Capítulo 5: ¡vamos al digimundo!
El resto de ese miércoles Nadia Ascasubi se la pasó, entre otras cosas, frente a su computadora. Eso no habría sido raro, si no supiéramos para qué: como se iría al Digimundo en dos días, tenía que (por lo menos) despedirse. Y preparar su equipaje. Eso último no era una tragedia, pero como Takuya y los demás habían ido de improviso... seguro que no tenían un botiquín de emergencias a mano. Y como ella iría por su propia voluntad, se encargaría de preparar uno. Mientras escribía una carta de despedida y preparaba e-mails para mandarle a sus amigos, en los cuales les contaba a dónde iba (aunque no estaba muy segura de que le creyeran); la chica revolvía la casa buscando curitas, vendas, gasas, entre otras cosas. También llevaría en una mochila algunas cositas más. Además (por las moscas) se imprimió una lista de todos los Digimons conocidos, para conocer sus ataques.
El jueves, eligió la ropa. Eso sí no que era una tragedia, pero sabía que la manera en que fuera vestida al digimundo era bastante importante. No cometería el error de Izumi-chan (N/A: no la culpo, si ella hubiera sabido adónde iría ese tren...), sería cuidadosa con eso. Finalmente se decidió por ponerse jeans, una remera blanca y un pulóver rosa viejo (no sé si es buena combinación, qué le voy a hacer). También llevaba en su mochila una campera roja (objeto de burla de sus compañeros del cole por llevar adornos de ositos en las mangas...) y un gorro. El último detalle fue atarse el pelo con una gomita multicolor y ponerse un par de anteojos para sol (medio Digimon Tamers, pero si aparecía un Digi campo de batalla...). Por la noche, se conectó a Internet y les mandó los mails a Juli, Carlunguis, y Flor (una amiga que se había ido del colegio dos años atrás). Después de eso, se tendría que comportar de una manera "normal", hasta que fuera la hora de irse. En ese momento saldría de su casa lo más silenciosamente posible, para encontrarse con Kouji en la esquina. (N/A: no piensen mal de esto... ¿o no se acuerdan de que Kouji-kun TODAVÍA no gusta de ninguna chica? Bueno, eso por ahora... ¬¬)
***
El reloj silenciosamente reprogramado sonó a las cinco en punto. Nadia se vistió con rapidez y sigilo. Cuando estuvo lista, tomó su mochila y D-Scanner y, caminando a ciegas (cosa en la que era experta), agarró las llaves y abrió la puerta del departamento lo más silenciosamente posible.
Cuando llegó a la planta baja, abrió la puerta principal con más cuidado que antes. Si alguno de sus vecinos de edificio la viera "huyendo", estaba lista. Pero por suerte todo iba bien. Se encontró con Kouji en la esquina, tal como habían planeado.
– ¿Te encuentras bien, Nadia-kun?–le preguntó preocupado, mientras ella compraba los boletos de tren con una máquina.
–Un poco nerviosa–contestó la chica. – ¿Y a qué estación vamos?
–Martínez–dijo Kouji. Nadia tomó los boletos de tren y esperaron a que llegara el ferrocarril. Luego de unos minutos, Nadia empezó a tararear una melodía. ("Sé que hay en tus ojos con sólo mirar, que estás cansado de andar y de andar..." ¿Les suena?)
–No puedo creer que se cumpla mi sueño–murmuró la chica. –Siempre creí que eran sólo un Anime, hasta ahora, claro.
–Y es que lo somos–le respondió Kouji. Los dos chicos se quedaron en silencio por un rato laaaargo.
–Ya llegamos–dijo Nadia, luego de un rato.
Cuando salieron de la estación, Nadia se acordó de algo.
– ¿A dónde vamos?
–La puerta al Digimundo está muy cerca de aquí. En el estacionamiento de un centro comercial–respondió Kouji.
– ¿Cerca? ¿Cerca?–le dijo la chica, enojada– ¡El shopping del que hablás está a 20 cuadras de la avenida!
–Entonces habrá que caminar. Pero primero...
Señaló una casa bastante grande, de dos pisos.
–Tengo que hacer algo ahí–murmuró Kouji.
–De acuerdo–Asintió ella. Y bajando la voz, entraron con cuidado a la casa
– ¿Quién vive acá?–quiso saber Nadia, unos segundos después. La chica se hundió en sus pensamientos.
"¿Puede ser posible que este chico nunca me hable mirándome a los ojos?", pensaba ella. "Bue! Mejor me callo mi maldita bocota, yo TAMPOCO miro a los ojos; a menos, claro, que sean los de Herny..."
–Una mujer que me dejó dormir aquí–contestó Kouji, mientras se sacaba los zapatos. – ¿No vas a entrar?–preguntó, mirando a Nadia (que todavía estaba en el pequeño hall).
"Bakara! ¡Esto me pasa por estar en la luna de Remsie Lupin...!", maldijo por lo bajo. "Nadia Ascasubi, hay momentos para pensar, ¡pero no ahora!"
– ¡Ah, Kouji! Ya llegaste–dijo una señora de aspecto respetable, que aparentaba unos 55 años–. ¿Te vas hoy?
–Así es, señora. –respondió Kouji educadamente–No podría quedarme más tiempo aunque quisiera.
–Ya veo. Te lavé tu ropa–repuso la mujer con cariño maternal– está impecable y perfumada. ¿Y quién es tu compañera? ¿Tu novia, acaso?
Cuando escuchó esto, Nadia se puso terriblemente roja. Cualquiera que la hubiera visto de lejos la habría confundido con un semáforo. Sí, sí, ¡es mejor ser la novia de Kouji que la del imbécil de Tommy! (o tb Jyou Kido, el super cobarde de Digimon 1).
–No. E-es la persona de la que le estuve hablando–respondió con rapidez el chico, con las mejillas algo calientes.
–Así que es ella...–la mujer examinó a Nadia como si Kouji fuera su hijo y ella, su prometida–Bueno, ¿querés tomar algo, Kouji?
–Si no es mucha molestia...–respondió Kouji, mientras entraba a un cuarto. La mujer se le acercó y el chico le murmuró algo. Sin embargo Nadia ya no podía escuchar sus voces, ya que ellos ya estaban fuera de su vista. Unos segundos después la mujer salió y entró a otra habitación. No tardó mucho en salir de ésta, con una bandeja en sus manos.
–Kouji me dijo que te gusta mucho el té verde, ¿no?–dijo la mujer, mientras le ponía delante de Nadia una taza con un líquido color ámbar. Y luego agregó, en tono confidencial– Se pasó una semana entera buscando por la capital el mejor té verde.
"¿¡CÓMO-RAYOS-SABE-QUE-ME-GUSTA-EL-TÉ-VERDE!?" Pensó Nadia, mientras se mordía el labio inferior. Sus mejillas (ni ella misma) no se habían repuesto aún de tanta vergüenza, y ya estaban tan rojas como los reflejos naturales que tenía su peculiar (por no decir casi imposible) cabello castaño.
En ese momento volvió Kouji, vestido como era más conocido: el pañuelo con rayas marrones, su campera con rayas amarillas y su pantalón combinaban perfectamente con el azul marino de su cabello y ojos, aquellos ojos que miraban que miraban de una manera hermosa e indescriptible a la vez. Nadia lo miró, y Kouji hizo lo mismo. Por unos segundos se miraron a los ojos, pero luego apartaron su vista del otro, avergonzados y sonrojados. Al verlos, la mujer sonrió con suspicacia.
–Kouji, acá está tu té–le dijo afablemente la mujer, mientras volvía a entrar a la cocina. Mientras ella no estaba, los dos chicos tomaron su té en un silencio sorprendente. Ninguno de los dos se sentía con la valentía necesaria para enfrentar la mirada del otro pero, mientras uno estaba distraído, el otro le lanzaba miradas furtivas.
Cinco minutos después, continuaban su marcha rumbo al centro comercial. Nadia estaba caminando, cuando se acordó de algo.
–Kouji, ¿cómo vamos a entrar al estacionamiento?–el la miró con cara de ¿? Y ella agregó, tímida– El shopping abre a las 10 de la mañana.
Kouji se quedó un largo rato pensando. Después de unos minutos, que a Nadia le parecieron eternos; Kouji la miró a los ojos, con una sonrisa socarrona en sus labios.
–Si no podemos entrar por las buenas, entraremos por las malas.
– ¿Qué querés decir? ¬¬U
El chico le mostró su D-Scanner como toda respuesta.
–V- ¿Vas a evolucionar para entrar?–le preguntó la chica. o_O
Kouji asintió.
– ¡Nos vas a meter en problemas!–murmuró la chica enojada– ¡Hay seguridad ahí! Te van a ver, y nos van a preguntar porqué estamos ahí, y no nos van a creer si les contamos, y... ¿Kouji? ¿Dónde estás?
Nadia miró para todos lados, sin resultado. Entonces, cuando estaba a punto de tildar a Kouji de "cobarde", Wolfmon salió detrás de unos arbustos bajos.
–Genial. Ahora hablo al "divino botón" (N/A: significa "para nada") –murmuró la chica, con verdadero fastidio.
–Vamos, sube–le dijo Wolfmon, agachándose para ponerse a la altura de la chica.
–C- ¿cómo que suba?–preguntó horrizada Nadia, mientras se empezaba a sonrojar. Wolfmon (o Kouji) no esperó que se decidiera: simplemente la levantó y la protegió con sus fuertes brazos. (N/A: cómo me gustaría estar en el lugar de mi personaje... *la baba cae, cae, cae...*)
– ¡Esperá! Yo-¡yo ODIO las alturas!–dijo Nadia, casi al borde de un ataque de histeria. Wolfmon volvió a ignorarla. Abrazándola con fuerza (la chica nunca había estado tan roja como en ese momento), saltó la verja del shopping y empezó a correr sin parar hasta que llegó al sector de estacionamiento. Cuando llegaron ahí, la chica bajó super-recontra-hiper-mil sonrojada y furiosa.
– ¡Podrías haberME matado!–le espetó ella, conteniendo apenas su furia. Wolfmon volvió a ser Kouji y miró a la chica de una manera seria e intimidante, casi fría. Nadia se quedó petrificada cuando el chico le clavó la mirada de esa manera.
–Mejor vamos yendo–murmuró.
El camino hacia donde debían ir no era largo, pero debían hacerlo con suma cautela. Subieron tres tramos de escalera, hasta llegar a la terraza. Allí había un piso más de estacionamiento, pero sin protección alguna.
– ¿Acá es?–preguntó Nadia, cuando llegaron ahí. Kouji sólo se limitó a asentir.
–Pero, ¿cómo?–dijo Nadia– ¿Cómo vamos a llegar ahí?
–Déjamelo a mí–murmuró Kouji. Sacó de sus bolsillos una gomera, una piedra y un artículo de pirotecnia.
– ¿Vas a tirar eso?
–Sí. La señora de la tienda me dijo que hacen muchísimo ruido, lo suficiente para distraer a esos guardias.
–Va a hacer ruido. –Aseguró la chica– Se llaman "triangulitos". A mí uno de esos casi me deja sorda en Año Nuevo.
–Quédate aquí– le advirtió Kouji. Él salió y encendió el "triangulito" con un fósforo, lo metió en la gomera y, cuando hubo apuntado, disparó. El artefacto dio en las máquinas de aire acondicionado. Hubo un "¡BUM!" y una de las máquinas empezó a incendiarse: justo lo que Kouji quería. Los guardias salieron corriendo hacia ahí, dejando el camino libre para que ellos dos pudieran llegar hasta la computadora vieja. Cuando los chicos estuvieron muy cerca, una niebla densa cubrió el lugar.
– ¿Qué es esto?–Preguntó Kouji, tosiendo. El humo les estaba irritando los ojos.
–Capaz que es un Digi campo de batalla–respondió Nadia, con los anteojos de sol puestos.
– ¿Alguna idea para llegar?–Dijo Kouji con intriga.
–Dejáme intentar algo–le respondió ella. La chica levantó su D-Scanner en alto. –Poné tu D-Scanner así y el resto lo hago yo–explicó ella. Entonces tomó aire y dijo (al mejor estilo Miyako Inoue) –: "Puerta del Digimundo, ¡ÁBRETE! Niños elegidos ¡VAMOS!"
Fue instantáneo. Como si de Digimon 02 se tratase, un rayo de luz bajó del cielo y absorbió a los dos chicos. Fue un viaje medio turbulento hasta que... llegaran.
Mientras tanto, en algún lugar de la provincia de Buenos Aires, Argentina...
– ¿Por qué Nadia se tarda tanto?–le preguntó Jaqui a Mariu.
–Ya casi va a tocar el timbre–dijo Carlunguis. – ¿No estará enferma?
Cuando dijo eso, entró Julieta a toda velocidad al colegio. Se detuvo de una forma muy graciosa (muy a lo Daisuke), pero inusual en ella, frente a Jaqui y compañía.
– ¡Chicas, chicas!–dijo Julieta, casi sin aire.
– ¿Estás bien, Juli?–preguntó Herny, que estaba con ellas.
– ¿Qué pasa?–dijo sorprendida Jaqui.
–Nadia...–se limitó a decir Juli, antes de sentarse exhausta en una silla de plaza que había en el patio del secundario.
– ¿Qué pasa con Nadia?–Dijo Tommy, que había acabado de llegar. El chico usó a Jaqui como apoyabrazos y la jovencita, furiosa a más no poder, le tiró un manotón que casi lo deja estampado contra la pared.
–Lean...– Juli sólo les alcanzó un papel de computadora, en el cual había una carta escrita con letra desprolija: la letra de Nadia.
Juli
No te asustés si no encontrás ni a Kouji ni a mí. No vamos a estar acá por un largo tiempo (o al menos eso espero @_@). Kouji me dijo (bah, yo lo descubrí primero) que él en realidad es el personaje de Digimon Frontier. Sí, sí, es OBVIO que suena rarísimo, pero es verdad. Bue, (qué más iba a decir... ¡Ouch! Estoy con "nevillitis crónica"...) ¡Ah, sí! ¡Tengo mi D-Scanner (la versión Frontier del clásico Digibase)! Me parece que puedo evolucionar en el Digimon de Hikari Yagami (Kari Kamiya para vos, si es que viste Digimon 1) en su nivel de Campeón Máximo (Angewomon, ¡con su terrible Flecha Celestial!). Wiiiiii! Wooooow! Yuuuupiiii! Es algo SO KAWAII! Bue, so kawaii para mí; porque voy a poder vengarme de Kouichi!!!!! (y de Grottomonchis, Ranamonchis, Mercuremonchis, etc, etc, etc...)
Mis "queridos" papis tienen una copia de esto, aunque estoy recontra-segura de que no me van a creer ni media palabra. Ya sabés porqué, son los seres humanos más cuidas que he visto en mi vida (+ cuidas que el hermano de Sakura Kinomoto, y eso ya es decir...). Bue, necesito que mantengas esto en secreto, ¿sí? Porque todo el colegio no puede saber de esto, es MUY peligroso (bueno, podés decírselo a las demás lokis), supongo que los del grupete de Cherubimon me deben seguir buscando. :-P
Ok, hasta pronto!
Nadia ^-^
PD.: Si no entendés algo (o nada), preguntale a algún digifanático por el barrio o mirá en alguna página buena en la w3 sobre Frontier y las demás temporadas. Espero que así puedas captar algo. ¬¬U A menos que el D-Reaper haga papilla los servidores de la web (toco madera, toco madera...).
PD.2: Decile a Tommy de mi parte que NO voy a ser su novia. (si es que esos estúpidos rumores son ciertos, y ESPERO que NO lo sean)Y si son verdad (pobre de mí), dale una patada a lo Zarzamora que lo mande a volaaaaaaaaaaaaaar! (Carlunguis sabe a qué me refiero).
– ¿Qué significa esto?–preguntó Mariu.
–Significa que ya sabemos dónde está Nadi y el chico Minamoto–le contestó Juli, mirándola a lo Hermione Granger.
– ¿Querés decir que es verdad?–preguntó Herny, atónito.
–Ahá.
–Esto no parece una broma, –murmuró Carlunguis–Nadi no nos podría hacer esto para burlarse.
– ¿Cómo sabés qué es cierto?–Preguntó Jaqui.
–Miren–dijo Juli, extendiéndoles una foto. –Me la dejó con la carta.
Carlunguis, Herny, Jaqui y Mariu se quedaron de piedra cuando miraron la foto. En ella estaba un extraño monstruo. Abajo decía: "Wolfmonchito-lindo-super kawaii (todavía con dudas? Espero que no!)"
–Voy a cumplir lo que me pidió ella. –Dijo Juli. –Espero que también lo hagan ustedes, ¿OK?
–OK–Dijeron los otros chicos. Y luego Carlunguis dijo.
– ¡Es hora de buscar info de Frontier!
Fin del capítulo 5
Contestando REWIEWS!!!! ^-^
Bra: ¡alguien que comparte mi opinión sobre Kouichito! Bueno, mi cambio de opinión es mas que reciente, (SNIF! pobre Kouichito, lobito trastornado...) ¡Claro que aprovecho los momentos que "estoy" con Kouji-kun! Va a haber muchas situaciones como ésa (situaciones que casi todas son puras casualidades, jeje) ^-^. Sobre la transformación, la cosa estaba entre Angewomon y Lilymon, pero cuando me acordé de que Angemon es el compañero de Takeru (el que llevaba el emblema de la esperanza)...decidí que Angewomon se quedaba con el puesto (en honor al TAKARI y porque eso va a ser MUY IMPORTANTE dentro de unos capítulos). Y sobre Nefertimon...sí, deja mucho que desear. Ahora que lo pienso, hubiera sido mejor que se transformara en, no sé... ¡OPHANIMON! Pero yo no soy de la Toei, ni tampoco se puede volver a hacer 02 (si pudiera hacerlo de vuelta pondría puro TAKARI, SORATO, KENYAKO y MISHIRO!)
¿Felicitaciones? ¿Tomatazos? ¿Dudas? Para eso están los rewiews!!! Ah! Los pocos que recibo son TAN alentadores...por eso me gustaría recibir más!!! Y no se hagan problema con todas las veces que nombre a Harry Potter y otros animes, eso está para darle más realismo a la historia.
PD. ¿Algún frontiermaníaco tiene la tapa de "An Endless Tale"? (el último disco de Frontier, que yo sepa). Es que no consigo la imagen por ningún lado!!!!
