HOLAAAAAAAAAAAA! Disculpen si tardé mucho, es q' estoy muy ocupada con el cole. Este capítulo es más angst que otra cosa, porque la pobre Nadilius está en problemas... Pero no se preocupen, después de esto viene el rescate y después de eso... ¡Un capítulo ENORME con TAKUMI y NADOUJI 100%! Ah! Antes que me olvide: si alguien tiene Kazaa y kiere hablar conmigo usando ese programa, intenten poner: NADOUJI en el buscador de Kazaa y esperen que aparezca unos 3 archivos de "Nadilius Weasley" (o sea, yo). Bueno, los dejo!
Capítulo 11: El verdadero rostro del enemigo
Nadia la estaba pasando mal, estuviera donde estuviera. Sentía que algo se estaba posesionando de ella, algo horrible que la había sumido en el pesimismo y en la desesperación. Se sentía vacía, mareada, como si no tuviera ganas de vivir, como si se estuviera ahogando en un mar de aguas negras y tenebrosas. Si ella no le hubiera prestado atención a las palabras de Cherubimon...
~Nadia Flashback Mode~
Heredera de los cuatro emblemas...
"¿Y ahora que querés?"–respondí furiosa, harta de que me hinchara tanto.
¿Y ahora que piensas de nosotros? Ya eres nuestra, ya no tienes escapatoria...
"Sabés que eso es mentira. Vamos, la verdad no duele."
Exactamente, la verdad no duele. No tienes a nadie en el mundo. No sabes quién eres en realidad...
"¡DEJÁ DE DECIR ESTUPIDECES! Yo tengo una identidad, sé quién soy.
Me refiero a tu verdadera identidad. No la conoces y nunca lo harás. A menos, claro...que te unas a nosotros.
"Nunca. No soy tan estúpida como Kimura, no me vas a convencer así porque sí."–Nunca, jamás voy a caer tan bajo como ése maldito sanguinario.
Es verdad, tú no eres como él. Pero por eso te estoy ofreciendo esto, sólo yo te puedo mostrar la verdad de las cosas...
"Nunca. Vos lastimaste a muchos Digimons, nunca me voy a unir a vos. Eso nunca. Mis amigos y yo te vamos a vencer."
¿Amigos? Deja de engañarte, tú no tienes amigos...
"Eso es la mentira más grande que escuché en mi vida. Yo tengo amigos."
No, tú NO tienes nadie a quién recurrir. Nunca los has tenido.
"¿Ah, sí? Y entonces ¿por qué estuvieron Julieta, Carlunguis y todas ellas cuando las necesité? ¿Eh? Contestáme si podés."
Les das pena.
"Les doy... ¿pena?"– ¿Por qué? ¿Por qué todos siempre me dicen lo mismo? Papá también me lo decía.
Así es. ¿No te das cuenta? Todas ellas vinieron a ti cuando estabas triste. Cuando estás bien no existes.
"¡Eso no es cierto! ¡Ellas están siempre conmigo!"– ¿Por qué me lo dice éste también? ¿Será verdad? ¿De verdad tengo amigas? ¿O ellas sólo se sienten obligadas a consolarme?
Despierta. No les importas nada a ellas. A nadie, a nadie...
"Yo no le importo a nadie, ya no, nunca fui querida de verdad. Ellas no me quieren, nadie lo hace... Ellas son más importantes que yo, yo nunca existo para nadie, mis palabras no valen nada... Nunca. Nunca me llaman cuando van a salir a algún lado juntas, cuando hay una reunión me hacen a un lado, nunca me escuchan lo que digo, soy sólo un agregado, una sombra viviente que las sigue a donde vayan...
~Fin del Flashback~
De repente sintió que algo la rescataba de esa situación, de ese territorio en donde la angustia reinaba; algo parecido a dos ángeles resplandecientes que le anunciaban noticias alentadoras, que le daban el conocimiento necesario para sobrevivir. Esos dos ángeles la llevaban a un extraño lugar. Los misteriosos seres la dejaron allí y desaparecieron. Nadia no se dio cuenta de eso, ya que estaba muy ocupada en observar en donde estaba ahora.
Estaba en una especie de ciudad de estilo muy moderno. La chica no lo pensó dos veces y empezó a recorrer el lugar con curiosidad.
La ciudad daba la impresión de estar abandonada desde hacía mucho tiempo. Un edificio, seguramente el principal, resaltaba con facilidad. Justo estaba por ingresar allí cuando oyó unas voces. Nadia se escondió por precaución atrás de un edificio, mientras escuchaba a las personas que se acercaban.
–No te escondas más, no es necesario–le dijo alguien al oído. Nadia se dio vuelta bruscamente y se encontró con una chica de pelo castaño largo. A su lado estaban tres chicos más.
–Así que eres tú...–murmuró un chico rubio.
–Sí, tú tienes mi emblema–dijo una niña de cabello castaño oscuro.
–Nuestros emblemas–le corrigió un chico pelirrojo.
– ¿Eh? ¿Q-qué es esto? ¿Qué pasa?–Dijo Nadia, ya que la ciudad y los cuatro chicos desaparecían. Ahora sólo quedaban sus voces.
–Pero debes ser cuidadosa con ellos...
–Pues juntos...
–Su poder se vuelve indescriptible...
–Tú, la elegida de los cuatro emblemas...
– ¿Qué significa eso?
–Enfrentarás grandes dificultades.
–Pero no te preocupes...
–...Ya que en este viaje se develarán todos tus misterios...
– ¿¡Quiénes son!? ¿¡Qué significa todo esto!?–Gritó Nadia. Lo último que pudo escuchar fue "No dejes que te domine la oscuridad, enfréntate a ella con decisión...".
***
Despertó violentamente. Miró para todos lados: estaba en una especie de celda. Se levantó con dificultad y se dio cuenta que estaba vigilada, muy vigilada. Buscó en sus bolsillos su D-Scanner: no estaba. Había una pequeña ventana que, según Nadia pudo deducir, debía de dar hacia un abismo. De repente oyó unos ruidos extraños y, segundos más tarde, alguien se asomó por la ventana: Patamon.
– ¡Patunguis!–Dijo Nadia, en un rapto de alivio– ¿Qué hacés acá?
–Shhhhhh! No hablés muy fuerte, o se van a dar cuenta de que estoy acá.
–Bueno–dijo Nadia en un susurro– ¿Por qué viniste acá? ¿Te mandaron Takuya y los demás?
–La idea fue de Kouji, si tengo que decir la verdad. Tomá–dijo, sacando un paquetito de tu faja. –Abrilo y hacé lo que está escrito. ¡Dale, que no hay mucho tiempo!
Nadia abrió el pequeño paquete y leyó lo que estaba escrito. Ella ya sabía que Kouji había escrito la carta, porque él era la única persona que sabía escribir en español.
Nadia-kun,
Nosotros estamos buscando la manera de sacarte lo antes posible de donde estés, pero para eso necesitamos que nos describas todos lo que puedas el lugar donde estás ahora. Patamon fue elegido para ir ahí, porque es realmente muy perceptivo. Por favor, aguanta un poco más!
Kouji
–Kouji...–Suspiró Nadia cuando terminó de leer la carta. Patamon sonrió con picardía.
– ¡Dale! No sé cuando puedan volver.
–Está bien, ya voy. –Lo cortó la chica, quien se apresuró a escribir con el lápiz que le había entregado Patunguis.
Kouji,
Voy a ser directa con vos. Todo lo q' puedo ver es q' estoy en una celda muy alta (porque es muy húmedo y frío). Hay Bakemons vigilando por los corredores, y alguna q' otra vez pasa un Digimon vestido de rojo y con una...guadaña (creo q' se llama así) en las manos. En mi celda hay una ventana por la q' pude ver que estoy en un lugar muy alto. Espero que estén to2 OK, y no te preocupes por mí (yo voy a enfrentar los problemas, no pienso escaparme de ellos NUNCA MÁS).
Nadia
PD. ¿Entendiste? ¿Eh, eh? ESTOY BIEN! 10 PUNTOS, OK, COMO VOS ENTIENDAS! Porfis, no seas tan cuida conmigo, yo estoy bien. Espero que el TAKUMI ¬¬ no se hayan peleado...porque ni yo puedo pararlos.
PD.2: muchias gracias por preocuparte, de verdad.
–Yastá. –Dijo Nadia, entregándole el papel. Suspiró y miró al infinito, imaginándose a un Kouji super-preocupado por ella.
– ¿Qué te pasa?–Preguntó Patamon– ¡Ya sé! Estás enamorada de Kouji, ¿no?
– ¿Eh?–preguntó Nadia, sonrojándose como un tomate– ¿Q-quién te dijo eso?
–No te preocupes, todo va a estar bien. Si yo fuera vos, le agradecería a Kouji por preocuparse tanto...
–Es mejor que te vayas–le cortó la chica–en cualquier momento puede llegar alguien.
–Es verdad. Chau, nos vemos.
–Tené cuidado, ¿si?
–Sí.
Nadia se quedó mirando cómo Patamon se perdía entre la niebla de la fortaleza. Justo cuando ella ya no lo pudo ver más, Ranamon se asomó por entre los barrotes.
–Vaya, vaya; ya despertaste.
– ¿Qué querés de mí?–le preguntó la chica desafiante.
–Considérate afortunada, humana–respondió Ranamon–. Mi señor quiere verte.
– ¿Y qué clase de ser es tu amo?–respondió Nadia–Si quiere verme, que se levante de su tronito y que mueva su patas hasta acá–respondió la chica con sarcasmo.
– ¡SILENCIO, IMPERTINENTE!–Chilló Ranamon con rabia. ¿Cómo demonios esa chica no tenía respeto de su hermosa figura?–Si no fuera porque mi señor me lo ordena ya te habría matado. BAKEMONS, ¡SÁQUENLA DE AHÍ!
Los Bakemons agarraron a Nadia de la ropa y la sacaron de la mazmorra a rastras. La chica opuso muchísima resistencia, pero luego recordó lo que le habían dicho aquellas personas en su sueño y dejó que la llevaran hacia su destino.
"No pienso dejar que me convenzas así de fácil, nunca. Ya no voy a caer en tu trampa. ¡NUNCA MÁS!"
Y pensando esto, ella y su siniestra escolta llegaron hasta una puerta.
–Elegida de los cuatro emblemas, qué gusto el conocerte. –Dijo una sombra oscura.
– ¡Inclínate ante el señor!–Le ordenó Ranamon, empujándola.
–No es necesario. Retira a los demás, ve a buscar a tus compañeros y diles a ellos que vengan con nuestra prisionera. –Dijo la figura envuelta en tinieblas.
–Como usted guste, mi señor. –Dijo Ranamon y, dándose vuelta, se dirigió a los Bakemons que la acompañaban. Ya oyeron, Bakemons, ¡VAMOS!
Mientras los Bakemons y Ranamon se iban, dos ojos rojizos se clavaron en los de Nadia.
–Pronto serás testigo de mi renacimiento, jovencita. Y tú serás parte de ella.
–Nunca.
–Lo lamento mucho por ti, pero durante tu breve estadía en el Mar de las Tinieblas...hicimos los ajustes necesarios para mi despertar.
– ¿A qué te referís con "ajustes"?
–Tu Digi Spirit.
– ¿¡Qué le hiciste a Angewomon!?–chilló Nadia furiosa.
–Calma, calma. Simplemente copiamos tu Digi Spirit Humano.
– ¿Porqué lo hiciste? ¿Vas a lastimar a alguien más? ¡Hablá!
–Así es. Estoy seguro que no has utilizado ni la mitad de los poderes del dispositivo. Pero como te dije antes, hay personas que darían su alma por ser más fuertes...
En ese momento se abrieron las puertas del salón y entraron cuatro Digimons: Ranamon, acompañada de Mercuremon, Grottomon y Arbormon. Grottomon sostenía con fuerza a una niña algo más pequeña que Nadia. Cuando la chica la miró con detenimiento, se quedó muda: aquella muchachita era igual a ella en todo sentido, incluso tenía sus reflejos que parecían artificiales. Cuando vio a la sombra oscura, empezó a hablar en un idioma extraño para Nadia, aunque captó las palabras "Lopmon, Lopmon". Si ella hubiera tenido su D-Scanner a mano hubiera podido entender lo que la niña decía.
– ¡Lopmon! Por favor, ¡regresa a la normalidad! Me lo prometiste, me prometiste estar a mi lado y no defraudarme nunca. ¿Por qué? ¿Por qué ahora, Lopmon? ¿Qué es lo que hice mal para que dañes así a estos seres? ¡DÍMELO AHORA, LOPMON!–Grottomon intentó callarla, pero lo único que ganó fue que la niña lo mordiera con fuerza. La sombra oscura se volvió a las dos chicas y habló.
–Observen ahora el último paso antes de mi despertar final. Sin embargo, ¿por qué no se conocen antes de morir? Permítanme facilitarles el reencuentro antes de ser borradas finalmente. –Los ojos rojizos del misterioso y malévolo ser brillaron y una atmósfera extraña invadió el salón. Las dos chicas miraban al ser con desconfianza, aunque en los ojos de la niña pequeña se palpaba una profunda decepción. El cuestionado sólo se limitó a reír.
–Parece que la tozudez es de familia. Siempre me dijiste que te habría gustado conocer a tu hermana, aquella que tú y tu familia creían perdida. Pues bueno, ahí la tienes. ¿Sorprendida, no?–preguntó el ser con malicia, al ver como la niña abría los ojos como platos–Es tan caprichoso el destino a veces...es una coincidencia que se conozcan el mismo día en que morirán, ¿no?
– ¡NO DEJARÉ QUE LO HAGAS! ¡LO JURO COMO QUE ME LLAMO NADIA ASCASUBI!–Chilló Nadia. En sus ojos chispeaba la ira y el valor.
–Eso ya lo veremos–dijo la sombra oscura.
Entonces una gran oscuridad surgió de todos lados y aprisionó a la niña más pequeña. Nadia quería salvarla, pero estaba inmovilizada por completo. Sólo sus ojos se movían horrorizados, mirando cómo aquella niña era posesionada por la oscuridad.
–Permíteme hacerte más fuerte, pequeña. –Al escuchar esa voz la niña gritó con todas sus fuerzas. El dolor era muy grande.
– ¡TÚ NO ERES LOPMON! ¡¿QUÉ LE HICISTE A MI AMIGA LOPMON?!
–Es verdad, el ser que tú llamas Lopmon ya no existe. Sólo fue un instrumento, como también lo fue esa alma perdida, ese Kouichi Kimura...y como serás tú ahora.
Nadia estaba shokeada. "¿Entonces Kouichi Kimura no se convirtió en Duskmon porque quería? ¿Él no hizo todas esas cosas porque quería? ¿Entonces la equivocada soy yo? ¿Entonces Kouichi no tiene la culpa? ¿Entonces lo engañaron?"
Hubo un momento de oscuridad total y, cuando ésta se hubo disipado, apareció un ser que irradiaba temor, desesperación, horror y pesimismo. Todo eso junto. Un Digimon del que Nadia había oído poco: Luccemon.
–Por fin. Pronto todos los datos del Digimundo me pertenecerán. ¡Y entonces seré invencible!–Luccemon volteó hacia Nadia– ¿Ves ahí?–Dijo, señalando a la gran esfera de oscuridad–De ahí saldrá mi guerrera oscura.
– ¿Por qué abusás de inocentes? ¿Por qué los engañás?
–Eso ya no será necesario ya. Ahora que he finalmente escapado de la prisión en la que los antiguos guerreros me habían encerrado, nadie podrá evitar que purifique este mundo corrupto. Pronto acabaré con los guerreros legendarios.
–No lo creo.
– ¿Por qué te encuentras tan segura de ganar?–preguntó Luccemon.
–Mientras mis amigos y yo estemos en este mundo, no te dejaremos ganar así de fácil.
–Ja. Los guerreros legendarios me quitaron de mi lugar, e instalaron un nuevo régimen corrupto y sin sentido. Mi misión es purificar completamente este mundo, eliminando a quienes se me opongan. Pero no te preocupes; si tú te rindes pacíficamente te dejaré vivir. Ríndete ahora y te convertiré en mi reina; tendrás asegurada la inmortalidad y nadie podrá hacerte daño.
–Jamás. Yo vine acá para defender este mundo de vos, nunca me voy a pasar de bando. ¿Entendiste? Nunca. No mientras yo esté acá. Porque yo... ¡PORQUE YO VOY A DEFENDER ESTE MUNDO HASTA EL FINAL!
Una luz deslumbrante iluminó el lugar. Algo salió volando de las manos de Luccemon y llegó a las de Nadia a gran velocidad: el D-Scanner de la chica.
– ¡SPIRIT EVOLUTION!–Nadia se convirtió en Angewomon y miró a Luccemon con seriedad. –Tus acciones causaron la muerte de muchos Digimons en el pasado. Yo, mientras siga viva, no dejaré que repitas eso, ¿entendiste?
–Es una pérdida de tiempo pelar contigo. –Dijo Luccemon con desprecio, mientras se alejaba.
– ¡NO TE IRÁS SIN PELEAR CONMIGO, LUCCEMON! ¡SOLTÁ A LA PIBA!
Angewomon iba a atacar a Luccemon, pero Ranamon y los demás guerreros corruptos no le dejaron pasar.
–Nosotros seremos tus oponentes–Dijo Mercuremon, cerrándole el paso.
–Fuera de mi camino, en serio.
–Ahjajajaja! ¿Qué daño nos podrías hacer? –Dijo Ranamon despectivamente–. Eres sólo una humana, nosotros somos Digimons originales.
–No me digan después que no se los advertí. ¡FLECHA CELESTIAL!
Una flecha lastimó a Ranamon seriamente. Sin embargo, Nadia sabía que estaba en clara desventaja, ya que eran 4 contra 1. Un muy fuerte ataque de Gigasmon (la evolución de Grottomon) le pasó muy cerca. La cosa se estaba poniendo fea, bastante fea para Nadia.
"Por favor chicos, apúrense, yo... no sé cuánto más pueda resistir..."
~Contestando rewiews~
Izumi Orimoto: wow! Sí, yo también. *Nadilius saca una pancarta monumental, en la que se ve una imagen de Takuya e Izumi abrazaditos y juntitos. La empieza a agitar* TAKUMI, TAKUMI, ¡VIVA EL TAKUMI! NADOUJI, NADOUJI, ¡AGUANTE EL NADOUJI!!!!! Se nota que estoy medio trastornada, no?
Maria-chan: todavía no voy a poner la 2da parte de esta historia, pero les aviso que será como la 2da película de Card Captor Sakura: una obra de teatro, los dos bombonazos de Frontier juntos, un poco de NADOUJI y Kouichi enamorado de una de las amigas de Nadia, concurso de Cosplay, más NADOUJI, más Kouichi enamorado, un personaje nuevo, el nuevo de este chap vuelve... OPS! Creo que adelanté demasiado. Así que cuando termine este fic (falta mucho todavía) pongo el próximo.
Siobhan: miles de gracias por los eligios... ^-^
Ahora sí, ¡HASTA LA PRÓXIMA!
