Capítulo 13 .-

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Melian -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*

El día había amanecido perfecto. Parecía como si todo me sonriera. Y por eso había ido a buscar a Ungalad, por si me quería acompañar a dar una vuelta cerca del mar. Y no pude evitar confesarle lo que había pasado la noche anterior con Legolas.

- ¿Y dices que sólo lo besaste? - preguntó ella cuando le terminé de explicar todo.

- ¿Y que querías que hiciera más? - pregunté

- No, no. Sólo preguntaba

- ¡Pero es que es tan guapo, y tan educado y tan...

- ¿Perfecto? - sugirió Ungalad

- ¿Te estás burlando? - pregunté al ver la sonrisa burlona de mi amiga

- Bueno, sólo quería asegurarme de que ya no necesitas mi ayuda.

Sonreí ante esa respuesta : - Puedes dedicarte enteramente a Glorfindel.

- No cambies de tema con Glorfindel ahora, creía que estábamos hablando de ti y Legolas - pero vi como se sonrojaba

- ¿Qué quieres que te diga más? No hay más que decir y me gustaría que tu también me contaras algo - dije con picardía. Quería enterarme de las nuevas.

- Pues no hay nada que contar... - dijo ella encogiéndose de hombros

- Ya...

- ¿Podemos cambiar de tema? - preguntó ella con tono nervioso

- Claro, no hay porqué ponerse nerviosa - apunté yo

Nos quedamos mirando fijamente el mar, que brillaba bajo el sol de mediodía. Algunas suaves olas chocaban contra las rocas que se internaban en el océano. Entonces recordé algo

- Me apetece ir a un lugar, ven. - le dije a Ungalad.

Ayudándome por las ramas de los pinos que se inclinaban hacía las aguas como si las quisieran tocar.

- ¿Qué haces? - oí que preguntaba ella

- Tu sígueme - me limité a decir yo

La conduje entre las rocas hasta un pequeño paso en que el agua las cubría un poco.

Me quité las sandalias y me levanté un poco el dobladillo del vestido. Ungalad hizo lo mismo. Y pronto llegamos a donde yo quería : Una roca llana, prácticamente internada en el mar.

- Que lugar más bonito - reconoció mi amiga

- Antes solía venir mucho aquí... - le expliqué.

Nos sentamos mientras el sol acariciaba nuestros rostros y la suave brisa revolvía nuestras melenas. Así estuvimos un rato en silencio. Miles de recuerdos me asecharon...

- ¿Sabes? - dije al fin - El Elfo del que me enamoré me traía aquí todos los días...

- ¿Te refieres a ese marinero que te rompió el corazón?

Asentí lentamente con la cabeza : - Al fin le he olvidado... Y quiero... Quiero que este rincón sea de Legolas y mío

Ungalad me miró sonriente : - Pues sólo tienes que traerlo aquí

- Eso es lo que voy a hacer - declaré con una ancha sonrisa

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-*

La vida en Tirion me fascinaba. Los días que hacía buen tiempo parecía como si todo el mundo saliera a la calle a pasear. Por eso me decidí a ir a buscar a Legolas y a Nandor para ver si querían acompañarme.

Legolas aceptó, pero Nandor tuvo que decir que no, aunque le dolió mucho. Yo tuve que aguantarme la risa cuando lo vi ayudando a su mujer a doblar sábanas con expresión resignada.

- Pobrecito, Laurelyn le ha regañado porqué dice que últimamente no hace nada, que se pasa el día dando vueltas - me explicó Legolas divertido

- Pobre... ¿Desventajas de estar casado no? - dije yo

- ¿Hay algo más bonito que estar toda la vida con la persona a la que amas? Yo no le encuentro desventajas a estar casado - anunció él

Yo lo miré y entonces me di cuenta de la extraña expresión de su rostro. Tenía una sonrisa grabada en él que no la quitaba, casi como Nandor, quien vivía casi permanentemente con la sonrisa dibujada en los labios.

- Uuuuiii ¿Y esa felicidad? - pregunté entonces

- Nada, que la vida es perfecta - dijo él sin quitar la sonrisa

- Espera, déjame adivinar - entonces lo vi todo claro - Es algo relacionado con cierta Elfa llamada Melian ¿verdad?

- ¿Cómo lo sabes? - dijo él fingiendo sorpresa

- Venga ya... ¿Qué pasó? ¿Lo conseguiste? - pregunté

- Por supuesto. ¿Acaso lo dudabas? - dijo él hinchando el pecho

- Pues mira, tu Elfa está allí - dije señalando, pero luego me paré al ver quien estaba con ella. Era Ungalad.

- Si, y ya sé porqué la has visto - dijo él dándome un codazo

- Estás eufórico pero agresivo ¿eh? - comenté pero sin apartar la vista.

Estaban sentadas en una roca bastante alejada, al parecer tomando el sol. Me pregunté como demonios habrían llegado allí, pero luego me di cuenta de que Legolas ya iba directo hacía allí.

- ¡Eh! ¿Dónde se supone que vas? - le pregunté

- ¡Vamos Glorfindel! Las vamos a invitar a la fiesta de esta noche - dijo él muy convencido

- Pero.. pero...

- ¡Glorfindel! ¿Quieres moverte? - me llamó Legolas.

Y como no había quien contradijera a ese Elfo, no tuve más remedio que seguirle con un suspiro, preguntándome de donde sacaría el valor para invitar a Ungalad a la fiesta.

- Buenos días bellas damas - dijo Legolas

Vi que al instante Melian ponía una sonrisa radiante, exactamente igual a la de mi amigo. Suspiré y entonces vi como Ungalad me miraba con una sonrisa de complicidad.

- Hemos venido a invitar a las Elfas más guapas de todo Valinor a la fiesta de esta noche - continuó Legolas

- Será todo un honor - respondió Melian de inmediato

- ¿Y tu Ungalad? ¿Quieres venir conmigo? - dije casi sin pensar

- Claro - dijo ella

- Pues nos vemos delante del edificio principal - dijo él, ya ahora nos vamos a seguir con lo nuestro

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Después de la aparición de Legolas y Glorfindel, había tenido que aguantar las burlas de Melian imitando mi "claro" aceptando la invitación. En mi opinión tampoco había puesto una voz tan ilusionada como afirmaba ella.

Pero no quise obsesionarme con eso, de todas formas ya estaba echo. Ahora sólo me faltaba acudir a la tan esperada cita. Me había pasado la tarde dando la lata a Ruby para preguntarle que tenía que hacer exactamente, pues al parecer la pequeña hobbit era una experta en eso.

A medida que me acercaba al edificio principal y distinguía la figura de Glorfindel me ponía más nerviosa... ¿Cómo podía ser que estuviera esperándome precisamente a mi? Era demasiado bonito para ser irreal.

- Buenas noches - me saludó él

- Siento el retraso - dije yo

- Estás muy a tiempo, tranquila, aunque los tortolitos ya han entrado - dijo él refiriéndose a Legolas y Melian

Yo sonreí y luego entramos.

Nos sentamos en una de las mesas, para ver bien el escenario donde pronto se haría la actuación de teatro.

- Tu y Nandor pintasteis los decorados ¿verdad? - pregunté a Glorfindel

- Pues si - y al instante vi como se le escapaba la risa

- ¿Qué es lo gracioso? - pregunté confundida

- Ya lo verás.

- Está bien... Guarda tu secreto - dije yo haciéndome la ofendida

- Es que es una pequeña sorpresa

En ese momento entraron Nandor y su mujer, con sus dos hijos arreglados. Al parecer aparecían en la función.

- ¿Me disculpas un momento? - preguntó Glorfindel

- Claro

Vi como se acercaba a Nandor, le decía algo y ambos se ponían a reír. Me pregunté que habían echo con los decorados que hiciera tanta gracia...

Pero de momento, para esperar, me esperaba una noche en compañía de un Elfo maravilloso....

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Nandor -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*

- ¿Que hiciste que con los decorados? - Laurelyn me miró con los ojos muy abiertos

- Ya verás que divertido va a ser

- ¡Nandor! No lo puedo creer... ¿Qué ejemplo les vas a dar a Thalion y a Neithan?

- ¿Qué tiene que ver eso? Ahora ya ni divertirme podré... Me tienes esclavizado - puse pucheros seguro de que el truco funcionaria

Y lo hizo; Laurelyn esbozó una sonrisa : - Sabes que con esa cara no puedo.

Me senté mejor en la silla, con una sonrisa de triunfo esperando a que empezara el espectáculo, pero entonces... ¿Qué hacía Legolas tan pegado a Melian? ¿Cuándo había pasado que ni me había enterado? ¿Cómo había tenido la poca vergüenza de no contármelo en seguida? Claro, porqué había estado toda la maldita mañana haciendo las tareas domesticas... Me levanté de golpe, dispuesto a solucionar todo esto en seguida. Me acerqué a él con paso decidido.

- Legolas - dije al tiempo que ponía una mano en su hombro

- ¡Hola Nandor! Ven, te voy a invitar a un vaso de hidromiel

Nos dirigimos a la barra.

- Cuando como y porqué. Ya puedes empezar - dije mientras daba un trago del vaso
* * *

Ya me había quedado lo bastante satisfecho con las explicaciones, así que volví tranquilamente junto a Laurelyn.

- ¿Y que te picó esta vez? - preguntó ella

- Tenía que aclarar un asunto con Legolas. Ya está todo listo - dije al tiempo que ampliaba mi sonrisa

En ese momento las luces se apagaron y todo el mundo calló... Las luces del escenario se abrieron... Hubo un momento de silencio y luego todo el mundo estalló en risas.

Miré a Glorfindel entre la multitud con una sonrisa de complicidad y él me la devolvió. Hasta Laurelyn se estaba riendo. Había sido todo un éxito.

Miré la obra maestra que habíamos echo con los Valar. Estaban mejor que en el dibujo que nos dieron para que los copiáramos. Ahí estaba Ulmo, pensando en sirenas, esas bellas mujeres medio pez de las que tantas veces hablaban los marinero. Elbereth que en vez de ojos tenía un par de estrellas, y así sucesivamente. Había quedado un gran decorado.

Pero al parecer la hermana de Glorfindel no opinaba lo mismo, porqué la vi dirigirse a mi amigo con muy mala cara. Él se tuvo que levantar y seguirla no se sabe donde... ¿Porqué Mellyrn no tenía ni pizca de sentido del humor?

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Bien, es algo corto pero esta vez si que no tardé nada ¿eh? No os podéis quejar!!!! Espero que os haya gustado! Es que hoy me dio la inspiración divina y tuve que aprovecharla!!! Dejad reviews ¿vale?

Este capi ta dedicado a Lothluin para que se anime un poco ^^

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