Capítulo 20 .-

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Nandor -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*

Cuando abrí la puerta me encontré con Legolas y Melian, ambos muy sonrientes. Y concretamente Legolas tenía la cara de elfo bueno que pone cuando me quiere pedir algo... Uuuuiiii... ¿Qué querrá esta vez?

- ¿Están Laurelyn y los niños? - me pregunta él

- Si - le contesto con tono desconfiado - En el salón

- Perfecto, porqué tenemos algo que deciros

¿Algo que decirnos? ¡Y si Legolas la ha dejado embarazada sin estar casados! Eso fue lo primero que se me pasó por la cabeza, pero luego me regañé a mi mismo por ser tan mal pensado.

Pasé deprisa delante de ellos y me acerqué a Laurelyn

- Según que pida Legolas di que no - pero no sé si me entendió, porqué lo dije casi sin mover los labios

Ella se levantó para traer unos vasos de hidromiel, y cuando todos estuvimos instalados, Legolas y Melian soltaron la que tenían que decirnos

¿Qué se casaban? ¿Qué rayos me había perdido? Sólo hacía un año que se conocían! Además con pelea por en medio incluida! Pero luego recordé que yo me casé con Laurelyn apenas medio año después de conocernos, así que me abstuve de hacer ningún comentario, además pensándolo bien... ¡Ya era hora que Legolas diera el paso! Me levanté para felicitarlos junto a mi mujer. Melian parecía emocionadísima y Legolas a punto de explotar allí mismo de felicidad. Me hicieron mucha gracia. Parecían talmente niños en el día de su cumpleaños.

- Bueno, pues puestos a dar noticias - dijo Laurelyn - daré yo la mía

Yo la miré sorprendido. ¿Qué noticia podía tener? ¿Qué sus rosales finalmente habían florecido? Bueno supongo que les tendría envidia a Legolas y Melian por tener alguna noticia para dar, y ahora ella había buscado cualquier cosa.

- Dinos - dijo Melian con una enorme sonrisa

Reí por lo bajo mientras imaginaba qué cara pondrían cuando supieran que la noticia de Laurelyn era algo relacionado más con jardinería que con otra cosa. Me llevé la copa de hidromiel a los labios para dar otro sorbo mientras notaba que la mirada de Legolas se posaba en mi curiosamente.

- Nandor y yo estamos esperando una hija

La hidromiel se me fue por el otro lado y me provocó un enorme ataque de tos.

- ¿Qu... Qué? - exclamé cuando me hube recuperado

- Te lo pensaba decir hoy cariño... Pero como que ahora estamos en familia aquí... Pensé que era un buen momento - me explicó ella sonriente

¿Una niña? ¿Dos elfos en plena adolescencia y una niña llorona? A mi si que me estaban dando ganas de llorar.... Pero entonces volví a replanteármelo... ¡Una niña! Sería la elfa más guapa que jamás habría habido, le podría enseñar a huir de los elfos que no le convengan. ¡Una niña! Una amplia sonrisa se formó en mi rostro. ¡Daba igual si en sus primeros días lloraba. Había aguantado esa etapa en Thalion y Neithan... ¿Y no la aguantaría en una preciosa niña? ¡Ojalá saliese rubia! Rubia como yo, pero tendría que tener los adorables ojos de su madre. ¡Oh! Y necesitaba un nombre!

- ¿Quieres ver mis rosales Melian? - oí que preguntaba Laurelyn

- ¡Por supuesto! - ambas se levantaron y se fueron.

- Si has de traer esta noticia avisa antes! - le dije a Legolas cuando nos quedamos solos - Al menos no me tomarás desprevenido

- Es lo que quería - dijo él sonriendo - Tomarte por sorpresa. Pero anda que tu noticia...

- Si la hubiera sabido al menos... - murmuré aún sin acabar de creérmelo - ¡Pero da igual! Hablemos de tu noticia que para la mía aún faltan nueve meses. Por la cara que ponías hubiera jurado que querías pedirme algo - le confieso... ¿Estaré perdiendo la facultad de interpretar los gestos?

- Bueno... Es que quería pedirte algo...

¡Ajá! Lo sabía... Demasiado bonito para ser verdad

- A ver... ¿De que se trata? - pregunté con un suspiro de resignación

- ¿Quieres ser mi padrino de bodas?

Tardé un poco en reaccionar. ¿Padrino? ¿Yo? ¿Estaba de broma? ¿Con la de trabajo que suponía eso? Ai... Pero tal vez era mi deber... Como mejor amigo... Ya sabía yo que Legolas con esa cara no querría pedirme nada fácil. Aunque, tal vez... ¡Si! Aún podía librarme

- ¿Y a Gimli no le haría más ilusión? - pregunté esperanzado

- No, dice que él sólo vendrá a la boda, que bajo ningún concepto quiere intervenir en una boda de Elfos

Enano inteligente....

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Súrion estaba haciendo algo muy raro, y me distraía a cada minuto de mi lectura para mirarlo: tenía una bolsa con una infinidad de piedrecitas trasparentes que parecía estar ¿contando? Pero eso era una locura! Debía haber lo menos mil

- ¿Se puede saber que estás haciendo? - al final no me pude resistir a preguntar

- Escogiendo las piedras más bonitas para hacer un collar - dijo Súrion sin apartar la vista de su trabajo

- Uuiii... ¿Ya tienes afortunada para regalárselo? - pregunté

- Claro - Súrion fijó sus ojos color miel en mi - Es para la pequeña

- ¿Para Elin? - pregunté sin creérmelo. ¿Qué le estaban dando a Súrion en Tirion para que de pronto dejara sus dotes de conquistador y se dedicara a hacer collares para una niña?

- Por supuesto - el volvió a concentrarse en las piedras al tiempo que alguien tocó a la puerta.

Le eché una última mirada antes de ir a abrir.

- Hola - Frodo me miraba sonriente desde el otro lado

- Buenos días Frodo - le dije yo - ¿Qué te trae por aquí?

- Venía a hablar con Ruby un momento... ¿Esta por aquí?

- Pues ha salido con Lindórië a no sé que - le dije - Sólo estamos mi hermano y yo aquí ahora mismo. ¿Quieres que le diga algo?

- No, no... No era nada importante, ya se lo diré luego - Frodo prácticamente huyó de allí, aparentemente y repentinamente avergonzado por algo.

- Los hobbits son realmente extraños ¿no crees? - le pregunté a Súrion de regreso al salón

- Únicamente son distintos a nosotros, pero eso no los hace extraños - me contestó él. Yo lo miré. ¿De donde había sacado Súrion la lógica y los comentarios inteligentes últimamente? Definitivamente debía ser la brisa marina que le afectaba....

* * *

Ese mismo día por la tarde me encontré a Melian saliendo de la tienda del sastre de la ciudad, luciendo una amplia sonrisa.

- Hola - la saludé - ¿Vestido nuevo?

- Se podría decir que si - dijo ella sin quitar la sonrisa

- Te veo muy feliz - comenté, pero supuse que debía ser el echo de estar enamorada y ser correspondida lo que te debía dar ese estado de felicidad perpetuo.

- Si! Precisamente ahora iba a buscarte para contártelo

Miré a Melian con curiosidad. ¿Eran cosas mías o ese día todo el mundo se comportaba diferente?

- ¡Me caso!

Ahhh! ¿Se casaba? ¿Con Legolas? ¡Que suerte! ¡Pero que suerte! Y eso mismo le dije.

- Por cierto - continuó ella - ¿Me harías un favor muy grande?

- Si puedo... - contesté con una sonrisa

- ¿Serias mi madrina?

¿Madrina? Miré a Melian sorprendida. Nunca jamás me habían pedido ser la madrina de ninguna boda, ni siquiera lo fui en la boda de mi hermano mayor! ¿Y ahora una Elfa que conocía desde hacia poco más de un año me lo pedía?

Pero entonces una simpatía creciente por Melian me hizo decidirme

- ¡Por supuesto que lo seré!

- El padrino es Nandor. Ya sabes, el mejor amigo de Legolas. Pero eso no tiene nada que ver, tienes que ir obligatoriamente con pareja - Melian me guiñó el ojo

¿Pareja? Eso ya no me gustaba tanto. ¿A quien se lo iba a pedir? Bueno, decidí no pensar en eso por el momento. Había tiempo.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-*

- ¿Te casas? - miré sorprendido a Legolas. "Otro que me pasa adelante" pensé para mis adentros.

- Si - dijo él sonriendo demasiado ampliamente para que una boca pudiera soportarlo

- ¡Que bien! ¿Y cuando va a ser el gran día?

- El décimo día del próximo mes. Ya puedes empezar a prepararte. A buscarte pareja y todo eso

- ¿Pareja? - pregunté horrorizado - Sabes que no tengo de eso

- Como ya he dicho - dijo Legolas dándome una palmada en la espalda - Puedes empezar a buscar

Y después de guiñarme un ojo se fue, prácticamente dando saltitos.

- Tanta felicidad no puede ser buena... - murmuré

- ¿Eso es envidia? - una voz a mi espalda hizo sobresaltarme un poco

- ¡Ungalad! - dije al descubrir quien era - No te había oído llegar

- No, estabas demasiado ocupado refunfuñando por los bajos - dijo ella, al parecer muy divertida

- ¿Así ya sabes la noticia? - pregunté para cambiar de tema.

- Por supuesto. Fíjate que hasta soy la madrina de dicha boda

- ¡Estupendo! - eso casi me alegró más que la noticia de la boda en si misma. Ungalad de madrina, con un vestido claro, estaría preciosa! Valdría la pena ir a la boda solo por verla.

Entonces se me ocurrió... Podría pedirle a ella que fuera mi pareja...

- Ungalad... - empecé

- Dime - me miró ella sonriente

Entonces, mientras la observaba, noté que nunca se lo podría pedir directamente;

- Nada que hacía mucho que no te veía. ¿Todo bien?

Ella asintió con la cabeza, claramente desconcertada : - Todo perfecto

- Bien...

Se hizo un incómodo silencio entre nosotros, y luego decidí que ya me había quedado demasiado tiempo haciendo el tonto.

- Bueno... Me voy que mi hermana me está esperando. Ya nos veremos - giré sobre mis tacones para irme

- Glorfindel - me llamó ella

Me giré esperando a ver que tenia que decirme

- ¿Si?

- Yo me preguntaba... En fin... Si... - prácticamente balbuceó ella - Si a ti también te va todo bien

- Si... Si, por supuesto - dije yo, no muy convencido de que fuera eso lo que me quería decir realmente

Pero como que no podía hacer nada más, al final nos despedimos, y cada uno se fue por su lado.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Súrion -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Era increíble! Mi hermana era la Elfa más testaruda y tonta que jamás había conocido, y esto ya es decir mucho teniendo en cuenta la cantidad de Elfas que he llegado a conocer! No era normal en absoluto que siendo la madrina de bodas de Melian y Legolas, y teniendo que ir con pareja, teniendo a Glorfindel para invitar, se hiciera atrás en el último momento y con una excusa cualquiera no se lo preguntara, y acabara viniendo a verme a mi, su hermano y a pedirme casi de rodillas que la acompañara a la boda.

- Por favor - dijo Ungalad por centésima vez con esa mirada de perrito triste que pone cuando pide algo

- Mira, a mi no me importa, pero creo que tal vez quedarías mejor yendo con alguien que no fuese tu hermano ¿no crees? - le dije, pensando que no me apetecía en absoluto ir a una boda de alguien a quien apenas conocía.

- No! Por favor Súrion... Por lo que más quieras... Es mejor ir contigo que ir sola...

- Oh, está bien - dije con un suspiro - Pero sigue pareciéndome una tontería

Me levanté dejando el anillo que estaba arreglando encima de la mesa y me dirigí a la puerta.

- ¿Dónde vas?

- A tomar el aire. Puedo ¿verdad? - pregunté. Las tonterías de Ungalad empezaban a hartarme

No había dado ni dos pasos cuando me topé con Glorfindel

- Buenos días Súrion - me saludó sonriente

- ¿Buenos? ¿Dónde ves tu que sean buenos? - gruñí

- ¿Qué elfa te ha dejado plantado esta vez?

- Tiene que ver con Elfas, pero no es lo que tu te piensas. Mi hermana me desespera

- ¿Ungalad? - preguntó Glorfindel levantando una ceja inquisitivamente, claramente interesado - ¿Qué pasa?

- Que os pasa, seria la pregunta más adecuada - respondí - Mira, es la última vez que os ayudo. Ungalad no tiene pareja ¿y tu?

- Yo bueno... Voy con Mellyrn

- Tu hermana no cuenta... - suspiré desesperado - Así que no tienes. Bien. Pídeselo a Ungalad.

- ¿Bromeas? - dijo Glorfindel. Parecía horrorizado - Seguro que te equivocas y ella ya tiene pareja

- Oh, por supuesto que tiene. ¡Yo soy su pareja! ¡Y pierdo la oportunidad de ir con miles de elfas guapas!

- Tu hermana es una elfa guapa - dijo él

- Deberías verte amigo... ¡Estás loco por ella! ¿Por qué no se lo pides?

- Porque ambos tenemos pareja. No voy a hacerlo Súrion

- ¡Oh! ¡Pues por mi podéis hacer lo que queráis! Es la ultima vez que interfiero en vuestra relación, aunque no se puede decir así de algo que con un poco de suerte empezará el siglo que viene. Aunque a estas alturas ya, ni los más optimistas dirían eso...

Dicho eso me alejé. Me decidí por el parque. Siempre había hermanas bonitas cuidando de los más pequeños. A ver si se me pasaba la frustración....

* * *

Bueno, lo sé. Siglo y medio otra vez... ^^U ¡Pero mi inspiración está lejos leeeeeejooooos ocupada en algo más xDDD Nah, no intentéis comprenderme pq ni yo misma me comprendo. En resumen, que no me salia nada! Pero ya veis, pokito a pokito se puede llegar a escribir incluso un capi que no es gran cosa, pero que se puede medio aprovechar. ¿Qué os ha parecido? ¡Dejad reviews pliiiiiiiis!

* * *