Enamorados
Notas de la Autora: ¡Holas! Hoy Doy comienzo a esta historia, espero que pasen un rato agradable leyéndola y que les guste mucho.
I Capítulo:
Todos los alumnos se encontraban en el gran comedor, hoy daría inicio el nuevo año escolar.
-Buenos Días apreciados alumnos de "Hogwarts", antes de dar inicio al gran desayuno, quiero que se den por enterados que este año entrarán nuevos alumnos a esta institución, y que el viernes en la noche será la gran fiesta de bienvenida a todos ustedes que nuevamente se encuentran estudiando en Hogwarts. –dijo Dumbledore, el director, con una gran sonrisa en su rostro – Con alegría, entusiasmo, y gran fuerza, enfrentarán retos que los prepararán para la vida, una vida que la tienen en sus manos, que la tienen por delante. –Finalizando su discurso de bienvenida, los alumnos del primer año, fueron pasando uno por uno para ser seleccionados en su respectivas casas, y de la misma manera los nuevos, entrantes en sexto año lo harían.
-¡Genial! Esto va a durar horas... tengo hambre –dijo Ron quien nunca cambiaría su manera de pensar respecto a la comida.
-A mí eso no me preocupa en absoluto, me preocupa que Harry aún no haya llegado, ¿en dónde estará?
-Quién sabe, y...¿si no subió al tren? –preguntó Ginny complementando a la pregunta realizada por su amiga Hermione.
-Ay ni lo digas ¿eh?, en el tren pensé que había llegado tarde y no logró conseguir puesto junto a nosotros, pero ahora lo que estoy pensando es qué... le pasó algo, o ... o de plano no le entró a la escuela este año
-¿cómo crees? –dijo Ron en carcajadas.
-Pues la verdad no le encuentro el chiste "Ronnie" -dijo la chica en forma de burla hacia su amigo. – si no te has fijado, Harry ha estado muy distante últimamente y su forma de ser ha cambiado bastante
-Es cierto... desde que anda con la pandillita esa...
-¡Hey! No nos llames así...
-Es la verdad son una pandilla de vagos...
-¡Ok! Chicos no peleen. –Por rara vez, Hermione interrumpía una discusión que en minutos podría convertirse en un Rin de boxeo.
En el otro lado, Draco se encontraba muy a gusto conversando con los slythering, durante el año pasado había logrado entrar al grupo de amigos de Harry, Ron y Hermione, junto a la pequeña hermana de Ron; ya que sus guardaespaldas: Crabbe y Goile, se habían retirado de la escuela.
Y la gran voz de Dumbledore interrumpió su agradable conversación.
-Los alumnos entrantes en sexto año son: Enrique Gónzales –todos aplaudieron, las chicas estaban con los ojos abiertos como platos al ver lo guapo que era. – Hugo Hernández, Daniela Jiménez, y por último: Freddy Ordóñez.
El sombrero fue recibiendo a cada uno y fue nombrando las casas respectivas.
-Hmm... está guapo el chavo
-¡Ay Ginny!... tienes razón –dijo observándolo.
-¡Hola! Soy Enrique... –dijo tomando asiento junto a Ginny, quien se encontraba en un estado de Shock y no podía contestarle.
-Hola! Soy Hermione Granger, mucho gusto ^^, ¿me presentas a los demás?
-¡Claro!, ella es Daniela, y él es Freddy
-Mucho gusto
-Igualmente –dijeron al unísono.
~*~*~*~
Pasaron varios días después de la ceremonia de Bienvenida, faltando un día para la gran fiesta.
Los alumnos de Gryffindor, Slytherin y Ravenclaw, tomaban clases de pociones juntos.
-Alumnos, hoy estudiaremos la página: 344 del libro de pociones amaestradas, trabajarán por parejas que nombraré en minutos. –dijo Snape, profesor de pociones de Hogwarts, durante 30 años de su vida había tenido una vida sin placeres, simplemente hacía las cosas como le venían y se daba lujos a costa del sufrimiento de los demás.
-Con diez y seis años y todavía no nos dejan elegir la pareja que deseamos, esto es el colmo.
-daría todo porque me sentaran junto a Draco... –dijo Cho Chang, alumna de ravenclaw, que durante los últimos años había conseguido una fama de "la chica mala" en la escuela, no tenía amigas, sus únicos amigos eran Harry y Ron, y las muchachas que le hablaban eran muy pocas.
Snape comenzó a nombrar las parejas las cuales no sonaban muy agradables a los alumnos.
-Jiménez junto a Ordóñez; Granger junto a Malfoy, Chang junto a Longbottom..
-Esa estúpida me las va a pagar... resbalosa... ¡Ush! Trabajar con este retrasado... ¡Que horror! –dijo Cho refunfuñando.
-Ya cálmate...-dijo la chica que se encontraba a su lado.
-¡Tú Cállate! ¡No te metas! –finalizó su conversación con la chica, tomando sus libros y sentándose junto a Neville.
-¡Hola Draco! –dijo la chica soltándose la cola de caballo de sus hermosos cabellos rizados. –Que bien que nos sentaron juntos ¿cierto?
-¡Hola Hermis! Sí! Me siento muy a gusto contigo
-Yo igual –dijo sonriéndole.
Cho y Neville lograron sentarse detrás de Hermione y Draco, algo que a la chica de Ravenclaw le interesaba mucho, ya que así escucharía todo lo que hablara "la resbalosa" de Granger.
-O..O...O...Oye...
-¡Ush! ¿qué quieres?
-Po...Po...¿Porqué estamos tan ... tan cerca de ellos?
-¡A Ti qué te importa! Empieza a hacer el trabajo... si no quieres reprobar... ¡Bruto!
-No... No...¿ No me vas a ayudar?
-¿Ayudar? ¡Ja! ¿tú qué crees?
-Que...
-¡Cállate! No ves que no me dejas escuchar!
-Hermis ¿quieres ir de pareja conmigo a la fiesta de bienvenida?
-¡Claro! Será un placer ^^
-Imbecil... ya verás la clasecita de fiesta que tendrás... le daré un escarmiento a la santurrona esta... –dijo Cho pensando en la sorpresa que le daría a Hermione.
Al finalizar la clase, todos entregaron el trabajo al profesor, quien regañó a Granger por haberlo hecho mal.
-Granger, tendrás que permanecer la tarde de hoy practicando este nuevo tema, así lograrás captarlo.
-Pero... ¿por qué Draco no se queda? El hizo el trabajo conmigo
-Él sí entendió y estoy seguro de ello, si no vienes en la tarde, después de almuerzo te reprobaré, es tu decisión.
-Sí profesor. –la alumna salió del salón de clases un poco deprimida, en este año se había propuesto mejorar en la materia pero aunque lo intentara no podía con ella.
-Serás la próxima Granger... últimamente estas muy bonita y así es como me gusta... – dijo el profesor hablando para sus adentros.
Todos los alumnos, de todas las casas se encontraban en la sala común, Hermione y Ginny estaban conversando muy a gusto.
-La verdad no puedo entender como Harry cambió de un año para otro tanto, desde que se enamoró de Cho, tuvo un cambio drástico en su personalidad y ni hablar de cuando terminaron su relación, la chava se convirtió en su mejor amiga.
-Sí... y mira hasta tu hermano se llevó... ahora ya no somos más el gran grupo de amigos, ahora quedamos solo, tú, yo y Draco... ¡Ah! Se me había olvidado decirte... Draco va a ser mi pareja en la fiesta de mañana en la noche.
-¡Que bien! ¿te gusta cierto?
-Ay... bueno, no puedo negártelo, me encanta... no lo comentes ¿eh?
-¡para eso estamos las amigas!
-y ¿tú con quién vas?
-Ah yo voy a ir con Enrique
-Uy Que bien!
Ron, Cho y Hugo: Alumno de Slythering; se encontraban sentados en la otra esquina de la sala común, la chica les estaba comentando sobre su plan para darle un escarmiento a Hermione.
-Pero... es que... me da un poco de miedo, y ¿si nos descubren?
-No... ¿qué eres niñita o qué onda?
-No Cho, pero ¿sólo nosotros tres?
-¡No! Obvio que no! Harry nos tendrá que ayudar
-Uy va a estar difícil, con eso de que se salió de la escuela
-tendrá que venir... tenemos que enseñarle quién soy... y con quién se está metiendo
-¿ a quién? ¿a Harry?
-¡No Tonto! A Granger...
-Ahh... Bueno pero ¿cómo hacemos para salir de las instalaciones de la escuela?
-Ay que ver que eres re-bruto! ¿No recuerdas que en sexto año tenemos permiso para salir cuando lo deseemos?, siempre y cuando no sea en horarios de clase
-¡Es Cierto! ^^
En el salón de clases de Pociones, materia impartida por el profesor: Snape, se encontraba él, mirando el reloj, que marcaba las once treinta de la mañana, faltando solo media hora para el almuerzo y ya después estaría junto a Hermione Granger la cual prometía ser su próxima víctima.
Mientras escribía un reporte, no hacía más que pensar en la chica de cabellos rizados, deseándola.
Snape durante estos últimos años se había transformado en un hombre perverso, pero no del mundo tenebroso, sino de sus malas intenciones con las niñas, con las alumnas de Hogwarts que él encontraba "Bonitas".
Sus intenciones con Hermione no eran muy buenas, él en realidad había considerado un muy buen trabajo el que la chica presentó junto a Malfoy, pero de otro modo no tendría excusas para verla fuera del horario de clases; no tendría un momento para estar a su lado, solos, y hacer de las suyas con la menor de edad.
Ese era el momento perfecto.
Entre tanto pensar se hicieron las doce del medio día, cerró el cuaderno en dónde escribía el reporte, colocó la pluma encima de el, y salió tranquilamente del salón, cerrando la puerta con llave, y sonriendo levemente.
Cada vez faltaba menos para realizar algo que realmente había esperado por varias semanas.
Entrando al gran comedor se tropezó con la alumna antes mencionada, la cual se disculpó muy apenada y recogió los libros que sostenía en sus brazos.
-Granger, que no se te olvide lo que tienes que hacer después de almuerzo, si no quieres tener un cero a principio de año.
-Sí profesor.
-Y mejor no comentes nada de la oportunidad que te estoy dando
-Sí, Buen provecho
El Profesor la miró y se fue sin decir una palabra más, a la mesa de profesores, en donde estableció una conversación junto al nuevo profesor de Hechizos: "Francisco".
El director de la escuela de magia y hechicería: "Hogwarts", sirvió a todas las mesas de las casas deliciosos manjares, Hermione llegó a su mesa, tomó asiento junto a su mejor amiga y se sirvió sus alimentos, Ginny pudo notar que la chica se encontraba un poco nerviosa y quiso averiguar la razón de su comportamiento pero por primera vez en todos los años que llevaban de amistad, supo que Hermione le estaba ocultando algo.
-Quizás no tenga mucha importancia, pero aun así ¿por qué no querrá venir después de almuerzo a ver los vestidos de la fiesta? -Pensó Ginny muy confundida.
-¡Buen Provecho!
En ese instante, Ron, hermano de Ginny Weasley, llegó acompañado de sus dos mejores amigos: "Cho Chang" Y Hugo, cuando la pequeña hermana lo vio no tuvo otra opción que abrir sus ojos como platos y caer redondita en la mesa del gran comedor.
-¡¿Qué demonios te hiciste en el cabello Ron?! –Preguntó Hermione exaltada, haciendo que todos los alumnos voltearan a observar la novedad.
-Simplemente lo teñí de color verde –dijo muy calmado mirándose en un espejo de mano muy pequeño.
-No entiendo de veras cómo pudieron cambiar tanto en tan poco tiempo...
-la vida da sorpresas santurrona... –dijo Cho acercándosele a la chica.
-¡Buen provecho! –dijo retirándose un poco molesta por lo sucedido.
~*~*~*~*~
Al finalizar la hora de almuerzo, Ginny se despidió de Hermione, la cual tomó sus libros y se dirigió al salón de clases de pociones, en dónde encontró al profesor "Snape" mirando el reloj de pared.
-¡Muy buenas tardes profesor! –dijo la chica apoyando sus libros en una de las mesas, el salón estaba vacío, repleto de mesas de dos sillas, y las paredes con cuadros de hermosas pinturas de famosos creadores de pociones mágicas.
-Buenas tardes. –El profesor se le acercó, y colocó en la mesa en dónde la chica se sentó, unas cuantas hierbas, su varita y envases de mezcla. –tome su varita Granger –cuando se percató que la tenía, se le acercó aún más y tomó sus manos para realizar la poción con ella, tal fuera una niña menor de diez años de edad. Al ver esto Hermione empezó a temblar, nunca antes un profesor se había comportado con ella de esa manera pero no emitió ningún sonido por miedo a que su calificación bajara. -¿Estás nerviosa? –preguntó tomando su rostro para observarlo de cerca.
-Eh...Eh... ¡No!... ¿podemos continuar? Es que hoy es la fiesta y tengo que ir a ver mi vestido
-A mí eso me tiene sin cuidado
-Disculpe mi imprudencia. –Después de las últimas palabras dichas por la chica, el profesor soltó su rostro y la dejó trabajando, era el momento perfecto atacarla estando ella volteada, justo en el momento en que lo iba a hacer se abrió la puerta del salón, y por ella entró un joven de cabellos dorados y ojos grises muy hermosos: Draco Malfoy; El profesor con cara de frustración le preguntó el motivo de su estancia en el lugar.
-Disculpe la molestia –dijo mirando a Hermione muy extrañado –Es que no encuentro mi varita de seguro la dejé por aquí, ¿puedo buscarla? –El profesor asintió mirando su reloj de pared, se encontraba en una situación muy nerviosa, no hacía más que pensar.
-Y si en vez de Malfoy hubiera entrado "Dumbledore", hubiera sido peor si hubiera sido más tarde...
-¡Ah! Aquí está... muchísimas gracias por permitirme la entrada profesor. –dijo el chico interrumpiendo los pensamientos de el hombre. –Nos vemos luego Granger
-¡Adiós! –respondió Hermione con una linda sonrisa.
Después de una hora de haber estado trabajando, por fin lo había logrado, finalizar la materia. Muy cansada pero a la vez contenta le mostró a Snape, su profesor, lo que estuvo realizando durante el tiempo que permaneció en el salón.
El profesor lo observó delicadamente y colocó en su carpeta, la más alta calificación.
Hermione recogió sus libros y felizmente salió del salón directo a vestirse ya que dentro de unas horas sería la gran fiesta.
~*~*~*~
Cho y Ron salieron de las instalaciones de la escuela, en busca de Harry. Al llegar a la zona de "Privet Drive" no tuvieron otra opción que asomarse por la pequeña ventana de la recámara del muchacho ya que si tocaban el timbre provocarían un disgusto a los tíos del chico.
Él se encontraba muy contento viendo la televisión: aparato muggle al cual durante todo este tiempo se había adaptado; cuando de repente escuchó un pequeño ruido que provenía de la ventana. No pudo evitar intrigarse, así que bajó el volumen de la televisión y esperó a escucharlo de nuevo, se levantó de su cama, corrió las cortinas y miró, en ese instante vio a sus mejores amigos: Ron, Cho, y Hugo, quienes estaban desesperados porque les abriera la ventana para que pudieran entrar.
-¡¿Qué onda?! –dijo muy entusiasmado dejándolos entrar por la pequeña ventana de su habitación.
-Todo muy bien –dijo Ron –¿Oye se puede saber por qué no entraste en la escuela?
-Ay Porque ya no es para mí, estudiar no sirve para nada
-Estoy de acuerdo contigo –dijo Hugo
-Es cierto... pero yo tengo que asistir obligado
-Eso no es lo que vinimos a conversar Chavos!, mira Harry te necesitamos... hoy será la fiesta de Bienvenida en Hogwarts
-¿Y a mí qué?
-Necesito darle un escarmiento a la Granger ... –La chica comenzó a explicarle el plan que tenían armado.
~*~*~*~
Hermione y Ginny se encontraban muy felices observando las variedades de vestidos que tenían a escoger, las chicas no hacían más que mirar el reloj a cada instante en espera de la grandiosa fiesta.
-¿Cuál me queda mejor?... El negro ó el rosa –preguntó Hermione mirándose en el espejo y observando delicadamente el vestido rosa que llevaba puesto.
-A mí me parece que te queda mucho mejor el rosa, además es corto y te luce más... y ¿qué tal yo? ¿El verde me va bien ó el azul?
-El verde, ése color me encanta ^^
-¿Cómo van chicas? –Preguntó una chica de Gryffindor, entrando por la puerta de la recámara.
-¡Muy, muy bien!
En el salón de profesores se encontraban conversando muy a gusto un par de profesores nuevos: "francisco" que dicta clases de "Hechizos", un joven de 30 años, no muy alto, con una personalidad muy apacible y un gran corazón; y "Adriana", que no es en realidad profesora sino "Orientadora" :en los sextos años y el restante, los alumnos contaban con una orientadora quien los ayudaría en los momentos necesarios, ya que en la etapa de la adolescencia no era fácil resolver los pequeños problemas y llevar la vida por el mejor camino; Adriana era un persona muy calmada, de gran corazón, de cabellos lisos, y ojos marrones muy hermosos.
-¿Cómo te fue en tu primera clase con los Hufflepuf? –preguntó la chica entusiasmada, bebiendo una taza de cerveza de mantequilla.
-¡Muy bien! Son unos chavos muy tranquilos, ¿vas a ir a la fiesta de esta noche?
-¡Sí! Será divertido ¿y tú?
-¡Claro! A ver si de una vez conozco a los chavos de las demás casas
-Ay ni pienses en ello, ahora tendrás un buen de tiempo para conocerlos ¿vas con alguien a la fiesta?
-No... ¿tú?
-tampoco...
-¿Qué tal si vamos juntos? así nos conocemos más
-Suena bien.
-Bueno ya son las seis treinta y la fiesta es a las ocho, creo que voy a descansar un rato y a vestirme.
-Nos vemos luego, cuídate
-Sí, Adiós
Pasaron varias horas, faltando solo media para que la fiesta diera inicio, Hermione bajó tranquilamente hacia la zona de la fiesta y entró al baño de damas para retocarse el maquillaje, mientras lo hacía alguien la tomó de sus manos con fuerza, y otros dos destrozaban el hermoso vestido rosa que lucía, no pudo observar bien quiénes eran esas tres personas ya que llevaban cubierta la cara y estaban vestidos de negro. No podía gritar, ni pensar, estaba muy nerviosa, y agitada.
En ese instante Cho, entró por la puerta del baño y ordenó a los tres chicos a que la soltaran, ellos dieron paso atrás y ella se le acercó.
-¿Qué tal la sorpresita... santurrona? Ahora Draco se va a quedar maravillado pero no por tú belleza que dices tener, si no por lo horrenda, y la asquerosa imagen que le vas a dar. ¿Pobre no? Él tan guapo y tu tan... tan... ¡Mira! ¡Ya ni tengo palabras para describirte!
-Eres una... –dijo llorando, comprimiendo sus palabras salió del tocador, se detuvo por unos minutos, y volvió a entrar. – Sólo quiero saber quiénes son ellos... quiero quitarme la maldita duda que tengo... –dijo con lágrimas en los ojos.
-¿Quieres saber si es tu dichoso amigo Harry Potter?...
-No... Harry no puede ser porque él no ...
-¿Qué no? –Cho se le acercó al chico quitándole la máscara del rostro, tenía un rostro de arrepentimiento por haber hecho algo que sabía que nunca se lo iba a perdonar.
-Harry, y Ron... solo quiero que sepan que hasta aquí llegó nuestra inválida amistad... y que el recuerdo que voy a tener de ustedes es que son... una ¡basura!...
-Hermio... –La chica salió del baño muy enojada y deprimida, dejando al chico de ojos verdes con la palabra en la boca.
Hermione caminó por toda la sala común hasta que decidió tomar asiento, estaba decidida: no iría a la fiesta; miró el reloj y se percató de que ésta ya había dado inicio, empezó a preocuparse, su intención no era dejar a Draco plantado, pero con el vestido roto de ésa manera y su maquillaje destrozado, no solo por las lágrimas si no por lo que los chicos le habían hecho, no podía ir.
En ese momento Francisco y Adriana, que se dirigían al salón de fiesta percataron su presencia, y como buenos profesores se le acercaron para ver lo que le ocurría.
La chica no paraba de llorar, notó que dos personas se acercaban, limpió sus lágrimas y bajó la cabeza.
-¿Qué pasa? ¿te sientes mal?
-Es que...
-¿Qué te hicieron? mira nada más tu vestido
-Nada... es que cuando entré al baño... –Hermione estaba a punto de contar lo que le había ocurrido pero algo la detuvo -No debo contarle... después me irá peor -pensó – Me resbalé y se me rompió todo el vestido
-Pero, tranquila, no vas a dejar de ir a la fiesta por eso... vamos a cambiarte y a maquillarte de nuevo, descuida a cualquiera le pasa. –Adriana aunque notó que la chica estaba mintiendo, la apoyó y la llevó hasta Gryffindor para que se cambiara.
En el salón de fiesta se encontraban todos los chicos, Draco estaba sentado en una mesa, se notaba a leguas que el chico estaba aburrido, mientras que Ginny estaba bailando muy a gusto con Enrique.
Minutos después Cho Chang entró junto a su banda, mientras que todos estaban vestidos elegantes, ella se encontraba con unos pescadores anchos y una franela cortada a la cintura. (n/a: ¿Así pretendía que Draco se interesara por ella? XD). La chica se le acercó a Malfoy, se sentó al lado de él, y lo empezó a mirar.
-Buenas noches Chang.
-Buenísimas ¿no? Contigo cualquiera... ¿bailamos?
-Es que ando esperando a alguien, lo siento
-Jajaja... andas esperando a la santurrona de Granger, esa no va a venir
-¿Por qué lo dices?
-Porque la escuché hablando con su gran amiga del alma –dijo en forma de burla- Ginny, diciéndole que jamás sería tu pareja, que le dabas asco.
En ese momento entró Hermione por la puerta del salón, estaba vestida de negro, se veía muy hermosa. Draco la observó, se levantó de la mesa y dejó hablando sola a la chica de ravenclaw.
-Ush! Estúpida... –dijo golpeando la mesa.
-Hermione... estás muy, muy hermosa
-Gracias Draco... ¿bailamos?
-Claro, con gusto
Severus Snape se percató de la presencia de la chica en la fiesta, y no paraba de observarla, con una mirada fría que no decía absolutamente nada.
Después de un gran rato, los chicos dejaron de bailar, y tomaron asiento en la mesa, junto a Ginny y Enrique.
-¿quieren unos tragos? –preguntó Enrique animado.
-¡Sí! –El chico se levantó de la mesa, dejándoles qué hablar a las chicas.
-¡Eso! Ya con chavo y toda la onda... ¿no se van a besar?
-¡Ay! no digas tonterías Hermis... XD –Enrique llegó con los tragos, y se los entregó a cada uno.
-Gracias.
Hermione nunca había bebido tanto como lo hizo en esta fiesta. Después de varias horas ya había ingerido cinco copas de alcohol. Adriana se había dado cuenta de lo que la chica estaba haciendo y de la actitud que estaba tomando.
Generalmente los chicos toman cuando tienen problemas y no hallan la manera de resolverlos, o porque están en una situación que los hace sentir mal, y se deprimen tanto que no tienen otra salido que tomar drogas ó ingerir alcohol.
En el mundo mágico no había diferencia con el problema de las drogas y alcohol, la situación era la misma que en el mundo muggle.
Ginny había seguido los mismos pasos de su amiga Hermione, las dos estaban completamente alcoholizadas, la fiesta estaba tan prendida que la gente ya ni cuenta se daba de lo que sucedía. Adriana ya no estaba preocupada por Granger, se encontraba bailando muy a gusto junto Francisco; pero había una persona que sí estaba vigilándola, y ese era: "Severus Snape".
Ginny se separó de su amiga, yéndose a bailar junto a su pareja, Draco había desaparecido de la fiesta y Hermione estaba tan borracha que sin darse cuenta salió del salón de fiesta , dirigiéndose hacia el lago de Hogwarts.
El profesor de pociones se percató de ello, y salió del salón en persecución de ella.
-¡Granger! –La chica volteó, y colocó sus brazos en los hombros del profesor- esta es mi gran oportunidad -pensó.
-Profesor... soy una bruta en su materia... jajajaja... y me vale gorro ¿sabe?
-cállate –dijo colocándole sus dedos de la mano derecha en su boca. Bruscamente la colocó en el suelo, muy cerca del lago y empezó a besarla; la chica no pudo evitarlo ya que estaba ebria, y se dejó tocar por su profesor.
En la fiesta Cho le permitió la entrada a Harry Potter, lo cual formó un problema, ya que los chicos de Gryffindor estaban muy enojados con él, debido a la actitud nueva que estaba tomando.
Se formó una riña entre él y Seamus Finnigan, quien después de observar el cambio que dio el chico, y la forma como trataba a sus compañeros, tenía ganas desde el año pasado de golpearlo.
Francisco trató de impedir la discusión pero Ronald Weasley lo tomó por la espalda con una sonrisa, ya que ver riñas con violencia era algo que le llamaba mucho la atención.
Adriana se acercó a los chicos que formaban parte del espectáculo, y con cariño y respeto logró impedir que la pelea continuara.
Harry Potter pidió disculpas a su compañero y salió del salón de fiesta moreteado por los golpes recibidos, Cho Chang, Hugo, y Ron, salieron detrás de él.
En el lago, Snape ya había logrado lo que deseaba, había abusado de la chica, la cual estaba llorando descontroladamente, aunque estuviera ebria, sabía exactamente lo que estaba ocurriendo, el profesor huyó dejándola con el vestido rasgado y con el rostro moreteado.
~*~*~*~
Notas: ¿impactante?, es raro que un profesor con clase como Snape hiciera este tipo de cosas ¿cierto?... bueno, pobre Hermione, en el próximo capítulo podrás saber qué pasará con la chica, y con este profesor, y además verás lo que sucederá con el nuevo profesor de hechizos, y Adriana.
Espero que te haya gustado y que no dejes de leerlo ^^
Muchas Gracias!
No te olvides de dejarme un comentario ¿si? XD
*Kisses!
Beli.
