hiciera enfadar y acabara teniendo que hacerme yo mismo mi cena - dije yo recordando la noche anterior
- ¿Qué circunstancias? - me preguntó
- Bueno, ella se burló de mi... Bueno, puso en duda que sólo te viera a ti como una amiga... ¿Qué tonteria verdad? - dije yo intentando quitar importancia al asunto
- Si... que gracia... - dijo ella en un tono repentinamente triste
- ¿Ocurre algo? - pregunté yo
- No nada. Me tengo que ir. Adiós
Y no me dio tiempo a decir nada más que ella ya se había alejado corriendo. Me quedé ahí parado, sin saber muy bien como reaccionar
- ¿Qué haces ahí parado? ¡Venga! Que ya tengo la comida echa! Apresúrate! - Mellyrn llegó por atrás y me arrastró de un brazo
Yo me dejé llevar sin decir nada.... ¿Qué le podía haber pasado a Ungalad? Debía haber recordado de súbito algo extremadamente triste... Decidí buscarla por la tarde o invitarla a cenar y animarla un poco.
- ¿Qué te pasa ahora? - me preguntó mi hermana, seguramente extrañada por no oírme protestar
- ¿Por qué las chicas sois tan complicadas? - obviamente era mi pregunta que no obtendría respuesta, y menos por parte de mi hermana, que sólo me miró y murmuró:
- Creo que el mar de afecta....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ruby -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
No recordaba haber estado nunca tan feliz, ni de haberme reído tanto que esa mañana con Frodo. El almuerzo se alargó más de la cuenta con un paseo por la plaza de la ciudad donde los niños elfos jugaban
- Dime ¿de que familia eres? - me preguntó Frodo
- La verdad es que no estoy muy segura. He sido criada por elfos y nunca he vivido entre hobbits. - le respondí yo de buen humor
- Ahora entiendo porqué siempre vas vestida con ropas elficas! - dijo Frodo - Aunque apostaría a que eres una Tuk. Veo claramente rasgos suyos en ti.
- ¿Tuk eh? Así como Pippin - dije yo con una sonrisa
- ¿Conoces a Pippin? - preguntó Frodo ensanchando los ojos
- No personalmente. Sólo he oído cosas acerca de él, de sus aventuras durante la Guerra del Anillo - contesté yo
- ¿Es que acaso lo sabes todo acerca de nosotros? - preguntó Frodo visiblemente divertido
- Sólo me interesé por hobbits famosos! - dije yo - Fue mi manera de acercarme a los de mi propia raza
- Te hubiéramos recibido bien en Hobbiton si alguna vez hubieses ido allí - dijo Frodo algo melancólico al recordar su hogar
- Posiblemente. Pero preferí no arriesgarme - dije yo - Ya estaba bien con Lindórië en Lothlórien
- Bueno, y dime: ¿qué tal es vivir entre elfos?
- Yo no he conocido nada más, pero es bastante entretenido. Sobretodo porqué puedes entrometerte en sus asuntos sin que lo noten - dije yo recordando mis años en Lórien
- ¿Qué asuntos por ejemplo?- preguntó Frodo sonriendo
- Amorosos principalmente. Por ejemplo, ahora mismo Ungalad está enamorada de Glorfindel - le expliqué yo, que nunca había sido capaz de guardar un secreto
- ¿Lo dices en serio? ¿De Glorfindel? ¿Y como lo sabes? ¿Te lo ha dicho ella? - Frodo me hizo todas esas preguntas a la vez
- Ungalad no me lo ha dicho. Es demasiado tímida para andar contando sus sentimientos a alguien, pero yo siempre noto estas cosas y nunca me equivoco - dije yo con orgullo
- ¿Nunca fallas? - volvió a preguntar Frodo
- Nunca - afirmé yo
- Entonces deberás echarles un ojo a Legolas y Melian, a ver que crees tu que hay entre ellos - dijo Frodo - Yo nunca he sido un experto en ver estas cosas
- Pues claro! Sólo tengo que verlos y te diré a ver qué - yo le sonreí a Frodo y él me sonrió a mi
- Oh vaya! Se me pasó la hora de la comida hablando contigo! Olvidé que le había dicho a Bilbo que comeríamos juntos! ¿Qué hago ahora? - dijo Frodo de pronto
Una alegría inmensa me invadió. Frodo se olvidó de todo lo demás hablando conmigo1 Eso quería decir que se encontraba a gusto a mi lado. Pero antes de que le pudiera contestar vi a Ungalad que se acercaba, pero con la mirada baja, como si algo malo le hubiera sucedido...
- ¡Ungalad! - la llamé
- Ah.. Hola Ruby - dijo ella mirándome un momento
- ¿a dónde vas? - le pregunté
- He quedado con Melian esta tarde. No puedo quedarme - dijo ella
- Un momento! - interrumpió Frodo - ¿Con Melian has dicho?
- Si, eso he dicho - dijo Ungalad mirando a Frodo
- He tenido una idea. Escuchad - y Frodo empezó a contarnos su maravilloso plan, y pareció que poco a poco Ungalad iba olvidando aquello que la había entristecido y se interesó a participar en la idea de Frodo....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Me estaba cansando de esperar a Ungalad cuando la vi aparecer a lo lejos. Venía corriendo y parecía apresurada.
- Creí que ya no ibas a venir - le dije
- Lo siento mucho, pero no me puedo quedar... Tengo mucho trabajo en casa! A Lindórië se le ha puesto en la cabeza que hagamos limpieza - se excusó Ungalad
- Oh, tranquila, no pasa nada, ya quedaremos otro día - dije yo pensando que nadie más que yo tenía la mala suerte que en su tarde libre no tuviera nada que hacer
En ese momento llegó Frodo
- ¿Legolas no ha llegado aún? - preguntó - Es que habíamos quedado pero me ha surgido un imprevisto. Tengo que ir con Bilbo y Gandalf un sitio. ¿Le podréis avisar?
- Yo también me marcho ahora - dijo Ungalad
- Melian, por favor ¿me podrás hacer este favor? Espera aquí a que venga Legolas y dile esto ¿de acuerdo?
- Pero yo... - intenté protestar
Pero Frodo ya se había alejado antes de guiñarme un ojo y dejar escapar un : ¡Gracias!
Entonces entendí que se proponía Frodo, y mi primer impulso fue marcharme, pero entonces algo me frenó. La visión de Legolas esperando ahí toda la tarde me hizo quedarme.
No tuve que esperarme demasiado hasta que vi su silueta que se acercaba, y por una extraña razón me puse un tanto nerviosa.....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Gimli -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
¡Por las barbas de Durin! Que día tan extraño! Debe ser porque ahora vivo entre elfos, que pueden ser una bellísimas personas, pero ¡que diablos! Son extremadamente raros. Sólo salir de mi habitación, ese elfo, Nandor, vino a buscarme diciéndome que tenía una cosa muy importante que hablar conmigo. Yo refunfuñé bastante rato antes de aceptar, porqué aun no había desayunado. Y un enano no es enano completo hasta que desayuna! Pero me convenció cuando dijo que se trataba de Legolas. Lo seguí hasta un lugar apartado de ese jardín.... ¿Porqué la gente insiste en tener jardines en las casas? ¡Que tonteria! Si no sirven para nada!
- Bien, se trata sobre Legolas y esa elfa llamada Melian - dijo Nandor
- ¡Rayos y centellas! ¿Por eso me has dejado sin desayuno? ¿Por tonterías así como emparejar a la gente? - dije yo con mal humor
- Vamos Gimli! Olvida tu estómago un momento! Es importante! - insistió el elfo con una sonrisa
- Pero habla deprisa. - acabé diciendo yo.
Y entonces, Nandor, me empezó a calentar la cabeza con miles de planes, y de ideas acerca de si Legolas estaba demasiado solo, y que ya era hora que buscara alguien para compartir la eternidad
- Al fin y al cabo, tenemos la misma edad! Y yo ya estoy casado y con dos niños - acabó su palabrería Nandor
- Está bien - dije sin poder evitar sonreír - Te ayudaré en lo que pueda. ¿Pero puedo marcharme ahora?
- Claro - dijo Nandor
Y así creí que el resto del día sería tranquilo... Y en un principio lo fue. Legolas regresó, al parecer de acompañar a los niños a casa de unos amigos y me propuso de ir a dar un paseo por la ciudad, y a ver a Gandalf, a Frodo y a Glorfindel. Yo acepté, pues siempre es bueno ver a viejos compañeros.
Pero antes de que pudiéramos marcharnos, Legolas vino a verme. Al parecer Frodo le había dicho que tenían que quedar urgentemente después de comer.
- ¡Por todos los diablos, Legolas! ¿Y porqué no puedo venir yo también? - le pregunté
- No lo sé Gimli, pero me insistió mucho que debía ir sólo yo - dijo con inocencia Legolas
- ¡Medianos y elfos! ¡No hay quien les entienda! - y me marché
Pero no lejos de ahí me encontré con Frodo, que al parecer me estaba esperando. Me dijo que todo había sido un plan para que Legolas y Melian pasaran la tarde juntos
- ¿Pero que manía os ha cogido a todos de emparejar a Legolas con esa elfa?! - exclamé yo
Pero la tentación de ver a mi amigo en una situación con una dama (aún no le había visto nunca en compañía de ninguna) fue lo que me hizo acompañar a Frodo, a otra hobbit llamada Ruby y a una elfa que se llamaba Ungalad y a Nandor, a espiar lo que pasaba entre Legolas y Melian...
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
Bueno, siento haberme tardado tanto con este capítulo, pero es que no tenía muy claro lo que tenía que pasar y además nunca encontraba el momento de sentarme delante del ordenador a escribir. Pero bueno, al fin lo terminé! ¿Qué les ha parecido? ¡Dejen reviews por favor!
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-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Frodo -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
- Buenos días - dije al tiempo que entraba en el comedor
- Buenos días Frodo - me respondió Bilbo que se disponía a marcharse
- ¿Ya te vas? - le pregunté - ¿Porqué no te quedas y tomas el segundo desayuno conmigo?
- Lo siento, pero hoy hace una mañana perfecta para que el mar me inspire para escribir mis poemas, no lo puedo desperdiciar - dijo Bilbo sonriendo
- ¿Y Gandalf?
- La verdad es que no lo sé, se marchó antes de que yo me despertara
- Que mal costumbre de marcharse sin decir nada... - murmuré yo
- Por cierto! - exclamó Bilbo cuando ya tenia una mano en el pomo de la puerta - Ha venido alguien a buscarte antes, Ruby creo que ha dicho que se llamaba. Venia para ver si querías ir a tomar el primer desayuno con ella
- ¿Ruby? - pregunté rascándome la cabeza con confusión - No conozco a nadie que se llame así...
- Curiosa jovencita. Me estuvo mucho rato contando algo acerca de que los poco hobbits que éramos en Tirion debíamos estar unidos... Ciertamente una jovencita peculiar - dijo Bilbo con una sonrisa
- ¡No me habías dicho que fuera una hobbit! Ahora ya sé quien es! Pero nunca nos habíamos presentado.... ¿Y sabes una cosa? Si no nos conocemos ha sido todo mi culpa... Yo no he querido mantener una conversación con ella, pero voy a hacerlo, porqué siento curiosidad por ella
- Bueno Frodo, pero no te retrases para la comida, sabes que me gusta comer temprano - dijo Bilbo antes de abandonar la casa con una sonrisa
Me quedé un momento completamente quieto en medio del comedor, sin saber exactamente que hacer... Quería hablar con ella, pero... Al mismo tiempo algo me retenía, y tampoco sabía donde encontrarla. La voz de no ir en su busca ganó fuerza en mi cabeza, así que decidí esperar a que ella me viniera a buscar de nuevo, y decidí ir a ver que tal le iba a Melian esa mañana y aprovechar la ocasión para comprar unas cuantas galletas para mi desayuno.
Al poco rato llegué donde estaba Melian
- Buenos días Frodo! - me saludó con una sonrisa
- Buenos días Melian, pareces estar de muy buen humor hoy - dije yo
- Es el tiempo - dijo señalando el cielo que un día más lucía azul sin una sola nube, solo recortado por la esférica silueta brillante del sol. Además, esta tarde vienen mi madre a sustituirme y podré tener un poco de libertad.
- Eso es fantástico! Por cierto, ¿me pones unas cuantas de estas galletas de miel? - dije viendo el maravilloso aspecto que tenían
Melian me tendió las galletas
- Aquí tienes. Es un regalo
Yo iba a replicar, pero ella me interrumpió : - Aprovecha hoy que estoy de buen humor
Así que empecé a comerlas sin decir nada.
- Están deliciosas - dije
Ella sólo sonrió, y me continuó observando. Tuve la sensación que estaba decidiendo si iba a decirme algo o no.... Y acerté
- Escucha Frodo.... ¿Tu conoces mucho a Legolas? - me preguntó al fin
- Pues si, estaba en la Comunidad conmigo y con el resto. Es muy valiente - dije con una sonrisa, entendiendo a mi manera el súbito interés de Melian por Legolas
Creo que Melian lo notó porqué casi de inmediato se puso a balbucear
- Ahora no me interpretes mal. Te lo preguntaba solo por mantener una conversación contigo, por hablar de algo, no porqué tenga interés en Legolas. O sea, si, es guapo y muy amable, pero no es en absoluto mi tipo de elfo
- Claro, tranquila . - pero volví a sonreír al descubrir el leve rubor que había aparecido en sus mejillas
De echo, se puso tan nerviosa que tiró unas cuantas cajas que se apilaban en una columna justo a su lado
- ¿Te ayudo? - pregunté yo aún más divertido
- No hace falta - dijo ella al tiempo que se agachaba para recoger las cajas
Y mientras me esperaba alguien me tocó por el hombro. Me giré para descubrir a Ruby justo detrás de mi con una sonrisa
- Buenos días Frodo
- Oh! Hola! - dije un poco sorprendido
- No sé si tu tío Bilbo te lo habrá dicho, pero antes fui a tu casa para ver si querías desayunar conmigo, pero aún dormías - dijo ella
- Si, me lo dijo hace poco. Lo siento, pero es que soy terriblemente dormilón, y casi siempre me pierdo el primer desayuno por culpa de mi sueño - dije riendo levemente
- Bueno, podríamos ir a tomar el segundo desayuno si quieres... - propuso Ruby
- Es que.. Verás... - le enseñé la caja de galletas donde ahora sólo quedaban las migajas
- Vaya.... - Ruby bajó la cabeza
- ¿Vosotros los hobbits no tenéis almuerzo también? - dijo Melian de pronto, e hizo una pausa antes de agregar con una sonrisa - Para eso no es demasiado tarde
Entendí de inmediato las intenciones de Melian....
- Pero... - intenté buscar alguna cosa para decir
- Tienes tiempo Frodo, ya nos veremos después - dijo Melian antes de ponerse a ordenar otra vez las cajas
- De acuerdo - dije
- Perfecto. ¡Vamos! - dijo Ruby con una sonrisa
Aunque la idea de almorzar con Ruby no me parecía del todo mal, me recordé que tendría que ir a hablar con Gimli de este tema.....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
Al llegar la mañana siguiente en la cocina me encontré con una pequeña discusión
- Pero es que nos invitaron y es de mala educación no ir si nos invitan! - exclamó Thali
- El problema es que hoy ni papá ni yo podemos llevaros ni veniros a recoger, ambos tenemos trabajo. Y además, vosotros sólo habláis de educación cuando os interesa - dijo Laurelyn poniéndoles los platos con el desayuno delante
- ¿Qué pasa aquí? - pregunté sentándome junto a los niños
- Mamá no nos deja ir a jugar a casa de nuestros amigos - me explicó Nei con una carita que indicaba que estaba a punto de llorar
- No es que no os deje ir, es que no podemos llevaros allí, ya os lo he dicho - dijo su madre con un suspiro
- Esto no es ningún problema, ya les puedo acompañar yo - dije mientras cogía algo de fruta
- ¿De verdad? - preguntaron los niños a la vez mientras se iluminaban sus miradas
- Por supuesto - dije yo
- ¡Fantástico! - dijeron los dos
Después de comer un poco me levanté de la mesa y Thalion y Neithan vinieron a mi lado al instante
- ¿Nos llevas ahora tío Legolas? - preguntó Thali
- Claro, pero aún no se a donde vais - dije yo mirándolos con cariño
- A casa de Borondil, Mírdain y Eärwen! - me explicó Nei
- ¿Pero donde está su casa? - pregunté yo
- Te enseñaremos el camino
Así que me tomaron uno de cada mano y me condujeron fuera de la casa. En el jardín pude ver a Nandor y Gimli hablando con una sonrisa sospechosa en sus rostros.
- ¿Qué miras tío Legolas? - me preguntó Thali
- A vuestro padre y a Gimli tramando vete a saber qué - respondí yo con una sonrisa
- ¿Y como sabes que traman algo si no oyes lo que dicen? - me preguntó Nei a su vez
- Porqué los conozco demasiado bien - dije yo
Los niños me miraron sin acabar de comprenderlo, pero no dijeron nada más y salimos a la calle principal de Tirion sin decir nada ni a Nandor, ni a Gimli.
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-
En verdad era extraño, no conseguía encontrar a Ruby por ninguna parte... Parecía talmente como si se hubiera transformado en una hobbit invisible. Empecé a caminar por las calles sin saber muy bien hacia donde me dirigía. De pronto me di cuenta que mis pasos me habían conducido hasta el mercado.
- Buenos días - oí que alguien me saludaba
Era aquella elfa que había conocido el día anterior: Melian.
- Hola! - le saludé - Estoy buscando a Ruby ¿no la habrás visto?
- ¿Ruby? - preguntó ella confusa
- Ya sabes, la mediana que venia conmigo ayer - me expliqué
- Ah! Por supuesto! Se marchó con Frodo a almorzar - dijo ella con una amplia sonrisa
- Vaya, vaya.... - murmuré
Que inteligente hobbit era Ruby! Ella ya estaba almorzando con Frodo, mientras que yo... ni valor había tenido para ir a buscarlo para dar un paseo. Me recordé a mi misma, que en cuanto la viera me armaría de valor, le contaría mi problema y le pediría consejo.
- ¿No te parecen que hacen una linda pareja? - preguntó Melian sacándome de mis pensamientos
- Pues no me había fijado, pero ahora que lo dices... - si! No me había parado nunca a pensarlo, pero Frodo y Ruby estaban hechos el uno para el otro
- Y Frodo está tan solo... - dijo Melian tristemente - ¿Tu crees que deberíamos darles un empujoncito para que la cosa funcionara?
- Es una gran idea! - exclamé
- Pues mira, ahora tengo trabajo, pero esta tarde la tengo libre. ¿Quedamos en la playa después de comer y lo hablamos con tranquilidad? - propuso Melian
- De acuerdo! Allí nos veremos - y después de despedirme de ella me alejé
Decidí pasear un poco por Tirion. El sol que brillaba alto en el cielo me acariciaba las mejillas con su calor y la suave brisa que traía el olor salado del mar me mecía suavemente los cabellos. Por un momento me quedé completamente embelesada con la maravillosa vista del mar que podía contemplarse desde uno de los puntos más altos de la ciudad.
- Maravilloso paisaje ¿verdad?
Volteé sobresaltada por la voz, que me había sacado bruscamente de mis pensamientos
- Siento haberte asustado - dijo Glorfindel con una sonrisa
- No pasa nada - dije yo con un hilo de voz.
- ¿Quieres pasear un poco? - me preguntó él
- Me encantaría - dije yo esbozando una tímida sonrisa
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Fue una suerte encontrarme con Ungalad justo cuando salía de casa para dar un paseo. Nunca me ha gustado caminar solo. Siempre que lo hago me pongo a pensar demasiado... En un principio ni yo ni ella decíamos nada. Empezamos a caminar en silencio por un camino que bordeaba la costa. El sol se reflejaba en las aguas y el sonido de las olas rompiendo contra las rocas era muy tranquilizador.
- ¿Cómo es que paseabas sola? - le pregunté yo al fin
- Simplemente porqué no pude encontrar a Ruby para que me acompañara. Se marchó antes de que yo me despertara
- ¿Ruby es esa hobbit que ayer venía contigo? - pregunté yo para mantener una conversación
- Si. Por cierto ¿te dijo algo tu hermana acerca de llegar tarde con la compra? - preguntó ella sonriendo
- En un principio no, pero las circunstancias llegaron a hacer que yo la hiciera enfadar y acabara teniendo que hacerme yo mismo mi cena - dije yo recordando la noche anterior
- ¿Qué circunstancias? - me preguntó
- Bueno, ella se burló de mi... Bueno, puso en duda que sólo te viera a ti como una amiga... ¿Qué tonteria verdad? - dije yo intentando quitar importancia al asunto
- Si... que gracia... - dijo ella en un tono repentinamente triste
- ¿Ocurre algo? - pregunté yo
- No nada. Me tengo que ir. Adiós
Y no me dio tiempo a decir nada más que ella ya se había alejado corriendo. Me quedé ahí parado, sin saber muy bien como reaccionar
- ¿Qué haces ahí parado? ¡Venga! Que ya tengo la comida echa! Apresúrate! - Mellyrn llegó por atrás y me arrastró de un brazo
Yo me dejé llevar sin decir nada.... ¿Qué le podía haber pasado a Ungalad? Debía haber recordado de súbito algo extremadamente triste... Decidí buscarla por la tarde o invitarla a cenar y animarla un poco.
- ¿Qué te pasa ahora? - me preguntó mi hermana, seguramente extrañada por no oírme protestar
- ¿Por qué las chicas sois tan complicadas? - obviamente era mi pregunta que no obtendría respuesta, y menos por parte de mi hermana, que sólo me miró y murmuró:
- Creo que el mar de afecta....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ruby -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
No recordaba haber estado nunca tan feliz, ni de haberme reído tanto que esa mañana con Frodo. El almuerzo se alargó más de la cuenta con un paseo por la plaza de la ciudad donde los niños elfos jugaban
- Dime ¿de que familia eres? - me preguntó Frodo
- La verdad es que no estoy muy segura. He sido criada por elfos y nunca he vivido entre hobbits. - le respondí yo de buen humor
- Ahora entiendo porqué siempre vas vestida con ropas elficas! - dijo Frodo - Aunque apostaría a que eres una Tuk. Veo claramente rasgos suyos en ti.
- ¿Tuk eh? Así como Pippin - dije yo con una sonrisa
- ¿Conoces a Pippin? - preguntó Frodo ensanchando los ojos
- No personalmente. Sólo he oído cosas acerca de él, de sus aventuras durante la Guerra del Anillo - contesté yo
- ¿Es que acaso lo sabes todo acerca de nosotros? - preguntó Frodo visiblemente divertido
- Sólo me interesé por hobbits famosos! - dije yo - Fue mi manera de acercarme a los de mi propia raza
- Te hubiéramos recibido bien en Hobbiton si alguna vez hubieses ido allí - dijo Frodo algo melancólico al recordar su hogar
- Posiblemente. Pero preferí no arriesgarme - dije yo - Ya estaba bien con Lindórië en Lothlórien
- Bueno, y dime: ¿qué tal es vivir entre elfos?
- Yo no he conocido nada más, pero es bastante entretenido. Sobretodo porqué puedes entrometerte en sus asuntos sin que lo noten - dije yo recordando mis años en Lórien
- ¿Qué asuntos por ejemplo?- preguntó Frodo sonriendo
- Amorosos principalmente. Por ejemplo, ahora mismo Ungalad está enamorada de Glorfindel - le expliqué yo, que nunca había sido capaz de guardar un secreto
- ¿Lo dices en serio? ¿De Glorfindel? ¿Y como lo sabes? ¿Te lo ha dicho ella? - Frodo me hizo todas esas preguntas a la vez
- Ungalad no me lo ha dicho. Es demasiado tímida para andar contando sus sentimientos a alguien, pero yo siempre noto estas cosas y nunca me equivoco - dije yo con orgullo
- ¿Nunca fallas? - volvió a preguntar Frodo
- Nunca - afirmé yo
- Entonces deberás echarles un ojo a Legolas y Melian, a ver que crees tu que hay entre ellos - dijo Frodo - Yo nunca he sido un experto en ver estas cosas
- Pues claro! Sólo tengo que verlos y te diré a ver qué - yo le sonreí a Frodo y él me sonrió a mi
- Oh vaya! Se me pasó la hora de la comida hablando contigo! Olvidé que le había dicho a Bilbo que comeríamos juntos! ¿Qué hago ahora? - dijo Frodo de pronto
Una alegría inmensa me invadió. Frodo se olvidó de todo lo demás hablando conmigo1 Eso quería decir que se encontraba a gusto a mi lado. Pero antes de que le pudiera contestar vi a Ungalad que se acercaba, pero con la mirada baja, como si algo malo le hubiera sucedido...
- ¡Ungalad! - la llamé
- Ah.. Hola Ruby - dijo ella mirándome un momento
- ¿a dónde vas? - le pregunté
- He quedado con Melian esta tarde. No puedo quedarme - dijo ella
- Un momento! - interrumpió Frodo - ¿Con Melian has dicho?
- Si, eso he dicho - dijo Ungalad mirando a Frodo
- He tenido una idea. Escuchad - y Frodo empezó a contarnos su maravilloso plan, y pareció que poco a poco Ungalad iba olvidando aquello que la había entristecido y se interesó a participar en la idea de Frodo....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Me estaba cansando de esperar a Ungalad cuando la vi aparecer a lo lejos. Venía corriendo y parecía apresurada.
- Creí que ya no ibas a venir - le dije
- Lo siento mucho, pero no me puedo quedar... Tengo mucho trabajo en casa! A Lindórië se le ha puesto en la cabeza que hagamos limpieza - se excusó Ungalad
- Oh, tranquila, no pasa nada, ya quedaremos otro día - dije yo pensando que nadie más que yo tenía la mala suerte que en su tarde libre no tuviera nada que hacer
En ese momento llegó Frodo
- ¿Legolas no ha llegado aún? - preguntó - Es que habíamos quedado pero me ha surgido un imprevisto. Tengo que ir con Bilbo y Gandalf un sitio. ¿Le podréis avisar?
- Yo también me marcho ahora - dijo Ungalad
- Melian, por favor ¿me podrás hacer este favor? Espera aquí a que venga Legolas y dile esto ¿de acuerdo?
- Pero yo... - intenté protestar
Pero Frodo ya se había alejado antes de guiñarme un ojo y dejar escapar un : ¡Gracias!
Entonces entendí que se proponía Frodo, y mi primer impulso fue marcharme, pero entonces algo me frenó. La visión de Legolas esperando ahí toda la tarde me hizo quedarme.
No tuve que esperarme demasiado hasta que vi su silueta que se acercaba, y por una extraña razón me puse un tanto nerviosa.....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Gimli -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
¡Por las barbas de Durin! Que día tan extraño! Debe ser porque ahora vivo entre elfos, que pueden ser una bellísimas personas, pero ¡que diablos! Son extremadamente raros. Sólo salir de mi habitación, ese elfo, Nandor, vino a buscarme diciéndome que tenía una cosa muy importante que hablar conmigo. Yo refunfuñé bastante rato antes de aceptar, porqué aun no había desayunado. Y un enano no es enano completo hasta que desayuna! Pero me convenció cuando dijo que se trataba de Legolas. Lo seguí hasta un lugar apartado de ese jardín.... ¿Porqué la gente insiste en tener jardines en las casas? ¡Que tonteria! Si no sirven para nada!
- Bien, se trata sobre Legolas y esa elfa llamada Melian - dijo Nandor
- ¡Rayos y centellas! ¿Por eso me has dejado sin desayuno? ¿Por tonterías así como emparejar a la gente? - dije yo con mal humor
- Vamos Gimli! Olvida tu estómago un momento! Es importante! - insistió el elfo con una sonrisa
- Pero habla deprisa. - acabé diciendo yo.
Y entonces, Nandor, me empezó a calentar la cabeza con miles de planes, y de ideas acerca de si Legolas estaba demasiado solo, y que ya era hora que buscara alguien para compartir la eternidad
- Al fin y al cabo, tenemos la misma edad! Y yo ya estoy casado y con dos niños - acabó su palabrería Nandor
- Está bien - dije sin poder evitar sonreír - Te ayudaré en lo que pueda. ¿Pero puedo marcharme ahora?
- Claro - dijo Nandor
Y así creí que el resto del día sería tranquilo... Y en un principio lo fue. Legolas regresó, al parecer de acompañar a los niños a casa de unos amigos y me propuso de ir a dar un paseo por la ciudad, y a ver a Gandalf, a Frodo y a Glorfindel. Yo acepté, pues siempre es bueno ver a viejos compañeros.
Pero antes de que pudiéramos marcharnos, Legolas vino a verme. Al parecer Frodo le había dicho que tenían que quedar urgentemente después de comer.
- ¡Por todos los diablos, Legolas! ¿Y porqué no puedo venir yo también? - le pregunté
- No lo sé Gimli, pero me insistió mucho que debía ir sólo yo - dijo con inocencia Legolas
- ¡Medianos y elfos! ¡No hay quien les entienda! - y me marché
Pero no lejos de ahí me encontré con Frodo, que al parecer me estaba esperando. Me dijo que todo había sido un plan para que Legolas y Melian pasaran la tarde juntos
- ¿Pero que manía os ha cogido a todos de emparejar a Legolas con esa elfa?! - exclamé yo
Pero la tentación de ver a mi amigo en una situación con una dama (aún no le había visto nunca en compañía de ninguna) fue lo que me hizo acompañar a Frodo, a otra hobbit llamada Ruby y a una elfa que se llamaba Ungalad y a Nandor, a espiar lo que pasaba entre Legolas y Melian...
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Bueno, siento haberme tardado tanto con este capítulo, pero es que no tenía muy claro lo que tenía que pasar y además nunca encontraba el momento de sentarme delante del ordenador a escribir. Pero bueno, al fin lo terminé! ¿Qué les ha parecido? ¡Dejen reviews por favor!
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