SEGUNDA PARTE (más larga que la primera)
El miércoles siguiente Nadia estaba un poco nerviosa, por no decir histérica. El auto de su papá se había descompuesto justo cuando estaban a punto de salir, y a ella no le había quedado otra que irse sola al colegio. Sin embargo, no estaba nada triste, ya que ella adoraba viajar en tren (sacando las veces que viajaban todos tan apretujados como "matambre casero"). Esta vez estaba muy pensativa.
"¿Por qué Kouji estaba todo lastimado después de que Wolfmon apareció? Bueno, no es EL misterio. Si Wolfmon apareció y luego de que le hice el 'digicode scan' a Ogremon vi a Kouji recontra lastimado, es casi seguro de que él es Kouji Minamoto de Digimon Frontier. Pero si eso es verdad... ¿cómo rayos hizo Kouji para digievolucionar? Se supone que el híbrido en el mundo real se transforma en híbrido bebé. O sea que Kouji, teóricamente, tendría que haber sido Strabimon. A menos que... ¡BASTA! ¡ESTO NO ES POSIBLE! ¡DEJÁ DE IMAGINAR TANTO, NADIA! ¡ESTO ES LA REALIDAD! ¡ES IMPOSIBLE QUE EXISTAN LOS DIGIMONS, SON SÓLO UN ANIME! ¡EL KOUJI QUE A VOS TE GUSTA ES SÓLO PAPEL PINTADO!"
Nadia bajó del tren y comenzó a caminar hacia las escaleras. Mientras las bajaba, vio a Kouji que hacía lo mismo del lado que iba a la ciudad de Tigre. La chica no lo pensó dos veces, se acercó para saludarlo.
– ¡Buenos días Kouji!–saludó alegremente ella.
–Igualmente para ti, Nadia-kun–respondió el lobito. Cruzaron las vías y se encaminaron para la escuela.
– ¿Porqué estás usando ropa que no es del cole?–preguntó Nadia con curiosidad.
–Porque sí–respondió. Ante semejante contestación, ella hizo una mueca de inteligencia detectivesca.
–Te van a reta~ar...–le advirtió la niña.
–Que me reten entonces. No me importa.
–Qué raro–murmuró ella con sarcasmo. En ese momento, la tierra tembló fuertemente. Nadia se sorprendió muchísimo; pero Kouji, acostumbrado a los terremotos en su Japón natal, no se inmutó en lo más mínimo. Un temblor muchisimo más intenso sacudió árboles, postes de luz, y muchas cosas más. En medio de eso, se escuchó un ruido extraño. Toda la gente que estaba por esa zona se dio vuelta para intentar ver de donde procedía el rugido. Nadia y Kouji hicieron lo mismo y lo pudieron ver: una especie de pájaro GIGANTESCO volaba por sobre la ciudad.
– ¿Qué fue eso?–Preguntó Nadia, cuando se le hubo pasado el susto. De repente vio que a Kouji se le había caído algo cuando se había producido el terremoto. Lo levantó y, cuando la chica se lo quiso devolver, el muchacho la apremió.
– ¿Quieres llegar tarde a clases?–le dijo el chico con sarcasmo.
– ¡Obviamente no!–respondió ella, y empezó a correr, olvidándose por completo de lo que le iba a devolver a Kouji.
***
Para cuando fue el primer recreo, Nadia se había acordado del objeto que había levantado de la calle. Estaba casi segura de que era de Kouji, pero cuando ella intentaba hablarle, él le rehuía.
"Ay. ¡Neville que soy! ¿Por qué no se lo devolví antes? Estoy segura de que esto es un D-Scanner. Tengo que devolvérselo, y de paso le digo que sé quién es de verdad. Y sé como lo voy a hacer, ya tengo un plan."
Realmente Nadia había preparado un plan. Como Kouji comía siempre afuera del colegio, ella trataría de engancharlo a la salida. Ella no tendría ningún problema, si Juli o alguien más le preguntaba a donde iba diría que como su mamá no había podido hacerle el almuerzo, ella debía comprárselo; y que como conocía un lugar muy bueno de comidas (siempre lleno de gente y "algo" lejos del colegio)... tendría que salir por un momento. Simple y sencillo.
Cuando tocó el timbre que anunciaba para el curso de Nadia el fin de las clases (y para algunos el recreo), la chica puso en funcionamiento el plan "en búsqueda del lobito solitario". Estaba caminando para ir a comer con sus amigas cuando lo vio: Kouji salía del colegio. Era ahora o nunca
–Nadia, ¿no venís a comer con nosotras?–le preguntó Juli.
–No puedo, Juli –respondió Nadia con rapidez.
– ¿Por qué?–dijo Herny, entrometiéndose (otra vez).
–Porque hoy tengo que comprármela afuera.
– ¿Y a dónde vas a ir?–quiso saber Jaqui.
–A ese lugar donde venden esas tartas riquísimas–dijo la chica, totalmente nerviosa.
–Bueno.
– ¡Chausis!–dijo Nadia, fingiendo alegría. Y apurándose, salió del colegio.
– ¡KOUJI!–Gritó mientras gritaba como una histérica hasta que alcanzó a Kouji, que caminaba lo más campante. Al oír tamaño grito el chico se dio vuelta y la miró con cara de ¿qué querés, piba?
–Te...olvidaste...esto...hoy...a la...mañana–dijo la chica, jadeando por el cansancio, mientras le mostraba su D-Scanner. La cara que puso Kouji era una mezcla de susto y nerviosismo.
–Dámelo–le respondió el chico con seriedad.
–Te lo doy si me decís algo–dijo Nadia, recuperando el aliento y la picardía. – ¿No estás muy grandecito para jugar con D-Scanners de juguete?
–NO es un juguete–se le escapó a Kouji.
–Claro que no lo es–afirmó ella– pero me tendrías que haber dicho que sos uno de los niños elegidos. ¿No? ¿O me vas a decir que no te transformaste en Wolfmon el lunes pasado?
"BINGO!", gritó Nadia para sus adentros.
–OK. Me descubriste–dijo él con sorna–Excelente, Nadia-kun. –El chico la agarró del brazo.
– ¿Qué mier...?–se le escapó a la chica.
–Quieres saber porqué estoy aquí, ¿no?–le interrumpió Kouji. –Entonces sígueme.
El muchacho la dejó libre y empezaron a caminar hacia donde habían peleado ellos como Digimons: la plaza.
–Entonces, ¿porqué estás acá?–preguntó Nadia cuando se sentaron, mientras sacaba un "taper" de su viandera y lo abría.
–Todo a su debido tiempo, Nadia-kun. Supongo que a estas alturas ya debes saber quién soy, ¿no?–preguntó Kouji.
–Por supuesto. Kouji Minamoto, Portador del Espíritu de Luz. ¿Lo dije bien?
–Excelente. Pero ¿cómo sabías todo eso?–preguntó de repente.
–Todo el mundo lo sabe. Bueno, todos los que vieron el Anime–respondió Nadia, como si nada.
–Cuando Bokomon me dijo que éramos conocidos en este lado del mundo, no me imaginaba que sería verdad–murmuró el chico.
– ¿Por qué estás acá?–repitió Nadia– No querrás llevarme vos también al Digimundo, ¿no?
–Me temo que sí. Verás, Nadia-kun. El poder de la oscuridad es tan grande–explicó–que incluso con todos nuestros poderes juntos no alcanzaba para vencer a uno de nuestros principales oponentes: Cherubimon. Al principio creímos que lo habíamos derrotado, pero su alma se fusionó con la de una niña pequeña y con eso pudo sobrevivir. Después de una pelea con los seguidores que todavía quedaban (Duskmon, Ranamon y Grottomon entre ellos), nos enteramos que la única manera derrotarlo era despertando el Digi Spirit de la Esperanza –Al escuchar el nombre de Duskmon, Nadia tuvo que contenerse para no gritar "Kouichi Kimura ¡te odio, te odio, te odio por ser Dusky y lastimar a "Watashi no Kouji-kun", Tomoki y a los demás!"
–Y ahí entro yo–completó Nadia.
–Sí. Te necesitamos para poder salvar al Digimundo.
–Todo eso está muy bien, pero... ¿por qué yo?–preguntó ella, mientras comía una empanada ENORME, que ella misma había cocinado.
–Eso no lo sé. –Respondió apenado Kouji– A mí me dijeron que tú estabas por esta zona, pero ni siquiera me dieron tu nombre. Me indicaron que debía encontrarte lo más rápido posible, porque las fuerzas de las tinieblas también te estaban rastreando. No por eso sucedieron todos esos ataques.
– ¿Querés decir que esas tragedias las provocaron para encontrarme?–Murmuró la chica, apenas aguantando la rabia.
–Así es–respondió Kouji. – ¿O no te percataste de que los ataques eran en lugares donde había niños?
–No me pareció importante ese detalle. Escuelas primarias, Jardines de Infantes, Hospitales infantiles, Guarderías de empresas famosas, Orfanatos...–empezó a enumerar Nadia, con la mirada clavada en su almuerzo.
–Lamentablemente no tenemos mucho tiempo. –Dijo Kouji, con seriedad–Si no vienes lo antes posible, los Digimons de la oscuridad no tardarán en destrozar los dos mundos. El digital y las dos dimensiones del nuestro. Por favor, Nadia, piénsalo bien.
–Lo voy a hacer. Y...mejor te doy esto de vuelta.
La chica le devolvió su D-Scanner a Kouji antes de irse.
***
"Pensarlo bien... ¡Mirá cómo estoy por pensarlo bien!" Pensó Nadia cuando llegaba a su casa, cansada y magullada (las chicas habían tenido un mini-partido de Voley y por estar pensando en Kouji y en el Digimundo, se había caído y recidido un pelotazo en la cabeza). Justo cuando llegó, vio a su mamá hablando con Alejandra, la vecina, y sus dos hijas bebés: Sofía y Catalina.
–Hola–murmuró la chica cuando llegó.
–Uy, ¡mirá quién vino, Sofi! Justo que le estabas preguntando a la mamá de Nadia dónde estaba...–dijo alegre Alejandra.
– ¡HOLA!–Saludó la pequeña.
– ¡Hola, Sofi!–dijo Nadia.
– ¿No vas a saludar a Nadia?–quiso saber la mamá de Sofi, a lo que la pequeña niña de 2 años respondió con un "besito bebé". Después de eso, la chiquita enfiló derecho para la casa de Nadia, agarrándose del pantalón de la chica.
–Me parece que quiere venir–dijo la mamá de Nadia.
– ¡SÍ!–chilló con alegría la pequeña– ¿Y la pelotita?–agregó, refiriéndose a una pelota que picaba alto, la cual tenía un diminuto "Togepi" en su interior.
–Bueno, Sofi, te dejo. Pero después te vengo a buscar, ¿de acuerdo?–dijo la mamá.
– ¡SÍ!
Cuando Sofi entró en la habitación de Nadia, sus ojitos detectaron el D-Scanner.
– ¿Y qué es esto?–preguntó la pequeña niña.
–Eso... es un juguete–respondió Nadia nerviosa.
– ¡FOTOS, FOTOS!–volvió a chillar Sofi.
– ¿Querés ver fotos?–preguntó Nadia.
– ¡SÍ!
Mientras la pequeña Sofía miraba las fotos, Nadia pensaba sin parar.
"Tengo que decidirme. Tengo que contestarle a Kouji antes del miércoles, sino podrían atacar también a mi país, ¡y eso no voy a permitir!"
–Nadia, ¿qué es esto?–le preguntó Sofía cinco minutos después, luego de haber hecho unas treinta preguntas más.
–Esto se llama "Mouse".
– ¿Y esto?
–Reloj.
Escuchar la risa contagiosa de Sofía le hizo recapacitar a chica.
"Si le digo que no a Kouji... ¿qué será de Sofi? ¿Y de mis amigos? ¿Y de mis vecinos? No habrá un futuro para ellos, no podrán conocer un mundo mejor, pero no quiero que pase eso. Después de todo, ¡siempre quise ser parte de los elegidos! Valdrá la pena ir, les daré un futuro a toda la gente que quiero, conoceré a Takuya google-boy y a los demás, capaz que pueda darle una grandísima patada a Kouichi, no tengo nada de que quejarme. ¡Una patada a Kouichi! Sí, eso SÍ que vale la pena. ¡Lo voy a mandar a volar como si fuera Janagata! (N/A: Janagata es de Saber Marionette) Ya estoy decidida: iré al digimundo."
***
– ¿Y?–le preguntó Kouji, en la mañana de aquel jueves lluvioso.
–Sí–contestó Nadia, muy seria–Iré. Pero primero, Kouji, hay algunas cosas que quiero hacer.
Fin del capítulo 4
Bueno, bueno. ¡Se acabó la etapa en el mundo real! O mejor dicho, casi se acaba. En el próximo capítulo Kouji y Nadia por fin emprenden el camino para el digimundo, pero el NADOUJI sigue... A propósito, estoy haciendo unos dibujos de estos dos genios totales haciendo cosplay. Es sobre un capítulo que todavía no escribí, pero cuando lo tenga listo les aviso. Y, por suerte, la Anti Kouichi (o Kouchi)-manía se acabó. ¡Cuando vi los capítulos 30 y 32 cada vez que pasaban los recuerdos del pibe me daban ganas de llorar a mares! Pobre lobito trastornado... no, mentira, ¡pobrecito Koui-kun! La pasó bastante mal. Yo también me sentiría como él si toda mi vida me ocultaron que tengo una hermana... T-T... ¡SNIF!
