¿A qué juegas, Ginny Weasley?
Los días siguientes también sucedían cosas raras, cada vez que Harry se encontraba con Ginny, le sonreía de la misma manera que ese día en la biblioteca, o al menos, le parecía... por que al parpadear y volver a verla, ella estaba mirando hacia otro lado, o conversando con alguien o simplemente no estaba allí. Todo esto le parecía muy extraño, ¿acaso se estaba obsesionando con la hermana de Ron? La verdad no había dejado de pensar en ella desde que le sonrió de esa manera.
Pero si de algo estaba seguro, y que Ginny había tenido algo que ver en esto, fue lo que le sucedió el sábado en el desayuno.
Harry estaba con Ron y Hermione en la mesa, planeando una visita a Hagrid, de pronto llegó Ginny y se sentó al lado de Ron, al frente de Hermione. Después de saludarlos cogió algunas tostadas y mermelada de naranja. La observó durante unos instantes, esperando que le sonría de esa forma que ya empezaba a apoderarse de su mente. Ella sonrió, pero con su sonrisa normal de siempre. Algo decepcionado, empezó a tomar su jugo de calabaza, pensando que quizás se lo había estado imaginando todo el tiempo... de la nada, se atoró y tuvo que escupir lo que tenía en la boca.
-Cielos Harry... que suerte que no estaba sentado al lado tuyo- dijo Ron, mirando a Hermione, quien sí estaba al lado de Harry- Em... bueno también es una suerte que esté la mesa de intermedio, y su vaso... y que bueno que no te haya caído, Hermione.
-¿Te pasa algo, Harry?- le preguntó Ginny de una forma preocupada.
Sintió la mirada de todos sobre él, sobre todo la mirada inquisitiva de Ron. Sólo sacudió la cabeza, negando que le hubiese pasado algo.
-¿Estás seguro? Quiero decir... es extraño
-No me pasa nada, Ron... sólo me atoré- contestó un poco cortante, cogiendo otro vaso y mirando fugazmente a Ginny, quien seguía desayunando como si nada hubiera pasado.
-Si tú lo dices...
Y terminaron sus desayunos sin más problemas, luego se dirigieron a la cabaña de Hagrid. Regresaron por la tarde, luego de disculparse por no poder visitar a Grawp.
-Tenemos muchas tareas por hacer, no queremos que se nos amontone y hacerlo a última hora- decía Ron, sonando casi convincente. Hermione sólo aguantaba las ganas de reírse, al igual que Harry.
-Pero no olviden que él necesita compañía... cuando no tengan tantas cosas por hacer, traten de darse una vuelta.
Los tres asintieron, pero pensando que tendrían mucha tarea como para visitar al pequeño gigante.
Al regresar, se dirigieron a la biblioteca, todo porque Hermione casi los estaba empujando.
-Hermione, sólo lo dije para librarnos de visitar a Grawp!
-Pues sonaste muy convincente... me hiciste creer que ya no estudiaría sola hoy... - dijo Hermione, sonando decepcionada y mirando al piso.
-En serio?... -preguntó Ron algo interesado por la inusual reacción de Hermione. Ella asintió, aún mirando al piso- ... bueno, mejor si voy avanzando algo, no?
Hermione levantó su mirada y sonrió, recuperando instantáneamente su ánimo habitual
-Bien, creo que empezaremos por Herbología, luego yo continuaré con Runas, mientras ustedes pueden hacer algo de Adivinación... vamos chicos, tenemos toda la noche, si terminamos hoy mañana tendremos la tarde libre.
Ron la miró entrecerrando los ojos, pensando en lo tonto que había sido al dejarse engañar tan fácilmente.
-¿La tarde? - preguntó Harry - Pero en caso de acabar hoy, tendríamos todo el día libre
-Sólo en caso de acabarlo todo --lo cual, tratándose de ustedes, dudo--
Después de unas agotadoras tres horas en la biblioteca, lograron convencer a Hermione de regresar a la torre gryffindor. Ella también se sentía muy cansada, así que no puso mucha resistencia.
Harry estaba a punto de pasar por el retrato de la señora gorda, cuando divisó que por la esquina, volteando entre algunas armaduras, flameaban unos cabellos rojos. Se detuvo, como Ron y Hermione ya habían pasado, no necesitó una excusa, y se dirigió hacia allá.
-Hola Harry- lo saludó Ginny, quien al escuchar sus pasos se volteó y escondió detrás de ella algo que llevaba entre las manos. Harry encontró muy sospechosa esa actitud.
-Hola, pasaba por aquí y te vi. ¿A dónde vas?... si se puede saber, claro
-Si, claro que se puede saber, iba a la biblioteca, a regresar el libro que tomé prestado
-¿Y por eso lo escondes? ¿No serán algunas bombas fétidas?
-¿Me creerías capaz? -preguntó ofendida- Creo que ya empiezas a imaginar cosas, Harry
-Si, puede ser... pero algo que no imaginé, es lo que hiciste hoy en el desayuno... y sabes a lo que me refiero
-¿Yo? -preguntó aún más ofendida - ¿De qué estás hablando?
-Hablo de que estoy seguro que era tu pié el que estaba entre mis piernas!
-Y por qué yo?... - ahora estaba indignada- pudo haber sido Hermione!
-Ese truco no funciona conmigo...
-Definitivamente estás imaginando cosas, y si fuera verdad, estás equivocado de chica... ahora si me disculpas, tengo que devolver este libro.
Ella se dio media vuelta, y se disponía a irse, cuando Harry preguntó
-¿Qué demonios....... A qué juegas, Ginny Weasley?
Otra vez se dio media vuelta, esta vez para encontrarse con Harry cara a cara, y se le acercó 'peligrosamente'
-Yo no juego a nada- le dijo con voz inocente, luego sonrió maliciosamente y se le acercó más- pero si quieres que juegue... prepárate, porque esto recién empieza.
Harry la vio marcharse, esa advertencia, por no decir amenaza, lo había dejado preocupado. Tenía que andárselas con cuidado porque, definitivamente, esa chica Weasley, era de armas tomar.
N/A: .... bien! Ahora sí la historia está en su punto... no se imaginan lo que sigue! Se me han ocurrido unas ideas espantosas! Jajaja...
Gracias por sus reviews (ani b y YahanneY), la verdad no pensaba que alguien fuera a leerlo tan rápido. y no sé si les guste la historia, pero ya la tengo casi toda.
.que restringí los reviews?... pues no sé que habré hecho ;p . pero trataré de solucionarlo.
Gracias otra vez!!! n_n y sigan leyendo!!! .hasta la próxima.
Los días siguientes también sucedían cosas raras, cada vez que Harry se encontraba con Ginny, le sonreía de la misma manera que ese día en la biblioteca, o al menos, le parecía... por que al parpadear y volver a verla, ella estaba mirando hacia otro lado, o conversando con alguien o simplemente no estaba allí. Todo esto le parecía muy extraño, ¿acaso se estaba obsesionando con la hermana de Ron? La verdad no había dejado de pensar en ella desde que le sonrió de esa manera.
Pero si de algo estaba seguro, y que Ginny había tenido algo que ver en esto, fue lo que le sucedió el sábado en el desayuno.
Harry estaba con Ron y Hermione en la mesa, planeando una visita a Hagrid, de pronto llegó Ginny y se sentó al lado de Ron, al frente de Hermione. Después de saludarlos cogió algunas tostadas y mermelada de naranja. La observó durante unos instantes, esperando que le sonría de esa forma que ya empezaba a apoderarse de su mente. Ella sonrió, pero con su sonrisa normal de siempre. Algo decepcionado, empezó a tomar su jugo de calabaza, pensando que quizás se lo había estado imaginando todo el tiempo... de la nada, se atoró y tuvo que escupir lo que tenía en la boca.
-Cielos Harry... que suerte que no estaba sentado al lado tuyo- dijo Ron, mirando a Hermione, quien sí estaba al lado de Harry- Em... bueno también es una suerte que esté la mesa de intermedio, y su vaso... y que bueno que no te haya caído, Hermione.
-¿Te pasa algo, Harry?- le preguntó Ginny de una forma preocupada.
Sintió la mirada de todos sobre él, sobre todo la mirada inquisitiva de Ron. Sólo sacudió la cabeza, negando que le hubiese pasado algo.
-¿Estás seguro? Quiero decir... es extraño
-No me pasa nada, Ron... sólo me atoré- contestó un poco cortante, cogiendo otro vaso y mirando fugazmente a Ginny, quien seguía desayunando como si nada hubiera pasado.
-Si tú lo dices...
Y terminaron sus desayunos sin más problemas, luego se dirigieron a la cabaña de Hagrid. Regresaron por la tarde, luego de disculparse por no poder visitar a Grawp.
-Tenemos muchas tareas por hacer, no queremos que se nos amontone y hacerlo a última hora- decía Ron, sonando casi convincente. Hermione sólo aguantaba las ganas de reírse, al igual que Harry.
-Pero no olviden que él necesita compañía... cuando no tengan tantas cosas por hacer, traten de darse una vuelta.
Los tres asintieron, pero pensando que tendrían mucha tarea como para visitar al pequeño gigante.
Al regresar, se dirigieron a la biblioteca, todo porque Hermione casi los estaba empujando.
-Hermione, sólo lo dije para librarnos de visitar a Grawp!
-Pues sonaste muy convincente... me hiciste creer que ya no estudiaría sola hoy... - dijo Hermione, sonando decepcionada y mirando al piso.
-En serio?... -preguntó Ron algo interesado por la inusual reacción de Hermione. Ella asintió, aún mirando al piso- ... bueno, mejor si voy avanzando algo, no?
Hermione levantó su mirada y sonrió, recuperando instantáneamente su ánimo habitual
-Bien, creo que empezaremos por Herbología, luego yo continuaré con Runas, mientras ustedes pueden hacer algo de Adivinación... vamos chicos, tenemos toda la noche, si terminamos hoy mañana tendremos la tarde libre.
Ron la miró entrecerrando los ojos, pensando en lo tonto que había sido al dejarse engañar tan fácilmente.
-¿La tarde? - preguntó Harry - Pero en caso de acabar hoy, tendríamos todo el día libre
-Sólo en caso de acabarlo todo --lo cual, tratándose de ustedes, dudo--
Después de unas agotadoras tres horas en la biblioteca, lograron convencer a Hermione de regresar a la torre gryffindor. Ella también se sentía muy cansada, así que no puso mucha resistencia.
Harry estaba a punto de pasar por el retrato de la señora gorda, cuando divisó que por la esquina, volteando entre algunas armaduras, flameaban unos cabellos rojos. Se detuvo, como Ron y Hermione ya habían pasado, no necesitó una excusa, y se dirigió hacia allá.
-Hola Harry- lo saludó Ginny, quien al escuchar sus pasos se volteó y escondió detrás de ella algo que llevaba entre las manos. Harry encontró muy sospechosa esa actitud.
-Hola, pasaba por aquí y te vi. ¿A dónde vas?... si se puede saber, claro
-Si, claro que se puede saber, iba a la biblioteca, a regresar el libro que tomé prestado
-¿Y por eso lo escondes? ¿No serán algunas bombas fétidas?
-¿Me creerías capaz? -preguntó ofendida- Creo que ya empiezas a imaginar cosas, Harry
-Si, puede ser... pero algo que no imaginé, es lo que hiciste hoy en el desayuno... y sabes a lo que me refiero
-¿Yo? -preguntó aún más ofendida - ¿De qué estás hablando?
-Hablo de que estoy seguro que era tu pié el que estaba entre mis piernas!
-Y por qué yo?... - ahora estaba indignada- pudo haber sido Hermione!
-Ese truco no funciona conmigo...
-Definitivamente estás imaginando cosas, y si fuera verdad, estás equivocado de chica... ahora si me disculpas, tengo que devolver este libro.
Ella se dio media vuelta, y se disponía a irse, cuando Harry preguntó
-¿Qué demonios....... A qué juegas, Ginny Weasley?
Otra vez se dio media vuelta, esta vez para encontrarse con Harry cara a cara, y se le acercó 'peligrosamente'
-Yo no juego a nada- le dijo con voz inocente, luego sonrió maliciosamente y se le acercó más- pero si quieres que juegue... prepárate, porque esto recién empieza.
Harry la vio marcharse, esa advertencia, por no decir amenaza, lo había dejado preocupado. Tenía que andárselas con cuidado porque, definitivamente, esa chica Weasley, era de armas tomar.
N/A: .... bien! Ahora sí la historia está en su punto... no se imaginan lo que sigue! Se me han ocurrido unas ideas espantosas! Jajaja...
Gracias por sus reviews (ani b y YahanneY), la verdad no pensaba que alguien fuera a leerlo tan rápido. y no sé si les guste la historia, pero ya la tengo casi toda.
.que restringí los reviews?... pues no sé que habré hecho ;p . pero trataré de solucionarlo.
Gracias otra vez!!! n_n y sigan leyendo!!! .hasta la próxima.
