VOLVÍIIIII! No se asusten si tardé tanto, es que estuve de lunes a jueves ahogada en pruebas, pruebas, y más PRUEBAS!!! Ahora puedo respirar tranquila... U_U Dios...aborrezco las pruebas. Pero bue, algún día tenían que llegar!! Cambiando de tema, volvemos a la parejita principal: NADOUJI. Pero no se preocupen, que el TAKUMI no va a tardar mucho en volver... ¬¬ (la autora sonríe con picardía). Hablando de TAKUMI, hoy vi el capítulo 46 de Frontier x cable (no me pregunten el nombre porque no me lo acuerdo), y adivinen... ¡TAKUMI! Jeje, los chicos están buscando el Digicode de la última zona del digimundo en pie (puedo explicarte eso por mail, Bra!), que es el castillo de Ophanimon (también llamado "el lucero de la rosa"). Al principio, Jumpei quiere estar con Izumi pero la chica dice que es mejor que él esté con Tomoki, así que ella se va con Takuya... jaja, y justo cuando Izumi le quiere decir no-sé-qué (los dos estaban rojitos como semáforos)... ¡TAKUYA SE DUERME! Ahjajajaja! Es muy gracioso, pero me quedé como la estúpida que soy mirando esa escena... Ahhhh... lo mejor fue cuando Kouichi y Kouji se sonríen...ahhhhhhhhhhhh! casi me muero... esa parte fue SO KAWAII! Y en el capítulo anterior a ése (nº45) Kouichi se entera de algo terrible... Yo estaba murmurando como una loca "¡POR QUÉ! ¡PORQUÉ A MI KOUICHITO LE PASA TODO (como a su so kawaii hermanito gemelo, Kouji-kun)!" Bueno, mejor dejo de decir estas estupideces de "loka trastornada por lobitos solitarios del Anime", y sigo escribiendo!
Capítulo 9: planeando el rescate
– ¿DÓNDE ESTÁ NADIA? ¡DÍMELO!
–Kouji...
– ¡DÍMELO!
– Kouji, ¡YA BASTA!–Gritó Takuya, mientras Jumpei y él intentaban impedir que se abalanzara contra un chico de su edad y bastante parecido a él. Kouji se calmó al fin, y Takuya pudo al fin soltarlo. Aun así, Jumpei estaba cerca por si al portador de la luz se le ocurría darle una paliza al otro.
–Entonces, ¿cómo llegaste aquí?–preguntó Izumi por centésima vez.
–Verán... este...yo...
–Suéltalo ya–dijo Jumpei, con algo de impaciencia.
–...yo... no lo recuerdo.
*ANIME FALL GENERAL* (o sea, de todos menos Kouichi los Digimons)
– ¿Cómo que no puedes recordarlo?–Preguntó Kouji con desconfianza. Todos los chicos se reunieron para debatir.
– ¿Qué piensan?–preguntó Takuya– ¿Lo aceptamos?
–Parece buena persona, aunque me parece que nos oculta algo–opinó Izumi.
–Es verdad, es un chico muy misterioso–dijo Jumpei, que siempre le daba la razón a Izumi.
– ¡Hay que darle una oportunidad!–intervino Tomoki.
–Está bien. –Dijo Takuya– ¿Tú que piensas, Kouji?
– ¿Eh? ¿Yo? Pues...sí, tendríamos que darle una oportunidad. –Respondió el chico distraídamente. Le importaba mucho el hecho que aquel chico fuera tan parecido a él, pero ahora tenía algo más importante en mente: salvar a Nadia. Takuya, después de que escuchó a Kouji, decidió comunicarle la decisión de todos al chico misterioso.
–OK–dijo–Nosotros te aceptamos. ¿No, chicos?
–Sí–dijeron todos. Kouji también se mostró conforme.
–Pero ahora hay cosas más importantes que hacer. –Dijo Kouji con preocupación.
– ¿Cómo qué?–Preguntó Takuya.
– ¿¡COMO QUÉ!?–Repitió Kouji, ahora casi histérico. – ¡Takuya, Nadia NO está! ¡Desapareció!–Paró de hablar para calmarse y luego dijo en un tono más relajado (o el más relajado que podía) –Yo prometí protegerla, es mi responsabilidad que ella esté aquí; así que no intenten pararme: yo voy a encontrarla, cueste lo que cueste. Ustedes hagan lo que quieran.
–Kouji...–dijo Takuya.
– ¿Si?
– ¿Desde cuándo que estás tan "protector" con Nadilius?–preguntó el chico con picardía, mientras le daba codazos y tosía a propósito (EJM, EJM!!!). Kouji se dio cuenta que se había quemado solito, y se puso más rojo que un tomate cuando se dio cuenta. Izumi no pudo reprimir una risita al verlo tan avergonzado.
– ¡Takuya!–le reprimió la chica–Creo que Kouji tiene sus razones para comportarse así... ¡no seas tan malpensado!
Kouji se entristeció pensando que Nadia seguramente hubiera dicho en ese momento, "¡Sí, no usés tanto el lenguaje connotativo, Taky!"
–No te dejaremos ir...–comenzó Jumpei.
–...solo, Kou honi-chan!–finalizó Tomoki.
–Chicos...–murmuró Kouji–Yo no quiero...
– ¡No digas tonterías!–le riñió Izumi–Somos un EQUIPO, no puedes ir tú solo a salvarla.
– ¡Pero no te preocupes, Kouji, no te molestaremos en tu cita con Nadi...!–Dijo Takuya con picardía otra vez. Izumi le dio un fortísimo codazo en las costillas, cosa que le hizo al google-boy ver la mitad de las constelaciones del cielo.
– ¡TE DIJE QUE TE CALLES!–Chilló la chica, en su muy personal estilo. Todos estallaron en risas, incluso Kouichi, quien no pudo resistirse. Patamon estaba dispuesto a participar también.
– ¿Y yo, y yo? ¿No se habrán olvidado de mí, no?
–Para nada, Patunguis–dijo Kouji.
– ¿De verdad?
–Claro.
***
Kouji estaba muy pensativo, tal vez más de lo normal. Intentaba pensar en cómo rescatar a Nadia, pero en vez de eso sólo podía recordar cosas que ella le había dicho...
~Kouji Flashback Mode~
Oí crujir unas hojas. Creyendo que era algún Digimon en estado salvaje me di vuelta, mas me encontré con Nadia-kun.
– ¿Qué haces aquí?–le pregunté. No quería decirle que estaba contento de poder conversar con alguien, con ella. –Todavía falta mucho para que termine mi turno.
–No podía dormir–me respondió, mientras se restregaba sus ojos con el dorso de su mano. Intenté reprimir un comentario irónico.
–En ese caso, será mejor que regreses a descansar–le dije. No es que me desagrade su compañía, sino que me pone muy nervioso tener tan cerca a una chica.
– ¿No te aburrís?–me inquirió.
–No.
–Yo sí–me dijo ella, mientras se acercaba al fuego–. Acá está un poco más calentito que con los demás...
– ¿Friolera?
–Un poco–admitió– Pero no tanto como mi mamá. Cuando hace 10ºc me dice que tengo que ponerme la campera de invierno. ¡Pero mi papá es de hierro!
– ¿De "hierro"?–repetí, sin comprender a qué se refería.
–Sí. Nunca tiene frío. Bueno, tiene mucho menos frío que mamá y yo juntas.
– ¿Y ahora estás mejor?
–No mucho...pero mejor estoy–me respondió, con una mueca de resignación y encogiéndose de hombros. Me quité mi campera.
–Póntela, si tienes tanto frío–le dije. Ella murmuró algo como "pero te vas a resfriar"; pero no sabía que a mí no me importaba enfermarme–Esta bien, no tengo frío.
La observé mientras se la ponía con movimientos torpes. No sé, pero hay algo en mí que le gusta verla alegre...y no sé qué es. Estuvimos un rato en silencio. Yo no sabía que decirle, nunca he sido bueno para iniciar una conversación. Luego de un rato, ella me habló de nuevo.
–Che, Kou...
– ¿Nani?
– ¿Vos no tenés...no sé... un sueño?
– ¿Un sueño?–repetí. ¡Mujer, háblame en japonés, por favor! Un momento, ella NO habla japonés, habla "argentino"...
–Sí, un sueño. Es como...–intentó explicarse–como algo que uno quiere hacer, una ilusión, como cuando uno tiene ganas de que algo sea realidad. ¡Eso es un sueño!
–Si te refieres a eso... sí, creo que tengo un sueño.
–Cuando yo era chiquita siempre quise tener un hermanito bebé. Creo que le pedí unas mil veces a Papá Noel y a los Reyes Magos que me trajeran uno. Después de eso, quise viajar a la Patagonia. –Ahogó una risita y continuó hablando– Eso sí que se cumplió. Ahora mi sueño es ser escritora. ¿Y vos?
–Yo... pues...
–No me lo digas si no querés, no te estoy obligando. En fin...será mejor que vuelva a descansar. Mañana será un día muy agitado...si tenemos que seguir caminando me voy a morir.
– ¿Por qué?–pregunté, con tal de que no se fuera tan pronto– ¿Acaso no te gusta caminar?
–Odio caminar. Me gusta andar en bicicleta, nadar, jugar al Hanbol... ¡pero DETESTO caminar! Bueno, ahora sí. Hasta luego.
~Fin del Flashback~
– ¿Kouji? ¿Kouji? Hooooola, tierra llamando a Kouji... Uh, uh, Huston: tenemos un problema...–Takuya estaba llamando al chico, quien estaba muy ocupado pensando en Nadia– ¡KOUJI!
– ¿Eh? ¿Atacó Cherubimon?–respondió el chico en una manera que no era usual en él. Takuya lo miró con cara tipo u_uU.
–Vaya que estás en la luna, ¿eh?–dijo el google-boy con un resoplido– ¿Y? ¿No se te ocurrió nada? Bueno, creo que estoy pidiendo un milagro, ¡no paras ni un segundo de pensar en Nadi!
–Mejor empieza por casa–le respondió Kouji de mal humor. Era recontra sabido que a Takuya le gustaba Izumi, aunque el pobre chico tenía competencia... ¡A Jumpei directamente se le caía la baba! Bueno, no todos lo sabían. Era obvio que los pibes no entendían ni cinco de amor, pero Nadia se la pasaba riéndose como una tonta cada vez que Izumi le daba alguna "paliza" a Takuya (paliza que el chico no se merecía, por supuesto). Kouji escuchaba permanentemente decir a Nadia que había mucho "TAKUZUMI" en el aire. Aunque no tenía ni idea de que demonios podría ser el "TAKUZUMI", intuía (por las risitas que a duras penas la pelirroja podía contener) de que era algo gracioso.
–Sí...capaz que capaz. ¿Y? Capaz que tendrías que bajar de la luna...
Luna. A Nadia le gustaba ver la luna. Una luna tan azul como él. Su canción. Canción, letras... ¿letras?
– ¡EUREKA!–Gritó Kouji, poniéndose de pie y señalando al cielo con un dedo (medio pose de google-boy ¬¬*).
– ¿Eureka qué?–repitió Takuya. ¿Y ahora qué le pasaba a éste pibe?
– ¡Lo tengo! ¡Es genial!
– ¿Tenés QUÉ?
– ¡Ya sé cómo vamos a encontrar a Nadia!
– ¡Aleluya! ¡Bravo! Hasta que bajaste de tu nube. ¿Y qué se te ocurrió?
– ¡Vamos a escribirle!
– ¿Y qué hay de GENIAL en eso? ¬¬*
– ¡Los Digimons no entienden nuestro lenguaje, Takuya! ¡Si le escribimos a Nadia seguro que ellos no entenderán nada!
–Sí, sí... toda tu idea está bien, demo...
–Demo?
– ¿CÓMO-DIABLOS-LE-ENTREGAREMOS-LA-CARTA?
Uppps, pequeño detalle. Takuya acababa de tirarle su idea al subsuelo. ¿Y ahora qué?
– ¡Yo puedo entregarla!–Dijo Patamon, entrometiéndose.
– ¿¡TÚ!?–Dijeron Takuya y Kouji a coro. –Noooooo...
– ¡SÍ, SÍ, SÍ! ¡YO!–Chilló el chiquitín con fuerza– ¡Yo quiero ir!
–Está bien que quieras ir, Patamon, pero... ¿cómo vas a llegar?
– ¡Nadia tiene su D-Scanner!–contestó Patunguis– ¡Podemos encontrarla con eso!
–Ouch! Ya sabía que me había olvidado de algo...–dijo Takuya distraídamente, imitando perfectamente a Nadia.
–Con el D-Scanner...–meditó Kouji. – ¡Es perfecto!
– ¿Y? ¿Qué dicen?–Preguntó Patamon con impaciencia
–Yo estoy de acuerdo. ¿Qué dices, Takuya?
–Ore? Pues... ¡digo lo mismo!
–Entonces vamos a decírselo a los demás–finalizó Kouji. Y levantándose de allí, los dos chicos y Patunguis decidieron comunicarles su plan a los demás.
