Capítulo 8 .- Un día de playa y noticias del Bosque Negro
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
No podía ser que en una casa tan pequeña se perdieran las cosas con tanta facilidad... ¡Sobretodo cuando uno tenía prisa! Ya había dejado todo mi armario patas arriba y me disponía a hacer lo mismo con los cajones cuando mi hermana entró en la habitación
- ¿Se puede saber qué estás haciendo ahora?
- Estoy buscando el bañador, me voy a nadar con Legolas - dije como si fuera muy obvio
- ¿Y de donde piensas sacar un bañador? ¿Acaso tienes uno? - me dijo Mellyrn cruzándose de brazos
Mis manos pararon en seco de revolver el cajón. ¿Cómo podía ser tan tonto? Toda la vida había vivido lejos del mar, por tanto nunca había necesitado un bañador...
- Soy tonto... - murmuré
- ¿Y ahora te das cuenta? - mi hermana se marchó con una sonrisa en los labios
Decidí que la mejor solución era ir a buscar a Legolas y contarle el problema...
* * *
- Pero si eso no es problema! Te dejo el de Nandor y listos - dijo Legolas con una sonrisa en cuanto le hube contado el problema
- ¿No le importará? - pregunté yo indeciso
- ¿Cómo quieres que le importe? Además, él hace tiempo que no lo usa - Legolas me arrojó el bañador que acababa de sacar del armario de Nandor - Venga, date prisa, me han dicho que bañarse en el mar es una sensación muy buena
- Pero... Es que no sé si vale la pena. Elrond me pidió que luego le fuera a ayudar con un caballo que le han traído, se ve que no hay manera de que se deje montar - dije yo acordándome de el recado que me había dado mi hermana
- Yo te ayudaré con el caballo, siempre se me han dado bien, pero ahora me tienes que acompañar a mi
- Que ganas tienes de ir... ¿No será que sabes que Melian estará allí? - me salió sin pensar, la verdad es que me gustaba bastante fastidiar a Legolas con el tema... ¿Sería que últimamente pasaba demasiado tiempo con Nandor?
Legolas me miró unos instantes : - Pero que manía teneis todos con el tema.... - murmuró antes de empezar a caminar
- Ei! Espera! Si sólo era una broma! - le dije yendo tras él y rezando para que no se hubiera enfadado
- Tranquilo, si estoy más que acostumbrado a esta clase de bromas... Aunque te agradecería que te abstuvieras de ellas... Entre Nandor y Gimli voy servido - dijo con una sonrisa
- Descuida, ya no te voy a decir nada más
Poco rato después ya estábamos en la playa, donde había diversos Elfos más que ya se estaban bañando. El agua brillaba bajo la luz del sol y parecía que invitara a meterse... Al fin y al cabo puede que no hubiese sido tan mala idea....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*
- Vamos Ungalad, que Melian ha venido expresamente a buscarte. Hace un día muy bonito... - oí la voz de Lindórië
- Pues que no se hubiera molestado - oí el comentario de Ruby que también debía estar en la habitación
Me tapé más la cabeza con las mantas : - No me apetece
- Vamos! Si el sol y el mar te sentarán bien! - Lindórië estaba decidida a convencerme
- Déjala, si en el fondo entiendo que no quiera ir con Melian - dijo Ruby
- ¿Qué tienes tu en contra de Melian ahora? - preguntó Lindórië
- ¿Yo? Nada. Sólo que si se cree que por ser alta, tener el pelo liso, negro y largo y ser Elfa va a poder robarme a mi Frodo se las va a tener que ver conmigo!
No lo pude evitar, saqué la cabeza de debajo de las mantas y me puse a reír
- ¿Melian con Frodo? Que cosas tienes Ruby - dije sintiéndome más animada
- ¿Qué? ¿Me estás diciendo que sufro de alucinaciones? - preguntó ella
- Siempre tenemos alucinaciones cuando se trata de la persona que nos gusta. Siempre somos pesimistas - dije yo
- Pues eso mismo te lo podrías aplicar a ti, seguro que entonces no estarías en esta situación - dijo Lindórië
Yo me la miré sorprendida... ¿Era posible que ella hubiera entendido todo lo que había pasado ayer? Parecía como si siempre viviera en su planeta, en su mundo particular, aunque estaba mucho más al corriente de las cosas de lo que parecía.
- Y ahora te vas a poner este bañador y te vas a ir con Melian a la playa si no quieres que me enfade - dijo arrojándome el bañador en la cara
- ¿Quieres venir Ruby? - dije al tiempo que me levantaba
- No - la hobbit se cruzó de brazos y abandonó la habitación con el ceño fruncido
- Mira tu... Ahora se le ha cruzado Melian... Que cosas tiene... - dije yo sonriendo mirando a Lindórië
- Como si tu no tuvieras tus cosas... - murmuró Lindórië antes de abandonar la habitación
* * *
Melian se puso de especial buen humor cuando le dije que al final si que la acompañaría.
- Es que es una lástima con este buen día que hace desaprovecharlo. Además hace mucho tiempo que no voy a la playa - me explicó feliz
- Que ganas tienes de ir... Cualquiera diría que te tienes que encontrar a Legolas allí - dije recuperando las ganas de hacer bromas
- No digas tonterías. Hace dos días que no hablo con él, o sea que no sé ni que es de su vida - dijo ella, pero noté que ni tan siquiera mi broma le había cambiado el humor
- Si que estás de buen humor hoy... - comenté yo con una sonrisa
- No sé, quizá sea el tiempo, pero me he despertado así. Es como si tuviera la sensación que algo bueno tenga que pasar hoy. Sé que es una tontería, pero...
- Nunca se sabe
Pronto llegamos a la playa. El buen tiempo sin duda había animado a muchos Elfos a ir a bañarse también.
Vi que Melian sonreía.
- Lo que yo te dije, un día perfecto - dijo al tiempo que se dirigía al mar
Yo me fui con ella. Al poner un pie en el agua comprobé que aún así estaba fría.
- ¿Qué es lo que pasa? - me preguntó Melian girándose. Estaba con el agua hasta la cintura
- Está muy fría - contesté yo dando un paso hacía atrás
- No hay para tanto - dijo Melian tirándose de golpe
Claro, para ella era muy fácil decirlo. Estaba acostumbrada a bañarse, pues toda la vida había vivido en Tirion. Y yo era la primera vez que tenía oportunidad de bañarme en el mar.
Miré a Melian que parecía un pececito en el agua, pero de pronto noté que alguien me tocaba por el hombro. Me giré y casi me caigo de la impresión : era Glorfindel en bañador!!!!
- ¡Hola Ungalad! - me dijo él sonriente
Lo primero que se me pasó por la cabeza fueron las palabras de Mellyrn me volvieron a la cabeza : "Cuando sabe que una Elfa le gusta se vuelve muy maleducado, ni la saluda ni nada". ¿Eso quería decir que realmente no sabía nada y si no me había saludado esa vez en la posada era porque realmente no me había visto?
- Glorfindel... ¿Qué.. qué haces tu aquí? - pregunté aún en estado de shock
- Vine con Legolas a bañarme - me explicó, pero el agua está helada
- Ah claro... - dije sintiéndome estúpida. Vi que en su torso brillaban gotitas de agua por efecto del sol que brillaba en el cielo y que tenía el pelo húmedo aún. Me quedé unos momentos completamente embobada viéndolo
- ¿Te pasa algo? - dijo él al fin
- No nada. ¿Qué me tiene que pasar? - dije yo sonriendo - ¿Así que ya te has bañado?
- Pues sí. Aunque el agua está helada
- Por eso mismo no me he atrevido a entrar - le expliqué - Pero se ve que Melian está muy acostumbrada a esto
Señalé con un golpe de cabeza hacia donde estaba ella nadando, ahora de espaldas
- Vaya, vaya... Que interesante... - murmuró Glorfindel
- ¿Qué pasa?
- Creo que Legolas y Melian van a tener un encuentro....
Miré en la misma dirección que Glorfindel, y entonces comprendí lo que quería decir. Los dos se estaban acercando nadando de espaldas.... Iban a chocar... ¡Que divertido!
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-
El murmullo de los Elfos en la playa me llegaba lejano, distante... En ese momento no escuchaba nada, no quería escuchar nada. Se estaba tan bien nadando relajadamente en el mar... Me alegré de que ese día mi madre me hubiera dado fiesta. También era cierto de que su humor había mejorado mucho desde que Vorwë había vuelto. De echo me alegraba enormemente de tenerlo de nuevo cerca. Él era el único al que podía contar las cosas.
De pronto choqué con alguien. Me giré al mismo tiempo que él, para descubrir que era Legolas.
Me quedé unos segundos mirándolo sin saber muy bien que hacer, estaba maravilloso, con el pelo rubio mojado, con su torso desnudo...
- Lo siento - dijo él con una sonrisa y rompiendo el silencio
- No es nada - le contesté yo recuperándome de la impresión
- Parece que los dos decidimos aprovechar el día de la misma manera - comentó él
- Lucía tan bonita la mañana que no he podido evitarlo - le contesté yo - ¿Has venido solo?
- No, con Glorfindel - dijo señalando hacia la playa
Los dos pudimos ver que Glorfindel ya se había encontrado con Ungalad y los dos se alejaban muy sonrientes
- Pues creo que nos han dejado plantados a los dos - dije yo muy divertida y contenta por Ungalad
- El amor vuelve tontos a los Elfos - dijo Legolas llevándose una mano a la cabeza - Apuesto a que ya se ha olvidado del encargo que tenía por hacer
- Pues podrías ser un buen amigo e ir a hacerlo tu - propuse yo
- Es que es algo relacionado con caballos, y a mi nunca me han gustado demasiado - dijo él indeciso
- ¿Caballos? - pregunté con emoción - ¡Me encantan! Si quieres puedo echarte una mano
- A veces creo que soy demasiado bueno... Sacrificar un día de playa para ir a hacer el trabajo de Glorfindel el cual se lo está pasando bien.... - dijo Legolas al tiempo que salía del agua
Yo le seguí con una sonrisa en los labios; le seguí hacia la parte de Tirion donde se hospedaban las gentes de Imladris. Una gran casa presidía a todas las que allí había. Hacía esa nos dirigimos.
Yo lo miré nerviosa. Nunca me ha gustado estar en compañía de personajes muy importantes.
- No me dijiste que era a casa del señor de Imladris donde nos dirigíamos - dije casi en un susurro
- No preguntaste - dijo él divertido - ¿No te asustará un medio elfo verdad?
- Es que... Todo esto de la realeza... Me siento incomoda entre demasiados lujos
- Entonces no te pareces en absoluto a Nandor. Me acuerdo que de niños siempre se pasaba días enteros en el palacio. Llegó un momento que hasta las guardias de las entradas le conocían - Legolas sonrió recordando los viejos tiempos
De siempre he sido muy imaginativa, y en ese momento no pude evitar imaginar a Legolas, bajito y con una voz muy fina, paseándose con una corona que le venia grande imaginando el día en que sería rey. Me eché a reír sin poder evitarlo
- ¿Qué ocurre? - preguntó Legolas confuso
- Nada, nada... Es que te estaba imaginando de pequeño... - contesté yo entre risas
Me miró un momento sonriendo antes de tocar el gran picaporte de plata de la puerta. Al instante se oyeron unos pasos que se acercaban a la puerta. Una de las sirvientas de la casa abrió.
- ¿Qué desean? - preguntó la Elfa
- Venimos a ver a Elrond. Tenemos entendido que necesita ayuda con un caballo - dijo Legolas haciendo gala de toda su buena educación
- El señor Elrond pidió esa ayuda a maese Glorfindel
- Lo sabemos, pero Glorfindel está.... ocupado en este momento
Tuve que contenerme la risa ante esa contestación. Imaginé a Glorfindel contando cosas a Ungalad y ella mirándolo con una sonrisa de enamorada en los labios.... ¡Oh si! Que ocupado estaba Glorfindel.....
- Está bien, podéis pasar - dijo la Elfa finalmente - Informaré al señor Elrond de vuestra llegada, esperad aquí
La sirvienta desapareció por uno de los pasillos de la gran casa y nos dejó a Legolas y a mi solos en un gran salón. Yo empecé a contemplar todos los detalles de esa sala. Había unos adornos dorados impresionantemente bonitos.
- ¿Es bonito verdad? - dijo Legolas rompiendo el silencio
- Nunca había visto nada igual - contesté yo
- Los salones que tenemos en el palacio del Bosque Negro te gustarían si pudieras verlos
- Si pudiera... Pero no puedo... - dije yo con tristeza
En ese momento Elrond entró en la sala.
- ¡Legolas! No sabía que ibas a venir tu. ¿Dónde está Glorfindel?
- No ha podido venir. Le ha surgido un imprevisto. Le estoy haciendo un favor
- Está bien. Venid conmigo
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Elrond nos guió a través de algunas estancias de la casa hasta un patio interior muy grande donde había un pequeño establo. Entramos en él y nos detuvimos delante de un precioso caballo blanco. Me recordó a Arod, el caballo que me prestó Éomer. Parecía que habían pasado siglos desde aquello.
Le acaricié suavemente el hocico
- ¿Qué problema hay con este caballo?- pregunté
- No se deja montar por nadie, y ya no sé que hacer, lo han probado tanto Elladan como Elrohir, pero no hay manera. - explicó Elrond
- Bien, veré que puedo hacer - dije observando al caballo
- Estaré dentro si necesitáis algo. - hizo una reverencia a Melian antes de marcharse
Le acaricié el lomo suavemente y el caballo ni se movió
- Creo que Elrond exagera, no parece tan arisco - comenté
- Mmmm... Yo no estaría tan segura - dijo Melian cruzándose de brazos
- Verás como no - dije, y de un salto monté al caballo. Miré a Melian triunfante pues el caballo no hizo el más mínimo movimiento, pero antes de que pudiera decirle "te lo dije" el caballo dio una sacudida y me hizo caer.
- Te lo dije - dijo Melian con una sonrisa burlona
- Me has robado la frase, eso te lo iba a decir yo - murmuré levantándome del suelo con el ceño fruncido
- Déjame probar - dijo ella acercándose al animal
- Ten cuidado - le advertí
Ella hizo un gesto con la mano como dándome a entender que no me preocupara. Se acercó al caballo y al tiempo que le acariciaba el lomo empezó a entonar una canción en voz baja. A medida que iba cantando el animal iba cerrando los ojos. Entonces fue cuando Melian con un ágil movimiento montó el caballo y este ni se movió.
Me miró sonriente.
- No era tan difícil - comentó
- Claro, no es tan difícil si tienes buena voz - dije yo con sarcasmo
- Verás, yo de pequeña era muy nerviosa, y mi madre me cantaba esta canción para que me durmiera - me explicó
- Esa canción tranquilizaría hasta a un troll furioso - exageré yo
- No te sabría decir... En mi vida he visto a un troll, y menos a uno de furioso
- No sabes la suerte que tienes, son horribles. Sobretodo ese que nos encontramos en las minas de Moria. Nos costó muchísimo acabar con él
Vi que Melian escuchaba interesada. Me gustaba contarle cosas acerca de mi aventura ya que a ella le interesaban mucho.
- Vaya, veo que una joven dama ha sido más astuta que los mejores jinetes de Tirion - Elrond llegó por atrás sin que yo me diera cuenta
Melian bajó avergonzada del caballo
- Era sencillo señor... Sólo se tenía que tranquilizarlo antes de intentar montar sobre él - dijo ella con una tímida sonrisa
- Me alegra saberlo - luego volteó para mirarme - Tienes suerte de conocer una dama tan inteligente y viva
Y luego se marchó sin decir nada, o sea que Melian y yo tuvimos que apañárnoslas para salir de la casa.
Una vez fuera nos despedimos, pues ella me dijo que debía volver a casa a la hora de comer, porqué al parecer tenían un invitado especial, o eso me pareció entender. Entonces recordé el Elfo del mercado al que ella se abrazó como si lo quisiera por encima de todas las cosas. Claro, su prometido.... O al menos el Elfo que le gustaba. Debía hospedarse en su casa.
- Que suerte tiene.... - murmuré sin pensar
Abrí la puerta de casa de Nandor
- Ya estoy aquí - dije para que si había alguien me oyera
- Tío Legolas! Tío Legolas! - Thalion y Neithan salieron corriendo del interior de la casa
- ¿Qué es lo que pasa? - pregunté
- ¡Ha llegado una carta del rey para ti! - dijeron de nuevo a la vez
- ¿Del rey? ¿De que rey me estáis hablando? - pregunté confuso
- De tu padre... ¡De que rey va a ser! - Gimli llegó con una carta en la mano - Toma aquí la tienes
- Ah gracias - cogí la carta preguntándome que querría mi padre
Me fui a mi habitación seguido por Gimli, me senté en la cama y saqué con cuidado la hoja de pergamino del interior del sobre, y empecé a leer en voz alta para que Gimli pudiera oírlo
Querido hijo :
Espero que estés pasando un buen tiempo en Tirion. No es mi intención estropearte las vacaciones, pero creo que debes saber que tu primo Ethuil por fin se casa. Creo que seria un detalle por tu parte volver unos días aquí para asistir a dicha boda, y luego podrás volver a tu vida normal al otro lado del mar.
No estaría de más que vinieras acompañado de alguien. Me refiero a una elfa a la que tengas especial aprecio (supongo que ya habrás encontrado alguna) y no a tu amigo Gimli el enano. No es que tenga nada en contra suya, sabes de sobras que lo acepté en casa y no tuve prejuicio alguno con él.
La boda es a finales de primavera. Te aviso con tiempo para que no tengas excusa. Tu primo se alegrará de verte, y presumo que también tu a él. Hace lo menos 500 años que no os veis.
Hasta pronto hijo,
THRANDUIL
Miré la carta aún perplejo... No tenía noticias de mi primo desde hacía siglos... ¿Y ahora tenía que ir a su boda?
- No sabía que tuvieras un primo - dijo Gimli - Nunca me hablaste de él
- Hace mucho tiempo que no le veo, casi ni pensaba en él... - comenté yo
- Así que Ethuil al final ha conseguido engañar a una Elfa para que se case con él ¿eh?
Mire a Nandor que estaba apoyado contra el marco de la puerta
- ¿Cuándo has llegado? - le pregunté
- En el momento preciso para enterarme de la existencia de esta carta y saber que decía su contenido - dijo él con una sonrisa - Vas a llevar a Melian ¿cierto?
- No - dije yo rotundamente
- ¿Por qué? - preguntó Gimli
- Sencillo, porqué no quiero interponerme entre ella y su prometido, o en caso de que no sea su prometido, entre ella y el Elfo que le gusta - contesté yo guardando la carta en un cajón - Si voy, iré solo.
- No puedes estar seguro de eso hasta que lo oigas de sus propios labios - dijo Nandor
- Nandor, he tomado una decisión, iré solo al Bosque Negro, y volveré tan pronto como pueda
- Ya arreglaré yo ese asunto - oí que Nandor le decía a Gimli al tiempo que salían de la habitación
- ¡No quiero que hagas nada! - exclamé
- Tranquilo, confía en mi - dijo él guiñándome un ojo y sonriéndome al tiempo que salía por la puerta
- ¿Confiando en ti se supone que debo estar tranquilo? - dije, pero ya no me oyó
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Bueeeeeeno, parece que la inspiración volvió a mi. Supongo que ver la peli de TTT fue muy inspirador... ^^U
En fin, espero que les haya gustado y que dejen reviews!!!! Ahora me voy a poner con el de "Crecer en Gondor" para que pronto pueda tener el cappy listo (autopublicidad) ^^U.
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-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*
No podía ser que en una casa tan pequeña se perdieran las cosas con tanta facilidad... ¡Sobretodo cuando uno tenía prisa! Ya había dejado todo mi armario patas arriba y me disponía a hacer lo mismo con los cajones cuando mi hermana entró en la habitación
- ¿Se puede saber qué estás haciendo ahora?
- Estoy buscando el bañador, me voy a nadar con Legolas - dije como si fuera muy obvio
- ¿Y de donde piensas sacar un bañador? ¿Acaso tienes uno? - me dijo Mellyrn cruzándose de brazos
Mis manos pararon en seco de revolver el cajón. ¿Cómo podía ser tan tonto? Toda la vida había vivido lejos del mar, por tanto nunca había necesitado un bañador...
- Soy tonto... - murmuré
- ¿Y ahora te das cuenta? - mi hermana se marchó con una sonrisa en los labios
Decidí que la mejor solución era ir a buscar a Legolas y contarle el problema...
* * *
- Pero si eso no es problema! Te dejo el de Nandor y listos - dijo Legolas con una sonrisa en cuanto le hube contado el problema
- ¿No le importará? - pregunté yo indeciso
- ¿Cómo quieres que le importe? Además, él hace tiempo que no lo usa - Legolas me arrojó el bañador que acababa de sacar del armario de Nandor - Venga, date prisa, me han dicho que bañarse en el mar es una sensación muy buena
- Pero... Es que no sé si vale la pena. Elrond me pidió que luego le fuera a ayudar con un caballo que le han traído, se ve que no hay manera de que se deje montar - dije yo acordándome de el recado que me había dado mi hermana
- Yo te ayudaré con el caballo, siempre se me han dado bien, pero ahora me tienes que acompañar a mi
- Que ganas tienes de ir... ¿No será que sabes que Melian estará allí? - me salió sin pensar, la verdad es que me gustaba bastante fastidiar a Legolas con el tema... ¿Sería que últimamente pasaba demasiado tiempo con Nandor?
Legolas me miró unos instantes : - Pero que manía teneis todos con el tema.... - murmuró antes de empezar a caminar
- Ei! Espera! Si sólo era una broma! - le dije yendo tras él y rezando para que no se hubiera enfadado
- Tranquilo, si estoy más que acostumbrado a esta clase de bromas... Aunque te agradecería que te abstuvieras de ellas... Entre Nandor y Gimli voy servido - dijo con una sonrisa
- Descuida, ya no te voy a decir nada más
Poco rato después ya estábamos en la playa, donde había diversos Elfos más que ya se estaban bañando. El agua brillaba bajo la luz del sol y parecía que invitara a meterse... Al fin y al cabo puede que no hubiese sido tan mala idea....
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*
- Vamos Ungalad, que Melian ha venido expresamente a buscarte. Hace un día muy bonito... - oí la voz de Lindórië
- Pues que no se hubiera molestado - oí el comentario de Ruby que también debía estar en la habitación
Me tapé más la cabeza con las mantas : - No me apetece
- Vamos! Si el sol y el mar te sentarán bien! - Lindórië estaba decidida a convencerme
- Déjala, si en el fondo entiendo que no quiera ir con Melian - dijo Ruby
- ¿Qué tienes tu en contra de Melian ahora? - preguntó Lindórië
- ¿Yo? Nada. Sólo que si se cree que por ser alta, tener el pelo liso, negro y largo y ser Elfa va a poder robarme a mi Frodo se las va a tener que ver conmigo!
No lo pude evitar, saqué la cabeza de debajo de las mantas y me puse a reír
- ¿Melian con Frodo? Que cosas tienes Ruby - dije sintiéndome más animada
- ¿Qué? ¿Me estás diciendo que sufro de alucinaciones? - preguntó ella
- Siempre tenemos alucinaciones cuando se trata de la persona que nos gusta. Siempre somos pesimistas - dije yo
- Pues eso mismo te lo podrías aplicar a ti, seguro que entonces no estarías en esta situación - dijo Lindórië
Yo me la miré sorprendida... ¿Era posible que ella hubiera entendido todo lo que había pasado ayer? Parecía como si siempre viviera en su planeta, en su mundo particular, aunque estaba mucho más al corriente de las cosas de lo que parecía.
- Y ahora te vas a poner este bañador y te vas a ir con Melian a la playa si no quieres que me enfade - dijo arrojándome el bañador en la cara
- ¿Quieres venir Ruby? - dije al tiempo que me levantaba
- No - la hobbit se cruzó de brazos y abandonó la habitación con el ceño fruncido
- Mira tu... Ahora se le ha cruzado Melian... Que cosas tiene... - dije yo sonriendo mirando a Lindórië
- Como si tu no tuvieras tus cosas... - murmuró Lindórië antes de abandonar la habitación
* * *
Melian se puso de especial buen humor cuando le dije que al final si que la acompañaría.
- Es que es una lástima con este buen día que hace desaprovecharlo. Además hace mucho tiempo que no voy a la playa - me explicó feliz
- Que ganas tienes de ir... Cualquiera diría que te tienes que encontrar a Legolas allí - dije recuperando las ganas de hacer bromas
- No digas tonterías. Hace dos días que no hablo con él, o sea que no sé ni que es de su vida - dijo ella, pero noté que ni tan siquiera mi broma le había cambiado el humor
- Si que estás de buen humor hoy... - comenté yo con una sonrisa
- No sé, quizá sea el tiempo, pero me he despertado así. Es como si tuviera la sensación que algo bueno tenga que pasar hoy. Sé que es una tontería, pero...
- Nunca se sabe
Pronto llegamos a la playa. El buen tiempo sin duda había animado a muchos Elfos a ir a bañarse también.
Vi que Melian sonreía.
- Lo que yo te dije, un día perfecto - dijo al tiempo que se dirigía al mar
Yo me fui con ella. Al poner un pie en el agua comprobé que aún así estaba fría.
- ¿Qué es lo que pasa? - me preguntó Melian girándose. Estaba con el agua hasta la cintura
- Está muy fría - contesté yo dando un paso hacía atrás
- No hay para tanto - dijo Melian tirándose de golpe
Claro, para ella era muy fácil decirlo. Estaba acostumbrada a bañarse, pues toda la vida había vivido en Tirion. Y yo era la primera vez que tenía oportunidad de bañarme en el mar.
Miré a Melian que parecía un pececito en el agua, pero de pronto noté que alguien me tocaba por el hombro. Me giré y casi me caigo de la impresión : era Glorfindel en bañador!!!!
- ¡Hola Ungalad! - me dijo él sonriente
Lo primero que se me pasó por la cabeza fueron las palabras de Mellyrn me volvieron a la cabeza : "Cuando sabe que una Elfa le gusta se vuelve muy maleducado, ni la saluda ni nada". ¿Eso quería decir que realmente no sabía nada y si no me había saludado esa vez en la posada era porque realmente no me había visto?
- Glorfindel... ¿Qué.. qué haces tu aquí? - pregunté aún en estado de shock
- Vine con Legolas a bañarme - me explicó, pero el agua está helada
- Ah claro... - dije sintiéndome estúpida. Vi que en su torso brillaban gotitas de agua por efecto del sol que brillaba en el cielo y que tenía el pelo húmedo aún. Me quedé unos momentos completamente embobada viéndolo
- ¿Te pasa algo? - dijo él al fin
- No nada. ¿Qué me tiene que pasar? - dije yo sonriendo - ¿Así que ya te has bañado?
- Pues sí. Aunque el agua está helada
- Por eso mismo no me he atrevido a entrar - le expliqué - Pero se ve que Melian está muy acostumbrada a esto
Señalé con un golpe de cabeza hacia donde estaba ella nadando, ahora de espaldas
- Vaya, vaya... Que interesante... - murmuró Glorfindel
- ¿Qué pasa?
- Creo que Legolas y Melian van a tener un encuentro....
Miré en la misma dirección que Glorfindel, y entonces comprendí lo que quería decir. Los dos se estaban acercando nadando de espaldas.... Iban a chocar... ¡Que divertido!
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-
El murmullo de los Elfos en la playa me llegaba lejano, distante... En ese momento no escuchaba nada, no quería escuchar nada. Se estaba tan bien nadando relajadamente en el mar... Me alegré de que ese día mi madre me hubiera dado fiesta. También era cierto de que su humor había mejorado mucho desde que Vorwë había vuelto. De echo me alegraba enormemente de tenerlo de nuevo cerca. Él era el único al que podía contar las cosas.
De pronto choqué con alguien. Me giré al mismo tiempo que él, para descubrir que era Legolas.
Me quedé unos segundos mirándolo sin saber muy bien que hacer, estaba maravilloso, con el pelo rubio mojado, con su torso desnudo...
- Lo siento - dijo él con una sonrisa y rompiendo el silencio
- No es nada - le contesté yo recuperándome de la impresión
- Parece que los dos decidimos aprovechar el día de la misma manera - comentó él
- Lucía tan bonita la mañana que no he podido evitarlo - le contesté yo - ¿Has venido solo?
- No, con Glorfindel - dijo señalando hacia la playa
Los dos pudimos ver que Glorfindel ya se había encontrado con Ungalad y los dos se alejaban muy sonrientes
- Pues creo que nos han dejado plantados a los dos - dije yo muy divertida y contenta por Ungalad
- El amor vuelve tontos a los Elfos - dijo Legolas llevándose una mano a la cabeza - Apuesto a que ya se ha olvidado del encargo que tenía por hacer
- Pues podrías ser un buen amigo e ir a hacerlo tu - propuse yo
- Es que es algo relacionado con caballos, y a mi nunca me han gustado demasiado - dijo él indeciso
- ¿Caballos? - pregunté con emoción - ¡Me encantan! Si quieres puedo echarte una mano
- A veces creo que soy demasiado bueno... Sacrificar un día de playa para ir a hacer el trabajo de Glorfindel el cual se lo está pasando bien.... - dijo Legolas al tiempo que salía del agua
Yo le seguí con una sonrisa en los labios; le seguí hacia la parte de Tirion donde se hospedaban las gentes de Imladris. Una gran casa presidía a todas las que allí había. Hacía esa nos dirigimos.
Yo lo miré nerviosa. Nunca me ha gustado estar en compañía de personajes muy importantes.
- No me dijiste que era a casa del señor de Imladris donde nos dirigíamos - dije casi en un susurro
- No preguntaste - dijo él divertido - ¿No te asustará un medio elfo verdad?
- Es que... Todo esto de la realeza... Me siento incomoda entre demasiados lujos
- Entonces no te pareces en absoluto a Nandor. Me acuerdo que de niños siempre se pasaba días enteros en el palacio. Llegó un momento que hasta las guardias de las entradas le conocían - Legolas sonrió recordando los viejos tiempos
De siempre he sido muy imaginativa, y en ese momento no pude evitar imaginar a Legolas, bajito y con una voz muy fina, paseándose con una corona que le venia grande imaginando el día en que sería rey. Me eché a reír sin poder evitarlo
- ¿Qué ocurre? - preguntó Legolas confuso
- Nada, nada... Es que te estaba imaginando de pequeño... - contesté yo entre risas
Me miró un momento sonriendo antes de tocar el gran picaporte de plata de la puerta. Al instante se oyeron unos pasos que se acercaban a la puerta. Una de las sirvientas de la casa abrió.
- ¿Qué desean? - preguntó la Elfa
- Venimos a ver a Elrond. Tenemos entendido que necesita ayuda con un caballo - dijo Legolas haciendo gala de toda su buena educación
- El señor Elrond pidió esa ayuda a maese Glorfindel
- Lo sabemos, pero Glorfindel está.... ocupado en este momento
Tuve que contenerme la risa ante esa contestación. Imaginé a Glorfindel contando cosas a Ungalad y ella mirándolo con una sonrisa de enamorada en los labios.... ¡Oh si! Que ocupado estaba Glorfindel.....
- Está bien, podéis pasar - dijo la Elfa finalmente - Informaré al señor Elrond de vuestra llegada, esperad aquí
La sirvienta desapareció por uno de los pasillos de la gran casa y nos dejó a Legolas y a mi solos en un gran salón. Yo empecé a contemplar todos los detalles de esa sala. Había unos adornos dorados impresionantemente bonitos.
- ¿Es bonito verdad? - dijo Legolas rompiendo el silencio
- Nunca había visto nada igual - contesté yo
- Los salones que tenemos en el palacio del Bosque Negro te gustarían si pudieras verlos
- Si pudiera... Pero no puedo... - dije yo con tristeza
En ese momento Elrond entró en la sala.
- ¡Legolas! No sabía que ibas a venir tu. ¿Dónde está Glorfindel?
- No ha podido venir. Le ha surgido un imprevisto. Le estoy haciendo un favor
- Está bien. Venid conmigo
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-
Elrond nos guió a través de algunas estancias de la casa hasta un patio interior muy grande donde había un pequeño establo. Entramos en él y nos detuvimos delante de un precioso caballo blanco. Me recordó a Arod, el caballo que me prestó Éomer. Parecía que habían pasado siglos desde aquello.
Le acaricié suavemente el hocico
- ¿Qué problema hay con este caballo?- pregunté
- No se deja montar por nadie, y ya no sé que hacer, lo han probado tanto Elladan como Elrohir, pero no hay manera. - explicó Elrond
- Bien, veré que puedo hacer - dije observando al caballo
- Estaré dentro si necesitáis algo. - hizo una reverencia a Melian antes de marcharse
Le acaricié el lomo suavemente y el caballo ni se movió
- Creo que Elrond exagera, no parece tan arisco - comenté
- Mmmm... Yo no estaría tan segura - dijo Melian cruzándose de brazos
- Verás como no - dije, y de un salto monté al caballo. Miré a Melian triunfante pues el caballo no hizo el más mínimo movimiento, pero antes de que pudiera decirle "te lo dije" el caballo dio una sacudida y me hizo caer.
- Te lo dije - dijo Melian con una sonrisa burlona
- Me has robado la frase, eso te lo iba a decir yo - murmuré levantándome del suelo con el ceño fruncido
- Déjame probar - dijo ella acercándose al animal
- Ten cuidado - le advertí
Ella hizo un gesto con la mano como dándome a entender que no me preocupara. Se acercó al caballo y al tiempo que le acariciaba el lomo empezó a entonar una canción en voz baja. A medida que iba cantando el animal iba cerrando los ojos. Entonces fue cuando Melian con un ágil movimiento montó el caballo y este ni se movió.
Me miró sonriente.
- No era tan difícil - comentó
- Claro, no es tan difícil si tienes buena voz - dije yo con sarcasmo
- Verás, yo de pequeña era muy nerviosa, y mi madre me cantaba esta canción para que me durmiera - me explicó
- Esa canción tranquilizaría hasta a un troll furioso - exageré yo
- No te sabría decir... En mi vida he visto a un troll, y menos a uno de furioso
- No sabes la suerte que tienes, son horribles. Sobretodo ese que nos encontramos en las minas de Moria. Nos costó muchísimo acabar con él
Vi que Melian escuchaba interesada. Me gustaba contarle cosas acerca de mi aventura ya que a ella le interesaban mucho.
- Vaya, veo que una joven dama ha sido más astuta que los mejores jinetes de Tirion - Elrond llegó por atrás sin que yo me diera cuenta
Melian bajó avergonzada del caballo
- Era sencillo señor... Sólo se tenía que tranquilizarlo antes de intentar montar sobre él - dijo ella con una tímida sonrisa
- Me alegra saberlo - luego volteó para mirarme - Tienes suerte de conocer una dama tan inteligente y viva
Y luego se marchó sin decir nada, o sea que Melian y yo tuvimos que apañárnoslas para salir de la casa.
Una vez fuera nos despedimos, pues ella me dijo que debía volver a casa a la hora de comer, porqué al parecer tenían un invitado especial, o eso me pareció entender. Entonces recordé el Elfo del mercado al que ella se abrazó como si lo quisiera por encima de todas las cosas. Claro, su prometido.... O al menos el Elfo que le gustaba. Debía hospedarse en su casa.
- Que suerte tiene.... - murmuré sin pensar
Abrí la puerta de casa de Nandor
- Ya estoy aquí - dije para que si había alguien me oyera
- Tío Legolas! Tío Legolas! - Thalion y Neithan salieron corriendo del interior de la casa
- ¿Qué es lo que pasa? - pregunté
- ¡Ha llegado una carta del rey para ti! - dijeron de nuevo a la vez
- ¿Del rey? ¿De que rey me estáis hablando? - pregunté confuso
- De tu padre... ¡De que rey va a ser! - Gimli llegó con una carta en la mano - Toma aquí la tienes
- Ah gracias - cogí la carta preguntándome que querría mi padre
Me fui a mi habitación seguido por Gimli, me senté en la cama y saqué con cuidado la hoja de pergamino del interior del sobre, y empecé a leer en voz alta para que Gimli pudiera oírlo
Querido hijo :
Espero que estés pasando un buen tiempo en Tirion. No es mi intención estropearte las vacaciones, pero creo que debes saber que tu primo Ethuil por fin se casa. Creo que seria un detalle por tu parte volver unos días aquí para asistir a dicha boda, y luego podrás volver a tu vida normal al otro lado del mar.
No estaría de más que vinieras acompañado de alguien. Me refiero a una elfa a la que tengas especial aprecio (supongo que ya habrás encontrado alguna) y no a tu amigo Gimli el enano. No es que tenga nada en contra suya, sabes de sobras que lo acepté en casa y no tuve prejuicio alguno con él.
La boda es a finales de primavera. Te aviso con tiempo para que no tengas excusa. Tu primo se alegrará de verte, y presumo que también tu a él. Hace lo menos 500 años que no os veis.
Hasta pronto hijo,
THRANDUIL
Miré la carta aún perplejo... No tenía noticias de mi primo desde hacía siglos... ¿Y ahora tenía que ir a su boda?
- No sabía que tuvieras un primo - dijo Gimli - Nunca me hablaste de él
- Hace mucho tiempo que no le veo, casi ni pensaba en él... - comenté yo
- Así que Ethuil al final ha conseguido engañar a una Elfa para que se case con él ¿eh?
Mire a Nandor que estaba apoyado contra el marco de la puerta
- ¿Cuándo has llegado? - le pregunté
- En el momento preciso para enterarme de la existencia de esta carta y saber que decía su contenido - dijo él con una sonrisa - Vas a llevar a Melian ¿cierto?
- No - dije yo rotundamente
- ¿Por qué? - preguntó Gimli
- Sencillo, porqué no quiero interponerme entre ella y su prometido, o en caso de que no sea su prometido, entre ella y el Elfo que le gusta - contesté yo guardando la carta en un cajón - Si voy, iré solo.
- No puedes estar seguro de eso hasta que lo oigas de sus propios labios - dijo Nandor
- Nandor, he tomado una decisión, iré solo al Bosque Negro, y volveré tan pronto como pueda
- Ya arreglaré yo ese asunto - oí que Nandor le decía a Gimli al tiempo que salían de la habitación
- ¡No quiero que hagas nada! - exclamé
- Tranquilo, confía en mi - dijo él guiñándome un ojo y sonriéndome al tiempo que salía por la puerta
- ¿Confiando en ti se supone que debo estar tranquilo? - dije, pero ya no me oyó
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Bueeeeeeno, parece que la inspiración volvió a mi. Supongo que ver la peli de TTT fue muy inspirador... ^^U
En fin, espero que les haya gustado y que dejen reviews!!!! Ahora me voy a poner con el de "Crecer en Gondor" para que pronto pueda tener el cappy listo (autopublicidad) ^^U.
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