Prepárense, porque este capítulo es LARGUÍSIMO! Como el capítulo era muy largo y no lo podía subir, lo tuve que poner en dos partes... Prepárense para leer, leer y nada más que leer! Advertencia: el NADOUJI se acerca...
Capítulo 4: "Piénsalo bien"
PRIMERA PARTE
Nadia había evolucionado justo a tiempo. Wolfmon estaba en serio peligro cuando Nadia, o mejor dicho, Angewomon, llegó a ayudarle.
– ¡Dejálo en paz, Ogremon! ¡Es a mí a quien buscas!–Chilló ella. Si no hubiera sido por su inconfundible manera de hablar, Wolfmon (o Kouji) no se habría dado cuenta de que el Digimon Ángel era en realidad Nadia. Entre tanto, Ogremon había vuelto su atención a Angewomon, dejando libre al herido Wolfmon. Angewomon miró al lobito (N/A: cuando digo, "lobito" lo digo porq' es lindo... y porq' es medio solitario tb. ¡Es que queda tan bien llamarlo así...! =3).
–Andáte lejos de acá, ¡ahora! ¡Es peligroso para vos, Wolfmon!
– ¿¡CÓMO PUDISTE EVOLUCIONAR!?–Le preguntó su contrincante a Angewomon.
–Mejor pensá cómo vas a defenderte, pesadilla barata–respondió ella, desatando la ira de su oponente.
–Tengo órdenes de llevarte, ¡pero no me aclararon en qué estado! ¡PUMMEL WHACK!
Angewomon esquivó el poderoso ataque de Ogremon con extrema facilidad. Los dos Digimons se debatieron en una batalla bastante reñida, de la que no se sabía quién tenía la ventaja. De repente Ogremon lanzó su técnica especial hacia Angewomon, quien no se había percatado. Wolfmon, debilitado y lleno de lastimaduras, se dio cuenta del peligro.
– ¡RAYOS LÁSER!–Dijo Wolfmon. El ataque salvó a Angewomon de ser lastimada, pero él terminó por desmayarse, ya que no tenía más fuerzas.
– ¡Wolfmon!–Dijo Angewomon. No perdonaría a Ogremon el daño que le había hecho a Kouji. Nunca. –Es hora de que terminemos esto–dijo ella. – ¡Flecha Celestial!
Ogremon no tenía escapatoria: el ataque de Angewomon terminó por derrotarlo. Mientras iba desapareciendo, Angewomon sacó su D-Scanner.
–Alma que fuiste invadida por la oscuridad, dejá que te salve con mi Digibase! ¡Digicode Scan!
¡Angewomon había ganado! Sin embargo, Wolfmon estaba muy herido. Angewomon volvió a ser Nadia y corrió pendiente abajo hacia el pobre Kouji, que estaba inconsciente.
–Kouji, por favor, despertá...–susurró la chica. En un desesperado intento de despertarlo, Nadia lo sacudió un poco, mas nada pasó. –Kouji, por favor...–Volvió a intentar Nadia. Unas lágrimas silenciosas cayeron con suavidad.
"No puedo, no quiero que vos... que te pase nada malo, Kouji... por favor, despertá..."
–No te rindas nunca, mi pequeña portadora–le dijo el Spirit, ahora en su D-Scanner–Sólo tienes que creer con todas tus fuerzas, y todos tus deseos se harán realidad. "Vuela quien tiene alas en sus sueños".
"¡Es verdad! Kouji... necesito saber qué es todo esto, necesito saber si en realidad sos el Kouji que quiero (aunque todos digan que estoy loca), el Kouji Minamoto de Frontier...". Pensó Nadia, aún llorando.
–Necesito decirte tantas cosas... Por favor, Kouji...
Su esfuerzo dio frutos.
–No llore más, Ascasubi-kun. –le dijo Kouji con voz tierna, mientras intentaba incorporarse. (N/A: La autora llora de la emoción, ¡esta escena es tan KAWAII!) Trató de apoyar un brazo, pero lo tenía tan herido que falló.
– ¡Esperá! Estás lastimado, tengo que ayudarte...–dijo la chica, preocupadísima.
–No necesito ayuda–dijo Kouji, en un susurro débil. Intentó de nuevo, con los mismos resultados.
–No intentés hacerte el "tipo invencible"–le regañó ella– Estás L-A-S-T-I-M-A-D-O, no podés andar así.
–Evolucionó, ¿verdad?–musitó el chico.
– ¡Sí! Pero ahora eso no importa. Esperá un cachito–Nadia sacó un pañuelo de su mochila y se lo puso a Kouji alrededor de su herida. –Con esto va a parar la hemorragia, o al menos eso creo.
–G-Gracias–murmuró Kouji, sonrojándose.
– ¡AH! Tengo que volver a casa... mami debe estar super histérica...–recordó Nadia de repente.
–Te acompaño–dijo Kouji, poniéndose más rojo que antes. –Yo también tengo que ir para allá.
Y con Nadia ayudándole a ponerse de pie, caminaron en silencio hasta la estación. Ninguno de los dos se atrevía a mirar al otro. Cuando estaban cerca, Nadia se acordó de algo.
–Hmmm. Che, Kouji, m-muchas gracias por salvarme. Si no hubieras estado, de seguro Ogremon me habría llevado a "no sé donde".
–No fue nada, Ascasubi-kun. –respondió Kouij, más rojo que un tomate.
–Podés llamarme "Nadia". Mi nombre existe, ¿sabés?–dijo con alegría la chica.
– ¿Puedo?–murmuró sorprendido.
– ¡Claro!
–Bueno, Nadia-kun. –dijo él, tartamudeando de puros nervios.
–C-claro. Pero ¿P-por qué?–le contestó ella, bastante cohibida. Kouji se vio forzado a cambiar de conversación.
– ¡Mira, ya llegamos!–dijo con rapidez.
– ¡Hasta mañana, Kouji!–dijo ella alegremente. Entonces, tomando por sorpresa a Kouji, le dio un beso en la mejilla. En consecuencia, el chico se quedó mirándola como si fuera un baboso, un baboso sonrojado.
–Hastamañana–murmuró, con las palabras atropellándose en sus labios.
Mientras tanto, en algún lugar del Digimundo...
–Mi Señor, los datos de Ogremon han desaparecido por completo–informó una sombra oscura.
–Perfecto. ¿Fue ella?–quiso saber un extraño ser.
–Afirmativo. Logró despertar a su Espíritu correspondiente. Aún no sabemos en qué puede evolucionar.
– ¿Y el Portador de la Luz?–dijo el que parecía ser el señor del primero.
–Se entrometió al principio. Sin embargo, luego de ser herido gravemente, la batalla fue completamente de la Elegida.
– ¿Y ahora?
–Al parecer el Portador de la Luz la ha podido convencer. Mi señor, si me permite dar mi opinión personal, considero que la Elegida tiene un carácter difícil. Si ni siquiera usted, mi señor, pudo persuadirla de una vez...
–Mejor para nosotros. Cuanto más difícil sea de convencer, más difícil será que se nos vuelva en contra. ¿Es todo?
–Sí, mi señor.
–Puedes irte. –dijo el extraño ser. Cuando el primero se hubo ido, el monstruo bramó– ¡Ranamon!
Un Digimon con aspecto femenino y tenebroso a la vez apareció enfrente de éste.
– ¿Mi señor Cherubimon me ha llamado?–murmuró el Virus, inclinándose ante su amo.
–Avisa a tus compañeros, necesito que uds 4 apoyen a Duskmon para encontrar a la elegida. Deberán mantener ocupados a los demás guerreros, nada más. ¡Ve, y no me falles!
–Sí, mi señor. –Dijo el Virus, y desapareció.
fIn De La PrImErA pArTe. (la segunda está como capítulo 5, pero es el 4)
