Segunda parte: ¡Perdóname, por favor!
Mientras tanto, en los dominios de Cherubimon...
– ¿Ya está todo listo, Duskmon?
–Todo preparado, mi señor. Cuando usted ordene, se la traeremos sin rasguño alguno.
–Excelente. Ya es hora de que el segundo pilar de los Guerreros Legendarios se nos una. Después de eso, sólo nos faltará la Luz.
–Y así su señoría podrá cumplir su objetivo. –Dijo Duskmon desde las sombras. Al igual que la vez anterior, cuando Duskmon se hubo ido, Cherubimon llamó a Ranamon, quien acudió rápidamente al llamado de su señor.
–Tenemos un desertor en nuestro bando. Deshazte de él en cuanto tengas la oportunidad. Obedécele hasta que sea el momento adecuado. ¡No regreses con él!
–No lo defraudaré, mi señor Cherubimon. –Dijo Ranamon, quien con un movimiento de tinieblas desapareció de allí.
***
Kouji Minamoto no podía dormir. No podía, no podía, y no podía. Se daba vuelta para un lado, para el otro... ¡y nada! Miró a los demás chicos, quienes dormían a pata suelta en sus respectivas camas. Ah, ¡cómo los envidiaba! Ninguno de ellos tenía un motivo para su insomnio, salvo él. Incluso los Digimons descansaban bien. Patamon dormía plácidamente, al lado de Tomoki, mientras que Bokomon y Neemon estaban acurrucados sobre un montón de mullidas mantas. Sólo él no podía conciliar el sueño.
"¿Por qué? ¿Por qué me pasa todo a mí? Quisiera no haber llegado nunca al Digimundo, así no me hubiera metido en todo este lío que no parece tener fin. ¿Hasta cuándo estaré lejos de mi hogar?" Pensaba Kouji, mientras se daba vuelta de nuevo.
Izquierda, derecha, izquierda. No podía dormir. Tal vez... tal vez... si le pedía perdón a Nadia, tal vez todo este molesto insomnio se iría. Eso era. No podía dormir porque era más importante disculparse con la chica que quería que dormir. Ya estaba decidido: buscaría a Nadia y le pediría perdón; incluso de rodillas, si es que fuera necesario. Y de paso, si podía (y si ella lo perdonaba), le confesaría sus profundos sentimientos.
No muy lejos de allí, había otra persona con el mismo problema. Nadia tampoco podía conciliar el sueño, al igual que Kouji. Ella no se preocupaba por el insomnio normalmente (desde muy niña lo tenía), pero esta vez era diferente. Se había despertado por una pesadilla horrible (KOZUMI, ¡siempre tenía que ser un KOZUMI!), y hacía ya HORAS que estaba en ese estado, pese a que lo había intentado TODO: contó "Nevilles" (en vez de ovejas), se relató cuentos de memoria, cantó diferentes canciones, incluso intentó recordar el rostro de Herny (aunque cada día su sonrisa chispeante y hermosa iba perdiendo sentido, siendo reemplazada por otra más cercana)... TODO eso sin resultado alguno.
"¿Por qué sigo soñando con KOZUMIs? No es que sea raro, (ya Izumi me dijo que a ella le gusta Takuya...) pero nunca me pasó con tanta frecuencia como ahora... ¡Un momento! Me parece que apareció Cherubimon y Dusky... grrrrr, ¡Lo odio, lo odio, LO ODIO ~ ~! Por lo menos no apareció Tommy... eso sí que sería una verdadera pesadilla: KOZUMI, Cherubimon, Dusky y Tommy TODO ESO JUNTO... ¡yuk! Encima no puedo dormir... ¡Ya sé! ¿Por qué no voy a dar una vuelta? Capaz que así me agarra el sueñecito..." Y diciendo esto, la chica se levantó (poniendo especial cuidado en no despertar a Izumi), con intención de dar una vueltecita por la casa (ma' que casa... ¡mansión!).
–Cuando la noche se acerca/ hay algo en mi alma que vuelve a vibrar. /Con la luz de las estrellas/ en mis sentimientos te vuelvo a encontrar...
Nadia cantaba esa conocida canción en voz muy baja, casi en un susurro. No era necesario ser un genio para darse cuenta a quién iba dirigida aquella estrofa. La chica paseaba por la mansión, intentando convocar con eso al reacio sueño... pero nada sucedía.
Mientras tanto, Kouji hacía exactamente lo mismo; pero con otros planes, claro. Tenía que encontrar a Nadia. Hallarla y disculparse de su "metida de pata". Justo cuando pensaba eso, chocó con alguien.
–Discúlpeme–Murmuró Kouji distraídamente.
–Mirá por donde caminás, bruto–le respondió alguien. Kouji se sintió herido en su orgullo propio, pero se contuvo. Pensando que había atropellado a alguna especie de Digimon, se agachó para ayudarla a incorporarse. Entonces miró a la persona que estaba sentada en el piso y se quedó de piedra.
– ¿Nadia?
– ¿Kouji...?–murmuró Nadia. La chica no tardó nada en volver a su postura malhumorada. – ¿Sos o te hacés el imbécil?
–Nadia... ¿podemos hablar un momento?–quiso saber Kouji, tomando aire. "Es ahora o nunca".
–De acuerdo pero...
–Demo n'da?
– ¿Me harías el favor de dejarme levantar?–dijo la chica con una mala leche que daba miedo. Kouji se acordó que había chocado con Nadia. Empezaría las cosas como debían ser.
–De acuerdo–dijo el chico. Esperó que Nadia se hubiera levantado para hablarle.
–Y bien, ¿qué querés decirme?
–Esteeeeeee...–comenzó a balbucear Kouji. (N/A: ver a Kouji vacilar es algo para sacar una foto y ponerlo en el diario. "El día en el que a Kouji Minamoto se le caía la baba" ¿Se lo imaginan? Para mí sería titular de todos los diarios argentinos) Kouji estaba como el día en el que se presentó (ver cap 1 pa' los despistados o "Nevilles" :p) . Juntó aire y valor, dispuesto a pedirle perdón a la chica.
– ¿Estás bien?–preguntó Nadia, llena de curiosidad. Kouji tardó un poco en hablar.
–Q-quisiera... p-pues, n-Nadia, m-me g-gustaría... p-pedirte...–masculló Kouji, sonrojado. Cerró los ojos y dijo de corrido–Qisierapedirteperdónporlastimarte.
–Kouji...–murmuró la chica anonadada y mirándole sorprendida.
–Nadia... me gustaría que me perdonaras por decirte eso. Yo... no debí decírtelo, de verdad–dijo Kouji, con la vista clavada en el piso.
Nadia lo miró a los ojos con intensidad. Kouji sintió que se iba a morir de la vergüenza, de tan penetrante que era la mirada de aquellos ojos negro azabache. Luego de unos tensos momentos de silencio Nadia sonrió, con una sonrisa hermosa, según Kouji.
–Está bien. Yo... yo me tomé muy en serio lo que me dijiste...no es tu culpa, Kouji. Lamento muchísimo haberte molestado.
– ¡No! Yo fui el imbécil, no me di cuenta de que me querías ayudar...–Tragó saliva, decidido a decir algo que no solía hacer–M-muchas gracias.
– ¿De verdad no te molestó?
–Para nada. Eres... muy buena persona. No merezco que me dirijas la palabra.
–Hola... ¿hay materia gris ahí? ¿O tanta batalla y Cherubimon te dejaron sin nada?–Dijo Nadia, haciendo como que daba unos golpecitos en la cabeza del lobo solitario. Luego extendió su mano– ¿Amigos?
– ¿Lo somos?–Preguntó bajito Kouji.
– ¿Porqué preguntás eso? Es obvio. ¿O no querés serlo?
–No es por eso–dijo Kouji evitando por todos los medios mirarla a los ojos–. Lo que pasa es que...
–... ¿No tuviste ni una oportunidad para hacerlos? ¿O no te gusta?–completó Nadia.
–Mmmm...
–Decí algo más "íntrestin", please.
–No lo sé. No me gusta trabajar en grupo, me manejo mejor solo; y, por otro lado, nunca he conocido a nadie que parezca lo suficientemente inteligente como para que me entienda. –trató de explicar el chico del pañuelo en la cabeza–No sé porqué, todos se alejan de mí como si les fuera a morder. No existo para los demás, nunca.
–Bueno, nosotros intentamos integrarte al grupo, pero... como que te auto-aislaste. Yo intenté hasta donde pude, pero la poca paciencia que tengo tiene un límite. –Nadia pensó un poco y agregó–Bueno, tampoco tengo la re-paciencia porque se me fue toda con Malfoy y sus guardaespaldas... quiero decir, el grupito de Cecilia, Lorena y Mora. Y a mí también me tratan como si fuera de vidrio. ¡Así que por lo menos no soy la única!
–Ya veo...–meditó el chico–Además, no quiero ser una carga para nadie. No quiero que se preocupen por mí.
–Ey, ey, ¡esas son mis líneas!–bromeó Nadia. Luego se puso seria y reflexionó–Y con respecto de "alguien lo suficientemente inteliyent para que me entienda"... ¡Dios!... Yo creo que no podés juzgar a una persona sólo por su apariencia, primero hay que conocerla; y después de eso, sí, una la juzga como le parece. En fin, después de todo sos amigo de Takuya, ¿no? Volviendo al grano... ¿amigos?
–De acuerdo–aceptó Kou, tomando su mano.
Se quedaron un rato así, en silencio y tomados de la mano. Entonces, se empezaron a acercar peligrosamente. Justo estaban a punto de besarse, cuando los dos chicos recordaron donde estaban y se separaron rápidamente. Por unos segundos no se atrevieron ni a mirarse. Cualquier cosa, incluso el piso, era más fascinante que hablarse. Entonces Nadia escuchó algo... ¿en su mente? ¿o capaz que era real?
Ya te has compenetrado demasiado con ellos... es hora de que ocupes tu verdadero lugar.
BOOOOOOM! Una explosión enorme los cegó por unos segundos. Cuando pudieron volver a ver, una parte de la mansión humeaba. Semejante ruido despertó también a los otros elegidos.
– ¿Qué fue eso?–preguntó Nadia horrorizada.
–Una explosión, supongo–respondió Kouji– ¡Mira, se incendia!
El fuego iluminaba el edificio en su totalidad. Entonces Nadia supo porqué ese lugar se llamaba "Ciudad espejo": el edificio era una réplica exacta de su colegio.
– ¡KOUJI, NADIA!–Apareció Takuya gritando como loco, seguido de los demás chicos. En ese momento, aparecieron 4 de los 5 guerreros corruptos: Ranamon, Grottomon, Arbormon y Mercuremon.
–Vaya, vaya... nos volvemos a encontrar... qué grata sorpresa–murmuró Ranamon, con ese aire cínico que la caracterizaba.
–Si... ¡y ahora recuperaré mi espíritu bestia!–dijo Grottomon con malicia. (N/A: en el capítulo12 Takuya vence a Grottomon y le quita el Espíritu Bestia, y en el 14 Jumpei lo devuelve a Digi Huevo; así que no me pregunten como está vivito y coleando...)
– ¡Son ellos! ¡Los que devolvieron a Seraphimon a su forma de Digi Huevo!–murmuró Izumi.
–Y los que mataron a Sorzenimon–Recordó Tomoki con rabia. (N/A: ver el capítulo 13)
– ¡¡¡Me las van a pagar!!! ¡Vamos!–Chilló Takuya, dirigiéndose a los chicos.
– ¡SPIRIT EVOLUTION!–Gritaron todos. Tomoki se convirtió en Chakamon, Jumpei en Bolgmon, Izumi en Fairymon, y Takuya en Agnimon. (N/A: sorry, pero yo pongo los nombres originales)Kouji y Nadia estaban lejos, lo suficiente para no oírlos. Mientras los demás empezaban a pelear contra sus enemigos, Nadia y Kouji pensaban en cómo controlar el fuego.
–El incendio es muy grande...Necesitaremos muchísima agua.
– ¿No hay ninguna llave principal?–preguntó Kouji a Nadia.
–No, que yo sepa. Tendríamos... tendríamos que traer a Ranamon hasta acá, ella tiene el Espíritu del agua–razonó la chica.
En ese momento se oyó otra explosión, que desprendió una parte del techo. Kouji evolucionó rápidamente a Wolfmon para evitar que los aplastara.
– ¿Estas bien?–le preguntó Wolfmon a Nadia.
–10 puntos. –le respondió la chica. – ¡Ahora es mi turno!
Levantó su D-Scanner y, justo cuando estaba a punto de evolucionar en Angewomon, sintió que una fuerza increíblemente potente le impedía moverse, como si la estuviera aplastando contra el suelo. La chica miró con dificultad hacia abajo... para ver un mahoujin rojo bajo sus pies.
–Grottomon–murmuró a duras penas la chica–...está usando un mahoujin...
– ¿¡Qué te pasa!?–inquirió Wolfmon horrorizado. Intentó acercársele, pero el mahoujin se lo impedía. Una columna de humo los cubrió completamente. Pero tampoco este humo era normal: era una especie de gas sedante (N/A: como en el capítulo de frontier donde Tomoki evoluciona) Todos los chicos fueron cayendo en un sopor que los impedía moverse. Nadia sintió una sombra oscura a su lado, una sombra vagamente familiar para su mente atontada.
– ¿Dusk...?–murmuró antes de desmayarse. La sombra no le contestó. El gas había logrado afectarla por completo. Ranamon se acercó a la chica.
–Perfecto: está inconsciente–murmuró el monstruo.
–Excelente, ahora vámonos–dijo otra voz.
–Oh vamos, Duskmon, ¡déjame vengarme de esos niños mugrosos!–dijo Grottomon.
–Las órdenes del señor Cherubimon son sólo traer a la niña, nada más–respondió Duskmon con frialdad.
–Es curioso que menciones a nuestro señor cuando en realidad estás conspirando contra él. –Repuso Ranamon con sarcasmo. La Digimon sonrió cínicamente al ver a un Duskmon algo nervioso (que tipa ma' perceptiva... Duskmon nunca muestra sus verdaderas emociones).
–Nuestro amo se percató de tu plan–Dijo Arbormon.
– ¡Y nos ordenó eliminarte!–Finalizó Grottomon con malicia.
–No podrán vencerme nunca–murmuró Duskmon por lo bajo. La verdad era que en su interior, este Digimon no era exactamente un Digimon. En verdad era una persona, un chico que había podido despertar del sueño mediante el cual había sido manipulado. Ahora ese chico se dio cuenta de que estaba obrando mal, que tenía que liberarse de esa prisión que era su propia oscuridad, que era hora de hacer las cosas bien. Y ahora hasta le daba pena lastimar a la chica (por que no) tan linda que tenía a su lado. No, no se iría de ese grupo sin pelear. No, aún tenía cosas por hacer. Encontrar a Kouji, su hermano, el hermano que durante años no supo que tenía, era su prioridad. Ya era hora de no dejarse influenciar por sombras oscuras como él, pero desconocidas. Lo haría por las personas a las que él, Kouichi Kimura, quería: su madre, su abuela...su hermano, Kouji.
–Se los advierto–murmuró, antes de atacar. Sin embargo Mercuremon fue más rápido; con su espejo reflejó el poderoso ataque de Duskmon y se lo devolvió mucho más fuerte que antes. El Digimon perdió fuerzas y Grottomon aprovechó el momento para sacarle su Spirit.
–Qué vergüenza...–murmuró Ranamon–y yo que creía que era un Digimon... Es sólo un humano.
Y diciendo esto se alejaron los cuatro guerreros, llevándose a Nadia como cautiva y dejando atrás al que alguna vez había sido uno se sus colegas, ahora un simple humano.
Fin del capítulo 8
Bueno, me parece que la dejé picando, ¿no? En el próximo capítulo veremos a un Kouji muy pensativo...o sea, puro Flashback... ¡pero no se preocupen! Ahora que apareció Kouichito-kun las cosas van a ser más interesantes... A ver voy a intentar de vuelta... ¡DIBUJÉ A KOUJI HACIENDO COSPLAY DE CARD CAPTOR SAKURA! Lo sigo por si les interesa tener el santo dibujito... Los rewiews los contesto en el próximo chapter (no tengo tiempo) ¡Hasta pronto!
