Capítulo 21 .-

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Estaba en lo que se podría decir una autentica crisis de nervios. La boda era dentro de nada y no conseguía que mi pelo se quedara como yo quería, además había perdido un zapato.

- ¡Súrion! - llamé en un grito desesperado a mi hermano

Él apareció detrás de la puerta, ya completamente vestido.

- ¿Sabes donde está mi zapato?

- ¿En tu pie? - dijo él esbozando una sonrisa

- ¡Hablo en serio! ¡Mi otro zapato! ¡El que no está en mi pie!

- Relájate Ungalad, cualquiera diría que eres tu la que se casa - Súrion parecía muy divertido. Pero antes que tuviera tiempo a contestar vi mi zapato justo debajo de la mesa.

Me miré en el espejo para comprobar que el pelo seguía en su sitio, así como el vestido, los adornos, los pendientes...

- ¡Ungalad! ¡Vamos a llegar tarde! ¡Venga! - Súrion interrumpió mi examen minucioso

- Ya vooy! - lancé un suspiro de resignación, y seguí a mi hermano a fuera.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Nandor -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*

Nunca más. Nunca más iba a ser padrino de bodas de mi mejor amigo. Y era más, nunca más iba a ir a la boda de mi mejor amigo que a la vez sea el tío de mis hijos...

Thalion y Neithan no habían dormido en toda la noche, nerviosos por la boda, y claro, Laurelyn en su delicado estado no se había podido levantar, por lo que fui yo el que se levantó unas diez mil veces durante toda la noche.

Pero en fin, no todo fue malo, hay que decirlo. Nos dispusimos todos alrededor de una mesa muy larga, donde pudimos caber todos, y curiosamente me tocó en una de las puntas, y así podía ver a lo largo de toda ella.

Otros elfos trajeron la comida, y vino y no se cuantas cosas más. ¡Por Eru! No estaba en una boda desde la mía propia!

- Pásame el vino, cielo - me pidió Laurelyn, que estaba sentada a mi derecha

Alargué la mano para tomar la botella, pero con tan mala suerte que le di un golpe a mi propia copa, que al caer le dio un golpe a la copa de al lado, y así sucesivamente vi, horrorizado, como todas las copas de la mesa se iban cayendo, una tras de otra, en una cadena muy bien sincronizada.

Quise esconderme debajo de la mesa. Todo el mundo tenia la vista fija en mi. El blanco mantel que cubría la mesa, estaba ahora todo manchado de rojo....

Sentí que me ponía rojo hasta la punta de las orejas....

Pero entonces Legolas empezó a reírse, luego Melian, y pronto toda la mesa se lo estaba tomando con buen humor. Hasta yo llegué a soltar una tímida risita.

Una vez se inició la comida comprobé que el vino estaba delicioso. Cuanto tiempo hacía que no probaba el vino por eso de que tenía que dar modelo de padre... Pero mis hijos estaban en la mesa de los niños y.... ¡Estaba de fiesta!

Entonces pareció como si la música sonara más fuerte. Le alargué la mano a Laurelyn

- ¡Vamos a bailar! - le dije señalando a los otros elfos que ya lo hacían

- No tengo ganas Nandor...

Miré resignado a mi alrededor, y entonces vi al rey Thranduil solo en una mesa, y me pareció que necesitaba un poco de diversión

- ¡Venga majestad! Le conviene un poco de ejercicio. Ha comido mucho hoy - dije sin saber exactamente lo que decía

Y luego... Bueno la verdad es que no me acuerdo mucho...

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Legolas -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

Suerte que vino Nandor. Aunque parecía algo absente me ayudó muchísimo solamente con su única presencia.

Estaba nervioso. Estaba más nervioso si cabe que el día en que creía que la Guerra del Anillo estaba perdida y que el mundo caería en las manos de la oscuridad. Sé que esto fue muy egoísta por mi parte... ¡Pero no lo pude evitar!

Me sorprendí de lo magnifica y preciosa que iba Melian, y me alegré una vez más de la suerte que tenía de que ella se hubiera fijado en mi...

Ella llevaba un vestido blanco de dos piezas, que le dejaba los hombros al descubierto, una falda no demasiado ancha, y luego cintas de tela trasparente la envolvían, pero sin apretarla, parecían como suspendidas en el aire. Se había recogido el pelo con miles de florecitas blancas y perlas, y llevaba unos pendientes largos. Al tiempo que iba entrando en la iglesia me quedé completamente embobado mirándola. Y hasta que no estuvo a mi lado y me sonrió, no volví a la realidad.

Aunque después Nandor se pasó un poco con el vino durante la comida no me importó. Le dio un toque muy gracioso al evento. Creo que bailó con todo el mundo, mientras Laurelyn lo miraba todo con una sonrisa de resignación.

- ¡Vamos Legolas! - me vino a tirar de la mano una vez el baile ya había empezado y la música sonaba.

- Tal vez seria más apropiado que sacaras a Melian a bailar ¿no? O a Laurelyn

- Tonterías. Tu eres mi mejor amigo y bailo contigo

Y no tuve más remedio que dejarme arrastrar a la pista....

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Súrion -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-

La verdad es que daban ganas de casarse... Por raro que pudiera parecer, asistir a esa boda me hizo replantearme el asentar la cabeza con una única Elfa y dar ese paso, que parecía tan importante, y hacer tan felices a la pareja, pues Legolas y Melian parecían los Elfos más dichosos de toda la historia, y, lo reconozco, sentí envidia.

Un par de veces, vi como Ungalad echaba miradas a Glorfindel, justo al otro lado de la mesa. ¿Por qué era tan cabezota? ¿Tanto le costaba declarase? Yo lo había echo montones de veces! Claro que cuando lo hice no estaba, ni de lejos, tan enamorado como ella lo está de Glorfindel... Pero tampoco tenía que ser tanta la diferencia.

Antes había conseguido hablar con Glorfindel.

- Bonita boda ¿eh? - le había preguntado yo

- Pues si

- No pareces muy entusiasmado - observé

- Es que... Es el echo de que parece que todos me pasan adelante. No se que debo hacer mal... - se lamentó

- No decidirte tal vez... - murmuré

- ¿Perdona? - dijo él que o no me había escuchado o no había querido hacerlo

- Te decía que Ungalad está muy guapa hoy ¿verdad? - me inventé

- Ya lo creo - dijo él quedándose por unos momentos observándola

- Déjame! Te digo que me dejes! - los gruñidos de Gimli nos interrumpieron. El pobre enano era arrastrado por Nandor a la fuerza a bailar.

Miré a Glorfindel y los dos nos echamos a reír, y yo me prometí no preocuparme más por el tema. Esta vez definitivamente. Y tal vez fue porqué vi a una preciosa elfa totalmente sola en una mesa.

- Y ahora si me disculpas... - dije a Glorfindel

Me acerqué a la elfa con mi más seductora sonrisa, dispuesto a disfrutar ni que fuera un poco de la boda.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Glorfindel -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-*

Acababa de comer el último bocado de esa espléndida tarta que había de postre cuando Gandalf se levantó y nos dijo que si seríamos tan amables de trasladarnos a la playa para que él pudiera dar su regalo de bodas a los recién casados. Busqué a Mellyrn con la mirada para que nos fuéramos, pero no pude encontrarla por ninguna parte.

- ¿Has visto a Súrion? - me preguntó Ungalad

- Desde el primer plato no - dije yo negando con la cabeza, y una vez más aprovechando para ver lo espléndida que se veía ella con ese vestido azul oscuro y plateado, y con el pelo recogido. - En todo caso yo tampoco encuentro a mi hermana. Ya se arreglarán solitos. ¿Vamos?

Ella me dio una media sonrisa y caminó junto a mi hacía la playa.

Allí ya había mucha gente sentada cómodamente en la arena, expectantes para ver que era lo que el gran Gandalf tenía preparado.

- Te vas a ensuciar el vestido - comenté

- Da igual. Total ya ha hecho el uso que merecía. Cuando termine esto seguramente me iré a casa - explicó Ungalad al tiempo que se sentaba en la arena, sin importarle mucho su vestido.

Me senté rápidamente a su lado, antes que cualquier otro pudiera tomarme el lugar.

- ¿Ese no es Súrion? - oí que preguntaba Ungalad

Miré en la dirección que ella señalaba, y en efecto, el inconfundible Elfo de pelo corto estaba ahí junto a una Elfa rubia, con el brazo colocado delicadamente encima de sus hombros.

Un pensamiento cruzó rápido mi mente : ¿Por qué extraña razón tenía tanta facilidad para conseguir Elfas? ¿Por qué extraña razón yo no lo había conseguido en siglos y siglos?

- No tiene remedio... - suspiró ella a mi lado

Entonces empezó el espectáculo que Gandalf había prometido y no pudimos, ninguno de los dos, decir nada más.

Fue hacía la mitad del fantástico espectáculo de fuegos artificiales con que el mago nos estaba obsequiando... Bueno, más bien con el que estaba obsequiando a los recién casados... Pero en fin... Cuando me di cuenta que el ambiente era altamente romántico.

No pude evitar mirar de reojo a mi lado, donde Ungalad miraba absorta los fuegos que explotaban en mil colores en el cielo. Pero luego sacudí la cabeza, para apartar las ideas absurdas que se me estaban ocurriendo.

Entonces vi a Súrion de lejos, sentado muy cerca de una elfa, y me volví a repetir que tenía él (a parte del pelo corto) que no tuviese yo. Me moví un poco, y como si fuera accidental rocé con mi mano la de Ungalad, pero en vez de retirarla en seguida, la dejé ahí, encima de la suya.

- "Bueno" - pensé cuando vi que ella miraba nuestras manos juntas y luego sin decir nada, ni apartar la mano, seguía mirando los fuegos - "No parece importarle mucho..."

Cogí fuerzas de donde pude, y después de un rato, entrelacé mis dedos con los suyos, y entonces ella me miró a mi en vez de a las manos, e hizo la última cosa que pudiera imaginar; me sonrió. Y yo sin poder evitarlo le devolví la sonrisa.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Ungalad -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-

El corazón me latía demasiado deprisa como para intentar poder controlarlo ya. No podía creer lo que estaba pasando. ¿Era lo que yo creía? ¿Podía ser que...? ¡Que diablos! Me arriesgaría. Que podía ser lo peor que pasase? Que lo hubiese interpretado todo mal. Y luego tendría que evitar a Glorfindel por el resto de mi existencia, porqué de la vergüenza que tendría... ¡Pero porque pensaba que podía salir mal si ni siquiera lo había intentado?

- Glorfindel... - dije

- ¿Si? - me preguntó él, aún con una media sonrisa

Expiré fuertemente para coger fuerzas, y después lo solté, deprisa y flojito : - Te quiero

- ¿Cómo dices? ¡No te oigo!

Casi me fui para atrás. Esa respuesta arruinaba todo el ambiente romántico que habíamos estado creando. Pero en verdad, los estallidos de los fuegos artificiales no dejaban oír gran cosa.

Él me seguía mirando con curiosidad, y, no sé aún como, ni de donde saqué el valor, me incliné hacía delante y le besé. Así de simple. Y luego, separándome solo unos centímetros le dije:

- He dicho que te quiero

- Ahh! Era eso - dijo él mientras sonreía ampliamente - Pues te diré que yo te iba a decir lo mismo

Y luego fue él el que se inclinó a besarme. Y fue una pena perdernos el final del espectáculo pirotécnico de Gandalf, pero... ¡No hubiese cambiado eso por nada del mundo!

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Súrion *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- *-*-*-*-*-*-

Por ser una Elfa tan delicada en aspecto, pegaba unas cachetadas que te dejaban medio tonto!

Me puse la mano en la mejilla donde acababa de ir a parar la mano de tan bella elfa a la que yo creía haber conquistado. Me ardía! Que fuerza tenía! Por Eru

Y cuando a penas me estaba recuperando de eso me veo a mi hermana y Glorfindel, sentaditos muy juntos en la arena... ¡Besándose!

¡Elbereth que los hizo! ¿¡Ahora?! Después de hacer fracasar todos mis intentos... ¿¡Se decidían a declararse justo cuando yo me retiraba?!

Volví a poner mi mano que estaba fría sobre mi ardiente mejilla, y con un suspiro de resignación di la vuelta. Aquel no era mi día. Primero fracaso con la Elfa (por cierto, no le había preguntado el nombre) y luego fracaso con Ungalad y Glorfindel.

Era hora de irse a casa. Mañana sería otro día, con nuevas elfas que conocer.

- ¡Nanlyn! ¿Qué os parece? - al tiempo que me alejaba la voz de Nandor se alzó por encima de las demás - El nombre tiene un poco de Nandor, y un poco de Laurelyn. Y si no tiene significado... ¡Que más da!

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Al fin!! Al fin!! Me había clavado con esta boda! Y no sabía ni como seguir. Pero bien, ya veis. Aquí ta! Lloremos juntas, que todos los elfos wenos tan pillados ya! Bueno, no. Queda Súrion xD ¿Alguien lo quiere? XDDD No se no se... Está por ver si se lo regalo a alguien.... ¡Dejad revieeeeews! Este fic ya se acaba!!